jueves, 31 de julio de 2008

MALICIOSA - CAPITULO 13

Capítulo 13


Para Tobin, ese momento era como cuando enfrentaba al enemigo en un campo de batalla. Había la misma tensión en el aire. Ella estaba parada enfrente de él, sin moverse. Su mandíbula parecía tan apretada como la suya propia.

Los únicos sonidos a su alrededor eran los ruidos que venían de las jaulas de los halcones. Algunas plumas flotaban hacia fuera de una jaula próxima. Se escuchó el sonido chillón y gutural de un cuervo, y el chillido agudo de un halcón. Pero ningún sonido humano.

El aire se puso denso y tenso como cuando estaba a punto de llover o de nevar. Ella parecía congelada, su mano apoyada contra la piedra de la entrada, sus facciones rígidas como una estatua de mármol. Solamente se veía el movimiento de su pecho subiendo y bajando con cada respiración que tomaba.

Había sido un día largo de batallar con ella, esa mujer que él había elegido para ser su esposa, la mujer cuya mano él se había ganado con sus servicios al rey. Pero cuando él la miraba y recordaba las noches congeladas del norte, la lluvia , la nieve y el hielo cayendo sobre su cabeza , la escasez de alimentos y todo lo que había pasado , ahora le parecía que valía el precio que había pagado.

Sofía era una belleza. Cada vez que la miraba, una necesidad extraña y compulsiva dentro de él, entendía por qué todos esos nobles jóvenes la habían querido como esposa. Entendía su frustración cuando ella los había rechazado . Y Entendía la necesidad de ellos de vengar su orgullo herido cuando fueron rechazados.

Pero después de dos años largos al servicio de los caprichos del rey Edward , él había tenido éxito donde otros habían fallado . Sofía era suya. El compromiso estaba establecido, firmado, y bendecido por la iglesia, y nada podría romper ese pacto entre el rey y su padre.

Ella estaba parada allí intentando parecer perfectamente cómoda, pero no lo estaba. Ella intentó mostrarse indignada y manipulada.
Tobin casi rió porque pues no estaba seguro de quién había manipulado a quién ese día. Finalmente decidió que ya le había causado bastantes problemas por un día, entonces se se aplacó y habló primero. " Querías verme."
Ella no habló, se quedó allí, sin mostrarse enojada o petulante, sino una poco perdida, como si acabara de despertar y no supiera donde estaba. Esa faceta de ella, ese lado vulnerable que él no había visto antes, lo hizo ceder


Tobin cerró la distancia entre ellos lentamente, acercándose a ella de misma la manera en que se acercaba a los caballos mas salvaje de los de Clare. Le habló suavemente, no con amenazas. Sólo dijo su nombre con un suspiro, varias veces .

Ella se dio vuelta y lo miró con esos ojos violetas , sus labios suaves y húmedos esperándolo. En ese momento No quería otra cosa más que cerrar sus brazos alrededor de ella y besarla hasta que ambos necesitasen algo mas que tocarse con sus bocas y sus lenguas

Él extendió un dedo y levantó su mentón suavemente, inclinó su cabeza, moviendo su boca hacia la suya. Dios ... deseaba . Cuando sus labios casi tocaron los suyos ella parpadeó , como si nunca antes lo hubiese visto.
Ella lo empujó hacia atrás. " ¡No lo hagas! "
Su voz era chillona, casi como si estuviera asustada. Pero Sofía Howard no era alguien que se asustase fácilmente, por lo que Tobin ignoró de eso.
Ella pareció recomponerse rápidamente. " Debemos hablar." Su voz incluso ahora era más tranquila.

Él soltó una risa aguda. " Si vamos a hablar porque los dos necesitamos hablar. No sé por qué usted me convocaste”. Ella masculló algo entre dientes .
" Sofía. No puedo oírte. Mírame ."
Ella lo hizo, después sus ojos se estrecharon como si ella lo culpase porque no podría encontrar las palabras que quería decir . " Quería hacerte una pregunta."
" ¿Qué pregunta ? "
Ella alzó sus hombros y levantó su mentón tan alto como una reina. " ¿Por qué pediste casarte conmigo? "

Así que ese era el tema que la inquietaba . Tobin se preguntó qué haría Sofía si le dijese la verdad: que la deseaba porque ella era una belleza rara de encontrar , porque todos los hombres que él conocía la deseaban, porque ella era un desafío y porque a él le gustaban los desafíos, y por alguna otra razón que no podría explicar, había decidido la primera vez que la había visto que ella sería suya.

Si le mintiera y le hiciera una promesa del amor imperecedero, estaría haciendo el papel del tonto enamorado , y ella usaría esa promesa contra él y nunca le daría paz. Sería una debilidad exponerse de ese modo. Ella no era la clase de rival a la cual un guerrero inteligente le cedería algo de terreno.

El orgullo era un tema aquí, pues siempre estaba entre ellos. Ella ya tenía una altísima autoestima . Y Él no se la alimentaría. Tobin se inclinó hacia atrás , contra una columna alta, cruzó sus brazos y sólo la miró .
Ella esperaba su respuesta, mientras que él intentaba encontrar la apropiada. " Estoy esperando."
" Puedo ver eso. "
" ¿ Estás inventando alguna mentira? ¿Es por eso que vacilas? "
“ No . Te lo diré. Tienes muchas tierras y riqueza, Sofía. Y gracias a tus innumerables travesuras de los últimos años, el rey estaba desesperado por verte casada." Ella no mostró expresión en su cara. " Como yo lo veo, si yo no me casaba con vos , nadie lo haría."
Ella tomó una respiración profunda.
" Tienes que admitir que has echado a patadas cada pretendiente que tuviste. Me parece que yo soy el último que queda en la lista de posibles candidatos . Calculo que si yo no hago el sacrificio, entonces ..."
" ¿Sacrificio? " Su cara se empalideció , y luego su cuello comenzó a enrojecer. "

“Sabes lo que quiero decir . Alguien tenía que hacerlo, si no Edward estaría viviendo un infierno . Cada vez que vos rechazabas a un pretendiente, Edward imponía un nuevo impuesto a sus vasallos para que poder agregar más oro a tu dote. La verdad de es que ninguno de nosotros podía seguir pagando esos impuestos por mucho más tiempo. Y además, por qué no te aceptaría como esposa ? Puedo tolerar casi cualquier cosa a cambio de una rica dote , incluso mujer malcriada y caprichosa con demasiado tiempo libre para hacer maldades."
Ella se ruborizó intensamente y apenas respiraba.
" Maldades como lanzar tripas de cerdo llenas con agua o poner sapos en mi cama." Él se alejó de la columna y apoyó una mano.
" Y antes de que digas cualquier cosa , sé que le pagaste al muchacho del establo para que pusiera los sapos allí."
Ella parecía tan enojada como para escupir sapos. Por un momento él se preguntó si su necesidad de sofocar la rebeldía de ella , de ponerla en su lugar , no había llegado demasiado lejos.
" ¿Terminaste de hablar ? " La palabras eran seca . Ella enderezó los hombros , y sus manos estaban enlazadas firmemente . " Creo que eso cubre todas mis razones."

“ Bien ." Ella se apartó y caminó lejos de él. Su alto cabeza en y sus pasos medidos y regulares . Él la miró alejarse , observando el control con el cual ella caminaba a través del patio y cruzada la arcada donde estaba puerta que llevaba hasta las escaleras de la torre y a su cuarto altos en el piso superior.
Por apenas un momento, él se preguntó si él acababa de cometer un error.
***

Ella había cometido un error . Se había permitido creer que alguien podría amarla.
Alejarse de él con la cabeza en alto y los ojos secos había sido una las cosas más difícil que jamas hubiera hecho .
¡Un tonta! ¡Un tonta! Eso era lo que gritaba su mente mientras daba cada paso.
Sus labios comenzaron a temblar y ella los presionó firmemente juntos. La humedad que creció en sus ojos. Ella parpadeó las lágrimas y subió las escaleras lentamente, un escalón a la vez, hasta que finalmente estuvo dentro de su cuarto donde las velas todavía no habían sido encendidas y el cuarto estaba a oscuras en todos sus rincones. La luz exterior lanzaba una sombra leve en el piso mientras ella se daba vuelta y cerraba la puerta con tranca.
Un momento después se lanzó sobre su cama, enterrando su cara en sus manos y lloró . Él no la quería . Él quería un rey apacible y satisfecho y su valiosa dote.
Sofía sollozó con tanta fuerza que su respiración se trabó en su pecho. Lloró por todo lo que nunca antes había llorado . Lloró por lo que había perdido. Lloró porque nunca podría tener algo bueno y dulce, como el amor. Lloró porque no le había quedado nada adentro mas que mil lágrimas .

Lel levó un largo tiempo poder incorporarse. Para entonces la luna ya brillaba intensamente en el cielo nocturno . Se sintió avergonzada, porque ahora sabía la verdad : ella no era lo bastante buena como para que alguna persona la amase. Su padre no había podido amarla. Tobin no podía amarla.

Todos esos pretendientes la querían solamente por su apariencia externa , y ella lo sabía. Todos ellos habían fallado en la prueba; ninguno pudo probar que la querían por algo más que solamente por su belleza. Ella era para ellos una posesión. Un bello adorno para colgarse del brazo y mostrárselo a otros hombres.
Se había olvidado de la lección que había aprendido muy temprano en su vida, se la había enseñado su padre.

En su necesidad desesperada de querer que Tobin de Clare la amase, se había olvidado que no podía darse el lujo de necesitar nada ni a nadie , particularmente aquellas cosas o personas que nunca podría tener.
Ella no tenía un padre o una madre; entonces no podía darse el lujo de necesitarlos. No tenía amor; y no darse el lujo de necesitar amor.
Había sido una niña abandonada, había aprendido la lección entonces. Pero luego la había olvidado. Se había olvidado del por qué se había distanciado de quienes declaraban querer ayudarla. La verdad era que no había nadie en quien pudiera confiar plenamente, sólo ella misma.

Sofía comenzó a llorar otra vez, llorando por todos esos momentos tontos en los que había soñado que su vida podía ser diferente. No podría esperar nada de nadie excepto de sí misma. No podía hacerlo , porque ellos seguramente la decepcionarían.

Caminó hacia la pares encendió una vela , y la secó de su sostén de hierro y la llevó la mesa. La superficie de la mesa era de metal pulido , allí revisaba su cabello cada mañana. Sofía se inclinó y se miró, vio las lágrimas rodando por su cara, los labios hinchados , los ojos rojos y la piel manchada por las lágrimas . Lágrimas que nunca debería haber derramado
Ella se alejó un poco y miró su cara en el espejo de mano , la cara que todos aseguraban que era tan hermosa. La cara era la razón por la que la gente la miraba .
Se miró fijamente por un rato largo , después lo lanzó a través del cuarto. El espejo golpeó contra la pared de piedra con un sonido ruidoso.
La belleza era una cosa sin valor. Nunca le daría una madre. No había mantenido su padre a su lado. No hacía que él la amara. La belleza nunca le había dado nada mas que problemas
Cruzó el cuarto, se agachó , y tomó el espejo de metal. Después fue al arcón cerca de su cama y sacó su caja de costura. Buscó las pequeñas tijeras, y volvió a la mesa y apoyado el espejo contra la pared.
Se miró fijamente durante mucho tiempo . Luego tomó las tijeras y la pequeña daga . Las estudió , preguntándose cuál haría mas daño. Tomó la daga y la llevó a su cara. Se miró en el espejo con la daga agarrada en su puño. Las lágrimas vinieron a sus ojos y empañado la imagen delante de ella. Agarró un puñado de cabello y lo rebanó. Luego asió otro ; y lo cortó. Y otro, y otro y otro . Su largo cabello negro cayó al piso en montones, una puñado tras otro.

Cuando terminó, colocó la daga y utilizó las tijera para cortar más cabello, hasta que el pelo que quedaba en su cabeza se elevaban como un arbusto seco.

Entonces se agachó y tomó un bolso de cuero , y guardó todo el cabello negro , y luego ató las tiras del bolso en un nudo apretado .Lo puso debajo de la cama y se acostó en posición fetal abrazándose . Tenía los ojos cansados y le ardían por todas las lágrimas . Cerró los ojos y un momento más tarde estaba dormida.

***
Fue bastante después de las Seis del día siguiente cuando Parcin, el capitán de los soldados de Tobin , fue a encontrarlo en los establos, donde su caballo masticaba heno y sin dar muestras de cojera.
" ¿Sir Tobin ? "
Tobin se dio vuelta . " ¿ Si ? "
Su hombre sostenía una bolsa de cuero marrón.
" Me dijeron que esto para usted."
" ¿ Para Mí? " Tobin frunció el ceño. " ¿De dónde lo sacaste? "
" Temprano esta mañana, como partíamos para caza, un muchacho se me acercó en los portones y me dijo que usted lo había comprado esto. Me preguntó si se la entregaría a usted."
Tobin no había comprado nada.

Él tomó la bolsa y comprobó su peso, viendo si era una broma. Sabía a un hombre a quien le habían entregado una bolsa , diciéndole que era un regalo y había una serpiente adentro. No pesaba como una serpiente. No era abultado. Dejó caerla bolsa a tierra, se arrodilló y desató las tiras. Adentro había algo negro.
Tobin frunció el ceño, dio vuelta la bolsa.
Mechas de cabello del negro brillante de Sofía cayeron sobre la paja amarilla .
Él lo miró fijamente , se estremeció en silencio, después se enderezó y maldijo . Se dio vuelta y un segundo después golpeaba su puño contra la pared de madera. Su hombre retrocedió. Tobin se dio vuelta .
" ¿Qué muchacho ? ¿Dónde está? "
" No sé quién él era, sir. Él usaba un sombrero rojo de ala ancha , como los de los granjeros . Pelo corto y oscuro. Usaba una túnica de lana marrón y pantalones ."
" ¿A dónde fue ella ? "
" No sé. Yo no ... " Él se detuvo brevemente. " ¿Ella? "
" Si, ese muchacho era mi prometida ." Parcin no sabía que responder " No sabía que era ella. Yo… … "
Tobin levantó su mano. "
“ No es tu culpa . Pero piensa. ¿Qué más viste? "
" No la vi después de que ella corrió fuera del portón."
Tobin habló en voz baja .
" Eso significa que ella dejó el castillo casi al mismo tiempo que los carros con provisiones”.
Tobin sacudió la cabeza. Ahora era tarde por la tarde y ella llevaba casi un día completo de ventaja . Él dejó el establo murmurando algo sobre mujeres y cabello , sobre su terquedad y sus tonterías. Sus manos se cerraron en puños mientras caminaba hacia los aposentos del Rey Edward para contarle lo que ella había hecho.

A la distancia, cerca de Canterburry y a algunas millas de distancia de Leeds, un joven muchacho de cabello oscuro con un sombrero rojo y tosca ropa de lana , con la cara manchada con cenizas , iba en viaje a Londres con una pequeña caravana de actores.

MALICIOSA - CAPITULO 12


Capítulo 12

La última cosa Tobin esperaba era un mensaje de Sofía. Él pensó que ella se escondería para evitarlo, creyendo ella ya se había cansado de infligirle dolor por ese día. Pero ella envió a un criado con un mensaje a uno de sus escuderos, Tobin estaba en los establos atendiendo a uno de sus caballos preferido . Tobin escuchó el mensaje silenciosamente, después miró hacia arriba. " ¿Ella pide que la encuentre en la capilla? " " Si."
" ¿Cuándo? "
" Antes de las plegarias de la tarde."
" …es extraño” , él murmuró, frotando una mano pensativamente sobre su mentón , preguntándose que planeaba ella ahora.
Él no dijo nada, y pensó por un momento largo.
" Dile a lady Sofía que la encontraré ahora, no al atardecer , y no en la capilla, sino en el patio debajo de la torre Gloriette."
Thud miró fijamente él como si él estuviera loco.
" ¿Qué pasa? ¿Me Ha crecido una segunda cabeza? "
Su escudero masculló algo.
" Habla en voz alta, muchacho . No puedo entenderte."
" ¿No debería encontrarla como ella ha pedido? Lady Clio dice que un hombre que es caballero hace lo que su lady le pide con el corazón contento."
Tobin se rió en un tono seco. " ¿Y el conde Merrick hace todo lo que Lady Clio pide ? Él la sigue a todos lados como un adolescente locamente enamorado, listo para cumplir cada uno de sus caprichos? Yo mismo he visto que ese no es el caso. Recuerdas cómo eran las cosas cuando Merrick llegó a Camrose? *" (* Nota de traducción: la autora hace referencia al libro “Maravillosa”)
Thud hizo una mueca de dolor. “ Si . No fue un tiempo de paz. "
“ Entiende esto." Tobin le dijo . " Las mujeres son tan diferentes entre sí como las armas de guerra. Hay hachas, mazas, espadas, lanzas y ballestas. Lady Clio es una espada. Puedes verla claramente venir hacia vos . Pero lady Sofía es más peligrosa. Tienes que cuidar tu espalda con ella. Ella es como una ballesta que lanza flechas con fuego desde lo alto de un árbol. Nunca se sabe de donde viene su ataque hasta que es demasiado tarde . Entonces uno no debe colocarse allí indefenso para ser atravesado por una flecha."

Tobin cruzó el recinto y se lavó las manos. " El problema es, " él continuó, " que nosotros necesitamos a las mujeres tanto como necesitamos nuestras armas, y tanto como necesitamos a nuestros caballos y nuestra armaduras. Pero la verdad es que es apegarse a amar tu espada, tu armadura y tu caballo antes que entregarle tu corazón a una mujer."

Él se secó las manos y se dio vuelta . " En cuanto a lady Sofía, estaba si yo me comportase como un caballero , ella haría de mi vida una tortura. Ahora vete, y hazlo que te pedí."

***
" ¿En el patio? " Sofía giró y miró al escudero de Tobin. " ¿Ahora? " El escudero estaba parado en el umbral moviéndose nerviosamente y mirándola cautelosamente como si esperase que ella extrajera repentinamente un arma y lo golpease allí mismo.
Ella caminó por el cuarto. Eso no era parte de su plan.
¿Por qué él hacía eso? Se paró y cruzó sus brazos sobre su pecho y golpeó un pie impacientemente. Ahora ¿ Por qué?

Ella levantó su mentón y se dio vuelta. " Dile a tu amo que no puedo ir ahora mismo . Yo también estoy ocupada ." Ella agitó una mano en el aire. " Dile que acabaré en un rato, dile que en dos horas. Entonces nos encontraremos. En la fuente cerca del muro este ."
" Si, mi lady." El muchacho hizo un breve reverencia y se fue.
Sofía se desplomó en una silla y apoyó la mentón en un puño. Dos horas completas. ¿Qué podía hacer en dos horas ? "

“¿En el establo después de las seis? Él realmente piensa que lo encontraré en el establo? " Sofía se inclinó hacia atrás en su silla cerca de las ventanas del solar y miró fijamente al escudero .

“Las Lanzas” había bajado a los almacenes para traer una cesta con lana recién lavada. Edith estaba sentada cerca concentrada cardando lana . Sofía estaba sentada en una silla, enroscando el hilo de lana en un huso en su mano.

El muchacho se movió impacientemente . " Si, mi lady . Él debe atender a su caballo, que está rengo y necesita cuidado y supervisión. Él le ruega… no ... uh … , él le pide ... no tampoco ... , " él masculló mirando hacia abajo.
El muchacho estaba parado allí, murmurando y sacudiendo sus pies mientras que buscaba la palabra adecuada . Finalmente él miró hacia arriba. " Sir Tobin dice si puede encontrarlo allí."
" Oh! , dice eso ? "
“ Si ."
" Yo también Tengo mis planes y mis deberes ."
" Sofía ... , " Edith le advirtió susurrando.
Sofía le contestó , " Sé lo que estoy haciendo." Ella se dio vuelta y cuyo sombrero con plumas de faisán se caía más bajo cada vez que traía un nuevo mensaje. " Dile a sir Tobin que no puede encontrarlo a las Seis. Que entonces estaré ocupada. Puedes decirle que lo estaré esperando antes de las nueve, una hora antes, a las ocho . Nos encontraremos en ... , " ella se detuvo brevemente, después se dio vuelta y se mordió el labio para un momento , mientras Edith agitaba sus manos protestando . Sofía la ignoró y se dio vuelta nuevamente . " Nos encontraremos en la entrada del jardín de hierbas cerca de las cocinas."
El muchacho ladeó su cabeza y sus hombros se inclinaron. " Si, mi lady , " él dijo con un suspiro. " Se lo diré ." Él se dio vuelta lentamente, después salió fuera del cuarto.
" Estás jugando con fuego. Sólo ve y encuéntralo dondequiera que él quiera."
" No. Él está siendo terco."
" ¿Y vos no ? "
Ella agitó la mano en el aire. " Eso no importa. Todos sabe bien que soy obstinada. Además, fue mi idea la de encontrarnos en primer lugar. Debo ser yo quien establezca el donde y el cuando ."
Sofía puso el huso a un lado y se puso de pie , después caminó hasta la pila de lanas para hilar . Cruzó los pocos pasos hacia la ventana, apoyó sus manos en el antepecho y esperó hasta que el escudero saliera por la entrada de la torre. Lo vio corriendo a través del patio y yendo a los establos, la pluma en su sombrero meneándose mientras corría .

" En Los establos a las seis, " ella murmuró. " ¡Humph! ¿Qué se piensa que soy … una criada de la lechería? "

" ¿ En el muro del oeste antes de las seis? " Tobin sacudió la cabeza y miró los arneses de su caballo. Él tomó riendas de la pared y comenzó a limpiarlas . Luego pasó una mano por la pata del caballo', palpando sus tendones, comprobando para ver si había hinchazón o tirantez. No había nada.
Él se enderezó. " Fuera de la choza del herrero una hora después de las seis."
" Pero, sir ... "
”Sólo dale el mensaje." Después Tobin dio vuelta y siguió trabajando.

Después de poco tiempo, el castillo entero sabía qué sucedía . Algunos habían salido en patio para ver pasar Thud , el pobre escudero, le alcanzaban un pedacito del queso o una jarra de cerveza como él pasaba corriendo de un lado al otro , subiendo las escaleras de la torre y bajándolas una y otra vez, tantas veces que ya nadie podía llevar la cuenta .

Para el anochecer, Thud , el escudero había colapsado por el esfuerzo excesivo y estaba tirado en el medio del patio, su túnica empapada de sudor y la pluma de su sombrero rota. Alguno de los hombres de sir Tobin lo llevó a una habitación ; le dio un baño fresco y le trajo una suculenta comida.

No fue mucho tiempo después que el rey Edward convocó a Tobin al lugar donde los halcones reales eran mantenidos en cautiverio . Al mismo tiempo la reina Eleanor pidió la presencia de Lady Sofía en ese mismo galpón.
Edward y Eleanor estaba parados en la entrada esperando , cuando sir Tobin venía del lado oeste, y lady Sofía del lado este.

Ambos se detuvieron en la entrada , y luego contemplaron al rey y la reina. Edward le lanzó a cada uno una mirada negra y les dijo, " Ustedes dos se encontraran aquí en este galpón… " Él se detuvo brevemente y la campana sonó marcando el horario de las plegarias de las siete . " Ah, ahí está… a las siete."

Él se dio vuelta hacia Eleanor. " Vamos mi querida , y dejaremos a estos tortolitos en su ... nido? "
" Si, esposa, " Eleanor dijo con una sonrisa, tomando el brazo del Rey. " Quizás debamos haber buscado algún otro lugar . Mas acogedor ."

" ¿Lo Piensas ? Hmmm. Creo que este es el mejor lugar. Aquí pueden picotearse todo lo que quieran ." Edward levantó su brazo en el aire e cerró l;a mano en un puño, como siempre hacía cuando ganaba una batalla . Entonces él gritó para que todos oigan, " ¡Dejen que las plumas vuelen! "
Y el rey y la reina salieron por la puerta.

miércoles, 30 de julio de 2008

MALICIOSA - CAPITULO 11

Capitulo 11


Había un viejo proverbio español que Tobin había oído en alguna parte; que sostenía que el agua es para los bueyes y el vino para los reyes. Y se ajustaba bastante a su realidad, había bebido demasiado del vino del rey la noche anterior , y ahora sentían como si tuviera una yunta de bueyes pisándole el cerebro.
Estaba sentado en el gran salón , esperando para desayunar … o para morir, lo que viniera primero. Sus codos estaban plantados sobre las mesa, las palmas de sus manos presionados contra sus ojos para aliviar el el dolor que palpitaba allí.

Por la tranquilidad en el salón él adivinó que no era el único que sufría los efectos de la borrachera. Le dijeron que el rey no bajaría. El arzobispo había partido la noche anterior , bamboleándose en su silla de montar. Su padre y la mayor parte de los soldados estaban en el misma estado que estaba él , con las cabezas bajas, esperando el alimento y pronunciando un quejido ocasional, pero sobre todo, estaban en silencio. Afortunadamente.

Él apenas había dormido, con cara la presionada sobre la mesa, cuando su padre lo pateó en la pierna. Tobin' subió la cabeza . Hizo una mueca de dolor, después se dio vuelta y le frunció el ceño a su padre. " ¿Por qué hiciste eso? "

" Lady Sofía ." Su padre sacudió la cabeza señalando la entrada , donde ella estaba de pie , examinando el cuarto con una mirada ilegible.

