jueves, 31 de diciembre de 2009

JETTATORE - CAPITULO 5 - BETINA KRAHN




CAPITULO 5

El caballo se empinó al segundo siguiente del disparo , lanzando al caballero al medio del camino. El animal huyó al galope, y el hombre quedó tendido en medio del barro seca. Pronto, solamente había un camino de tierra bañada por la luz de la luna , un cuerpo desparramado y un profundo silencio.
Gar y Percy se miraron entre sí y tragaron en seco. Minutos transcurrieron , y el cuerpo continuaba allá. Percy salió de detrás de los arbustos para ver qué había sucedido. Aturdido, Gar dejó caer el arma como si le quemase.
Percy tocó el cuerpo con la bota y después se agachó para girarlo. Lo tocó con la mano . Le levantó un brazo, y esta estaba manchado . De rojo.
- Le acertaste .
- Per ... pero ... - Gar se aproximó . - Yo no quería acertar ! El tiro se salió! Oh, Perc, él está muerto?
- No lo sé - Percy se enderezó . - Parece que el tiro le acertó de lleno.
- Nunca le acerté a nada antes, Perc, lo juro!
- Bien , encontraste un buen momento para tener buena puntería. - Percy sacudió la mano ensangrentada y corrió a vomitar a los matorrales.
- Es la suerte de la señorita Charity, es eso . - Gar miró a su víctima. - Me caí en una sepultura y ahora maté a un hombre. Voy a ... morir ahorcado.
- Cállate la boca, Gar. No vas a morir - Percy rezongó , enjugándose la boca. - Debo pensar.
Pero antes que pudiese imaginar otro de sus planes, el sonido de cascos llegó hasta ellos .
- Alguien viene ! Qué vamos a hacer, Perc? - Gar sacudía las manos, aterrorizado.
Percy miró a su ex cliente y agarró el brazo de Gar. Corrió hacia los arbustos .
- Vamos a escapar!


El barón Sullivan Pinnow bajaba por el camino con sus guardias después de una noche infructífera lidiando con trampas y cazadores furtivos en los bosques de sir Hugh Luddington. Para ser honestos , los hombres de Pinnow habían rastreado a los cazadores furtivos ; Pinnow había pasado horas agradables en la confortable sala de sir Hugh, saboreando el excelente vino oporto del caballero.
Si su puesto tenía desventajas, pero , por experiencia , Pinnow sabía que ellas no sobrepasaban a las varias ventajas de ser simplemente ser un funcionario del reino . Aún siendo un noble sin dinero, sabía que mientras que mantuviese las apariencias y cultivase un comportamiento caballeresco, podría esperar ser recibido en las residencias más finas y saborear los vinos más finos.
Desde que había aceptado el puesto de magistrado del distrito de Mortehoe, había hecho buen uso de ese axioma y de su título. Se había esforzado en ganarse las buenas gracias de los habitantes, había conseguido una casa cómoda en la ciudad, a un muy buen precio de alquiles por el no pago de impuestos y ,por supuesto, había comenzado a juntar un capital propio con los recortes de gastos hechos en la administración de la ciudad . Era suficiente para mantenerlo como un noble bien establecido mientras buscaba la oportunidad de realmente convertirse en un noble rico .
- Su señoría , hay algo en el camino!
Cuando, con cautela, se aventuraron a avanzar, la "cosa" resultó tener forma de hombre. Pinnow ordenó que investigasen, y esperó sobre su caballo.
- Está sangrando mucho - el sargento informó, arrodillado al lado
del cuerpo. - Baleado, pero todavía vivo. Sus ropas son de un caballero.
- Algún documento o ... dinero?
- Ningún documento, su señoría , pero un montón de monedas y billetes. - El sargento se levantó y le mostró una pilla de notas bancarias y una pequeña bolsa con monedas.
- Yo me haré cargo de eso, sargento... como garante de la evidencia, por supuesto. - El volumen de la bolsa hizo que Pinnow evaluase el cuerpo inerte con renovado interés .
- Qué haremos, su señoría ? El necesita cuidados urgentemente.
- Vamos a llevarlo a... Standwell, por supuesto. - Los ojos de Pinnow se estrecharon al visualizar un cuadro que le agradaba sobremanera. - Es una pena que tengamos que despertar a la señorita Charity Standing y sacarla de su cama caliente a esta hora de noche... y a lady Margaret también, naturalmente. - La baba lasciva que caía de sus labios desmentía sus palabras de condolencia . Giró caballo en dirección a Standwell y gritó:
- Armen una litera con los rifles y las capas . Y apúrense!

JETTATTORE - CAPITULO 4 - BETINA KRAHN

CAPITULO 4


Douglas Austen se despertó y gimió cuando el dolor subió por su espalda y estalló en sus hombros y brazos. La cabeza le latía ferozmente y las costillas le dolían mucho al respirar. No había un centímetro de su cuerpo que no latiese. Intentó recordar lo que había sucedido . Estaba cerca de la villa de Mortehoe... Algo había asustado a sus caballos. El resto era un borrón . Tanteó su cabeza y descubrió dos enormes chichones, uno en la frente, y otro atrás.
- Esto es la única cosa concreta que me quedó de todo lo que sucedió - gruñó .
Pero Douglas "Bulldog" Austen no era conocido por dejar las cosas por la mitad: él iba a develar ese misterio.
Temprano en su vida, criado en el amargo exilio de su padre, Douglas Austen había aprendido duras lecciones de supervivencia. En consecuencia, al retornar a Inglaterra, siendo un vizconde de diecinueve años, y al enterarse que no tenía nada, se había determinado a ganar algo partiendo de cero o morir en el intento . Ya que un buen apellido y la buena voluntad no mataban el hambre ni proveían un techo , Douglas había concentrado todos sus esfuerzos en la adquisición de bienes y en la formación de un capital. El resto tendría que esperar.
Y con la característica ferocidad de los Austen, no siempre se había mostrado escrupuloso en como ganar el dinero.
Ahora, que casi ocho años habían pasado , había amasado una fortuna suficiente como para estar sólidamente establecido en el mundo del comercio. Se vestía con elegancia y tenía una casa imponente en el lado oeste de Londres. También se había ganado el apodo de "Bulldog " por la tenacidad con que perseguía y alcanzaba sus objetivos. La única cosa que no había logrado era ser aceptado por la sociedad de elite a la cual pertenecía por nacimiento y educación . Y, de manera creciente, tal aceptación se había convertido en la cosa que más ansiaba en su alma.
Y el mejor medio era entrar "literalmente" en el seno de una familia altamente conceptuada, desposar a una de las elegantes jóvenes "pura sangre", como las llamaba él .
Una esposa. Quería una dama por esposa. Y se había jurado que tendría una para el verano ... o moriría intentándolo.
Sus dedos largos y musculosos le informaban que la cabeza, las costillas y los hombros estaban seriamente doloridos, pero todavía en funcionamiento parcial. Se tambaleó por el camino y vio los destrozos del carruaje. Vio que solamente su baúl estaba intacto. Insultó al destino . El negocio que había venido a cerrar a Mortehoe apenas cubriría la pérdida económica que el accidente causado.
Entonces vio a Stephenson, el empleado que lo había precedido en el viaje para conseguir hospedaje, que llegaba a galope.
- Señor! - El sujeto fuerte tiró de las riendas con violencia y saltó, con los ojos muy abiertos ante el estado lastimoso de su patrón. - Está bien?
- Excelente. Moriré rebozando de salud.
- Los caballos llegaron a la villa sin usted. Cuando los vi, supe que algo había sucedido .
- Sos tan astuto ... - Austen vaciló. La cabeza le dolía y los ojos comenzaban a nublarse de nuevo.
Stephenson lo sostuvo y lo llevó hacia el caballo.
- Suba. Lo llevaré a la villa.
Pronto tomaban el camino de vuelta a la ciudad, con Austen rebotando en la montura mientras Stephenson tiraba del caballo.
- Señor?
- Y qué demonios pasa ahora?
- Ellos no conseguieron fruta fresca. Y nunca oyeron hablar de algo llamando bananas.
- Mierda!
Al aproximarse al hospedaje, caballo y criado asumieron un ritmo de trote y el patrón se hundía nuevamente en la inconsciencia.

Después de tres días enteros y de las visitas del médico local, Douglas Austen estaba de nuevo en pie, con la cabeza latiendo, el orgullo herido. El accidente le había costado tiempo y dinero. No tenía tiempo que perder en esa provincia atrasada. El final de la temporada en Londres estaba próximo y precisaba volver a la capital y montar otra estrategia de campaña para el matrimonio.
Stephenson, bajo su orientación, había logrado mandar un recado con serias amenazas al sujeto con quien Douglas tenía negocios que resolver, arreglando un encuentro para esa misma noche, en un establo abandonado cerca de una pequeña iglesia en el valle.
Poco después de las diez de la noche, Austen se deslizó por los fondos del hospedaje. Stephenson tenía los caballos alquilados y ensillados, y los dos se apartaron antes de montar y salir al galope por el campo. No fueron muy lejos; pronto el caballo de Austen comenzó a renguear.
- Qué carajo pasa ahora? - él protestó entre dientes , desmontó y levantó la pata del caballo para verificar le casco y la herradura. - La puta! No voy a perder más tiempo en esta aldea de mierda. Dame tu caballo y vuélvete a pie.
- Pero ... pero...
- A llorar a la iglesia ! Yo voy a terminar ese maldito negocio esta misma noche . Debo volver a Londres.
Stephenson conocía a su patrón demasiado bien como para ofenderse con su lenguaje soez o sus modales un poco brutos. Cuando Austen se irritaba, siempre se convertía en aquello que Stephenson llamaba el "Francés de Barbados".
- Señor , esto puede ser una trampa. - Stephenson vio la sonrisa irónica en la cara de su patrón y le entregó las riendas. Un poco de peligro jamás había sido un obstáculo para Douglas Austen.
Austen montó y miró a cara sombría de Stephenson con una sonrisa atrevida, medio distorsionada por el dolor.
- Si no vuelvo antes de mañana, puedes ganarte tus soñadas botas, buscándome.


La capilla brillaba con la luz tenue de la luna , y no fue difícil encontrar el establo en ruinas. Austen se detuvo cerca de un grupo de árboles y examinó las inmediaciones. Cerca de medianoche, dos bultos aparecieron subrepticiamente y aproximándose al establo.
Dos, y desmontados. Austen suspiró con alivio. Continuó observando el área en busca de otros hombres. Al darse cuenta que estaban solos, salió para unirse a ellos, las manos en la pistola dentro de su saco.
Austen nunca había visto al socio con quien hacía negocios hacia dos años, pero , por los pocas mensajes escritos que habían intercambiado, parecía ser un caballero. Examinó los dos hombres con desconfianza antes de desmontar. No eran como se había imaginado.
La puerta crujió al ser abierta y Austen avanzó de espalda contra la pared . Pasó la vista por las vigas bajas del techo.
- Hay una lampara allí ! - exclamó, autoritariamente . - Enciéndala.
Se oyó un ruido ahogado y un golpe en la madera. La luz brotó de una lampara de aceite y Austen examinó a sus socios. Uno era robusto, de cara cuadrada. El otro, delgado, con una arruga marcada en el entrecejo . Ninguno tenía aspecto de ser un astuto comerciante o un contrabandista. Y lo miraban como si estuviesen viendo a Satanás en persona .
- Mi carga. Dónde está?
El grandullón tragó en seco, metió los pulgares en su cinto .
- Hubo complicaciones. Un naufragio. Una mala noche de tormenta ... y el bote se hundió .
- Uno de los nuestros... murió - el otro agregó .
Austen vio las caras desoladas del dúo.
Era como si esperasen comprensión . Habían logrado sorprenderlo y a Douglas no le gustaban las sorpresas, no en ese tipo de negocios.
- Escúchenme , gusanos, les pagué por un cargamento de coñac y tengo compradores esperando la mercadería. Quiero el coñac, y no excusas!
Los dos intercambiaron miradas .
- Bien , pero nosotros no vamos a continuar en esste negocio . - Hizo una pausa y después explicó, con una expresión seria: - Es muy peligroso.
Austen casi se tragó la lengua.
- Yo pagué con dinero y exijo esa puta carga, o van a descubrir cuan peligroso puedo ser yo ! Si quieren salirse de este maldito negocio, sólo van a hacerlo después que traigan hasta el último cargamento a tierra, está claro?
- La guardia costera está allá... Hay una guerra con Francia, usted sabe.
- Mierda! Claro que hay una guerra. Por qué carajo creen que el coñac francés es casi más valioso que el oro ?
Frustrado, Austen sacó la pistola y apuntó a los dos hombres . Tenía que convencerlos de que era peligroso engañarlo, o nunca tendría el coñac.
- Les dije que quiero esa carga de bebida. Y la tendré antes de partir de Mortehoe, o me los llevaré a ustedes en mortajas !
- Pe ... pero... no la tenemos. Es verdad ! El patrón murió ! - El más delgado parecía a punto de desmayarse.
- No les creo.
- Vea , señor... - El más corpulento lo encaró con una mirada de súplica. - Ya gastamos la mayor parte del dinero. Le devolveremos el resto y vamos a trabajar para pagar lo que falta. Lo juramos.
- Trabajar para... Oh, van a trabajar, claro que si ! - Austen temblaba de furia. No sabía cómo proceder. Avanzó amenazadoramente .
- Van a mandar un recado a su contacto y van conseguir otra carga, o ... les juro que los mandaré colgarlos de las pelotas !
Vio los ojos exorbitado y , como el muchacho malo que era , continuó:
- Y después los mandaré a desollar , me voy a hacer una maleta y una billetera con la piel de ustedes . - Con un placer sádico, vio los mentones caer abierto con terror.
- No pue ... puede hacernos ningún mal , señor! - el grandullón balbuceó. - Te ...temos u-un pro-protector muy poderoso!
- Eso mismo! - gritó el flaco , agarrando el brazo de su compañero. - Que tiene el sobrenatural poder de causar mala suerte. Mucha mala suerte!
- Me cago en el diablo ! - Austen gritó. - Yo no creo en suerte, ni buena ni mala , eso no existe! Solamente existen los cojones y la determinación de hacer las cosas. Y es mejor que ustedes...
La luz de la lampara osciló y el gancho que la sostenía cayó. El establo quedó inmerso en la oscuridad. Austen se asustó y avanzó ; se goléó la cabeza en una viga baja .
- La puta que lo parió ! - Se encogió y dejó caer la pistola. Vio un pantallazo de luz cuando la puerta se abrió y después se cerró de nuevo con un golpe seco. Los canallas habían huido!
- Me cago en este pueblo ! - Douglas insultó , sujetando su cabeza. Ahora, tenía un nuevo chichón para agregar a la colección . Respiró profundamente varias veces antes de poder enderezarse.
Esos hombres no eran contrabandistas, podía jurarlo . Hacia negocios con esa clase de gente por toda Inglaterra y jamás había encontrado uno que lo llamase "señor". Y no podía imaginarse a ninguno de ellos ofreciéndose para trabajar para pagar una deuda, como si se tratase de un pobre y honesto labrador! Pero si no eran esos los hombres con quienes había estado negociado, entonces quiénes eran?

- Perc... - Gar Davis gimió, agarrando a su compañero al llegar al abrigo de los árboles. Percy Hall disminuyó el paso y se detuvo. Los dos miraron al establo y al caballo todavía parado al lado da puerta bajo la luz de la luna . - Perc, qué vamos a hacer? No conseguiremos más coñac! Ni siquiera sabemos de donde bien ! Perc... El nos va a matar ! - Percy no respondió , luego Gar murmuró: - Claro, yo me voy a morir lo mismo... de cualquier modo...
- Vos no te vas a morir - Percy retrucó irritado.
- Oh, si. Me caí en esa sepultura, y un hombre que cae en la tumba es el próximo en morir. - Gar llevó su mano al vientre.- Si antes no nos cuelgan de las pelotas
Percy lo agarró por los hombros y lo enfrentó .
- Nadie nos va a colgar ni matar . No si puedo impedirlo.
- Qué vamos a hacer, Perc? El tiene ... armas. - Estremeció, poniendo la mano de nuevo en su vientre . - Y seguramente puñales...
- Bien , vamos a darle un susto . - Miró el establo y vio, para su satisfacción , que el caballo continuaba allá. - Vamos volver a la villa por el bosque de Rowder. Mi cabaña no queda muy lejos. - Empujó su amigo. - Vamos!
Quince minutos más tarde, Percy y Gar llegaban a un claro cerca del camino. Percy se desplomó a los pies de un árbol . Ahora tenía un viejo rifle en la mano. Gar se aproximó, cargando una bolsa de cuero conteniendo un pedernal y pólvora, tan pesada que apenas lograba arrastrarla.
- Ahí. .. este debe ser... Un buen lugar... - Percy murmuró, señalando un montículo desde el cual tendrían una buena visión del camino. Se arrastraron hasta allá.
- Y si él ya pasó ? - Gar murmuró, tragando en seco. - Puede ser, no ?
- No, él va a aparecer! - exclamó Percy, llenando el caño con pólvora .
- Perc... yo nunca le disparé a nadie antes. Vos ya disparaste ?
- No vamos a disparar a matar. Es sólo para asustarlo , tomar el resto del dinero y desaparecer. - Percy posó el arma en su hombro y apuntó el caño hacia el camino.
- él va a aparecer al galope - Gar comentó . - Vos nunca le acertaste a un conejo con esa cosa.
- La idea no es acertar, recuerdas ? - Percy retrucó, irritado. Luego , de repente, se retorció y se agarró el vientre, gimiendo de dolor. - Uuuuy ! Oh, mi Jesús!
- Qué pasa, Perc?
- Mi estomago... la maldita úlcera! Vos vas a tener que hacer esto. Yo no puedo!
Arrojó el arma en las manos de Gar con un gemido y , antes que este pudiese protestar, oyeron el primero ruido de cascos.
- Será él ?
- Si , si ! Debes hacer esto, Gar! - Perc colocó el arma en el hombro de su compañero. - Ahora!
Gar temblaba al levantar el viejo rifle y apuntar a la figura que surgía en el camino bajo la luz de la luna .
- Ahora, Gar, ahora!
El miedo cerró la garganta de Gar. Su corazón latía enloquecidamente
en el pecho , haciendo difícil mantener el arma en posición de tiro . Y , en la punta del caño, un espectro negro se materializó en una imagen sobrenatural.
- Ahora, Gar!
Gar se asustó . Y cuando su amigo gritó "ahora!" en su oído, cerró el dedo sobre el gatillo. El arma disparó.

miércoles, 30 de diciembre de 2009

JETTATTORE - CAPITULO 3 - BETINA KRAHN

CAPITULO 3


Standwell, enclavada en una modesta fortificación sobre el litoral de Devon, era mantenida y habitada por los descendientes del primer conde de Standier hacia cuatrocientos años. Había sido un lugar seguro y confiable hasta que los cañones y armas de largo alcance habían convertido ese tipo de fortaleza en algo obsoleto y , como un viejo soldado cuyas glorias ahora solamente eran recuerdos, finalmente se había rendido con cierta elegancia al paso del tiempo.
Había hendijas en las murallas de piedra y numerosas tejas faltaban en el tejado. La casa estaba llena de puertas que ya no se cerraban y ventanas que no se abrían, escalones que crujían y goteras activas.
Desde la almenas de la torre de la vieja fortaleza, lady Margaret Villiers tenía un panorama no muy diferente de aquel que se veía de siglos antes, y escudriñaba los alrededores.
- Dónde se metió ?
Se rascó el mentón quemado por el sol con la mano entablillada. Usaba ahora la acostumbrada estola de seda azul, que enrollaba alrededor de la cabeza como un turbante. Y una vieja túnica estampada en amarillo y azul . Por encima de la ropa suelta, se había puesto un vestido estampado en rojo y verde. Dos enormes argollas de oro colgaban de sus orejas y un puñado de amuletos de formas extrañas, hechos de huesos, cristales, metales y patas de animales ahora eran visibles en su cuello. Solamente el chal negro permanecía como evidencia exterior del luto por su yerno.
l Si por lo menos pudiese ver como antes... - ella rezongó. El
l enorme perro cubierto de marcas de heridas que la había seguido soltó un bostezo que sonó como una carcajada, y la vieja se enderezó . - Vamos, , vos tampoco sirves para mucho, y no te estás poniendo cada día más joven ! - Dirigió su mirada al lugar donde le faltaba una oreja al animal, y a la gran mancha gris , donde la falta de pelaje le daba al perro un aire de sarnoso . - Si valieses el aire que respiras, estarías buscándola con Gar y Percy, en vez de quedarte sentado ahí sobre tu enorme trasero, sos más feo que un forúnculo.
El perro arrojó su pesada cabeza hacia atrás , como si se sintiese ofendido. Lady Margaret fue hasta el otro puesto de observación. Había una genuina preocupación en su suspiro profundo cuando examinó los campos que bajaban suavemente en dirección a las rocas de la costa.
- Ella estaba tan mal ...
Apretó ños dedos en un amuleto en forma da luna creciente que colgaba de su cuello y corrió hacia las escaleras.
Se movía con notable vigor y agilidad para una mujer de edad incierta pero entrada en años. El perro la siguió . Los pasos de la vieja era rápidos y seguros cuando cruzó la sala redonda en lo alto de la torre y bajó un tramo de escalones de piedra construidos dentro de las gruesas murallas. Pasó por una serie de estrechos arcos y emergió en un corredor que marcaba el limite entre la casa propiamente dicha y la fortaleza circular de piedra que quedaba a su alrededor .
El sonido de voces llegó a sus oídos. Los pasos pesados de Percy Hall, corpulento y macizo, y de Gar Davis, más bajo y más delgado, resonaron en las lajas del hall. Al ver a lady Margaret, se sacaron las boinas de sus cabezas y atropellaron al viejo mayordomo Melwin para presentar su relato.
- Ni un rastro de ella - Percy Hall informó.
- Nada? Ni una señal? - La frente arrugada de lady Margaret se frunció y su boca chupada se convirtió una línea firme.
- La buscamos por todas partes, le preguntamos a todos - Gar agregó. - Volvimos al campo después que enterramos al hidalgo ... - su voz tembló, nerviosamente - ... correctamente .


- Ella debe estar en algún lugar cerca de aquí - Lady Margaret murmuró, apretando el amuleto de la luna con siete estrellas alrededor. - Puedo sentirlo en mis huesos.
Súbitamente , el perro aulló y se lanzó por las escaleras. Corrió por el zaguán y se chocó con las puertas pesadas, entonces se puso a arañarlas con sus patas enormes y ladrando a todo pulmón . Todos sabían lo que vendría a continuación.
El cuadro colgado en el hall de entrada casi se tambaleó , y las lajas del piso vibraron.
- Por Dios ! - lady Margaret gritó, llevando sus manos a sus oídos. - Llévense a ese hijo del demonio afuera!
Percy corrió a obedecer. Cuando la puerta se abrió algunos centímetros, el perro se deslizó por la hendija y salió .
l Perro sarnoso! - lady Margaret protestó. Le hizo una seña a Gar y a Percy para que la siguiesen por una puerta ancha, en arco, sobre el cual siete herraduras estaban colgadas, hasta la decadente sala de visitas. - Revisaron la capilla? - ella se detuvo y dejó caer su cabeza a un
l lado, escuchando.
Los ladridos ensordecedores del perro todavía podían ser oídos a través de las ventanas del frente, pero su entonación había cambiado drásticamente.
Era el tipo de gruñido excitado que indicaba un olor captado o una presa acorralada. Sólo podría significar una cosa.
- Señorita Charity...
Los hombres corrieron hacia la puerta, con lady Margaret detrás. Abrieron apresuradamente las puertas y salieron al patio, recorriendo con los ojos fijos en las inmediaciones y el camino cercano .
En la mitad del camino, Charity estaba de rodillas, agarrada al enorme perro que ladraba. Al verla, corrieron a ayudarla a levantarse. La joven parecía exhausta y respiraba jadeante. Y balbuceaba:
- Mu -muerto... el -el pue-puede... estar... mu-muerto...
Gar se mordió el labio , su mirada se enturbió . Percy desvió la vista . Lady Margaret se santiguó , buscó el amuleto de tres patas de conejo y vociferó:
- No se queden ahí paralizados. Llévenla adentro!
Gar y Percy levantaron y cargaron a Charity por las puertas del frente.
Lady Margaret atravesó el zaguán y subió el tramo de escaleras hacia el corredor superior. Fue hacia el ala este hasta el cuarto de Charity, abrió la puerta con un estruendo e instruyó a los dos hombres a poner a su nieta en la enorme cama de dosel. Pero ni bien Charity tocó las mantas, luchó para sentarse y agarró el brazo de Percy y la mano da abuela con gestos frenéticos.
- No... El puede estar muerto... o no. Por favor, tenemos que ayudarlo ... debo ayudarlo...
- El está muerto, niña. - Lady Margaret tenía una expresión de angustia. - Debes aceptar eso. El está muerto ahora, y en manos de Dios.
- El ... accidente! él se hirió... tal vez esté muerto.
- El está muerto.
- Pero ... yo lo vi!
La vieja se dio vuelta hacia Percy con ojos horrorizados.
- Charity está completamente trastornada por el dolor. Quedense con ella mientras yo preparo una porción doble de mi reconfortante!
Lady Margaret atravesó el cuarto en una carrera, y Gar y Percy se pusieron a acariciar torpemente las manos de Charity , en una tentativa de calmarla de la mejor forma que podían, mientras ella murmuraba cosas sobre accidentes y muertes e imploraba por ayuda.
Los dos sabían del problema de la señorita Charity, de las calamidades y desgracias que ocurrían a su alrededor con enervante regularidad. La conocían desde que era pequeña, y ellos mismos había sido receptores de esa la "suerte" peculiar que acompañaba a la muchacha . La dulce y gentil Charity poseía tanto el semblante como la disposición de un ángel. El resto de sus encantos femeninos era igualmente celestial, y ellos estaban convencidos: los ángeles debían quererla de vuelta! En las mentes de esos hombres simples, ninguna explicación más fantástica podría explicar las cosas extrañas que siempre parecían suceder alrededor de ella .

Minutos después, lady Margaret volvió con una taza de su potente infusión de hierbas secretas. Ellos la ayudaron a sentar a su nieta y a hacerla ingerir la poción y , finalmente, fueron obligados a prometer que irían a buscar pa "él " al camino.
- Por qué, abuela? Por qué cosas tan malas siempre suceden a mi alrededor ? Yo nunca tuve problemas serios . - Charity ya estaba bajo el efecto de la poción. - Intenté ayudar. Siempre intento ayudar. Papá
siempre decía que yo tenía suerte. Pero ... siempre estoy rodeada de problemas. Oh, abuela, creo que lo maté!
- Tonterías ! Vos no mataste nadie! - Lady Margaret lanzó una mirada preocupada a su alrededor y buscó en su bolsillo un puñado de sal para arrojar sobre su hombro.
- El era tan guapo... y ... estaba tan frío. Y muy muerto también. Oh, abuela, por qué tuvo que morir?
- Todos nos tenemos que morir, niña... más tarde o más temprano .
- Por qué las cosas no nos van mejor para los otros? - Ella no parecía haber oído a su abuela. - Traigo tanta mala suerte?
Finalmente sus ojos se cerraron y Lady Margaret suspiró con alivio. Tanta mala suerte? Difícilmente. Se levantó mirando la cara adorable de su nieta y , por milésima vez, sintió una profunda pena.
Durante toda la vida de Charity, habían hecho lo mejor para protegerla de aquello que Upton Standing había llamado - con mucho tacto - "sus problemas". Habían hecho lo humanamente posible para hacer a la casa a prueba de accidentes , se habían aislado de la sociedad y habían explicado los persistentes accidentes como "cosas inevitable" que ni todas las precauciones del mundo consiguen evitar. Pero al observar el sueño inquieto de su nieta, lady Margaret sintió que esa red protectora de aislamiento y precauciones especiales se había roto. Con Upton muerto y nada de dinero en los cofres, y con Charity ahora destinada a llamar la atención a donde quiera que fuese, las circunstancias podrían llegar a un a catástrofe muy rápidamente . Si por lo menos Upton nose hubiese ahogado...
Lady Margaret suspiró, sacó el amuleto de la luna creciente del cuello y lo puso por sobre la cabeza de Charity, acariciando los cabellos de su nieta antes de acomodarse en una silla para vigilarla.
Adorable, de naturaleza compasiva y generosa, su nieta se adecuaba perfectamente a su nombre, Charity* (nota de traducción: Charity significa caridad) Standing era simplemente la joven más deseable de Devonshire, tal vez de todo el sur de Inglaterra. Sin embargo, la suerte le había tendido una trampa a esa gran belleza . Una cadena de calamidades parecía seguirla a donde quiera que fuese, algunas veces causando pequeños accidentes y apuros, y otras generando grandes catástrofes y absolutos desastres. Con los años, los fieles Gar Davis y Percy Hall habían llegado a sus propias deducciones respecto a tales desgracias: con Charity la Tierra se había robado un ángel del Cielo y esa era una ofensa seria e irredimible. Pero la abuela de Charity tenía otra explicación. su nieta era simple e innegablemente lo que la gente llamaba una jettatore.

martes, 29 de diciembre de 2009

JETTATTORE - CAPITULO 2 - BETINA KRAHN

CAPITULO 2



Charity se derrumbó en el suelo , anestesiada. Le llevó algún tiempo antes que pudiese orientar sus sentidos y que su cuerpo tenso se calmase y el recuerdo del desastroso entierro de su padre se instalase de nuevo en su corazón.
Lo que debía ser un tributo a la memoria de su padre había degenerado en una serie de accidentes nefasto. Ya debería estar acostumbrada a ese tipo de cosas, los accidentes , complicaciones y enriedos que siempre ocurrían a su alrededor , pero que, milagrosamente, nunca parecían involucrarla. Pero , aunque personalmente era inmune a la calamidad , aquellos a su alrededor parecían volverse doblemente susceptibles al desastre . Cualquier desgracia la conmovía y la compelía a ayudar. Desde su más tierna edad, había adoptado a cada animal herido o perdido que e había cruzado en su camino , los había llevado a su casa y les había ofrecido comida y un techo como refugio , Charity se inclinaba ansiosa sobre todos los lechos de los enfermos y heridos de Standwell.
Pero su corazón compasivo y los recursos de Standwell no podrían soportar tanta desgracia toda junta , su padre gradualmente se había aislado de la sociedad y había lanzado un velo invisible de reclusión en torno a ella. Cuanto menos su hija viese los problemas que la rodeaban , mejor, él había decidido . Y había sido solamente el año anterior, al cumplir dieciocho años, que Charity había comprendido lo que su padre había hecho y cuan recluidas sus vidas eran. Hacia años que habían retribuido o recibido visitas, que no habían comparecido a fiestas en la ciudad o que habían visto a alguien más allá de los comerciantes , arrendatarios o los eternos amigos de su padre, Percy Hall y Gar Davis.
Algún día, lady Margaret iría a reposar a la colina al lado de Upton Standing y de su amada madre, Chanson, y Charity se sentiría todavía más solitaria de lo que se sentía ahora . Y qué haría entonces?
Se sentó y se descubrió en un campo abierto , ni una casa, ni un granero ni otra alma a la vista. No se acordaba cómo había llegado allí. Un breve pantallazo de un carruaje veloz y de unos nerviosos caballos negros cruzó por su mente. Se estremeció, considerando que solamente eran fruto de su imaginación.
- Bien , por lo menos está entera, Charity Standing. Eso ya es mucho - ella murmuró. - Y tienes una larga caminata de vuelta a casa.
Se forzó a ponerse de pie . Y caminó por casi un kilómetro, cuando dio la vuelta a una curva se detuvo abruptamente. Parte de un aro de rueda con varios rayos rotos yacía en medio del camino. Y una alarmante senda de pedazos de madera destrozados llevaba hasta un carruaje que estaba estampado contra un gran tronco de un árbol. Corrió en dirección al vehículo destruido.
Avistó una figura desparramada en el pasto , cerca del lecho del camino, y , sin la menor vacilación, se aproximó . Era un hombre. Charity se arrodilló y lo sacudió con manos temblorosas.
- Señor? Señor, está muy herido? Puede moverse? Puede me oírme ? - Su corazón se aceleró . Algo delante de la visión de ese hombre que yacía inmóvil e inconsciente le trajo de vuelta los recuerdos frescos y traumáticos de su padre.
- Oh, por favor - ella murmuró con voz ronca -, Por favor, no te mueras. No puedes morirte también.
Controló sus nervios y buscó señales visibles de heridas. Palpó el cuerpo
en busca de huesos quebrados, como muchas veces había visto a su abuela hacer.
Los miembros estaban duros, calientes, con un calor reconfortante , y con una rigidez perturbadora. En verdad, Charity jamás había tocado el cuerpo de un hombre antes y se le ocurrió la idea de que nunca había imaginado que sería tan firme.
Se arriesgó a rodar el cuerpo con cuidado, hasta que quedó de espalda. Había un feo hematoma cerca de la sien derecha, pero fue el resto de esa cara lo que la sorprendió . Un bronceado intenso que jamás había visto , una frente ancha y una mandíbula cuadrada. Nariz recta terminada en un ligero arco, cejas firmes y largas pestañas negras. Miró los labios, fascinada por las curvas y bordes nítidamente marcados. Anchos , carnosos...
- Por favor, despiértate . Yo ... yo no puedo dejarte aquí... Tuviste un terrible accidente te golpeaste la cabeza. No sé si tenes algo quebrado. Abre los ojos. Puedes ver ?
Douglas Austen entreabrió los párpados. Sus pupilas estaban
dilatadas, haciendo que todo pareciese rodeado de luz y casi indistinto. Su cerebro aturdido registró la cara de una mujer, un rostro ovalado y rosado , largos cabellos rubios colgando sueltos y cayendo sobre él, y parte de sus pechos pálidos asomando sobre la línea del escote. Intentó entender lo que pasaba. Rubia y bonita... en parte desnuda...
Intentó hablar. Pero la lengua no le obedecía! Sintió que ella se apartaba e intentó impedirlo . El movimiento provocó una oleada lacerante en su cabeza y sus hombros. Apretó la cabeza entre sus manos y se encogió .
- Tal vez sea mejor que te quedes aquí. Voy a buscar ayuda.
- N o ...no. - él la agarró por el brazo y por un puñado de las faldas, empujándola de vuelta. - No te vayas . Yo...
- Déjame levantarme ! Tengo que conseguir ayuda. - ella intentó librarse de esas manos.
- No ... no, por favor. - Desesperado, él le soltó las faldas para agarrarla por el brazo y empujarla hacia abajo. Respiró profundamente , intentando concentrarse. Esa vez , su voz salió más clara.
- Cásate con conmigo. Por fa ...favor. Casase conmigo.
Charity lo miró con los ojos muy abiertos.
- Qué ?
- Cásate conmigo...
- Ohhh, yo.. - su cara se ruborizó . El estaba delirando, ella se dio cuenta , tenía que ser así para decir una cosa tan extraña! Se libró de ese asimiento firme y se tiró hacia atrás .
- Debo ir...
- No ...no! - él murmuró, aterrorizado, e intentó levantarse . - Ca ..cásate conmigo... necesito ...
Charity vio que él oscilaba. Se afligió por un momento, indecisa, y , en seguida, corrió a ayudarlo, enlazándolo por la cintura.
El hombre se tambaleó y luego se dio vuelta y cerró los dos brazos
alrededor de ella, sujetándola con un abrazo de oso . Dejó la cabeza colgando hacia adelante .
La boca carnosa cayó sobre la de Charity, y el primero pensamiento que vino a su mente fue que esos labios realmente eran muy suaves. El segundo fue que era fascinante y atemorizante esa sensación de labios tan calientes sobre los suyos... ella apenas podía respirar.
Todo el cuerpo del hombre súbitamente pareció inclinarse. Los labios calientes se resbalaron y él se apartó ; su rostro se se puso lívido como si la sangre hubiese sido drenada de su cabeza y los ojos turbios se revolearon dentro de las órbitas.
- Por favor, no te caigas! No puedo sujetar...
Charity sintió que perdía el equilibrio e intentó liberarse de esa mole.
El hombre continuó cayendo , con los brazos cerrados alrededor de ella, arrastrándola en su caída .
Golpeó el suelo con un ruido seco. Y Charity se descubrió sin aliento con el impacto. Aturdida, se sentó .
- Lo siento mucho. - se arrastró hacia atrás y se acomodó las ropas con gestos ansiosos. - Te dije que no deberías intentar levantarte. Estás bien ? - Lo sacudió por el hombro. No hubo ninguna reacción. La mano de él parecía helada, y la cara, húmeda y sudada.
Los recuerdos invadieron sus percepciones , distorsionándolas . La cabeza del hombre había adoptado un ángulo extraño y la piel había adquirido una tonalidad verdosa que crecía con cada instante, como si ...
La tensión y las preocupaciones aturdieron lo que le quedaba de
sentido común .
- Dios Misericordioso... no me digas que lo maté? Oh, por favor, por favor, no te mueras!
Charity sintió su garganta cerrarse, no podía tragar. Se inclinó sobre el cuerpo inerte y apoyó el oído sobre el pecho del extraño. No oyó nada, solamente el pulso desenfrenado de su propia sangre latiendo en sus sienes. Le tocó la frente . Estaba más fría todavía. Un miedo irracional la invadió. No podía ser. El era tan joven y tan fuerte y estaba tan... frío.
Frío. Como su padre.
Frío como el mar. Frío como una sepultura, una sepultura inundada con agua muy fría.
Charity retrocedió , arrastrándose sobre sus rodillas. Y luego se puso de pie , temblorosa y perturbada. El estaba como un muerto. Muerto!
- No! Nooooooo!
Por segunda vez en ese día, Charity recogió sus faldas y salió corriendo, impulsada por la angustia y perseguida por el terror.

lunes, 28 de diciembre de 2009

JETTATTORE - CAPITULO 1 - BETINA KRAHN

CAPITULO 1



Devonshire, Inglaterra 1810

Lluvia. Era la última cosa de que Charity Standing precisaba. Es verdad lo que dicen, ella rumbeó . No importa cuan malas las cosas parezcan ser ...
siempre pueden ponerse peores.
Se secó las lágrimas y pasó la mirada por la pequeña iglesia en busca de consuelo en las grises paredes familiares. Sus antepasados habían ayudado a construir esa sólida capilla, siglos antes. Ahora, las gruesas paredes
de piedra emanaban una húmeda frialdad y los bancos de madera cargaban el desolado pesar de la antigüedad y del desuso. Olvido , Charity se dio cuenta; olían a olvido. El pensamiento le provocó otro par de lágrimas. No había consuelo para ella allí ... tal vez en alguna otra parte.
En el aire húmedo, pesado, un hálito de inquietud dominó a las otras personas de luto sentados en los bancos, en el fondo de la capilla. Una tormenta en un entierro era una mala señal, creían los provincianos del interior.
Intercambiaron miradas de desasosiego y se dieron vuelta para observar a Charity Standing, cubierta con un velo negro, algunos con simpatía, y otros con evidente curiosidad.
Los ritos fúnebres el hidalgo rural Upton Standing habían sido modestos, pero adecuados tanto a su status social como a su carácter. La mayoría de los allí presentes habían sido sus vecinos durante toda la vida. Algunos eran gente de buena familia pero de nivel social inferior, dueños de pequeñas propiedades en el área, otros eran granjeros arrendatarios que vivían en las modestas cabañas que rodeaban las tierras del hidalgo, y otros eran comerciantes de la ciudad vecina con quien él había tenido negocios en viejos tiempos. De manera general, todos habían conocido y respetado al señor Standing. Pero, en verdad, la asistencia al funeral era la oportunidad de ver a la bella hija del hidalgo y a su excéntrica suegra, lady Margaret Villiers. Durante los últimos diez años, el amable hombre se había alejado más y más a su familia de la conveniencia social y eso había despertado especulaciones sobre las razones por las cuales había actuado así .
El sacerdote aclaró su garganta , nervioso, con un ojo en el aguacero que caía afuera , se volvió al púlpito.
- Continuaremos con... una plegaria y reflexión silenciosa .
Una palpable oleada de alivio recorrió el grupo del fondo; el reverendo había salvado a todos de quedar empapados. Pero ese retraso solamente venía a sumarse a la tristeza de Charity, postergando lo inevitable, prolongando su agonía. En breve depositarían a su amado padre bajo el suelo frío de Devonshire y lo sepultarían por toda la eternidad.
Ella sofocó un sollozo en el pañuelo y se volvió hacia el sencillo ataud de madera que contenía los restos mortales de su padre. Una nueva oleada de tristeza resultó en más lágrimas. Cuando logró levantar la cabeza, su mirada recorrió la nave de la capilla, la hilera de bancos del otro lado, y su espíritu se hundió en nueva postración. Allí estaba Sullivan Pinnow, barón de Pinnow, de la vecina ciudad de Mortehoe. Charity podía sentir su mirada contrita, buscándola, como si .... anticipase algo. Si , Charity pensó, afligida ,las cosas siempre podían ser peores.
La lluvia paró y la congregación en la pequeña capilla se levantó nuevamente, con un murmullo de expectativa. El sacerdote le hizo una seña a los cargadores, que se adelantasen . Charity intentó sonreír con valentía y gratitud a ellos dos , Gar Davis y Percy Hall. Los inseparables Gar y Percy eran viejos compañeros de caza de su padre y , a pesar de su modesto nivel de vida, eran considerados queridos amigos de la familia.

El cajón fue cargado por seis portadores, tres de cada lado. El sacerdote fue hacia la hilera de bancos donde se encontraban Charity y su abuela.
- Yo las acompañaré , padre - anunció Sullivan Pinnow, saliendo de la otra hilera.
El sacerdote asintió y se apresuró a ir detrás del féretro, dejando a Charity y a lady Margaret a los cuidados del barón.
Un viento fuerte se había levantado desde la costa de Devonshire, había roto el nudo de tormenta , empujándola lejos. Todo relucía con el brillo de piedras preciosas - zafiros , esmeraldas, amatistas y topacios. La vitalidad del campo, con su coloración vibrante y su estimulante sentido de vida, hacía un contraste asombroso con el lúgubre aire de los ritos fúnebres que tenía lugar en el terreno adyacente a la capilla .
La procesión dejó el valle y serpenteó por los bosques. Su destino era una suave colina cerca de Standwell, la mansión de piedra se anidaba junto a la costa escarpada de Devonshire.
Detrás de Charity Standing, de lady Margaret Villiers y del empertigado barón, los demás guardaban una distancia de varios pasos y murmuraban entre sí , los ojos fijos en la joven Charity y su abuela. Vestidas de luto, ambas se habían abstenido de usar los sombreros apropiados. Charity había elegido una tiara negra de la cual colgaba el velo. Lady Margaret había preferido una sencilla mantilla que le dejaba la cara descubierta.

El viento levantaba el velo de Charity y propiciaba una rápida visión de los gloriosos cabellos rubios, que caían en una cascada reluciente por su espalda hasta las caderas. Aquellos tentadores cabellos dorados y las sutiles curvas de sus nalgas picaban la curiosidad y provocaban fantasías nada reverentes en la mente de cada hombre presente.
Un perceptible alivio recorrió la procesión cuando dejó la senda y se aproximó al cementerio. Al llegar al pie de la tumba, un murmullo se elevó entre los cargadores; bajaron rápidamente el cajón de sus hombros y lo colocaron en el suelo , al lado de la excavación. Charity corrió hasta el borde de la sepultura.
El fondo del pozo excavado estaba lleno con por lo menos treinta centímetros de agua acumulada por la tormenta reciente, y Charity se enderezó con un gesto visible de horror. Lady Margaret elevó su mentón y también se aproximó. Y cuando los demás se acercaron , retrocedieron rápidamente . Normalmente, agua en una tumba no sería causa para gran aflicción... pero este hombre había muerto ahogado. Parecía un mal presagio, murmuraron entre sí, que él estuviese destinado a una segunda tumba acuática.
- Vamos a acabar pronto con esto! - exclamó el corpulento Percy Hall, y se arremangó la camisa.
Su tono firme rompió la tensión. Cuanto más pronto fuese hecho mejor. Dos cargadores desenrollaron las cuerdas que traían en sus hombros y las pasaron por debajo del cajón. En seguida lo izaron sobre la tumba , mientras el sacerdote, al pie de la sepultura, leía las plegarias, determinado a mantener la dignidad da ocasión :
- Está escrito que el hombre que ha nacido de mujer...
De repente, se oyó un ruido seco y crepitante, un crujido estridente, y una cuerda se zafó deñ cajón. El ataud se resbaló y cayó, salpicando barro líquido para todos lados. Se alojó en ángulo, de cabeza, en el barro del fondo de la sepultura. Un "oh!" de horror llenó el ambiente .
Los acompañantes del féretro y los aturdidos cargadores retrocedieron un paso, mirando las cuerdas vacías, cubiertas de barro, y el cajón inclinado de cabeza. Pareció por un momento que el hidalgo caballero tendría que entrar a la eternidad patas para arriba!
- Por favor! - El sacerdote levantó sus manos temblorosas pidiendo silencio. - Basta de esta... conmoción tan poco apropiada! Vamos a mantener algo de decoro... un respeto reverente para con el difunto y para con esta ocasión !
Charity sofocó un sollozo. Cómo podía estar sucediendo eso , cómo podían quedarse allí , mirando estúpidamente esa escena horrible?
- Oh, por favor... Por favor, no lo dejen ir así ... las piernas... - Enterró su cara entre sus manos, sollozando .
- Por el amor de Dios ! - gritó el barón. Haciendo un gesto de comando a Gar Davis. - No tiene un mínimo de sentido común ? Enderece eso... rápidamente !
Gar empalideció y tragó en seco. Cada mirada del grupo se posaba
sobre él. Se adelantó hasta el borde de la sepultura inundada, con los ojos muy abiertos de ansiedad. Se arrimó al borde y estiró su bota para darle un empujón al cajón. No lo alcanzó y , por un momento, perdió el equilibrio. Se inclinó hacia adelante , con los brazos extendidos. Sus dedos rozaron el cajón y perdieron el contacto, y él se desequilibró de nuevo. "Ooohs" y "ahhhs" se elevaron en el aire . Pero el hidalgo continuaba patas para arriba , y Gar dejó escapar un suspiro de aflicción , desesperado por librarse de ese encargo.
Una vez más se estiró hacia adelante . Súbitamente , estaba suspendido sobre la abertura de...
- Aaahhh!
Sacudiendo los brazos y agitando las manos, él cayó dentro del pozo con un estridente grito de sorpresa. Hubo un golpe seco y un chapoteo , cuando el cajón se acomodó dentro de la tumba y una fracción de segundo de silencio sepulcral antes que el pandemonio estallase en el lugar.
Con un gesto rápido, el barón abrazó a la angustiada Charity, empujándola con fuerza contra su propio cuerpo delgado, como si quisiera
protegerla de esa imagen. El sacerdote abrió enormemente los ojos, los cargadores y los acompañantes del féretro se encogieron y retrocedieron con exclamaciones de horror. Gar Davis luchaba por subir por los bordes resbaladizos del pozo . Su cara era una máscara mortuoria, blanca como la de un muerto , y sus ojos estaban llenos de terror.
- Por ... fa ... ayúdenme ... - se estiraba para alzarse hasta el borde que estaba más alto que de un pecho - No... no puedo salir!
- Claro que puedes . - Percy Hall retrocedió y empalideció al ver a su amigo implorar por ayuda desde adentro de la tumba.
- Por favor, Perc... - Gar estaba en pánico ahora. - Ayu ... ayúdame! Tienes que ayudarme, Perc...
- Por Dios, hombre - el barón gritó con voz ronca -, dale una mano a ese imbécil !
Percy se adelantó , con cara enojada, cerró sus dedos alrededor de los puños del desgraciado Gar y empujó . Tan pronto los pies de Gar tocaron el borde, el hombre se lanzó a los tropezones fuera de la tumba , agarrándose a Percy. Miró a su alrededor , a vecinos y conocidos, leyendo piedad y miedo en sus caras contritas. Se dio vuelta hacia la tumba .
- Perc... Me caí ahí dentro! Quien se cae en una tumba cavada para otro... será el próximo... Quiere decir que ... ? - Como Percy no respondía , Gar intentó arrancarle una respuesta casi le rasgándole las solapas. - No es así ?
Pero Percy giró el rostro a un lado. Gar gruñó , lo soltó y , en seguida, se dirigió a los demás .
- No es así ? - Tampoco ellos quisieron mirarlo. Desesperado, él
se dio vuelta hacia lady Margaret, cuyo semblante trágico hizo que su pánico se multiplicase.
- Voy a morir... - Se aferró a la chaqueta de su amigo. - Voy a morir, Perc! Me caí allá dentro... y ahora voy a morir también!
- No... - Charity cubrió su rostro con sus manos. Cómo eso podía estar sucediendo... y justo en ese momento? Era demasiado: la tumba inundada, la cuerda resbaladiza, la caída de Gar Davis... Desgracia tras desgracia! Cada mirada del grupo parecía estar sobre ella; sintió las miradas desconfiadas y especulativas. Y el peso opresivo de esos ojos, el pánico en la cara de Gar Davis... Era más de lo que su corazón dolido podía soportar. Gimió, un gemido que venía de la profundidad de su alma angustiada.
- No... noo... noooo!
Se liberó del amparo del asombrado barón y salió corriendo por el campo, lejos de esas miradas, lejos de la sepultura y de la mansión vacía, lejos del mar traicionero y de todas los otros recuerdos de esa terrible pérdida.

- Señorita Charity! - El barón la llamó. - Detente ! A dónde vas?! - Pero ella continuó corriendo , el velo negro flotando al viento, y los largos cabellos rubios agitándose atrás. El salió corriendo tras ella .
Su mirada se fijó en las faldas levantadas y en las piernas bien torneadas. mientras acortaba la distancia entre los dos, uno de sus pies se metió en un agujero lleno de barro y se enterró allí . La mitad inferior de su cuerpo se detuvo de repente, mientras la mitad superior iba hacia adelante . Al intentar equilibrarse, el otro pie se deslizó en el terreno resbaladizo y se torció, el barón se desparramó sobre el suelo barroso.
El dolor subió por su pierna derecha, por la espina dorsal y después estalló en su cerebro como fuegos de artificiales .
- Ay! Oh, mi Dios! - él se encogió, agarrándose la rodilla y el tobillo . En el borde del campo, su presa desaparecía corriendo hacia una colina, sin siquiera notar su accidente y su dolor.
l

Charity apartó las lágrimas que borroneaban su visión . Atrás, dejaba una estela de puros desastres, una secuencia de calamidades que habían arruinado el último y solemne adiós a su padre , convirtiendo el entierro en un espectáculo circense. Adelante la esperaba un futuro nebuloso cuya única certeza parecía ser la penuria. Y dentro de su pecho, un vacío, un árido vacío.
Corrió sin rumbo o dirección, intentando escapar... sin notar la turbulencia que provocaba en las profundas y silenciosas aguas del destino .


No muy lejos de allí, un carruaje volaba por el camino, tirado por dos veloces caballos , con fosas nasales dilatadas, crines alborotadas. A su cargo iba un caballero vestido de gris, de cabellos negros, piel bronceada y un aristocrático mentón cuadrado.

Douglas Austen, vizconde de Oxley, sacó la mirada del camino para deslizarla sobre un ejemplar arrugado del Times en el asiento de cuero a su lado.
- Casamiento! - rezongó al pensar una vez más en la noticia devastadora. Enlace Sutterfield-Harrowford. La señorita Gloria Sutterfield desposará al vizconde de Harrowford... ese bicho inepto.
- Perfecto! Que esa idiota se case con esa verruga de sapo! Va a tener exactamente lo que se merece... Un impotente en una cama fría y todo una vida por delante para imaginarse como sería acostarse con un hombre de verdad !
No era la pérdida de la señorita Sutterfield en sí , o de su linaje impecable, lo que lo ponía tan airado. No era la primera vez que perdía a manos de otro hombre una joven que había cortejado... ni siquiera la segunda! Mierda! En verdad era la tercera vez ! Era la maldita tercera vez que perdía una mujer a manos de un vago con un título de nobleza "sin mácula alguna ", de una familia "respetable" y con un modo de vida "apropiado", y obviamente no era la primera vez que era públicamente humillado ante la todo poderosa sociedad de Londres.
Podía ver las miradas sarcásticas. La sociedad había dejado muy en claro cual era su opinión sobre él en los últimos seis años; eso no era un secreto para nadie . Sus cabellos eran de un negro inaceptable, a pesar de que eran sedosos y estaban recortados con elegancia, y su piel siempre estaba bronceada por el recalcitrante sol tropical de Barbados, donde había vivido y crecido hasta su juventud . Esos rasgos le daban un aire exótico, pero negaban su sólida ascendencia inglesa, su adecuado linaje y el hecho que que había pasado sus primeros años en Sussex.
Pero el color de Douglas Austen era solamente parte de la razón por la cual la sociedad jamás lo había aceptado . Era demasiado alto , de hombros vulgarmente anchos - el cuerpo de un trabajador común y corriente . Su mirada y su modo de hablar eran muy osados, jugaba , se expresaba , se movía y hasta incluso bailaba con una intensidad exagerada, jamás vista y mecho menos apreciada . En resumen, se parecía a su indecoroso padre y éste a su impresentable abuelo , ninguno de los cuales tampoco habían sido bien vistos por la alta sociedad londinense .
Se acordó del baile de Mountjoy y de Gloria Sutterfield. Había bailado con él y lo había mirado como si Douglas fuese el único hombre sobre la Tierra . Y luego , unas meras dos semanas más tarde, la joven era públicamente declarada como la nueva adquisición de esa ameba de Lattimer. Por qué carajo no lograba tener lo que cada impresentable marica de Londres tenía... Una esposa!
Un pequeño bulto oscuro apareció sobre una colina, lejos y a su derecha, pero Douglas ni siquiera lo notó . La aparición se hizo mas grande y tomó un curso que estaba destinado a interceptarlo. Pronto asumió la forma de una silueta femenina, vestida de negro, con faldas amplias y un velo flotando encima de una masa abundante de largos cabellos rubios soplados por el viento.
Las ruedas del carruaje crujieron y , en una reacción instintiva, Douglas frenó los garañones y luchó para guiarlos en dirección al lado menos pozeado del camino. Entonces , algo surgió de entre los árboles, de frente y a la derecha del carruaje, asustando a los animales.
Douglas tuvo la primera y superficial percepción de que se trataba de un gato - un enorme gato negro. Le llevó otra fracción de segundo para darse cuenta de que era un ser humano.
En un acto reflejo, desvió los garañones.
Algo oscuro se elevó en una ráfaga de viento; como un espectro, fuer derecho sobre las cabezas de los animales, los rozó y se enroscó en sus hocicos mientras ellos pisaban el barro resbaladizo justo en medio del camino. Un tropezón y después otro, y ambos resbalaron en el barro pegajoso, para pronto, en estado de pánico, lanzarse en una carrera desenfrenada , arrastrando el carruaje como si fuese un juéguete.
Sacudido a un lado y a otro, Austen perdió el control de las riendas y se aferró al estribo para no ser arrojado afuera del vehículo . Luego , una de las delgadas y elegantes ruedas se chocó contra una enorme piedra. El aro se partió , y el vehículo anduvo a los tumbos arrastrado detrás de los caballos aterrorizado. En una curva cerrada, Douglas Austen fue lanzado fuera del carruaje .
El carruaje siguió a los tropezones, detrás de los caballos asustados, hasta estamparse contra el tronco de un árbol al borde del camino. Los animales, arrastrando partes de los arreos, dejaron el camino para huir por un campo vecino.
La cabeza de Douglas Austen halló el perverso modo de chocarse con la única piedra en los alrededores , al aterrizar en el suelo ablandado por la lluvia. El yacía boca abajo, inconsciente de la fuerza que acababa de interrumpir su viaje y que había entrado en su vida. La figura de negro de Charity Standing se había cruzado su camino y él había sido arrebatado por una turbulencia jamás vista pero que parecía siempre rondar a esa joven.

JETTATTORE - PROLOGO - BETINA KRAHN

PROLOGO



Los gitanos saben de cosas que nadie más sabe... toda clase de cosas. Saben del poder de los días viernes y del número 7 y de los pedidos con luna nueva. Saben sobre la "visión" sobrenatural de caballos negros y sobre los extraños efectos que el color rojo tiene sobre las personas. Saben que "se un hombre muere calvo, se transforma en un pez" y que zapatos viejos dan mucha más suerte que los nuevos. La experiencia de larga data les enseñó que matar una araña es una invitación a la pobreza y la enfermedad. Saben sobre la suerte que la naturaleza guarda en determinados metales y maderas... y cómo liberarla con un toque o un golpecito.
A lo largo de siglos de vida errante, recopilaron los secretos profundos de la vida y de la buena estrella desde los rincones más distantes de la Tierra. Y bajo estrellas brillantes, en torno a las hogueras, los susurros y los ojos muy abiertos, transmitían esos valiosos secretos a sus hijos. Los ritos y la devoción por la luna, la lectura de los designios del destino en la palma humana... los sortilegios, el conocimiento transmitido por vía oral sobre los animales y las muchas prácticas para alejar la mala suerte y atraer la buena... Es una herencia muy extensa para pasar a las nuevas generaciones . Son necesarios muchos años al lado de hogueras humeantes y de atención concentrada para que un buen gitano aprenda todas las cosas que debe saber.
Y , al final, hay otra lección que todo buen gitano debe aprender por si solo. La suerte, ese bien tan valorizado en la cultura gitana, tiene sus límites. Se puede implorar por suerte o prestarla , forzarla y hasta estirarla, pero, al final, ella sólo llega hasta un cierto punto y no va más allá. Hay solamente una cosa en la vida que no tiene límites, y que todo gitano que se precie de tal debe saber. La única cosa sin límites es el amor.

domingo, 27 de diciembre de 2009

JETTATTORE - BETINA KRAHN



TITULO JETTATTORE
TITULO ORIGINAL :Lucky Be a Lady
AUTORA : Betina Krahn
TRADUCIDO POR: grupo de traducciones constanzaenglish
GENERO : Romance Histórico, comedia
CONTEXTO : Inglaterra 1810
PROTAGONISTAS : Charity Standing y Douglas Austen


MUY RUBIA , MUY BELLA , MUY ENCANTADORA Y CON MUCHA ... MUCHA MALA SUERTE .... PARA LOS DEMAS ....
Charity Standing es rubia... bonita... la mujer más deseable de Devonshire. El único problema es que es una jettatore. No una jettatore inofensiva , Charity es capaz de poner el mundo patas para arriba a su paso . Como si fuese un gato negro, los accidentes la siguen a donde quiera que vaya... pero no la afectan a ella sino a los demás ... por lo que Charity se considera una persona de muy buena suerte.

DEMASIADO ALTO , DEMASIADO ANCHO , DEMASIADO OSCURO , DEMASIADO ENERGENTICO ... EL PARIA DE LA SOCIEDAD LONDINENSE
Douglas Austen es un hombre de gusto impecable y buen linaje pero sus colores - demasiados oscuros para la pacata sociedad londinense - lo hacen ser un paria entre sus pares . Y no logra conseguir lo único que desea : una esposa que pertenezca a la poderosa alta sociedad de Londres.
Demasiado brusco, demasiado grandote y excesivamente llamativo este caballero de tierras exóticas ha perdido tres candidatas a matrimonio a manos de hombres muy poco respetables.

Pero su destino, está a punto de cambiar... En un abrir y cerrar de ojos Charity se cruza en su camino - y la vida de ellos quedará signada por la suerte que acompaña a la muchacha!

UNA MUJER DE SUERTE ... DUDOSA ... Y UN HOMBRE QUE NO CREE EN LA SUERTE ... una pareja despareja y desopilante . Tan desopilante como esta encantadora comedia de aventuras y romance.

Si te entusiasmó la trama de esta novela puedes seguir el progreso de la traducción día a día.
Allí a partir del 28 de DICIEMBRE de 2009 en el blog se irán publicando diariamente los capítulos de esta apasionante novela.
Visita NUESTRO BLOG http://romanceteca.blogspot.com/

VECINOS - EPLOGO - LYNSAY SANDS

EPILOGO


Hethe se despertó lentamente con una falta absoluta de dolor y apenas podía creerlo. Se había acostumbrado tanto al dolor y la agonia cada vez que abría los ojos, que decidió que ese era un sentimiento para ser disfrutado.
Un susurro a su lado en la cama lo hizo mirar a la izquierda . Halló a su esposa trabajando con los vendajes. " Qué estás haciendo?" él murmuró curiosamente.
Ella lo miró brevemente, luego se volvió a lo que estaba haciendo. "Me estoy preparando para cambiar tus vendajes. Debemos curarte antes que partas para hacerte matar en alguna batalla del rey, no te parece ?"
Hethe suspiró ante su tono sarcástico. Entonces ella se había estado guardando eso para empezar a usarlo contra él. Bien, Hethe supuso que se lo merecía. Si se hubiese quedado en Tiernay, las cosas podría haber resultado de una forma muy diferente . Pero, después de todo, muchas cosas buenas habían resultado de ese escape al bosque.
Extendiendo el brazo , Hethe tomó su mano y la hizo sentarse en el borde de la cama. "No debes temer que eso vaya a ocurrir nuevamente. De hecho, no iba a suceder ese día. Yo estaba planeando volver. Desistí de escaparme ; desistí de luchar excepto en defensa de mi propio hogar ."
Su mirada se estrechó con desconfianza. " Es verdad ?"
"Si. De hecho, eso probablemente me haya salvado la vida. Yo me estaba dando vuelta para volver a Tiernay cuando William disparó la flecha. De otro , estoy seguro que me habría acertado en el corazón. El hombre era un tirador excelente," él le dijo , luego suspiró. "Es lo que te quise decir que te dije que te amo . Me di cuenta de eso ese día. Y también entendí que me estaba escapando, como vos dijiste . Pero me escapaba de mi propia rabia, y uno no puede huir de uno mismo. Entonces en el futuro, yo puedo llegar a necesitar dar un paseo para calmar mi rabia , pero nunca más me escaparé para participar de una batalla . De hecho, el rey va a tener muchas dificultades para lograr que yo vuelva a luchar nuevamente . Porque te amo . "
"Oh!" Helen soltó la respiración en un suspiro, y se inclinó para besarlo . "Yo también te amo , mi lord . Sos un hombre muy especial."
Sonriendo , Hethe la besó, poniendo una pasión considerable en eso. Su esposa se relajó contra su pecho con un suspiro, sólo para separarse y mirar fijamente al hombre que había
estado dormido al lado de su marido cuando ella había entrado , pero que ahora estaba intentando salir inadvertidamente de la cama. " Qué estás haciendo, Stephen?"
"Oh. Yo ... eh ... pensé que se habían olvidado que yo estaba aquí," él admitió con pudor .
"Bien, yo no ," ella le aseguró. "Acuéstate ya mismo . O te volverás a abrir la herida nuevamente y entonces tu madre tendrá. Un ataque de furia Además ... " Helen agregó con una carcajada, "Hethe está demasiado débil como para hacer algo impropio."

"Yo nunca estaré demasiado débil para eso, esposa," él dijo, apretando su mano. "Nunca ni un millón de años."



"Jo ..john, ci ... cinco fardos… heno. Ge ... george cuatro ..." Hethe bajó el pergamino con disgusto y le frunció el ceño a su esposa. Pero ella no lo notó. Helen yacía en la piel cerca de él,
acostada de espaldas, sólo vestía una camisa y tenía los ojos cerrados mientras una sonrisa dulce se curvaba en sus labios .
Su expresión se suavizó. La vida había cambiado increíblemente desde el casamiento. Y no sólo para él. La gente Holden vivían muy bien ahora. Sin mas miedos , ellos se comportaban relajadamente con su lord.
Helen y Hethe repartían su tiempo entre Holden y Tiernay, disfrutando de la estadía en ambas propiedades . Extrañamente, si alguien le preguntase, Hethe habría dicho que de los dos castillos, prefería el hogar de su infancia a Tiernay. Holden ya no se parecía al frío castillo de su juventud. Helen había hecho muchas modificaciones . Ella había hecho que ese lugar fuese un hogar
confortable.
Además, Hethe disfrutaba el tiempo que pasaba allí conociendo mejor a su hermano Stephen .
Mientras que la tía de Helen, Lady Shambleau , se desempeñaba como la administradora durante su ausencia de Tiernay, Hethe había vuelto a nombrar a Stephen como el administrador de Holden. El era perfecto para esa posición .
Un ladrido llamó la atención de Hethe , quien miró la orilla del río. Goliath le estaba ladrando excitadamente a unos patos . El animal, así como su amo, se había curado completamente de la herida causada por William.
" Dejaste de leer."
Hethe frunció el ceño y protestó , " Es aburrido."
"Si eso es aburrido, podemos leer cosas mas divertidas como Beowulf," ella dijo. Con una sonrisa, ella le recordó alegremente, "Además, solamente debes leer cinco entradas más del registro y me quitaré la camisa."
Hethe la observó imaginándosela desnuda bajo el
sol, entonces volvió al registro con entusiasmo renovado. Su esposa había decidido enseñarle a leer. Pues de ese nadie mas podría
aprovecharse de él nuevamente como William había hecho . Hethe había aceptado el desafío . No quería que algo así le sucediese nuevamente, ni a él ni a nadie mas. La gente de Holden ahora estaban mas gorditos y mas felices , igual sus vecinos de Tiernay.
Realmente, aprender a leer esa edad no le era una tarea tan difícil como había sido cuando era chico . Y Helen hacía que la tarea fuese un placer. Nunca lo criticaba o insultaba .
Ella lo alentaba y lo ayudaba. Hewthe leyó la quinta entrada.
Bajando el registro , esperanzadamente volvió a observar a su esposa.
Su sonrisa se agrandó ; ella sabía que la estaba mirando . Se estiró lánguidamente , luego se incorporó .
Poniéndose de pie , Helen giró para enfrentarlo , luego muy lentamente y dolorosamente - para Hethe - se curvó para tomar el borde inferior de la camisa .
Hethe estudió sus pantorrillas, sus rodillas y sus muslos. Su mirada hizo una pausa , y él casi gimió como su delicado vello púbico surgió a la vista . Hethe se lamió los labios mientras ella subía la tela sobre sus pechos . Se quitó la prenda por la su cabeza, la extendió y muy deliberadamente la dejó caer al suelo .
Hethe tragó en seco como ella se recostó sobre la piel nuevamente, como un verdadero banquete servido delante de él. Helen cerró los ojos , se estiró con un suspiró y dijo, "Sólo cinco entradas más y puedes quitártelos."
Hethe parpadeó , a él sólo le restaban los pantalones. Cinco líneas y podría quitárselos. Entonces la lección verdaderamente se pondría muy interesante. Volvió su vista al registro contable de Tiernay y examinó las próxima cuatro entradas .
Estaba leyendo la quinta cuando una mano en su la cintura lo hizo hacer una pausa.
"Continua leyendo, querido " ella lo instruyó , acariciando su estomago.
Hethe repitió la entrada que había leído antes que ella lo tocase, su voz se puso ronca como ella comenzó a pasar sus manos por su pecho . El comenzó con la quinta línea. "J-ohn .... hijos . Seis… oh, Dios." Hethe gimió cuando sus dedos se deslizaron hacia abajo
Y hallaron la protuberancia de su miembro .
"Seis oh ... Dios? " Helen preguntó divertida, desatando los cordones de los pantalones .
Suspirando, él abrió os ojos y rápidamente escudriñó la página
Delante de su nariz, sabiendo que si parase por mucho tiempo, ella también pararía . No quería eso. Ella era una profesora maravillosa, Hethe pensó con una sonrisa, levantando sus caderas para ayudarla cuando ella quitó sus pantalones, dejandolo tan desnudo como ella.
"Seis qué ?" ella instigó, y Hethe se forzó a enfocarse.
Seis… seis… seis. Seis qué? Haz algo, él pensó frenéticamente, ansioso para que sus manos volviesen a su carne.
"Seis fardos de heno," Hethe dijo rápidamente y se relajó cuando ella volvió a recorrer la piel. Entonces se forzó él a examinar el registro seriamente.
Pero le era imposible concentrarse.
"Cuántas?" él preguntó, su voz ronca y cansada.
"Cuántas qué?" su esposa preguntó ingenuamente , su mano acariciando su cadera.
"Cuántas entradas debo leer antes que pueda tocarte?"
Una sonrisa lenta se dibujó en su rostro, luego arqueó una ceja. "Por qué no intentamos un nuevo método?"
"Nuevo?" él la miró con interés.
"Si. Puedes tocarme siempre y cuando continúes leyendo."
"Lee."
Sosteniendo el pergamino en la mano izquierda, él comenzó a leer nuevamente, mientras su otra mano buscaba el cuerpo de ella. El halló su hombro al final de la primera entrada, bajó hasta el pecho con la segunda entrada, y estaba amasando un seno mientras leía la tercera entrada. Entonces su voz se quebró . Helen comenzó a tocarlo nuevamente. Su mano estaba en su pene.
Aclarando la garganta, Hethe continuó leyendo , sólo para hacer una pausa abruptamente cuando ella se inclinó hacia
adelante, Sus labios cerrándose sobre su erección. Dios querido , ella era una profesora maravilloso, él pensó . Y era una alumna maravilloso también. Su técnica había mejorado increíblemente en el último año .
Helen se detuvo de repente y levantó la cabeza para observarlo . "Dejaste de leer nuevamente."
"No," él mintió g. "Estaba leyendo para mí mismo. Vos no dijiste que tenía que ser en voz alta cuando hicimos el acuerdo ," él señaló . Riéndose Hethe lanzó el registro a un lado y la subió sobre
su regazo.
Helen suspiró cuando la boca de su marido cubrió la suya. Por un momento breve, ella consideró separarse y forzarlo a volver a la lectura, pero él lo había hecho muy bien ese día. Además, realmente no quería que él parase.
Hicieron el amor al aire libre con una pasión que no había menguado durante todo el año de casados.
Cuando terminaron , yacían entrelazados mientras se recuperaban. Observando las nubes empujadas por el viento Helen vio una que se parecía a un pájaro, y otra , aun perro. Luego otra que le acordó al delgado Lord Templetun y sonrió .
"De qué te ríes?"
"Sólo estaba pensando en la visita de Templetun."
Hethe gruñó ante la mención del nombre. El puesto temporario del hombre como capellán del rey había terminado unas semanas atrás. Y Templetun se había detenido en su viaje de vuelta a su casa para verlos y lamentarse sobre lo injusto de la situación que habían vivido . Aunque rey había estado satisfecho al principio, había perdido esa satisfacción cuando se había dado cuenta de lo que ese matrimonio forzado le había costado . Oh, si , ya no era importunado con los reclamos mutuos de los vecinos , pero ya no tenía a Hethe a su servicio , ansioso por ayudar en las batallas. Cuando se había dado cuenta de eso , Henry se había puesto furioso, y donde colocar la culpa. Le había hecho la vida imposible a Templetun en esos últimos meses de
servicio, lo que Templetun consideraba terriblemente injusto.
Ese raquítico pesado y molesto ," Hethe murmuró , y Helen lo miró con sorpresa.
"No seas tan malo , Hethe. Si no fuese por Templetun, nosotros no estaríamos casados . "
"Ha! Yo solito habría hallado el modo de cruzarme con vos eventualmente," él dijo firmemente . Su marido
estaba poco dispuesto a darle a Templetun algo de crédito.
"Además, cuando estuvo aquí, el hombre tuvo el descaro de pedirme que volviese a las batallas para serenar al rey ."
" Qué ?!! " ella preguntó asustada. "No aceptaste , verdad ? "
"Claro que no." él frunció el ceño .
"Helen," él dijo . "Te lo dije , no tengo ningún interés en vivir como antes. Ya serví mi tiempo al rey mientras y eso es
todo." él pasó un dedo por la arruga de su frente, alisándola . "Te lo dije . Estoy contento aquí con vos. Y no me iré mas. Tengo una hogar ahora."
"Tienes dos," ella lo corrigió.
"No. Tengo una. Donde quiera que vos estés. Y sería inútil intentar escapar de esa casa, porque te llevo en mi corazón." Con esas palabras, borró las últimas dudas. Helen se relajó, con una sonrisa en el rostro, y lo abrazó firmemente.
"Me alegra , marido."
"Si ?" él murmuró .
"Si. Porque si intentases escaparte nuevamente, tendría que salir a cazarte, arrastrarte de vuelta a casa, y encadenarte a nuestra cama."
Hethe sonrió ante la amenaza, luego la provocó , "Y torturarme con ajo? O con la poción sedante de Joan?"
Helen hizo una mueca .
"Ninguna de las dos cosas, mi lord . El ajo era tortura para mí también, y dormido serías inútil para mí. " ella enfatizó esa declaración pasando una mano sobre su miembro. Muy para su sorpresa, mientras el "Pequeño Hethe" mostraba señales devolver a despertarse , la respuesta de " Hethe Mayor" fue reírse. Ella ladeó la cara para mirarlo interrogativamente y él la abrazó firmemente.
"Sabes, creo que el día que el rey decidió que deberíamos casarnos fue el más afortunado día de mi vida?"
"El mío también." Helen suavemente dijo, con una sonrisa alargándose en sus labios .
"No lo creíste así al principio," él replicó . "A menos que hacer que Goliath me empalase sea una exhibición de afecto . "
Helen se rió cuando recordó ese día, luego rápidamente se incorporó para colocarse sobre su marido, " Y de qué otro modo la Tirana de Tiernay mostraría su afecto?"
Hethe la miró estupefacto . "Sabías que te llamábamos así?"
"Claro que si ." Helen se rió de su sorpresa y se movió para deslizarse sobre su endureciendo miembro. "Lo que no sabía era que estar casada con el Hammer de Holden sería tan …"
Ella dejó perder las palabras . Y Hethe la urgió, " Tan qué?"
"Bueno . " Helen replicó .
"Sabes, esposa, he descubierto que hay muchos beneficios de tener a una tirana por esposa," él anunció . Rodando sobre ella, Hethe procedió a demostrarle cuales eran esos beneficios .



FIN

VECINOS - CAPITULO 40 - LYNSAY SANDS

CAPITULO 40


"Mi lady !" Ducky avanzó hacia ella cuando Helen entró repentinamente en la fortaleza, con Goliath siguiendola. "Pasa algo? Vos ... Quién es ese ?"
Helen hizo una pausa y miró por encima de su hombro para ver a Stephen subiendo los escalones de entrada con ayuda de su madre. "Es Stephen. Mi tía está con Hethe?" Helen rezó para que así fuera, pero Ducky se quedó enganchada en la primer parte de la conversación.
"Stephen?" la criada preguntó , sus ojos se abrieron con alarma. "Aquí? Pero él ..."
"No, él no lo hizo," Helen dijo rápidamente. "William lo hizo."
"William?" Se algo , Ducky parecía aún más horrorizada.
"Si. A dónde está él ? "
Ducky hizo una pausa abriendo los ojos con mas horror. "El está sentando con mi lord . Su tía está durmiendo una siesta en su silla, él le sugirió que fuese a descansar . Dijo que él vigilaría a Hethe . "
"Jesús! ," Stephen gritó, llegando a tiempo a oír la explicación. Helen no dijo una palabra, sólo giró en dirección a las escaleras y corrió .
Stephen, su madre y Ducky prontamente la siguieron , pero ella los dejó muy atrás en las escaleras

Hethe jadeó en shock, entrando aire en sus pulmones con alivio como la piel de repente fue quitada de su rostro. Por un momento, estuvo muy ocupado llenando sus pulmones
Como para que le importase por qué eso había sucedido. Entonces el zumbido en sus oídos lo hizo consciente de un montón de gritos y golpes. Abriendo sus ojos, vio a William con una enorme joroba su espalda, corría como loco en el centro de la habitación. Un segundo más tarde, puedo
veja que William no tenía una joroba . O mejor dicho , la joroba era su esposa.
Lady Helen estaba montada en la espalda de William , con los brazos alrededor de su cuello , sofocándolo , y con la otra mano tiraba violentamente de su cabello. Estaba gritando como una
Poseída . Su vecina , Lady Helen de Tiernay era una enemiga muy peligrosa , Hethe pensó orgullosamente. El gritó con furia y alarma cuando William logró quitarla su espalda , mandándola al suelo .
Entonces , William extrajo una daga pequeña pero afilada de su cintura.
Hethe sintió su sangre helarse . De repente, la furia lo lanzó fuera de la cama. Hethe se cayó hacia adelante ni bien su pies tocaron el piso, pero logró agarrar el tobillo de William . Le llevó un momento darse cuenta que otro rugido enfurecido se unía al suyo, otro par de botas entraron en su campo en visión. Hethe miró hacia arriba.
"Stephen," él jadeó cuando su segundo se abalanzó hacia William. El hombre logró torcer el brazo de William , restringiendo sus
movimientos. Entonces una mujer más vieja, de cabello rojo se unió a la riña, saltando por encima de Hethe para agarrar el otro brazo de William .


Hethe no vio entrar a Ducky pero ella estaba del otro lado de Stephen, y esperaba su turno para intervenir. Hethe oyó un chillido cuando ella golpeó la cabeza de William con un orinal . Un orinal que no estaba vacío, y Hethe instintivamente soltó el tobillo de su enemigo e intentó esquivar la lluvia de orina . El fluido amarillo cayó sobre el asesino . Stephen y la pelirroja se corrieron a tiempo , dejando a William girando en tropezar círculos, mientras sacudía
ciegamente su faca .
El corazón de Hethe casi se paró en su pecho cuando el hombre giró hacia Helen. Ella se había puesto de pie y estaba intentando alejarse .
Un gruñido venido de la puerta llamó atención de Hethe , y vio a un Goliath enfurecido . No sabía si ordenarle que ataque o si el perro había sido entrenado para responder a un ataque. Extendiendo la mano , Hethe capturó el tobillo de William y gritó , "Mira Goliath, es nuestro vecino, es el de Lord Holden! Ataca! "
El enorme perro se abalanzó sobre William inmediatamente , William quiso escapar , tropezándose con sus propios , intentó evitar la caída usando la mano con la que sujetaba la faca. Fue un error fatal. Un gritó llenó el cuarto cuando William cayó empalándose en su propio cuchillo .
Nadie se movió , todos los ojos estaban fijos en el cuerpo inerte. Todos sabían que había sido una herida mortal . El puñal estaba clavado en su garganta . Un charco de sangre rápidamente se formó alrededor de su cuerpo.
"Bien," Helen murmuró después de un momento de silencio . "Es
obvio que mis criadas se han puesto my negligentes . Mientras Maggie está ayudando a su hija, las cosas no funcionan de la misma manera en esta casa. Ese orinal debería haber sido vaciado ayer."
La mirada de Hethe fue hacia su esposa. De repente una sonrisa se curvó en sus labios , entonces una risa histérico surgió de su pecho . El sacudió la cabeza . "Dios, eres increíble , mujer, te amo . "
Las palabras eran espontáneas y Hethe no había tenido intención de decirlas, pero ya estaban dichas . Hethe esperó su respuesta. Un suspiro decepcionado se escapó de sus labios cuando todo lo que Helen logró hacer fue darle una sonrisa temblorosa mientras se ponía de pie .
Ella fue hacia Goliath , que todavía estaba al lado de William.
Hethe frunció el ceño con preocupación ante el quejido lastimero que la bestia dio cuando su esposa lo acarició .

"El está bien ?" Hethe preguntó .
"Se ha cortado. Pero no creo que sea muy profundo . Ducky , ven a ayudarme ponerlo en la cama."
Hethe observó como las mujeres hacían que el perro herido caminase como podía hasta el pie de la cama, luego lo hicieron subir.
"Debo ir a buscar a Joan?" la criada preguntó .
"Si. Y trae unos hombres para sacar a William ," Helen ordenó, observando por encima del hombro al lugar donde William yacía.
Ducky asintió y rápidamente partió.
Hethe observó como su esposa enderezarse de la cama donde estaba el perro. Le lanzó una mirada a la mujer peligrosa, "Vos ocupate de Stephen, y yo voy a lidiar con mi marido."
Asintiendo , la pelirroja prontamente fue hacia Stephen y lo tomó del brazo. Lo llevó en dirección a las sillas cerca de la chimenea.
Helen hizo una pausa cerca de Hethe y dijo, "No, tráigalo a la cama ." Después de una breve vacilación, la mujer cumplió la orden.
Helen se arrodilló para ofrecer su ayuda a Hethe. Ahora que la crisis había terminado , él casi no tenía fuerzas. Hizo un esfuerzo para cooperar pero sabía que su esposa estaba haciendo la mayor parte del trabajo. Cuando finalmente Hethe se desmoronó sobre el colchón, fue para encontrarse al lado de un igualmente débil Stephen.
"Ducky dijo que me necesitaban ," una voz gritó .
Hethe miró para ver a la vieja curandera de Tiernay entrar en el cuarto. Le lanzó una mirada a los tres machos heridos acostados en la cama, luego fue directamente a Hethe.
Pero él rápidamente la despachó .
"Yo estoy bien . Atienda a Goliath. El tiene una herida reciente; yo simplemente necesito un cambio de vendaje."
Se sintió divertido al notar la sorpresa en sus ojos antes que ella volviese su atención al perro acostado en el pie de la cama. Hethe se dio vuelta hacia el hombre a su lado , sólo entonces notando
los vendajes ensangrentados cubriendo el tórax de su medio hermano.
" Qué te sucedió ?" él preguntó y frunció el ceño.
"William," su hermano respondió .
"A mí , también."
En vez de hablar, Stephen gruñó de dolor cuando la mujer pelirroja comenzó a quitarle el vendaje.
Hethe miró a su esposa mientras ella también comenzaba a desatar los vendajes de él , luego miró nuevamente a la mujer pelirroja .
"Quién es ella?" él preguntó.
"Mi madre," Stephen respondió entre dientes . La mujer en cuestión estaba trabajando en su herida.
"Oh. Un placer conocerla , " Hethe dijo educadamente. La pelirroja lo ignoró .
"Ella está enojada conmigo ," Stephen dijo, disculpando la rudeza de su madre . Luego agregó , "Y con vos. "
"Y por qué conmigo ?" Hethe preguntó estremeciéndose cuando Helen comenzó a examinar su herida . Todos siempre parecen estar enojados conmigo, él pensó con irritación.
"Ella te culpa por hacer que mi herida se volviese cuando te encontré desmayado en el bosque y te traje aquí."
"Fuiste vos ?"
"Si. "
"Gracias."
"De nada."
Los dos permanecieron mudos observando a Goliath mientras el perro gemía. Joan estaba limpiando su herida. La madre de Stephen y Helen comenzaron a colocar nuevos vendajes . Mientras tanto Hethe intentaba pensar en un modo de sacar el tema que había estado consumiendo sus pensamientos desde la charla con William.
Finalmente, él dijo súbitamente , "Me contaron que sos mi hermano."
"Si. "
"Eso es bueno . Nunca había tenido un hermano antes."
"Teníamos otro hermano ," Stephen comentó tristemente . Ambos miraron el cuerpo de William . Por un momento estuvieron callados, reviviendo muchas recuerdos - principalmente los buenos.
El sonido de pasos pesados en el corredor precedieron la entrada de dos hombres que habían custodiado a Hethe. Ducky estaba con ellos, y los guió hasta el cuerpo.
"Hubiera deseado que…" Hethe interrumpió sus palabras. Era inútil desear que las cosas hubiesen sido diferentes, haber sabido antes que los tres eran hermanos, haber podido reconocer la profundidad de la necesidad de William de hacerse un nombre por sí mismo. Tal vez si hubiese percibido eso, podría haberlo ayudado. Las cosas podrían haber concluido de otra manera.
"No había nada que hubieras podido hacer."
Hethe encontró comprensión en la mirada Stephen y encogió los hombros incómodamente.
"William escogió su propio camino," Stephen agregó.
"Te parece ?" Hethe preguntó amargamente. "Alguno de nosotros realmente puede escoger su propio camino ?"
"Si," su hermano dijo firmemente . "Vos escogiste el tuyo… y ahora has decidido cambiarlo." Cuando Hethe lo miró seriamente, Stephen sonrió. "Te conozco de casi toda la vida, Hethe. Y vos siempre llevaste un pesado fardo en tus hombros . Y algo de la rabia que te consumía parece haberse debilitado."
"Si," Hethe concordó , su mirada fue hacia su esposa , quien junto a Ducky , estaba limpiando el piso . No cabía
duda en su mente que Helen era la razón mas importante detrás de su cambio.
"Bien, William también hizo sus elecciones .Y se equivocó . Vos, creo, has hecho la elección correcta."
"Si. Yo también lo creo ," Hethe murmuró. El aclaró su garganta y sonrió. . "Entonces ," él bromeó, intentando cambiar el clima. "Creo que ahora vas a ser mi hermano favorito."
Stephen lanzó una carcajada que concluyó con un gemido de dolor cuando tocó el vendaje de su tórax. Respirando cautelosamente, él hizo una mueca y miró a Hethe. " Siempre y cuando no me ordenes ejecutar más castigos severos."
Hethe se estremeció , sabiendo cuan afligido debía haberse sentido su hermano . "Te lo juro ."

sábado, 26 de diciembre de 2009

VECINOS - CAPITULO 39 - LYNSAY SANDS

CAPITULO 39



"Stephen." Hethe repitió el nombre con tristeza. "Sabe que él debe estar detrás de todo esto , verdad?"
"Oh, si. " William, ausentemente colocó el jarro en el piso al lado de donde estaba sentado. "Quién mas ? Dudo que cualquier de los criados o de los aldeanos sepan como usar el arco y la flecha."
"Si. " Hethe observó las acciones de William , pero su mente estaba enfocada en Stephen y en su traición . Entonces admitió, "Me temo que no haya otra respuesta . Lo que no entiendo es qué lo ha hecho llegar tan lejos. Yo podría haberle perdonado las crueldades
con los siervos y los aldeanos… bien, tal vez no perdonarlas, pero darle algún castigo y la oportunidad para que enmendase las injusticias que había cometido . No entiendo por qué tuvo que llevar las cosas a este punto . Qué espera ganar?"
"Tal vez espera ganar todo lo que vos tienes ," William murmuró.
Hethe le dio una mirada enojado. "Matarme no le dará eso, " él dijo severamente. "Holden sería heredado por mi primo Adolf si yo me muero ."
William se puso rígido , luego sacudió la cabeza lentamente. "Si, claro ."
"Entonces por qué desearía verme muerto?"
"Tal vez te odia . "
Hethe se congeló. "Por qué?"
"Bien, tienes todo lo que un hombre puede desear. Una propiedad rica y productiva. Un hermosa esposa joven . Los favores del rey. Y él no tiene nada."
Hethe frunció el ceño . "Yo heredé todo eso de mi padre. Fue un asunto de ..."
"Suerte."
Hethe frunció el ceño , pero William continuó. "Stephen tenía el mismo padre que vos. Pero su madre era la hija del herrero. Si invertimos las madre , él habría sido el lord y no vos. Entiendes, por supuesto. "
"No, no entiendo ." Hethe frunció el ceño , su mirada vagó por el cuarto mientras consideraba la situación . Stephen era su medio hermano? . Imposible. Nunca había sospechado eso . "El no se parece en nada a mí. Tiene cabello rojo y ojos verdes. Vos te pareces más a mí que él .Estás seguro que ..."
Hethe hizo una pausa , su mirada volvió a su primero en comando . William se parecí mas a él que Stephen. William tenía la misma altura que él, el mismo cabello oscuro , los mismos
ojos azules, la misma boca - una boca que en ese momento se curvaba con diversión.
"Nuestro padre era bastante prolífico," William dijo, luego permitió un momento para él asimilase eso antes de continuar. "Stephen, heredó los ojos y el pelo de su madre. Pero heredó el cuerpo de nuestro padre . También tiene la misma nariz recta y el mentón fuerte."
Hethe miró azorado a William . Dos hermanos. Tenía dos hermanos. Todos estos años creyendo que era hijo único -
"Por qué nunca fui informado?"
"Supongo nuestro padre nunca se molestó en contártelo porque no consideraba que fuese algo muy significativo . Nunca nos reconoció abiertamente . Y Stephen no sabe ...."
"Pero vos si ."
William encogió los hombros . "Me enseñaron que eso era algo que no debía ser hablado abiertamente . Realmente nunca estuve seguro si éramos hermanos o no."
Hethe se quedó callado por un momento, luego sacudió la cabeza . "Pero si Stephen no sabía ..."
"Se enteró siendo mas grande . Yo se lo conté . " William comenzó a jugar con el jarro , su mirada yendo hacia Hethe . "
Discutimos ese tema extensivamente .Le resultaba difícil de
aceptar . Pero con un poco mas de suerte , él podría haber sido el Lord de Holden . Podría haberse sentado a mesas con reyes, se podría haber casado con una noble. Podría haber sido dueño de su propia vida , sin tener que obedecer órdenes."
Hethe frunció el ceño ante esas palabras. "No es todo tan maravilloso como suena . Sabes eso, y él también debería saberlo ! Yo tengo que responder al rey. Y en su posición, Stephen sólo debía responder a mí. Fue muy afortunado. El rey puede ser muy
exigente. Y en cuanto a casarse con una noble, yo no elegí, me fue ordenado casarme con Lady Tiernay. Difícilmente podría haber escogido una esposa."
"Pero todo te salió bien. Pareces contento con ella. "
"Si," Hethe concordó , ablandando su expresión.
"Bien, Stephen probablemente te envidia por eso también."
Hethe hizo una mueca . "Entonces es un estúpido . No es que mi esposa no vale la pena envidiar, pero por qué perder el tiempo con esas tonterías ? Esas especulaciones no lo llevarán a ninguna parte. Y , como te dije, si me muero , Holden irá a Adolf."
"Pero Tiernay volvería a Helen."
Hethe parpadeó. "Si. Supongo que si . Por ahora no hay ningún hijo para heredarlo . Muy probablemente Tiernay permanecería con ella y el rey se vería obligado a volver a casarla ."
"Entonces , tal vez su asesino planea cortejarla y casarse con ella. Sería muy fácil congraciarse con ella y que Helen recurra a él e para ayudarla a administrar Tiernay. " William sonrió, y Hethe Sintió frío .
"Especialmente con Stephen suelto allá afuera."
"Nunca fue Stephen," Hethe se dio cuenta .
"Stephen nunca fue suficientemente astuto como para armar un plan." Dijo William.
"El es astuto , el problema es que es leal."
"Un estúpido ... ."
"Vos le enviabas esas instrucciones para Stephen. Vos ordenabas mutilar en mi nombre!"
William encogió los hombros . "Vos obviamente no tenías el coraje para hacer lo que se debía hacer. Siempre has sido el débil . Demasiado estúpido como para aprender a escribir y leer ..."
Hethe se sentó , agarrando el jarro que estaba en la mesa y lanzándolo a la cabeza de William . Fue un acto de desesperación , con poca fuerza en el golpe , pero la sorpresa fue suficiente para hacer que William retrocediese su cabeza .
Hethe intentó salir de la cama, e ir hacia la puerta . No era idiota . William nunca habría confesado todo eso si planease mantener vivo a Hethe . El hombre planeaba matarlo. Lo había estado intentando todo ese tiempo, e intentando que pareciese un accidente. Hethe dudaba que esta vez fallaría. Y el mismo estaba
Demasiado débil como para presentar batalla. Sólo le quedaba salir al corredor y pedir ayuda.
Ah! Pero la desesperación no era suficiente para salvarlo. Su cuerpo, todavía estaba débil . Y Hethe se tambaleó cuando sus pies tocaron el piso . El comenzó a lanzarse hacia adelante, pero de repente William ya estaba a su lado, empujándolo de vuelta sobre la cama.
"Ahora, qué carajo se supone que estás haciendo ?" el caballero preguntó, empujando Hethe debajo de las sabanas y nuevamente cubriéndolo con las pieles. "No estás en forma para andar caminando por ahí ."

Hethe lo observó cautelosamente mientras el hombre se enderezaba. Entonces William suspiró.
"Realmente no quiero matarte, Hethe. De hecho, creí que había solucionado el asunto cuando apuñalé a Stephen."
"Apuñalaste a Stephen?"
"Si. bien, no podía dejar que te contase lo de las
órdenes. Podrías haber deducido todo. " él apretó los labios. "Verdaderamente creí que la situación estaba resuelta, y que las cosas volverían a la normalidad. Siempre estuve contento de servirte como tu primero en comando . Vos volvería a tu antigua rutina tan pronto te cansases de tu esposa. Las cosas volverían a estar bien."
" Qué te hizo cambiar de idea?" Hethe preguntó con la boca seca.
"Realmente, fue ese accidente con el carro y el caballo. No tenía intención de matarte hasta entonces. En ese momento, cuando creí que estabas muerto, me di cuenta que Helen se quedaría sola. Tiernay no tendría lord . Todo estaría a mi disposición
para tomarlo . Y me di cuenta que quería eso. Quería todo eso , y me lo merezco tanto como vos te lo mereciste. Claro ,que entonces tuve que planear como apoderarme de eso, y me pareció que el único modo era vos estuvieses muerto. Entonces comencé a urdir mis planes, pero decidí esperar hasta que llegásemos aquí para ponerlos en marcha . Sabía que todos asumirían que fuiste matado por la venganza de alguno de los aldeanos."
"O por Stephen."
"Si. bien, en ese momento yo creía que él estaba muerto." Su medio hermano encogió los hombros y dijo, casi amablemente, "Si hubiera habido otro modo de conseguir lo que me merezco,
seguramente habría usado ese otro método. Pero vos te interpones entre Helen y yo , y es ella quien puede darme todo lo que quiero y merezco."
"Ella nunca se casaría con vos, " Hethe dijo suavemente .
"Claro que si ," William discutió como so le explicase algo a una criatura. " Yo siempre recibo todas tus sobras. Además, yo sería un marido encantar y siempre le recordaría a vos. Ella se
casará conmigo por un amor confundido y por el dolor de la pérdida . Y hasta pensará que ese matrimonio es su propia idea."
Amor y pérdida? A pesar de la situación en que se hallaba , Hethe se animó con esas palabras. Helen lo amaba ? William parecía creer que si . Disfrutó esa idea por un momento, luego se dio cuenta que podría no ser una buena cosa que William tuviese razón . Si ella amaba a Hethe, podría casarse con William en
un momento de debilidad y dolor . La expresión de Hethe se apretó, y levantó la cabeza ligeramente. "Entonces , cómo planeas matarme?"
William hizo una mueca . "En verdad, eso era lo que estaba considerando cuando te despertaste . Si hubiese sido a mi modo , la flecha te habría matado .Pero como eso falló , una espada partiendote la cabeza sería mi segunda preferencia. Eso sería poco doloso , pero revelaría mi juego."
El sonrió extrañamente. "El veneno habría sido mi próxima opción. Y sólo diríamos que vos nunca te despertaste. Pero no tengo ningún veneno aquí en este momento y no puedo arriesgarme a dejarte solo. Entonces creo que tendrás que ser sofocando." él levantó una de las mantas de piel que estaba caída en el piso y comenzó a j formar un bollo con ella mientras hablaba. "Es lento
y desagradable, pero realmente no tengo muchas opciones." él hizo una pausa y ladeó la cabeza. "Algún último pedido o comentario ?"
Hethe cerró los ojos brevemente, la ira crecía dentro de él, seguida por algo cercano a la desesperación . En silencio maldijo la debilidad que lo hacía una presa tan fácil, luego
Abrió los ojos. William se movió más cerca , mas hizo una pausa cuando sus miradas se encontraron .
"Bien ?" él preguntó.
"Por qué le ordenaste a Stephen cortarle las piernas a ese campesino ?" Cuando William pareció sorprendido con la pregunta súbita . Entonces Hethe le recordó "George. El estaba acusado de caza furtiva. Realmente lo estabas castigando por eso , o por la golpiza que te dio cuando éramos niños?"
William se mordió el labio , sus manos apretándose en la piel que sujetaba.
"El no tenía derecho a tocarme. Yo era el hijo del lord."
Hethe sacudió la cabeza lentamente. Una idea se le acababa de ocurrir al ver la expresión arrogante de William . Se acordó de él cuando eran niños , William solía levantar el mentón y mirar fijamente a los otros niños. Pero esa arrogancia era una defensa a la inferioridad que sentía eso. Pero los niños la interpretaban como simple arrogancia, y por eso frecuentemente lo golpeaban , y Stephen y Hethe frecuentemente tenían que ayudarlo . La peor situación había sido la vez que George había provocado a William
, le había dicho que era hijo de una mujer fácil, la mujer de todos y la mujer de nadie al mismo tiempo . William había atacado al otro muchacho, pero rápidamente lo había lamentado. George había sido un chico grandote, musculoso y fuerte. El le había dado una gran golpiza a William. Pensando en eso , Hethe se preguntó si el cazador furtivo , era el mismo George.
"Y Bertha?" él preguntó, pensando en los pechos mutilados de la esposa del cervecero .
" Qué hizo ella para merecer el castigo que recibió ?"
"Ella siempre estaba provocándome, burlándose y diciendo que yo me cría superior a los demás."
"Y Adam ? Seguramente un niño de siete años no puede haberte hecho enojar . "
"Su madre era más puta que la mía. Ella se abría de piernas para todos y nunca cobraba por eso . Pero llegó mi turno , ella me dijo que no tendría a un bastardo entre sus piernas."
"Entonces la castigaste mutilando a su hijo?" Hethe suspiró, cerrando los ojos.
Stephen está repartiendo castigos de acuerdo a su orgullo herido.
Desgraciadamente, había usado su posición de poder para dar rienda suelta a su venganza.
El sonido de un susurro lo hizo abrir los ojos, y vio que William estaba avanzando , levantando la piel mientras lo hacía.
"Dónde está mi esposa?" Hethe preguntó .
"Está descansando, creo." William pareció sorprendido por la pregunta. Era obvio que él no había considerado el paradero de Helen . Su mirada fue hacia la puerta y vaciló brevemente , luego sacudió la cabeza . "Si, ella probablemente está descansando. Ha pasado mucho tiempo a tu lado ." William miró nuevamente a Hethe y encogió los hombros .
"Bien, es mejor terminar con esto , antes que ella decida venir a verte , " él comentó relajadamente. Y sin una palabra mas , caminó hacia el costado de la cama y se inclinó sobre Hethe
para apretar la piel firmemente contra su rostro.
Hethe luchó, sus manos se sacudieron primero, intentando apartar la piel, y luego buscando la cara del hombre que lo sofocaba. Pero el otro hombre evitaba sus manos fácilmente.
Hethe sintió que sus pulmones comenzaban a arder por falta de oxigeno. Y supo que se estaba muriendo. Tuvo un vago recuerdo de si mismo preguntando,
"Por qué tan oscuro ? Voy a morir?"