domingo, 21 de noviembre de 2010

DIVINO TESORO - CAPITULO 27 - BETINA KRAHN

CAPITULO 27


Sterling fue pidiendo permiso , y mientras se aproximaba, la escena tomaba aspectos alarmantes. Treasure estaba de pie sobre una silla e sujetaba algo na palma da mano. El hombre a su lado se agachó , levantó un pedazo de su enagua y comenzó a frotarla con una concha de cristal! Wyatt era el hombre que la sujetaba por la cintura, y lady Corley sujetaba la falda superior de Treasure para que el desconocido pudiese continuar con el experimento, bajo las miradas atentas de todos los presentes.

Los murmullos cesaron y hubo una silenciosa expectativa cuando Franklin apoyó la concha sobre la lámina de oro. Hubo un fuerte jadeo cuando la concha atrajo a la lámina de oro. Entonces Franklin acercó la concha cargada de electricidad al antebrazo de Treasure, quien dijo sentir como si su brazo estuviese siendo pinchado por espinas. Hubo un clamor general, y todas las matronas se presentaron como voluntarias para repetir el experimento.
La demostración se transformaba en un caos cuando Sterling se aproximó a su esposa, apartó a Wyatt y él mismo sujetó Treasure por la cintura, intentando sacarla de ese espectáculo.
— Dr. Franklin, fue muy interesante! — Treasure intentaba no se dejar ser apartada por su marido. — Pero tiene que conocer a mi marido!
— Pero por supuesto, mi querida. — Franklin miró a Sterling.
— Este es el hijo de Darcy Renville, Sterling Renville, y este es el doctor Benjamin Franklin, de Filadelfia. Él es un grande pensador ... y un amigo de tu padre... — Treasure miró a su marido y a la platea .
— Y hace experimentos en público con enaguas de mujeres casadas. — Sterling estaba rojo de rabia, pero fue subyugado por los aplausos de todos y no le quedó otra opción mas que cooperar.
Llevó a Treasure al rincón menos ocupado de la sala y empezó a beber rápidamente, intentando contener su rabia. Pero el nombre Franklin hizo sonar una campana en su mente. Alguien dijo que esa selecta audiencia había pedido una demostración, incluyendo a la anfitriona , lady Corley. Renville se calmó y comenzó a prestar atención a lo que su esposa decía.
— ... Lady Corley insistió en una demostración. Oh, Sterling, siento mucho, fuiste apartado de tus amigos — ella le sonreía .
— Entonces es el hijo de Darcy Renville? — Franklin también sonreía. — Lo habría reconocido en cualquier lugar. Un poco más alto, tal vez , pero exactamente como su padre.
— Difícilmente — Sterling contradijo al inventor . — No soy como el barón Darcy, señor. Soy inglés.
— Todos nosotros lo somos — Franklin hizo un gesto con la mano , mostrando a los invitados.
— No me refiero a las colonias, señor — Sterling retrucó, y Franklin continuó sonriendo, sin rencor. — Además, cada vez más la gente resalta las diferencias entre ellos.
— Exactamente — intervino Wyatt — Es lo que he dicho, Sterling. Tenemos intereses en común, pero no todos. Consideremos el embargo a los granos de las colonias.
— Una amenaza a dos economías — Franklin opinó.
Pronto, los tres se pusieron a intercambiar ideas, y a ellos se unieron otros caballeros, congregados en un rincón tranquilo de la sala de visitas. Treasure hizo que Sterling se sentase a su lado en un sofá, y Wyatt y Franklin colocaron sillas para estar cerca de ellos. Wyatt le pidió que un criado les sirviese más vino.
— Por las colonias! — Wyatt propuso un brindis , y Sterling levantó su copa para acompañarlos.
— En verdad , estoy aquí hace poco más de ocho meses, pero extraño mi querida Filadelfia. Hay tanto vigor en esa gente ... y tantas oportunidades. Sólo siento no tener más veinte años para enfrentar todos los desafíos que hay para nosotros en las colonias.
— Pero usted no es viejo, doctor Franklin — dijo Treasure, sonriendo. — Y todavía tiene muchas cosas por hacer en la vida: su elección para la Sociedad Real, sus trabajos, su sociedad filosófica, su biblioteca, su academia...
— Ah, pero el futuro glorioso pertenece a los jóvenes hombres como... su marido. Hombres de visión con conocimiento y buenas conexiones para lograr cosas muy valiosas para nosotras.
— Ya le he dicho esas cosas a Sterling — intervino Wyatt. — Le dije que más tarde o mas temprano tendremos que tener todos los atavismos de las civilizaciones más antiguas: educación, industrias, navegación, arte y placeres. Ya tenemos un buen comienzo con usted como guía . Y les digo una cosa: las oportunidades en las colonias surgen cada mañana...
Sterling se movió en la silla, pero permaneció impasible. Los tres hacían afirmaciones, y Sterling sintió un calambre en el estomago al mirar a Treasure, Wyatt y Franklin. El entusiasmo y la camaradería entre ellos era irritante. Parecían contagiados por un sentimiento que hacía que sus ojos brillasen y sus corazones se hinchasen dentro de sus pecho. Dos intelectuales y un soñador, todos entusiasmados por una tierra que sólo le había traído dolor y miseria.
Por otro lado, tenía que admitir que América podría haberle robado la herencia, pero también le había dado una compañera, como él nunca había pensado existiese. Treasure Barrett era una intelectual de ojos violetas que había despertado sus más profundos sentimientos e instintos. Y era su amor por ella que ahora lo hacía comenzar a ver el mundo desde otro ángulo.
— Esto es fascinante — Sterling se levantó del sofá —, pero tengo negocios que tratar esta noche que fueron ... interrumpidos. — él apretó la mano de Treasure y sacudió la cabeza a los dos caballeros antes de retirarse.
Franklin y Wyatt se levantaron , y Treasure suspiró, observando los movimientos bruscos de su marido. Wyatt siguió a su amigo, y Franklin se sentó al lado de Treasure.
— A él no le gustan mucho las colonias — ella sonrió, como si pidiese disculpas —, Y con razón, creo . Toda a su fortuna se quedó en Culpepper, y no tiene mucha esperanza de recuperarla. Iba a heredar el título y los bienes de su tío, pero se casó conmigo y perdió eso también. Temo que nuestra pequeña demostración de esta noche interrumpió negocios importantes que él tenía que tratar.
Benjamin Franklin prestó mucha atención a lo que Treasure decía respecto al embargo y al plan de Sterling para suspenderlo.
— Ese plan realmente es muy inteligente — Franklin declaró, pensativamente .
— Sterling también es un intelectual . Tiene un razonamiento rápido y pensamientos profundos. Lo que no tiene ... es un futuro. Necesita un foco para su mente inquieta y su energía acumulada. Estoy segura que encontraría un modo de ganar el dinero que él tanto aprecia . Un hombre como Sterling necesita... una causa, algo de lo cual él forme parte. Él se sentiría horrorizado si me escuchase hablar, pero es la verdad ; es mucho más parecido a padre de lo que quiere admitir.
Franklin miró a Treasure con aire solemne.
— La disputa entre los hombres es una cosa extraña y terrible,Treasure Renville. Pero donde hay un gran conflicto generalmente hay grandes ideas y grandes oportunidades. Y nuestra guerra con Francia por las colonias no es una excepción. Pitt, el primer ministro, es muy parecido a Sterling Renville. Es astuto y muy determinado. Su visión de Inglaterra y de sus colonias es diferente. Él no sólo quiere salvar a las colonias de los franceses sino que también quiere salvar al Nuevo Mundo de la influencia francesa. Él es ambicioso y necesita hombres audaces que adopten su nueva política. Muchos de los hombres que el rey ha enviado prefieren sentarse alrededor de las hogueras de los campamentos tomando vino, esperando a que los franceses se muevan . Son caballeros con fortunas seguras que no tienen nada que ganar con la victoria.
— Pero Sterling no es militar — Treasure parecía un poco confundida.
— Pero es un hombre inteligente y que entiende de economía. Y hay una guerra para financiar. La falta de provisiones y fondos tienen estrangulado los esfuerzos de los ingleses desde el principio. Sería una oportunidad para un hombre como Renville... una idea, un futuro. Un hombre que aprende a amara una mujer puede también aprender a amar a un país.
Era algo para pensar.


