jueves, 3 de diciembre de 2009

VECINOS - CAPITULO 4 - LYNSAY SANDS

CAPITULO 4


"Niña! Ellos ya están aquí! Los vi desde la ventana de mi habitación. Ya llegaron!"
Soltando la costura, Helen se puso de pie abruptamente , sus manos de repente se aferraron a sus faldas , apretando la tela mientras su tía volaba escaleras abajo . Por un momento se quedó parada allí, el pánico dejándola en blanco y robándole los pensamientos; luego se recuperó lo suficiente como para gritarle
a su criada.
Ducky debía haber oído los gritos ansiosos de la tía Nell, porque fue un segundo más tarde que ella salió corriendo de las cocinas. Llevaba un jarro y parecía tan asustada como Nell. Las dos mujeres casi se chocaron mientras se apresuraban al gran salón en dirección a Helen. Por alguna razón, ese frenesí tuvo un efecto inmediato de calmar a Helen.
Todos estaba bien. El mensajero de Lord Templetun había llegado durante la cena la noche anterior . Ellas habían sido avisadas con tiempo y habían podido para terminar los preparativos.
Estaba lista, ella se tranquilizó, pero de cualquier manera repasó la lista mentalmente .
Estaba usando su mejor vestido. El cabello estaba limpio y caía en ondas suaves alrededor de su rostro. Estaba tan bien como era posible. Helen casi deseó estar sucia y vestida con harapos, pero, si hubiese hecho algo así , Templetun habría dado cuenta inmediatamente que estaba tramando algo. Después de todo,
su llegada la agarró sin aviso la primera vez. El la había visto como era normalmente . Ennegrecerse los dientes y ponerse un vestido gigante lleno de almohadas no le parecía un abordaje prudente o particularmente inteligente para asustar su marido para que se niegue a obedecer un decreto de matrimonio. Su plan tenía que
ser más sutil que eso, y lo era. Sólo Habían dos cosas pendientes por hacer, pero para resguardar su potencia tenían que ser postergadas hasta la llegada de los hombres.


