miércoles, 24 de noviembre de 2010

DIVINO TESORO - CAPITULO 30 - BETINA KRAHN

CAPITULO 30


El trigo todavía se estaba secando a pesar que era finales de agosto. La avena había sido cortada y también era secada al sol; y las vides estaban cargadas de frutos. Por todo el camino había siñales de que sería otro año de mucha producción en el pequeño valle de Culpepper.
Una brisa suave mecía las hojas y las ramas de los árboles que se esparcían a lo largo del pequeño camino, como si hasta la naturaleza pródiga estuviese dando la bienvenida a la pensadora que finalmente volvía a su hogar.
Dentro del carruaje, Sterling miraba a su esposa, quien se controlaba para no ordenarle al cochero que apresurase los caballos y que no sacaba la vista de la ventanilla apreciando el paisaje y los olores de su pueblo natal. Sterling le tomó la mano y notó que estaba fría.
Lpos campos y la huertas pasaban por la ventanilla, y Treasure se sentía cada vez más ansiosa, reconociendo todo. A la distancia, vio los graneros de Collin y Naomi Dewlap. Pronto estarían en el centro de la villa.
— Crees que ellos me reconocerán ? Crees que las cosas por aquí han cambiado tanto como yo?
— Mi divino tesoror — Renville murmuró —, si , algunas cosas deben haber cambiado. Pero muchas cosas deban seguir igual. Estás preocupada?
Ella asintió, y Sterling la abrazó, compartiendo ese tipo de complicidad que sólo existe entre personas que se aman mucho.
Entonces, cuando el gran carruaje se detuvo en el centro de la minúscula plaza, una pequeña multitud pronto los rodeó. Sterling descendió primero y se dio vuelta para ayudarla a hacer lo mismo. Treasure alisó el vestido de terciopelo y acomodó el sombrero , buscando rostros familiares.
— Lila Cole, Tilli Gilcrest — ella sonrió.
Todos se quedaron mirándola boquiabiertos, apenas pudiendo creer en lo que veían. Parecía Treasure Barrett, la pensadora... pero tan elegante y en un carruaje!? Nadie se movía, y la tensión crecía.
— Will? — Treasure miró a un joven de pecas. — Will Treacle? — ella lo llamó.
La cara del muchacho se iluminó al ver a Treasure abrir sus brazos para él. Con dos pasos, Will se anidó en los brazos de ella. Todos comenzaron a hablar al mismo tiempo, pero el alboroto era música para los oídos y el corazón de Treasure.
Cuando ella lo soltó, Will corrió para llamar al padre Vivant, y la gente empezó a narrarle los acontecimientos del último año que. Le contaron que algunos muchachos habían luchado contra os franceses, como Pierre Fayette y Johnny Cole. También hablaron de la nueva iglesia en la plaza de la villa. Comentaron que habían sufrido una epidemia de gripe en el invierno, pero gracias al padre y a Collette Rennier nadie había muerto. Claude Justment había ayudado a perforar un nuevo pozo fuera de la villa y habían instalado dos cisternas. Collin Dewlap había terminado la casa de hielo en sus tierras y ahora tenían hielo la mayor parte del verano . Habían tenido una buena primavera y abundantes lluvias para las plantaciones. La cosecha había sido muy productiva .
Treasure! Dios del cielo... sos vos ! — el Padre Vivant atravesaba la multitud, corriendo. ?l la abrazó y , antes de soltarla, la miró a los ojos.
— Dios, cómo nos preocupamos por vos, mi pequeña. Déjame mirarte ! —El se apartó para verla mejor. — Estás tan linda! El Señor te trajo a casa - Barón , sea bienvenido también.
— Oh, Treasure — Lila Cole sujetó el brazo de Treasure —, debes conocer al reverendo Whitethorn. ?l vino a Culpepper esta primavera para comenzar una iglesia. Una verdadera iglesia protestante.
— Reverendo — Treasure extendió la mano al nuevo religioso, y cuando miró nuevamente al padre Vivant se dio cuenta que había una cierta animosidad entre ambos.
— Esta es una gran y agradable sorpresa — Sterling rompió la tensión —, dos iglesias en un mismo pueblo . Eso significa que Culpepper está progresando y que las tierras aquí deben valer el doble ahora.
— O que se necesita el doble de arrepentimiento — declaró el reverendo, mirando en dirección al padre católico , quien murmuró algunas palabras en francés.
Para romper la tensión, Treasure los invitó ambos a una cena en la mansión Renville esa misma noche, y los dos aceptaron prontamente.
Sterling, entonces, llevó a su esposa de vuelta al carruaje y solicitó que Will Treacle fuese pedirles a los Barrett que fuesen a la mansión.
Cuando el carruaje se puso en movimiento, Treasure saludó a todos y se acomodó en el asiento con expresión preocupada. Miró a Sterling y vio que su marido la observaba. Sabía que él estaba leyendo su mente, pero aún así dijo:
— Creo que ellos no me extrañaron mucho.
— No estés tan segura de eso. — Sterling se rió.
— Pero creo que es verdad. Collette Rennier cuidó de los enfermos, y Claude trató de inventar y hacer muchas cosas interesantes.
— Treasure — Sterling le tomó el mentón, forzándola a mirarlo — Estás triste porque ellos han comenzado a pensar por si mismos? — Su tono era provocativo , pero él estaba serio. — Calmate , mi amor. Ya era tiempo que ellos caminasen con sus propios pies. Además , vos pronto tendrás muchas cosas que hacer y no podrás estar caminando por allí todo el día como hacías cuando eras soltera.
Treasure le devolvió la sonrisa y suspiró profundamente.
Al llegaron a la mansión, los criados los esperaban para darle la bienvenida. Treasure fue abrazada por el viejo Bailey, por la señora Treacle y por todos los demás criados de la propriedad, a excepción de Alf y Hanley, quienes se excusaron, diciendo que olían a establo.
La pareja fue conducida al interior de la casa, y Treasure se detuvo en el gran vestíbulo, mirando todo sin poder decir una sola palabra. La señora Treacle lloró un poco y fue preparar la cena festiva para esa noche.
Pronto, Buck, Annis, la pequeña Sally y Pen Barrett llegaron y corrieron para abrazar a su hija y hermana que no veían hacía tanto tiempo. Buck estaba orgulloso de verla tan elegante. Sally hizo un millón de preguntas y Pen fue hacia su cuñado para preguntar qué los traía de vuelta a Culpepper. Todos se quedaron en silencio para oír a Sterling explicar su nueva función.