Tobin se cerró los ojos. Un esfuerzo poderoso. Ella tarareó en alta voz y pasó delante de él, con un estridente canto que era tan agradable a sus oídos como una pelea de gato. El deber dictaba que él se levantara como ella se acercaba. Lo intentó , pero tuvo que usar las dos manos para empujarse y levantarse.

" ¡Buenos días ! " ella dijo en un tono tan brillante e intenso como el sol, sonando tan fuerte como las primeras campanas del amanecer. Ella hizo una pausa delante de su silla pesadamente , deteniéndose brevemente, después asió los brazos de la silla y la arrastró por el piso; haciendo un ruido tan espantoso como un cuchillo siendo afilado contra una piedra.

El dolor agudo bajó de su cabeza hasta sus dientes, y aterrizó exactamente en las parte posterior de sus ojos, perforándole el cerebro . Tobin apretó fuertemente los dientes , pero un gemido se escapó de todos modos.
Tobin cerró sus ojos, y bajó su cabeza .

Ella se sentó pesadamente en la silla con tanta fuerza que ésta chirrió otra vez, y luego se agarró al asiento y la arrastró para acercarse a la mesa .
¡Jesús! Él rápidamente agarró la silla de ella y la acomodó suavemente delante de la mesa.

" Gracias, sir." Su voz era de miel. Después ella agitó una mano con un movimiento descuidado y golpeó la copa del estaño que aterrizó contra el borde de un bandeja de plata, y sonado como el martilleo de una herrería.
Tobin se hundió en su silla, sintiendo dolor en todo el cuerpo . Dolor. Sofía se dirigía aun criado; quien llenó su copa , y luego ella le acercó la copa de Tobin. Él cerró de golpe su mano la de ella, sacudió la cabeza levemente y después gimió entre dientes .
Ella se dio vuelta hacia él, con una sonrisa boba en la cara. " ¿Qué? ¿No tomarás vino hoy, sir Tobin? "
Él se murmuró algo sobre no tener sed .
" Yo estoy sedienta." Ella bebió algo de vino, después dándose vuelta e inclinándose hacia delante , ella dijo, " Estoy a punto de morir de sed. ¿Ves cuanto tomé? " Ella sacudió la copa debajo de su nariz.
Tobin tuvo una nausea.
Su vientre gruñó. Él corrió el vino lejos de su cara y se dio vuelta , sólo para que el criado colocase una bandeja con anguilas conservadas en vinagre delante de él.
Su vientre dio una vuelta completa como un acróbata. "

“¿Anguilas en vinagre, sir? “ Sofía preguntó en un tono demasiado dulce. " Estas han estado en conserva… por meses , creo. Huélelas." Ella le indicó al criado para que levantase la bandeja. " Son una delicadeza especial que pedí sólo para vos."

Él se puso de pie tan rápidamente que su silla voló cayendo al piso. Tobin oyó su gemido junto con el de los hombres . Pero no pudo detenerse , porque no veía nada, sólo un borrón verde mientras llevaba una mano a su boca y corría hacia la puerta.


***


" Sabías, Edith, que la palabra novia viene de un término muy viejo que significa cocinera." Sofía estaba sentada cómodamente debajo de un enorme manzano, sus rodillas dobladas contra su pecho . Ella observaba tristemente un nido abandonado. " ¡Cocinera! " Ella dio un resoplido. " ¿Horrible , verdad ?”
" No me parece horrible."

" Eso es porque vos quieres casarte . Yo no"
" Pienso que el día de las representaciones del milagro vos querías casarte con sir Tobin. Y no sabías quien era él."
" Quizás. Pero eso fue antes que conociera su verdadera y malvada naturaleza."
" Él cometió en un error estúpida. Una apuesta cruel. Pero vos también has cometido equivocaciones, Sofía. Piense en cómo trataste a Lord Geoffrey y a ese príncipe español. No fuiste amable con ellos , Sofía . ¿No Puedes perdonar a sir Tobin? "
" Él no ha sido suficientemente inteligente como para pedir perdón, " Sofía replicó , encolerizándose rápidamente porque el idiota no había intentado disculparse. " Por qué querría casarme con alguien que es tan presumido ,tan desagradable, y un borracho?
" Él no es un borracho y lo sabes ."
" Deberías haberlo visto colgando de la ventana de la torre anoche.”
" Él celebraba su compromiso y bebió demasiado vino." Edith se detuvo brevemente y ella sus ojos se pusieron distantes y soñadores. " Yo amaría si un hombre arriesgase su vida para subir una torre sólo para verme . Es tan perfectamente romántico."
Sofía soltó una risa seca. " El romance tenía poco que ver con sus intenciones. Estoy segura que no era en mí en quien él pensaba cuando él subió esa torre, solamente en sí mismo y en lo que deseaba . De hecho, apuesto a que él no estaba pensando con su cabeza, sino pensando con alguna otra parte de su cuerpo ."

" Bien, eso no tiene ningún sentido. ¿Por qué subiría a una torre si no hubiese nadie allí? Por supuesto que lo hizo por vos . ¿Y con qué otra cosa que no sea la cabeza uno puedes pensar? Tenemos solamente la cabeza para pensar."
Sofía sacudió la cabeza y dibujó un círculo en la tierra debajo del árbol. " No importa ."
Edith miró hacia arriba. " ¿Descubriste finalmente cómo él consiguió bajar? "
" Según el guardia del castillo que lo vio , él sacó sus brazos de la túnica, pienso que habrá tardado un rato en hacerlo , y luego bajó con la cuerda. Cuando me desperté, la túnica todavía estaba atrapada en los postigos. No me atreví a abrirlos , sólo en caso que él todavía estuviese allí. Pero después que me vestí, fui al piso inferior y comprobé la situación mirando el muro desde afuera ." Sofía hizo una mueca . " La túnica estaba colgaba allí; parecía una bandera azul y blanca de rendición."

Ella cruzó sus brazos con satisfacción e hizo una mueca traviesa. “Ciertamente fue una de mis mejores ideas, cerrar de golpe esos postigos. Eso, e decir a la cocina que sir Tobin exigía desayunar anguilas esta mañana ."
" ¿Sabes algo? " Edith sacudió la cabeza. " Nunca había visto a alguien con la piel color verde antes. Ese hombre parecía una planta de lechuga."
“ Si ."
"Me Siento algo apesadumbrada por sir Tobin."
" ¿Apesadumbrada por él? ¿Después de lo que me hizo a mí? Se supone que vos sos mi amiga."
" Es Por eso que siento apesadumbrada por él. Le vas a hacer pagar una y mil veces por su error."

" Entonces quizás él deba trabajar muy arduamente para no ser tan idiota y no tendrá tantos errores que pagar ."
Edith se dio vuelta y la miró durante un tiempo largo . " Realmente estás enamorada de él, verdad? "
Sofía no contestó , sino que cerró los ojos. " No quiero estarlo."
" Pero lo estás."

Sofía se dio vuelta hacia su amiga. " No lo entiendo." Su voz se puso seria.
" ¿Qué no entiendes? "
Ella miró fijamente sus manos enlazadas . " Por qué él hace las cosas que hace."
" Él es un joven orgulloso, siempre lo ha sido, quizás demasiado orgulloso. He oído historias de que él se metió en muchos problemas cuando era un escudero . Mi hermano me contó que fue el conde Merrick quien lo hizo cambiar de actitud ." Edith se detuvo brevemente y después agregó, " Él es como vos , creo , un poco caprichoso y quiere que las cosas se hagan a su modo . Él es obstinado y orgulloso."
" ¿Eso piensas de mí? ¿Obstinada, caprichosa y orgullosa? "
" Sofía , eres como la hermana que nunca tuve. Te amo. Pero tienes que admitir a veces eres … excesivamente determinada."
“ Si . Soy orgullosa . No lo niego . Y me gusta tener mis propias opiniones sobre las cosas."
" Sé que es así. Y a veces desearía poder hacer las cosas que vos haces. Desearía poder ser como vos . Pero no puedo. Soy mas débil "
" No eres débil, Edith. Tu naturaleza es dulce , buena y apacible y todos te amamos así."
" Si, pero yo puedo pasar desapercibida en un cuarto. Vos nunca lo haces, Sofía . Todos sabemos cuando entras en un cuarto."
" ¿Sir Tobin también? No estoy tan segura."
" Sus ojos siempre están puestos en vos. Debería intentar no estar tan ocupada mirando hacia alguna otra parte y lo verás."

" Todavía no entiendo por qué él actúa de esa manera."
" Sobre todo él siempre está reaccionando a lo que vos haces. No eres una persona fácil, Sofía . Lo sabes . Haces que a la gente le cueste estar cerca de vos , como si tuvieran que probarte que te quieren de verdad. Mira lo que haces con el Rey."
Sofía le frunció el ceño , no le gustó como sonaba todo aquello . "Estás muy perspicaz hoy”.

" Soy tu amiga. Sólo te estoy diciendo la verdad. ¿ O quieres que te mienta? "
" ¿Cómo me mentiste sobre el banquete de compromiso? "
" No te mentí." Edith se mordió el labio . " No exactamente. La reina me hizo jurar que no te diría nada."
" Incluso así deberías habérmelo dicho, estoy segura que eso no importaría ahora ." Sofía se paró y sacudió el polvo de su vestido y de sus manos. " Ya te he perdonado ."
Hubo un momento de silencio pensativo. Sofía agarró una rama y se quedó parada allí , reflexionando acerca de las preguntas que todavía tenía. Ella suspiró . Probablemente nunca sabría cuáles eran los motivos de Tobin para casarse.
" ¿Por qué es ese suspiro enorme? "
" Todavía no puedo entender este compromiso. ¿Por qué me eligió a mí? " Ella miró a su amiga. " ¿Por qué él quiere casarse conmigo? "

" Sofía, todos los hombres de la Tierra quieren casarse en un momento u en otro. ¿ por qué Tienes que preguntarte eso ? Eres tan hermosa. ¡Mírate! "
¿Mirarse? Mirarse el exterior. Nadie podría mirar a la persona que había adentro? Sofía se quedó allí, sus manos agarrando la rama del árbol y sus brazos estirado mientras ella observaba el suelo por un rato largo. Por apenas a momento pensó que iba a llorar. Podía sentir las lágrimas subir en su garganta y en sus ojos.
" Las campanas del mediodía. Debo ir a ver a Las Lanzas ."
Sofía gimió. "Lo siento mucho ."
" Oh. No lo sientas. Ellas van a enseñarme a todas las cosas que necesito saber para manejar el castillo de mi marido. Hoy Aprenderé a cardar lana."
Sofía se preguntó si el prometido de Edith volvería alguna vez para casarse. Pero ella no dijo nada porque ella sabía que eso incomodaba a Edith, aunque ella intentaba ocultarlo.

Edith se dio vuelta para irse. Dio unos pasos y corrió las ramas bajas del árbol . " Si quieres saber por qué sir Tobin se casa con vos , por qué no se lo preguntas? ".

martes, 29 de julio de 2008

MALICIOSA - CAPITULO 10

Capítulo 10



Tobin se inclinó hacia atrás mientras que un criado real colocaba delante de ellos una fuente con agua para lavarse las manos en la mesa principal . Uno de sus escuderos, Thwack de Camrose ,se puso de pie cerca de él , flanqueando su silla y entregándole una toalla suave. De reojo él pudo ver al muchacho moverse de un pie a otro mientras esperaba ; su escudero todavía tenía mucho que aprender sobre paciencia.

Otro criado se colocó entre Sofía y Tobin , después levantó una jarra de bronce y vertió agua tibia sobre sus manos pálidas. Tobin casi se rió cuando recordó el momento en que Edward les había deseado muchos hijos, la resolución y la indiferencia de Sofía habían desaparecido y ella parecía suficientemente enojada como para escupir llamas por la boca. De hecho, ella había escupido una obscenidad.

Tobin la había estado mirando desde entonces. Una vez que la gente se había callado, ella rápidamente había recuperado el control, después había hecho un esfuerzo enorme para mirar a cualquier parte menos a él. No le sorprendió que ella se lavase las manos meticulosamente , tomándose su tiempo con cada dedo y uña , frotando los pétalos de rosas que flotaban en el agua sobre sus muñecas y sus palmas, actuando como si lavarse las manos fuera la cosa más importante del mundo. Y ella sabía que él la miraba todo el tiempo.

Él se inclinó más cerca. Ella no hizo nada. Él se inclinó todavía más cerca y vio que su respiración rizaba los pequeños bucles de su cabello negro cerca de su sien. Sofía actuaba como si estuviera catatónica, lo que no era fácil con su boca caliente a unos centímetros de su oído.
Él se inclinó un centímetro más cerca y le sopló en el oído.
Ella giró su cabeza y lo enfrentó , estaba frunciendo el ceño , pero antes Tobin vio el temblor repentino que le recorrió el cuerpo .
Ahora que tenía toda su atención, él dijo;” Me pregunto de dónde una dama de la nobleza aprendió esa palabra tan particular."
Su mentón se elevó y sus ojos se estrecharon. " Entonces la oíste."
" Mis oídos todavía arden con esas palabra."
Ella sacudió la cabeza en desafío, pasando una mano por su cabello. Sofía le recordaba a los caballos criados por su familia, una yegua orgullosa y salvaje que resistía el lazo y al semental destinado a aparearse con ella.
Ella la fingió no oírlo y desvió su mirada al salón.
Él se inclinó más cerca. " Te hice un pregunta."
" ¿Qué pregunta era ? "
" Dónde aprendiste esa palabra."
" Oh!." Ella entonces se dio vuelta y lo miró .

Por la expresión en su cara Tobin supo que tipo de respuesta conseguiría .
" Estarás satisfecho de saber que aprendí esa palabra de mi primo, el rey. Edward es absolutamente inventivo con las palabras y los insultos . He aprendido todas mis mejores maldiciones de él."
" Como rey, Edward puede decir lo que desee ." Tobin bajó su voz. " Pero si el arzobispo hubiese oído lo que dijiste te condenaría al infierno para siempre. Él no es alguien que le profese mucho cariño a las mujeres."
" ¿Algún hombre de la Iglesia quiere a las mujeres ? "
Él se rió , porque ella no sabía la verdad . " Algunos hombres de Dios están demasiado encariñados con las mujeres ."

Ella frunció el ceño, después comenzó a decir algo, pero él la cortó con un gesto de su mano. " Eso no importa ahora. Lo que importa es que no quiero que mi prometida maldiga como un carrero ."

Ella suspiró dramáticamente , apoyó su mentón sobre su puño y reflexionó en voz alta . " Déjame ver… condenada para siempre al infierno o comprometida con vos , " ella se detuvo brevemente, golpeando ligeramente un dedo contra sus labios fruncidos . " Qué comparación interesante. Me pregunto po rqué el infierno suena tanto más atractivo."
Él se rió de sus palabras porque disfrutaba de la acidez de su lengua aguda y de sus exageraciones que la hacían cualquier cosa menos mansa. Ella no era doncella dulce. No era una mujer para quien el amor sería algo débil y efímero . Si Sofía se enamoraba lo haría con todo su ser, porque así era como ella hacía todo.
" Espero que no le enseñes esas palabras a mi hijos."

" Muy bien. Le enseñaré estas maldiciones solamente a nuestras hijas." Tobin captó el sarcasmo de sus palabras.

Él extendió su mano y suavemente le hizo dar vuelta su cara hacia la suya. " Nunca consideraría inservibles a nuestras hijas, Sofía ."

Ella no parpadeó. No habló, pero él podía leer sus pensamientos y se se preguntó si ella le creía .

El criado real estaba parado a su lado listo para que él se lavara .
Tobin se lavó las manos lentamente, pero a diferencia de Sofía, él nunca desvió su mirada . Ella podía mirar a donde deseara, pero ella sabría que ahora los ojos de él eran solo para su prometida. Quería que Sofía sintiera su mirada fija. Quería que ella sintiera algo.
En realidad Quería que ella sienta lo que él sentía cada vez que ella estaba cerca. Tobin estudió su perfil para memorizarlo , la pequeña nariz curvada en el aire, el mentón firme y la mandíbula cuadrada, sus ojos grandes con pestañas largas y densas, y su boca, la boca que todos los hombres soñaban con probar.
¿Sabes lo que pienso?
" Sólo Dios sabe, " ella dijo sin un parpadeo .
" Pienso que debemos utilizar este agua para limpiar tu boca."
" ¿Para qué molestarse ? Tu lengua nunca mas estará en mi boca."

Dios, ella podía hacerlo reír, y eso fue que él hizo, se rió con muchas ganas . " ¿Otro desafío , Dulce Sofía ? Todavía no me has pagado la apuesta pasada. Me Parece temerario que hagas nuevas apuestas” .
Entonces ella lo enfrentó , sus ojos violetas profundos y oscuros, y muy enojado. " ¿Pagar esa deuda aquí? ¿Ahora? "
Él se encogió de hombros .
Ella se inclinó mas cerca , su boca apenas unos centímetros de la suya. " Dime , Tobin de Clare. Dime . ¿Ahora la quieres? "
Oh, lo quería . Pero ella nunca lo sabría. Tobin no dijo nada , sólo esperó a ver lo que ella haría, como escaparía de esa situación.

Pero ella no escapó. Allí en el gran salón , delante de todos, ella deslizó sus manos detrás de su cabeza y empujó su boca contra la suya para darle un beso que casi lo cocinó vivo .
Ella le lamió los labios y entró en su boca con su lengua húmeda, frotó ligeramente sus dientes y jugó con su lengua, pero cuando él intentó probarla, cuando intentó tomar el control del beso, ella cerró su boca para probarle que él no podría hacer nada que ella no deseara.
Otro desafío.

Pero Tobin estaba bien entrenado y sabía jugar cualquier juego. Él inclinó su peso sobre ella, empujándola contra el respaldo de la silla, sus bocas todavía pegadas.

" ¡ Hurras por de Clare! " se oyó el grito de guerra de los hombres de de Clare, animándolo , y repentinamente sólo se oyeron risas y silbidos obscenos. La gente golpeaba las mesa y él podría oír al rey reírse ruidosamente.
Él la tenía acorralada contra su silla con el peso de su cuerpo . Los labios de ella estaban presionados tan firmemente que su boca era dura como una piedra. Tobin tenía poca opción; metió la mano entre los dos cuerpos , ocultando su acción de la gente, y deslizó su mano dentro de la camisa , y luego tomó su pecho desnudo.
Ella jadeó y él logró meter su lengua dentro de su boca.

Él pensó cuan dulce era la victoria, gozando su éxito . Ella era una muchacha temeraria , lo sabía, dispuesta a combatirlo a muerte , lo que hacía esa victoria mucho más dulce porque había sido ganada arduamente. Pero la conocía su bastante bien como para esperar que ella hiciera algo en venganza. Esperó que ella le mordiera la lengua .

Pero no esperaba que ella metiera su mano entre sus piernas y lo apretase con tal fuera y malicia que lo hizo interrumpir el beso. La miró y vio en sus ojos violeta el aire satisfecho de la victoria .

¡Jesús! Ella casi había borrado la posibilidad de que tuvieran hijos en el futuro. El futuro de ellos.
Él le agarró la mano y la arrancó de su entrepierna . No le soltó la mano hasta lanzarle una mirada oscura, después le apretó la muñeca , se inclinó cerca de su oído y le dijo, " Ya que estás tan impaciente, quizás debamos llevar solucionar las cosas entre nosotros esta misma noche."

La sangre parecía drenarse de su cara.
" No veo ninguna necesidad de esperar una ceremonia de boda. No se necesita esperar tanto tiempo . Entonces, lo que acabas de agarrar tan con tu mano lo encontrará en otros lugares de tu cuerpo."

Ella le lanzó una mirada feroz que lo dejó mudo. Había una pequeña chispa de incertidumbre en su expresión. O miedo.
Él no quería asustarla , pero ella lo había llevado al límite de su paciencia. Ella necesitaba ser reprendida aquí y ahora . Le gustaba el orgullo y el espíritu de Sofía , pero no cuando ella intentaba pisotearlo con ellos.

El rey se puso de pie y el cuarto enmudeció otra vez. Los criados habían vuelto a llenar cada copa y allí estaban ahora con las enormes bandejas de madera con la comida . Edward tomó la mano de Eleanor y la ayudó a levantarse de la silla.

La música cesó. El trovador se calló. Por apenas un instante, el único sonido dentro del cuarto era el del chisporroteo del fuego.

A la izquierda de Tobin estaba sentado al arzobispo de Canterburry, que había estado hablando con el rey, pero ahora él se puso de pie , también. Todo el salón se levantó en señal de respeto.
Era el momento de la ceremonia de compromiso. Tobin miró rápidamente a su padre, quien observaba una mesa de abajo. Probablemente alguna mujer había captado su atención otra vez. Pero su padre se dio vuelta y lo enfrentó . Tobin le dio a su padre una mirada ilegible, una que no revelaba nada sobre lo que pensaba.

Él se colocó cerca de su padre, todavía sin decir nada , y se quedó parado allí, esperando mientras el arzobispo , el rey y la reina tomaron sus lugares.

Sofía estaba solamente a unos metros de distancia , parada entre el rey y la reina. Estaba tiesa y con sus manos entrelazadas delante de ella, sus labios apretados firmemente y su mentón en alto . Sus ojos observaban el recinto y específicamente la pared del lado opuesto.

Su cabello negro caía por su espalda . Su larga y pesada cabellera estaba sostenida por una tiara de oro que él había comprado para ella y que se la había enviado a través de las damas de la reina .
Ella lo sabría que era un regalo de él? Tobin no sabía, y no le importaba . Todo lo que le importaba era que ella la usara. Cuando había visto la tiara en Londres, había pensado en Sofía . Era una tiara simple de oro. Sofía no usaba joyas entrelazadas en su cabello como la mayoría de las damas de la corte hacían . Ella no necesitaba joyas. Su belleza no estaba en los adornos . Ella podría vestirse con y manchar su cara con cenizas y todavía los hombres la desearían.

Tobin se preguntó qué pasaría por esa mente activa en ese momento. Dentro de algunos minutos estarían comprometidos , un acuerdo que era tan obligatorio como la boda en sí misma, o incluso más importante porque se firmaban de los contratos de la dote entre el rey y su propio padre, uno de los condes más poderosos de Inglaterra.

Tobin entonces miró al rey, quien había tomado La mano de Sofía . Edward era un hombre astuto y sabía como negociar con sus vasallos de modo que él siempre salía ganando. Tobin se preguntaba qué pensaría Sofía si ella supiera cómo había forzado al Rey para ganarse su mano.

Conociendo a Sofía, ella nunca pensaría que él lo había hecho para ganarse su mano, ella se mostraría indignada y afirmaría que ella solamente era un premio para ser entregado a cualquier persona que hiciera lo que el Rey pedía.

Dios , ella haría su vida miserable si supiera la verdad . Con cinismo Tobin corrigió ese pensamiento: ella iba a hacerle su vida miserable de todos modos.
" Yo , Edward, rey de Inglaterra, del País de Gales, de Irlanda y de Escocia, doy a lady Sofía Beatriz Rosalynde Ana Valery Alice Howard…”

Tobin se ahogó, después llevó su mano rápidamente a su boca y tosió, dos veces, tres veces. No podía evitar reírse en medio de la ceremonia. Todos pensarían que era un idiota. Él aclaró su garganta, después hizo una seña para que continúen, pero antes vio que Sofía que lo miraba extrañamente . Él intentó ponerse serio, pero no pudo evitar preguntarse si ella sabía que las iniciales de sus nombres intermedios formaban la palabra “brava”. Sofía BRAVA Howard . Alguien había tenido una inspiración profética al ponerle esos nombres.

" … hija de mi primo, el barón Rufus Howard, acepta su compromiso con sir Tobin de Clare, hijo de Gilbert de Clare, conde de Gloucester." El rey puso la mano pequeña y fría de Sofía en la de Tobin.

Su padre habló después, poniendo su mano encima la suya. " Yo , Gilbert de Clare, conde de Gloucester, entrego a mi hijo mayor , Tobin Gilbert William de Clare, a la ahijada del rey , lady Sofía Howard, tomando el compromiso de protegerla con la fuerza de un roble y cuidarla con la vigilancia de los ángeles."

" Por su parte, " Edward dijo, " Sofía Howard seguirá a su marido con la virtud de una dama . Se aferrará a él con la constancia una hiedra…;
Tobin se sobresaltó con esa frase y la miró . Sofía Howard no se aferraría como hiedra a ningún hombre.

" Ella compartirá su fertilidad con él y permanecerá a su lado hasta la muerte." , terminó el rey.

El arzobispo los bendijo, tomó una copa de oro , la copa del compromiso, la levantó delante de la gente y la bendijo. Después levantó el pan que debían compartir, bendiciéndolo delante de todos, y luego partiendo el pan en dos pedazos se los entregó a Tobin y a Sofía.
Él la alimentó con su pedazo de pan y ella casi le mordió las yemas de los dedo. Tobin tuvo que arrebatarlo rápidamente. Estrechó su mirada en ella familia.
Entonces ella tuvo que acercarle su pedazo de pan a la boca
Tobin le agarró la muñeca, y acercó aun mas su mano hacia su boca. Pero él mordió el pan . Sino que posó sus labios en su mano , y después, cuando ella parpadeó , él le lamió la piel .
Si los ojos de ella hubieran sido espadas, él ya sería hombre muerto . Tobin mordió el pan con sus dientes, sin quitar sus ojos de ella. Tobin se preguntó cuántas de esas batallas sostendrían en el futuro. Se preguntó cómo sería el resto de su vida con esa mujer a su lado.

El arzobispo le dio la copa, Tobin la llevó a su boca, sus ojos se encontraron con los de ella cuando inclinó la copa para que ella bebiese el vino. Debería haberla ahogado con el vino pero no jugaría el juego de Sofía. No aquí. No ahora. Pero había en sus ojos un desafío dirigido a él.

Después estallaron los gritos aclamando la victoria de Tobin de Clare

Después que las aclamaciones disminuyeron , Él se dio vuelta hacia Sofía. Parecía como si ella quisiera golpearlo con algo, Tobin deslizó su brazo alrededor de sus hombros y la atrajo contra su cuerpo , sólo para molestarla un poco más. Con su mano libre él rellenó la copa con un jarro de la mesa, después la levantó otra vez. " ¡ Gracias a todos! " Él estudió la gente en el salón y después gritó, " ¡Beban todos por la belleza de mi lady Sofía! " Él apretó su hombro y sintió que el codo de ella se clavaba en sus costillas. Él ignoró el codazo y llevó la copa a sus labios. Ella podía darle todos lo codazos que deseara pero él tenía mucho que celebrar ese día.

Un segundo después Él sintió la suela del zapato de su prometida pisando su pie.

Sofía… Sofía…

Tobin supo entonces que no necesitaba preguntarse por lo que el futuro le depararía, porque una cosa era cierta, nunca mas estaría aburrido desde ese momento en adelante.

***
Sofía cerró con un golpe la puerta de su cuarto, después deslizó la tranca de hierro. Presionó su espalda contra la puerta e intentó recuperar la respiración que había perdido cuando subió corriendo las escaleras de la torre. Tardó un momento, cerró los ojos e inhaló lentamente , profundamente , esperando que su corazón dejara de martillar. Le llevó un minuto calmarse, después abrió los ojos y murmuró , " Mierda , pensé que nunca conseguiría escaparme."


Ella exhaló un suspiro de alivio y se alejó de la puerta, cruzó el pequeño cuarto. Los postigos de hierro de la ventana estrecha todavía estaban abiertos, y al lado de ellos, en los sujetadores de la pared, ardían dos las velas que lanzaban una débil luz ámbar en ese rincón del cuarto. El aire de la tarde no era frío, aunque el sol ya había bajado y rápidamente sería de noche . Las estrellas comenzaban a parpadear y una media luna colgada en el cielo .
Cerca de su cama, el aire estaba mas caliente por el fuego que estaba encendido en la chimenea cercana. Sofía se tiró sobre el colchón de plumas . La cama crujió cuando ella aterrizó, pero no le importó . Enterró su cara entre sus brazos e intentó pensar.

Un acto inútil . No podía pensar cuando su mente intentaba elaborar todo lo que había sucedido en ese día , volvió a vivir cada escena con incredulidad y perplejidad . Después de un minuto, ella rodó en la cama y miró fijamente las vigas de madera oscuras en el techo como si las respuestas que necesitaba estuvieran allí.

Pero no había respuestas. Sólo enormes vigas de madera que habían sido obscurecidas por el tiempo y el humo.

" Estoy en un gran problema ! " Ella yació allí, no sabiendo si quería gritar de rabia o llorar de alegría.

Dios Santo del cielo! , ella estaba comprometida con Tobin de Clare. Comprometida con él.
Pero , por qué?

Nada tenía sentido. ¿Por qué Tobin de Clare querría casarse con ella ? Arrogante, terco, dominante , altanero. Ella se cubrió los ojos con un brazo y suspiró. “Sofía de Clare”. No había pensado en ese tipo de cosas desde esa noche en el banco del jardín. Y ahora deseaba nunca haber pensado en él.

Pero no podía cambiar lo que había sentido en ese momento. Cuando ella estaba cerca él, algo intenso ardía en su interior , algo que superaba la fuerza de su propia terquedad. De su orgullo. E incluso de su dolor.

Tobin de Clare, tenía ojos color del cielo y un perfil que le hacía pensar en las estatuas de mármol de los ángeles de la catedral de la ciudad. Tobin la había tratado tan horriblemente dos años atrás. Y ella solamente lo había visto en sus pesadillas hasta el día anterior , cuando sus caminos finalmente se habían cruzado otra vez ella había aprovechado para ejecutar la merecida venganza. Las oportunidades de venganza se presentaban tan raramente en la vida que había que aprovecharlas.

En esos dos años había pensado en él bastante a menudo, generalmente con algunos lágrimas , accesos de cólera o una gran dosis de humillación. En un cierto tiempo, las lágrimas habían desaparecido. Pero nunca podría perdonarlo para haberla hecho derramar esas lágrimas . Sofía se enorgullecía de su fuerza. Las lágrimas eran una muestra de debilidad. Ella odiaba llorar. Tobin la había hecho llorar, como ahora, que ella se daba cuenta de cuan sensible era a todo lo que se relacionara con él.

Sofí había intentado no sentir nada por Tobin . Cuando llegaban noticias de que él estaba en el norte , no podía evitar interesarse y escuchar lo que contaban.

Él le había roto el corazón.
Ella tenía una necesidad feroz de odiarlo. Tobin no merecía nada mas que su odio. Sin embargo, cuanto más lo pensaba , menos podía ocultar la verdad. No lo odiaba . Bien, quizás si lo odiaba, pero tanto como lo amaba, y ese era su dilema . Amaba a un hombre que necesitaba odiar.
Un golpe en la puerta de su cuarto.
Ella se incorporó .
" ¡Sofía! "
La voz de Tobin. Él golpeó la puerta otra vez.
" ¡Soooo-fiiiiii-aaaaaa! "

Ese era el susurro más ruidoso que jamas hubiese oído . " ¡Sal! "
Había silencio repentino. Demasiado silencio. No había ruido de pasos retirandose , sólo absoluto silencio . Ella miró la puerta como si esperara que él hiciera algo imposible, como atravesarla .

Ella oyó un ruido leve contra la madera, después sonó como si él pasara algo debajo de la puerta. Oyó algo metálico, como el tintineo de una cadena o de la cota de malla contra el piso de afuera.
Sofía esperó, después cuando nada sucedió , se levantó lentamente de la cama , puso sus pies suavemente en el piso , y caminó silenciosamente a través del cuarto. Estuvo parada delante de la puerta por un momento, escuchando.
No oyó ningún sonido.
Dio dos pasos pequeños y presionó su oído contra la puerta del roble, esperaba oír algo. El sonido de su respiración. El roce de sus botas . Pasos.
Sólo silencio completo.
Ella se mordió su labio y esperó. Pareció como una eternidad. ¿Él se había ido?

Ella se inclinó , después se arrodilló y colocado su mejilla contra los azulejos fríos del piso para ver si podría ver algo debajo de la puerta. Había una sombra y un pequeño pedacito de tela azul, el color de su túnica. Él estaba sentado en el piso con su espalda contra la puerta.
Un momento después ella oyó un ruidoso eructo.

Sofía se sentó cómodamente sobre sus talones y miró la puerta con repugnancia. Estaba borracho . Ella había perdido la cuenta de las veces que él había levantado su copa para brindar por su belleza , por sus manos , sus mejillas, su piel , su cabello y por... los dedos de sus pies! . Nunca en la vida había tantos brindis por su persona.
" Vete a beber y festejar con tus hombres, " ella dijo con repugnancia. " Déjame en paz."

" ¿Beber con mis hombres? ¿Por qué? He estado con mis hombres por meses." Él se detuvo brevemente, después agregó en una voz bajada, “ No es su compañía lo que anhelo. Vamos , ahora, abre la puerta. Tengo vino para nosotros."
Como si el vino fuera una tentación.
Ella no dijo nada.

" Será apenas entre nosotros dos . Vos y yo , dulce Sofía. Vamos . Déjame entrar."
Ella podría oír el ruido de las copas de estaño, como si él se estuviera moviendo o caminando, y luego otro golpe corto en la puerta de madera. " So-fi-a."
" No te dejaré entrar aquí. ¿Usted me piensa eso estúpido? "
“ Te prometo que te gustará si lo haces."
" Ya sentí el gusto amargo de tus promesas, Tobin de Clare. ¡Ahora vete! "
" ¿Qué promesa? "
Bueno , ahora que lo pensaba, no había habido ninguna promesa entre ellos dos años atrás, solamente una cita en el jardín, una a la que él nunca iba a concurrir, una que había sido hecha solamente para probar que él podía hacerla quedar como una tonta y para divertir a ese grupo de jóvenes crueles, toda pretendientes rechazados por ella.
Sofía oyó el sonido de un rasguño leve y observó .
Su dedo pasaba debajo de hendija de la puerta y se meneaba. “ Ven a mí, Sofía ." .
Ella se puso de pie y se paró encima de su dedo. "
¡Ouch! ¡Mierda! " Él lo sacó rápidamente de debajo de la puerta y masculló algo ininteligible. Entonces vino la misma voz profunda otra vez. " Esperaré aquí toda la noche, dulce Sofía .”
" Muy bien. Ha lo que desees. Goza del piso frío. Yo me voy a la cama.
“Es demasiado temprano para irse a la cama… sola."
Ella desató las cintas de su vestido de seda, lo que le llevó mucho tiempo . Sus dedos luchaban torpemente , lo que la hacían sentir frustrada. Finalmente el vestido resbaló hacia el piso y ella salió fuera de él, después de colgarlo en un gancho cerca de su arcón de ropa y de la pequeña mesa con su banco y su almohadón , donde ella se sentaría y se peinaba el cabello cada mañana y cada noche.
Se quitó la tiara de oro, objeto que quiso rasgar arrancar de su cabeza en el momento que se enteró que había sido un regalo de él, enviado a través de “Las Lanzas”. Esas viejas astutas traidoras que le habían hecho creer que era una tiara de Eleanor cuando entregaron el vestido.
Sofía se sentó en el banco y asió un puñado de su cabello , después pasó un peine de marfil a través de él mientras murmuraba sobre los hombres , la vida , el amor y la injusticia de todos ellos .

Era plena noche cuando algo la despertó. Ella yació quieta en la cama y escuchó , después lanzó una mirada hacia la puerta y se preguntó si él todavía estaría allí. No tenía idea de cuanto tiempo había pasado. Una de las dos velas se había acabado, pero la otra estaba demasiado lejos para poderle ver las marcas de calibración. Ella oyó con mas atención.
Entonces lo oyó otra vez. Un sonido como un raspado, como hierro raspando contra piedra. Frunciendo la frente , ella se dio vuelta; el sonido venía del exterior.

Bajó las mantas , deslizó sus pies dentro de sus zapatos y cruzó el cuarto hacia la ventana abierta. Los guardias de los muros del castillo eran siluetas oscuras moviéndose con antorchas en sus manos. En el patio abajo sólo había oscuridad , ningún movimiento, ningún caballo o persona que pudiera ver.
Un segundo algo voló a través de su ventana y ella saltó hacia atrás, pensando que era uno de esos murciélagos repugnantes. Agitó sus manos delante de su cara y buscó a su alrededor por un momento, y entonces se dio cuenta que no ningún murciélago en el cuarto. Se frotó los ojos, y después miró otra vez.
En el piso había un gancho con tres clavijas del metal con una cuerda atada.

Mi dios…
El gancho patinó repentinamente sobre el piso y se trabó en la repisa de piedra de la ventana ; la cuerda estaba tan tensa como sus nervios.

Sofía se movió hacia la ventana . Tenía intención de inclinarse hacia afuera cuando la cuerda comenzó a moverse y a tirar, y después, repentinamente la cara de Tobin se apareció delante de ella.
" En nombre de Dios y todos los santos! Qué estás haciendo aquí , patán borracho? "
" ¡Conquistar a mi lady ! " Él estaba colgando allí con un brazo en el aire , a muchos metros del suelo. " ¡Logré quebrar el asedio! Cuento con el favor del Rey, lo sabes . ¡M damisela! No oíste los brindis por mi valor? "
" Oí los brindis . Pero el hombre que yo conozco no tiene valor u honor."
" ¡Ah, ah! Pronto te probaré que estás equivocada. Después podrás pellizcarme, pisotearme o apretarme la entre pierna todo la noche."
" ¡Te odio, Tobin de Clare! Para con esto ahora. "
" No puedo. ya que no me dejabas entrar por la puerta, tuve que subir así por vos ." Él hizo pivoteó en la cuerda otra vez, hacia adelante y hacia atrás, y dijo en voz alta, " Oh, bella damisela encerrada en su torre."
" ¡Shhh! O te haré bajar ahora mismo ." Ella agarró el gancho e intentó aflojar la cuerda. La cosa no se movía, entonces usó ambas manos y presionó su pie contra la pared para hacer palanca. Pero tampoco pudo moverlo. Estaba encajada en la piedra del muro.


Sofía corrió hacia la pequeña mesa y sacó una pequeña daga, y luego corrió de vuelta y comenzó a cortar las fibras de la cuerda.
" Es mejor que bajes ahora o te romperá el cuello! Estoy cortando la cuerda."
" ¿Cortando? "

Ella lo miró y siguió cortando .
Él comenzó a moverse más rápidamente, trepando con sus manos. Se había movido unos cinco metros hacia arriba antes que ella hubiera cortado un solo hilo de la cuerda. "
¿Con qué la estás cortando, con una hebilla de cabello? " Él comenzó a reírse mientras estaba colgado. "
“Un cuchillo, " ella dijo entre dientes. Clavó la daga en la cuerda y serruchó más rápidamente. " ¡Mi daga! "
" ¿Daga? ¿ La que usas para cortar la carne? ¡Ha! " Él comenzó a reírse con más ganas, lo que la puso furiosa.
Sofía miró y vio que él estaba solamente a unos metros de la ventana, escalando con la cuerda demasiado fácilmente. Cortó más rápidamente y más rápidamente.

" Nunca podrás cortar la cuerda de esa lata vieja . Además está engrasada por la carne ." Había diversión en su voz. " Retrocede, mi lady , y aguarda la llegada de tu prometido ! "
Tobin agarraba la cuerda con y una mano y la mano libre se apoyó en el antepecho de la ventana.
Sofía tomó la daga con frustración y lanzó una puñalada a su mano, pero falló.

" ¡Jesús! " La cabeza de Tobin surgió sobre el borde de la ventana . " Guarda esa cosa antes que lastimes a alguien con ella."

" Esa la idea, tonto . ¡Sal de aquí! " Ella avanzó sobre él otra vez, pero él extendió la mano hacia fuera y golpeó la daga haciéndola volar de su mano.
Ella se dio vuelta y buscó la cosa más cercana que tuviera para usar como arma.

" Sofía ." Él gruñó y comenzó a subir el cuerpo sobre el antepecho de la ventana . " Sabes que no puedes derrotarme en esto. He ganado. Acéptela y gózalo ." Un segundo más y ese idiota estaría dentro de su cuarto.
Sofía miró los postigos, asió las manijas, y después las cerró de golpe.
" ¡Mierda, Sofía! " La cuerda repentinamente se puso muy tensa.
Con otro tirón y otro golpe ella cerró la tranca del hierro de los postigos . Después que lo hizo, se quedó parada allí, su respiración muy agitada y una sensación de derrota en su pecho.
" Sofía ."
" Vete, Tobin. Baja, porque no entrarás aquí esta noche! O cualquier noche! " Ella comenzó a alejarse de la ventana cerrada.
" ¡Espera! "
" ¿Por qué? "
" No puedo bajar ." Él se detuvo brevemente. " Mi ropa se quedó enganchada."

Ella se dio vuelta y vio lo que él decía, un pedazo de tela azul marino de su túnica estaba enganchado entre los postigos cerrados.
Estaba atrapado , verdaderamente atrapado. En los postigos. En los postigos cerrados y trabados . En los postigos que ella no iba a abrir. Nunca.
Sofía se cubrió la boca con una mano y comenzó a reírse. "
¿Te estás riendo? "
" Si, " ella dijo entre jadeos.
Hubo una pausa larga de silencio, después vino una orden seria, " Abre el postigos."
" Ni lo pienses."

" ¡Sofía! "
" ¿ Qué dices? No te oigo bien con los postigos cerrados. " Ella caminó en un círculo , agitando una mano. " ¿ Qué anda mal, Caballero? ¿ Estás atrapado de verdad? "
" Abre…… el postigos."
" Pensé que ustedes los caballeros estaban entrenados en estrategias. ¿No es así? Me Parece que deberías haber pensado en esta posibilidad antes de establecer un asedio a mi ventana , oh gran guerrero!."
Entonces ella se rió, realmente , se dobló de risa, colocado sus palmas sobre sus rodillas y aulló de risa. Podía oír sus insultos por encima de su risa. "
¿No es esa la misma palabra que dijiste me condenaría al infierno eterno? "
Él lo repitió el insulto obsceno .
" ¿ Y si el arzobispo te oye? Oh, por favor no le enseñes esa palabra a nuestras hijas, sir. Quizás se las enseñe nuestros inservibles hijos , pero no a nuestras hijas."
" No estoy bromeando … "
" ¿ Y Quién está bromeando acá? Yo estoy hablando en serio."
" Abre los malditos postigos." arruinado; "
“¡Adiós, Caballero! Te deseo buenas noches… adieu." Ella bostezó ruidosamente.
" ¡Sofía! "
" ¡Tengo mucho sueño…! Escucha mi bostezo. Me estoy durmiendo . Toda esa celebración me dejó muerta."
" Cuando consiga bajar de aquí yo te dejaré muerta."
" ¿Me estás amenazando? ¿ A tu propia prometida ? Vos sos un caballero galante. ¿ No existen los códigos de caballería? ¿Has oído hablar del amor cortés de los caballeros? "
Ella lo oyó mascullar algo, algo que sonó como , " Yo te voy a enseñar lo que es el amor cortés .”
“Dime , eso ... , " Sofía dijo. " ... es otra amenaza? "
" Abre los postigos."

" No puedo. Además, no hay tiempo. Me estoy metiendo en la cama." Ella se dio vuelta y bailó en el cuarto, tarareando dulcemente para tapar sus amenazas y maldiciones y los golpes en los postigos.
Él podía golpear toda la noche.
Ella abrió las mantas , dejó caer sus zapatos con un golpe , y se metió en la cama.

Después de un minuto se levantó, porque sus gritos y sus golpes no dejarían dormir ni a los muertos. Salió de su cama, abrió el arcón y extrajo la caja de costura, llenada de tortuosos artículos como alfileres , agujas y tijeras. Era la primera vez que se alegraba de tener esa caja de costura. La revisó y sacó dos pequeñas bolas de hilo, después las aplastó bien y las colocó en sus oídos.
Sacudió su cabeza y escuchó atentamente por un momento. Los golpes se silenciaron, pero no los latidos de su propio corazón.

¡Era La solución perfecta! Tarareando , puso a un lado la caja de costura y se metió nuevamente dentro de la cama suave y comfortable. En una cuestión de minutos estaba dormida con una enorme sonrisa de satisfacción en su cara.

lunes, 28 de julio de 2008

MALICIOSA - CAPITULO 9

Capítulo 9


" ¿Compromiso? " Sofía miró a la reina, que no dijo cuando ella la guiaba a través de la multitud.

La charla de la gente en las mesas y la música llenaba el recinto, donde un gran fuego ardía en la enorme chimenea en el extremo norte. Los músicos tocaban sus laúdes y pipas mientras que un juglar entonaba una canción lírica que hablaba de amor y madreselvas .

Mi amor me hiciste mal,
Cuando me echaste descortésmente.
Yo te amaba y adoraba tu compañía.
Las madreselvas eran mi alegría,
Las madreselvas eran mi placer
Las madreselvas eran mi corazón ,
¿Por qué me dejaste ir mi lady Madreselvas?

La reina no hablaba , entonces Sofía caminó entre los bancos y mesas , sintiendose como un fantasma en un cuarto abarrotado. El rey hablaba en voz baja con uno de sus hombres, después lo despachó , y su mirada se fijó en ella mientras cruzaban la multitud.
Sofía le lanzó una mirada de completa indiferencia, y le dio su sonrisa más melosa. No dejaría que él la viese preocupada ni derrotada.

Él frotó un dedo pensativamente sobre su labio y después agitó un brazo en el aire. " ¡Ahí está ella ! " Él miró a Eleanor y le dijo, " Gracias, mi querida ."

El cuarto repentinamente se silenció ante las palabras del Rey. Edward tenía una voz rica y profunda que siempre capturaba la atención de quienes estaban a su alrededor, y esta vez no fue diferente. Sofía sintió todos los ojos enfocados en ella. Pero no miró a la gente ni a las mesas . Era cobarde. No quería ver qué había en sus caras. No quería ver el mar de rostros de la gente de la corte esperando ansiosamente ver a la traviesa e infame Lady Sofía caer de rodillas.

El rey dio vuelta hacia un hombre que estaba sentado cerca y le dijo algo.

El vientre de Sofia se oprimió con pavor. Desvió la mirada de su primo y observó al hombre. Era un hombre alto, de hombros anchos , pero su cara era delgada, y algo familiar. No podía identificarla exactamente. Tenía una barba y cabello oscuro, que estaban encaneciendo . Estaba tan bien vestido como Edward . El extraño era un hombre guapo, pero demasiado viejo para casarse. Era tan viejo que podía ser su propio padre.

Su mirada encontró la suya. Sus ojos eran intensos y extrañamente familiares. Sofía estaba segura que lo conocía de alguna parte, pero ella no podía recordarlo. Ella mordió su labio por un segundo, pensando frenéticamente. ¿Quién era él?

Él se estaba parando lentamente, su mirada fija en ella, estudiándola . Sofía decidió que ese hombre no la golpearía, lo cual era una ventaja si iba a ser su marido .
Él no dijo nada , sólo la observó. Era tan alto como Edward, a quien llamaban “Piernas Largas” debido a su considerable altura . Sofía siempre había pensado que era una de las cosas que hacían que su primo fuese un tirano tan autocrático y arrogante. Pues se elevaba sobre todo , como un dios, y por lo tanto él asumía que era Dios.

El extraño hizo una breve reverencia , después, para su sorpresa, le dio su guiño astuto y travieso antes de sentarse otra vez .
Sofía frunció el ceño, porque eso era una cosa extraña y no sabía qué pensar.

Su vientre se retorció con ese pensamiento. Marido, la palabra hizo eco en su cabeza. Marido. Marido. Marido, como los golpes rítmicos del martillo del herrero.

Eleanor agarró su mano helada más firmemente y la llevó hacia el extremo contrario de la mesa, donde estaban los escalones para acceder a la tarima y donde ella tendría que tomar asiento.

Caminaron lentamente y ella pido sentir los ojos siguiendo sus movimientos . Su piel ardía con esas miradas. La estaban haciendo desfilar delante de toda la corte . Como un cerdo que iba a ser sacrificado. Como un esclavo exhibido en una subasta. Como una mujer que iba a ser entregada a un hombre sin poder decir nada al respecto . Nunca se había sentido tan absolutamente desamparada en su toda la vida.

Pasaron delante de Edward. Sofía se dio vuelta y lo miró . Su expresión era demasiado contenta y satisfecha. Sofía reconocía el aire de triunfo cuando lo veía.
Ella quería salir corriendo.

Eleanor leyó sus pensamientos y se inclinó para susurrar . " No te atrevas. Edward te cortará la cabeza, querida."
" ¿ No voy a poder decir nada sobre esto? "

" Quédate tranquila, querida. Edward ya ha tomado su decisión." Ella acarició la mano de Sofía . " Todo estará bien. Lo prometo."

Sofía lo intentó otra vez. " Pienso que sería mejor que me ejecuten. La ejecución y el compromiso matrimonial tienen el mismo atractivo para mí.”
Eleanor se rió entre dientes . " Sofía . Puedes Luchar esto hasta el final, pero no puedes cambiarlo."

" No puedes esperar que disfrute mientras Edward le entrega a alguien una dote a alguien que me acepte como esposa." Sofía no pudo ocultar la amargura de su voz y no lo intentó. Dejó que Eleanor viese cómo se sentía. Quizás la culpa la atormentaría .

" Es así como se hacen estas cosas, y vos lo sabes. No tienes poder sin una dote. Esto no tiene nada que ver con vender o comprar a alguien ."
" ¿Cuánto oro le darán a ese viejo ? "
" ¿Viejo? " Eleanor la miró sorprendida .

“ Si . Él me guiñó el ojo . Puede no parecerte viejo a vos , pero él es muy viejo para mí. Sé lo que está sucediendo aquí. No soy la idiota del castillo. No tengo que sentir la brisa para saber desde donde sopla el viento ."

Eleanor no perdió la calma mientras caminaban y daban vuelta en el extremo de la mesa.

Sofía se rehusó a mirarla. Ella subió los escalones de la tarima. Estaba dolida internamente porque no podía creer que la reina, una de sus personas preferidas en el mundo, la había traicionado. Siempre había pensado que Eleanor la amaba . O eso había asegurado la reina.

Después de un momento Eleanor dijo, " Edward quiere verte casada."
" Edward quiere. Edward quiere. No es justo . ¿Por qué él tiene que opinar y mandar sobre mi boda? Por qué yo no puedo opinar sobre esto?."