"Tienes el ajo?" Helen le preguntó a Ducky mientras la criada y la tía Nell se detuvieron delante suyo .
"Si, mi lady . Lo tengo aquí." Le dio el jarro a la tía de Helen para que lo sujetase , luego metió la mano en su bolsillo buscando pequeño paquete que había cargado desde que el mensajero les había informado ellos del tiempo de la llegada de Templetun y Holden.
Sacando un puñado de ajos , comenzó a pelar uno , luego se lo dio a su ama y volvió su atención para pelar otro.
Con una mueca horrenda, Helen aceptó el ajo y prontamente lo metió en su boca. Se estremeció cuando masticó el condimento picante . Sintió como si le estuviese quemando la boca, pero continuó masticando cada ajo hasta completar seis de ellos. Ducky y tía Nell hicieron una mueca mientras la observaban comer el ajo . Una vez que terminó de masticar , tragó toda la pasta , luego extendió la mano hacia el jarro .
Su tía primero levantó el jarro para olerle, y su expresión y el modo en que arrugó la nariz le advirtió a Helen de la potencia del líquido. Nell se lo pasó.
Helen levantó el jarro hacia su propia nariz , sólo para alejarlo rápidamente. Había esperado que el ajo le anulase temporariamente el sentido del olfato, y la ayudase a consumir la mezcla ellos que habían preparado para fortalecer el plan. Pero no fue el caso. Dios querido, no puedo beber esto, Helen
pensó con horror mientras su nariz era asaltada por el olor más inmundo que jamás hubiese tenido el disgusto de oler.
"Coraje," la tía Nell murmuró casi entre dientes , y Helen la miró. La mujer forzó una sonrisa alentadora en su rostro y sacudió la cabeza. Dándose cuenta que no había modo de evitar eso, Helen respiró profundamente , luego se tapó la nariz y metió todo el
contenido del jarro en su boca. Su primer instinto fue
cerrar la garganta , el segundo escupirlo , pero Helen apretó los dedos de las manos y hasta los dedos de los pies y permaneció
firme … esperando que esos impulsos pasasen. No lo hicieron.
Los ojos comenzando a llenarse de lagrimas, ella se forzó a continuar y no fue hasta que metió hasta la última gota
dentro de su boca que se permitió tragar la mezcla inmunda .
"Oh, Dios!" ella tosió mientras la tía Nell y Ducky le palmeaban la espalda . Sus expresiones eran trágicas y de piedad.
"Estás bien , querida?" La tía Nell preguntó ansiosamente mientras Helen comenzaba a toser nuevamente.
Helen asintió con la cabeza , respirado profundamente, luego se dio cuenta que su acción no la ayudaba realmente , porque el aire entraba contaminado con el olor inmundo de la bebida .
Se forzó a respirar normalmente .
"Si," ella dijo finalmente, aunque ella no estaba realmente segura. La poción no estaba asentándose en su estomago, sino que parecía estar causando una terrible revolución allí .
"Entonces tal vez Ducky debería librarse de la evidencia y nosotras deberíamos ir a saludar a tus invitados."
"Si. " Enderezándose, Helen le dio a su criada una sonrisa tranquilizadora. "Asegúrate que la cerveza y la comida estén listas también, por favor, Ducky . Y no olvides de ocuparte de la preparación de los baños."
La mujer asintió con la cabeza y se movió reticentemente hacia a las cocinas, llevándose el resto de los ajos y el jarro ahora vacío.
Helen hizo una pausa por un momento para alisar sus faldas , luego fue hacia la puerta principal de la fortaleza, con su tía su lado y Goliath siguiendola . Revisó el plan mentalmente mientras caminaba, y tuvo la sensación que iba a funcionar. Hammer lloraría para escapar de ese casamiento. Era la única esperanza a la que podía aferrarse. Tenía que creer en eso. Si se permitiese considerar otra posibilidad ...
Helen cortó esos pensamientos mientras alcanzaba las puertas principales. Iba a abrirlas cuando su tía la detuvo.
"Sonríe ," Nell le ordenó suavemente. Helen inmediatamente colocó una sonrisa cortés en su cara, luego aguardó la aprobación.
"Bien," Nell dijo después de una vacilación. "Supongo que no deberías parecer jubilosa por su llegada. Eso podría hacer que ellos sospechasen . Cualquiera creería que vas a disfrutar torturando al Hammer de Holden...."
Sus últimas palabras tuvieron el efecto deseado. Mientras la sonrisa de Helen agrandaba, se hizo un poco más natural, la tensión en su rostro se relajaba mientras consideraba la situación argumento por venir. Sacudiendo la cabeza en aprobación, la tía Nell abrió la puerta y condujo a Helen afuera.
Sus ojos buscaron y hallaron a los hombres montados en el patio , y Helen supo inmediatamente cual era el Hammer . El y Lord Templetun estaba mas adelante con una docena de hombres siguiendolo , y Helen jadeó cuando tuvo la primera imagen de él. Era desvastadoramente .... guapo. Algo que ella no esperaba .
Siempre había supuesto que la naturaleza de la persona se reflejaba en su mirada , y esperaba que Hammer fuese tan feo como sus acciones. Pero ese hombre ni de lejos era feo . Su cabeza se curvó ligeramente en dirección a Lord Templetun, quien
parecía estar hablando, entonces Helen no estaba logrando una imagen completa de la cara, pero lo que veía era suficiente como para cortarle la respiración. Casi sintió lástima por un momento
porque no iba a casarse con ese hombre. Pero cuando el grupo alcanzó el pies de los escalones y los hombres comenzaron a desmontar, la respiración de Helen quedó atrapada en su garganta nuevamente.
Dios querido, ahora que los hombres estaban fuera de sus caballos y estaban de pie , el tamaño de su posible marido se hizo evidente. El y el hombre del lado opuesto de Lord Templetun era los dos caballeros mas enormes del grupo.
Pero era Lord Holden quien preocupaba a Helen , él parecía exactamente el asesino que era - fuerte, ancho y mortal.
Helen se forzó a recordar con quien estaba tratando: el Hammer .

Un hombre cruel, un bárbaro , y estaba segura que ese hombre podría partirla en dos con poco esfuerzo. Hasta entonces, había sido enfocada salir de ese matrimonio. Ahora estaba
enfocada firmemente en el hecho que sus planes probablemente enfurecerían al hombre que había venido a buscarla. Y si él descargaba esa furia en ella? Y si él ....
"Coraje." Aparentemente sintiendo el pánico creciendo dentro de ella, la tía Nell murmuró la palabra suavemente. Fue suficiente. Para que Helen firmemente dejase de lado las preocupaciones y
los miedos . Endureciéndose con determinación, forzó su mentón hacia arriba y puso una sonrisa en su rostro.

