martes, 4 de agosto de 2009

LA GEMELA GUERRERA - CAPITULO 5

CAPITULO 5


Después que Fiona se retiró al cuarto donde las dos iban a dormir. Aliss hizo vigilia al pie de la cama de Raynor. Preparara la poción que iba la facilitar la retirada de las costras de sangre de los ojos del guerrero, y sería un largo y delicado trabajo, pues sus párpados parecían pegadas.
Repetidas veces bañó los ojos de Raynor, en especial las largos pestañas, Aliss quería que, cuando despertase, lograse levantar los párpados sin dificultad, y no se aterrorizase , pensando que estaba ciego.
Se le ocurrió que había algo familiar en las facciones de ese caballero. Raynor tenía un mentón fuerte, que denotaba terquedad, y una arruga profunda entre las cejas, revelando un hombre con serias preocupaciones. Su rostro era redondo, con la piel sin manchas y bronceada.
Sería interesante saber de que color eran sus ojos, y... Aliss dio un salto al sentir que le apretaban su muñeca .
-No puedo abrir los ojos... dónde estoy y quién eres?
Raynor la sujetaba con tanta fuerza que Aliss sofocó un gemido. Se dio cuenta que el enfermo estaba demasiado alerta para haber acabado de despertar en ese instante. Debía haber salido da inconsciencia horas atrás, pero se había quedado muy quieto, para evaluar el ambiente en que se encontraba.
Manteniendo la calma, Aliss respondió, sin preocuparse en encubrir su identidad, pues Raynor todavía no lograba ver.
- Estás en el castillo de Tarr de Hellewyk. Soy Aliss, la curandera, y recuperarás la visión si permites que continúe retirando la costra de sangre sobre sus ojos.
Raynor no la soltó, mas aflojó los dedos de su muñeca .
- Mis ojos fueron heridos?
- No , fue un golpe en la cabeza lo que provocó tanta hemorragia. Cosí la herida y estarás bien si haces reposo. Sintió la vacilación, pero pronto Raynor la soltó.
- No estoy en el calabozo del castillo de Hellewyk - murmuró . - Esta cama es blanda.
Aliss volvió a bañarle los ojos con delicadeza.
- Fue decisión de Tarr.
Raynor sonrió.
Una costra más profunda se rehusaba a ceder.
- Disculpa - dijo Aliss. - No quiero que te duela, pero estoy cansada y un poco torpe.
- Puedo soportar cualquier dolor, siempre y cuando vuelva a ver. Por favor, continua. Sintiendo la vulnerabilidad de ese hombre tan grande y fuerte, el corazón de Aliss se oprimió .
- Me quedaré cuidando de vos hasta que no aguante más.
- -Eres un ángel, sin duda.
- Apenas una persona que cuida de los otros con sus hierbas medicinales .
- No . Tus manos son muy suaves, tu voz parece venir del Paraíso, y tu piel es delicada. Debes ser un verdadero ángel que vino a salvarme, y ansío ver tu bello rostro.
- Podrías asustarte - bromeó Aliss.
- No , porque veré un grande belleza.
- Siempre sos así de lisonjero con todas las mujeres?
- Me impresiona una inteligencia asociada a la belleza -Respondió Raynor con un bostezo. -Descansa. La herida de tu cabeza exige reposo.
-No quiero volver al sueño profundo.
- Nadie sabe que te despertaste. Por el momento estás a salvo. - Sólo porque vos estás a mi lado.
La voz de Raynor se iba haciendo más débil, hasta que volteó la cabeza a un lado y se volvió a dormir. - No te preocupes y descansa...Pero antes de hundir de vuelta en la inconsciencia, el guerrero susurró.
-No me abandones, Aliss...
Hasta que sus ojos comenzaron a cerrarse de cansancio, Aliss cuidó de Raynor. Varias veces él se movió y intentó tocarla, volviendo a aquietarse. Pensando que no despertaría hasta el amanecer, Aliss se desperezó , dispuesta a levantarse. Pero pronto la mano de Raynor apretó su muñeca .
- No te vayas.
Pero antes que pudiese calmarlo, el herido ya había vuelto a adormecerse, aunque continuase sujetándole la muñeca . Por más que intentase. Aliss no logró soltarse. No quería que
Nadie más supiese que el prisionero ya había recobrado la consciencia. Sus párpados fueron poniéndose pesados por el cansancio . Sin otra opción, Aliss apoyó la cabeza en el pecho de Raynor y también se durmió.


- Suelta a mi hermana ahora mismo o sentirás mi daga perforar tu pecho!
Aliss despertó oyendo la voz amenazadora de Fiona y sintiendo dos brazos fuertes que vacilaban en soltarla, pero que comenzaban a apartarse con lentitud .
- Cuándo se despertó ? - preguntó Fiona, ayudando a su gemela a levantarse. Aliss frotó sus ojos con un bostezo.
-Anoche , y no me amenazó.
- Mucho mejor , es bueno que continúe a comportándose, o tendré que cumplir mi promesa y cortarle la garganta.
-Un ángel del demonio , tu hermanita - comentó Raynor sin miedo. Fiona se inclinó sobre la cama. - Anda sabiendo que este demonio también te tiene que cuidar, y mis manitos no son tan suaves como las de un ángel.
Raynor intentó reírse, pero pronto gimió de dolor.
- No tengo miedo. Este ángel no permitirá que me hagas mal.
Fiona levantó los ojos e hizo una mueca en señal de impaciencia, y miró a Aliss. Raynor sonrió.
- Tu silencio me dice que dije la verdad y que nada debo temer.
- Cómo diablos haces para que las personas confíen tan rápidamente en vos? - le preguntó Fiona a Aliss, apartándose de la cama.
Fue Raynor quien respondió :
- El corazón de Aliss es dulce y puro. En cuanto a vos, hay mucho odio, pero también coraje y generosidad en tu interior.
- Cómo sabes eso? - preguntó Fiona.
- Por el tono de las voces de ustedes . Son perfectamente distintos. - Menos mal que él no es Tarr - comentó Aliss con alivio. -- - --- Parece que no quieren mucho a Hellewyk - comentó el enfermo. - Eso no es asunto tuyo - lo censuró Fiona, mientras hablaba con un dedo sobre los labios, alertando a su hermana a tener cuidado con lo que decía. - Debemos irnos, Aliss.
- No pueden abandonarme! - pidió Raynor.
- Claro que podemos - le informó Fiona.
- Pero Aliss me está curando los ojos- imploró Raynor. - No
pueden dejarme en la oscuridad . Aliss se sentó en el borde de la cama.
- Si lo tocas, cumpliré mi promesa - Fiona amenazó, enviando una mirada de censura a su gemela . - No me demoraré, Raynor - murmuró Aliss. - Volveré con la comida, te ayudaré a alimentarte y me ocuparé de tus ojos.
- Cuánto tiempo tardarás ?
- -Si todo sale bien , al final del día de hoy - respondió Aliss. - Dejaré un paño humedecido sobre tus párpados, eso va a ayudar. - Examinó los puntos que había dado en la herida de la cabeza.
- El corte está cicatrizando bien. No hay señales de infección y apenas una leve hinchazón . Con reposo, pronto quedará curada.
- Pensabas que no iba a sobrevivir, mi ángel?
- Estabas inconsciente. No podía prever nada.
-Aún así no desististe de cuidarme. Aliss se rió.
- Bien, ese es mi instinto de curandera.
- No , es tu generoso corazón.
- Basta de tonterías , por el amor de Dios! . - dijo Fiona. Debemos irnos. Aliss colocó el paño húmedo sobre los ojos de Raynor.
-No me demoraré.
Fiona la agarró por el brazo y la hizo salir del cuarto velozmente . - Tarr nos aguarda para el desayuno - murmuró como si hablase con una niña terca. Aliss se detuvo antes que bajasen las escaleras.
-No sé si es prudente contarle que Raynor despertó.
-Tarr tiene derecho a saber que su enemigo está consciente. puede ser que cuando Raynor recupere la visión se torne peligroso. Sé que le tomaste cariño , pero Tarr tiene razón cuando dice que Raynor actuó mal al atacar sus tierras.
Aliss pensó un poco y tuvo una idea: - Voy a decirle a Tarr que Raynor comenzó a balbucear y moverse, y que podrá despertar en breve.
-Muy bien. Cuando él recupere la vista, se lo contarás a Tarr, o se lo contaré yo .
