martes, 31 de agosto de 2010

LA NOVICIA REBELDE - CAPITULO 2 - DEBORAH JOHNS

CAPITULO 2



Era sabido que la perspectiva de un juicio público atraía curiosos a una aldea como moscas a un pote de miel. Entonces , el juicio de William Belibaste, sumado a la ceremonia de la toma de posesión del nuevo lord del castillo, había transformado las calles estrechas de Montsegur en un aglomerado de visitantes. Claire, Aimery, y la guardia de honor que los seguía, avanzaban lentamente, abriendo camino en medio de los campesinos, mercaderes y artistas circenses.



Con la mirada baja y las manos cruzadas, Claire caminaba en silencio, incapaz de mirar al noble a su lado. El Padre Pedro le había advertido , y ella siempre había seguido al pie de la letra sus consejos. Sabía qué esperar de hombres como Aimery de Segni. Aunque perteneciesen a la nobleza y se comportasen con la arrogancia típica, por detrás del aparente refinamiento, de las ropas llamativas, de las botas de cuero pintado y las palabras educadas , él, como todos los de su clase, podía ser tan grosero y desprovisto de sentimientos como cualquier aldeano. Hasta Peor. Después de todo , no había sido lo que había presenciado en el gran salón por la mañana? Mientras el destino de un campesino estaba siendo discutido allí, los caballeros del conde Aimery se habían reído y se había divertido como se estuviesen en una fiesta, ignorando incluso la presencia del Inquisidor.
Y le había parecido obvio que el nuevo lord de Montsegur no era mejor que sus comandados. Claire lo miró de soslayo. Si fuese sincera consigo misma, admitiría que Aimery de Segni no encajaba, por lo menos físicamente, en el patrón seguido por los aristócratas. Muy alto, musculoso, sus ropas nada tenían de extravagantes. Por el contrario, exhibían una sobria elegancia en el corte y en la combinación de colores. Las botas también acompañaban el estilo discreto de la túnica, oscuras y sin ornamentos innecesarios.
Sin embargo , tales cualidades exteriores no la engañaban , pues notaba
el efecto que ese gigante rubio tenía sobre las mujeres con las cuales cruzaban. Estaba muy claro cuanto su belleza viril atraía al sexo opuesto, independientemente de la edad.
Aunque la distancia entre el castillo y el convento no fuese significante , el conde había destacado dos escuderos y seis pajes para acompañarlos, un pequeño séquito contribuyendo al mayor congestionamiento de las calles. Más de una vez Claire, a disgusto, notó que su brazo rozaba el de sir Aimery, por exclusiva falta de espacio para moverse.
Eso no le agradaba nada. Además , toda la situación la irritaba. Viendo el estandarte de la casa de Segni flotar en el aire, un lobo sujetado por las garras doradas de una águila, ella cerró los labios, disgustada.
No encontraba ninguna dificultad para imaginar a Aimery de Segni como una enorme ave de rapiña y el placer con el que él envestiría contra inocentes e indefensos. Con qué placer intentaría destruir a William Belibaste! Pero los Perfectos lo impedirían. Ella lo impediría.
— La noticia sobre la fiesta en Montsegur se esparció rápidamente . — Esa era la segunda tentativa del lord de Segni para iniciar una conversación, considerando que las especulaciones sobre el clima no lo habían llevado a ningún lugar. — Muchos artesanos vinieron de lejos, además de las montañas de Haute Savoie. Noté varios tejedores vendiendo sus bellas telas de seda. Claro que cualquier celebración es sólo una excusa para que la gente baile y se divierta . Soy natural del sur de Italia, de una región conocida por la alegría de vivir de sus habitantes. Supongo que Languedoc es semejante a mi tierra; además de ser famosa por sus grandes amantes. Es lógico que esas características atraigan visitantes, no te parece?
— Se Trata de un asunto sobre el cual yo difícilmente pueda tener una opinión — retrucó Claire secamente — Considerando que he sido criada dentro de un convento.
Pero este tema te interesa más que el clima — Aimery comentó en un tono suave.
Por primera vez ella lo miró de frente. Imposible no impresionarse con la belleza de esos ojos, de un azul tan brillante, tan límpido, que amenazaba con hipnotizarla. Fascinada, le sonrió . El conde retribuyó la sonrisa.
— Criada dentro de un convento, o no, estoy seguir que escuchaste historias sobre los trovadores. — En un gesto gentil, él le sujetó levemente el codo, para guiarla a través de la multitud. — La cultura de los trovadores comenzó aquí, las baladas, las canciones de amor, las leyendas. Esta tierra todavía tiene las marcas de sus días de gloria.
Aunque permaneciese en silencio y caminase cabizbaja, nada pasaba desapercibido para Claire. Con casi veinte años en el Convento Santa Magdalena, frecuentemente había oído historias sobre el esplendor de Montsegur cuando todavía estaba bajo el dominio cátaro. Su vida,
hasta entonces , siempre había sido sosegada. Protegida por los muros del claustro, se había dedicado a los estudios, siguiendo rígidamente las orientaciones del padre Pedro. Incluso en su confinamiento , se había enterado de los trovadores, un aspecto importante de la historia de Languedoc, una parte da cultura que se había perdido en la época de las Cruzadas. Sin embargo , jamás había tenido la oportunidad de escuchar una sola de sus canciones de amor.
De repente, como atendiendo a su pedido mudo, un menestrel se puso a cantar:

Resplandeciente ella era, y caliente como un rayo de sol. Sus senos incitaban a todos los hombres a morderlos , dulces como fruta madura. Así es nuestra Lupa. Nuestra loba de Cabaret.

Los versos sensuales hicieron que Claire se ruborizase y una de las mujeres que acompañaba al menestrel, tocando un pequeño tamboril, le sonrió sugestivamente al conde de Segni. Como él no retribuyó esa sonrisa, la mujer levantó el ruedo de la falda y le mostró uno de los tobillos bien definidos, arrancando risas de ka multitud. Los escuderos del noble lanzaron algunas monedas a los músicos quienes , alborozados, retomaron el canto con redoblado entusiasmo.
El Padre Pedro le había enseñado que sólo el espíritu importaba. Pero los menestreles estaban celebrando la pasión carnal, hablando de besos, de senos, de ser tocada por un hombre. Todo era muy diferente de lo que había aprendido y esa gente parecía estar divirtiéndose genuinamente , sin ninguna malicia. Discutiría la cuestión con el padre Pedro, pues siempre conversaban sobre todo. Solamente él tenía el poder de sosegar su mente.
Caminar tan cerca del conde de Segni no la sosegaba para nada. Las calles estrechas y muy transitadas los forzaban a caminar tan cerca que ella podía aspirar el perfume masculino de Aimery. Por más que se esforzase e incluso si se prohibiese mirarlo, no podría mantenerse indiferente.
Bajo la sombra de la catedral, Claire notó una hilera de carpas, donde los comerciantes vendían sus productos. Entre ellas, se destacaba un mercader de la Provincia de Como, exponiendo pañuelos de seda. Un pañuelo verde, del color que se imaginaba sería el mar, le llamó la atención. La tela fina y sedosa le transmitía una serenidad tan grande en medio de toda aquel bullicio que, en un impulso, extendió la mano para acariciarla.


— Sería un regalo perfecto para mi lady — dijo el mercader, dirigiéndose al conde. — Es exactamente del color de los ojos de ella.
En el mismo instante Claire soltó el pañuelo. Aimery lo atrapó . Luego, con exagerada concentración, examinó la tela y la comparó con los ojos de la novicia.
— Si, es verdad. Es el mismo color.
— Los teñidores de Lombardía son maestros en su arte, los mejores que existen — continuó el mercader, anticipando una venta. — Famosos por los tonos de azules que obtienen y por los verdes inimitables.
— Es una pena que mi lady no se interese por estas cosas — explicó Aimery, devolviendo el pañuelo al mercader. — Ella es demasiado seria para darle importancia a superficialidades, de otro modo realmente cedería a la tentación de homenajearla.
Inmóvil, Claire bajó la mirada . En verdad , por un breve instante, había estado tentada de poseer ese pañuelo suave y brillante. Otra cuestión que precisaría discutir con padre Pedro.
Ansiosa por olvidar el pudor de desear algo mundano, ella cambió de tema, retomando a caminata.
— No te parece una asombrosa coincidencia que un lord de Segni venga a tomar posesión de la fortaleza de Montsegur? Nunca más los Segni estuvieron en poder aquí desde que estas tierras fueron confiscadas por orden del Papa Inocencio III. A propósito, no sos descendiente de él ?
— Si . Inocencio III es el papa que lo sucedió, son mis ancestros.
— Montsegur es un grande castillo, digno de ser el hogar de un nombre noble como Segni.
— Palabras amables — devolvió Aimery, con cierta irreverencia. — Aunque yo sea el primero en realmente tomar posesión de esas tierras. Montsegur no pasaba de ser un punto minúsculo en el mapa para mis ilustres ancestros.
— Pero ellos, en especial el Papa Inocencio III, estaban muy determinados a conservarla — dijo Claire, disminuyendo el paso —, así como o conde de Montfort.
Aimery se encogió de hombros .
— Esa era una tierra de herejes.
— No te parece una enorme coincidencia que un Segni esté nuevamente en Montsegur, en la compañía del bisnieto de Simon de Montfort? — ella insistió.
— No hay ninguna coincidencia en el hecho que Huguet de Montfort y yo estemos juntos aquí. Somos amigos desde nuestro tiempo de escuderos. ?l está casado con mi hermana y es el padre de cuatro hijos saludables y robustos. Como nuestros ancestros, vinimos a defender estas tierras una vez más . Rumores de otra rebelión catara llegaron a París. Soy un vasallo del rey . Tal vez él haya pensado que un Segni era el más indicado para proteger Languedoc.
— Considerando la historia de tu familia?
— Considerando mi historia porque yo , como vos, pertenezco a una rama empobrecida de un clan poderoso. No me fue dado un castillo cuando nací. Montsegur es lo primero que poseo. En verdad , es mi primer hogar.
Viéndolo sonreír, Claire, de repente, se dio cuenta que Aimery era joven. No tendría más que veinticinco años. Sin saber como reaccionar a la sonrisa devastadora, ella bajó la mirada , obligándose a prestar atención a los contornos de las piedras que pavimentaban la calle estrecha, como si aquello fuese de máxima importancia. Los ruidos de las festividades en la plaza principal comenzaron a desvanecerse en el aire a medida que se aproximaban a las murallas que circundaban el convento.
Descubre todo lo que puedas rápidamente. Nuestros esfuerzos son desesperados. Precisaremos todos los detalles posibles.
La voz del padre Pedro sonaba tan nítida dentro de su cabeza que Claire casi cedió al impulso de buscarlo en los alrededores, y asegurarse que el templario no estaba escondido en las cercanías del convento. El largo y lento trayecto llegaba a su fin e?y , tal vez, todavía tuviese oportunidad de descubrir algo que resultaría útil para la causa de los Perfectos.
— Cuéntame como viniste a parar a Montsegur, mi lord .
— Cuéntame como viniste a parar dentro de los muros de este convento.
Se trataba de un pedido justo. Podría contarle la mayor parte de su verdadera historia. Además , ya lo había hecho en presencia del Inquisidor. Y, a cambio, tal vez él se abriese un poco más.
— Nací para la vida religiosa, como conté esta mañana delante del obispo Fournier. Mis padres fueron muertos, bien ... Ellos murieron cuando yo era muy pequeña. Un sacerdote me encontró vagando y me trajo acá.
— De hecho te escuché explicar al inquisidor que esa vida fue escogida para vos.
La crítica sutil en las palabras del noble la irritó .
— Tal vez al principio haya sido así. Después, yo abracé esa vocación .
— Sin embargo , después de tanto tiempo viviendo en el convento, todavía sos una novicia, cuando ya tienes edad suficiente para ser monja. Tal vez, interiormente , te niegues a aceptar los planes que alguien trazó para tu vida.
— Los planes que el Cielo trazó para mí — ella retrucó ásperamente.
— Oh, si . El Cielo . — Aimery no se mostró nada convencido. — Por lo que pude notar , a pesar del hábito y de la toca con que te cubres, sos demasiado bonita para hacerte religiosa. Y una muchacha bonita siempre recibe ofertas de matrimonio de los muchachos de la aldea, aún no poseyendo dote. Las monjas nunca deberían haberte mantenido en el convento contra tu voluntad . Por qué una mujer tan bella optaría por vivir confinada dentro de cuatro paredes? Ese es el enigma que planeo descifrar.
Claire abrió la boca para retrucar, pero se contuvo a tiempo. Lord Segni la estaba provocando y debía resistir a cualquier costo, o dejaría traslucir lo que no debía. Como había visto madre Helene hacer varias veces en el convento Santa Magdalena, cruzó las manos debajo el delantal, en una tentativa de impresionarlo y parecer solemne. Súbitamente se había hecho imperativo que Aimery de Segni supiese no estaba tratando con una mujer con quien podía jugar a voluntad .
Pero conde no se desalentaba con facilidad.
— Y tienes esos maravillosos ojos de gata. Claire no dijo nada.
— Además de tener cabellos rojos. La marca de una hechicera.
Finalmente había logrado la reacción que deseaba. Apenas había acabado de hablar y Claire ya intentaba volver a colocar la mecha de cabellos debajo de la toca.
— Una mecha pequeña, pero el color hizo que lo notase inmediatamente , pero dudo que el Inquisidor lo haya notado , de otro modo habría hecho algún comentario. Se Trata de un color interesante, especialmente para alguien prometida de tan joven a la vida monástica, alguien que considera poseer tanta vocación para el claustro.
Lentamente, Aimery extendió la mano y tocó la mecha sedosa, casi reverentemente.
— El color de mis cabellos no fue elección mía . No puedo hacer nada respecto a eso .
Es verdad. —
Habían llegado a las murallas del convento