"Todavía hay tiempo para huir y correr para salvar tu vida." El rostro de Hethe mostró una sonrisa ante su primer susurro conspirativo. William había hecho ese tipo de comentarios a durante todo el viaje desde Holden. Hethe deseaba que ellos no fuesen tan en serio como le sonaban . El hecho que William estuviese preocupado por ese casamiento tanto él mismo
no era nada tranquilizador . El hecho era que ellos habían oído mucho sobre esa muchacha a lo largo de los últimos años desde la muerte de su padre - la mayor parte en forma de reprimendas escritas. Antes de eso, él sabía que ella existía pero nunca se había visto forzado a lidiar con ella. Después de la muerte de su padre ella se había convertido en un grano en el culo . De repente, Lady Helen de Tiernay había dejado de ser simplemente la
hija de su vecino para ser un dolor en el trasero .
Todo eso había sucedido bastante rápidamente, tal como él lo recordaba. Y antes de eso siempre había tenido una buena relación con la propiedad vecina, Hethe había hallado que de repente la lady de Tiernay lanzaba un ataque feroz de cartas de protesta donde lo reprobaba por su trato con sus criados y los aldeanos. Como si yo siempre hubiese maltratado a la gente bajo de mi poder, Hethe pensó irritadamente. Sólo Lady Tiernay,
ahora a cargo de la propiedad de su padre, parecía pensar que él hacía eso . El suponía que, siendo ella una mujer, debía ver sus castigos como algo excesivamente fuerte o innecesario, pero Hethe siempre había creído que una mano firme producía buenos resultados y había permitido que todos supiese cuales eran los límites.
"Dios querido." esas palabras salieron en un jadeo de William, y alejaron a Hethe de sus pensamientos. Girando hacia el hombre con curiosidad, siguió la mirada de William hasta la mujer en lo alto de los escalones delante de ellos.
"Dulce Jesús ," él concordó con un jadeo propio.
La mujer era un sol radiante. Su cabello era largo y ondulado y de un color dorado parecido al brillo del sol. Su rostro, que podía ver
A esa distancia, era claro y perfectamente formado. Y su figura… su mirada se deslizó sobre su cuerpo, devorando el vestido de azul que lucía.
No era ninguna bruja. Esa mujer no se ajustaba a la imagen que se había pintado en su mente . No, esas no podía ser Helen de Tiernay. No había modo que la arpía rezongona que constantemente asediaba a Stephen con sus cartas de protesta fuese ese ángel de belleza. Parecía que no era el único en estar sorprendido , pues oyó a William preguntarle a Templetun quiénes eran las dos damas en los escalones de entrada en la fortaleza . Fue sólo entonces que Hethe notó a la mujer mayor parada al costado de la más joven, y al gran perro al lado de ella.
"Ah. Esa es Lady Tiernay y su tía, " Templetun dijo, mirando a su
anfitriona con satisfacción y con un poco alivio. Hethe sólo podía pensar por la expresión del hombre que él temía que ella no estuviese bien dispuesta para esta primer reunión. Hethe juntó, dos o tres comentarios que Templetun había hecho , sobre que ella no estaba más contenta que él respecto a ese casamiento. Por lo menos así se había sentido él al principio ...
Hethe tuvo un sobresalto por su propio pensamiento . No sentía ahora lo mismo que al principio?
Seguramente no había cambiado de idea sólo porque la muchacha era bonita? él se burló de sí mismo . Pero, muy a su pesar , mientras podía no estar contento de casarse con la lengua que lo había venido torturando y censurando en los últimos años , se sentía bastante dispuesto a casarse con ese cuerpo. O por lo menos llevarlo a la cama . Se permitió un momento breve de fantasía antes de recordar a su pobre esposa fallecida y de comprender que que si se casaba con esa mujer, tendría que embarazarla
eventualmente. Podría tomar precauciones al principio, -retirándose antes de la eyaculación, o cualquiera de los métodos molestos que había aprendido para evitar embarazar a las mujeres con quienes se había acostado desde la muerte de su esposa. Pero, eventualmente, tendría que producir un heredero. O intentarlo . Se estremeció mientras los gritos da Nerissa hacían eco en su cabeza.
"Nos acercamos ?" la voz de Templetun salvó a Hethe de pensamientos pocos felices.
Enderezándose abruptamente, él avanzó hacia los escalones .
"Lady Tiernay," Templetun saludó , acelerando los últimos pocos pasos llegar al lado de Hethe mientras él hacía una pausa delante de las dos anfitrionas. "Le presento a Lord Hethe
Holden. Lord Holden, esta es Lady Helen de Tiernay y su tía Nell
Shambleau."
Hethe subió otro escalón de forma que su rostro y el de Helen estuviesen al mismo nivel, y dio una sonrisa cuando miró los ojos de azules de su prometida. La boca parecía estar conectada con la entrepierna , porque realmente le dio una sonrisa radiante de placer. Pero cuando ella le sonrió en respuesta y le dijo , "Cómo estás?"
La sonrisa murió de muerte súbita , convirtiéndose en un gesto de asco . No eran las palabras de la mujer lo que lo había afectado tanto , sino el aliento inmundo olió cuando ella habló . El shock hizo que Hethe diese un paso atrás. Se habría caído si William no lo hubiese sostenido con un puño en su espalda .
"Diablos !" él jadeó con horror, causando una expresión perpleja y hasta ofendida en el rostro de su anfitriona. También causó una mirada aguda y confundida de Templetun, recordándole sus buenos modales. Forzando una falsa sonrisa de disculpa en sus labios , Hethe giró su rostro ligeramente para evitar el vaho asqueroso y se disculpó murmurando, "Casi me caigo ."
"Oh, bien , debes ser mas cuidadoso, mi lord ," su prometida jadeó dulcemente. Inclinándose más cerca , ella enlazó su brazo en el suyo , presumiblemente para salvarlo de perder el equilibrio nuevamente. Entonces le sonrió radiantemente y suspiró justamente sobre su rostro. "Un hombre tan guapo .... no querríamos que te cayeses en los escalones y te rompieses el cuello! Por lo menos , no antes del casamiento, hmmm?" ella lo provocó , con ojos brillantes.
Hethe casi gimió . Su cabeza estaba bajo el ataque de su
exhalaciones venenosas. San Simón ayúdame ! Nunca había sentido un olor tan grosero o podrido. No era posible que
ese olor proviniese de la boca de un ser humano. Y el hecho que estuviese viniendo de los labios en forma de corazón de
esa bella mujer hacía todo mucho mas horrible.
"Entramos ?" la tía de la mujer sugirió alegremente.
"Si," Lady Tiernay concordó . "Estoy segura que los caballeros están dispuestos a tomar una cerveza después del viaje." ella habló esas palabras dirigiendose a Hethe, su aliento flotando sobre
su cara como un viento tóxico cargando el hedor de la muerte. Sintiendo su estomago revolverse , Hethe asintió con la cabeza levemente, más que ansioso para aferrarse a cualquier excusa para salir de la situación en que estaba .
Dios Santo , y yo tengo que casarme con esta muchacha, pensó mientras subía apresuradamente y rudamente el
último escalón hacia la fortaleza. Ella estaría exhalando esa
putrefacción a él por los próximos cincuenta años , Hethe pensó .
"Oh, Dios! Tienes mucha sed , verdad ? " lady Helen se rió , y
se apresuró para acompañarlo mientras él avanzaba hacia las mesas .
"Si. Era un camino con mucho polvo ," Hethe murmuró , respirando el aire fresco del gran salón . Le pareció que el aire allí era tan maravilloso como el aroma de una rosa.
Lady Helen corrió y alcanzó la mesa al mismo tiempo que
Hethe. Inmediatamente se dirigió a una silla al lado de la él y giró para enfrentarlo.