- De acuerdo - replicó Aliss, satisfecha. - Apúrate , porque tengo hambre. Fiona la miró con expresión extrañada. - Nunca te oí decir eso. Pero es bueno , porque yo también podría comerme un buey entero!
Con un movimiento brusco, desafió a su hermana a una carrera, y ambas llegaron al salón principal a las carcajadas.
Tarr las saludó con una inclinación de cabeza y volvió a dirigirse a Kirk, sentado a su lado.
Las gemelas fueron dejadas en paz para comer y conversar a solas .
De hecho, Aliss comió más de lo habitual, dudando que tendría tiempo de alimentarse otra vez hasta el anochecer. Necesitaba cuidar a Raynor, y cuando él estuviese durmiendo iba a verificar la situación de los otros prisioneros heridos.
- Cálmate - susurró Fiona. - Parece lista para salir corriendo.
-Tengo mucho que hacer - retrucó Aliss en el mismo tono de voz.
- Seguro , Tarr hizo planes para nosotras. Dejó bien en claro para
mí que planea descubrir quien es quién, por eso debemos ser extremadamente cautelosas con todo lo que hacemos o decimos. Vos te manejas mejor con él que yo , y ya que no consigue diferenciarnos, no sabe con quién está hablando. Bastará que continuemos de vez en cuando confundiéndolo, actuando como la otra actuaría
- Y como vamos a hacer cuando se quede a solas conmigo ?- Aliss bajó la voz de modo que sólo su hermana la oyese: -Porque tal vez Tarr sienta, en tu presencia, una atracción que no le pasa conmigo. Además, me parece bien que vos lo pongas a prueba , pues tal vez acabes por considerarlo un buen candidato.
- Yo busco amor, y Tarr no - le recordó Fiona.
- Señoritas - Interrumpió el anfitrión , haciéndolas estremecer. El lord de Hellewyk se levantó y se aproximó lentamente, con una sonrisa maliciosa en los labios y un brillo demoníaco en la mirada . Fiona pronto reaccionó sonriendo también.
- Es una bella mañana para pasear. Cuál de las dos me acompañará?
Sin darles tiempo de responder extendió la mano hacia Aliss, Fiona sintió el pánico de su hermana, aunque esta se dominase
muy bien . Tarr no notó la sonrisa forzada ni la mirada que ella le dirigió a Fiona, pidiendo socorro. Con presencia de espíritu, Fiona trató de distraerlo: - Qué bueno que escogiste a mi hermana. Yo ya pasé demasiado tiempo a solas en tu compañía, ayer.
-Ambas hacen muy bien ese juego. Admiro a oponentes inteligentes - replicó Tarr, ofreciendo la mano para que se levantase, y aproximando su rostro de modo amenazador.
- Quizás, pueda besarla otra vez hoy - Tarr murmuró astutamente.
- Ya te dije ayer que estás siendo muy arrogante al pensar que yo deseo retribuir tus besos. La respuesta inesperada y ágil de Aliss hizo que Fiona respirase con alivio. Su hermana había vuelto a confundir al guerrero.
De inmediato, Tarr soltó la mano que sujetaba y miró a Fiona con expresión confusa.
-Mierda. Quién es quién?
Fiona contuvo la risa que afloraba en sus labios. Se sentía muy contenta cada vez que confundían a Tarr, haciéndolo dudar de sus propias elecciones. Con expresión consternada, murmuró : Tengo un enfermo que cuidar.
- Creo que no - replicó Tarr, apartándose de Aliss. Vos serás quien me acompañe en el paseo.
- - Estás seguro ? - preguntó Fiona. - Pareces muy indeciso hoy.
- Se están burlando de mí, pero no triunfarán en su intento. Sé a quien estoy invitando a pasear -Tarr finalizó en tono decidido.
- Y quién será? - desafió Fiona sin perder el aire serio y recatado.
Con un gesto rápido, Tarr le tomó la mano. - La gemela que se arrepentirá de haberme desafiado.

No hay comentarios: