domingo, 27 de julio de 2008

MALICIOSA - CAPITULO 8

Capítulo 8



Dicen que la venganza era dulce, y lo era. En realidad mucho más dulce de lo Sofía había imaginado en esos últimos dos años.

Ella durmió hasta tarde la mañana siguiente. Se sentía perezosa, como un gato que acababa de comerse toda la crema, y estiró sus brazos sobre su cabeza, sus manos se cerraron en puños mientras bostezaba.

Ella yació debajo del cobertor suave, relleno con plumas, intentando no pensar en el día que tenía que enfrentar . Podía oír los sonidos que venían del patio mas abajo. El cuerno del guardián sonando. El crujido constante de los carros trayendo provisiones de Leeds. Un insulto aquí y allá. Los cascos de los Caballos golpeando el piso de piedra del patio. Los perros ladrando. Los chillidos de las Cabras . Los Pájaros piando en las repisas de la torre.
Pero esos sonidos no la molestaron . Ella cerraba los ojos y lo única que oía era la voz de sir Tobin de Clare insultando en camino al purgatorio.

Ella suspiró, después vio de nuevo la imagen de su cara mojada y sorprendida mirándola cuando ella estaba en la ventana . Era como revivir un sueño hermoso y deseó poder hacerlo otra vez, con cientos tripas de cerdos llenas de agua . ¡Miles! Ella se movió debajo del cobertor de plumas , después lo subió hasta cubrir su mentón . Después de un momento de satisfacción plena, ella comenzó a reírse , como lo había hecho tan a menudo desde el día anterior , y durante sus rezos de penitencia, y probablemente incluso durante su sueño de la noche anterior.
Finalmente los ruidos en el patio se hicieron tan fuertes que ella ya no pudo ignorarlos, lanzó detrás las mantas a un lado y se levantó. E Puso sus pies dentro de sus zapatos , después cruzó el cuarto hacia la ventana arqueada que daba a un extremo del patio interno. Los postigos estaban abiertos y ella apoyó su mentón en una mano y miró la vista hacia Canterburry y el mundo más allá. Había una brisa ligera en el aire, que le voló el cabello en sus sienes y secó sus labios. Por un momento dejó que la brisa acariciara su cara.

Oyó un grito repentino y el cuerno sonando desde el atalaya, después hubo un crujido, y el chillido ruidoso de el portón de reja que se levantaba lentamente.

Un contingente de hombres llegaba. A la distancia ella podía ver el polvo marrón que se elevaba en el aire sobre el camino. Oyó los arneses y los cascos de los caballos golpeando sobre el puente levadizo de madera.
Probablemente solamente se trataba de un grupo de hombres del Rey que volvían de una partida de caza . Se habían levantado al amanecer, una hora impiadosa ,y después habían salido a matar animales en el bosque . Deporte , lo llamaban.

En la mente de Sofía el deporte y la diversión no tenía nada que ver con la matanza de animales . Diversión había sido el juego de las tripas de cerdo llenas de agua. Se encontró sonriendo otra vez, y después riéndose intensamente. Era malvado reírse de esa manera , pero ciertamente eso no la detuvo.

Sin embargo, los ruidos del patio cambiaron de tono y captaron su atención. Estaban los sonidos de hombres vestidos con cotas de malla y armaduras. Las voces eran muchas y desconocidas. Y había demasiados jinetes. Esos no eran los sonidos de el retorno de una partida de caza.

La curiosidad la hizo inclinarse mas en la ventana , su cintura doblada sobre el antepecho , su cabello largo colgando sobre
su camisa de modo que ella no necesitaba taparse con una bata.

Sus manos aferradas a las manijas de hierro de los postigos para ver mejor qué sucedía abajo. Casi podía distinguir el primero de los jinetes. Casi. Su caballo entraba y salía en un cono de sombras.

La puerta de su cuarto se abrió repentinamente y Edith entró como un torbellino y tan conmocionada que su voz era un chillido. " ¡Sofía ! ¡Debes levantarse! ¡Rápidamente! " Ella la vio colgada de la ventana y se detuvo brevemente. " Oh!. Ya te levantaste."

Sofía permaneció donde estaba intentando ver quién estaba abajo. " Si, " ella dijo distraídamente. " Estoy levantada."

" De Prisa. La reina te llama . Le dije que vos todavía estabas en cama."

Sofía giró horrorizada. " Oh! No! . me darán cincuenta rezos de penitencia por el pecado de pereza y tendré que coser con las damas de la reina todas las mañana por dos semanas ! "

"No. Quiero decir , Si. Le dije eso pero no te castigarán porque entonces le mentí. Dios me ayude” , ella se persignó . " Le dije que tenías un gran dolor de cabeza ." Ella se persignó otra vez y murmuró algo sobre mentir por las amigas que Sofía no pudo escuchar completamente .
" Eleanor dijo que enviaría lady Mavis y a lady Jehane para ayudarte con el dolor de cabeza y para ayudarte a vestirte."

Sofía gimió. " Ahora tengo un gran dolor de cabeza. ¿Mavis y Jehane? ... Mierda! “ . Ella se apoyó contra la pared de piedra. Las damas Mavis y Jehane estaban determinadas a servir feroz y lealmente a su reina. Las mujeres más jóvenes de la corte las llamaban Las Lanzas , porque las dos mujeres eran rígidas y porque podían matar a cualquiera con sus lenguas agudas. Peor todavía, ellas eran amigas íntimas de Eleanor además de sus damas de compañía, y la reina confiaba ciegamente en ellas. Incluso los hombres del rey obedecían si cualquiera de ellas daba una orden .

Sofía se desplomó contra la pared de piedra. " Edith, dime cómo una mañana tan estupenda puede convertirse en un día tan malo ? "

" No pienso que sea malo, Sofía . Habrá un banquete en menos que una hora. Deberías ver el pánico que se desató en el piso de abajo . Los criados y el cocinero están como locos intentando preparar todo. La reina en persona está supervisando todo. Ella dice que hoy es el día...” Edith cortó la frase y repentinamente pareció enferma.

Sofía frunció el ceño por un momento, y después preguntó, “ ¿Qué hace tan especial este día? "

Edith se encogió de hombros y no miró a Sofía directamente a los ojos.
" ¿Por qué Las Lanzas necesitarían ayudarme a vestirme? ¿Quién ha venido? "
" No lo sé ." Edith se dio vuelta rápidamente, su mano en la manija de puerta como si ella intentara escaparse.

" ¡Edith! ¿Qué se está sucediendo ? Qué ibas a decirme. ¿ Qué dijo La reina? "
" Nada, " Edith masculló desde la puerta.
“Me estás mintiendo , y eres mi mejor amiga . Date vuelta, Edith ."

Edith dio vuelta lentamente. Su cara estaba brillante ruborizada , lo que significaba que ella tenía fiebre o mentía.

Sofía giró rápidamente, colgó la mitad de su cuerpo fuera de la ventana y otra vez intentó desesperadamente ver quién estaba abajo.

La entrada al gran salón estaba al este, a poca distancia del Gloriette, entonces ella tuvo que cubrir sus ojos de la luz del sol para observar . Pero todo lo que pudo ver de la tropa de hombres eran sus botas polvorientas. Un andamio de madera ocultaba los cuerpos de los hombres y los colores de su ropa .

La puerta del cuarto se cerró con un crujido y Sofía giró para enfrentar un cuarto vacío. " ¡Edith! " Ella corrió hacia la puerta. " ¡Edith! ¡Vuelve ! "


Casi tenía su mano en la puerta cuando ésta se abrió y Las Lanzas entraron a paso de marcha de un ejercito . Lady Mavis , una mujer alta y flaca con cabello marrón y una voz autoritaria como la de la reina , batió sus palmas . " ¡ Vamos , entren ! ¡Todos ustedes! "

¿ Todos Ustedes?

Una fila de criados entró cargando una tina, baldes de agua caliente, jabones y aceites perfumados, toallas y un balde enorme con hielo escarchado, que debía venir del depósito de hielo del Rey.
Sofía dio un paso atrás, contra la pared, mirándolos horrorizada. Cuando e miró a lady Mavis estuvo muy tentada de imitar a Edith y persignarse , o mejor todavía, sostener una cruz delante de ella.
Pero no podía hacer nada. La tenían acorralada.

Lady Jehane cruzó el umbral, con sus brazos cruzados sobre su pecho con determinación y con su mirada tan inflexible como un muro de piedra. Ella se detuvo , examinando el cuarto, después su mirada fue hacia la aterrorizada Sofía. " Su majestad dijo que tienes un gran dolor de cabeza."

Sofía se deslizó levemente, resbalando su espalda en la pared. Ella llevó una mano lánguida a su frente. " Si, " ella dijo en un tono débil, de voz. Luego se bamboleó un poco para que pareciera como si e estuviera a punto de desmayarse.

A través de sus ojos entrecerrados Sofía vio los ojos de Jehane estrecharse levemente antes de girar sobre sus talones como el capitán del ejercito del Rey y marchó hacia el umbral. Jehane gritó a todo pulmón , " ¡Oigan todos! ¡Apúrense ! Traigan al barbero del Rey y su balde grande con las sanguijuelas para sangrar a la pobre Lady Sofía ."

¿Sanguijuelas? El estomago de Sofía se apretó. Ella fue al lado de su cama, y luego se desplomó , gimiendo. " Me siento demasiado débil. Oh!. Demasiado dolorida … como para que me sangren . Oh! Me hará… " Ella tomó una respiración profunda. " me hará … sentirme mas débil ." Y para completar el acto , sollozó. Dos veces.

Entonces lady Mavis se paró al lado de ella , Sofía gimió otra vez. Y otra vez. Mavis se fue por un momento y Sofía aprovechó para acomodarse en la cama y espiar de reojo . Mavis tomaba algo, lo tuvo entre sus manos por un rato, después se dio vuelta y se volvió hacia ella.

Sofía cerró los ojos rápidamente. Podía sentir Mavis pararse a su lado , detenerse brevemente y observarla . La tentación de abrir los ojos era muy grande, pero ella no lo hizo .

Lo siguiente que sintió fue una toalla sobre su cara. ¡ Estaba Congelaba!

" El hielo dentro de esta toalla calmará el dolor de cabeza, " Mavis dijo en un tono práctico, y después puso otra toalla sobre la primera, Sofía apenas podría respirar y sus dientes comenzaron a rechinar. Mavis apretó las toallas con sus manos y Sofía podía sentir el hielo congele los huesos de su cara. ¡Era un frío que le quemaba la piel como el infierno del diablo!
“ Yo Sé todo sobre dolores de cabeza, " Mavis decía. " ¿ Verdad, Jehane? "

" Si, Mavis. Siempre afirmaste que el hielo es mejor que las sanguijuelas. Pero ... , " Jehane se detuvo brevemente, después agregó en un tono pensativo, ‘ ... si el dolor de la pobre Sofía es muy severo, podríamos intentar ambas curas."
¿Ambas?
" ¿Sanguijuelas y hielo? "

“ Si . Congelar y sangrar al mismo tiempo. "
Si, y después estas dos viejas despiadadas viejos pueden intentar cortarme la cabeza para sacarme el dolor, Sofía pensó.
" Hmmmm." Mavis reflexionaba.
Eso no era nada bueno.

" Traeré al barbero inmediatamente, " Jehane dijo. " No queremos que esta pobre niña sufra más tiempo de lo necesario."

Sofía podía oír los pasos de Jehane que la llevaban al umbral. Ella se incorporó bruscamente . Las toallas y el hielo saltaron por todas partes. " ' ¡Es un milagro! " Sofía gritó antes de que Jehane pudiera dar un paso mas. " En verdad estoy mejor, lady Mavis . Mi dolor de cabeza ha desaparecido."



Jehane giró su cabeza desde la puerta abierta, después intercambió una mirada triunfante con Mavis, lo que molestó a Sofía, pero no podía continuar con esa charada. Odiaba las sanguijuelas, las odiaba más que preocuparse por lo que le harían esas dos astutas mujeres. También sabía que Jehane no hacía amenazas vacías . La calamitosa lady Jehane no vacilaría en ponerle sanguijuelas en todo su cuerpo .

Los hombros de Jehane se enderezaron rígidamente como si tuviera una lanza en vez de espina dorsal. " ¡Bien, entonces, muchacha! ¡No te quedes allí sentada ! ¡Tenemos trabajo que hacer! " Ella tomó El brazo de Sofía en un asimiento inflexible y arrastrándola a través del cuarto.

" Pero espera ... "

" Nada de esperar. No hay tiempo . Levanta tus brazos. ¡Más arriba! " Jehane asió las manos heladas de Sofía , y luego en menos de un segundo , le había quitado la camisa.

Sofía no tuvo oportunidad para protestar , sólo dio un grito de asombro y algunos gimoteos. La empujaron hacia una tina con agua hirviente . Allí la lavaron, la enjabonaron, la frotaron y luego la secaron y perfumaron . La habían pellizcado tantas veces que en un punto ella le preguntó a Mavis si ella era pariente de Dick Warwick.

La vistieron, la ataron, la peinaron , la trenzaron y la adornaron, para después empujarla por la puerta y llevarla hacia el gran salón a pesar de sus protestas, preguntas, e insultos murmurados.

Con Las Lanzas a cada uno de sus lados, Sofía era prácticamente acarreada a través de los pasillos y de las arcadas de la torre . Ella intentó zafarse de esos brazos en varias ocasiones pero esas dos mujeres eran tan fuertes como osos.

Antes de que Sofía se diera cuenta , la metieron en una pequeña puerta lateral y ella se encontró de pie en parte delantera del gran salón , cerca de la tarima , donde Edward ya estaba sentado .

Eleanor repentinamente apareció a su lado. " Ven , querida ." Ella tomó el brazo de Sofía . " Ésta es tu fiesta de compromiso ."