Ella estaba por hablar nuevamente, Hethe se dio cuenta , y sintió él mismo un temblor de anticipación al hedor que iba a atacar sus fosas nasales . Vio su parte de sus labios, su boca abierta, los dientes blancos y sanos, y la lengua rosada cuando ella inhaló profundamente para lanzar sus palabras. Entonces, como
Él esperaba , le lanzó los vahos repugnantes en la cara mientras hablaba.
Por el zumbido súbito en sus oídos , Hethe pensó haber escuchado que ella decía, "Confío que el viaje haya sido tranquilo ?" Pero no estaba seguro. Todo su cuerpo se retorcía en agonía por su aliento hediondo . Gemiendo, él giró su cabeza, inspirando aire limpio para sus pulmones como si su propia vida dependiese de esto. Realmente, en ese momento, sintió que si no respiraba aire puro podría morir.
"Pasa algo, mi lord ?"
El podía oír preocupación en su voz. La misma preocupación reflejada en la expresión de Templetun cuando el resto del grupo se acercó . William se puso a su lado inmediatamente , su rostro estaba arrugado con desánimo.
" Qué pasa ?" William preguntó , observando con alarma como Hethe continuaba inhalando profundamente aire, casi hiper ventilándose en un esfuerzo por proteger su cuerpo de las exhalaciones repulsivas de Lady Helen
. Realmente podía sentir el olor, era tan fuerte y ácido . Dios querido, esa mujer se había comido un hombre muerto o se le está pudriendo alguna parte de su cuerpo .
"Debo ir a pedir la cerveza," Lady Helen murmuró, su voz mostraba
ansiedad. "Tal vez eso te ayudará."
Hethe gruñó algo que esperaba fuese tomado como una respuesta afirmativa, y oyó el susurro de la tela de su vestido mientras ella se alejaba .
"Debo ir a ayudarla ," su tía dijo prontamente y yendo detrás de ella.
No fue hasta que la segunda mujer desapareció dentro de la cocina que Hethe se permitió relajarse. Sus hombros inmediatamente se hundieron , y se dejó caer sobre la mesa. Dios querido, no sólo tenía que casarse con esa muchacha, sino que también tendría que besarla durante a ceremonia ! Lord Holden comenzó a jadear para entrar aire a sus pulmones, con la certeza de que se estaba sofocando hasta la muerte.

No hay comentarios: