martes, 31 de marzo de 2009

EL CONDE VIRGEN - CAPITULO 6

CAPÍTULO 6


Thomas oyó el rezongo de Isabel aún antes de verla. Parecía particularmente irritada esa noche.
_ Debe estar así debido a nuestra huésped . La perturbó ... - Thomas le murmuró a Vixen, que como siempre caminaba pegada a su pierna. Tom acarició la cabeza del galgo. - Mi cuñada ya tenía la mente desde antes . Qué Dios nos proteja.
Vixen le lamió los dedos en respuesta.
_ Dónde está mi almohadón ? - le gritaba Isabel al administrador. - Por qué no está en mi lugar? . Impulsivamente ella le dio un tirón de orejas a Stoke.
_ Ey ! - protestó Thomas. Cómo esa loca se atrevía a tocar a uno de sus empleado?
Isabel escondió una expresión de placer y disimuló su cara de furia. Le hizo una reverencia.
_Thomas! - ella exclamó melosamente. - Qué bueno verte - tan bien dispuesto esta noche. Mandé a prepara una cena especial para .......
Thomas perdió a paciencia.
_Cállate, mujer! .
En nueve años, desde que se había mudado a Wolf Hall, Isabel nunca había movido un dedo o había abierto la boca para pedir algo de la cocina que no fuese para su propio consumo.
_Tom! Tom! - gritó la pequeña Mary, descendiendo las escalera corriendo.
Thomas sonrió .
- Qué pasa ahora? Algo con lady Vives ? - No sabía quién merecía más compasión, si su traviesa hermana menor o su susceptible preceptora.
Mary besó a Vixen entre las orejas.
_- No pasa nada malo, al contrario ! - Mary exclamó. - No te lo puedes imaginar ! Alicia sabe un montón de juegos de naipes y adivinanzas y me las va a enseñar hoy , después de cenar!
Apenas oyendo a su hermana, Thomas miraba la escalera. Al ver a Alicia emerger detrás de un pilar, se paralizó. Ella estaba todavía más linda de lo que recordaba de su breve encuentro de esa mañana. Levantando levemente su falda, Alicia bajaba los escalones con graciosa fluidez, como miel recorriendo una superficie. Su piel sedosa brillaba a la luz de las antorchas.
Al pie de la escalera, Alicia ejecutó una bella reverencia dirigida el lord del castillo.
_Ah, ahí está! - chilló Isabel. - Esa es la puerta de la cocina. Ve y pídele a la cocinera que te dé algo de pan... y cualquier resto de comida que haya quedado.
Thomas se paró delante de su cuñada insuflado de ira y le ofreció el brazo a la beldad que aguardaba al pie de la escalera. No lograba pensar en una palabra que responderle a Isabel y que fuese adecuada para los oídos de esa diosa.
_Thomas! - chilló Isabel. - Esa mujer no tiene posición social para sentarse a tu mesa. Es la hija de un comerciante!
_Buenas noches , sir Thomas - saludó Alicia, mientras iban hacia la mesa. - Tuviste una buena tarde?
Thomas la miró a los ojos para saber si ella se burlaba. Se vio sumergido en la profundidad de sus ojos azules. La sonrisa de ella lo derretía.
_Medianamente buena - respondió, acercándole la silla a su derecha.
_Thomas, no oíste lo que dije? - protestaba Isabel, sentándose a la izquierda de él.
_ No, querida cuñada - replicó la pequeña Mary. - Ni te va a oír, a menos que saques la hiel de tus palabras.
Temblando , Isabel pareció hincharse de furia.
_ Las criaturas deben permanecer calladas en presencia de adultos!
Mary le sacó la lengua burlándose. Varios habitantes del castillo sentados en la mesa debajo de la tarima comentaban sobre la escena. Thomas lamentó esa lamentable presentación familiar a Alicia.
Sin embargo, la huésped parecía divertirse.
_ Me gusta mucho tu hermana, mi lord - declaró Alicia espontáneamente. - Conversamos bastante esta tarde.
Thomas respiró aliviado.
_Qué bien! - él murmuró.
Mierda! debería decirle cuan contento estaba porque las palabras de Isabel no la hubiesen ofendido . Y cómo diablos se disculparía por su pésimo comportamiento ante sir Edward?
Andrew anunció la llegada del primer plato .
_ Anguilas en su salsa, mi lord ?

Ignorando la sonrisa estúpida de su escudero, Thomas miró desanimado la masa gelatinosa en la bandeja delante suyo. Thomas Perdió el apetito. Isabel no era capaz de encargar platos más agradables a la vista?
_ Sírvele primero a la dama - Thomas instruyó.
Andrew se volvió hacia Alicia.
_Anguilas, mi lady ? Me aseguraron que son frescas. Honestamente yo no pondría las manos en el fuego por la gente de la cocina , pero esto es mejor que pasar hambre...
Thomas abrió enormemente los ojos . Cómo ese mocoso del diablo se atrevía a coquetear abiertamente con su prometida? Antes que pudiese reprenderlo, o que Alicia se sirviese, Isabel tomó una anguila con la punta de su cuchillo de plata.
_ Creo que estás ciego, Andrew - ella lo reprendió , con una dulzura cargada de veneno. - O no te sacaste la cera de tus oídos . Thomas te dijo que le sirvas primero a la dama!
El escudero sonrió inocentemente.
_ Y fue lo que hice , lady Isabel...
_ Jaque mate! - exclamó Mary. - Brillante!
Contagiado por el buen humor de Mary, Taverstock ladró debajo da mesa. Georgie lo acompañó, en su tono más grave. Vixen continuó callada, pero se acurrucó contra la pierna de su dueño. Thomas le cortó una anguila. Ao bajarla por debajo de la servilleta, rozó los dedos de Alicia, ella también le estaba pasando un pedazo de pescado al perro.
Thomas contuvo el aliento , mientras Alicia se sorprendía con el contacto táctil . Indiferente a lo que pasaba en la mesa, Vixen saboreó los pedazos de anguila y lamió los dedos de ambos hasta que no quedó ningún vestigio de la salsa.
Thomas sonrió levemente , sintiendo que la piel le ardía en el punto donde había tocado a Alicia.
Ella lo retribuyó con una sonrisa que iluminó hasta el rincón más oscuro del lúgubre salón.
_ Tu perra tiene que alimentarse bien, mi lord , para tener cachorros saludables - comentó Alicia, su mirada ya era más vacilante. - Perdóname si te ofendí dándole comida de mi plato.
Thomas sintió su corazón hinchar y latir pesadamente.
_De ninguna forma - murmuró. - El nombre de ella es Vixen, te lo agradezco.
_ Que se puede esperar de una plebeya iletrada? - gruñó Isabel.
_Ella sabe leer y escribir - rebatió Mary, sirviéndose carne fría. - Y vos, Isabel?
Thomas ocultó una sonrisa con la mano. El conde de Bedford jamás se había tomado el trabajo de educar a ninguna de sus once hijas, con la certeza de que el cerebro femenino no podía comprender números y letras. Era una agradable sorpresa saber que Alicia había sido alfabetizada.
_ Es verdad que conoces el alfabeto?
- Si, mi lord - confirmó su prometida. - Sé latín e inglés, y también aprendí a hacer cuentas.
_ Lo dudo - murmuró Isabel. - Ella es capaz de decir cualquier cosa con tal de despertar tu interés, Thomas. Sólo necesitas decirle un elogio para que ella se levante las faldas y se abra de piernas.
Alicia empalideció. Todas las conversaciones en la mesas debajo de la tarima cesaron . Incluso Mary se quedó callada y en estado de shock.
Thomas cerró su puño hasta que el brazo le dolió.
_ Mantén tu lengua viperina dentro de tu boca, Isabel , o te la arrancaré personalmente! - él gritó.
Isabel se asustó .
_ Yo no quise...
_ Exudas veneno por cada poro de tu piel y has estropeado nuestra noche! - continuó Thomas colérico. - No permitiré ese tipo de comentarios entre quienes comparten mi hospitalidad y los que se encuentran bajo mi protección . Si se te olvidó cual es tu lugar en mi casa, creo que es momento que vuelvas al castillo de tu padre.
Con un pausa, él recobró el aliento . Sólo entonces notó los rostros estupefactos a su alrededor. Demonios , qué imagen estaba dando! La beldad a su lado debía estar imaginando que se había embarcado en una pesadilla. para contener su rabia, metió una anguila entera en su boca.
_Más vino? - ofreció Andrew plácidamente.

Las últimas palabras de Thomas todavía hacían eco en los oídos de Isabel. Del otro lado de la mesa, Mary era la imagen de la mas pura satisfacción. Maldita cuñadita ! Por qué nadie le daba una buena zurra? Mary apretó la copa de vino como si retorciese cuello de Alicia.
Volver a Bedford Chase? Volver al caos de una mesa compartida con diez hermanas ? Volver a compartir una cama con su hermana que tenía piojos ? Ni loca! Nunca! Tenía que haber una manera de permanecer en Wolf Hall y transformar el corazón de Thomas de un pedazo de hielo en fuego por su cuñada viuda. Mientras comía, Isabel iba generando una idea tras otra. No pudo disfrutar las peras horneadas con miel del postre. Isabel interrumpió su preocupación cuando Thomas se levantó.
_Mi lady , te gustaría dar una vuelta por el jardín? - preguntó él a la muchacha delgada sentada a su derecha.
Alicia sonrió .
_Será un gran placer, mi lord . Dicen que el alma de una casa se refleja en su jardín.
Qué petulante! Isabel apretó a boca. Iba a tener que actuar antes que Thomas transformase la amenaza de echarla en una decisión irreversible.
_Excelente idea, Thomas! - Isabel chilló . - Es una noche perfecta para un paseo entre las...los... - (Mierda! , qué diablos florecía a esa altura del año?) Isabel Odiaba toda tarea que implicase ensuciarse las manos, principalmente la jardinería.
- Las rosas! - ella completó. En un jardín tenía que haber rosas...
Thomas apenas le dirigió una mirada.
_ Comienza a empacar tus cosas - él ordenó.
Isabel se estremeció. William siempre la había advertido respecto al carácter imprevisible de su hermano menor, pero nunca lo había visto perder los estribos de esa manera. Debía más cuidado. Maldito William! Por que había tenido que morir, dejándola en una situación tan precaria? Wolf Hall era su dominio por derecho...
Thomas y su prometida ya dejaban el salón, seguidos por los perros .
_ Necesitas ayuda? - se ofreció la pequeña Mary. - Creo que te llevará toda la noche ordenar tu ropa y tus zapatos...
Inclinándose sobre la mesa, Isabel le gruñó a su cuñada.
_ Mocosa del diablo, si no te retiras en este instante, te arrancaré pelo por pelo !
Pálida, la niña se levantó y corrió hacia la escalera. Pero se detuvo en el primer descanso.
_ Si te vas antes de que yo me despierte mañana, cuñada, te deseo un buen viaje ! - Mary exclamó. _Que tu camino sea bendecido con muchos rayos , truenos y bandoleros ! En un insulto final, Mary le mostró su lengua. Los criados que retiraban los platos de la mesa ni siquiera se molestaron en disimular sus risas.
_ Ojalá que tengas la cama llena de piojos! - le gritó Isabel al la figura que desaparecía en las escaleras
Oh, cómo le arrancaría los ojos a esa mocosa atrevida ! Thomas había mimado demasiado a su hermana menor . No era de extrañar que tuviese modales tan espantosos. Isabel acomodó el velo gris sobre sus cabellos .Se ocuparía de enderezar a Mary cuando se convirtiese en la condesa de Thornbury. Pero primero necesitaba convertirse en condesa, y para eso tenía que hacerle abrir los ojos al estúpido de su cuñado , que estaba cayendo como un idiota en las garras de esa oportunista aprovechadora...
Isabel dejó el salón acompañada de sus lacayos de siempre. Al llegar a su habitación ya había trazado un buen plan . O mejor dicho, ese plan era su única esperanza.
En el medio del cuarto, la criada Meg sujetaba una serie de vestidos coloridos.
_Quiere que guarde estos, mi lady ? - ella preguntó vacilante.
Isabel contuvo el impulso de tirarle la oreja.
_ No. No voy a ningún lugar.
_ Pero ... yo oí mi lord decir...
_ Mi lord pronto cambiará de idea - la cortó Isabel. - En breve, yo seré la nueva lady de este montón de piedras. - Ella se sentó delante de la chimenea y atizó las brasas rojas.
_ Pero , cómo, mi lady ?
_ Thomas es como sus perros . .. Ladra pero no muerde. - Cuanto más perfeccionaba su plan , más se animaba Isabel.
La criada se acercó a ella.
- Qué va a hacer, mi lady ?
Isabel sonrió malévolamente.
_ Voy a tener que usar mi barriga - ella susurró, más para sí misma que para la criada.
Meg dejó caer su mentón .
_ Qué... qué, mi lady ?
Isabel miró el rostro estupefacto de la criada.
_ Le diré a mi estimado cuñado que llevo un hijo de William. Thomas no me va a echar de Wolf Hall si estoy esperando al próximo heredero de los Cavendish.
_ Pero usted no está embarazada, mi lady - observó Meg. - Tuvo su regla hace quince días...
Isabel inclinó su rostro, le sonrió complacientemente.
_Estás muy equivocada, Meg. Fue hace dos meses, antes que mi marido se enfermase y muriese. - Rápida como un rayo, Isabel se levantó y agarró a la criada por el brazo y le susurró : - Detestaría tener que expulsarte de Wolf Hall por esparcir mentiras. Pues bien se sabe que las mentirosas también roban... Qué sucedería si yo dijese que me falta una de mis joyas? Sería condenada a la horca!
La criada tragó en seco.
_ Yo no miento, mi lady ... - Meg tartamudeó, dos lágrimas corrían por su rostro. - Y sus joyas están seguras en el cofre. Le juro por la santa cruz que ... Por favor, mi lady , no me haga eso. Yo Nunca le hice ningún mal... - Meg Cubrió su rostro con el delantal
_ Cálmate, idiota - le dijo Isabel. - Para de llorar y escúchame. Estoy embarazada de lord William y nadie puede contradecirme, entiendes?
- Si, mi lady . Está embarazada.
Isabel sonrió satisfecha.
_ Pero no lo comentes en la cocina, Meg. Todavía no le conté a sir Thomas. Acabo de descubrirlo...
- Si, tiene mi palabra, mi lady .
Buenísimo! La palabra de Meg nada valía. Por la mañana, todo el castillo sabría lo del nuevo heredero. Ahora, para completar la farsa...

_ Tengo antojo de comer bizcochos con crema - Isabel declaró. - Tráeme una bandeja llena, Meg. Si no como eso ya , me muero.
- Si, mi lady ! - La criada corrió hacia la puerta. - Traeré los bizcochos en un minuto!
Isabel levantó la mano.
_ Pero recuerda : ni una palabra sobre mi estado, a nadie.
_ Lo juro por mi vida, mi lady !
Isabel se rió al oír los pasos de la criada apartándose por el corredor. Ella acarició su vientre. No tenía nada en el útero . Nueve años en la cama con el fogoso William, y nada . Su padre, el conde de Bedford, había tenido un montón de hijos con su madre, ya fallecida, y continuaba embarazando a su pobre segunda esposa. Con un padre así, cómo ella podía ser estéril? Isabel apartó esa idea. Debía haber sido culpa de William.
Eso poco importaba ahora. Se embarazaría. Y pronto. Nadie repararía si el bebé naciese un poco más tarde de lo esperado. Thomas podía saber cuando su perra entraba en celo, pero no tenía ni la menor idea de los ciclos femeninos. Creería cualquier cosa que su cuñada le contase. El honor lo obligaría a mantenerla en Wolf Hall y , manipulándolo de manera adecuada , él acabaría desposándola. El heredero Cavendish debía tener un padre Cavendish.
Isabel se sacó los zapatos y estiró las piernas en dirección al fuego. Al día siguiente, enviaría al obispo de York un pedido de dispensa. Mejor anticiparse a las providencias. Los asuntos eclesiásticos llevaban tanto tiempo... Isabel suspiró. Preciso hacer un heredero. Pensó en Launce, un paje que había seducido unos meses atrás. Era alto, fuerte, rubio y , como el amo Cavendish, manejaba bien la espada. Engendrar un hijo con él sería divertido.
Decidida a acostarse con Launce al día siguiente, Isabel ejercitó los dedos de sus pies, excitada ante la expectativa.

lunes, 30 de marzo de 2009

EL CONDE VIRGEN - TORI PHILLIPS - CAPITULO 5

CAPITULO 5


Thomas estrechó su mirada bajo los rayos del sol potente. La silueta oscura de Andrew bloqueó la belleza del paisaje.
- Qué pasa ? - le gritó al escudero.
_ Lady Broom está instalada en la habitación real, conforme lo indicaste , mi lord .
El muchacho se sentó en un tronco cercano a su amo. Vixen metió su hocico por debajo de su brazo y apoyó la cabeza en su regazo . Cerró los ojos contenta cuando Andrew comenzó a acariciarle el lomo.
Thomas respiró profundamente .
- Qué piensas de ella? - Thomas preguntó , sin mirarlo directamente.
Andrew era demasiado perspicaz y podía interpretar la expresión de su amo tan fácilmente como Thomas leía poesía griega.
El escudero se rió .
_ Es bonita, rubia, hace una pareja perfecta con mi lord... y no me quiero imaginar lo que pueden llegar a ser juntos en la cama. Ya los puedo ver cadera contra cadera, pecho contra pecho...
Thomas lo abofeteó. El muchacho se cayó del tronco de espaldas. Vixen le lanzó a su dueño una mirada reprobadora por haber hecho que Andrew interrumpiese el masaje.
_ Lávate la lengua con jabón cuando vayas a hablar de lady Alicia - gruñó Thomas. - Recuerda que ella está bajo mi protección .
Thomas pensó en sus bellos ojos y su cuerpo esbelto en el vestido verde. Sintió que su miembro se endurecía. Diablos, qué hechizo Alicia le había lanzado en tan poco tiempo?
Andrew se estiró en el suelo cubierto de hojas en que se encontraba. Entrelazando sus dedos, los usó como apoyo para su cabeza. Vixen se anidó a su lado.
- Si, mi lord , lady Isabel derramó algo de su veneno en la bella oreja de lady Alicia .
Thomas gruñó. Si no fuese por la declaración de cuñada de estar pasando por un duelo , ya la habría despachado en una diligencia a la casa de su padre poco después del funeral . Esa mujer le causaba escalofríos. Para empeorar las cosas, ella detestaba a los perros, y ese sentimiento le era retribuido multiplicado por diez por los tres caninos.
_ Quieres decir que esa mujer ya empezó a tejer su telaraña? Cómo fue?
Andrew respiró profundamente .
- No sé. Lady Isabel estuvo con Alicia en su cubil y tuvieron una conversación en privado. Cuando logré aproximarme lo suficiente para oír algo, ellas ya habían terminado de hablar. - Andrew se levantó y se sentó . - Vi a lady Broom casi llorando al dejar la habitación de mi lady . Ella casi me derribó en el camino. Pero entonces...
Thomas lo encaró .
_Entonces qué?
Sólo le faltaba que ese mocoso imberbe se enamorase de su prometida. Maldición , Alicia le pertenecía!
El escudero parpadeó .
_ Bien , ella paró y me pidió disculpas, como si yo fuese un lord de York. Alicia puede ser la hija de un comerciante, pero tiene los modales de una dama de la nobleza.
_ Lo sé ... - Thomas se mordió el labio . - Pero recuerda , mocoso, lady Alicia será la condesa de Thornbury. - El título sonó extraño cuando lo pronunció.
- No si depende de la voluntad de Isabel - advirtió Andrew.
- Qué quieres decir? - se irritó Thomas.
_ Me pareció que oí a lady Isabel decir que se casaría con mi lord antes de Navidad. Y te llamó - “ querido Thomas” - completó Andrew, con una mueca. - Quiero que sepas, mi lord , que yo no mezclaría mi sangre con la de ella en una fuente , y mucho menos en una cama. No sé como tu hermano la soportaba. ..
_ Ellos se llevaban bien - murmuró Thomas, haciendo que Tavie se levantase.
_ Se comenta... que ellos se llevaban perfectamente ... en la cama. - Andrew se agachó cuando Thomas intentó golpearlo de nuevo.
- Paz, mi lord . Yo sólo digo la verdad. Si planeas casarte con lady Alicia , vas a poder disfrutar de los placeres del lecho conyugal. Yo tengo algo de experiencia y unos trucos nuevos que pueden gustarle , mi lord. Son unas nuevas posturas que son muy placenteras.
Thomas le rascó el vientre a Tavie, fingiendo ignorar los comentarios del escudero. Sólo Andrew sabía de su opción por el celibato,. Todos las otras personas en Wolf Hall, desde el administrador hasta la última lavandera , pensaban que el nuevo conde era un garañón tan fogoso como sus hermanos , cuando, en verdad, Thomas se moría de miedo al tener que tratar con mujeres.
Andrew se levantó del suelo y se sacó las hojas pegadas a su ropas caras.
_ Hora dé ir a cenar, mi lord .
Reconociendo una de sus palabras favoritas, Tavie ladró varias veces y lamió la mano de su amo.
Thomas le sonrió al menor de sus animales.
_ Mis felicitaciones, Andrew. Taverstock no me dará sosiego hasta que no lo deje quedarse debajo e la mesa.
Thomas se levantó y se masajeó la espalda.
_ Me imagino que las damas estarán esperando para cenar en tu compañía?
Los ojos del escudero brillaron.
- Si, mi lord . Pienso que ella ya trazaron sus estrategias de batalla. Sus armas serán una apariencia seductora y una inteligencia aguda. Será un espectáculo digno de ser visto.
Thomas gruñó.
_Tal vez coma en mi cuarto ...
_ Cobarde - susurró el muchacho, huyendo del alcance del lord.
Thomas observó el crepúsculo en progreso en el cielo.
_Tienes razón, Andrew. Nunca huí de una pelea y no huiré ahora. Llévame con esas mujeres guerreras, pero , por el amor de Dios, no me dejes a solas con ellas!

Delante de la alta ventana en arco de su habitación, Alicia respiró profundamente el fresco aire nocturno, sintiendo olores extraños, olor a tierra húmeda, a heno recién segado y al humo de la forja del herrero. Todo parecía tan fresco y amplio en el campo, después de toda una existencia dentro de las murallas de York. Mirando al punto más distante del horizonte, rezó para que sir Edward y lady Katherine hubiesen llegado a tiempo a tomar el barco. Sintió un nudo en la garganta. Tal vez nunca más oyese cantar a su madre adoptiva al hacer las tareas domésticas. Nunca más sentiría la aspereza de la piel de su padre adoptivo al darle el beso de las buenas noches. Una lágrima corrió por su mejilla.
“No seas tonta, Alicia. El pasado pisado. Mira el futuro. Eres dueña de tu propio destino ahora. Y no es con lágrimas que te ganarás a Thomas. Tienes que ser fuerte. Todo depende de eso. ”
El grande mastín a sus pies la miró aprensivamente.
Alicia se agachó y le acarició el lomo .
- Qué pasa , Georgie? Tu amo está viniendo?
El perro se levantó y fue hasta la puerta cerrada del cuarto .
_ Hay alguien ahí afuera? - preguntó Alicia.
Georgie se sacudió y continuó mirando a puerta.
La malvada lady Isabel habría colocado a una de sus cómplices para espiarme ? Alicia se acercó a la puerta , puso la mano en la perilla. Entonces, rápidamente, abrió la puerta. Una muchacha de cabellos rubios cayó abruptamente dentro del cuarto . Georgie la saludó con lamidas pegajosas.
Alicia puso sus manos en la cintura.
- Qué significa esto? Quién eres?
La muchacha se rió y abrazó al perro.
_ Apuesto a que fue Georgie quien me denunció ! - ella exclamó, sentada en el piso .
Su bello vestido de seda color gris claro presentaba señales de un activo día al aire libre. Tenía manchas de  barro seco en el ruedo de la falda y manchas verdes de musgo en las mangas a la altura de los codos. Sería muy difícil quitar esas marcas de la tela. Era increíble que la responsable de esa chica la dejase jugar con ropa tan fina.
_Georgie es muy astuto - concordó Alicia. Cruzando los brazos sobre su pecho , aguardó una explicación.
La muchacha abrazó al animal otra vez.
_ Isabel dice que él es inútil porque ya está demasiado viejo, pero la inútil es ella, Isabel sólo piensa en su propio placer. - Cruzando las manos en su regazo, miró a Alicia. - Me dijeron que eras muy alta...
Alicia reprimió una sonrisa. Ya que la niña permanecía en el piso , decidió unirse a ella. A juzgar por la riqueza de las vestimentas de la criatura y su semejanza con Thomas, debía ser un miembro de la familia, no de la servidumbre . Tal vez pudiese convertirla en su aliada. Alicia se acomodó en el piso al lado de la pequeña visitante y de; perro.
- No tan alta ahora, pienso - Alicia retrucó, con una sonrisa.
La niña se rió .
_ Es una pena que no tengamos nada para comer. Podríamos hacer una pequeña fiesta aquí mismo. Me gusta divertirme . La niña se puso solemne. - El castillo quedó muy triste después que mi padre murió .
Alicia tuvo el impulso de abrazar a la criatura, pero se contuvo. Todavía no sabía ni el nombre de ella.
_ Qué Dios tenga piedad de su alma - Alicia murmuró. - Y que los ángeles de la guarda te protejan a vos.
_ Amén - completó la niña, y pasó la mano por el lomo de Georgie.
Alicia también acarició al animal, quien mantenía los ojos cerrados, en estado de puro éxtasis . Ninguna de ellas dijo nada por varios segundos.
_Oí lo que Isabel te dijo - comentó a muchacha finalmente.
Alicia se paralizó .
_ Oíste ... qué?
- No creas nada de lo que ella dice. Es una víbora.
Alicia se asombró.
- No es de buena educación hablar así de una persona de la familia.
La niña dijo su comentario de una manera nada refinada.
_Gracias a Dios, no es mi pariente de sangre. - Ella bajó la voz. - Y nunca se va a casar con Tom. él no la soporta!
Alicia humedeció sus labios.
_ Cómo los sabes? Lord Cavendish te lo contó... o lo oíste por el agujero de la cerradura?
La pequeña se rió de nuevo.
_ De los dos modos. Es por eso que debes casarte con mi hermano sin demora.
Alicia fingió sorpresa.
_Oh, pero yo apenas soy la hija de un orfebre. Cómo podría desposar un lord ?
La niña se encogió de hombros.
_ Mi padre prometió a Thomas a la hija de un orfebre hace muchos años. Yo Crecí oyendo esa historia. William vivía provocando a Thomas por eso. - Ella Volvió sus grandes ojos azules a Alicia. - Pienso que mi padre hizo la elección adecuada para él. ..
Alicia se rió .
_ Te parece ? Pero todavía ni siquiera sabes mi nombre. ..
_ Lady Alicia Broom - declaró la criatura triunfante.
_ Cielos, tienes muy buenos oídos! Temo que estoy en
desventaja, pues no sé tu nombre.
La niña apartó los cabellos rebeldes de su rostro y se enderezó .

_ Soy lady Mary Elizabeth Cavendish, a tu disposición.
Sonriendo, Alicia inclinó la cabeza hacia lady Mary.
_ Es un gran placer conocerte.
Mary batió palmas.
_ Perfecto ! Podemos ser amigas. Te gusta jugar?
Alicia se asombraba con la rapidez de los cambios de temas.
_ Bien, hace algún tiempo abandoné mis muñecas. A qué te gusta jugar?
La pequeña Mary suspiró con expectativa.
_ Lo juegos al aire libre! Carreras, gallito ciego, las escondidas, los naipes... Adoro los juegos! - Mary apretó su boca. - A Isabel no le gusta jugar . Es más aburrida ! Y muy interesada!. Ella quiere casarse con Thomas sólo para ser la condesa de Thornbury, pero no lo ama. En verdad, ella piensa que él es un retardado...
Disimulando su aprensión, Alicia reprendió a Mary .
- No deberías hablar así, lady Mary!
La niña no pareció ni un poco arrepentida y continuó acariciando a Georgie.
- No fui yo quien lo dijo. Fue Isabel. Yo lo oí.
_ Por el agujero de la cerradura?
La pequeña sonrió .
_ De qué otra manera voy a saber lo que se pasa en este castillo? Nadie me cuenta nada! Tu preceptora era una bruja?
Alicia se mordió el labio para no reírse.
_Me temo que las hijas de un comerciante no tienen preceptoras. Fue mi padre quien me enseñó a leer y a escribir.
La niña se quedó boquiabierta.
_ Qué suerte ! Lady Vives .., o mejor dicho, Genevieve, es insoportable!
_Estoy segura que ella se esfuerza por cumplir con su deber - replicó Alicia.
La pequeña desdeñó su comentario .
_ Para nada! Ella sólo piensa en dormir y comer dulces todo el día . Siempre me dice que ni un marido con un látigo va a conseguir educarme. - Mary arrugó la nariz. - Todavía no cumplí doce años. Para qué quiero un marido? - Mary miró astutamente a Alicia. - Pero vos serás muy buena esposa para Tom. Te gustan los perros y con eso ya tienes medio camino ganado.
_ Háblame de tu hermano - pidió Alicia.
Había visto a Thomas por pocos segundos y no sabía si le había agradado o no. Las palabras de Andrew no habían aplacado su aprensión.
Mary sonrió .
_ Thomas es el más gentil de los hombres. John también me trataba bien, pero pasaba la mayor parte del tiempo de viaje , ocupándose de los negocios de papá. William era... un gran fanfarrón. Un tirano, en verdad. Llegué a odiarlo, mas hoy lo extraño . Nunca quise que él muriese...
_ Estoy segura que no - la confortó Alicia.
La niña levantó sus cejas.
_Confieso que le deseé el mal, si , principalmente cuando me dejaba con papá o lady Vives , pero ahora... - Mary se estremeció.
_Tom suele leer historias de sus libros. También juega ajedrez, y a veces consigo vencerlo. Me deja comer dulces después de cenar y sabe cantar , tiene una linda voz, pero sólo canta para mí y para los perros.
_ Por qué? - preguntó Alicia.
- No le gusta llamar la atención. William lo maltrataba siempre que podía. No culpo a Tom por refugiarse en el bosque hasta altas horas de la noche , ni por preferir la compañía de los animales. Pero no te dejes engañar, lady Alicia . Todo eso es una postura. él habla poco no por elección, sino porque es muy tímido. Pero si lo provocan... Thomas es capaz de proferir discursos dignos del obispo de York!
Alicia guardó con cuidado esa pequeña información.
_ Muy interesante...
Se oyó el sonido de una campana en el piso inferior , los tañidos reverberaron en las paredes de piedra de Wolf Hall.
La niña y el perro se levantaron de un salto .
_ Hora de cenar! - Corrieron hacia la puerta. - Recuerda lo que te dije!
_ Está grabado a fuego en mi memoria - le aseguró Alicia, levantándose del piso .
Alicia alisó su falda y quitó los pelos de Georgie y enderezó su trenza. Bien, lady Mary Cavendish había hablado bastante . Sólo esperaba conseguir recordar todo!

domingo, 29 de marzo de 2009

EL CONDE VIRGEN - TORI PHILLIPS - CAPITULO 4

CAPITULO 4



_ Qué?!!! - Lady Isabel Cavendish lanzó un orinal contra la temblorosa criada. - Estás mintiendo, basura! - Un almohadón y un objeto de cerámica se unieron a sus misiles.
Meg los esquivaba como podía.
_ No, es la más pura verdad, mi lady . - Isabel tomó una de sus chinelas de seda de la desordenada pila de calzados en el piso .
_ Thomas... Comprometido? Eso equivale a decir que los cerdos vuelan. Meg, no estoy con de humor para bromas.
La criada retrocedió hacia la puerta.
- No soy de traer y llevar chismes , mi lady . Vi a mujer con mis propios ojos. Andrew la instaló en la habitación principal y allí permanece. Vine directamente a contarle, mi lady .
Isabel bajó la chinela.
_ Y Thomas? Qué dice él ?
_ Nada. - Meg escondió una sonrisa detrás de su delantal. Después salió corriendo del salón.
Isabel sonrió . Entonces, la visita inesperada era una sorpresa para su cuñado tanto como para ella. Sin duda, el gran conde de Thornbury por el momento se escondía en el campo con sus perros inmundos. No iba a volver antes del atardecer. Mejor todavía. Ella misma se ocuparía que esa perra atrevida estuviese en camino a su casa antes que Thomas volviese a pensar en ella. Isabel sonrió malévolamente.
_Tráemela ! - Isabel ordenó. - Me ocuparé de ese inconveniente en persona.
Meg hizo una reverencia.
_ Como quiera, mi lady . - Meg dio media vuelta .
_ Meg?
La criada se detuvo .
- Si, mi lady ?
- No se lo cuentes a nadie ... sobre mi reunión con esa ... mujer. Entendiste ? - Isabel estrechó su mirada sobre la criada . - Una palabra y lo lamentarás .
Meg tragó en seco.
- Si, mi lady . - Meg respondió , después hizo nueva reverencia, y se fue .
Isabel dio la vuelta a las pilas de ropas descartadas que tapizaban el piso de sus aposentos. Delante del gran espejo cristal veneciano que William había hecho traer especialmente para ella, frunció la nariz ante propio reflejo. Mierda! Odiaba usar negro. La hacía parecer una andrajosa víctima de la plaga. A quién diablos en ese castillo abandonado de la mano de Dios le importaría la ropa que ella usaba? Ni aunque anduviese desnuda por los corredores Thomas la notaría...
Pasó sus manos sobre sus pechos, descendiendo hasta su cintura fina. William siempre había elogiado su delgadez. William sabía reconocer la belleza cuando la veía. Al contrario de su padre, el viejo conde. Todo lo que ese viejo de mierda siempre le había dicho era :
_ Cuándo vas a cumplir con tu deber ? Cuándo voy a tener en mis brazos a mi nieto?
Dios sólo sabía cuánto ella había intentado quedar embarazada. William la buscaba casi todas las noches, dos veces al día al principio del matrimonio. Isabel suspiró con el recuerdo. Era verdad que había peleado mucho con su marido, pero ahora lo extrañaba . Thomas no le llegaba ni a los talones a William, pero no tenía opción. O se casaba con su cuñado, o volvía a la casa de su padre, para pelear con un batallón de hermanas por cada migaja de comida que se ponía sobre la mesa. Adiós vestidos caros, adiós a las joyas y los espejos en donde admirarse. Isabel alisó los pliegues de su falda negra. Cómo diablos atraería a Thomas si parecía un cuervo ?
A su espalda , alguien carraspeó . Isabel giró sobre sus talones . Una muchacha alta con un vestido de lana verde hizo una reverencia. A pesar de su estatura y de su aparente condición social inferior, la desconocida exhibía una postura corporal perfecta, incluso al volver a enderezarse. Isabel contuvo el aliento . La mujer era una gigante! Debía tener los pies grandes como canoas, nada parecidos a sus delicados y graciosos pies . Isabel se relajó un poco. No tenía nada que temer de esa gigante . A los hombres de la familia Cavendish les gustaban las mujeres menudas.


_ Soy lady Isabel Cavendish - ella se presentó , sentándose en la única silla del cuarto . Acomodó su falda . - Mi marido era sir William, el segundo hijo del conde de Thornbury.
Después de una pausa, Isabel se corrigió. - El finado conde, quiero decir.
_Que Dios lo tenga en la gloria , a él y a su marido - replicó la muchacha en voz baja.
Isabel sacó un pequeño pañuelo de encaje y apretándolo contra sus ojos secos dijo:
_ Pobre William! - ella se lamentó. - Me duele tanto pensar en él.
Era verdad. Había cesado de llorar por la partida inconveniente de William quince días atrás. Ahora, tenía otras distracciones con que consolar su pesar.
La extraña apreció la pequeña escena montada por Isabel.
_ Recibe mis más profundas condolencias, mi lady Cavendish.
A Isabel le gustaría poder llorar siempre que tuviese ganas o cuando era conveniente , como varias de sus hermanas podían hacer. Se trataba de una estrategia extremamente eficaz para conseguir cualquier cosa de un hombre . Rogaba que la mujer delante suyo no notase la falta de lágrimas. De vuelta a la actuación.
_ Qué buscas en Wolf Hall? - Isabel agitó el pañuelo en el aire, como si la visitante oliese mal. - Puedes hablar abiertamente, pues yo soy el ama aquí.
La muchacha se ruborizó levemente, lo que, desafortunadamente, la hacía todavía más bella.
_ Soy Lady Alicia Broom, mi lady . Mi. .. mi padre es... era el orfebre de Micklegate, en la ciudad de York.
Isabel casi dio una carcajada. La hija de un comerciante alegando ser la prometida de Thomas? No era de extrañar que el hombre hubiese huido al bosque. Era obvio que había dejado a su cuñada la desagradable tarea de despachar a esa putita.
Isabel Fingió bostezar, apenas cubriendo su boca con la mano para que la tonta hija del orfebre tuviese una buena visión de las gemas que adornaban sus dedos.
_Me temo que hayas hecho una largo viaje para nada, señorita. Como ves, estoy de luto y sin el menor espíritu para comprar chucherías. Vuelve para Navidad . Tal vez te ceda alguna ropa en honor al nacimiento de Jesús.
La muchacha tenía el rostro rojo ahora, pero ella no alteró su tono de voz.
_ Me Temo que esté equivocada , mi lady . No vine aquí a vender la mercadería de mi padre, sino para asumir mi posición en Wolf Hall. - Alicia se enderezó aún mas . - Estoy comprometida como la futura esposa de sir Thomas Cavendish.
Esta vez, Isabel no pudo contener la risa. Imaginarse a aquella gigante como la condesa de Thornbury era ridículo.
_ Te agradezco por haberme traído un poco de risa a este momento tan triste de mi vida.
- No estoy bromeando, mi lady - le aseguró a la hija del comerciante, su voz era más fría. - El contrato fue firmado y la dote, fue pagada hace diez años, un acuerdo entre mi padre y el finado conde. Puedo entender su asombro, pero...
_ Pero nada! - gruñó Isabel. Cómo esa criatura risible se atrevía a invadir sus dominios y a reclamar algo que era suyo?
- O estás terriblemente malinformada, o estás deliberadamente reclamando un lugar que no te corresponde, ni por nacimiento, ni por derecho legal. Tienes suerte de que yo sea bondadosa, o te haría llevar ala corte bajo la acusación fraude, simulación y...
Debía haber algo más de lo que podría acusar a esa mujer .
Traición, tal vez? Esa palabra siempre inspiraba terror.
Los ojos azules de la otra chispearon.
_La ley está de mi lado, mi lady . Tengo una copia del contrato de compromiso para probar mi reclamo.
- Cómo te atreves a desafiarme? Isabel se levantó , pero apenas le llegaba a los hombros a la muchacha.
- Qué tiene que decir lord Cavendish sobre este desatino?
Lady Bloom se mordió el labio , pero no bajó los ojos , como Isabel esperara. Necesitaba un buen golpe para perder algo de ese orgullo desmesurado.
Isabel lanzó hacia atrás los bucles castaño oscuros.
_Pienso que él no dijo nada.
- Típico de él ! Thomas detesta las discusiones. Deja todo para que yo lo resuelva. Pues bien, hija del orfebre, graba en tu memoria lo que te voy a decir. Estoy comprometida para casarme con Thomas cuando se acabe mi período de luto.
Lady Broom abrió enormemente los ojos ante esa nueva actitud pérfida. Pero Isabel todavía no había terminado.
_Un mensajero ya salió al encuentro del obispo de York con un pedido de dispensa para que mi cuñado y yo podamos casarnos. La ceremonia tendrá lugar antes de Navidad. Siendo así, sugiero que te retires inmediatamente, antes que mi querido Thomas vuelva, para que él no se ponga todavía más furioso de lo que yo estoy.
La hija del orfebre levantó el mentón .
_Primero hablaré con lord Cavendish - ella declaró.
_Si él me despacha me iré. Pero si él me dice que me quede, asumiré el lugar que me fue prometido. Tenga mi palabra, con Dios como testigo. Buen día, lady Cavendish.
Sin pedir permisión para retirarse , lady se Broom dio media vuelta y salió del aposento. Ni siquiera se molestó en hacer reverencia a la mujer de grado social más elevado.
Isabel fue hasta la mesa donde había un jarro con vino y varias copas. Tomó un buen trago de la bebida, pero no se sintió satisfecha.
Mierda con esa muchacha! Pero ella era del estilo que le atraía a Thomas. Qué será de mí, entonces?

EL CONDE VIRGEN - CAPITULO 3

CAPITULO 3


Sir Edward arrojó su sombrero al piso .
_ Pendejo del demonio ! Y ese es un insulto leve! Tengo ganas de ir a buscar a ese maleducado y traerlo de vuelta para que te implore perdón ! Con que idiota te uní a Alicia, verdad ?
Lady Katherine sujetó el brazo de su marido.
_ Calmante, querido. Pienso que el joven lord está consumido por el dolor por su pérdida tan súbita. Tanta desgracia puede perturbar seriamente la mente de una persona.
_ La cabeza de él no era de las más lúcidas hace diez años - vociferó sir Edward, mirando la puerta abierta. - Pero tenía la esperanza de que hubiese mejorado con el tiempo. - Sir Edward puso un brazo en los hombros de Alicia. - Perdón , mi querida. He cometido un grave error para con vos y para con tu padre.
Alicia se afligió .
_ No, papá... quiero decir, Edward. Recuerdo de que sir Thomas fue muy gentil conmigo cuando yo era niña. Pienso que la idea de tener una esposa en su fortaleza tiene mucho que ver con su perturbación. - Alicia se rió suavemente. - Te acuerdas de Peter Martext, el hijo del cortinero? Cuando él iba a nuestra tienda y yo le preguntaba si podía ayudarlo a escoger una cadena de oro, y él sólo se quedaba mirándome. Vos decías que él no sabía conversar con mujeres. Tal vez ese sea el caso de sir Thomas...
El tono leve de Alicia contrastaba severamente con el temor en su corazón. Y si su prometido no estuviese bien de la cabeza? Aunque él parecía poseer la fuerza de sus ancestros vikingos, qué sería de ella si su marido no fuese capaz de protegerla?
El muchacho tímido se había transformado en un bello hombre . Alicia jamás había visto hombros tan anchos en su vida. El pantalón negra ajustado que él usaba dejaba poco librado a la imaginación femenina. La cintura estrecha se unía a unas caderas delgadas. Los músculos poderosos de sus piernas revelaban a un hombre que vivía sobre una silla de montar. La ropa oscura le realzaba sus cabellos rubios y sus ojos azules. Pero ojos no habían reflejado locura, sino shock.
Lady Katherine todavía apretaba el brazo de su marido.
_ Querido, creo que Alicia llegó a lo profundo del problema.
Edward golpeó sus guantes contra la palma de su mano.
El gran mastín lo miró con interés .
- Qué voy a hacer ahora? Tenemos que huir de la venganza del rey, pero temo dejarte aquí sola, mi querida. Tienes que estar segura .
Alicia recorrió con su mirada el salón. Las paredes de yeso, antes blanqueadas con cal, estaban cubiertas de hollín. Los pilares de madera también ennegrecidos por el humo, aumentaban la oscuridad del techo abovedado. Una deshilachada bandera de guerra roja pendía torcida de la chimenea. Hacia mucho tiempo que Wolf Hall no tenía una limpieza a fondo. Lo que el pobre nuevo conde necesitaba era a alguien que le trajese vida y aire fresco a esa fortaleza.
_Wolf Hall parece lo bastante sólido para resistir el embate de un ejército - opinó Alicia, intentando parecer más valiente de lo que se sentía.
_ Los únicos enemigos que veo aquí son la suciedad y la dejadez.
Sir Edward la abrazó . Alicia era lo bastante alta para mirarlo a los ojos y ver su aprensión.
_ Siempre has sido tan práctica, mi palomita, pero las gruesas
murallas no te salvarán de las garras de los Tudor, si la cabeza que regentea este castillo es débil.
Antes que Alicia pudiese responder, se oyó una tos seca a la distancia.
Un muchacho vestido a la última moda en tonos de grises y negro hizo una reverencia.
_Mi lord Brampton, lady Brampton, señorita Broom, bienvenidos a Wolf Hall.
Sir Edward se apartó Alicia y se aproximó al joven.
_ Quién es usted?
El muchacho se curvó nuevamente.
_Andrew Ford, mi lord . Tengo a honor de ser el escudero del conde de Thornbury.
Brampton gruñó y cuchicheó con a esposa:
_ La farsa en este castillo no tiene límites. Un idiota es la mano derecha de un débil mental.
Sin intimidarse, Andrew Ford se acercó a la familia. No debería tener más de dieciséis años. Con los cabellos castaños lacios a la altura del mentón , no disimulaba la diversión en su mirada .
_ Le pido perdón por la salida apresurada de mi amo, mi lord . Sir Thomas no está acostumbrado al contacto social, en especial con damas tan encantadoras. - Andrew hizo nueva reverencia ante lady Katherine y Alicia.
Alicia también se divertía. Sir Edward adoptó su postura más digna. Alicia rara vez había conocido ese costado suyo en todos aquellos años viviendo bajo su techo. Ella todavía apenas creía que él fuese un noble, y que ella misma fuese...
Alicia intentó olvidarse de su verdadera identidad. Debería olvidársela para siempre. Cuanto antes cambiase el apellido Broom por Cavendish, más segura estaría. Después, esperaba poder enterrar el peligroso secreto de su existencia en la oscuridad de Wolf Hall. Rogaba para que sir Thomas honrase la palabra de su padre y la desposase.
No quería quedar confinada un convento por el resto da vida. Ansiaba el amor y la compañía de un marido, e hijos para criar. Amaba el sol. Las flores. Y principalmente los animales. Miró a Georgie, que la miró esperanzado. Le acarició las orejas sedosas, haciéndolo suspirar de satisfacción.
Sir Edward se impuso al muchacho.
_ La próxima vez que abra la boca, Ford, hágalo con algún firme propósito. Su lord nos trató de la peor manera posible y le faltó el respeto a su propia prometida. Es un ignorante, por decir lo menos.
Andrew soportó el insulto, sin jamás borrar su sonrisa.
_Mi buen caballero, apelo a su corazón, entienda. Mi amo es un hombre bueno , fuerte y confiable. Jamás pretendió faltarles el respeto, mucho menos a una doncella como lady Broom. - Andrew le dirigió una sonrisa a Alicia.
Ella continuaba acariciando a Georgie. Era mejor no incentivar al muchacho. él parecía del tipo de adolescente que se enamoraba todos los días de la semana y dos veces los domingos.
Sir Edward chasqueó sus dedos varias veces.
_ Desembucha, escudero! Cómo puedo estar seguro que mi protegida estará a salvo si la dejo en ... este... este ... - Sir Edward miró al perro . - EN esta perrera? Es algo común que su amo se comporte ... de ese modo? él puede hablar emitiendo algo más que un gruñido? Está apto mentalmente para casarse? Va a cuidar a mi preciosa muchacha?
- Si, mi lord , el conde es capaz de eso y mucho mas. Lady Broom estará segura en Wolf Hall. Tiene mi palabra.
_ Ha! - se mofó sir Edward. - La palabra de un loro disfrazado de pavo real ? Dígame, Ford, ya te has afeitado por primera vez ?
Dos manchas rojas surgieron en las mejillas del muchacho. Su sonrisa se debilitó , aunque no desapareció.
_Mi lord , le pido disculpas si mi apariencia y vestimentas lo ofenden. Tuve el honor de pasar mis años de formación en la casa del duque de Buckingham, donde aprendí cómo se debe conducir un caballero. Aún sirviendo a sir Thomas en la agreste de Northumberland, procuro mantener algunos refinamientos. Cuando alcance mi edad adulta, espero conseguir un lugar en la corte. En ese ínterin, pretendo no convertirme en un bárbaro sólo por residir en el interior de Inglaterra.
Alicia escondió su sonrisa con una mano. Sospechaba que Andrew Ford podía ser buena compañía en ese viejo castillo destartalado.
Sir Edward estudió al muchacho.
_ Pues bien, Bufón refinado , dejaré a Alicia.. bajo tus cuidados. Si me llego a enterar que ella fue maltratada por tu amo o cualquier otra persona de Wolf Hall, mi venganza será personal y estará dirigida a tu amo. Cuando haya acabado con él , me ocuparé de tus modales refinados y tus ropas principescas, te desollaré vivo y le daré tu piel a los cerdos. Nos entendemos, escudero?
La nuez de Adán en la garganta de Andrew se movió varias veces. Andrew enderezó sus hombros estrechos.
- Si, mi lord Brampton, perfectamente entendido. Será un honor servir a la condesa, así como ahora sirvo al conde.
Alicia parpadeó . Claro! Ella sería condesa después del casamiento. Su mundo cambiaría radicalmente del día a la noche. Ella humedeció sus labios secos. Una semana antes, atendía clientes en una tienda de orfebrería cerca de Micklegate. Ahora, ya no era la hija de un comerciante. Pero al mismo tiempo, ser la nueva condesa de Thornbury todavía era producto de su imaginación. Quién era Alicia Broom? La enemiga perseguida del usurpador del trono de Inglaterra. La mano le tembló al acariciar el lomo de Georgie.
Lady Katherine se aproximó a sir Edward.
_ Mi amor, el sol comienza a descender en el cielo. Tenemos que partir.
Sir Edward gruñó del modo acostumbrado. Alicia sabía que él no estaba satisfecho con la decisión tomada. Sus amados padres adoptivos tendrían que correr como el viento, o no alcanzarían el barco a tiempo. Si ella se encontraba en peligro, qué decir de aquellos dos seres tan queridos a quienes había llamado padre y madre por tanto tiempo?
Dejó a Georgie dormitando y abrazó a sus padres por sus cinturas.
_ Deben partir ahora. Estaré en buenas manos. Pienso que sir Thomas sólo necesita un poco de tiempo.
_ El necesita mucho más que eso - protestó Brampton.
Alicia besó su rostro.
_ Ya tienes la palabra de Ford de que seré bien cuidada. Prometo escribirles para contarles...
Sir Edward la apretó y susurró :
_ No, no debes escribirnos de ningún modo , mi querida. Una carta interceptada puede provocar la muerte de tu medio hermano.
Alicia recordó el rostro de Dickon, tan parecido al suyo. No veía al pequeño príncipe desde que él había sido despachado por mar al Norte más de una década atrás. Cuatro años después, bajo el disfraz de un muchacho llamado Perkin Warbeck, Dickon había vuelto al sur de Inglaterra y había exigido que Henry Tudor le entregase el trono. Durante seis años, Dickon había visto su fortuna menguar.
Hacia dos semanas, Dickon había sido capturado por las fuerzas de Henry y encerrado en la Torre de Londres, donde ya había vivido confinado durante su infancia. Su única esperanza de vida residía en el hecho que nadie supiese que él era el verdadero Richard, duque de York, y heredero del trono por derecho. Sir Edward esperaba que Dickon fuese liberado, como lo habían sido otros pretendientes al trono, como Lambert Simnel.
Alicia bajó su rostro.
_ Me había olvidado. Perdón , papá... mi lord .
Sir Edward la abrazó.
- No soy tu lord , mi querida. Aunque jamás pretendí ocupar el lugar de su estimado padre, ruego a Dios para que siempre pienses en Katherine y en mí como tus padres .
Alicia sintió las lágrimas arder en sus ojos, pero no haría la despedida más difícil todavía. Tendría mucho tiempo para llorar después.
_ Cómo los amo! - Alicia declaró : - Siempre me acordaré de ustedes ... yo ...
Katherine la besó en la frente.
_ Y vos siempre estarás en nuestros pensamientos y oraciones, hija.
_ Si precisas comunicarte con nosotros , hazlo a través de un mensajero, alguien de confianza, mandándolo a Bruges, a la sede de la Sociedad de Orfebres. Sólo escríbenos en caso de vida o muerte. Oh, mi querida! - Sir Edward la besó en la frente. - Sabes que dejo mi corazón con vos. Cuídalalo hasta que yo vuelva.
Alicia se mordió los labios para que no temblasen.
_ Y cuándo será eso ?
Sir Edward se puso sombrío.
_ Si tu hermano consigue escapar y volver a la corte de su tía en Borgoña, pronto nos encontraremos. Si no...
Alicia pasó su dedo por la frente de él, deseando poder alisarla.
- No vamos pensar lo peor. Voy a rezar por ustedes y por Dickon.
_ Si Dios oye las plegarias de alguien, con certeza oirá primero las tuyas , hija. - Sir Edward besó y abrazó a Alicia una vez más , tomó su sombrero del piso y le gritó al escudero: - Ford, usted es responsable de ella en todos los aspectos!
Andrew hizo otra reverencia elaborada.
_ Ha depositado su confianza sabiamente, mi lord ...
_ Me imagino ... - murmuró Brampton.
_ ... En mi buen amo, sir Thomas Cavendish, mi lord _completó el joven. - Y en mí, como su fiel servidor.
Murmurando un insulto , sir Edward tomó a esposa por el brazo y juntos se encaminaron hacia la puerta de salida. Bajo el gran arco, él miró una última vez a Alicia. Ella le sonrió y los saludó con la mano , sintiendo su corazón despedazarse.
_Jesús, eras una muñeca cuando te tuve en mis brazos por primera vez... Quien podría imaginarse el ángel en que te convertirías ?
_Papá...
Ellos se fueron.
Alicia se contuvo para no empezar a llorar allí mismo. No podía demostrar debilidad e ese momento, mucho menos delante del escudero de su prometido.
Andrew le ofreció el brazo.
_ La primer noche será la peor - él la consoló.
Alicia reprimió las lágrimas.
_ Cómo?
_ La ausencia de tus padres. - Andrew la hizo enganchar el brazo en el de él. - La primera noche es la peor. Después, te acostumbrarás. Yo lo sé.
Ella frunció el ceño.
_ Cómo lo sabes? Extrañas la casa del duque de Buckingham?

El muchacho sonrió . De cierta forma, le recordaba a Dickon.
_ No, eso sucedió cuando llegué aquí para ser el escudero de sir Thomas. Lloré como un bebé la primera noche.
_ Es verdad ? - Alicia se imaginó si ella lloraría toda la noche . Creía que si.
_ Es verdad. Cuando un de los otros escuderos le comentó a sir Thomas que mi llanto no lo dejaba dormir, el amo me dejó quedarme en la cama extra en sus aposentos.
Alicia se puso curiosa.
_ Y entonces no dejaste dormir a sir Thomas?
Andrew se rió .
_ No. Fue él quien no me dejó dormir, contándome las historias más divertidas, hasta que me quedaba dormido. Por la mañana, encontré a Vixen junto a mí. Ella me calentó durante toda la noche .
Alicia se horrorizó.
_ Cómo sir Thomas puede promover tanta ....promiscuidad ? Quién es esa tal Vixen, puedo saber?
Andrew se rió con ganas.
_Vixen es la perra marró, lady Alicia . Ya la viste con mi amo. Pienso que ella te gustará . ..
Pero ... Vixen gustará de mí ?, se preguntó Alicia.
Y su guapo amo ?

sábado, 28 de marzo de 2009

EL CONDE VIRGEN - CAPITULO 2

CAPÍTULO 2

Wolf Hall

Principio de agosto de 1497



_ Mi lord , tiene visitas. - Dane Stokes golpeó la pesada puerta de madera de la pequeña biblioteca. - Mi lord ?
Thomas Cavendish, el nuevo conde de Thornbury, se encogió
más todavía en la única silla del cuarto . Fingía leer un texto en latín que tenía en sus manos. Tal vez, si ignorase el llamado por tiempo suficiente, Stokes desistiese y despachase a los visitantes indeseados. Una larga faja de luto se resbaló por el brazo hasta el codo. irritado, la empujó hacia arriba .
Maldito destino! Nunca había querido ser conde. Jamás siquiera había considerado esa idea ridícula. Hacia un poco más de un mes antes, su padre estaba vivo y lleno de salud, William y su esposa peleaban como perro y gatos , pero eso entre ellos era normal, y todos se preparaban para el casamiento de John con una joven y rica heredera, a ser celebrado en la Fiesta de la Cosecha, en septiembre.
Despreocupado, él había pasado los brillantes días de sol
persiguiendo ardillas.
_ Atrapamos muchas, no? - le comentó al pequeño terrier marrón y blanco anidado en su regazo .
Taverstock levantó las orejas y lamió la boca de su amo en respuesta.
Stokes golpeó la puerta otra vez.
_S ir Thomas, es un distinguido y poderoso lord quien lo aguarda en el salón. él y dos damas.
Thomas gruñó. Más mujeres, no! Una bastaba. La esposa con cara de hurón de William, Isabel, se rehusaba a aceptar la viudez con clase. Le encantaría que esa bruja empacase sus cosas y volviese con su padre.
_ Déjame en paz - Thomas gritó, acariciando la cabeza de la perra castaña reclinada al lado de la silla. Estaba preñada.
Vixen miró a su amo con evidente afecto con sus ojos castaños oscuros.
_ Te lo aseguro , Vixen, sos la única mujer de mi vida - afirmó Thomas, masajeando las orejas aterciopeladas.
Impaciente con la atención dispersa de su amo, Taverstock apoyó el hocico húmedo en la página abierta de la costosa copia de Las Comedias de Plantón de Thomas. Reprendiéndolo, Thomas cerró el libro y lo posó en la mesa.
Stokes golpeó de nuevo.
_Mi lord Cavendish, me está oyendo? - insistió. - Qué hago con ellos?
Manda al distinguido y poderoso lord a la mierda, acompañado por las damas. Thomas suspiró.
_ Las cosas ya no son como antes, verdad, Tavie?
El terrier le lamió la boca otra vez, gruñendo.
_ Por favor, mi lord . Los visitantes viajaron desde muy lejos para verlo.
_ Quién? - preguntó Thomas al insistente administrador.
La voz alta despertó al mastín que dormitaba en un rincón cercano. El perro levantó el hocico y bostezó, exhibiendo dos hileras de grandes dientes puntiagudos.
_ Son sir Edward Brampton y su esposa. Sir Edward pide una reunión urgente con usted.
_ Nunca oí hablar de él - dijo Thomas a sus tres compañeros caninos. - Qué creen que él quiere? - A Stokes le preguntó . - Para qué?
_No lo sé, mi lord . Sólo sé que la dama más joven trajo todas sus sus pertenencias. Sir Edward me pidió que le avisara...
_ Qué? - gritó Thomas.
_Que trajo sus... sus...
_ Hable , hombre ! Qué diablos trajo?
_ Trajo a su prometida! - gritó Stokes, a través de la puerta de madera. - Y sir Edward está con mucha prisa por marcharse.

Thomas ya iba a despachar al empleado, pero un recuerdo distante lo detuvo. Una niña delgada de vestido de lana azul con cabellos dorados atados por una larga cinta azul y blanca. La hija del orfebre. William se había cansado de provocarlo mencionando el improbable compromiso. En esa ocasión, por primera vez. Thomas había agredido y había dejado inconsciente a uno de sus hermanos . El conde le había dado una buena azotaina a continuación , pero el castigo había valido la pena. Sus hermanos nunca más se atrevieron a molestarlo. En cuanto a la muchacha, Thomas había presumido que ella se había desposado con el hijo de un otro comerciante. No había oído más hablar de ella desde su único encuentro, años atrás. Alicia era su nombre.
_ Apuesto a que es un error - le dijo Thomas a Vixen. - Qué estaría haciendo un distinguido y poderoso lord como ese tal Brampton con la hija de un orfebre? No, ya debe haber corrido la noticia que el nuevo conde de Thornbury es soltero y rico. - Le Sonrió al animal en su regazo . - Y también medio loco, no debemos olvidarnos de eso. Será que lord Brampton es el primero de una larga fila de potenciales suegros? Qué Dios me proteja!
_ Mi lord ? - llamó Stokes por el agujero da cerradura. - Qué quiere que haga?
_ Entra! - rugió Thomas.
La barra de metal se levantó y Stokes asomó la cabeza por la hendija.
- Si, mi lord ?
_ La bruja. Cómo es ella ?
El administrador sonrió tímidamente. Le recordaba a Thomas a un cisne enamorado en una mañana mayo. La imagen bastaba para dejar a un hombre sin apetito.
Stokes suspiró.
_Dulce y joven, mi lord . Rubia y alta. Un rostro de ángel. La voz de una canario. El porte de un álamo. El ...
_Para con esa tonterías , bobo! - lo retó Thomas.
Mierda! Esa pequeña hechicera ya había encantado a su administrador.
Pero tendría que conjurar todo los encantos del demonio para seducirlo a él.
Carajo ! No necesitaba más problemas.
Thomas chasqueó los dedos hacia sus tres mejores amigos.
_ Vamos, Georgie! Al encuentro de esa... mujer que me reclama.

Thomas encontró a lord Brampton caminando de aquí para allá delante de la chimenea apagada en el salón. Los tacos de metal de las botas de montar del visitante sonaban contra las lajas del piso . La gruesa capa de lana negra colocada sobre los hombros dejaba ver sus ropajes de terciopelo marrón. Eran ropas finas.
Una dama, probablemente la impaciente esposa do lord , estaba sentada en una silla cercana. Su capa de viaje tenía manchas de barro, señales de un trayecto difícil . Su rostro pálido mostraba una expresión ansiosa. Levantó la copa de vino con mano temblorosa.
Delante de su amo, Taverstock erizó su pelaje. Gruñó una o dos veces en desafío. Vixen se recostó en la pierna izquierda de Thomas. Georgie se detuvo, levantó el hocico, luego con un ladrido sonoro, atravesó el salón rumbo a los visitantes perplejos.
La dama gritó cuando el perro se aproximó. Su marido se apostó delante de ella y sacó la espada.
_Georgie! - llamó Thomas, corriendo detrás del animal. Qué le pasaba ? La espada de Brampton parecía afilada.
_ Georgie? - Una muchacha alta se colocó bajo la luz del sol que entraba por la ventana, los rayos dorados captando el fuego de sus cabellos. Riendo deleitada, ella cayó de rodillas y extendió los brazos hacia el grande mastín. - Después de tantos años .. eres el pequeño Georgie? - Ella enterró su cara en el cuello peludo.
Taverstock aulló y dio algunos pasos . Inmóvil, Vixen concentraba en su amo sus expresivos ojos oscuros.
Al oír la voz de la muchacha, Thomas se paró donde estaba. Parpadeó . La hija del orfebre, su fantasía juvenil , había vuelto en la forma de una bella mujer. Tenía la voz más grave, pero conservaba el tono alegre. Stokes no había exagerado. Su figura ,de hecho, recordaba aun elegante junto alto y delgado. Su risa recordaba a un manantial en un día caliente de verano.
- No te muevas, Alicia - susurró Brampton, avanzando sigilosamente. - Voy a...
_- No! - Thomas retorció el puño del visitante y la espada cayó al piso .
Taverstock ladró aprobando.
Brampton se volvió hacia Thomas.
_ Qué clase de caballero es usted? - rugió. - Mandó a su bestia a atacar a mi hija? Y a eso llama hospitalidad ?
_ Edward, para! - le pidió su esposa, corriendo a su lado.
- No fue nada de eso. Alicia y el perro son amigos, no ves? - Se volvió hacia Thomas y le sonrió . - Perdona a mi marido, lord Cavendish. llegamos de un viaje muy atribulado y un tanto peligroso. Me Temo que estamos muy nerviosos.
Thomas respiró profundamente para calmarse. De reojo , vio a Georgie echarse y rodar sobre su lomo para que la muchacha le acariciase el vientre. El perro se retorcía de placer. Con una puntada de celos, se volvió hacia el hombre que hervía de furia. Brampton le parecía una cara familiar, pero no imaginaba de donde...
_ Quería verme? - Thomas preguntó bruscamente.
Brampton apretó la mano de su esposa sobre su brazo y enderezó la capa.
_ Le dije a ese administrador que quería hablar con el conde. - miró con recelo a Taverstock, que le lamía las botas. - Vos sos Thomas, si no me equivoco?
- Si.
Brampton elevó los ojos al techo.
_ Es bueno volverte a ver - declaró. - Ahora, puedo hablar con tu padre ?
_ No, no puede - replicó Thomas. Sería un verdadero milagro si pudiese! Thomas Se sirvió vino que había en la mesa.
Brampton se enervó aún mas .
_ Por el amor de Dios, Thomas, vinimos aquí con mucha urgencia! No tengo tiempo para preámbulos o formalidades...
_ Ni yo.
Thomas sorbió el vino lentamente . Por sobre el borde de la copa, vio a la muchacha atraer a Vixen a su círculo de influencia. El sudor se acumulaba en su frente . Hacía demasiado calor en ese principio de otoño...
Brampton golpeó el puño cerrado sobre la mesa, haciendo temblar el cántaro de vino.
_ A dónde está el conde de Thornbury?
Thomas llenó de nuevo a copa con mucha calma.
_ Estás hablando con él.
El mentón de Brampton cayó .
_ Me estás jodiendo!
_ No. - Thomas subió la banda negra de luto en su brazo. - Fue la fiebre. Primero mi padre, después mis hermanos . Se enfermaron en junio, cuando asistieron a las sesiones del tribunal en York. - Con una pausa, Thomas apretó los labios para contener el dolor. - Yo me quedé en casa.
_Que Dios tenga piedad de sus almas - murmuró lady Brampton, haciendo la señal de la cruz.
_ Amén - murmuró Thomas.
_ Amén - repitió la muchacha, con voz delicada.
La emoción contenida en esa palabra simple rompió el corazón de Thomas. No lograba mirar a la muchacha.
Brampton estaba en estado de shock.
_ Todos Murieron?
Thomas asintió , incapaz de hablar.
El hombre mayor miró a su esposa antes de preguntar:
_Por casualidad tu padre te habló de tu casamiento?
El joven conde frunció el ceño . Su padre rara vez le había dirigido la palabra, a no ser para reprenderlo a él o a sus perros. El viejo conde nunca le había hablado de su futuro.
Thomas negó con la cabeza .
_ Qué Dios nos ayude ! - Brampton se sirvió más vino y lo tomó en un sólo trago.
A ese ritmo, Thomas pensó Cuál de los dos se emborracharía primero. Contuvo la lengua mientras observaba al visitante. La experiencia le había enseñado que la gente se incomodaba con el silencio y decían cualquier cosa para llenar ese vacío. En poco tiempo , descubriría los pensamientos más íntimos de Brampton.
Sir Edward se levantó , pero aún así era media cabeza más bajo que Thomas.
_ Lamento tu pérdida - él declaró con voz más firme. - Pero mi misión continua siendo la misma. Hace diez años, tu padre y yo cerramos un acuerdo según el cual vos te casarías con mi Alicia en el momento adecuado. - El miró cariñosamente a la muchacha sentada entre los perros. - Yo planeaba esperar un año más. Ella acaba de cumplir diecisiete...
De repente, Thomas se acordó del hombre .
_ El orfebre... Roger Broom.
Brampton abrió enormemente los ojos .
_Cielos, tienes una memoria mejor de lo que esperaba! Era un disfraz. Tu padre conocía mi verdadera identidad. Pero basta de conversación, pues el tiempo urge. Mi esposa y yo tenemos que llegar a la costa antes que zarpe nuestro barco hacia las Lowlands.
Thomas gruñó en respuesta, aunque se sintiese agitado con las novedades, quería hacer preguntas . Por qué el disfraz de orfebre ? Y por qué tanta prisa ahora? Pero en vez de hacer esas preguntas dijo
_ Con Alicia? - .
_ Es un acuerdo escrito, y considerando la dote que le pagué a tu padre, es con Alicia con quien deberás casarte. - En un susurro, Brampton agregó : - Y cuanto antes, más seguro para ella.
Thomas miró a la muchacha. Ella le sonrió . Y él perdió el aliento . Ella se levantó del piso y le pasó a Georgie. Por Dios ! Ella era casi tan alta como Brampton. Lanzando su gruesa trenza por sobre el hombro, Alicia avanzó en dirección a su prometido. Thomas transpiraba cada vez mas.
Con el corazón sobresaltado, Thomas tuvo la certeza que ella podía oír los latidos. Transpirando copiosamente, notó la hilera de dientes blancos, brillantes como perlas, a través de los labios entreabiertos de Alicia. Sintiendo las manos pegajosas, se dio cuenta que nunca había estado tan cerca de semejante perfección en sus veinticinco años.
Alicia lo miró detenidamente, con increíbles ojos azules risueños.
_ Dime, sir Thomas, tu cocinera todavía sigue haciendo las mejores tortas de manzana del mundo?
Aire! Thomas necesitaba respirar, o se moriría allí mismo. Deseó responder que todas las tortas de manzana de Wolf Hall y del mundo le pertenecían a ella, pero sólo emitió un sonido estrangulado. Desesperado, Thomas se dio media vuelta y salió del salón, seguido por Taverstock y Vixen. Georgie, el muy traidor, se quedó para recibir más cariño de Alicia.
En el corredor, Thomas ni siquiera se paró al chocarse con su escudero.
_ Atiende a los visitantes, Andrew - Thomas ordenó.
- Si, mi lord - respondió el muchacho delgado.
_ Instálalos en la habitación principal - lo instruyó por sobre su hombro mientras se alejaba.
- Si, mi lord . Pero no te estarás refiriendo a Vixen, verdad?
_ Vete a la mierda y no vuelvas nunca mas , Andrew! - le gritó Thomas, doblando la esquina. - Y si puedes llévate a lord Brampton contigo.
Thomas alcanzó la puerta del patio. Aire fresco! Llenando sus pulmones, corrió hacia el campo buscando la seguridad del bosque .
_ Soy el mayor idiota de toda Inglaterra!

Thomas hizo su terapia de descarga golpeando su cabeza contra el tronco de un árbol . Tavie y Vixen - un tanto sádicamente - se acomodaron entre las hojas secas para ver a su amo autoflagelarse como un mártir.

viernes, 27 de marzo de 2009

EL CONDE VIRGEN - TORI PHILLIPS - CAPITULO 1

EL CONDE VIRGEN
Tori Phillips

CAPÍTULO 1


“Y hasta el perro tendrá su día.”
William Shakespeare
Hamlet



Wolf Hall
Northumberland, Inglaterra
Octubre de 1487


_ Es una niña de piernas ágiles - observó sir Giles Cavendish, el conde de Thornbury. - Parece un potro de primavera.
El tutor de la muchacha, sir Edward Brampton, forzó una sonrisa, aunque la evaluación del conde respecto a su querida Alicia lo hiciese temer por el futuro de ella. En voz alta, replicó :
_ De hecho, y un día se convertirá en una beldad. Ya notó que ella heredó la estatura de su padre. También la legendaria belleza de la familia.
Sin duda, Alicia era la cara de su verdadero progenitor, aunque no gozase de la protección de un nacimiento legítimo. Un escalofrío recorría la espalda de sir Edward ante la mera idea de lo que sucedería con su protegida si los espías de Henry Tudor descubriesen su existencia. El primer primo de ella, el pobre débil conde de Warwick, ya estaba en la Torre a la merced del nuevo rey.
El conde desvió la mirada de la niña de cabellos dorados que se divertía jugando con el gato en el fondo del salón.
_ La niña sabe de sus padres? - preguntó .
Sir Edward movió la cabeza negativamente.
_ No, piensa que su familia eran agricultores que murieron por una plaga cuando ella era bebé. - Dio una amplia sonrisa. - Creí más seguro esconderle la verdad hasta que sea mayor de edad.., o se case. - Permitió que la última palabra colgase en el aire entre ellos.
Sir Giles bebió la cerveza de la jarra de estaño.
- Por qué escogió a mi familia? - preguntó . - No sería mejor que la niña se casase con alguien de su propia clase y que se perdiese en la población de York?
Sir Edward frunció el ceño .
_ Fue precisamente por ese motivo que vine a usted. Ella nació en una clase más elevada que la de cualquier comerciante de York. Su verdadero padre se acostaba con cualquier cosa que tuviese faldas entre Francia y las fronteras escocesas, pero él también fue nuestro último rey Edward, que Dios lo tenga en la gloria. - El se persignó rápidamente .
Sir Giles lo imitó.
_Amén. - Miró a sir Edward, al mismo tiempo que tamborileaba sus dedos sobre la superficie de la mesa . - Me contó una historia muy interesante, lord Brampton. Me gustó principalmente la parte en la que
el rey Edward lo llamó a su tienda antes de la batalla de Bosworth y le confió el secreto. - se inclinó hacia adelante . - Pero, qué prueba tiene?
Sir Edward contuvo el aliento . Los minutos siguientes sellarían el destino de Alicia.
_ Conocía bien al rey Edward? - preguntó , moviendo la gastada bolsa de cuero en su regazo.
- Si, tanto como a mi propia esposa. - El viejo conde se rió . - mi esposa juraba que yo prefería a compañía de Edward a la de ella. A veces, yo mismo lo prefería , pues mi mujer era rezongona. - Con un suspiro, tomó otro trago de cerveza. - Ahora que partió hacia su merecido descanso, la extraño . Entonces, qué me dice, caballero?

Sir Edward sacó una pequeña bolsa de terciopelo azul de su bolsa de cuero.
_ Por casualidad reconoce esto? - Tenía un broche en la palma de la mano.
Sir Giles abrió enormemente los ojos ante ese espléndido rubí incrustado en la joya de oro, con una gran perla en forma de lágrima colgante.
- Si, y es una alegría volver a verlo . Era una de las joyas favoritas de su majestad . Lo exhibe en un retrato de él que tengo escondido.
_ Una dote adecuado para su última hija. - Sintiendo que estaba cerca del objetivo, sir Edward bajó la voz. - El rey Richard me dio una bolsa de monedas de oro para acompañar el broche. No quería que Alicia se uniese a un marido como una indigente.
El conde lo miró con desagrado.
_ La joya basta, aunque las monedas pueden aliviar mi carga de impuestos. Que los Tudor y la comparsa de su corte se pudran en el infierno! Van a hundir a este país con sus malditos impuestos. Apenas consigo cerrar las cuentas. Mis arrendatarios ya están sin recursos.
- Lo sé , ha sido igualmente difícil para los joyeros honestos,
mi lord . - Sir Edward levantó el broche. La luz del fuego en la chimenea dio vida al rubí. - Vamos a casarlos, entonces? Su hijo y mi querida Alicia, la hija de Edward IV?
Sir Giles se rascó el mentón .
_ Tengo tres hijos varones.
_ Alicia sólo necesita un marido.
Edward miró a la niña sentada en el banco. Los débiles rayos del sol que entraban a través da alta ventana se reflejaban en sus cabellos dorados cobrizos, transformándolos en un halo ígneo alrededor del rostro con forma de corazón. Un ángel, Sir Edward consideró, lleno de orgullo. Igualita a todos los Plantagenets. Jesús la proteja de los ambiciosos Tudors.
El conde carraspeó .
_ El mayor , John, tiene casi veinte años. Ya se casó una vez, pero su mujer murió . Cuando se case nuevamente, tendrá que ser con una... pariente legítima, pues él será el conde de Thornbury después de mí.
_ Perfectamente. - Sir Edward bebió bastante cerveza de la jarra para no replicar al insulto velado del conde.
_ William, el segundo, ya está prometido a una de las hijas de Bedford. El es terrible. A los 16 años, ya dejó embarazadas a dos muchachas de la aldea.
Por el tono del conde, sir Edward llegó a la conclusión que él estaba orgulloso de la virilidad del muchacho. Carraspeó .
_ Alicia necesita un brazo fuerte y de un corazón leal para protegerla.
Quiero que sea amada y protegida, clamaba su corazón, así como yo la amé y la protegí desde que me fue confiada.
Thornbury suspiró y vació la jarra.
_ Sólo queda a Thomas. - Se mordió el labio . - Sólo tiene catorce años, pero ya es del tamaño de los otros dos. Cabalga bien. Es el mejor espadachín de todos.
_ Parece promisorio...
Cuál será su problema?, se imaginaba sir Edward. El muchacho tendría sífilis? Con un mal presentimiento, esperó a que el conde prosiguiese.
Sir Giles llenó las jarras de ambos con más cerveza del jarro de cerámica.
_ Thomas es... tan honesto y confiable como que el día tiene veinticuatro horas. Creo que él no sabe mentir. Dice lo que piensa... Eso es cuando él se decide a hablar.
Sir Edward parpadeó .
- Qué quiere decir, mi lord ?
El conde se hundió en la silla.
_ Pienso que la madre lo mimó demasiado. Desde pequeño, Thomas siempre evitó la compañía de sus hermanos y de mis protegidos. Se encerró todavía más después que mi esposa murió en un parto. Hoy en día, pasa la mayor parte del tiempo afuera, o entrenando en el patio, o cazando en el bosque.
Sir Edward contuvo el aliento . Alicia necesitaba la protección de una familia fuerte, leal a la causa de York. Si sus planes se concretaban, a niña sería la media hermana del rey por derecho de herencia . El joven Richard de York se hallaba escondido en el interior de Flandres, aguardando alcanzar la edad necesaria para reclamar sus derechos. Midió con cuidado las palabras siguientes.
_ Su hijo Thomas parece el hombre perfecto para mi protegida.
Sir Giles se rascó la nariz.
_ Mi hijo Thomas puede tener la fuerza de un buey, pero desgraciadamente también tiene el cerebro de un buey . Casi no habla. Cuando lo hace, es con uno de sus malditos perros. Para serle franco, mi tercer hijo es un idiota .
_ Oh. - Sir Edward se sintió espantosamente mal.
Cielos, como podría prometer a Alicia a un débil mental? Qué otra opción tenía? Debido a la mácula en su nacimiento, ella sería una paria en la corte de Borgoña, donde vivían los simpatizantes de York. Debería enviarla a la frontera con Escocia, o a un convento? Tanto en un lugar como en el otro, ella desentonaría. No, le había jurado solemnemente al rey Richard que casaría bien a Alicia , el día en que él había sido cruelmente asesinado por el maldito Tudor que ahora usaba su corona.
Una risa feliz interrumpió los pensamientos sombríos de sir Edward. En el fondo del salón, Alicia se arrastraba pro el piso para interceptar un cachorro color damasco.
El corrió hacia ella con sus enormes patas , y con su lengua color rosa colgando de su gran hocico negro. El cachorro saludó a la niña con afectuosas lamidas. El sonido de las espuelas raspando el piso de piedra y varias voces masculinas hablando al mismo tiempo anunciaron la llegada de los hijos del conde.
Uno de los gigantes rubios notó a Alicia.
_ Qué tenemos aquí? - exclamó, a modo de saludo. - Un ángel que bajó a la Tierra?
Sir Giles sacudió la cabeza .
_ Mi segundo hijo, William. Ese nunca se queda sin palabras...
_Buen día, señorita - la saludó el hijo mayor, haciendo una pequeña reverencia.
Con el perrito en sus brazos, Alicia se levantó del piso con gracia.
_Que Dios les conceda un buen día, caballeros - ella replicó, con una voz clara y dulce.
Aunque el animal se moviese inquietamente , ella ejecutó una bella reverencia. Sir Edward le sonrió a su protegida. Sólo tenía siete años, pero se comportaba como una princesa. Si no fuese por el capricho del destino, ella habría sido una princesa de hecho. Qué Dios perdonase la debilidad de Edward Plantagenet por las mujeres.
William gritó en el salón:
_ Qué me dices , padre? Esta es mi nueva novia? Es una criatura muy alta! Prefiero a las mujeres menudas. Son más fáciles de dominar.
John posó la mano en el hombro de su hermano.

_ Estás asustando a la criatura - lo reprendió . A Alicia, le
dijo : - Bienvenida a Wolf Hall*.( Nota de traducción: Wolf Hall significa Mansión de los Lobos)
La niña sonrió .
_ Este es uno de los terribles lobos? - ella preguntó , levantando el perrito.
_ El es mío. - Saliendo de las sombras, el tercer hijo sacó al animal de las manos de ella.



Dios Santo! El muchacho era guapo, reflexionó sir Edward. Más rubio que sus hermanos , con rasgos bien definidos, aunque no había sido bendecido con ningún vello de barba, Thomas Cavendish le recordaba a un ángel vengador tallado en marfil. A los catorce años, el tercer hijo del conde ya era tan alto como sus hermanos mayores . Los hombros anchos y piernas largas sugerían el hombre poderoso en que se convertiría en poco años. Buscó en el rostro del muchacho alguna señal de incapacidad mental. Sorprendido, no descubrió ninguno. En vez de retirarse con el perro, Thomas se mantenía delante de Alicia como paralizado en su lugar.
_Entiende lo que quiero decir? - murmuró el conde al visitante. - él no dice nada.
Llamó a los hijos para que se acercasen. Los dos mayores obedecieron. Thomas o no vio a su padre llamarlo o prefirió ignorarlo. Dejó que Alicia acariciase el cachorro .
_John, William, este es...
_ Roger Broom, joyero, mis caballeros - se adelantó sir Edward, asumiendo su disfraz cotidiano. Se curvó con la deferencia de un comerciante ante miembros de la nobleza. - Muy honrado.
_ Hablábamos ... - murmuró o conde. - ... de la niña , es Alicia Broom.
_ Mi hija - aclaró sir Edward.
_ Una belleza - elogió William, admirándola por sobre su hombro.
A Sir Edward no le gustó el brillo interesado en los ojos de William. Gracias a todos los santos, Alicia todavía era demasiado pequeña como para ser seducida. De lo contrario, ese muchacho intentaría descarrilarla. Sólo podía alabar la prudencia de sir Giles de comprometer a su segundo hijo cuanto antes. Ahora, el conde no tenía cómo ofrecer a William a Alicia. Un marido lascivo convertiría en un infierno la vida de cualquier mujer.
John codeó a su hermano en el estomago.
_Perdone los modales de William, orfebre. Pienso que se olvidó de ponérselas con su sombrero esta mañana.
El conde reprimió un insulto .
Sir Edward hizo una nueva reverencia.
_ Cosas de la juventud , mi lord .
_ Basta , los dos! - se impuso sir Giles, chasqueando sus dedos.
_Deseamos hablar con Thomas... a solas. - William lanzó una carcajada .
_ No me diga! Pretendes colocar al muchacho como aprendiz del orfebre? Que gracioso!
_ Fuera! - ordenó sir Giles. - Thomas, quiero hablar con vos. Y pon ese maldito perro en el piso !
_ O mejor todavía , cásalo con la hija del orfebre! - se burló William, al tiempo que era empujado por John rumbo a la escalera en el fondo del salón. - Cuando necesites lecciones en el arte de la seducción, Tom, puedes llamarme...
John calló a su hermano con una sonora palmada en el cuello. Intercambiando insultos, los dos desaparecieron en el corredor del piso superior .
Sir Giles llenó la jarra por tercera vez.
_ El demonio ha poseído a todos mis hijos. Temo que mi familia haga que las águilas parezcan mansas palomas. Thomas, ven acá! - A Brampton le murmuró : - Ahora entiende lo que quiero decir. Es un buen muchacho, pero ni muy despierto.
Alicia se aproximó al muchacho alto.
_ Si es de tu agrado, mi lord , yo podría ocuparme de tu perro mientras hablas con tu padre. - Ella extendió las manos.
Thomas le devolvió el cachorro a Alicia.
_ El se llama Georgie.
El perrito dio otra lamida al rostro de Alicia. Ella se rió y puso a Georgie debajo de su brazo, enganchando con el otro el brazo de Thomas. Sorprendido por el contacto, o muchacho pareció querer huir. Alicia le dio una sonrisa inocente. Sin una palabra, ambos se presentaron ante sir Giles.
Formaban una bella pareja, se entusiasmó Brampton. Un gigante dorado por el sol y una princesa naturalmente dorada. Sólo entonces reparó en una lastimadura en la mejilla izquierda del muchacho. Debe haber tropezado con sus propios pies grandes...
Sir Edward carraspeó .
_ Mi hija, Alicia Broom, caballeros .
Una vez mas , Alicia hizo una reverencia perfecta, sin soltar al perrito .
_Estoy muy honrada, mi lord conde - ella declaró, en un tono vivaz. Luego, susurró : - Por favor, mi lord , puede mandar a servir la comida?
Sir Edward tosió, advirtiéndola . No debería haber comentado con la niña esa posibilidad. Rogaba para que el conde le perdonase esa indiscreción. Como hija de un simple comerciante, ella nunca había conocido a nadie de la alta nobleza.
Antes que sir Giles se recuperase de la sorpresa, Thomas se adelantó .
_ Te Gustaría comer torta de manzanas?
Alicia cerró los ojos extasiada. Pasó su lengua rosada por sus labios.
_ Me encantaría !
_ Entonces, vamos a la cocina - la invitó el muchacho. - Estoy hambriento.
Alicia se rió y abrazó al perrito.
_ Georgie también , creo.
Thomas inclinó la cabeza hacia su padre.
_Podemos?
Sir Edward notó el miedo en los bellos ojos azules del muchacho antes que los bajase hacia el suelo . Pensando en la lastimadura en su rostro, Brampton se preguntó si sir Giles acostumbraba a golpear a sus hijos, y a Thomas en particular.
El conde tosió, y dispensó a los jóvenes .
_ Llévala a la cocina. Dale a la niña todos los dulces que quiera comer. No te quedes parado ahí como un imbécil , Thomas, muévete!
Por primera vez desde su llegada el muchacho sonrió . Sir Edward apenas creyó en el cambio ocurrido en el rostro del joven Tom. él miró de reojo a Alicia, quien le sonrió en respuesta.
_ Vamos, antes que tu padre cambie de idea - susurró ella.
Thomas concordó . Con reverencias apresuradas, la pareja se fue.

_ Te Gustaría una torta con crema? - preguntó Thomas, camino a la puerta.
_ Con mucha crema! - informó Alicia.
_ Yo también...
El conde los acompañó de ojos muy abiertos . A continuación , bebió la cerveza.
_ Dios Santo! vio eso ? Nunca oí a Thomas hablar tanto! De qué magia es capaz su pequeña?
Amor y aceptación, deseó responder sir Edward al padre azorado. En vez de eso, fue cortés.
_ No lo imagino, mi lord . Alicia tiene un trato especial con las personas... y con los animales también.
Sir Giles golpeó la superficie de la mesa.
_Si lo aceptar Thomas, podemos casarlos. Vamos a redactar el contrato... después de la comida que su niña tan dulcemente pidió. Dios Santo ! Ella tiene el encanto y magnetismo de su padre biológico...
Sir Edward respiró aliviado.
_ Tiene mi palabra, mi lord . Cuando Alicia cumpla dieciocho años, yo la traeré a Wolf Hall para desposar a Thomas.
Sir Giles se levantó y extendió su mano.
_ Es un acuerdo de caballeros , Brampton. - Miró al visitante con sus penetrantes ojos azules. - Me dijo que a la niña adora a los animales?
_ Usted lo ha visto , mi lord .
El conde de Thornbury se rió .
_Perfecto , pues va a vivir en una perrera deplorable!

jueves, 26 de marzo de 2009

EL CONDE VIRGEN - TORI PHILLIPS - RESUMEN


TITULO: EL CONDE VIRGEN
AUTORA: TORI PHLLIPS
TITULO ORIGINAL: THREE DOG KNIGHT
TRADUCIDO POR : Grupo de Traducciones Constanzaenglish
GENERO: Romance histórico
CONTEXTO: Inglaterra Medieval, 1487
PROTAGONISTAS: Lady Alicia Broom y Lord Thomas Cavendish


ALICIA BROOM NECESITABA UNA NUEVA IDENTIDAD PARA PROTEGER SU VIDA Y QUE MEJOR IDEA QUE CASARSE Y ADOPTAR UN NUEVO APELLIDO ?

Lady Alicia Broom era una bella niña con un peligroso secreto respecto a sus orígenes. Por su seguridad necesitaba una nueva identidad por eso su tutor firma un contrato matrimonial para casarla con Thomas Cavendish cuando ella cumpla su mayoría de edad.

HOSCO , ANTISOCIAL, MUDO, TACITURNO, RETRASADO MENTAL, EXTRAÑO, HERMITAÑO , LOCO .... a Thomas Cavendish le cabían todos estos calificativos. Y nadie se podría imaginar siendo el tercer hijo varón de un conde heredaría el titulo ....

ALICIA BROOM ESTA EN PELIGRO Y NECESITA UNA NUEVO APELLIDO Y UN LUGAR SEGURO DONDE VIVIR , por eso a los 17 años aparece en Wolf Hall para que Thomas Cavendish honre el contrato matrimonial.

Teniendo un contrato matrimonial firmado y una dote pagada...
CUAN DIFICIL PUEDE SER CASARSEY CONSUMAR UN MATRIMONIO?
MUY DIFICIL ...
Alicia tendrá que enfrentar a
... una cuñada ambiciosa que desea seducir a Thomas
.... tres perros que no dejan a Thomas ni a sol ni a sombra.
... un rey que desea verla muerta
.... dos forajidos que quieren secuestrarla
.... y un MARIDO VIRGEN
Pero Alicia contará con valiosos aliados
.... la curiosa y astuta Mary , hermana menor de Thomas, que sólo quiere la felicidad de su hermano.
.... Andrew, el frivolo escudero de su marido, que funciona como psicólogo de Thomas
... tres maravillosos perros que terminarán amandola tanto como a Thomas.
... un grupo de criados del castillo que desean verla convertida en condesa
... los valiosos consejos de su madre adoptiva que la ayudarán a poner en marcha este matrimonio tan inverosimil.

Una comedia fresca de aventuras que se desarrolla en la Inglaterra Medieval en la que los Tudor y los Plantagenet se disputan el poder.
Si quieres saber mas de las odiseas de Alicia y Thomas sólo tienes que leer esta novela que dio comienzo a una marvillosa saga escrita por Tori Phillips


Si te entuasiamó este argumento puedes seguir el progreso de la traducción día a día.
Allí a partir del 27 De marzo de 2009 en el blog se irán publicando diariamente los capítulos de esta apasionante novela.
Visita NUESTRO BLOG http://romanceteca.blogspot.com/

LA TREPADORA - CANDACE BUSHNELL - CAPITULO 47 - EPILOGO

CAPITULO 47

Es un doble placer engañar al que engaña. Nicolás Maquiavelo


Janey Wilcox se quedó parada en el medio de ese grupo selecto, asintiendo con la cabeza.
Para un observador cualquiera, ella parecía estar en pleno control de la situación, con los labios relajados en una sonrisa agradable y su atención concentrada en el presidente de la American Pictures - una mujer de unos 45 años llamada Candi Clemens - quien estaba en el medio de una historia sobre la fiesta de cumpleaños de su hijo de tres años. Pero, por dentro una decena de diferentes pensamientos y emociones pasaban por su cerebro...
Janey sabía que iba a ser fotografiada, pero no estaba preparada para semejante exaltación, ni para esa demostración de afecto tan efusiva. Apenas dos semanas atrás, era una paria y objeto de ridiculización de los fotógrafos, pero ahora , que al parecer todos sabían que ella había escrito un guión , era gratificante ver finalmente sucediendo todo aquello que ella siempre había previsto. Había necesitado ser escoltada por dos seguridades para poder entrar en la fiesta y, en la conmoción , se le había caído la cartera...
Por un momento, se quedó en el piso , olvidada, mientras ella , deslumbrada admiraba el salón. Y entonces un hombre había aparecido de la nada a su lado. Tomó la cartera de ella del piso , y, al entregársela, Janey podía jurar haberlo oído murmurar la palabra "encantadora". ellos se miraron y ella casi perdió los sentidos cuando se dio cuenta quien era él - Tanner Cole, el actor de cine.
- Gracias - susurró Janey.
- De nada - dijo él, con una bella sonrisa. Él se apartó, y mientras ella lo veía encaminarse al bar. .. Pero luego lo vio conversando con Rupert Jackson en el bar. Con una sonrisa, se acordó de esa primer fiesta en la casa de Mimi, y se preguntó si Cole también sería gay, y se juró no cometer otra vez el mismo error . Si al menos Bill Westacott estuviese allí para orientarla, Janey pensó , contrariada. Bill! Hacia meses que no pensaba en él, y era bastante posible que él estuviese en Los Angeles. Hizo una anotación mental para intentar encontrar Bill al día siguiente - si se iba a quedar en Los Angeles (y estaba comenzando a creer que si) , precisaría aliados...
Pero Janey no tuvo un segundo más para pensar en eso, porque cuando avanzó un paso en el salón, fue prácticamente rodeada por un grupito de personas que venían a felicitarla, entre ellas el editor de Vanity Fair y Candi Clemens, presidente de la American Pictures. Janey no sabía mucho cosa sobre Hollywood pero inmediatamente sintió que Candi Clemens era una de las personas más importantes del salón - y que ser reconocida por ella era una verdadera honra. Y mientras estaba allí de pie escuchando a Candi describir la fiesta de su hija decidió aprovechar al máximo ese instante.
- Entiendes, verdad, Janey? - Candi decía- En la fiesta había unos cincuenta niños ... los niños aquí aprenden a comer sushi al mismo tiempo que aprenden a caminar...
Janey asintió sabiamente; no tenía idea de que hubiesen tantos niños así en Hollywood.
Candi Clemens, que debía medir más o menos l,65cm y no pesaba más de cincuenta kilos. En New York , Janey pensó , Candi no sería mas que una mujer anónima mas de Park Avenue, una ama de casa casada con un bancario y miembro de la asociación de padres de la escuela particular de sus hijos. Pero no estaban en New York , se acordó con felicidad, y allí, en Los Angeles, Candi Clemens comandaba un estudio cinematográfico. Janey entendía que las personas tuviesen un cierto temor de ella, y aunque no supiese bien qué hacía Candi en American Pictures, ya comenzaba a pensar que ese título, "presidente de un estudio cinematográfico", sonaba como el cargo más glamoroso do mundo...