Aquella noche, la cena fue servida con gran estilo, y Treasure se sentó en el lugar de la anfitriona, ladeada por el sacerdote y por el reverendo. Sterling se sentó del lado opuesto del a mesa y todo salió muy bien , terminando con un brindis hecho por Buck, dándole la bienvenida a su hija y su yerno.
Sterling, disfrutando su papel de anfitrión, también propuso un brindis por su amada Treasure y por el nuevo Renville, que debería estar llegando al mundo en aproximadamente seis meses.
— Es verdad ? — preguntó Annis, mirando cariñosamente a su hija.
— Es verdad. Estoy esperando un bebé — Treasure confirmó, ruborizándose.
Todos celebraron con muchas ganas, hasta que el padre Vivant tomó la palabra.
— Mis plegarias fueron atendidas, Treasure Barrett, pues vas a tener un bebé para que yo lo bautice , entonces sé que el sacramento que administré para ustedes fue verdadero y fue bendecido — dijo el padre, secando una lágrima furtiva antes de acercarse a abrazarla. — Tenía el corazón oprimido sin saber si había actuado correctamente, pero ahora un bebé lo cambia todo. Y habrá un nuevo Renville para que yo bautice.
— Para que usted bautice ? — el reverendo Whitethorn se levantó muy tenso . — Los Barrett, y sin duda los Renville, no son católicos romanos.
— Ellos son de mi rebaño, si , señor — el padre Vivant declaró. — Cuidé de ellos en la enfermedad , recé con ellos en sus tribulaciones y los casé ! Y , por la Virgen María, también los bautizaré!
De repente, los dos religiosos se pusieron a discutir, y fue Treasure que se levantó para interrumpirlos.
— Basta ! No quiero peleas en mi mesa y mucho menos por culpa de mi bebé! Tal vez quieran que rompa al bebé en dos para que cada uno se quede con una parte!
La alusión al rey Salomon y el famoso pasaje bíblica fue demasiado humillante para los dos religiosos, y ambos se callaron en el mismo instante.
— Padre, usted derramará el agua, y el reverendo dirá la bendición. Y el bebé será bendecido dos veces, por dos hombres de Dios. Está bien así ? — dijo Treasure, volviendo a sonreír.
Los dos no parecieron satisfechos, pero no tuvieron el coraje de rechazar la sabia sugerencia.
Más tarde, cuando los invitados se marcharon , dejando solo a la familia, Buck intentó explicar:
— El reverendo llegó a Culpepper a finales de abril. Pronto , él y el padre Vivant comenzaron a pelearse y la gente no sabía qué hacer, teniendo que escoger entre los dos.
— Eso es deplorable ! — Treasure exclamó. — Pero prometo que pensaré en una solución.
Al oír esa promesa, todos los presentes respiraron aliviados y , durante el resto de la noche, los Barrett y los criados de la mansión se quedaron a oírla contar todo sobre Rothmere y Londres.
Algún tiempo después, Buck bostezó y se declaró exhausto.
Probando ser un buen yerno, Sterling puso el carruaje a disposición de la familia para llevarlos a su casa, y poco después, cuando ya estaban solos, tomó a su esposa en sus brazos y la cargó al cuarto principal. La colocó sobre la gran cama con mucho cariño y le besó la punta de la nariz .
— Me pregunto cómo Wyatt y Larenda se estarán arreglando sin nosotros — Treasure dijo, recordando el entusiasmo de Larenda cuando los cuatro llegaron a la casa de Wyatt, en Filadelfia.
— Espero que sean felices. Y si recuerdas bien , ellos no parecían necesitar de nuestra compañía durante el viaje en barco. Además, los veremos el próximo mes, cuando vayamos a Filadelfia, y los invitaremos a visitarnos. De cualquier modo, probablemente vendrán cuando el tío Philamon llegue para Navidad.
Sterling se acostó y acurrucó asu esposa, explorando con los manos cambios que el embarazo estaba provocando en el bello cuerpo de su amada Treasure. En ese cuerpo estaban sus mayores tesoros: su mujer y el hijo que ella engendraba.
— Sos feliz, mi Treasure?
— Oh, si , Sterling. Prefiero estar aquí en este cuarto con vos a estar en cualquier otro lugar en el mundo. Fue en este cuarto que nos amamos por primera vez.
— Y todavía estás preocupada que tu gente parece no necesitarte ?
— No mucho. Tal vez no me necesiten como solían hacerlo , pero todavía precisan una pensadora , incluso hasta el mismo padre Vivant. Probablemente encontraré otras maneras de ser útil.
Se besaron , y las caricias de Sterling hicieron que Treasure se olvidase del resto del mundo.
— Pronto tendrás un bebé para mantenerte ocupada, mi amor.
— Tu hijo...
— O hija — él agregó, besándola la punta de la nariz. — Y mientras yo esté ayudando a las colonias, me temo que habrá muchísimas cosas para ser hechas en esta casa. No me gusta dejarte sola, pero tendré que ir a Boston en dos semanas.
— Bien, creo que no debes preocuparte por mí . Sé como administrar la mansión Renville.
— Estoy seguro de eso — él se rió.
Algún tiempo después, cuando Treasure se había dormido en sus brazos después haber hecho el amor apasionadamente, Sterling se levantó y fue hacia las puertas dobles del cuarto. El aire frío de la noche lo envolvió , y se acordó de otra ocasión en la que había estado en ese mismo lugar, mirando el valle iluminado por la luz de la luma. Pero ahora se sentía extrañamente feliz y en paz consigo mismo y con los recuerdos de su padre.
— Estoy aquí, padre — él susurró. — Traje a nuestra Treasure a casa. — Miró a la mujer delicada que dormía como un ángel en la inmensa cama matrimonial . En ese momento, entendió lo que le destino le había reservado.
Si . Treasure era la herencia que su padre le había dejado , el divino tesoro que había venido a buscar en Culpepper. Era la mejor herencia que un hombre podría darle un hijo, el más divino de todos los tesoros: un gran y verdadero amor.

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