Dos días después de la fiesta de los Corley, Sterling recibió la visita de sir Alfred y , cuando salieron de la biblioteca, Sterling sonreía. Sir Alfred había entendido los puntos de vista de Sterling y quería hacer una visita a lord Serrelton a la tarde siguiente. Serrelton, lógicamente, estaba entusiasmado con la posibilidad ventajosa de casar una hija. Y Sterling, por supuesto, esperaba favores de los dos hombres. Su plan finalmente parecía en franco progreso.
Envió un recado a Wyatt, quien no demoró en aparecer personalmente. en la cena de esa noche, los dos amigos pasaron en claro una charla para la presentación de Wyatt a los selectos miembros de la Bolsa de Cereales. Después, se retiraron a la biblioteca por el resto de la noche, y Treasure y Larenda fueron al jardín apreciar los tulipanes que habían florecido. Para Treasure, el olor de la tierra en primavera le recordaba a su hogar en Culpepper. Para Larenda, la primavera significaba otro cumpleaños pasado sin un compañero.
Treasure se movió en el asiento que compartía con Larenda y miró a su amiga.
— Sterling y Wyatt todavía están reunidos en la biblioteca. Tal vez si les ofrecemos té ellos salgan un poco de encierro.
— Lo dudo — Larenda replicó. — No creo que algún placer mundano aleje al señor Colbourne de sus amadas colonias ni por un minuto — su tono era tan cáustico que Treasure abrió enormemente los ojos . — No es que me importe lo que él piensa.
— Algo sucedió entre ustedes dos aquella noche, en la casa de lord Duncan. — Treasure le tomó la mano para que ella no escapase.
—Vance... Hizo... avances — Larenda balbuceó, ruborizándose. — Y yo no lograba impedirlo, él estaba furioso y ...
— Oh, Larenda! Yo creo que ahora puedes lidiar con él.
— El señor Colbourne... Wyatt... intervino y me... salvó. Luego él me besó y ...
— Y ? — Treasure apretó a mano de Larenda. — E... o qué?
— Y él me tocó... — Larenda bajó la cabeza. — Verdaderamente... me tocó.
— Oh... — Treasure quería saber lo que Larenda realmente quería decir con "me tocó ", pero por el momento era suficiente con saber que Wyatt había intentado un contacto físico con ella. — Y vos te enojaste ?
— Oh, no! Nunca pensé que una mujer podría sentirse... Vos sentís lo mismo con Sterling?
— No hay nada de malo con que gusten los besos de un hombre o sus caricias, Larenda. no debes sentirse mal...
— No soy yo ... es él. Me pidió muchas disculpas y ahora apenas me mira. Nunca me sentí de esa manera con un hombre, Treasure. Y él me evita. Qué debo hacer?
Treasure estaba sorprendida. La delicada y contenida Larenda arrebatada por el sobrio y moralista Wyatt Colbourne. El destino era sin dudas un gran bufón , que jugaba con el corazón de los hombres. Treasure sacudió la cabeza.
— Si conversases con él, tal vez ...
— Oh, Treasure, no puedo — Larenda empalideció.
— Wyatt no es un galán conquistador, Larenda. creo que no te habría besado si no sintiese nada por vos. Fue respetuoso, no ?
— Muy — Larenda susurró. — Crees que es porque yo soy una dama y él es de las colonias?
— Claro que no — Treasure negó, pero se quedó en la duda. Tal vez una esposa noble como Larenda no fuese aceptable en la consciencia democrática de Wyatt. — Pero déjame pensarlo.


