miércoles, 25 de agosto de 2010

CARTAS DE UNA MORIBUNDA - CAPITULO 27 - BARBARA METZGER

CAPITULO 27

La vida estaba llena de sorpresas. Durante dos años en la academia, los días de Rosellen habían sido asombrosamente invariables: el mismo vestido gris , las mismas estudiantes apáticas. Pasar de las letras mayúsculas a las letras minúscula habían sido un gran acontecimiento , alternar entre el pizarrón y la pluma y la tinta , su entretenimiento principal.
Desde su enfermedad, nada había sido lo mismo de un minuto al siguiente, ni el control de sus emociones ni sus sentimientos. El mundo todavía estaba dando vueltas, y su cerebro ni siquiera había sido golpeado .
Como cuando regresaron de la ópera para encontrar a lady Stanford y a Lord Hume jugando naipes con Wilkins, el mayordomo, y los tres bebían brandy y fumaban cigarros.
Así era como las damas se comportaban ? El vizconde se había apresurado a bloquear el claro de la puerta de la sala, y le dijo, " Ni se te ocurra intentarlo ".
O como cuando la sala apareció de ofrendas florales a la mañana siguiente , muchas de ellas para Rosellen. Ella no podía recordar
las caras que correspondían a las tarjetas de saludos , pero todos esos caballeros le habían enviado ramos. Un ramo de flores provenía del Duque de Rafton.
Increíble, Rosellen Lockharte, deshonrada maestra de caligrafía, no particularmente bonita y sin fortuna, estaba recibiendo flores de un duque!
O como cuando Lord Stanford se mostró irritado al ver todas
las canastas y floreros. Él se había metido furioso en su oficina privada, cuando debería haber estado muy satisfecho con la recepción de elle en la alta sociedad .

O lo del el perro. Afortunadamente los gemelos Heatherstone llegaron después del almuerzo, mientras el vizconde estaba ocupado en su oficina con Stubbing . Si a Wynn no le habían gustado las flores, no iba a apreciar que los caballeros pelirrojos le regalasen un perro . Especialmente no un perro como ese. Rosellen no podía suponer de dónde los gemelos habían sacado a una bestia tan perniciosa, pero estaba segura que el dueño del mastín se había sentido encantado de verlo partir.

En primer lugar el animal era enorme,. Si el gatito había sido
Noé, este perro de cruza desconocida era el Arca de Noé . Seguramente había una pareja de todos los insectos que existían en el mundo residiendo en su pelaje sarnoso. Le faltaba un ojo, parte de una oreja, y la mayor parte de la cola. Y el animal gruñía todo el tiempo .

Cuando Rosellen había deseado poseer a un perro, lo había hecho
En términos de una mascota pequeña y peluda que pudiese llevar en su cartera . Pero ella casi podría montar a este perro . Y el animal le gruñía.
Los gemelos le aseguraron que el perro era amistoso y a prueba de roturas dentro de la casa , una vez que él lograse conocerla.
Pero Rosellen notó que ellos se marcharon inmediatamente después de entregarle la cuerda del ogro.
Susan no podía ser de ayuda, estaba escondida detrás del sofá.
"Qué perrito más agradable ...".
"Grrr".
"Esto no va a funcionar”.
"Láncele un galleta," Susan propuso desde su posición
de seguridad. " No se supone que los perros sean mal agradecidos ".
Pero nadie le había avisado eso a la bestia . Afortunadamente sus dientes se resbalaron - sin posibilidad de causar daño alguno- del grueso vendaje de la muñeca de Rosellen . Susan dijo, " Creo que quiere otra galletita ".
El enorme perro se comió todas la galletas, un pastel entero
, los demás contenidos de la bandeja : el té de la tetera, el jarro de leche, la azucarera, y dos servilletas. Luego se acostó delante de los pies de Rosellen y se puso a dormir. Ella dio un paso
atrás y él gruñó.
Rosellen decidió que realmente no le gustaban las sorpresas.

* * *

El tío tendría un ataque de apoplejía al ver el precio del vestido de la fiesta de Rosellen. La tía Haverhill se pondría color ceniza. Y Clarice se moriría de envidia. Pero Rosellen se veía espléndida .
En su vestido de seda de color verde mar, Rosellen se sentía bonita por primera vez en su vida, especialmente cuando el vizconde le sonrió favorablemente. Por qué debería importarle su aprobación estaba más allá de su comprensión . El hombre no había hecho otra cosa mas que ignorar su existencia durante toda la semana pasada, encerrándose en su oficina, y sólo saliendo para recordarle que debía abrigarse , descansar adecuadamente, y comer muchas verduras.
Wynn estaba devastadoramente guapo esta noche ,
Y estaba muy atento en la primera fiesta de Rosellen desde su seguda venida a Londres. Después de acompañarla a ella y a su hermana al salón de Lady Rafton, las guió hacia unas hileras de sillas al costado de la pista de baile, donde Susan, custodiada por
Stubbing, instantáneamente fue rodeada por sus admiradores.

El vizconde le pidió a Rosellen el primer vals y la sujetó
cuidadosamente, protegiendo su muñeca vendada. Luego se aseguró que ella estuviese a gusto, con los hermanos Heatherstone y varios de sus amigos para hacerle compañía. Sólo entonces Wynn partió para cumplir con sus propios deberes de baile.

El salón de baile perdió su brillo para Rosellen.
Su excitación por formar parte de la alta sociedad se evaporó.
Las personas le resultaron pesadas, la música demasiado fuerte, los perfumes también demasiados persistentes . Mantener una conversación educada con los caballeros y con Sir Roger de Coverleys era peor que tener que bailar con ellos.
Te estás poniendo quisquillosa , Rosellen se dijo a sí misma, volviendo su atención hacia Tom y Tim Heatherstone, quienes hablaban sobre una carrera de patos. Y entonces Clarice se presentó allí, y les contó a los gemelos que el Coronel Throckmorton estaba en el salón de juegos , hablando sobre su regimiento. Querían ellos ser presentados a un Coronel del Ejército?

Clarice había visitado la Mansión Stanford una vez, encontrando que el vizconde estaba ausente, y partió con una fría cortesía para Rosellen, lo cual resultó conveniente para ambas primas. Ahora ella le estaba quitando de encima a los hermanos Heatherstones, muy probablemente con la intención de robarle dos candidatos a Rosellen. Clarice nunca se enteraría de cuanto aliviaba a su prima desprenderse de los gemelos.
Desafortunadamente, Rosellen ahora se sentía desubicada, sentada sola en el abarrotado salón de baile. En cierto modo esto era peor que cuando había sido un florero en sus primeros bailes , pues entonces todos la había ignorado. Nadie se había fijado si estaba
Acompañada o no.
Ahora Rosellen podía sentir los ojos fijos en ella, sentenciándola ,
Criticándola , compadeciéndola . Ahí está la Señorita Lockharte simple – se podía imaginar a las damas diciendo- dándose aires y aspirando a mas de lo que le corresponde , y miren a donde eso la ha llevado.
Rosellen deseó que Lady Standford hubiese venido esa noche, para poder buscar refugio en su custodia, pero Lady Stanford estaba en la casa con Buck , el perro.

El perro ya no le gruñía a Rosellen , siempre y cuando
Fuese continuamente alimentado. Ella lo había llamado Buck , una abreviatura de Bucanero, pues él había perdido un ojo y tenía el temperamento hosco de un viejo pirata . Los empleados del establo prometieron presentar sus renuncia si eran obligados a darle otro baño, y el personal de cocina armaron con cacerolas y sartenes para defender la comida que se cocinaba en el horno. A Buck le gustaba la buena comida, sobretodo si era del vizconde.

Y a Buck le gustaba Rosellen , a su manera. Siendo esta manera dormir en el vano de su puerta o sobre sus pies o sobre su regazo .
Cuando Rosellen no estaba disponible por alguna razón, él se apegaba a Lady Standford . Lady Stanford estaba fascinada. Ella se agarraba a su cuello y Buck remolcaba la silla de ruedas, entonces ella ya no tenía que llamar a un lacayo cada vez que deseaba moverse. Usualmente Buck la empujaba en dirección a la bandeja de té, pero la lady y el perro llegaron a un acuerdo.
Buck y el vizconde no llegaron a un acuerdo . Se odiaban mutuamente , pero Buck rápidamente se había dado que él lo enviaría a Coventry por mostrárlelos dientes al patrón de la casa . Rosellen se había ofrecido a deshacerse del perro, si podía encontrarle un buen hogar .
" Qué clase de hogar? Un hogar sin niños, sin mascotas pequeñas y sin tortas de fresas ?” Wynn había murmurado , su torta favorita habiendo desaparecido entre las fauces insaciables de Buck .
" Entonces lo devolveré al lugar de donde vino ," ella declaró.
"El infierno no acepta devoluciones," era todo lo que Wynn dijo antes de encerrarse en su taller. Entonces Buck continuaba siendo parte de la familia. Rosellen deseó que el mastín estuviera allí en ese momento . El perro podía generar una conversación más inteligente que la de los Heatherstones '.
Pensar en Buck le dio hambre, entonces Rosellen decidió
encontrar la sala con comida . Estaría menos obviamente sola
allí y podría encontrar un helecho detrás del cual poder esconderse .