Candi era capaz de comportarse como una verdadera preocupada, pero esa preocupación real no le impedía estar igualmente interesada en intentar quitar el proyecto de Janey Wilcox de las manos de Comstock Dibble. Esa misma mañana, su secretaria había entrado corriendo en la oficina de ella con esa novedad : Comstock iba a producir un película basada en un guión escrito por la Meretriz Modelo. En ese mismo momento Candi había resuelto que iba a disputarle ese guión.
Y entonces , mientras Candi describía las barbaridades perpetradas por los carbohidratos, también evaluaba, discretamente, el carácter de Janey. Ya había oído comentar que Janey Wilcox sería declarada la Estúpida del año y bajo circunstancias normales jamás le habría prestado atención a una mujer así . Para Candi, las rubias estúpidas eran como plancton - parte necesaria de la cadena alimenticia -, pero Janey Wilcox no era una tonta cualquiera. Durante semanas Candi había seguido la historia de Janey, preguntándose qué tipo de mujer sería aquella capaz de sobrevivir a un ataque público a su reputación. Y ahora, estudiándola disimuladamente, Candi pensó haber descubierto la respuesta. Al contrario de Tanner Cole, quien había detectado en ella la tristeza de un ángel fatigado, Candi Clemens miró a Janey Wilcox y vio un mar infinito de ambición.
Y le gustó lo que vio.
El proyecto de Janey sería de ella, Candi decidió. Pero no iba a tocar el tema durante la fiesta de Vanity Fair, pues sería fácil demasiado, y además no era así como se cerraban los tratos en Hollywood. Las negociaciones necesitaban transcurrir bajo una especie de sigilo que rivalizaba con el de la CIA, por lo tanto , Candi le preguntó a Janey su tenía hijos.
Janey, por supuesto, nada sabía de sus maniobras y manejos , pero dándose cuenta que era una oportunidad de promoverse, suspiró arrepentida.
- Me gustaría tener - Janey dijo con tristeza. - Incluso estaba planeando eso, pero mi marido...
- Ah, si - dijo Candi, comprensivamente, recordando que Janey estaba casada con Selden Rose. Sheila Rose, ex esposa de Selden, era una de sus mejores amigas, y repentinamente el hecho que Janey hubiese escrito el guión, con todas las implicaciones que eso tendría , hizo que el deseo de apoderarse del proyecto fuese irresistible.
- Debes venir a mi casa almorzar el domingo - la invitó Candi con firmeza, como si no dudase que Janey aceptaría. - Sólo será una pequeña reunión . Hacemos eso todos los fines de semana. Voy hacer que mi asistente te llame mañana para darte la dirección.
- Me encantaría - dijo Janey, estaba loca de placer al constatar que, aunque sólo había llegado a Los Angeles hacia menos de 24 horas, ya había sido invitada por la presidente de un estudio a su casa particular...
Pero apenas tuvo tiempo de regocijarse porque cuando Candi se apartó (para saludar a Robert Redford), Rupert Jackson vino corriendo para hablar con ella.

Pero Rupert Jackson no era la única persona que observaba a Janey Wilcox. Desde el otro lado del salón, Comstock Dibble se secaba el sudor del rostro mientras fingía estar interesado en la historia del actor Russell Crowe sobre su banda de rock . De reojo vigilaba la conversación entre Janey y Candi Clemens, y no estaba nada contento. Si Candi Clemens pensaba que podía robarle a su nueva estrella, estaba completamente equivocada. Janey Wilcox había sido descubierta por él, y planeaba quedarse con ella en forma exclusiva. Todavía no sabía bien qué debería hacer con Janey (a cierta altura, sin duda, iba a tener que excluirla del proyecto), pero mientras tanto planeaba mantenerla muy ocupada con reuniones sin sentido para hacerla sentirse importante, y si era necesario pagarle el hotel, se lo pagaría. Y eso sería muy satisfactorio, principalmente porque lo estaría pagando con el dinero de George Paxton...
A uno metro o dos de él, un hombre alto y delgado observaba el andar de Janey mientras ella atravesaba el salón con Rupert Jackson. Notó que ella era bella, pero en vez de ver los contornos esculturales femeninos, vio una cifra más agradable. A los 42 años, Magwich Barone era el agente más poderoso de Hollywood, muy conocido por sus hazañas sexuales, así como por su capacidad de intimidar a los presidentes de estudio y conseguir mas dinero para sus representados. Janey Wilcox, pensó él, era una figura perfecta. Ya era una estrella, y si no pudiese lucrar con eso, devolvería su acreditación a la Asociación de Agentes y Representantes de los Estados Unidos. Ya la veía como una marca comercial en potencial... Tal vez hasta comenzase vendiendo su propia línea de ropa interior. Pero Magwich sabía sobre el proyecto con Comstock Dibble, y planeaba inmiscuirse en el asunto...


Dos horas después , casi a la medianoche, varias limosinas negras subían por Sunset Plaza Drive hasta la mansión de Tanner Cole. En el asiento trasero de una de ellas, venía un trío compuesto por Janey Wilcox, Jenny Cadine y Magwich Barone.
Magwich abrió una botella de champagne , miró a Jenny Cadine y le preguntó:
- Champagne, querida?
- Sabes que no bebo - respondió Jenny, con malos modales, como si no pudiese creer que Magwich no supiese de eso. Estaba sentada al lado de Janey y, desde que Comstock Dibble las había presentado en la fiesta de Vanity Fair, andaba enojada con la vida porque esa tal Janey Wilcox, que ni siquiera era una actriz, era más bonita que ella y principalmente porque Jenny había descubierto que Janey Wilcox no era una feminista famosa...
- Si no me equivoco ... - dijo Magwich con una sonrisa sarcástica . - Tampoco nunca fumaste un cigarrillo en la vida - él continuó , haciendo una mueca- Y sólo tienes 28 años. O has resuelto tener 29 ahora, sólo para que la prensa no sospeche?
- Magwich! - lo reprendió Jenny, tomando la copa. Se dio vuelta hacia Janey con una familiaridad amistosa y dijo :
- Ves lo que tenemos que soportar aquí en Hollywood?
- Ah, si - dijo Janey, con una sonrisa calculadora. - debe ser horrible para vos. - Se recostó en el asiento y miró a Jenny Cadine ya Magwich Barone. En parte, apenas podía creer que estaba en una limosina yendo a una fiesta post entrega del Oscar con uno de los mas importantes agentes y una de las mejores actrices de Hollywood, pero debido a la naturaleza surrealista de toda esa noche , no debería estar sorprendida. Era una de esas raras noches en las que parecía que cualquier cosa podía suceder, y había resuelto dejarse fluir , para ver hasta donde sería capaz de llegar. Como tantas personas que había conocido, Magwich y Jenny eran muy diferentes a los habitantes de New York, pero ella ya había estado en contacto con culturas extranjeras antes, y aprendía rápidamente...
- Dime , Janey Wilcox - habló Magwich, pasándole una copa de champagne. - Supongamos que un genio sale de una botella y te pudiese otorgar un empleo en Hollywood , qué escogerías? Piensa en la cosa más fantástica que puedas imaginar. Es momento de realizar tus deseos...
Janey lo miró y casi se rió. Ya había descubierto la propensión de Magwich a decir cosas que parecían sacadas de un guión de una película bizarra. A pesar de que era mas feo que un bicho , se comportaba como si fuese una combinación de Cary Grant y Walter Matthau, y, en medio de la fiesta, cuando Comstock le había presentado a Janey y a Jenny Cadine Magwich Barone apareció súbitamente de la nada . Levantando sus cejas hacia Comstock Dibble, como si Comstock fuese un niño a punto de cometer una travesura, se presentó : "Magwich Barone a tu disposición ". Y antes que Janey pudiese abrir la boca para decir algo, Magwich tomó su brazo, y la llevó a un rincón y le dijo :
- Ah! Soy tu nuevo agente .
- Cómo ? - preguntó Janey. Naturalmente, había oído hablar del legendario Magwich Barone y no sabía bien si debía dejar que un hombre así fuese su agente. Pero ya podía ver que Hollywood era un lugar donde una muchacha necesitaba tener aliados, por eso no protestó, principalmente cuando él dijo : "Ese Comstock Dibble es un taimado como un zorro y no debes dar un paso más hasta que yo haya examinado tu contrato." Y cuando ella le dijo que todavía no había firmado ningún contrato, , él se puso muy alerta...
Y después le había parecido perfectamente natural que él la acompañarse a la fiesta de Tanner Cole, y que Jenny Cadine viniese con ellos...
- Magwich - suspiró Jenny Cadine, enojada. - Janey ya tiene un empleo. Ella es una feminista!
Janey le sonrió a Magwich y él le respondió con un guiño de ojo conspirador . Janey no conseguía entender de donde Jenny Cadine había sacado esa idea, y aunque ella se había declarado feminista , tenía la sensación de que en Hollywood "feminista" era una palabra ligeramente obscena. Ya era suficiente que gran parte de Hollywood estuviese pensando que era una especie de prostituta.


- Quieres saber cuál es mi sueño? - ella preguntó. Y cuando Magwich, ansiosamente, respondió afirmativamente , Janey cerró su polvera bruscamente y lo miró de un modo atrevido. - Quiero ser como Candi Clemens - Janey declaró . - Voy a ser presidente de mi propio estudio de cine...
Magwich dejó escapar un silbido. Por un momento, pareció sorprendido, pero Janey no se amilanó . Mirándolo a través de sus pestañas semi cerradas, le sonrió . - Si vas a ser mi agente, querido, necesita entender quien soy realmente - dijo. A Janey no le importaba si él le creía o no . Después de todo , le había dicho a todos en New York que sería una productora de cine , y aunque ellos se hubiesen burlado de ella, sólo bastaba con mirar a donde ella estaba en ese mismo momento...
Dándose vuelta para mirar por la ventanilla, vio que el automóvil pasaba por un portón de madera en lo alto de una colina. Allí había una enorme casa de estilo español. El automóvil fue hasta la entrada y se detuvo .

Los tres pasajeros salieron . Magwich metió su mano debajo del brazo de Janey.
- Vas a necesitar acordarte de una cosa, Janey - dijo él serenamente. - Soy tu agente. Me gustan las personas ambiciosas . - él hizo una pausa. - Pero por el momento , querida - dijo él, lanzándole una mirada significativa -, guarda esos pensamientos para vos misma. Vas a descubrir que en esta ciudad sólo hay dos formas de progresar en la vida . O dejas que las personas piensen que sos una estúpida o haces que las personas te teman. Mi plan es dejar que ellos piensen que sos una estúpida. Mas tarde acabaremos con todos ellos.
Janey abrió la boca para protestar, pero de repente pensó mejor el asunto. Era una muchacha nueva en la ciudad y estaba decidida a no equivocarse. Al menos , necesitaba entender las reglas de juego antes de quebrarlas...
- Por supuesto, mi amor - respondió ella.
Su aceptación fue recompensada con un aprieto por parte de Magwich.
- Esta noche, mi amor - dijo él, susurrando al oído de ella -, Sólo quiero que actúes como una estrella.
Ella es perfectamente capaz de hacer eso , Janey pensó , entrando en la casa. Ella siempre se había considerado una estrella o no ?
Un mayordomo inglés con uniforme abrió la puerta, y, pasando por un vestíbulo, los tres entraron a una amplia sala de estar. La sala estaba repleta de sofás y asientos su de cuero, pero Janey apenas notó la decoración, porque su mirada fue inmediatamente atraída por Tanner Cole.
El estaba de pie junto a la chimenea, con el brazo apoyado en un estante; se había sacado el smoking y vestía pantalones de algodón que le daban la imagen de un clásico macho americano. Tenía el tipo de presencia carismática que atrae los ojos de todos en el salón, y, durante toda la fiesta de Vanity Fair, Janey había hallado imposible no mirarlo furtivamente . En diversos momentos, a lo largo de la noche, ella lo había sorprendido mirándola fascinado, y a juzgar por la manera como la devoraba con los ojos, ella había llegado a la conclusión que él no debía ser gay para nada.
Una vez más, él miró hacia arriba y la vio , sus ojos se abrieron ampliamente al reconocerla. Pero como él no mostró intención de aproximarse a ella, Janey simplemente le dio una sonrisa muy rápida. Podía darse cuenta que él era un hombre al que le gustaba hacer todo a su manera, y entonces , por el momento , iba a esperar. Iba a dejarlo venir hacia ella, y estaba absolutamente segura
de que él vendría...
Y cuando le dio la espalda , casi se tropezó con Craig Edgers.
El estaba sentado en el extremo de un largo sofá de gamuza marrón, con las piernas extendidas hacia adelante, mirando melancólicamente a su martíni. Craig había llegado a Los Angeles hacia apenas tres días, pero ya comenzaba a entender que ser un novelista famoso en New York era una cosa, y, en Los Angeles, una cosa muy diferente. En New York , todos parecían conocerlo pero en Los Angeles, él era prácticamente invisible. Un año antes, eso no le habría importado, pero seis meses de éxito le habían enseñado a esperar adulación , cosa que en Los Angeles no recibía - ni una gota. Hasta el momento no había encontrado una persona que efectivamente hubiese leído su libro, y esa mañana, en una reunión con un joven ejecutivo de la Fox Searchlight, el muchacho había tenido la temeridad de sugerir que reemplazase el personaje principal por el de una mujer de 25 años...
Y ahora, su viejo amigo Tanner Cole había insistido en que se quedase despierto y participase de la fiesta. Craig era un hombre de mediana edad pero ya era más de medianoche, y tenía la clara sensación de que se le estaba pasando el momento de irse a dormir ya había pasado. Pero si se retirase a su cuarto, Tanner quedaría decepcionado - y a la mañana siguiente miraría a Craig con ojos funestos, y Craig iba a sentirse un fracasado. Tanner Cole era diferente a cualquier otro hombre, pensó Craig; poseía una sensibilidad fuera de lo común que al principio parecía ser una actitud afectada, pero que, después de casi veinte años de amistad, Craig estaba absolutamente seguro que era auténtica. Era capaz de transformar el clima de un ambiente con una simple mirada , si Tanner estaba feliz, todos sentían que la vida era maravillosa, pero si estaba melancólico, hacía que las personas pensasen que estaban en el infierno...
El levantó la cabeza, queriendo atraer la mirada de Tanner, pero en vez de eso miró hacia arriba y vio a Janey Wilcox de pie delante suyo . El shock fue tan grande que casi derramó su bebida. Era como si hubiese visto a alguien resucitado de entre los muertos, y a juzgar por la expresión en la cara de ella, la sorpresa había sido mutua .
- Craig - Janey exclamó azorada. No podía imaginar qué estaría él haciendo en la fiesta de Tanner Cole, e inmediatamente se acordó de la advertencia de Selden - que ella había "arruinado" la vida de Craig. Craig iba a dirigirle la palabra? Ella pensó , y antes que él tuviese la oportunidad de ignorarla, ella se sentó a su lado.
Craig estaba enojado con Janey, pero aunque se dijese a si mismo que era debido a la confusión que ella había creado con el guión de Los Obstáculos , la verdad era que se sentía frustrado por el hecho que ella súbitamente hubiese desaparecido de su vida.