La presentación de Wyatt a diversos miembros de la Bolsa de Cereales fue muy bien recibida. Pero la victoria fue un tanto oscurecida por el conocimiento de que el trabajo de él, a pesar de ser necesario, no era determinante para la suspensión del embargo.
Una semana más tarde, Sterling se sentó en la biblioteca para hacer cálculos respecto del embarque . Se recostó en la silla y sonrió al ver a Treasure arrodillada en el jardín, cuidando un cantero de flores. Por la ventana entreabierta, la oía canturreando y conversando con los gatos que circulaban por el jardín. Nunca había visto una interacción tan fuerte entre tierra, animales y personas. La observó acercar un puñado de tierra a sus fosas nasales y cerrar los ojos , absorta. Ella debía extrañar mucho su tierra y su gente.
Había llegado una carta del padre Vivant. La carta había sido enviada a la oficina de Wyatt y desde allí enviada por el secretario del abogado. Preguntaban por la salud de Treasure, diciendo que ella estaba en las plegarias de todos. Cuando él le entregó la carta, Treasure la llevó a su corazón, y sus ojos se llenaron de lágrimas.
Ella no hablaba Culpepper, cumpliendo la promesa de no molestarlo con su amor por las colonias. Pero Sterling sabía que sentía nostalgia cuando ella le preguntaba si volverían a Rothmere para ayudar al duque.
Voces en el pasillo interrumpieron sus pensamientos. Huddleston apareció en la puerta de la biblioteca para anunciar la presencia de Vance Montreaux, quien , sin esperar, dispensó al mayordomo con un gesto arrogante y entró.
— Sabía que querías verme, primo — el arrogante caballero caminó hacia la ventana y miró afuera con el mentón erguido. — Creo que ha llegado el momento de que terminemos una conversación . Siempre me gustó esta casa, pero está un poco... venida abajo . Cuando yo sea el duque, haré que sea completamente restaurada.
— No es un poco prematuro, Vance? El tío Philamon goza de perfecta salud y no hubo declaración de sucesor.
— No es tan prematuro . Acabo de venir de Rothmere. Tío Philamon finalmente está convencido de que me nombrará su sucesor. Está todo decidido. Sólo hay un detalle a ser resuelto.
Sterling se levantó y se aproximó a su primo. Vance había aprovechado su ausencia en Rothmere para convencer a su tío de hacer lo que quería. Qué mierda de persona ! Debería haber pensando que Vance intentaría un golpe bajo de ese tipo.
— El anuncio de mi noviazgo con Larenda. Mi designación como sucesor será anunciada una semana después del compromiso, qué podrá tener lugar la próxima semana.
— Dudo mucho — Sterling miró firmemente a Vance. — Larenda no quiere.
— Oh, yo creo que si quiere — Vance apoyó las dos manos en el bastón, con afectación. — Últimamente ella no ha estado muy bien , pero siempre te ha escuchado y creo que va a oírte una vez más cuando le recuerdes que su deber es casarse conmigo — él argumentó con superioridad.
— Y qué te hace pensar que yo haría eso? — Sterling preguntó, seguro de que había más algo que su primo todavía no le había dicho.
— Lo harás porque sos un hombre de negocios, primo. Sos inteligente y suficientemente disciplinado como para no mezclar sentimientos con intereses personales. Somos del mismo tipo, de la misma generación de Renville, y no tememos perseguir lo que deseamos. Quiero el título, lo que significa que tendré que casarme con Larenda. Y la tendré ... con tu ayuda.
— Vete a la mierda , Vance. No somos del mismo tipo! Has enloquecido .
— Oh, me vas a ayudar , primo, no tengas duda — Vance levantó el mentón, exhibiendo toda su arrogancia. Me he enterado de un cierto plan de inversión que ocasionaría una serie investigaciones si fuesen expuestas al escrutinio público.
— Cómo te...
— Eso no es importante — Vance interrumpió Sterling. — Lo que es importante es el hecho de que abriré la boca si no haces lo que digo. Y créeme, si hablo sería el escándalo del siglo! Y su apellido quedará borrado de los círculos económicos. Y entonces, no tendrás ningún futuro.