lunes, 30 de agosto de 2010

LA NOVICIA REBELDE - CAPITULO 1 - DEBORAH JOHNS

CAPITULO 1


Montsegur, 1331



Aimery, conde de Segni, estaba presente al lado del inquisidor el día en que la hechicera apareció en medio de ellos. Naturalmente, nadie había imaginado para ese entonces que Claire de Foix fuese una bruja. Un detalle que llegarían a descubrir después.
Eran más de las seis de la mañana y las llamas altas de las hogueras , que habían les dado la bienvenida como el nuevo lord de Montsegur la noche anterior, todavía crepitaban, cuando la joven entró en el patio. Aimery podía oír las risas de los campesinos esparcidos por todos los rincones . Felices porque la llegada del Lord del castillo les había proporcionado un feriado, no escondían su contentamiento. También la presencia del inquisidor les despertaba interés . Sin duda pronto habría un juicio, con más feriados y más festejos. Todos creían que un hereje confirmado William Belibaste acabaría condenado a arder en las llamas, lo que les aseguraría tres días de parate en el trabajo en el campo.
Sin embargo Aimery no prestaba la menor atención al bullicio que lo rodeaba. Tampoco a los sus caballeros y soldados fieles, que lo habían acompañado desde Italia. Sólo veía a la mujer que caminaba en su dirección, tan altiva y serena en su simplicidad que nada parecía afectarla, ni siquiera la nobleza allí reunida.
Intrigante.
— Quién es esa muchacha? — Aimery preguntó a su cuñado, Huguet de Montfort.
Montfort había estado conversando con un sacerdote vestido de negro, pero se dio vuelta para atenderlo.
— Es la nueva escriba, enviada por la superiora del convento de Santa Magdalena, para registrar las actas del juicio.
— Nos mandaron una mujer? — indagó el conde, todavía con los ojos fijos en la figura delgada y delicada. Como el nuevo lord del castillo, no había razón para esconder su interés.
Huguet se encogió de hombros .
— Jacques Fournier, el inquisidor, está ansioso para adelantar el proceso. Como no hay monjes disponibles, se vio obligado a recorrer a las monjas, cuyo convento es reconocido como un reducto de mujeres instruidas. Pero, solamente pudieron enviarnos a esta novicia y el obispo inquisidor se vio forzado a aceptarla, o a proseguir sin un escriba.
— La presencia de un escriba es indispensable. El juicio debe ser justo y debe ser documentado de forma íntegra e imparcial. Mencionaste que esa muchacha es una novicia? Es demasiado bonita para se consagrada a la iglesia. Una belleza así sugiere una unión más carnal y terrena.
— Como si ustedes, los Segni, le diesen mucha importancia a la belleza — retrucó Huguet sonriendo.
Aimery devolvió la sonrisa. Grandes amigos desde cuando eran jóvenes escuderos, los dos poco tenían en común físicamente. Mientras Aimery de Segni era alto, rubio y de ojos azules, su cuñado era moreno, peludo y demasiado bajo para ser un caballero, como su famoso ancestro, Simon de Montfort, también lo había sido.
"Parece un gnomo", muchos susurraban a espaldas de Huguet en varias ocasiones. La primera vez que había oído ese insulto, Aimery no había vacilado en salir en defensa de su amigo con sus puños, aunque
admitiese que el conde de Montfort estaba lejos de ser bonito. Sin embargo , no se había sorprendido cuando su linda hermana, Minerve, a quien un primo del rey del Francia había deseado desposar, había elegido a Huguet como marido. Y no había sido por dinero, pues a pesar de poseer tierras, el conde de Montfort no era rico. Sin embargo , a pesar de faltarle belleza y fortuna, Huguet tenía cualidades más importantes, como rectitud de carácter y honradez. Le había cabido a Aimery hacer que su reticente y poderosa familia aceptase el casamiento, aunque creyese que Minerve habría acabado consiguiendo lo que quería con o sin su apoyo. Una vez determinada a casarse con el conde de Montfort, nada la habría movido de esa idea.
— La escriba es una novicia — Huguet repitió. — por lo tanto , una novia de la Iglesia.
— Novia no es lo mismo que esposa.
Aquella mujer lo fascinaba y simplemente no lograba dejar de mirarla. Vistiendo un sencillo hábito , con los ojos bajos, los cabellos completamente cubiertos por una toca , ella personificaba la obediencia y sumisión . Pero había algo, algo casi imperceptible,que desafiaba esa imagen. Algo indefinible que la mirada penetrante de Aimery había captado . Si, había algo inquietante.
Algo muy sutil que Jacques Fournier, el inquisidor sentado a su lado, no había notado .
El inmenso salón estaba repleto, caballeros y soldados tan ocupados con sus propios intereses que ni siquiera la habían notado. Muy nerviosa, pero entrenada para no demostrar ninguna emoción , la novicia se mantuvo cabizbaja, asegurándose de que la toca le cubría toda la cabeza. Ese día, ella era la única mujer allí presente, aunque muchas, en un pasado reciente, hubiesen sido llevadas a juicio delante del inquisidor, cuando estaba de visita em Montsegur. Se podía sentir todavía el olor a miedo de las pobres suspendido en el aire, sus figuras fantasmagóricas vagando en el limbo. Pero Claire no podía permitirse sentir nada. Sabía que necesitaba ser cuidadosa y aprender lo máximo posible. Los hombres del enemigo, entretenidos con sus juegos y bebidas, le ofrecían amplia oportunidad de analizarlos, de usar su poder para extraer información.
Exactamente como el padre Pedro le había enseñado .
"Como si esos idiotas pudiesen reconocer una verdadera hechicera", pensó desdeñosamente . Como si pudiesen percibir la proximidad de una de ellas .
Pero a pesar de ser unos imbéciles, Aimery de Segni y sus hombres seguían manteniendo a William Belibaste en la mazmorra. Era su deber sagrado liberarlo.
Determinada, la novicia levantó la vista y observó los alrededores. Para su sorpresa, el vasto salón estaba decorado con simplicidad. Las paredes altas no ostentaban ricos tapices, o vitrales parisienses. En vez de muebles rebuscados, sillas y mesas de líneas rectas y discretas.
De las vigas del techo, pendían estandartes rojo y marfil, los colores del conde de Segni, lord de Montsegur. Pero incluso ellos flotaban con la brisa sin alarde. El salón había resultado menos suntuoso de lo que había imaginado , con mucho menos símbolos de opulencia de lo que el padre Pedro había intentado hacerle creer.
Y los hombres... Ellos eran todo lo contrario a aquello contra lo cual el monje la había prevenido. En verdad , peores. Sin dificultad, reconocía caballeros, escuderos y pajes, con sus espadas y dagas brillantes colgadas en la cintura, hablando y riendo sin cesar. Los pocos inquisidores estaban vestidos con sobriedad y se comportaban igualmente, los rostros serios revelando la gravedad de la situación. Después de todo , no estaban allí para divertirse se como los otros. Tenían un asunto difícil que resolver, una cuestión de vida o muerte, de cielo o infierno. Claire los odiaba.
De repente, en medio de la multitud, una figura alta y delgada tosió levemente, como para llamar su atención. En el mismo instante Claire supo de quien se trataba y su corazón se fortaleció. El Padre Pedro había logrado penetrar esa fortaleza para ofrecerle apoyo espiritual. El había cumplido su promesa, no dejándola enfrentar los enemigos sola.
Uno de los inquisidores levantó la cabeza de súbito y miró a Claire, sus ojos estrechándose.
— Niña — él la llamó. — Ven acá. Aproximate .
Claire de Foix obedeció la orden, notando que algunos caballeros se apartaron para darle paso . Nadie parecía desear ser censurado por Jacques Fournier. El peligro flotaba en el aire, pero no tenía importancia porque toda su vida había convivido con el peligro. Eso no la afectaba.
— Eminencia — ella habló, haciendo una reverencia.
— Fue enviada por la superiora del convento de Santa Magdalena?
— Si, mi lord .
— Cuál es su nombre?
— Claire. — una breve pausa. — Claire de Foix.
Un murmullo recorrió el salón. Padre Pedro había elegido bien su apellido. Un apellido que encontraba cierta resonancia en esa región de Languedoc. Un apellido que emanaba historia.