" Edward tampoco pudo decidir sobre su propio casamiento , Sofía. Él se casó conmigo porque su padre le dijo que debía hacerlo ."

" Pero vos sos una santa. ¿Cómo podría no amarte? Él tuvo mucha suerte de casarse con vos . Además vos no eras una vieja ".
“Él es el rey. Eres su ahijada y su responsabilidad . Nadie elude el castigo con todas las travesuras y maldades que vos has hecho . Tienes 17 años y debes casarte pronto. Ya no puedo seguir defendiéndote Sofía , ni salvarte del castigo por tu conducta . La oferta matrimonial llegó. Es un buen candidato . Y Edward ya ha tomado su decisión. "

Sofía quería salir corriendo . La iban a casar con un viejo y lo llamaban “un buen candidato”. Ciertamente era un hombre viejo atractivo, pero seguía siendo un viejo y no un joven caballero. Ella tendría que dormir con ese viejo . Tendría que darle hijos . Él la vería desnuda y la tocaría. Ella viviría con él para siempre jamás...

Nunca podría contarle sus secretos a un viejo. No podría sentir ninguna emoción o entusiasmo por él. Ella no aceptaría con agrado sus besos.
No, no podría. Esto no le rompía el corazón, porque su corazón había sido destruido dos años antes.

Los pasos de ella se hicieron más lentos y más pesados. No podía mirar a nadie . Miró fijamente las puntas de sus zapatos. Oh! Dios del cielo, mi vida ha terminado en este segundo . Por favor , sólo déjame morir joven. Preferiblemente antes de la boda.

Se movieron hacia el rey, donde había sillas vacías. Todos los hombres en la mesa se levantaron al unísono. Sofía frunció el ceño cuando Eleanor se detuvo antes de llegar al asiento vacío cerca de su futuro marido.

¿Por qué ella no se sentaba al lado del viejo hombre? Era la tradición para compartir la bandeja con su prometido . Ella miró fijamente la silla delante de ella, sus brazos y su espaldar tallados. Había un almohadón rojo en el asiento.

Un escalofrío repentino le recorrió el cuerpo.

Había un hombre alto salió de los cortinados laterales sobre la tarima. Y un segundo después sir Tobin de Clare estaba parado allí. Se daba vuelta y le decía algo al arzobispo de Canterburry.

Ella cerró los ojos por apenas un segundo y sintió que sus rodillas se aflojaban . Eleanor afortunadamente la agarró por el hombro. Sofía se estabilizó, sus manos se aferraron al borde de la mesa y a la parte posterior de la silla. Sintió la mano de Eleanor acariciando su brazo .. Podía sentir la mirada de preocupación de Eleanor, pero no se atrevió a no mirarla por miedo a hacer algo completamente humillante … como llorar.

Sofía miró fijamente sus pies e intentó recomponerse, después exhaló profundamente el aire que había estado conteniendo. El salón dejó de girar a su alrededor y repentinamente fue consciente otra vez que era el centro de atención.

Gotas de sudor aparecieron en su frente y su vientre se oprimió con dolor . Ella tomó otra respiración profunda. Todo adentro de ella gritaba que debía darse vuelta y salir corriendo tan rápidamente como pudiera. Escapar lejos , a Francia o a Alemania o a Escocia, a algún lugar donde Edward tuviese enemigos. Sería más fácil hacer eso que casarse.

Eleanor se inclinó cerca y le susurró, " Estarás bien . ¿Ves, querida ? Él no es un hombre viejo . Él es joven y guapo. Eres fuerte, Sofía. Levanta tus ojos . Sonríe. Encuentra tu orgullo y muéstraselo a todos.”
Le llevó todas sus fuerzas a Sofía para levantar su cabeza . Pero lo hizo, y y una sonrisa apareció en sus labios fruncidos y secos.

“Mi lady ." Sir Tobin tomó su mano entre las suyas. El shock de su contacto hizo que Sofía quisiera gritar. Él hizo un breve reverencia . Ella miró fijamente su cabeza inclinada. Sintió el impulso repentino de tomar un copa de estaño y golpearle la cabeza.
Demuéstrale que no te importa. Demuéstrale que lo que él te hizo no fue algo importante . Demuéstraselo.
Sofía miró hacia arriba lentamente, reuniendo su orgullo, y le dio la sonrisa brillante, una sonrisa para hacerlo caer de rodillas. Una sonrisa que lo mataría y nunca le dejaría saber cuanto la había lastimado . Una sonrisa que nunca le dejaría considerar que ella recordaba cada detalle de lo que había sucedido en el pasado.

" Sir Tobin, " ella dijo con su vo más dulce , una que goteaba miel. Ella se hundió en una profunda reverencia respetuosa, reprimiendo el impulso de patearlo.
No lo dejaré verme débil. ¡No!

" Lady Sofía , " él dijo en voz alta, después agregó en voz baja , " Dulce Sofía ." Su voz era igual, ese sonido profundo e inquietante que ella recordaba. Su respiración quedó atrapada en su garganta, y a pesar de toda su necesidad amarga de odiar a ese hombre por haberla humillarla, no pudo detener su reacción hacia él, y eso la asustó terriblemente, tener tan poco control sobre algo tan importante.
" Ven, te presentaré a mi padre."

Él la llevó hacia Edward y Eleanor y viejo atractivo y ahora ella supo por qué su cara le era tan familiar. Se parecía a Tobin, solamente unos veinte años más grande.

Su padre estaba parado y se arqueó en una reverencia , después se enderezó a su altura completa y la observó . Él sonrió; era una clase de sonrisa menos predatoria que la de su hijo . "Lady Sofía , Un placer conocer a una dama tan encantadora y enérgica. Mi hijo es la muy afortunado." Él levantó su mano hacia sus labios, doblándose sobre ella y depositó un beso suave allí.

Ella pensó oír un refunfuño de Tobin . Su voz tenía un sonido irritado , y le lanzó una mirada rápida. Él estaba frunciendo el ceño a
su padre , todavía inclinado y todavía besándole la mano.

Ella volvió a mirar al conde de Gloucester, quien se enderezó y le dio otro guiño de ojo pícaro , el cual le hizo su ceño fruncido .
¡Era un viejo diablo ! Está coqueteando conmigo!.
Ella le sonrió brillantemente , después miró a Tobin, quien miraba ferozmente a su padre.
" Mi lord . Es un honor conocerlo ." Ella se hundió en una reverencia profunda, mirando directamente a los ojos del conde. Ella no jugaría ese un juego con él, no cuando él tenía un centelleo maravilloso y divertido en sus ojos .

" Había oído hablar de tu belleza, Mi lady , pero las palabras apenas puede descubrir tu glorioso cara.”
Un galán. El padre de Tobin era un galán encantador.

Antes que ella pudiera agradecerle, Tobin hizo un cierto sonido de repugnancia. “ Ven , " él murmuró . " Nadie puede empezar a comer hasta que nos sentemos ." Él casi la arrastró de nuevo a su asiento.

Ella hizo una pausa delante de su silla, después se obligó a tranquilizarse, acomodó su vestido con una mano y se sentó serenamente, pareciendo como si no perturbada en lo mas mínimo por los acontecimientos de ese día. Ella estaba teniendo éxito en su charada , cuando Edward se inclinó y arruinó todo.

" Eres sabia al hacernos sentir orgullosos, Sofía ."

Ella se dio vuelta y miró al rey. " Su majestad. Primo ." Entonces ella le dio una sonrisa que debió haberlo preocupado . No funcionó. Edward ya no la miraba y se inclinaba y hablaba en voz baja con Eleanor.

Sofía se enderezó y miró de frente al salón. Encontró los ojos de Edith en una mesa de abajo. Edith parecía preocupada, culpable, y asustada, lo que era una cosa apropiada porque Sofía le iba a arrancar la cabeza cuando estuviesen a solas.
Uno de los músicos del Rey golpeó un tambor tan fuerte que el cuarto repentinamente se paralizó . Incluso los perros que yacían cerca del fuego no se movieron.

Edward se puso de pie . Levantó su copa con incrustaciones de piedras preciosas en el aire, los rubíes y las esmeraldas reflejaron la luz del fuego. " ¡Tenemos una buena razón para una celebración este día! Este banquete es en honor de dos grandes acontecimientos. Sir Tobin de Clare ha quebrado el asedio en Brookwood en las fronteras del norte y ha logrado la liberación del conde Wynton."
Hubo aclamaciones ruidosas para de Clare y brindis en nombre de sir Tobin. Los gritos venían de todas partes del salón y muchos de los hombres de de Clare se pusieron de pie , levantando sus copas .

Sofía estaba sentada tiesa y tensa , asustada e invadida por una sensación de desamparo que ella odiaba.

Edward bebió junto con los otros, después levantó su copa otra vez. " Los Hemos reunido aquí para celebrar esa victoria, pero hay otra razón para la celebración." Edward se detuvo brevemente y miró a Sofía.

Ella intentó parecer indiferente.

" Hoy, estamos orgullosos de que dos grandes familias se unirán para formar un nuevo hogar . Seremos testigos del compromiso de mi ahijada , lady Sofía Howard, hija de mi primo, el último barón Rufus Howard, Lord de Torwick, Boden y Runworth." El rey se detuvo por un breve un momento, y luego agregó, " Finalmente."

El cuarto pareció estallar en risas. Sofía se sentó aun más derecha, intentó una sonrisa frágil en su cara mientras deseaba que el piso de piedra se abriese y la tragase. Quería parecer que no sentía emociones, a pesar de que estaba sintiendo una amplia gama de emociones . Pero para la gente del salón ella quería parecer tan indiferente como los perros que dormían cerca de la gran chimenea. Le Puso una sonrisa boba de satisfacción al Rey para agradecer sus palabras.

Él pareció satisfecho . " Como les decía, lady Sofía Howard finalmente ha sido prometida en matrimonio a sir Tobin de Clare, hijo de Gilbert de Clare, conde de Gloucester, Lord de Berkeley, Mowbray, Sutton, y Greyfolk, Rudler, y Saltease." Él hizo un brindis el padre de Tobin . " ¡Para que estos jóvenes sean tan felices como nosotros estamos en este momento! Porque me siento contentos… y aliviado."
La risa se levantó en el salón otra vez.
Sofía estaba sentada con sus manos dobladas firmemente sobre su regazo y sus ojos mirando fijamente más allá de la muchedumbre, para no revelar el dolor y la vergüenza ella sentía.
La reina Eleanor dio un pequeño codazo al rey en las costillas y le susurró, " Basta ya . La estás humillando. Esto ya es bastante difícil para ella. Ten cierta compasión por la muchacha ."
El rey murmuró algo, pero le obedeció a su reina y dejó de reírse de Sofía y de su reputación.

Sofía no quería su compasión, o la cualquier otra persona . Eso era la última cosa que ella querría en el mundo . Su orgullo estaba herido , su mundo se derrumbaba a su alrededor tan rápidamente las miradas compasivas solamente harían todo peor. Tenía miedo de mirar a Edith, su íntima amiga , asustada de lo que vería en sus ojos, y también temía mirar a Eleanor.
" Ponte de pie y di algo bueno sobre ella, " Sofía oyó que la reina Eleanor le susurraba al rey.

Después de un momento, Edward se puso de pie otra vez y levantó su copa. " Por mi prima, Sofía, " el rey sacudió la cabeza hacia ella y sus ojos resueltos , por el más breve de los momentos ambos reconocieron que él había ganado esta batalla de muchos años, " ¡ Para que sea muy fértil y le dé a de Clare un ejército de hijos! "

Una aclamación ruidosa llenó el cuarto . Los gritos taparon lo que Sofía murmuró entre dientes , dijo la palabra más obscena que sabía. Nadie la oyó , excepto Dios y Tobin de Clare.

domingo, 27 de julio de 2008

MALICIOSA - CAPITULO 8

Capítulo 8



Dicen que la venganza era dulce, y lo era. En realidad mucho más dulce de lo Sofía había imaginado en esos últimos dos años.

Ella durmió hasta tarde la mañana siguiente. Se sentía perezosa, como un gato que acababa de comerse toda la crema, y estiró sus brazos sobre su cabeza, sus manos se cerraron en puños mientras bostezaba.

Ella yació debajo del cobertor suave, relleno con plumas, intentando no pensar en el día que tenía que enfrentar . Podía oír los sonidos que venían del patio mas abajo. El cuerno del guardián sonando. El crujido constante de los carros trayendo provisiones de Leeds. Un insulto aquí y allá. Los cascos de los Caballos golpeando el piso de piedra del patio. Los perros ladrando. Los chillidos de las Cabras . Los Pájaros piando en las repisas de la torre.
Pero esos sonidos no la molestaron . Ella cerraba los ojos y lo única que oía era la voz de sir Tobin de Clare insultando en camino al purgatorio.