— Desgraciado de mierda ! — Sterling se movió para agarrar a su primo, quien lo eludió a tiempo. — Si crees que me vas a intimidar con eso, estás muy equivocado.
— Vas a recurrir a la fuerza bruta, nuevamente, Sterling? Pensé que habías aprendido que eso es perder el tiempo.
Sterling intentó agarrar a Vance, quien lo amenazó con el bastón.
Finalmente los dos se atacaron como chicos, pero con la fuerza de dos hombres adultos . Sterling le lanzó un puñetazo al mentón, y
Vance tambaleó , mientras Sterling se arrojaba en una poltrona. Vance se levantó, y los dos se atacaron nuevamente. Esa vez era una pelea real... una batalla que debería haber ocurrido años atrás.
— No! Sterling... No! — alguien lo tomaba por el brazo.
El miró y vio a Treasure horrorizada. Ella se interpuso entre los dos, agarrando los brazos de su marido e intentando empujarlo lejos de Vance.
— Oye a tu querida esposa de las colonias, Sterling — Vance dijo, entre dientes . — Ya hiciste eso una vez, lo que te costó el título de duque.
— Sterling! — Treasure intentaba hacer que la marido mirase a ella. — No lo escuches.
— Sal de aquí — Sterling vociferó.
A pesar de su arrogancia , Vance tenía sentido común y, por eso, giró sobre sus talones y comenzó a dejar la sala.
— Dos días, Renville. Tienes dos días — Vance agregó con brusquedad. — Las proclamas nupciales serán anunciados, de lo contrario sabes lo que haré. — él se dio vuelta y se marchó.
— Nunca... Nunca más interfieras de ese modo — Sterling le dijo airado a Treasure.
— Por Dios , qué querías que hiciese? Que me quedase parada viéndote matar a tu propio primo? Los oí discutiendo desde el jardín...
— Y viniste a entrometerte en un asunto que no te concierne!
Después de lo que habían compartido en las últimas semanas, Treasure se sintió chocada por la arrogancia de su marido. Pero no iba a soportar eso nuevamente.
— Qué quiso decir con anuncio del compromiso ? — Pero sólo había una persona casadera en la casa y sólo una por quien Vance Montreaux podría tener interés . — Larenda... discutiste con Vance por Larenda. Él quiere casarse con ella... para heredar el título de duque de Rothmere...
Sterling reconocía que matar a golpeas a Vance no sería solución. Pero no iba a contarle nada a Treasure antes que hubiese pensado al respexto. Entonces, se dio vuelta y se dirigió a la puerta.
— A dónde vas? — Treasure se anticipó, cerró la puerta y se apoyó en ella. — No vas a salir de aquí antes que me cuentes qué sucedió! — Y sacó la llave de la cerradura.
— Dame la llave — él intentó tomar a llave, pero Treasure la puso entre sus pechos. — Treasure!
— Te la daré después que me cuentes por qué ibas a matar a golpes a Vance — ella lo desafió.
— No es asunto tuyo ! Vamos , abre la puerta antes que te ponga sobre mis rodillas nuevamente!
— Vance insistió en que hagas algo... respecto al compromiso...
— Por favor, Treasure.
— Vance quiere que convenzas a Larenda de casarse con él ! — ella finalmente dedujo. — Pero por qué haría eso? Vance sabe que él no te gusta ...
— Basta , Treasure, esto no es asunto tuyo... — él al sujetó por los hombros.
— Soy tu esposa, Sterling! Todo lo concerniente a vos es asunto mío , si . Y , sea lo que fuese , los cabezas piensan mejor que una . — Treasure se acordó del tono de voz de Vance Montreaux. — Él te está forzando a hacer que Larenda se case con él. Es así , verdad?
— Treasure! — él se apartó blandiendo los puños en alto. Se detuvo cerca da escritorio, cerró los ojos e intentó recuperar el control .
— Sterling... prometiste hablar conmigo.
El abrió los ojos . Treasure realmente esperaba que cumpliese la promesa hecha en la cama, en medio de la mayor crisis de su vida. Él era un hombre cuya honor estaba asociado al éxito en lo material. Sterling quería ganancias, y Vance le había dicho que los dos eran do mismo tipo. Serían del mismo tipo ?
Cuando Treasure lo tomó por la mano y lo condujo al sofá, él no opuso resistencia.
Vance sabe sobre mi plan — Sterling dijo, mirando a su esposa. — Y lo usará para arruinarme , si no convenzo a Larenda de casarse con él y anunciar el compromiso en los periódicos, después de mañana.