No había plantas altas, pero Rosellen tomó una taza de
Ponche y fue a pararse al lado de una cortinas cerca de la puerta -ventana que daba al balcón, donde estaba a distancia del calor asfixiante de los salones superpoblados. La anfitriona no quería dejar entrar el aire fresco de la noche, entonces la puerta estaba abierta en una hendija . Evidentemente ella no quería alentar a la gente joven a salir a manosearse a la semi oscuridad del balcón . Rosellen se sentía feliz, pensando que podría ser menos visible en las sombras.

En ese momento , desde atrás, una mano le agarró el brazo por encima del codo. Ella miró a su alrededor, un grito subió a sus labios, pero otra mano le tapaba la boca y ella estaba siendo transportada hacia el balcón. En la oscuridad, con la música
Retumbando en sus oídos , Rosellen se sentía siendo arrastrada
Hacia el borde del balcón, hasta que fue presionada contra una verja de hierro. "Ahora salta, maldita! ".

La orquesta iniciaba otro vals y Wynn estaba buscando a la Señorita Lockharte. Dónde diablos se había metido esa jovencita ahora? Había tenido una noche miserable, observándola hablar con un caballero tras otro . Se alegraba del hecho que Rosellen fuese tan popular - se dijo a si mismo - pero no le gustaba que esos cretinos estudiasen tan intensamente su escote . Debería
Haber hecho que Madame Celeste agregase una chal de encaje al vestido . Él era el responsable de esa chica, por Dios . Alguien tenía que cuidarla . Y el indicado era el perro que había quedado en la casa.

Carajo , Wynn pensó nuevamente, debería haber sido él quien debería haberle regalado un perro. Un perro adecuado, no esa bestia voraz que los Heatherstones le habían traído . Al menos la bestia se ganaba la - abundante – comida que consumía cumpliendo una tarea: conservando a raya los pretendientes que venían de visita a la casa . Mientras Buck estaba de vigilancia , Wynn sabía que ninguno de esos cretinos se atreverían a dar un paso más allá de lo recomendable , entonces él se sentía en libertad para dedicarle tiempo a su taller. La pintura no era una actividad tan relajante como había sido en el pasado, a pesar de que sabía que su madre, su hermana, y Stubbing estaban cerca para proteger a la Señorita Lockharte de avances no deseados, si el perro mamut se quedaba dormido en su trabajo de vigilancia .

Pero quién sabía lo que le podía suceder fuera del salón de baile , si la jovencita decidía andar por ahí sola ?
Repentinamente Wynn captó un breve flash turquesa desapareciendo por las puertas que llevaba al balcón de la seducción. Esta vez la estrangularía . No habría excusas . Atravesó las puertas como una tromba , mirando a ambos costados para ver a donde ella había ido. Vio a un hombre desapareciendo en las sombras lejanas . Podría oír el resuello agitado de Rosellen .
Maldita sea.

" Por el amor de Dios , no sabes que no debes salir a un balcón desierto en medio de una fiesta? Estás intentando demostrar que tu prima tenía razón ? No aprendiste nada ?”
Rosellen intentó hablar, pero él la sacudía con fuerza.
" Él intentó ... quiso ..."
" Sé lo que él intentó hacer, carajo . Es lo que todo hombre
en ese maldito salón ha estado queriendo hacerte toda esta noche . Si te importa tan poco tu reputación y la mía," Wynn dijo
en un susurro rudo, "yo también podría compartir tu generosidad, ".
Él la empujó más cerca , hasta que el cuerpo de ella se apretó contra su pecho duro, y luego él bajó sus labios hacia los de ella.
Rosellen estaba abrumada por su enojo, por las acusaciones injustas y por el hecho que él realmente la estaba besando .
Oh, mi Dios , ella pensó, Antes de deja de pensar coherentemente, eso no era nada parecido a su primer beso, dos años atrás. Este era e tipo de beso por el que podría valer la pena
Estropear una reputación. Ella correspondió el beso, con toda
su pasión inexperta .
Rosellen estaba segura que el vizconde la besaba sólo por enojo que ella le había causado . Lord Standford no gustaba de ella, no la respetaba, y nunca había creído una palabra de lo que ella le había dicho . Gusano. Entonces ella subió su muñeca derecha y lo golpeó la mandíbula con el yeso nuevo que el médico le había puesto ese día.

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