— De Foix? — repitió el inquisidor. — Entonces , más que cualquier otra persona, sabe por que estamos aquí.
— Si, su Eminencia. — Atendiendo la orden do inquisidor, Claire dio un paso más adelante, aprovechando para observarlo discretamente. Jacques Fournier era alto y elegante, la túnica de corte simple confeccionada de la más pura seda. Sin embargo su timbre de voz sonaba áspero como el de un campesino, a pesar de sus modales corteses y de sus palabras educadas. Más tarde, sola en su cuarto, analizaría esa disparidad y , por supuesto, hablaría de ese contraste con el padre Pedro.
— Creía que el conde y la condesa de Foix estaban muertos, junto con sus descendientes — dijo el inquisidor. — Pensé que habían sido asesinados durante el asedio al castillo, en la Gran Cruzada contra los cátaros herejes.
— No todos los Foix eran herejes — retrucó Claire, bajando la vista con estudiada humildad. — Muchos de la familia se arrepintieron . Después de la Cruzada, abandonaron las falsas creencias, oyendo las enseñanzas de Bernardo de Clairveaux y de San Domingo , reconocieron sus errores y retomaron el verdadero camino. Mi padre estaba entre los que se arrepintieron . ?l era primo lejano del último conde, pero perdió el título de nobleza.
— Cuál es el nombre de su padre ? Por qué nunca escuché hablar de él?
— Porque mi padre era pobre, fruto de la rama más débil de una familia rica y poderosa. Hombres como mi padre rara vez dejan una marca. No son notados.
Esa respuesta, verdadera de hecho, pareció satisfacer al hombre que la interrogaba. El inquisidor asintió y le hizo una seña a Claire para que continuase el relato.
— El abuelo de mi padre se retrató con San Domingo de Guzmán , el fundador de su orden, Eminencia. Por propia voluntad , mi abuelo prometió que, durante cinco generaciones , las mujeres de su familia serían consagradas a la vida religiosa, entrando a el convento dominicano de Montsegur. Sería la manera de reparar los graves errores de nuestros ancestros.
— Es por este motivo que te mandaron a mí ? Por qué estás en un convento cercano?
Si, mi lord — Claire mintió suavemente. — Es por esta razón
que estoy aquí.
— No es verdad — rebatió Jacques Fournier, secamente . — Me fuiste enviada por tener amplio conocimiento del latín, no por cualquier otro motivo. Ahora, explicame : cómo puedes ser tan eficiente en el dominio de la lengua santa?
— También domino el griego y un poco del hebreo — afirmó Claire, que había ensayado bien el pequeño discurso. — Fui escogida desde la infancia para aprender las lenguas santas y ser útil a la misión del convento.
El inquisidor la miró fijamente, como si la estudiase del derecho y del revés . Muy poco se escapaba a esa mirada.
— Sabes quien soy yo ?
— Si, mi lord . Usted es Jacques Fournier, obispo de Pamiers — respondió .
— Y obispo de esta región también. Por lo menos hasta que otro sea designado.
Manteniéndose callada, Claire asintió con un gesto de cabeza.
— Sabes por qué estoy en Montsegur? — prosiguió el inquisidor, en un tono más afable.
— Para bendecir al nuevo conde de Segni, llegado recientemente del sur, en su toma de posesión del castillo.
Alguien dejó escapar una risa divertida y , por primera vez, Claire se dio cuenta de la presencia de un hombre alto al lado de Fournier.
— Es verdad y lo dices bien . — El obispo se inclinó ligeramente hacia adelante , disminuyendo la distancia entre los dos. — Pero dudo de que el convento dejaría que una novicia saliese de su confinamiento sólo para desempeñar el papel de escriba en una ceremonia sencilla como la bendición de un castillo. Tu abadesa no te contó la razón real de tu presencia aquí?
— Si, ella me contó . — Claire lo miró directamente. — Estoy aquí porque un hereje cátaro fue capturado. El juicio del infiel comenzará en breve y ustedes precisan a alguien para registrar las actas do juicio de forma correcta. Fue eso lo que la abadesa me dijo . Esa es la función para la cual fui convocada.
"Debes tragarte el orgullo y parecer un ángel. Debes ser humilde delante del inquisidor. Es la única manera de ayudar a los perfectos". Las palabras de padre Pedro hicieron eco en su mente, fortaleciéndola.
— Estoy aquí para prestarles mi ayuda.
— Entonces, di la verdad — exigió Jacques Fournier. — Dime exactamente, como aprendiste el latín . Explicame esta aberración que es la existencia de una mujer escriba.
Pedro la había preparado bien para esa pregunta. De la habilidad de Claire para sonar convincente dependía la salvación de Belibaste y, tal vez, de ños restantes miembros del culto.
Claire permaneció en silencio por algunos segundos, antes de iniciar el relato.
— La historia de mi consagración a la iglesia no es ningún secreto. Quedé huérfana cuando era niña. No sé nada sobre mis padres, excepto que eran gente simple , muertos durante un incendio en la aldea. Yo no tenía parientes capaces, o deseosos, de albergarme . Un padre, de paso, me encontró vagando al pie de la colina. Después de oír mi historia, me llevó consigo al convento de Santa Magdalena e imploró para que me aceptasen. Las monjas sabían que mi ancestro había prometido las mujeres de la familia a esa orden. Entonces me acogieron.
No recuerdas nada respecto a tu familia? Imágenes fugaces pasaron por la mente de Claire. Mamá y papá riendo, el fuego ardiendo en la chimenea. Aunque no tenía mas de dos años, reconocía sus rostros.
— No me acuerdo de nada — afirmó, esforzándose por controlar el temblor de la voz.
El recuerdo inesperada de sus padres había minado su equilibrio, carcomiendo su serenidad. De repente se dio cuenta de que un silencio mortal había recaído sobre el salón y todas las miradas convergían en su figura. Una sensación súbita de peligro inminente la dominó, pero Claire se obligó a conservar la calma aparente.
— Continua — ordenó el obispo, después de breve pausa.
— La abadesa me tomó afecto . Tal vez porque había quedado huérfana a muy temprana edad y fuese natural de la región de Foix. Ella consideró importante cuidar personalmente de mi educación para se asegurarse que ningún resquicio de herejía manchase mi vida, porque presumía ...
— Que comenzarías a ser criada en la fe herética?
Claire se obligó a encarar al inquisidor, a usar el poder que poseía, aunque supiese del peligro de intentar manipular a un hombre tan astuto.
— Nací en Foix, una región habitada por herejes, así como Montsegur también lo era años atrás. Mi abadesa prefirió no correr riesgos ante la posibilidad de que yo hubiese recibido, incluso en la más tierna infancia, enseñanzas falsas. Todo esto está documentado en los registros del convento, así como el hecho que yo no poseía ningún conocimiento de las creencias heréticas. No me acuerdo de nada de mi pasado. Algo normal, considerando que llegué al convento a los tres años de edad.
Una vez más imágenes de la mujer sonriente y del hombre feliz vinieron a mente.
— Pero, como los otros, a abadesa presumió que yo ...
— Vos , Claire de Foix, usaste muchas veces el verbo "presumir" al referirte a tu abadesa — la interrumpió Jacques Fournier, en un tono engañosamente tranquilo. — Si, te valiste de ese verbo repetidas veces. Pues ahora te pregunto, Claire de Foix: sos o no sos hereje?
- No soy hereje! — su voz sonó sorprendentemente fuerte, segura. E incluso ella, bien entrenada en el Arte de los Perfectos, no sabría decir de donde venía ese inesperado poder do control absoluto de las emociones.
El obispo la miró con redoblado interés.
— Supe que también sueles ser llamada de Magdalena.
La sangre de Claire se congeló en sus venas. Pero a pesar del miedo creciente, la joven se mantuvo serena.
— El monje que me encontró me llamó así y otros lo imitaron. — Siguiendo as orientaciones del padre Pedro, no se apartó mucho de la verdad, consciente del peligro que las mentiras representaban cuando enfrentaba un interlocutor con la inteligencia y la sagacidad de Jacques Fournier. — Se trataba de un sobrenombre . María Magdalena era la santa favorita del monje. El convento que me recibió también lleva ese nombre. Por lo tanto , acabó siendo natural que algunos me llamasen así.
— Tu abadesa te explicó por qué mandamos a buscarte , a vos, a una mujer? — o inquisidor la interrogó , después de una pausa. — Ella te explicó la verdadera importancia de este juicio y por qué no podemos postergarlo?
— Si . Los cátaros se tornaron activos nuevamente. Creencias heréticas probaron estar más vivas de lo que la Iglesia consideraba. Debo esforzarme por ser útil en la lucha contra los herejes. Estoy aquí para servirlo a usted y a la verdad.
- Muy bien . Y de qué manera prestarás tus servicios a mí y a la verdad ?
— Usando mis conocimientos de latín y desempeñando la función de escriba en el juicio de un hombre acusado de herejía.
— Cuál es el nombre de ese hombre, niña?
— William Belibaste — replicó ella, obedientemente.
— Tuvimos suerte por atrapar un pez gordo en nuestras redes. No hay duda sobre la culpa del acusado. Sin embargo le concederemos un juicio justo y le daremos amplia oportunidad de presentar su caso . William Belibaste es un cátaro, miembro del clero de la secta de los Perfectos. Esperamos que sea el último de ellos y que, con la gracia del Cielo , se arrepienta.
— ?l no se arrepentirá — Claire habló en voz baja , bajando la cabeza.
— Qué dijiste , niña? Sabes algo sobre esa gente y sus creencias? Hay resquicios de herejía en tu sangre, Claire de Foix?
— Todos en Montsegur saben sobre los cátaros. Todos conocen la historia de la guerra contra ellos. Monseñor ya se olvidó?
— Te aconsejo tener cuidado con las palabras. En verdad , niña, no me olvidé de esa época infeliz y sugiero que guardes esos recuerdos dentro de tu corazón. Que esos recuerdos te lleven a vos , y a todo el pueblo de Languedoc, a actuar con cautela.
Lentamente, Jacques Fournier paseó su mirada por el salón repleto, como se examinase cada uno de los rostros allí presentes.
— es una tristeza que nos veamos obligados a usar una mujer como escriba. Normalmente una mujer debería ser mantenida en su lugar. De hecho los cátaros permitieron que ellas fuesen sacerdotisas y eso contribuyó a la gravedad de su herejía. Pero este tribunal no tiene otra alternativa. La escriba vino ?por mi orden, el hermano Edmond, se enfermó repentinamente y su estado es tan crítico que ya recibió la extrema unción. No hay tiempo para esperar que un monje venga de París, o de Roma, para reemplazar al hermano Edmond,debido a la urgencia del juicio de William Belibaste, pues ya se escuchan rumores de planes para liberarlo. Somos fuertes, pero debemos tener cautela. En un pasado reciente, hace setenta años, santos inquisidores fueron asesinados mientras rezaban. Que semejante blasfemia, sucedida en Avignonet, jamás se repita. Esta niña continuará viviendo en el convento, como de costumbre, y vendrá al castillo para documentar el juicio. No existe la menor posibilidad de que la culpa de Belibaste no vaya a ser ampliamente probada. No queremos transformarlo en un mártir!
A las palabras del inquisidor le siguió un bullicio de aprobación.
— No tenemos tiempo para esperar la llegada de un escriba. El acusado debe ser juzgado antes que su gente intente liberarlo. Vos, niña, será traída del convento por la mañana y llevada de vuelta a la noche . Durante el día, te dedicarás a registrar el juicio. Todo el juicio deberá ser documentado con precisión. No queremos que el acusado sea sentenciado sin tener la culpa comprobada. La justicia prevalecerá por encima de todo.
Claire asintió.
— Pues bien . Sir Aimery, conde de Segni, designará un siervo para acompañarla al convento.
— Sir Aimery, conde de Segni, acompañará a la novicia personalmente — dijo una voz baja y profunda.
Sorprendida, Claire se dio vuelta hacia la fuente de ese sonido . Había estado tan preocupada con Jacques Fournier, que apenas había reparado en el hombre musculoso al lado del inquisidor.
Pero él la había notado.

LA NOVICIA REBELDE - PROLOGO - DEBORAH JOHNS

NOTA DE LA AUTORA


Los cátaros, un grupo de herejes cristianos, florecieron en la tierra de Languedoc durante los primeros años del siglo XIII. Pero la naturaleza revolucionaria de sus creencias amenazó a la Iglesia establecida y a la autoridad política feudal del rey de Francia. En 1209, Lotario del Conti de Segni, subió al trono papal con el nombre de Inocencio III y se convirtió en uno de los papas más implacables de todos los tiempos, lanzando una serie de ataques contra los cátaros. Esas guerras, las Cruzadas, duraron hasta 1244 y pueden haber dado inicio a la Inquisición. Aunque la
Causa fuese apoyada por las familias nobles de la región, que lucharon valientemente al lado de aldeanos y campesinos para conservar la libertad, los cátaros rebeldes fueron completamente aplastados por las fuerzas francesas del Norte. O no?


PR0LOGO



Montsegur, 1314



La neblina se disipó y Pedro de Boloña avistó, finalmente , su objetivo,
tan cerca ahora que si extendiese la mano y se esforzase, tendría la sensación de que podría tocarlo. Pero Montsegur siempre había estado
así, fuera de su alcance. Incluso en aquel momento , el más negro de la noche , cuando todos los buenos y justos dormían protegidos por las murallas de la fortaleza, la gran ciudad todavía parecía emanar energía y vigor, arrastrándolo, impeliéndolo hacia adelante como si fuese atraído por una fuerza superior.
Muro de piedras, iglesias de granito y el castillo en lo alto de la colina, sobrevolando sobre todo, flotando en el aire. En la callada noche , Pedro, caballero templario, monje guerrero, sacerdote y, por lo tanto , poco dado a las fantasías, por un momento se preguntó si algún demonio no habría escupido Montsegur del infierno, ya lista y acabada. Pero eso no tenía importancia; lo que importaba era que la ciudad estaba allí, a pocos metros de distancia.
La luz de Montsegur lo había guiado a través de horrores inimaginables. Sin embargo , le había bastado con levantar la vista y encontrarse con las torres magníficas para olvidar el cansancio extremo, la gruesa capa de suciedad que lo cubría e incluso la criatura que cargaba en su brazos
, aunque ella no fuese del tipo que permitiese ser olvidada fácilmente.
Montsegur. Estaba casi allí . Casi en casa.
La ciudad fortaleza brillaba como un diamante bajo la luz de la luna. Pero no como un diamante extraído de la tierra y tallado por la mano del hombre. No como los que había visto adornando la cabeza de la reina y de la princesa Isabel, la hechicera, cuando él y sus pobres compañeros templarios habían sido llevados delante del trono de Felipe, el Bello. No, el brillo de Montsegur era diferente. Puro y ...
— Perfecto — él murmuró, agregando: — Pronto ese brillo me pertenecerá .
Porque la fortaleza le había sido robada y planeaba reconquistarla . Ansioso por cumplir su destino, Pedro se estremeció . Así como se había estremecido tantos años atrás en años campos de batalla de ciudad Santa, cuando todavía era joven y puro como la tierra que pisaba.
Un búho chilló de repente, la neblina volvió a hacerse espesa y Montsegur desapareció en la oscuridad. El encanto se rompió y Pedro de Boloña, sintiendo nuevamente el peso de la edad , miró a su alrededor , constatando que para llegar al final del viaje tendría que enfrentar una hora más de subida abrupta y peligrosa.
— Montsegur fue construida antes del tiempo del conde Raymond Roger de Foix — le dijo al guía, un campesino de acento marcado a quien Pedro, italiano de nacimiento, encontraba difícil de entender —, aunque el conde Raymond siempre era recordado como el más notable defensor de la ciudad . Entonces los diabólicos paganos, los canallas francos, habían llegado por ese mismo camino en una madrugada lluviosa y ...

Con un gesto imperioso de su mano, Pedro le hizo una seña al aldeano para que se callase. Conocía muy bien a historia del desastre que se había abatido sobre Montsegur y la criatura no necesitaba saberlo.
Gentilmente, el templario acurrucó a niña en sus brazos, la figura etérea daba la impresión de no pesar nada. Sin embargo , cuando Montsegur había desaparecido en medio de la bruma, había sentido una necesidad urgente de apretarla junto a su pecho , como para se asegurarse que
por lo menos la criatura le pertenecía. A pesar de no haber pretendido despertarla , acabó despertándola. Los ojos verdes y límpidos lo
miraron como el día en que la había hallado, hambrienta y exhausta, vagando por la aldea devastada. Y más que el contacto suave de la mano pequeñita, más que las palabras susurradas con una madurez mucho más de sus años, habían sido aquellos ojos que le habían dicho ser ella era la elegida.
Su Magdalena.
— Me estás lastimando — la niña protestó; la voz solemne pareciendo pertenecer a una adulta, no a una niña de sólo tres años.
Incluso no siendo especialista en niños, pocas de ellas se aventuraban a romper las barreras impuestas por su vida monástica, Pedro tenía plena consciencia de estar lidiando con una niña muy especial , única.
— Oh, si , claro. — El monje suavizó la presión de sus manos. — Jamás pretendería lastimarte. Jamás.
— Todavía no llegamos? Estamos cerca de ese lugar especial?
Hasta aquella leve impertinencia lo enternecía. De hecho, la consideraba un ser sin ningún defecto. El modo en que hablaba, el dulce acento tan diferente del francés rudo , típico de París, le agradaba inmensamente porque, en los últimos años, había pasado a odiar todo lo que se relacionase con París. Y con razón.
La niña era tan pequeña. Nadie percibirla su ausencia, nadie saldría en
su búsqueda . Además , había tenido los cuidados necesarios para que tal cosa no sucediese. Cómo podrían ellos darse cuenta cuanto valía esa niña ? Había actuado bien llevándosela lejos de la aldea.
— Casi estamos llegando, querida niña. Casi estamos llegando, querida Claire — se apresuró a corregirse. — Somos esperados.
- Tengo miedo . — La niña buscó la mano del monje, la misma mano que había rechazado segundos atrás. — Tengo hambre y frío.
- Extraño a mi mamá . Quiero a mi mamá.
— Mira, casi estamos en los portones de la fortaleza. Porque no la estés viendo no significa que no estemos allí.
Pero, a pesar del tono firme, tenía sus dudas. La subida lenta y laboriosa, liderada por el campesino, no le estaba inspirando mucha confianza . Sólo esperaba que el guía conociese el camino, iluminado sólo por la luz de la antorcha. No, no era momento de alimentar dudas. Generaciones de Justos recorrían aquella senda; si no la conociesen bien , ya todos estarían muertos.

Y no habían muerto. Sería necesario más que tortura y fuego para barrerlos de la faz de la Tierra. ?l, Pedro, había sobrevivido y había encontrado a su Magdalena. Si, era verdad que solamente un pequeño grupo de sobrevivientes los aguardaban en lo alto de la colina, al final de ese traicionero camino. Pero pronto ese grupo crecería. Respecto a eso el monje guerrero no tenía la menor duda.
— Casi en Montsegur — el templario repitió como una letanía. — Estamos siendo esperados.
Pedro colocó a la niña en el suelo frío e, a pesar de los protestas, la obligó a caminar a su lado; el instinto le decía que debería hacerla recorrer ese derrotero con sus propios pies. Aunque ella todavía fuese muy pequeña, le correspondía entrar a Montsegur en forma libre y por propia voluntad . Si estaba viendo las cosas con claridad, y creía que si , sabía que Claire iba a enfrentar muchas pruebas y tribulaciones en el futuro y necesitaría fuerza y coraje para recorrer el largo, arduo y amargo camino que la llevaría a la cima . Era eso lo que su intuición le susurraba y siempre había sido un hombre de escuchar sus instintos y corazonadas.
Gracias a eso había vencido a las hogueras de la Inquisición y había logrado volver a Montsegur. Su instinto nunca le había fallado y jamás le fallaría. Tenía tanta certeza de eso como del aire que respiraba. Así como tenía plena y absoluta, certeza de que esa criatura era importante para los planes que había trazado con los otros.
Tomando la antorcha de las manos del guía, Pedro analizó rápidamente, y una vez más , las facciones de la niña, quien lo miró con igual seriedad. Ella era adorable. Mucho más de lo que había soñado encontrar mientras había estado pudriéndose en la celda fétida de la prisión. Aquellos ojos magníficos, aquella increíble cascada de cabellos rojos. Claire sería una bella mujer cuando creciese y encantaría a los hombres, algo que acabaría mostrándose muy ventajoso. Ya se adivinaba en ella la marca de una hechicera, por si sólo poderoso factor de atracción. Pero Pedro de Boloña jamás había alimentado , o llegaría a alimentar, pensamientos lascivos. La simples idea lo horrorizaba. Ella era demasiado pura. Y él, un perfecto caballero .
— Habrá una cama caliente y blanda esperándote al final de nuestro trayecto — él habló, devolviendo la antorcha al guía —, además de sábanas de lino y mucha comida. Estarás muy contenta.
Animada con esa promesa, la niña sonrió .
— Habrá carne también? Y dulces? Y mi mamá vendrá a buscarme ?
— Oh, si — retrucó el monje, mintiendo descaradamente. — Tendrás todo lo que necesites y su madre se unirá a nosotros en breve.
— Debemos apresurarnos — los incitó el guía, con un tono afligido. — Pronto va a amanecer. Los otros están esperándonos y corriendo peligro también.
En el mismo instante, Pedro apretó el paso, con la niña esforzándose por acompañarlo.
Ellos vinieron en medio de la noche — insistió el campesino, retomando la historia de los infortunios de Montsegur, a pesar de la prohibición del templario. — Bajo el comando de Simon de Montfort y pagados por el papa Inocencio III. El apellido de ese Papa Demonio era Segni, una de las familias más importantes y ricas del Sur. Los paganos pasaron por esa misma senda. Un paso en falso y caerían en el abismo, yendo directamente al infierno. Una pena que eso no hubiese sucedido .
El rencor en la voz del aldeano no perturbó al monje. Muy por el contrario. Estaba acostumbrado al odio. Su corazón lo alimentaba.
— Ellos se consideraban caballeros — el guía continuó . — Por lo tanto se esperaba que fuesen hombres buenos, los mejores de los que Simon de Montfort podría disponer. Proteger a los más débiles no es uno de sus juramentos como caballeros ? Pero esos malditos cayeron sobre nosotros como animales salvajes. Y nos habrían matado a todos.
— Pero no lo lograron — murmuró Pedro de Boloña.
— Mataron a muchos. Mataron a los perfectos.
El monje nada respondió . Sujetando la mano de la niña con fuerza, mantuvo su secreto bien guardado dentro de su corazón.
— Con todo usted no deja de tener algo de razón — concordó el aldeano, pensativamente . — Esos perros del infierno no pudieron matarnos a todos y por eso debemos sentirnos agradecidos.
— Ellos nunca nos borraran de la faz de la Tierra. Nunca, nunca — Pedro repitió sombríamente.
— Quiénes eran los perfectos? — Oyendo a la niña, una vez más el templario se regocijó con su elección . Bendecía al destino por haberla encontrado. Esa criatura estaba a la altura de la grandeza de su futuro.
— Los perfectos eran personas buenas cruelmente perseguidas por las autoridades de París — explicó, como si recitase un texto memorizado. — Eran clérigos cátaros que murieron con la mayoría de su pueblo muchos años atrás, en una época negra de persecución a los puros. Pero vos, querida niña, salvarás a aquellos que quedaron . Serás la más grande de todas las Magdalenas.
La fatiga lo había llevado a decir más de lo que tal vez fuese necesario. De repente a niña se detuvo y, mirándolo fijamente, sacudió la cabeza enérgicamente, enfrentándolo por primera vez.
— No. No soy Magdalena. Soy Claire. Me llamaré Claire para siempre.
No había razón para discutir ahora. La niña aprendería y Pedro estaba tan cansado como exultante como para preocuparse con meras palabras. Habría tiempo de sobra para doblegarla. Después de todo, él la
había encontrado y luego la había robado. Todo resultaría bien en el final. Entonces, se limitó a asentir y a mirar en dirección a Montsegur.
Jamás se había sentido tan confiado.

domingo, 29 de agosto de 2010

LO QUE VENDRÀ - LA NOVICIA REBELDE - DEBORAH JOHNS - RESUMEN




TITULO : LA NOVICIA REBELDE
TITULO ORIGINAL: Maiden of Fire
AUTORA: Deborah Johns
TRADUCIDO POR: Grupo de Traducciones Constanzaenglish
GENERO: Romance Histórico
CONTEXTO: Francia Medieval, 1314
PROTAGONISTAS: Claire de Foix y Aimery di Segni



SECRETOS QUE CAMBIARAN UNA VIDA... UNA PASION QUE CAMBIARIA EL DESTINO!

Criada en un convento, Claire de Foix fue secretamente entrenada en el arte de la hechicería por un caballero templario, en fuga por la persecución cruel iniciada por el rey de Francia. Escogida para fomentar una rebelión contra el nuevo lord de la fortaleza francesa, Claire creía que sería fácil hacer que Aimery di Segni se rindiese a sus encantos, pero su inexperiencia en el amor la dejaba poco preparada para enfrentar el poder de la seducción y la magia de los besos de lord Aimery...
Atraído por la bella novicia, Aimery la llevó al castillo, creyendo que sería una fácil conquista. Pero fue él quien se vio seducido por la pureza e inteligencia de la joven. Y cuando la verdadera identidad de Claire fue revelada, mientras un motín se formaba en los portones del castillo, Aimery se enfrentó con la difícil elección entre el deber y el deseo... Entre un legado de vida y un amor que sólo podía ser su destino!


En el fragor de la batalla entre los últimos caballeros templarios y el lord de la fortaleza francesa... Una pasión prohibida se enciende. Una pasión fuerte y arrebatadora que cambiaría para siempre la vida y el destino de Claire de Foix y Aimery de Segni. La fascinante historia escrita por Deborah Johns será un deleite para vuestros corazones!



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CARTAS DE UNA MORIBUNDA - CAPITULO 33 - EPILOGO - BARBARA METZGER

CAPITULO 33 - EPILOGO



“Debo asumir que eso quiere decir sí?”
Rosellen abrió los ojos. Wynn estaba a unos centímetros de distancia mirándola fijamente . Ella se mordió los labios, degustando el sabor de él. No se habían movido del templo en ruinas . “ Hmm. Cuál era la pregunta?”
" La pregunta es si vas a hacerme el más feliz de los hombres. Deseas casarte conmigo ?”
" Por favor no bromees, Wynn. Sé que sólo estás inventando esto para librarte de Clarice” .
“ Tontita. Yo no necesito de la excusa de tu prima. Deberías saber eso ".
“ También sé que no puedes querer casarte conmigo,” Ella
Insistió .
" No hay nada en esta Tierra que desee más ".
" Pero sería una unión desastrosa. Venimos de mundos muy diferentes ".
" Vos sis mi mundo, Rosellen. Y eso es todo lo que importa.
Además, tienes una dote, aunque yo no la necesite.
Y tu linaje es tan bueno como el de mi hermana , si no es mejor, pero eso es tema para otro día. Y tu educación es indudablemente mucho mejor. Tu padre no tenía un titulo de nobleza? Qué más da? Él tuvo la sabiduría y la inteligencia de criar a una hija con un pensamiento independiente".
" No odias que pueda pensar independientemente?".
" Sólo cuando no piensas como yo .Pero admiro el hecho que seas fiel a tus propios pensamientos . Pero si soy yo quien no desea casarse, por qué sos vos la que inventa excusas? Temes que censure tus sentimientos y tus opiniones? Quedate tranquila, vos no me dejarás hacerlo . En el momento en que me comporte como un déspota con vos, puedes lanzarme tu perro encima ".
“ Verdaderamente me amas a pesar de mi independencia?”
“ Recuerdas la carta que me escribiste?
“No me recuerdes esa idiotez, te lo suplico!”
" Pero en esa carta hablabas de todas las cosas que usted nunca habías podido gozar , todo lo que te perderías si murieses joven . Nunca habías tenido un perro, o bailado un vals, o poseído un vestido de seda. Yo te vestiría con rayos de lunar y bailaría con vos entre las estrellas. Buck es otra historia diferente, pero conmoviste mi corazón con tus palabras , sobretodo cuando escribiste que nunca tendrías en tus brazos un bebé tuyo. Rosellen, no puedo imaginar una alegría mas grande que verte con mi hijo , con nuestro hijo en brazos. Daría todo lo que poseo, todo lo que soy, simplemente por verte feliz ".
“ Oh, Wynn, realmente hablas en serio ?”
"Muy en serio ".
Compartieron otro beso, y después Rosellen preguntó , " Y
los fuegos artificiales ?”
“ Nunca podría olvidarme de los fuegos artificiales, mi amor. Dijiste que nunca habías sentido el abrazo de un amante. Lo tendrás, tan pronto como pueda arreglarlo ".
“ Yo nunca escribí eso !”
" Me alegra que hayas esperado , porque definitivamente deseo ser tu amante para siempre. Porque eso que a mí también me faltaba. Yo creo que nunca he conocido el amor ".
“ Y ahora?”
" Yo te estaba esperando a vos, Rosellen. Sólo a vos ".
Como Rosellen estaba todavía estaba sentada en su regazo en el banco del pabellón, fue fácil darle su respuesta. Unos segundos después, Wynn la sintió temblar y cerró su capa más apretada alrededor de ellos dos.
" Iremos a mi propiedad en Jamaica para nuestra luna de miel. Quiero ver si tus ojos realmente son del color del Mar Caribe.
Oh, si eso estás de acuerdo , mi amor. Te gustaría ir allá ?”
“ A cualquier lugar que vaya vos, mi amor. A cualquier lugar ".

* * *




Cuando el vizconde y su esposa regresaron de su viaje de bodas
, una gran cantidad de correspondencia los esperaba, así como tardíos regalos de bodas y tarjetas de felicitaciones.
Rosellen levantó la vista de su lugar en el escritorio junto a
Wynn. " Qué extraño".

" Qué pasa, mi amor, Stubbing hizo lío con mi correspondencia ? Me atrevería a decir que él estuvo muy ocupado con los preparativos para que mi madre , Lord Hume viajen a Austria
Con él y Susan. Sólo desearía que se hubieran llevado al perro con
ellos. La tarea de arreglar este desorden sería mas fácil si el maldito animal no se hubiese comido la mitad de las cartas ".
“ No, tonto, lo que es extraño es este paquete. Viene de Lord y Lady Comfrey , de Bath, supongo. Es un giro bancario de cincuenta libras, el último que voy a recibir , según ellos escriben en la nota".
“ No te hace falta nada mas. No volverás a casarte en un futuro inmediato , mi amor. Pero esta nota es aun más extraña ". Él alzó un paquete desenvuelto , dentro de un papel marrón habían dos pequeños soldados, detalladamente pintados “.
“ Tully Hadfield los envía desde Gales, dice que son para el bebé.
No sé si los devuelve porque la conciencia lo obliga o porque no logró venderlos por un precio decente . Parece que él solamente
Sentía curiosidad por mis pinturas secretas . Conoció a una viuda rica y ella tiene cuatro — no, creo que son cinco — hijas mujeres. Eso es una suerte o él se podría haber sentido tentado de quedarse con los soldaditos ".
Rosellen tocó su estómago redondeado. " Cómo es que tu amigo sabe sobre el bebé? Y qué ocurriría si es una niña ?”
" En ese caso, mi Rosellen , tendremos que seguir intentándolo.
Además, no sos vos la que se quejado porque la educación de las mujeres ofrece oportunidades muy limitadas? Qué habría de malo en que una niña con ojos turquesa jugase con soldaditos de plomo ?”

Rosellen tomó una carta dirigida a Lady Stanford. El sobre estaba escrito en lápiz, con letra tosca, había una hoja doblada en su interior . La nota estaba vieja , descolorida y
Borrosa , las mordidas de Buck la hacían completamente
ilegible. Pero Rosellen pudo descifrar una parte de la nota adjunta :
“Mi lady , encontré esta carta con su nombre en ella. Estaba en un sombrero que encontré flotando en un río . El hombre que la escribió debe amarla . Le mando la carta pero mi burro necesitaba el sombrero por eso me lo quedé.
El amor de los seres humanos y la fidelidad de los animales es todo con lo que podemos contar.

Atentamente,
Un amigo.”

FIN

CARTAS DE UNA MORIBUNDA - CAPITULO 32 - BARBARA METZGER

CAPITULO 32




Vauxhall era un lugar muy grande y Rosellen era una mujer menuda, pero había sido increíblemente fácil de encontrar. Wynn sólo tenía que seguir los sonidos del caos. Gritos, disparos, pánico y un perro ladrando .
Oscuridad, polvo blanco , cuerpos tirados en el piso, ladridos furioso — Qué carajo estaba pasando y cuál de todos esos cuerpos era Rosellen? Tan pronto como Wynn anunció su presencia, una mujer histérica se lanzó dentro de su pecho y por un momento Wynn temió que se tratase de Rosellen herida, pero era Clarice Haverhill . Inmediatamente Wynn la pasó a los brazos ingenuos de Stubbing y gritó para que trajesen lamparas.

Rosellen era la que estaba tirada en el piso con la pistola humeante . Por supuesto. Wynn la levantó arriba y corrió la dirección del arma, manteniendo su propia pistola apuntada a los demás hasta estar seguro quien era quien . No soltó a Rosellen,
Y ella no hizo ningún esfuerzo para abandonar el refugio de sus brazos. Ella se está volviendo mas sabia , notó Wynn, pues ella dejaba que Tonto y Retonto contasen su gran aventura.

“ Muy bien , muchachos". Wynn habló con furia controlada. Rosellen debería haberlo dejado defenderla del asesino . En ese momento la debería haber estado segura en la casa. " Ahora que has atrapado al villano, innecesariamente poniendo en gran peligro a todas estas personas, qué vas a hacer con él ?”

Los Heatherstones no entendían mucho de sutilezas o de comentarios sarcásticos.
Tim estaba sentado sobre el pecho de Merrihew, Tom , sobre sus rodillas. “ Demonios , sabía que deberíamos haber traído la cuerda, “ Tim murmuró. " Podríamos ahorcarlo aquí mismo y ahorrarle a la Corona el costo de un juicio ".
La idea no era mala , pero Wynn tuvo que vetarla
"En ese caso ustedes dos serían acusados de asesinato ".
“ Mando a buscar a la policía, señor?” Stubbing quiso saber . " O los muchachos y yo podríamos llevarlo a este hombre a la comisaría de la Calle Bow ". Stubbing estaba dispuesto a hacer cualquier cosa con tal deshacerse de la pegajosa
Clarice, quien todavía gritaba en su oído.
" Tengo esperanza de manejar este asunto privadamente, para proteger la reputación de la señorita Lockharte. Ella tendría que brindar su testimonio a la justicia , lo cual puede ser algo bastante incómodo . Qué piensa, Merrihew? Prefiere dejar tu destino en manos de los tribunales? Prefiere un largo viaje en vez de la horca? Aceptará la oferta de un pasaje a la India? Sé de un barco
que parte esta semana, y tengo bastantes contactos allí . Por supuesto que tendría que firmar una confesión antes de partir , asegurando que nunca regresará ".
“ Confesión ?” Merrihew murmuró entre dientes a través de sus labios cortados y sus dientes flojos. " No puede probar nada. Yo no cometí ningún crimen ".
Rosellen comenzó a protestar, pero Wynn la hizo callar. " No tuvo éxito en llevar a cabo su crimen, sólo por su ineptitud. Pero nosotros podemos probar que usted falsificó su identidad y sus antecedentes . Debería pensar en las parejas que ha casado , quienes ahora están viviendo en pecado, sus hijos son bastardos. Es mejor no hablar de pruebas. Y también está el asunto del dinero faltante de la Señorita Lockharte ".
“ Yo nunca toqué un centavo ," Merrihew insistió. “ Esa fue
Mirabel. Le dije que no tocase el dinero hasta que la jovencita estuviese muerta, pero ella no quiso escucharme ".
" Oh, honor entre ladrones y asesinos! Desafortunadamente, su hermana parece haberse escapado de la justicia. Y usted es el único a quien podemos acusar de todos los crímenes ".
" Váyase a la mierda. No tiene ninguna prueba salvo el testimonio de una jovencita a la que le falla la cabeza".
El brazo de Wynn se apretó alrededor de Rosellen, mientras sus dedos apretaban el gatillo de la pistola. " Sabe , creo podría tener una idea mejor . Están los matones del muelle siempre dispuestos a hacer un trabajito por un poco de dinero ...."
Wynn no necesitó terminar la amenaza. Merrihew murmuró, “ Escuché decir que hay muy buenas oportunidades de progreso en la India ".

" Lamento que la población inglesa en la India vaya a tener que convivir con usted pero esa parece ser la solución más deseable. Está de acuerdo, Señorita Lockharte ?”
Rosellen estaba a punto de expresar su opinión, ahora que Wynn
había arreglado todo a su satisfacción, cuando ella fue apartada con un empujón . Clarice tomó su lugar en los brazos de Wynn , sollozando contra su chaleco. “ Y qué de mí, Stanford? Mi reputación ha sido arruinada y todo por culpa de tu nota para encontrarte aquí !”

Su vestido estaba abierto a la altura del pecho, y su cabello parecía nido de carancho , pero Wynn no se creía su cuento. “ Nunca escribí esa nota, como muy bien sabes , Miss Haverhill, " él dijo.
“ Cómo podía saberlo ? Yo vine aquí de buena fe, y ahora
mi reputación está arruinada. Tendrás que reparar eso ,
Stanford ".
"Por el amor de Dios!! ," él dijo, intentando liberarse de su abrazo de pulpo . “ Nadie tiene por qué saber que no estuviste con
tu prima todo el tiempo ".
“ Qué?!! Una campesina mojigata no puede ser considerada una guardiana de mi virtud . Nadie le creerá a ella, y mi reputación quedará tan manchada como la de ella ".
Rosellen estaba forcejeando con Buck para impedir que se coma la media de una mujer tirada en el piso del pabellón.
"Por todos los demonios!!! ," Wynn contestó, librándose finalmente de Clarice. “ Nadie dudará de la credibilidad de la futura Vizcondesa Stanford ".
“La Vizcondesa Stanford ? Me estás jodiendo ?” Clarice gritó,
Mientras Rosellen tuvo que agarrarse a Buck para no caerse
nuevamente. “ Vas a casarte conmigo??!!!”
" Cuando los chanchos vuelen. Pero él es quien debería salvar tu reputación, estabas a solas con él ". Wynn le dio un puntapié a Merrihew .
“ Qué??!!! Casarme con un Don Nadie como él? Nunca!!! ".
Wynn se encogió de hombros. “ Es la mejor oferta que vas a conseguir, Clarice. Realmente podrías vivir muy bien en India con el dinero de tu padre , y hasta podrías convertirse en un éxito social allá. Ya sabes, la hija de un barón y todo lo demás. De otro modo, terminarías siendo una paria aquí. Una vez que se sepa
Como complotaste para arruinar a tu prima".
Clarice miró a Stubbing, quien instantáneamente desapareció entre los arbustos. Luego se quedó mirando fijamente a uno de los gemelo Heatherstone y luego al otro.
“ Nosotros nos incorporamos al ejército ,” Tim le informó .
"Mañana,” Tom agregó.
"El capitán del barco puede casarse durante el viaje ,"
Wynn la provocó, ansioso por acabar con esa situación . " Por qué no piensas en eso durante esta noche y mañana lo hablas con tu padre? Merrihew no se va a ir a ningún lugar ".

Él iba a estar en el sótano sin ventanas de la mansión Stanford , hasta que Wynn pudiese escoltarlo al buque mercante que iba a la India. Por supuesto que Wynn se prometió unos minutos a solas con ese cretino cobarde, pero no había razón para mencionarlo en público . Quizá a Clarice le gustaría mas su prometido con una reforma de cara .
" Estoy segura que los Heatherstones pueden escoltarte al palco de tu padre , a menos que, ellos quieran quedarse aquí y discutir conmigo por qué ayudaron a una señorita a escapar de mi casa y ponerla en semejante peligro ".

Cada uno de los hermanos Heatherstone tomó uno de los brazos de Clarice y la arrastraron fuera del pabellón , los pies de ella apenas tocaban el suelo , de tan rápido que se movían .
Wynn dio órdenes para retirar a Merrihew y para dispersar a los curiosos . Sólo cuando todos ellos se fueron, incluyendo los espectadores, se dio vuelta hacia Rosellen. Puso sus manos sobre sus hombros para que ella lo mirase de frente. Suavemente
Cepillando el polvo blanco de su cabello, dijo, " Sin ninguna duda, Señorita Lockharte, sos la mujer más impulsiva e imprudente

que jamás haya conocido. Qué diablos voy a hacer con vos ?”
"Para empezar," Rosellen contestó, " puedes besarme .
Él se rió. “ Atrevida, rebelde, y terca hasta lo imposible.
Te amo, Rosellen ". Luego él se inclinó para tocar sus labios con los de él.
Ese era mejor que cualquiera de los besos anteriores,
Rosellen decidió , porque ahora sabía que Wynn la amaba. La Tierra tembló , las estrellas se hicieron mas brillantes, y hasta el aire vibró alrededor de ellos.
"Hmm,” Ella dijo unos segundos más tarde, " siempre supe que me gustarían los fuegos artificiales, y eso que todavía no han empezado “.

sábado, 28 de agosto de 2010

CARTAS DE UNA MORIBUNDA - CAPITULO 31 - BARBARA METZGER

CAPITUL


Sabiendo que su tía y su tío asistirían a una fiesta en los jardines de Vauxhall había ayudado Rosellen a decidirse el curso de acción . Adentro su
En presencia de sus tíos , no perjudicaría aun mas su reputación , aunque tuviese que vagar por los jardines sin una chaperona, y entonces Lord Stanford no se enojaría tanto con ella. Él podía simplemente estrangularla, en vez de hervirla en aceite.

Los habitantes de la mansión 1 Haverhill estaría en el edificio de Vauxhall – Rosellen lo sabía- porque Clarice se había jactado de su nuevo vestido, de su nuevo peinado, y de su nuevo candidato , un emigrado francés. El vestido era de color plata , el peinado eran rizos , y el pretendiente un tímido hombre de sesenta años.

“ No me digas que estás a solas con esos dos cabezas de alcornoque ?” El barón Haverhill le preguntó a su sobrina cuando ella apareció en su palco privado . Él no sabía nada sobre los intentos de asesinato contra su vida. Simplemente hablaba porque todavía tenía esperanzas de un matrimonio con Stanford.

Rosellen gesticuló vagamente a los muchachos detrás de ella. “ El resto del grupo ya fue rumbo a los Paseos de la Oscuridad. He oído que no es un lugar muy recomendable, por eso me quedé aquí , sabiendo que podría estar con ustedes hasta que ellos regresen ".
" Perfecto , no es aceptable que las jóvenes anden vagando de noche en lugares oscuros ".
Clarice emitió un sonido muy impropio para una dama. " Cuando
Vas a dejar de actuar como una mojigata , Rosellen?
Todos vienen a Vauxhall para tener algún tipo de coqueteo inofensivo. No es cierto , monsieur ?” Ella golpeó ligeramente el brazo de su candidato con su abanico de plumas de ganso .
El francés parecía más interesado coquetear con la Tía Beatrice que con Clarice, hasta que descubrió que Rosellen podría hablar francés suficientemente bien como para mantener una conversación inteligente .

Los gemelos Heatherstones distrajeron con los últimos chismes a una Clarice furiosa . El tío Townsend se quedó dormido después de un exceso de jamón ahumado y bocadillos de arenque , y Lady Haverhill charló con las damas de la mesa vecina . Buck buscó comida caída debajo de las mesas .
Rosellen comenzaba a pensar que todos sus planes habían sido para nada.
Otro veinte minutos escuchando los halagos melosos del francés , los comentarios corrosivos de Clarice , y los ronquidos de su tío, y podría morirse de aburrimiento, y así ahorrarle a Merrihew todos sus esfuerzos. Justo cuando estaba a punto de sugerirle a los gemelos que fuesen a divertirse un poco , un mensaje subrepticiamente cayó en el regazo de Rosellen al mismo tiempo que un camarero pasaba . Mientras el conde francés servía un ponche más , Rosellen desdobló la nota.

Hay palabras que sólo pueden ser habladas en privado, ella
Leyó . Ve al Templo de Venus tan pronto como puedas. La nota estaba firmada: Stanford.
Si había algo que Rosellen Lockharte conocía, era de caligrafía . Y había visto bastante de la caligrafía de Su Señoría en esos últimos
días en su casa como saber que no se trataba de la letra de Wynn.
El estilo era muy tenso y dominante, y la escritura del vizconde era más atrevida y menos sesgada. Además, este papel era de
mala calidad y no tenía el escudo de Stanford. Éxito!
Rosellen podría haber usado la excusa de ir a encontrarse
Con sus compañeros, pero no estaba muy satisfecha con la idea
De dejar que los Heatherstones fuesen los encargados de su rescate, especialmente porque no quisieron darle una de sus pistolas, al recordar como ella le había disparado a la botella azul del cartel de la posada . Pero había alguien más, , alguien que sería un señuelo perfecto , alguien que habría caminado sobre brasas encendidas con tal de tener una cita en la oscuridad con Wynn. Entonces Rosellen esperó hasta que nadie la observase y deslizó la nota debajo de la pequeña cartera de Clarice.
En segundos , Clarice pidió ser excusada para hacer una visita al cuarto de damas. "Podrías acompañarme ,” Ella le disparó en voz baja a Rosellen mientras el conde colocaba el chal sobre
Sus hombros. "Tu cabello es un desastre”
Su prima la abandonaría en el cuarto de baño, Rosellen
Lo sabía . Se excusó con su tía y el conde, le hizo señas a los Heatherstones, esperando que ellos entendiese que debían seguirla .
Como era de esperar , Clarice no estaba esperando a Rosellen fuera del cuarto de damas, pero Tim y Tom la esperaban, con Buck.
“Saben cómo llegar al Templo de Venus?” Rosellen Preguntó .
Los gemelos no sabían , y las primeras personas a quienes le preguntaron eran dos mujeres escasamente vestidas, que estaban dispuesta a acompañar a los gemelos por esos caminos oscuros. " Y tu amiga flaquita también puede venir, , " ellas ofrecieron. "Pero el perro, no. No hacemos zoofilia ".
Los hermanos estaban muy entusiasmados , pero Rosellen sentía
remordimiento por haber metido a su prima en peligro. Y si
Merrihew tenía otro cuchillo y lo lanzaba sin mirar atentamente a su víctima? Pero no sería así , muchas damas y prostitutas caminaban por los jardines . Él tendría que asegurarse antes de atacar a alguien. Rosellen apresuró a los gemelos , deseando que tener un chal , para evitar las miradas libidinosas y los comentarios groseros .




Cuando se acercaron al pequeño pabellón escondido detrás de unos árboles, sólo iluminado por la luna y las estrellas, pudieron n escuchar la voz chillona de Clarice: " Qué hace aquí? Qué está usted haciendo aquí? Vos no sos Stanford! Y sacame las manos de encima , viejo pervertido . Mierda! Ha aplastado mi vestido ".
“ Es mejor eso que aplastarte el cráneo !”
Merrihew replicó , amenazándola con una roca que tenía en la mano. " La puta que te parió, dónde está tu prima ?”
“ Estoy harta de ver que todos buscan a mi prima. Maldición. Usted , Stanford , Rafton y ahora el conde Mercineaux. Hasta los imbéciles de los Heatherstones prefieren la compañía de esa mojigata , ella es fea y es .... pobre !”
“ Me parece ,” Tim Heatherstone dijo . “ que esa no es forma de hablar de su prima ".
Merrihew se dio vuelta . Cuando vio a Rosellen, sacudió
La roca nuevamente, pero Tom tenía su pistola en la mano. Merrihew agarró a Clarice, para usarla como escudo humano . Ella gritó.
“Les voy a disparar a ambos, " Tim advirtió , pero Rosellen gritó ,” No !”

No era la palabra que Buck mas había oído en toda su vida. Pensando que su ama lo llamaba, el perro salió de entre los arbustos, y derribó a Merrihew y a su cautiva para llegarle a ella. Tim le dio la pistola a Rosellen y saltó sobre el reverendo. Lo mismo hizo a Tom, pero él aterrizó sobre Clarice ,
quien no paraba de gritar. Buck saltó para para chupar la cara de Rosellen y la pistola se disparó. La estatua de Venus en lo alto del pabellón estalló en pedazos, lanzando una llovizna de polvo blanco sobre todos ellos. Una prostituta y su cliente dentro del
templo del amor se levantaron a medio vestir . “ Fantasmas!" La mujer gritó al ver las figuras blanca , aumentando el escándalo.

"Todavía no" fue el comentario en voz baja de Wynn Alton,
el Vizconde Stanford, mientras iba avanzando por el camino, con la pistola en la mano.
"Todavía no, pero muy pronto".

CARTAS DE UNA MORIBUNDA - CAPITULO 30 - BARBARA METZGER

CAPITULO 30




Wynn estaba preocupado . Se sentía un extraño en su propia
Sala de estar . Susan y Stubbing estaban juntos en el pianoforte. Su madre y Lord Hume jugaban a los naipes en el otro extremo de la sala. Ninguna de las dos pareja lo invitó a unirse a ellos. La mierda, las dos parejas actuaban como si él no existiese. Pero eso
no era lo que lo tenía caminando inquietamente de un extremo de la sala al otro.
No, tan pronto como todo este lío de asesinos estuviese resuelto, las damas de la casa también normalizarían su situación . Ya era tiempo de que su madre y Lord Hume formalizasen la relación, asegurándose de que ningún escándalo salpicase su pasado. Y si Susan quería a Stubbing, pues bien, no era la mejor de las parejas en términos sociales, pero Wynn estaba comenzando a entender que lo que pensase la sociedad no era tan importante. El teniente era un pésimo secretario pero un hombre honesto, y
Wynn sabía que si pudiera conseguirle un puesto decente en Viena o una banca de diputado en el Parlamento , el muchacho triunfaría.
Pero qué haría Wynn si no podía mantener segura a Rosellen? Había traído a esa joven a Londres para que ella recobrase su salud y para apaciguar su propia conciencia. Ella estaba triste
En esta casa , en constante peligro si estaba fuera de la casa, y su virtud en constante peligro si permanecía dentro de la casa . No podía haberla dejado en Brighton. Y ahora, parecía que no podría dejarla en paz. La pobre muchacha había pasado de tener que lidiar con un reverendo asesino a lidiar con un anfitrión lascivo .

