lunes, 3 de noviembre de 2008

SALVAJE - CAPITULO 23

Capítulo 23

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Roger dejó la cabaña a la tarde siguiente y desapareció en el bosque. Su misión no le llevó mucho tiempo, y cuando volvió largo por el camino hacia el claro del bosque , estaba silbando una melodía. Miró a su alrededor y vio las hojas naranjas caer flotando al suelo y las sentía crepitar debajo de sus pies descalzos.
Se detuvo y se ocultó , no muy lejos del claro del bosque en el extremo oeste del jardín de la cabaña. Vio a Teleri y se quedó parado allí observándola . Muchas veces había observado mujeres . Había estudiado como hablaban y se movían . Pero las mujeres que él había observado eran semejantes en sus apariencias y modales. Incluso la bella Elizabeth era una mujer mas en una multitud en una feria o en un día de fiesta.
Pero a Teleri , Roger estaba seguro, la habría conocido incluso en una la calle de Londres llena de gente. La reconocería por su manera de moverse , por sus pasos rápidos, casi como si estuviera caminando con el viento. Sus pequeños pies se movían con la rapidez de un animal del bosque y cuando ella se quedaba quieta en un lugar, lo que no sucedía muy menudo, ella colocaba su cabeza como un ave en alerta o como un ciervo atento al peligro. Es como si ella sintiese que siempre tenía que estar lista para salir corriendo.
Ahora se movía por el lado sur de la cabaña. Se detuvo en el huerto , levantó sus manos colocándolas alrededor de su boca, luego gritó, "Cerdo! Cerdiiiiiiiiitoooooo!"
Ella esperó, luego colocó sus puños en sus caderas y mientras su mirada rastrillaba el jardín , obviamente frustrada y buscando al porcino malcriado un cerdo al que ella trataba de la misma manera que la Reina tratabas sus perros.
Roger miró alrededor de la cabaña, buscando al cerdo, pero no pudo ver al enano obeso de cuatro patas.

"¿ Hoy todos decidieron irse a pasear ?" ella murmuró y cruzó el jardín hacia el arroyo donde algunos patos salvajes graznaban y agitaban sus alas. "Cerdooooooo!" Ella batió sus palmas . "Ven inmediatamente !"
Pero no el cerdo no pareció . No gruñó. Ni sus gritos lastimeros.
Roger pensó en gritar la palabra "tocino", pero no soportaría escuchar los chillidos del porcino.

Teleri se quedó parado allí por un momento, apoyando un dedo contra su labio. Suspiró, luego orientó su rostro hacia el sol y levantó sus brazos. Comenzó a girar lentamente , una vuelta , otra y otra . Más rápido y más rápido. Su cabello flotaba a su alrededor como su falda .
Un momento después ella comenzó a cantar,
"Oh sol , tan alto, tan cálido, tan poderoso,
Ayúdame, por favor, no puedo demorarme
Estoy aquí hilado girando y girando ,
He perdido algo y no lo puedo encontrar ".

Y entonces la cosa mas extraña ocurrió. De repente la luz del sol se hizo más brillante. Los rayos calentaron su cabeza y sus hombros, y Roger comenzó a sudar como si estuviese en un verano en Wells. Él parpadeó , los ojos le lagrimeaban por la intensidad de la luz, pero casi no podía ver nada. Levantó una mano para proteger sus ojos de la luz del sol .
Teleri todavía estaba parada donde había estado minutos antes, pero ella estaba observando hacia su derecha, hacia unos arbustos donde la luz del sol brillaba con mas fuerza. . Roger frotó sus ojos cuando vio la sombra del cerdo salir de entre los arbustos. El animal corrió hacia su ama y cuando llegó a su pies descalzos, se desplomó en el suelo como si fuera un enorme plato de jamón.
Ella lo retó pero incluso Roger podía ver que Teleri realmente no estaba enojado, sólo preocupada. Ella se arrodilló y le rascó las orejas , el cerdo se puso panza arriba con sus pezuñas pateando el aire.


Teleri se rió y Roger sólo se quedó allí escuchando ese sonido. Había una alegría y una libertad en su risa , algo que rara vez había escuchado. Cuando eran jóvenes, sus hermanas se reían así, libremente, pero había pasado mucho tiempo desde que había visitado su casa. Y las mujeres de la corte no se reían a menos que tuviesen un buen motivo.

Teleri se incorporó y vio a Roger , y se quedó congelada. Ella frunció el ceño . "Inglés?"
“ Si ".
"Ah! Ahí estabas ", ella dijo con alivio , lo que lo hizo sentirse bien. Le gustaba saber que Teleri había estado pensando en él.

Roger salió de entre los arbustos y la extraña luz del sol pronto perdió fuerza casi tan rápidamente como la había adquirido. Roger observó el cielo y vio una nube que pasaba tapando el sol.
Una razón lógica para que la luz solar disminuyese , se dijo a sí mismo. Una razón lógica. Si , señor .
"Me preguntaba a donde estabas ", ella dijo.
Roger caminó a través de los arbustos bajos cuyas espinas se enganchaban en sus pantalones y le arañaban las pantorrillas , y casi dejó la liebre muerta que traía en su mano.



Teleri se quedó parada allí , sin moverse, sus ojos clavados en la liebre cuya cabeza caía flácidamente de su puño. El primer sonido que salió de su boca casi fue como el grito de alguien que está herido. Su cara se puso tensa, y le lanzó una mirada de horror. "¿Qué has hecho?"
"He traído comida." Roger levantó la liebre, su regalo para la mesa esa noche. Su forma de pagar parcialmente la deuda con ella. "No pude encontrar algo mucho más grande , pero la liebre servirá para una comida esta noche y para hacer un buen guiso mañana."
"La mataste."
"Para vos ". Roger levantó la liebre para que ella pudiese verla , orgulloso porque en poco tiempo había solucionado el tema de la comida para ellos,
sobre todo cuando no era fácil cazar un animal sin armas o trampas.
"Para mí?" Ella lo miró , boquiabierta. "Para comerla?"
“ Si ".
Sus ojos expresaban su shock y Roger pudo ver que de repente su se quebraba con llanto . Teleri se tapó la boca con las manos del modo en que las mujeres lo hacían cuando veían algo que las descomponía.
Roger tenía hermanas y sabía . Sabía reconocer una mirada femenina de horror cuando la veía. Algo estaba mal. Muy mal.
Ella bajó las manos pero las lágrimas siguieron rodando por sus mejillas y Teleri susurró, "¿ No te he dado suficiente comida ?"
Roger sintió que el corazón se le caía a algún lugar cercano a sus tobillos. " Solo quería aportar comida para nosotros. Una forma de pagarte por todo lo que has hecho por mí."
"Y me pagas matando un conejo. Un animal que es mil veces mas pequeño que vos?"
"Pero he traído carne."
Teleri comenzó a llorar con más fuerza y Roger se quedó parado allí como si fuese el idiota del pueblo.
" Mataste a un conejo por mí? ¿Cómo puedes hacer algo así ?"
"No lo sé", dijo sarcásticamente. "Me pareció una buena idea. La carne es alimento".
"No para mí. ¿ Me has visto servir carne en mi mesa ?"
Roger había supuesto que no lo hacía porque no tenía capacidad para cazar un animal . El había querido sorprenderla con algo rico y substancioso.
"¿No te diste cuenta que yo nunca querría algo como eso? ¿No te das cuenta de lo que soy ? ¿Cómo puedes haber vivido conmigo todos estos días y no darte cuenta que yo nunca mataría un animal!"

Roger miró la liebre. No sabía si debía cocinarla o decir una misa y prepararle un funeral cristiano.

"No prestas atención a lo que está ahí delante de tus ojos. No te has dado cuenta de las cosas más importante sobre mí. Yo jamás podría comer a ese pobre animal . Nunca". Teleri levantó sus ojos y los clavó en los suyos, se secó las lágrimas con el dorso de una mano.
Roger no sabía qué decir pero se sentía peor que alguien que acababa de patear a un gatito.
Teleri continuó llorando y sacudió sus hombros.
"Comer carne , Teleri , no es pecado".

"Entiendo que algunas personas comen la carne de los animales. Pero aquí, donde yo vivo, crecen coles , nabos, cebollas , zanahorias, las frutas son dulces y los hongos aparecen después de una lluvia. Tengo más comida de lo que necesito . Yo elijo no comer carne. Los animales son mis amigos. Son los únicos amigos que tengo, Roger. " Su voz se quebró . "Ellos son todo lo que tengo".
Roger pensó en la comida que había comido esos días, estofado , bayas, huevos de gansos salvajes y sopa. No había visto carne en la mesa . Pero hasta ahora, no lo había notado.
Ella lo enfrenta una vez más, su expresión era grave. "Yo nunca podría comer algo que tiene un rostro". Se dio y corrió hacia la cabaña, con el cerdo siguiendola .
Roger se sentó cerca del puente, su espalda contra un grueso árbol. Delante de él había un fuego caliente . Pero el fuego no era la única cosa caliente.
Teleri no había salido de su cabaña.
El no la había llamado para que saliera o se había atrevido a entrar a la vivienda .

La liebre estaba colgada de dos ramas de roble y se cocinaba lentamente en el fuego . Él había degradado rodar una ronda de roble de más de una pila de madera y lo usó como un taburete.
Ahora, ahí estaba él, sentado , manoteando mosquitos y otros insectos y viendo la carne asarse . Apoyó su muñeca sobre sus rodillas dobladas , se inclinó hacia adelante y cambió la posición de la carne.

El crecientemente aire fresco de las noche se llenó con el aroma de la carne asada .
Había un silencio absoluto que le estaba poniendo los pelos de punta . Roger tomó un palo y revolvió las brasas , preguntándose con completo desconcierto qué podía ser tan malo. Cuál era el grave error o pecado que había cometido? . Y en ese silencio absoluto escuchaba sus palabras una y otra vez. La acusación de que no se había tomado el trabajo de tratar de entender y conocer a una muchacha gentil cuyos únicos amigos eran los animales heridos o mutilados, una muchacha que le había salvado la vida.

Por primera vez Roger pensó en la vida de Teleri en ese lugar . Se preguntó cómo sería vivir sin otras personas alrededor. Él provenía de una familia numerosa donde la intimidad había sido un bien escaso y muy valorado.
No es así para ella, él pensó. Toda su vida es privada . Vacía. Solitaria. Había habido un verdadero dolor en sus palabras cuando ella le había gritado que los animales eran sus únicos amigos.

Roger se inclinó hacia la liebre asándose y arrancó una pedazo de carne . Se lo metió en la boca y se detuvo. Ya no olía tan bien. Se sacó la carne de la boca y la miró fijamente , murmurando , "Cómela, estúpido . Cómela."

Pero no podía acercarla a su boca. Todo lo que podía ver era un hocico rosado en medio de un pelaje grisáceo y dos grandes ojos marrones. Unos bigotes largos y dos orejas erguidas. Lanzó el pedazo de carne a las brasas.
Luego se quedó sentado allí, no pudiendo comer porque todo lo que veía era la maldita cara de la liebre.


Esa noche el aire se puso frío y el viento se levantó. Pronto el viento se hizo muy fuerte y comenzó a quebrar las ramas de los árboles . Ese repentino e inesperado cambio de viento , hizo descender la temperatura
Los postigos se golpeaban contra la pared de la cabaña y Teleri se sentó en la cama, desorientada , asustada y todavía sumida en un sueño profundo. Se dio cuenta que los ruidos se debían al viento que aullaba afuera . Salió rápidamente de la cama y fue a la habitación principal.
No estaba encendido el fuego en el hoyo central . El montón paja en el rincón estaba vacío , y la manta seguía doblada como la dejaba cada mañana.
"Roger?"
No hubo respuesta. Él no estaba allí.
Cruzó la habitación , abrió la puerta con un golpe , y salió . El viento era salvaje y frío . Hacía volar ramas y hojas que flotaban en un torbellino en el aire.

"Roger!"

No hubo respuesta salvo el ruido del viento.

Teleri caminaba pegada a las paredes de la cabaña para que los aleros ayudasen a bloquear las ráfagas de aire. Dio vuelta la esquina sólo para descubrir que Roger no estaba allí. Cruzó el jardín sembrado de pedazos de ramas . No podía encontrarlo . Si él la hubiera dejado? Él había tenido la oportunidad de tomar el caballo y partir.
Caminó hacia el puente y le silbó al caballo, pero el rugido del viento tapó el sonido. Lo intentó nuevamente y escuchó el sonido agudo del silbido se llevado por el viento.
Un momento después caballo cruzó el puente trotando y fue hacia donde estaba ella . " Entonces no te llevó", ella dijo con alivio .
El Halcón venía sobre su lomo . El caballo se detuvo delante de ella y el halcón se frotó contra su cuerpo como para llamar su atención.
" Ya te veo , Halcón, querido . Ven a casa, vamos. Los dos ." Ella acarició el hocico del caballo y lo llevó hacia la puerta de la cabaña y luego al interior. Durante una helada como esa, los animales la ayudarían a calentar el interior de su hogar .
Teleri salió nuevamente al jardín, buscando al Inglés. Estaba oscuro, pero la luna había aumentado su tamaño y proyectaba sombras grises. Su mirada rastrilló el jardín, el puente y más allá de la extensión de árboles que rodeaban el arroyo . Y allí, vio un bulto debajo de un árbol.

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