Ella suspiró, después vio de nuevo la imagen de su cara mojada y sorprendida mirándola cuando ella estaba en la ventana . Era como revivir un sueño hermoso y deseó poder hacerlo otra vez, con cientos tripas de cerdos llenas de agua . ¡Miles! Ella se movió debajo del cobertor de plumas , después lo subió hasta cubrir su mentón . Después de un momento de satisfacción plena, ella comenzó a reírse , como lo había hecho tan a menudo desde el día anterior , y durante sus rezos de penitencia, y probablemente incluso durante su sueño de la noche anterior.
Finalmente los ruidos en el patio se hicieron tan fuertes que ella ya no pudo ignorarlos, lanzó detrás las mantas a un lado y se levantó. E Puso sus pies dentro de sus zapatos , después cruzó el cuarto hacia la ventana arqueada que daba a un extremo del patio interno. Los postigos estaban abiertos y ella apoyó su mentón en una mano y miró la vista hacia Canterburry y el mundo más allá. Había una brisa ligera en el aire, que le voló el cabello en sus sienes y secó sus labios. Por un momento dejó que la brisa acariciara su cara.

Oyó un grito repentino y el cuerno sonando desde el atalaya, después hubo un crujido, y el chillido ruidoso de el portón de reja que se levantaba lentamente.

Un contingente de hombres llegaba. A la distancia ella podía ver el polvo marrón que se elevaba en el aire sobre el camino. Oyó los arneses y los cascos de los caballos golpeando sobre el puente levadizo de madera.
Probablemente solamente se trataba de un grupo de hombres del Rey que volvían de una partida de caza . Se habían levantado al amanecer, una hora impiadosa ,y después habían salido a matar animales en el bosque . Deporte , lo llamaban.

En la mente de Sofía el deporte y la diversión no tenía nada que ver con la matanza de animales . Diversión había sido el juego de las tripas de cerdo llenas de agua. Se encontró sonriendo otra vez, y después riéndose intensamente. Era malvado reírse de esa manera , pero ciertamente eso no la detuvo.

Sin embargo, los ruidos del patio cambiaron de tono y captaron su atención. Estaban los sonidos de hombres vestidos con cotas de malla y armaduras. Las voces eran muchas y desconocidas. Y había demasiados jinetes. Esos no eran los sonidos de el retorno de una partida de caza.

La curiosidad la hizo inclinarse mas en la ventana , su cintura doblada sobre el antepecho , su cabello largo colgando sobre
su camisa de modo que ella no necesitaba taparse con una bata.

Sus manos aferradas a las manijas de hierro de los postigos para ver mejor qué sucedía abajo. Casi podía distinguir el primero de los jinetes. Casi. Su caballo entraba y salía en un cono de sombras.

La puerta de su cuarto se abrió repentinamente y Edith entró como un torbellino y tan conmocionada que su voz era un chillido. " ¡Sofía ! ¡Debes levantarse! ¡Rápidamente! " Ella la vio colgada de la ventana y se detuvo brevemente. " Oh!. Ya te levantaste."

Sofía permaneció donde estaba intentando ver quién estaba abajo. " Si, " ella dijo distraídamente. " Estoy levantada."

" De Prisa. La reina te llama . Le dije que vos todavía estabas en cama."

Sofía giró horrorizada. " Oh! No! . me darán cincuenta rezos de penitencia por el pecado de pereza y tendré que coser con las damas de la reina todas las mañana por dos semanas ! "

"No. Quiero decir , Si. Le dije eso pero no te castigarán porque entonces le mentí. Dios me ayude” , ella se persignó . " Le dije que tenías un gran dolor de cabeza ." Ella se persignó otra vez y murmuró algo sobre mentir por las amigas que Sofía no pudo escuchar completamente .
" Eleanor dijo que enviaría lady Mavis y a lady Jehane para ayudarte con el dolor de cabeza y para ayudarte a vestirte."

Sofía gimió. " Ahora tengo un gran dolor de cabeza. ¿Mavis y Jehane? ... Mierda! “ . Ella se apoyó contra la pared de piedra. Las damas Mavis y Jehane estaban determinadas a servir feroz y lealmente a su reina. Las mujeres más jóvenes de la corte las llamaban Las Lanzas , porque las dos mujeres eran rígidas y porque podían matar a cualquiera con sus lenguas agudas. Peor todavía, ellas eran amigas íntimas de Eleanor además de sus damas de compañía, y la reina confiaba ciegamente en ellas. Incluso los hombres del rey obedecían si cualquiera de ellas daba una orden .

Sofía se desplomó contra la pared de piedra. " Edith, dime cómo una mañana tan estupenda puede convertirse en un día tan malo ? "

" No pienso que sea malo, Sofía . Habrá un banquete en menos que una hora. Deberías ver el pánico que se desató en el piso de abajo . Los criados y el cocinero están como locos intentando preparar todo. La reina en persona está supervisando todo. Ella dice que hoy es el día...” Edith cortó la frase y repentinamente pareció enferma.

Sofía frunció el ceño por un momento, y después preguntó, “ ¿Qué hace tan especial este día? "

Edith se encogió de hombros y no miró a Sofía directamente a los ojos.
" ¿Por qué Las Lanzas necesitarían ayudarme a vestirme? ¿Quién ha venido? "
" No lo sé ." Edith se dio vuelta rápidamente, su mano en la manija de puerta como si ella intentara escaparse.

" ¡Edith! ¿Qué se está sucediendo ? Qué ibas a decirme. ¿ Qué dijo La reina? "
" Nada, " Edith masculló desde la puerta.
“Me estás mintiendo , y eres mi mejor amiga . Date vuelta, Edith ."

Edith dio vuelta lentamente. Su cara estaba brillante ruborizada , lo que significaba que ella tenía fiebre o mentía.

Sofía giró rápidamente, colgó la mitad de su cuerpo fuera de la ventana y otra vez intentó desesperadamente ver quién estaba abajo.

La entrada al gran salón estaba al este, a poca distancia del Gloriette, entonces ella tuvo que cubrir sus ojos de la luz del sol para observar . Pero todo lo que pudo ver de la tropa de hombres eran sus botas polvorientas. Un andamio de madera ocultaba los cuerpos de los hombres y los colores de su ropa .

La puerta del cuarto se cerró con un crujido y Sofía giró para enfrentar un cuarto vacío. " ¡Edith! " Ella corrió hacia la puerta. " ¡Edith! ¡Vuelve ! "


Casi tenía su mano en la puerta cuando ésta se abrió y Las Lanzas entraron a paso de marcha de un ejercito . Lady Mavis , una mujer alta y flaca con cabello marrón y una voz autoritaria como la de la reina , batió sus palmas . " ¡ Vamos , entren ! ¡Todos ustedes! "

¿ Todos Ustedes?

Una fila de criados entró cargando una tina, baldes de agua caliente, jabones y aceites perfumados, toallas y un balde enorme con hielo escarchado, que debía venir del depósito de hielo del Rey.
Sofía dio un paso atrás, contra la pared, mirándolos horrorizada. Cuando e miró a lady Mavis estuvo muy tentada de imitar a Edith y persignarse , o mejor todavía, sostener una cruz delante de ella.
Pero no podía hacer nada. La tenían acorralada.

Lady Jehane cruzó el umbral, con sus brazos cruzados sobre su pecho con determinación y con su mirada tan inflexible como un muro de piedra. Ella se detuvo , examinando el cuarto, después su mirada fue hacia la aterrorizada Sofía. " Su majestad dijo que tienes un gran dolor de cabeza."

Sofía se deslizó levemente, resbalando su espalda en la pared. Ella llevó una mano lánguida a su frente. " Si, " ella dijo en un tono débil, de voz. Luego se bamboleó un poco para que pareciera como si e estuviera a punto de desmayarse.

A través de sus ojos entrecerrados Sofía vio los ojos de Jehane estrecharse levemente antes de girar sobre sus talones como el capitán del ejercito del Rey y marchó hacia el umbral. Jehane gritó a todo pulmón , " ¡Oigan todos! ¡Apúrense ! Traigan al barbero del Rey y su balde grande con las sanguijuelas para sangrar a la pobre Lady Sofía ."

¿Sanguijuelas? El estomago de Sofía se apretó. Ella fue al lado de su cama, y luego se desplomó , gimiendo. " Me siento demasiado débil. Oh!. Demasiado dolorida … como para que me sangren . Oh! Me hará… " Ella tomó una respiración profunda. " me hará … sentirme mas débil ." Y para completar el acto , sollozó. Dos veces.

Entonces lady Mavis se paró al lado de ella , Sofía gimió otra vez. Y otra vez. Mavis se fue por un momento y Sofía aprovechó para acomodarse en la cama y espiar de reojo . Mavis tomaba algo, lo tuvo entre sus manos por un rato, después se dio vuelta y se volvió hacia ella.

Sofía cerró los ojos rápidamente. Podía sentir Mavis pararse a su lado , detenerse brevemente y observarla . La tentación de abrir los ojos era muy grande, pero ella no lo hizo .

Lo siguiente que sintió fue una toalla sobre su cara. ¡ Estaba Congelaba!

" El hielo dentro de esta toalla calmará el dolor de cabeza, " Mavis dijo en un tono práctico, y después puso otra toalla sobre la primera, Sofía apenas podría respirar y sus dientes comenzaron a rechinar. Mavis apretó las toallas con sus manos y Sofía podía sentir el hielo congele los huesos de su cara. ¡Era un frío que le quemaba la piel como el infierno del diablo!
“ Yo Sé todo sobre dolores de cabeza, " Mavis decía. " ¿ Verdad, Jehane? "

" Si, Mavis. Siempre afirmaste que el hielo es mejor que las sanguijuelas. Pero ... , " Jehane se detuvo brevemente, después agregó en un tono pensativo, ‘ ... si el dolor de la pobre Sofía es muy severo, podríamos intentar ambas curas."
¿Ambas?
" ¿Sanguijuelas y hielo? "

“ Si . Congelar y sangrar al mismo tiempo. "
Si, y después estas dos viejas despiadadas viejos pueden intentar cortarme la cabeza para sacarme el dolor, Sofía pensó.
" Hmmmm." Mavis reflexionaba.
Eso no era nada bueno.

" Traeré al barbero inmediatamente, " Jehane dijo. " No queremos que esta pobre niña sufra más tiempo de lo necesario."

Sofía podía oír los pasos de Jehane que la llevaban al umbral. Ella se incorporó bruscamente . Las toallas y el hielo saltaron por todas partes. " ' ¡Es un milagro! " Sofía gritó antes de que Jehane pudiera dar un paso mas. " En verdad estoy mejor, lady Mavis . Mi dolor de cabeza ha desaparecido."



Jehane giró su cabeza desde la puerta abierta, después intercambió una mirada triunfante con Mavis, lo que molestó a Sofía, pero no podía continuar con esa charada. Odiaba las sanguijuelas, las odiaba más que preocuparse por lo que le harían esas dos astutas mujeres. También sabía que Jehane no hacía amenazas vacías . La calamitosa lady Jehane no vacilaría en ponerle sanguijuelas en todo su cuerpo .

Los hombros de Jehane se enderezaron rígidamente como si tuviera una lanza en vez de espina dorsal. " ¡Bien, entonces, muchacha! ¡No te quedes allí sentada ! ¡Tenemos trabajo que hacer! " Ella tomó El brazo de Sofía en un asimiento inflexible y arrastrándola a través del cuarto.

" Pero espera ... "

" Nada de esperar. No hay tiempo . Levanta tus brazos. ¡Más arriba! " Jehane asió las manos heladas de Sofía , y luego en menos de un segundo , le había quitado la camisa.

Sofía no tuvo oportunidad para protestar , sólo dio un grito de asombro y algunos gimoteos. La empujaron hacia una tina con agua hirviente . Allí la lavaron, la enjabonaron, la frotaron y luego la secaron y perfumaron . La habían pellizcado tantas veces que en un punto ella le preguntó a Mavis si ella era pariente de Dick Warwick.

La vistieron, la ataron, la peinaron , la trenzaron y la adornaron, para después empujarla por la puerta y llevarla hacia el gran salón a pesar de sus protestas, preguntas, e insultos murmurados.

Con Las Lanzas a cada uno de sus lados, Sofía era prácticamente acarreada a través de los pasillos y de las arcadas de la torre . Ella intentó zafarse de esos brazos en varias ocasiones pero esas dos mujeres eran tan fuertes como osos.

Antes de que Sofía se diera cuenta , la metieron en una pequeña puerta lateral y ella se encontró de pie en parte delantera del gran salón , cerca de la tarima , donde Edward ya estaba sentado .

Eleanor repentinamente apareció a su lado. " Ven , querida ." Ella tomó el brazo de Sofía . " Ésta es tu fiesta de compromiso ."