Nunca en su vida el Vizconde Stanford había actuado tan groseramente, casi poseyendo a una mujer inocente en el piso de su estudio. Por el amor de Dios, esa muchacha tenía la extraña habilidad de hacerlo sentir que era una mierda de persona! Y él nunca se había disculpado por el episodio sucedido en su taller . Sólo Dios sabía lo que Rosellen estaba pensando respecto de sus intenciones. Mierda, ni Wynn estaba seguro de cuales eran sus intenciones . Sólo sabía que la rebelde señorita Lockharte se había metido debajo de su piel, yendo directamente a la parte más tierna de un corazón que él no sabía que tenía. Y ahora estaba sufriendo porque ella estaba triste en esa casa .
Wynn sabía que tenía que hablar con ella, para tranquilizarla. También tenía que explicar esos sentimientos tan extraños que lo dominaban . Quizá manifestándolos en voz alta aclararían las emociones intrincadas de su propio corazón.

La noche era joven todavía y él no estaba cansado, entonces Wynn decidió abordar a Rosellen, con la esperanza que
Terminarían teniendo el descanso que se merecían . Visitar a una señorita en su dormitorio era algo completamente inaceptable, pero por el amor de Dios - Wynn razonó - ya la había besado dos veces. Un hombre podía ser enviado a la horca solo una vez. Además, probablemente no serían interrumpidos, no con su madre y su hermana entreteniendo a sus amorcitos .


Si Rosellen estaba dormido, Wynn no deseaba perturbarla,
Entonces golpeó levemente la puerta, luego la empujó para abrirla , llevando una vela en su mano. El cuarto estaba
Vacío . “ Rosellen? Señorita Lockharte ?” Él recorrió el dormitorio. Las mantas estaban abiertas, pero no había nadie
en la cama. Luego vio la nota sobre la almohada y
su corazón se hundió y el estómago se le subió a la garganta. La muy tonta había ido a encontrar a Merrihew ; Wynn lo supo sin tener que leer el mensaje. La Señorita Lockharte había ido a los jardines de Vauxhall, el cual no era un lugar recomendable para una dama sola .

Carajo , nunca debería haber confiado que esa jovencita iba a ser razonable, que iba a esperar que los acontecimientos se desarrollasen naturalmente . Ella nunca se había comportado razonablemente en el pasado . Entonces por qué mierda había supuesto que ella comenzaría a cultivar paciencia y prudencia ahora? La maestrita de caligrafía necesitaba ser manejada con puño de hierro .

Wynn acercó la hoja a la vela . Como esperaba , el mensaje estaba dirigido a él, esa jovencita tenía una extraña relación con las cartas. Como si hubiera sabido sería cual su reacción a su desaparición, Rosellen había escrito:

Su Señoría. En el caso que algo desafortunado ocurra , quiero que usted sepa todavía sigue siendo dominante y arrogante. Pero igualmente te amo.

Algo desafortunado iba a ocurrir . Él encontraría a esa jovencita y luego la mantendría encadenada por el resto de su vida.
Inmediatamente después Wynn secó una lágrima que amenazaba con caer sobre la carta. Finalmente comprendió por qué Lord Hume estaba tan apegado a una carta de amor y por qué la llevaba en el sombrero a todas partes. Wynn nunca se separaría voluntariamente partiría de esa muesta de afecto de Rosellen cu. Podría encontrar el modo de recortar la primer frase y salvar el resto . Wynn dobló la nota y la colocó en su bolsillo sobre su corazón, luego corrió a despertar a toda la casa con sus órdenes sobre hombres, caballos, y pistolas.
Lord Hume tendría que quedarse para reconfortar a Lady Standford , pero un sombrío Stubbing estaba al lado de Wynn en un instante, empuñando su espada. Sí, él sería una buena compañía. En segundos ellos partieron , atravesando las calles de Londres como si los perros del Infierno los estuviesen persiguiendo . Esos perros diabólicos se parecían mucho a Buck .

viernes, 27 de agosto de 2010

CARTAS DE UNA MORIBUNDA - CAPITULO 29 - BARBARA METZGER

CAPITULO 29



Los Merrihews estaban ausentes . La academia estaba cerrada;
Las estudiantes enviadas a sus casas en unas vacaciones de verano anticipadas . A los padres se les había dicho que la partida apresurada para desinfectar el edificio por otra epidemia de gripe. También se les había dicho que tenían que pagar la matriculación para el año siguiente por adelantado, para ayudar
A financiar la desinfección. Miss Merrihew , se comentaba , estaba
Haciendo una excursión a pie en Escocia, donde su hermano
supuestamente estaba asistiendo a un seminario sobre teología.

El reporte que Stubbing había recibido admitía no existían registros de que ese hombre alguna vez hubiese sido ordenado reverendo . No existían registros de que ese hombre y su hermana hubiesen existido hasta hacia catorce años atrás, cuando ellos habían usado un nombre y antecedentes ficticios para abrir una escuela para niñas ricas. Ahora el arzobispo había enviado a sus propios investigadores para ver si Merrihew había celebrado matrimonios tan fraudulentos como la educación que las señoritas ricas habían recibido .

Alguien los había advertido, muy probablemente el mismo alguien
quien le había informado a Merrihew donde encontrar a Rosellen Lockharte.
Clarice confesó haber visto al hombre en Londres durante
las últimas dos semanas , cuando él la había contactado para averiguar sobre la salud Rosellen . Naturalmente ella le había dado la dirección de su prima. Por qué no va a visitarla a la Mansión Stanford?, ella le había sugerido . Y no. Clarice no tenía idea donde ese se hospedaba .

Wynn informó de todos los detalles a sus guardias. Luego contrató Policías para observar a sus guardias. Y había llamado a los compañeros militares de Stubbing para vigilar a los policías . Las damas de la Mansión Stanford estaban mejor protegidas que el harén de un sultán. A Rosellen particularmente no se le permitía salir de la casa, ni siquiera al jardín sin la compaña de un batallón de perros guardianes, que incluía a Buck .
Por un acuerdo tácito, ella y Wynn no hablarían de
lo que había sucedido en su taller hasta que el peligro pasase . Rosellen sabía que nada podía resultar de una relación entre ellos dos y no quería oír a Wynn decir eso en voz alta . También sabía - - sin que nadie se lo hubiese dicho - que Wynn no quería que su trabajo de pintura de soldaditos miniatura fuese divulgado. Ella podría haberse quedado mirado esas miniaturas perfectas por horas, pero él había cerrado firmemente la puerta de su estudio dejándola afuera de esa parte de su vida.
Y al mismo tiempo él no podría haber hecho más cosas para protegerla.
" Merrihew no intentará nada con todos tus hombres alrededor mío , “ ella se quejó. “ Y entonces nunca lo atraparán. "
" He estado pensando lo mismo. La situación es
Intolerable, sin saber cuando Merrihew va a aparecer o si alguna vez volverá a parecer nuevamente. He estado considerando contratar a una actriz para que se haga pasar por vos, y usarla como carnada para hacer salir al lobo de su guarida ".
“ Qué? Y poner en peligro a otra pobre chica?”

“Entonces, qué sugieres? Que te usemos a vos como un cordero para el matadero ? No dejarás esta casa sin mi compañía y esa es mi palabra final ".
“ Entonces soy una prisionera aquí?”
“ No te pongas dramática , Rosellen. Yo estoy ...”
" Lo sé, sólo estás actuando teniendo en cuenta mis mejores intereses. Y qué de la visita a los jardines de Vauxhall ?”
“ Qué ?!! Sin duda no estarás pensando que asistiremos
a esos jardines del placer esta semana con un asesino persiguiéndote . Con todos esos caminos oscuros y grutas aisladas, nunca podríamos garantizar tu seguridad en esos jardines ".
" Pero parece el lugar perfecto para tenderle una trampa. Vos y
tus hombres podrían estar escondidos en esos lugares oscuros, esperando que Él se acerque a mí ".
" Y si él usa un rifle esta vez? . Vos serías blanco del arma de fuegi mucho antes que nosotros podamos atrapar a ese cobarde. Incluso usar una pistola le daría la ventaja de no tener que acercarse mucho a vos . Es demasiado peligroso. Y vos ya has usado mucho mas que la siete vidas que tiene un gato ".
“ No creo que él vaya a usar una pistola, porque si tuviese una , ya la habría usado antes. Un arma de fuego es algo demasiado ruidoso y también algo demasiado sucio para ese reverendo melindroso . Pienso la visita a los jardines de Vauxhall es un plan excelente ".
"No, y eso no se discute".
"Me prometiste que me llevarías a ver los fuegos artificiales".
“ Y los fuegos seguirán estando allí después de que capturemos a Merrihew".
Pero o Rosellen no podría no estar viva a esa altura . No podía soportar que Wynn comenzase nuevamente a tratarla como a una recalcitrante hermana menor .
Recurriría a la casa de su tío , un lugar donde el corazón no se le rompería como cada vez que tenía que ver a Wynn en esta mansión .
Pero primero ella iría a los jardines de Vauxhall.



Escaparse de la Mansión Stanford fue extremadamente fácil. Rosellen tendría que informarle al vizconde que estaba desperdiciando su dinero en los guardias que había contratado. Por supuesto, ella les reconocía que ellos estaban apostados alrededor del perímetro de la casa para observar a cualquiera que quisiera ingresar , no para vigilar a alguien que saliese de la mansión. Especialmente no a una criada con un lúgubre vestido gris y con un gorro saliendo encorvada de la casa para pasear al perro. Rosellen es viejo
El antiguo uniforme de Rosellen era suficientemente holgado como para permitirle usar el vestido rosado que llevaba debajo. Nadie la había notado en absoluto, en sus esfuerzos por eludir los dientes afilados de Buck .

Le dijo a la familia que iba a acostarse temprano y nadie la
Cuestionó . Con una mirada de disgusto hacia su hijo, Lady Stanford le dio a entender que ella jamas habría sobrevivido a esa semana tan difícil sin su amado Theo Hume a su lado . Susan Stubbing sacudió la cabeza, mientras apretaba el brazo de Stubbing .

Rosellen le dijo al personal de servicio que no quería ser
molestada hasta la mañana siguiente , y todos ellos estaban demasiado bien adiestrados, y demasiado temerosos del enorme perro con quien ella ahora compartía el dormitorio, como para
desobedecer la orden .



Rosellen le dijo a Buck que no ladrase mientras bajaba por
las escaleras traseras y se deslizaba por la entrada de servicio sin ser vista .
Rosellen se sentía terriblemente culpable por mentirle a todos aquellos que habían sido tan amables con ella. Pero también le pesaba en la conciencia obligarlos a ser cautivos en su propia casa y por ponerlos en peligro, entonces supuso que estaba haciendo lo correcto. Y le dejó una nota a Wynn sobre la almohada. Si ella no regresaba , una de las criadas se ocuparía que él recibiese el mensaje por la mañana.
Rosellen sabía que ella sola no podría manejar a
Merrihew, entonces había hecho algunos preparativos. Wynn no la ayudaría, pero los gemelos Heatherstone estaban dispuestos a vivir una aventura . Ellos estaban esperándola en la esquina en un carruaje alquilado, con las pistolas cargadas , y con sombreros que les cubrían las cejas. Traían cuerdas, silbatos , látigos de montar y un bate de criquet.
Parecían salteadores de caminos o niños jugando a ser piratas.

jueves, 26 de agosto de 2010

CARTAS DE UNA MORIBUNDA - CAPITULO 28 - BARBARA METZGER

CAPITULO 28




¿Por qué lo llaman el sexo más débil? Wynn se preguntó. Esta mujercita podía aplastarlo con una palabra, con una mirada, y con la muñeca rota. Ella podía vencerlo y podía dejarlo sin lugar a donde escapar . Por eso él huyó a su taller y a sus soldaditos. Los soldaditos nunca replicaban , no exigían disculpas para lo imperdonable, o lo enajenaban . Tres cosas que la Señorita
Lockharte hacía con él .

Por qué ella se molestaba en hablar - Rosellen se preguntó - cuando Wynn se negaba a escucharla ? Si su madre no amenazase con tener una crisis de espasmo, él ni siquiera saldría salido de su taller . No podía culparlo por no querer salir y mostrar su mejilla magullada, pero entonces, cómo haría ella para hacerle entender el peligro?
Finalmente lo pudo acorralar dos días después de la fiesta en Rafton, apostando a Buck en la puerta de la sala de modo que
el vizconde no pudiese escapar a su taller después del desayuno. En verdad podría haber ahorrado el esfuerzo. Y la bandeja llena de dulces .

“ No, Señorita Lockharte, no escucharé más de tu delirio . Lo voy a repetir una vez mas, nadie está tratando de asesinarte . El reverendo Merrihew no está en Londres, y mucho
menos intentaría para matarte , entonces simplemente se trata de una aberración mas de tu imaginación excesivamente fértil. O quizá un exceso de alcohol colocado en el ponche en la fiesta de Rafton. En lo que respecta a los acontecimientos sucedidos en el balcón, cuanto menos hablemos de eso , más pronto quedará olvidado. Ya me he disculpado para mi comportamiento, y ya he dejado de esperar tu disculpa por haber estado allí afuera en primer lugar. A esta altura debes haber aprendido que las mujeres que andan solas en la oscuridad van a ser acosadas. Yo me equivoqué , vos te equivocaste . Dejemos kas cosas así".

“ Este lugar no es seguro para mí , te lo vuelvo a repetir ! Qué habría pasado si Buck no me hubiese empujado de su correa ayer por la mañana para atacar al gato del vecino? Susan y yo habríamos resultado aplastadas por ese pedazo de techo que se cayó!! ".
" Chimenea y tejas se caen de los techos todo el tiempo en Londres!. Hubo un viento muy fuerte ayer, no un asesino suelto . Debes comprender que cada accidente que sucede en el mundo no está dirigido a vos ".
Rosellen caminaba inquietamente . El único ojo de Buck iba de ella al vizconde. " Me mudaré a lo de mi tío. De ese modo, si
Algo malo ocurre, Clarice será quien debe sufrir las consecuencias, y no tu familia ".

" Qué, te hace pensar que te aceptarán con ese perro ? Clarice Haverhill se mataría antes que dejarse ver con una criatura sarnosa como Buck ". O con Rosellen, Wynn pensó , pero no se atrevió a decirlo.
Al oír su nombre, Buck se puso derecho, con lo cual su nariz quedó a la altura de la mesa, y entonces se sirvió los arenques que allí habían quedado .

Wynn señaló al animal voraz. " Honestamente crees que tu tía dejará ese desastre de perro atraviese su puerta? Crees que ella ya se recobró de la visita que hizo aquí ?”
"Buck no entendió que la Tía Beatrice estaba usando una estola , creyó que un gato se había subido a su cuello”
Era una excusa débil , y Rosellen lo sabía. Pero
Supo que Wynn tenía razón : no podría llevar a Buck a la casa de los Haverhills '. No creía que hubiese muchos hogares dispuesto a a aceptar a ese perrito problemático ,
Wynn no había terminado . “ Y qué hay respecto a Susan? Qué pasará con ella si te vas ? Pensaste en cómo se sentiría ella? Susan nunca se ha sentido tan feliz y tan manejable como lo está desde que llegaste ".
Rosellen también tenía sus pensamientos a ese asunto . Pero sabía que Wynn no querría oírlos.
" Y mi madre. Ella te ha presentado a sus amigos, te ha introducido al club Almack bajo su patrocinio, y te ha tomado
mucho afecto. Tanto es así que lo sucedido en Rafton ha hecho que ella cayese en cama ".
La vizcondesa había “caído en cama” para leer la nueva novela de Jane Austen , pero Rosellen sabía que su hijo estaba determinado a ver las cosas a su propia manera. Como siempre.
Igualmente , cómo podría dejar a esa familia ? Entonces decidió quedarse , pensando que le serviría de aprendizaje a ese vizconde pomposo encontrarla asesinada en el umbral de su puerta . Entonces él tendría que continuar criando a Buck .
Rosellen nunca salía a la calle sin una criada y un lacayo o con Buck y sus modales salvajes . Intentaba mantenerse
Lejos de Susan, y Stubbing y la pistola cargada que el custodio siempre llevaba .
Rosellen pasaba mucho de su tiempo despierta mirando por encima de su hombro, y muchas sus horas de sueño, las pocas que tewnía, trabaron las puertas y las ventanas, y armada con el atizador de la chimenea en la mano. Todo el placer de estar de visita en esa casa se estaba desvaneciendo .

* * *

En los días que siguieron, Rosellen no se molestó en mencionar la piedra lanzada a su caballo durante el paseo en el parque o la caja de bombones que había llegado sin una tarjeta. Ella los había dejado a un lado ; cualquier criatura que no tuviese el estómago de hierro de Buck habría muerto al probarlos .
Rosellen pensó en recurrir a su tío para lidiar con esa situación, pero Él no había creído en ella dos años atrás sobre un asunto tan simple como un beso. Seguramente él no creería en la historia del un asesino usando vestimentas clericales. Además, al barón sentía aprecio por Miss Merrihew. Él había entregado la vida de la única hija de su hermana a esa mujer. No, no encontraría
Ayuda con su tío .

Stubbing estaba muy ocupado con la correspondencia del vizconde y con su hermana. El teniente le aseguró que
el vizconde había investigado los antecedentes de los Merrihews,
y que no habían encontrado nada sospechoso . Los atentados contra su vida no parecían ser suficientemente sospechosos, Rosellen consideró muy enojada .

Recurrir a la policía todavía era una posibilidad, pero el vizconde
Y Stubbing tenían razón en algo : no tenía pruebas. Buck no había dejado ni una miga de los bombones como para mandar a analizar. Ni aunque Fanny viniese a la ciudad y jurase sobre la Biblia sobre el dinero entregado a Rosellen en la academia, la policía no iba a creerle a una pobre criada . La Justicia , como los sueños, era sólo para la clase pudiente y los bien nacidos, no para gente como la Señorita Lockharte o para una criada que no sabía leer.

Rosellen le escribió una carta a Lady Comfrey, quien había sido Vivian Baldour en la escuela . La ex alumna en la academia de Miss Merrihew era la única otra persona poseedora de cincuenta libras a quien Rosellen podría haberle escrito en medio de su delirio. Se había enterado al llegar a Londres que Lady Comfrey había dado a luz un hijo saludable, y que ella y el anciano conde estaban en Bath extasiados de felicidad por ese milagroso acontecimiento,. Rosellen le escribió felicitándola , redactó cuidadosamente la carta en caso que Vivian no fuese su benefactora desconocida.

Si Lady Comfrey contestaba , reconociendo la gratitud de Rosellen
, entonces ella tendría la base de una acusación en contra de los Merrihews. Y en contra de Lord Vance, también, pues seguramente había sido el amante de Miss Merrihew quien había detenido
el carruaje que traía la carta y el dinero .Si no podía acusar a los Merrihew la cuenta de intento de homicidio - Rosellen decidió - los acusaría de robo en principio. Y entonces las autoridades, y Lord Stanford, tendrían que tomarla en serio . Nunca mencionaría que el reverendo había sido un abusivo con las jóvenes alumnas , pues eso implicaría traicionar a Vivian, quien siempre había sido una chica decente , y su situación escandalosa con el reverendo Merrihew no debía ser tema de preocupación de nadie.

Rosellen golpeó la puerta de la oficina de Wynn y le dio la carta a Stubbing para enviar por correo . Luego fue afuera para unirse a
las damas en el jardíb de la Mansión Stanford , donde Lady
Stanford bordaba a la sombra de las lilas mientras Susan leía en voz alta una novela y Buck masticaba la pata de un banco de madera.

Diez minutos más tarde Rosellen entraba nuevamente en la oficina de Wynn. No se molestó en golpear y fue directamente al escritorio de Stubbing. Con un empujón metió a la sollozante Susan en los brazos del teniente y se dirigió al santuario del vizconde. Apenas notando que él estaba inclinado sobre la mesa de trabajo, usando unos lentes de aumento y sujetando un pincel, Rosellen extendió una daga con empuñadura de plata . "Aquí está ,” ella gritó. “ Es esto evidencia suficiente ?”
"Mierda! ". La mano de Wynn tembló , dejando caer el pincel con pintura . “ Maldición , mujer ... eso es un cuchillo?”

Rosellen estaba espiando por sobre el hombro de Wynn . Por supuesto Sabía que él pintaba , pero sólo por los chismes que había escuchado . El pasatiempo del vizconde era uno de los secretos peor conservados dentro de la alta sociedad.

“ Pintas soldaditos de juguete ?” Eran las más elaboradas miniaturas que ella jamas hubiese visto, y el pincel era tan fino y delgado como una pestaña. " Son muy delicados".

Wynn se había quitado las lentes para examinar el cuchillo.
Aunque secretamente se sentía gratificado por la evidente admiración de Rosellen , exteriormente mostró que estaba molesto por la intrusión.
" Rosellen , no has irrumpido aquí para discutir la calidad de mi pintura ". Ahora Wynn podría oír a su hermana llorando del otro
del cuarto. “ Qué diablos ha pasado ?

Para imponerse Rosellen respondió a los gritos, “ Eso es lo que me gustaría saber. Esto ...” Ella señaló el cuchillo ” ... fue lanzado por sobre la cerca , lanzado a tu propio jardín . Si no me hubiese inclinado para sacar las astillas de la boca de Buck , habría sido atravesada por esta daga. Pasó rozando la silla de tu madre ".

Wynn se sobresaltó y tumbó su silla y dos botellas con pintura. Rosellen rescató a dos soldados sin acabar del charco de pintura
" Su madre está ilesa. Wilkins y los lacayos la han llevado al piso superior . El ama de llaves está con ella , y el doctor ha sido llamado . Y Susan solamente está muerta de miedo, “ Rosellen agregó, cuando el vizconde precipitadamente fue hacia la puerta del taller . " Stubbing está con ella ".
Wynn observaba el cuchillo en su mano como si acabase de
Ser mordido por el. " Por Dios, realmente alguien estaba tratando de asesinarte!”
“ Sos duro de entendederas, Stanford. Mas duro que una roca ! Te lo dije , te le dije, mil veces te lo dije!!!”
" Y también me dijiste que te estabas muriendo, querida. Estabas delirando de fiebre. Cómo era posible creerte ?”
" Yo me estaba muriendo, solamente no tuve tiempo de terminar con eso . Y alguien — no alguien, muchos “alguienes” , me temo — está tratando de deshacerse de mí, y acabar con la tarea sin terminar ".
“ Oh, Dios mío, podrías haber resultado muerta!
“ Eso es lo que he estado intentando decirte eso , insufrible
asno, pero vos no querías escucharme . Simplemente me consideraste una mujer histérica , y no te ocupaste de ir al Juez o a la Policía para recuperar mis cincuenta libras ".
Rosellen apoyó los soldaditos de miniatura cuidadosamente, para no lanzárselos por la cabeza o dejarlos caer, sus manos temblaban de enojo y de miedo.
Rosellen necesitaba un pañuelo, pero Wynn la dio un
trapo manchado de pintura en vez de eso, con manos que tampoco eran muy firmes . Logró sonreírle débilmente mientras buscaba en sus bolsillos un pañuelo limpio . "Podrías haber resultado muerta," él repitió .

En segundos Rosellen estaba en sus abrazos, tan cerca de su pecho como los brazos firmes de Wynn podían sujetarla . Ella podía escuchar los latidos furiosos de su corazón contra su mejilla.
"Dios mío, podría haberte perdido”. Wynn la sujetó con más fuerza, como si nunca fuese a dejarla ir.

Rosellen lloró lágrimas de alivio. En sus brazos , estaba a salvo y
protegida. En sus brazos era donde quería estar , donde siempre había querido estar . Parecía una locura y ellas apenas podía admitir tener ese deseo . Levantó la cabeza para recibir un beso, y Wynn complació su deseo .
Wynn creía en ella; Él creía en ella.
Rosellen creía que finalmente había alcanzado el Paraíso.
Finalmente Wynn se separó, preparado para tener que eludir el brazo enyesado de Rosellen . " Valió la pena," él dijo. " Y no me voy a disculpar ".
Rosellen sabía lo que él estaba pensando . Qué equivocado que estaba. Ellos dos eran completamente inadecuados como pareja ante los ojos del mundo. Ella no se arrepentía de los sucedido . Su reputación ya estaba manchado simplemente por desearlo tanto , entonces Rosellen se inclinó hacia él nuevamente, encontrando sus labios nuevamente . Wynn no la apartó y al minuto siguiente
Ambos estaban en el piso, con la puerta y varios botones abiertos.
Wynn tardó un minuto en recuperar su aliento y preguntó " Realmente también te robaron cincuenta libras ?”