— Pero vos no estás haciendo nada ilegal, cierto ? Sólo estás comprando y vendiendo granos, porque el embargo fue suspendido.
— Técnicamente es así . Pero los inversores dieron una ayuda para la suspensión del embargo. Si eso fuese contado de manera tendenciosa, podrá parecer como algo muy malo . Y Vance , sin duda ninguna, tiene capacidad para hacer eso .
— Es una cuestión de ética — Treasure murmuró.
Si, lo era. Renville pensó y llegó a la conclusión de que sería mucho más fácil si todo girase alrededor de ganancias en vez de analizar si era correcto o errado.
— Bien, qué haremos? Tenemos que considerar nuestras opciones — Treasure ya se sentía animada por el nuevo desafío que había surgido.
La única opción que venía a la mente de Sterling era avisarle a los inversores, cancelar toda el plan... restablecer el embargo. Ningún barco dejaría el puerto, y todo quedaría aplazado para ocasión.
— La llave, Treasure.
Ella le entregó la llave y Sterling salió de la biblioteca.

4 comentarios:

Judy dijo...

muy buen libro

les dejo mi bolg para que me sigan

mil besos, esta es una pagina inspiradora para mi

nair dijo...

HOLAA , COMO SE DESCARGAN LIBROS ACA ? MUCHAS GRACIAS

Anónimo dijo...

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Juan dijo...

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