Seguramente Janey tenía un motivo para eso , pero aún así él sentía que ella podría haberlo telefoneado - además, debería haberlo llamado para explicarle la situación personalmente. En las últimas tres semanas, él había pasado a odiarla, creyendo que ella había intentado usarlo de alguna forma (aunque no supiese exactamente cómo), y su rencor era igual al de un amante rechazado, que no logra entender por qué fue súbitamente abandonado. Durante el mes de enero y parte de febrero, cuando ella venía a su apartamento todos los días por las tardes para discutir el guión, él había comenzado a creer que ella se estaba enamorando de él. Nunca se le pasó por la cabeza que esa posibilidad era improbable; después de todo , Janey le había afirmado más de una vez que él era genial. Los dos, había creído él , eran como Arthur Miller y Marilyn Monroe...
Craig era lo bastante astuto como para esconder sus sentimientos, y por lo tanto , aunque secretamente le gustase que Janey se hubiese sentado a su lado , quería que ella supiese que lo había decepcionado.
- Hola, Janey - Craig la saludó formalmente, tomando un trago de su copa, y mirando enojado a algún punto en la media distancia.
- Craig - le dijo ella suavemente , acercándose un poco más . - Estoy muy contenta de volver a verte. Hollywood es maravillosa, pero... es bueno ver un rostro familiar .
- Ah, si ? - retrucó Craig petulantemente. - Estás queriendo decirme que todas estas personas a tu alrededor no son tus amigos?
- Claro que no - exclamó Janey. - No conozco a nadie ... profundamente . Llegué anoche. Vine a la fiesta de Vanity Fair- Janey no logró resistir la tentación de mencionarlo - Y, naturalmente, todos fueron muy gentiles, pero no son como nosotros, entiendes ?
Craig sabía muy bien eso, y se vio obligado a concordar.
Tomó un trago más. Sentía que estaba comenzando a ceder a la fascinación de ella otra vez, pero no quería entregarse tan fácilmente . Ella lo había amargado y merecía ser castigada. Craig pensó en levantarse , pero la verdad era que Janey era la única persona allí que él conocía, y quería conversar con ella...
- Podrías haberme llamado - Craig insistió .
- Quería hacerlo - reaccionó ella, indignada. Y bajando la mirada , dijo : - Pero no pude. Selden... - ella llevó sus dedos a los labios, como si no supiese si debía continuar.
- Selden? - preguntó Craig. Su tono fue de desprecio - En las semanas en que se había descubierto enamorado de Janey, había comenzado a pensar en Selden como su enemigo . No es suficientemente bueno para Janey, había decidido ; no era una persona sensible...
Janey interpretó el tono de él como una oportunidad para hablar.
- Sé que sos uno de los mejores amigos de Selden - comenzó a decir ella, deliberadamente exagerando la situación para conquistar la simpatía de Craig. - Probablemente no debería estar contándote eso, pero durante el mes pasado fui prácticamente una prisionera en mi propia casa. Selden no me dejaba salir... Ni siquiera me dejaba usar el teléfono. Janey hizo una pausa, para evaluar el efecto de sus palabras, y satisfecha por la cara de injuria que Craig puso , prosiguió : - Estoy segura que ya sabes que Selden y yo nos separamos.
Craig no sabía , pero las palabras de ella fueron como música para sus oídos de . No podía hacer nada, Craig pensó , pues le tenía miedo demasiado a Lorraine pero la mera posibilidad ya lo hacía sentirse renovado...
- Es una pena - dijo él satisfecho, sin sentir pena alguna.
- Lo es - afirmó Janey, encogiendo los hombros , indicando que la vida continuaba. - Cuánto tiempo vas a quedar aquí ? Yo voy a quedarme por lo menos una semana - ella dijo, pensando en el almuerzo en la casa de Candi Clemens. - Deberíamos encontrarnos...
Craig había pensado en volverse al día siguiente, pero se acordó de que no tenía nada urgente que hacer en New York , y Tanner le había dicho que se quedase cuanto tiempo quisiese. Y por qué no podría quedarme ? Craig pensó . Era bueno estar lejos de su esposa, el clima estaba magnífico , y ahora que había encontrado a Janey...
- Tal vez me quede por aquí unos días más - dijo él, sin querer que ella supiese que había cambiado de idea para poder encontrarse con ella . - Siempre y cuando Tanner no me eche ...
- Tanner? - preguntó Janey sorprendida .
- Tanner Cole - confirmó Craig. No podía perderse esa oportunidad de impresionarla, entonces agregó : - Estoy hospedado aquí en la casa de él.
- Ah, si ? - dijo Janey, intentando no parecer demasiado excitada. Pero en su mente, pronto surgió un torbellino de posibilidades... Como "gran amiga" de Craig , tendría todas las excusas posibles para aparecer por allá, y eso sería perfecto para que Tanner Cole descubriese que ella no sólo era una rubia estúpida, sino una mujer con peso propio , que sabía conversar con intelectuales importantes, como Craig Edgers... Y ahora que estaba en tratativas con Comstock Dibble ( y con Candi Clemens también, Janey esperaba), no había motivo por el cual no debiese retomar el antiguo proyecto de “Los obstáculos” . Sería el pretexto perfecto para visitar a Craig, y si ellos se encontrasen en la casa de Tanner, ella con certeza acabaría haciéndose amiga del actor, y todo iba a parecer perfectamente natural y espontáneo...
Mirando de reojo a Tanner, del otro lado del salón, Janey decidió que cuanto más lo veía más le gustaba . Si iba a conquistarlo, era necesario evitar entregarse con excesiva facilidad. Extendiendo la mano, Janey tocó el brazo de Edgers. - Sé que probablemente es un tema delicado - ella comenzó a decir -, pero Comstock y yo hicimos las paces, y tal vez él produzca una película basada en el guión que yo escribí. - Craig puso una cara de confusión ante esa información, pero ella resolvió fingir que no lo había notado, y prosiguió : - Voy a hablar con él esta semana, y me gustaría hablarle sobre nuestro proyecto otra vez. Janey sonrió misteriosamente, y, recordando la breve conversación que había tenido con Magwich, y la alegría de él al saber que ella todavía no había firmado ningún contrato, agregó : - Tengo cierta influencia sobre Comstock . Y si él no está interesado - ella continuó - conozco a la presidente de un gran estudio que tal vez tuviese interés en el proyecto.
Ella se recostó en el sofá, satisfecha con su propia petulancia. No todo era absolutamente verdadero, pero la intuición le decía que era la única manera de cerrar un negocio en Hollywood, y ella estaba resuelta a tener éxito. Sin embargo, antes que Craig pudiese felicitarla por su plan , Magwich apareció y le entregó una bebida.
- Creí que podías tener sed - él dijo, mirando a Craig con curiosidad, Janey hizo una seña para que se sentase. - Te presento a Craig Edgers - anunció ella, con desenvoltura, - Craig y yo justamente estábamos conversando sobre un proyecto de una película que teníamos en New York ...
Y de repente, como si Janey fuese tanto su ángel de la guardia como su musa inspiradora , Craig Edgers se sacó la lotería . Magwich Barone, quien se consideraba superior a la gente que vivía en Hollywood, era una de las pocas personas que había leído el libro de Craig de , todas las 532 páginas. Con un grado de admiración adecuado en su voz, dijo :
- Los Obstáculos, verdad ?
- Si - dijo Craig, obviamente satisfecho.
Magwich se inclinó por encima de Janey, en su ansiedad por hablar con Craig.
- Su descripción de un hombre de mediana edad en busca de su juventud interior es simplemente maravillosa - elogió él. - Apenas podía salir de casa durante los tres días en que leí el...
Craig lanzó una risita de satisfacción , mientras Janey se recostaba en el sofá y sonreía. Mirando a un hombre y al otro, pensó en cuan gratificante era reunir personas, causando placer y proporcionando oportunidades para hacer negocios
Janey miró al otro lado del salón con la esperanza de encontrar la mirada de Tanner Cole pero , en vez de eso, casi se desmayó al ver un rostro espantosamente familiar. De pie al lado de una de las puertas de vidrio que llevaba a la terraza, estaba, nada más y nada menos que Bill Westacott...
Bill! pensó . Bill era exactamente el hombre con quien ella necesitaba desesperadamente hablar , y ahora, como por arte de magia , él estaba allí.
Miró a Magwich y a Craig. Magwich estaba en el medio de una comparación entre el estilo de Craig y del autor francés Flaubert, mientras Craig saboreaba su bebida , casi haciendo estallar su camisa del orgullo que sentía.
- Con permiso - murmuró Janey , poniéndose de pie .
Los ojos de Bill se arrugaron de felicidad al verla aproximándose a él.
- Bill! - Janey gritó, con una alegría genuina.
- Hola , Wilcox - la saludó él, inclinándose para besarla en la cara.
- Ya veo que has conquistado Hollywood - él dijo, tomando un trago de su bebida, mientras su mirada penetrante la estudiaba . - Magwich Barone parece muy interesado, y no acostumbra tomar a nadie ...
Bill parecía estar sintiendo envidia, notó Janey , eso era una señal de que Magwich debía ser un agente que valía la pena tener.
- él dice que quiere ser mi agente - dijo Janey , recordando cuan divertido era provocar a Bill. - Pero no sé si debo aceptar. Qué crees ?
Pero Bill sólo se rió .
- Vamos, Wilcox - Bill dijo. - Me conoces demasiado bien como para usar ese truco conmigo. Vos Nunca aceptaste consejos , ni míos, ni de nadie ...
- Le dije ... - le contó Janey orgullosamente - ... que un día quería ser presidente de un estudio cinematográfico...
Bill se rió . Aquello debía haber dejado al viejo Magwich pasmado. - Y qué te respondió ?
- Me dijo que, para comenzar, era mejor que hiciera el papel de estúpida - reveló Janey, frunciendo el ceño . - Pero , francamente, no sé si voy a poder...
Ya casi estaba terminando de montar su número, pensó Bill, pero después se dio cuenta que no era tan así . Ella siempre había tenido ese número preparado , Bill pensó ; su problema era encontrar la audiencia delante de la cual representarlo...
- Janey - Bill dijo , incapaz de reprimir una risa. - Estoy seguro que eres capaz de hacer todo lo que quieres, inclusiva hacer el papel estúpida... Además - Bill continuó , cambiando de tema como si hubiese sido una cosa espontánea -, cómo va el tema de tu guión? Oí decir que Comstock te va a producir la película. Lograste terminarlo finalmente?
- Ay, mi Dios! - exclamó ella, fingiendo disgusto. - Puede ser que todos en Hollywood ya sepan eso ? - Janey se apartó , como si estuviese contrariada, pero Bill de repente se acordó de las lánguidas tardes que habían pasado en la playa dos o tres veranos atrás. Janey estaba tan linda como en esa época, y tan llena de vida. Eso y sus equívocos y sus locuras lo habían hecho enamorarse locamente de ella. Qué tontería haberla dejado escapar, Bill pensó . Debería haberse divorciado de su esposa y haberse casado con Janey , pues en ese momento había sabido que ella estaba enamorada de él también...
- Vamos, Bill - dijo, suspirando resignada. Parecía ligeramente enojada, pero él vio en sus ojos un brillo malicioso. - Tenías razón . - Y cuando él arqueó las cejas , Janey se mordió el labio. - No terminé el guión exactamente - ella continuó , encogiendo los hombros de un modo travieso. Janey se acercó a él, para susurrarle al oído , - Sólo escribí 33 páginas. Pero lo mas loco de todo es que eso parece no tener importancia. Todos piensan que yo escribí un guión. Y ahora no sé bien qué debo hacer...
- Vas a descubrirlo - dijo él, retrocediendo un paso para mirar los ojos de ella. La imagen casi le partió el corazón. Tal vez fuese todo lo que Janey había pasado en la vida , pero de repente, Bill notó que ella había crecido. Ahora Janey era una mujer...
El necesitaba irse.
Pero al hacer eso, vio los ojos de Tanner Cole recorriendo la sala en busca de Janey , y también se dio cuenta que ella lo correspondía...
Y de repente entendió que la conversación de ellos había terminado.
- Ay, Bill - murmuró ella. Extendiendo la mano, ella tocó o su rostro , y él apoyó su rostro en la mano de ella, sosteniendo la mirada . En ese instante, todo el conocimiento que tenían el uno del otro, todas sus rivalidades , sus rencores, sus deseos y aspiraciones parecieron pasar silenciosamente entre ellos, y todo fue perdonado.
E finalmente, como si finalmente estuviese permitiéndose aprovechar la gloria de esa noche, Janey comentó :
- No es maravilloso?
Ella se apartó, saliendo por las puertas de vidrio, y caminando en dirección a la terraza. Bill la había visto usar ese truco una docena de veces en fiestas anteriores, separarse de los otros invitados para atraer a un hombre. De repente Bill descubrió que había perdido las ganas de burlarse de Janey y de atormentarla.

Le dio la espalda y miró o salón. La multitud - estrellas de cine , productores, guionistas , agentes , maquilladores y técnicos - conversaban animadamente . Hollywood, Bill pensó irónicamente, era el reflejo del espirito emprendedor norteamericano , donde se mezclaba la codicia de ganancias, la ambición, la mediocridad , la envidia y la maldad. Pero eso no era exactamente toda la verdad, él se corrigió. Había también talentos legítimos - incluso gente brillante - y el motivo verdadero por el cual Hollywood todavía estaba de pie , y por el cual todavía continuaba funcionando, era que detrás de toda esa purpurina existía un deseo genuino de hacer bien las cosas. Nadie tenía intención de hacer una pésima película o un mal programa de televisión; la mayoría de las personas, pensó él, sólo quería tener éxito.
Y cuando espió por sobre su hombro, viendo a Janey ir hasta la baranda para quedar allí sola, sintió miedo y orgullo de ella . Orgullo por la forma en que ella se había levantado de sus múltiples caídas y había dado pequeños pasos para seguir adelante. Janey era capaz de ser estúpida al punto de parecer ridícula o psicótica , Bill pensó , pero, como la mayoría de las personas, su único defecto era que ella misma era su peor enemiga. Un defecto del cual hasta él podría ser acusado ...
Y por un segundo, pensó en seguirla.
Pero entonces se contuvo. Déjala en paz, Bill pensó . Déjala aprovechar su momento de gloria. El éxito de Janey esa noche había sido inmenso, pero era un éxito al estilo Hollywood - súbito, mágico y avasallante - destinado a terminar destruyendo el alma de quien lo recibía.
De reojo vio a Tanner Cole dirigirse a la terraza. No voy a competir con un actor de cine, Bill pensó contrariado. Janey comenzaba una nueva aventura, y esta no me incluye, Bill pensó con súbito alivio, y cuando Tanner Cole pasó a su lado , sintió ganas de decirle: "Buena suerte, ..."
Pero naturalmente se guardó ese pensamiento. Y cuando volvió a mirar disimuladamente a Janey, en su pose tan estudiada , tuvo la sensación que Hollywood pronto iba a descubrir que Janey no podía ser destruida con tanta facilidad . Ella parecía tener en sí misma un espíritu inmortal y una esperanza simplemente inagotable...

De pie , con una de las manos en la balaustrada, Janey colocó su cuerpo en una pose tres cuartos de frente hacia el panorama de luces que se desplegaba allá abajo. Cerró los ojos, respirando el perfumado aire nocturno, y sabiendo que estaba creando la imagen de una bella joven perdida en sus pensamientos...
Pero esa vez , estaba perdida en sus pensamientos, ella se dio cuenta . Su lugar estaba aquí... todo lo sucedido esa noche le decía que finalmente había encontrado su lugar. Y abriendo los ojos para admirar el paisaje, de repente soltó un gritito y retrocedió un paso por sentir tanta alegría. Desde el privilegiado punto donde estaba, en lo alto de las colinas de Hollywood, las luces brillantes de Los Angeles se extendían debajo ella como un alfombra dorada, dándole la bienvenida a una nueva vida.




FIN