martes, 29 de diciembre de 2009

JETTATTORE - CAPITULO 2 - BETINA KRAHN

CAPITULO 2



Charity se derrumbó en el suelo , anestesiada. Le llevó algún tiempo antes que pudiese orientar sus sentidos y que su cuerpo tenso se calmase y el recuerdo del desastroso entierro de su padre se instalase de nuevo en su corazón.
Lo que debía ser un tributo a la memoria de su padre había degenerado en una serie de accidentes nefasto. Ya debería estar acostumbrada a ese tipo de cosas, los accidentes , complicaciones y enriedos que siempre ocurrían a su alrededor , pero que, milagrosamente, nunca parecían involucrarla. Pero , aunque personalmente era inmune a la calamidad , aquellos a su alrededor parecían volverse doblemente susceptibles al desastre . Cualquier desgracia la conmovía y la compelía a ayudar. Desde su más tierna edad, había adoptado a cada animal herido o perdido que e había cruzado en su camino , los había llevado a su casa y les había ofrecido comida y un techo como refugio , Charity se inclinaba ansiosa sobre todos los lechos de los enfermos y heridos de Standwell.
Pero su corazón compasivo y los recursos de Standwell no podrían soportar tanta desgracia toda junta , su padre gradualmente se había aislado de la sociedad y había lanzado un velo invisible de reclusión en torno a ella. Cuanto menos su hija viese los problemas que la rodeaban , mejor, él había decidido . Y había sido solamente el año anterior, al cumplir dieciocho años, que Charity había comprendido lo que su padre había hecho y cuan recluidas sus vidas eran. Hacia años que habían retribuido o recibido visitas, que no habían comparecido a fiestas en la ciudad o que habían visto a alguien más allá de los comerciantes , arrendatarios o los eternos amigos de su padre, Percy Hall y Gar Davis.
Algún día, lady Margaret iría a reposar a la colina al lado de Upton Standing y de su amada madre, Chanson, y Charity se sentiría todavía más solitaria de lo que se sentía ahora . Y qué haría entonces?
Se sentó y se descubrió en un campo abierto , ni una casa, ni un granero ni otra alma a la vista. No se acordaba cómo había llegado allí. Un breve pantallazo de un carruaje veloz y de unos nerviosos caballos negros cruzó por su mente. Se estremeció, considerando que solamente eran fruto de su imaginación.
- Bien , por lo menos está entera, Charity Standing. Eso ya es mucho - ella murmuró. - Y tienes una larga caminata de vuelta a casa.
Se forzó a ponerse de pie . Y caminó por casi un kilómetro, cuando dio la vuelta a una curva se detuvo abruptamente. Parte de un aro de rueda con varios rayos rotos yacía en medio del camino. Y una alarmante senda de pedazos de madera destrozados llevaba hasta un carruaje que estaba estampado contra un gran tronco de un árbol. Corrió en dirección al vehículo destruido.
Avistó una figura desparramada en el pasto , cerca del lecho del camino, y , sin la menor vacilación, se aproximó . Era un hombre. Charity se arrodilló y lo sacudió con manos temblorosas.
- Señor? Señor, está muy herido? Puede moverse? Puede me oírme ? - Su corazón se aceleró . Algo delante de la visión de ese hombre que yacía inmóvil e inconsciente le trajo de vuelta los recuerdos frescos y traumáticos de su padre.
- Oh, por favor - ella murmuró con voz ronca -, Por favor, no te mueras. No puedes morirte también.
Controló sus nervios y buscó señales visibles de heridas. Palpó el cuerpo
en busca de huesos quebrados, como muchas veces había visto a su abuela hacer.
Los miembros estaban duros, calientes, con un calor reconfortante , y con una rigidez perturbadora. En verdad, Charity jamás había tocado el cuerpo de un hombre antes y se le ocurrió la idea de que nunca había imaginado que sería tan firme.
Se arriesgó a rodar el cuerpo con cuidado, hasta que quedó de espalda. Había un feo hematoma cerca de la sien derecha, pero fue el resto de esa cara lo que la sorprendió . Un bronceado intenso que jamás había visto , una frente ancha y una mandíbula cuadrada. Nariz recta terminada en un ligero arco, cejas firmes y largas pestañas negras. Miró los labios, fascinada por las curvas y bordes nítidamente marcados. Anchos , carnosos...
- Por favor, despiértate . Yo ... yo no puedo dejarte aquí... Tuviste un terrible accidente te golpeaste la cabeza. No sé si tenes algo quebrado. Abre los ojos. Puedes ver ?
Douglas Austen entreabrió los párpados. Sus pupilas estaban
dilatadas, haciendo que todo pareciese rodeado de luz y casi indistinto. Su cerebro aturdido registró la cara de una mujer, un rostro ovalado y rosado , largos cabellos rubios colgando sueltos y cayendo sobre él, y parte de sus pechos pálidos asomando sobre la línea del escote. Intentó entender lo que pasaba. Rubia y bonita... en parte desnuda...
Intentó hablar. Pero la lengua no le obedecía! Sintió que ella se apartaba e intentó impedirlo . El movimiento provocó una oleada lacerante en su cabeza y sus hombros. Apretó la cabeza entre sus manos y se encogió .
- Tal vez sea mejor que te quedes aquí. Voy a buscar ayuda.
- N o ...no. - él la agarró por el brazo y por un puñado de las faldas, empujándola de vuelta. - No te vayas . Yo...
- Déjame levantarme ! Tengo que conseguir ayuda. - ella intentó librarse de esas manos.
- No ... no, por favor. - Desesperado, él le soltó las faldas para agarrarla por el brazo y empujarla hacia abajo. Respiró profundamente , intentando concentrarse. Esa vez , su voz salió más clara.
- Cásate con conmigo. Por fa ...favor. Casase conmigo.
Charity lo miró con los ojos muy abiertos.
- Qué ?
- Cásate conmigo...
- Ohhh, yo.. - su cara se ruborizó . El estaba delirando, ella se dio cuenta , tenía que ser así para decir una cosa tan extraña! Se libró de ese asimiento firme y se tiró hacia atrás .
- Debo ir...
- No ...no! - él murmuró, aterrorizado, e intentó levantarse . - Ca ..cásate conmigo... necesito ...
Charity vio que él oscilaba. Se afligió por un momento, indecisa, y , en seguida, corrió a ayudarlo, enlazándolo por la cintura.
El hombre se tambaleó y luego se dio vuelta y cerró los dos brazos
alrededor de ella, sujetándola con un abrazo de oso . Dejó la cabeza colgando hacia adelante .
La boca carnosa cayó sobre la de Charity, y el primero pensamiento que vino a su mente fue que esos labios realmente eran muy suaves. El segundo fue que era fascinante y atemorizante esa sensación de labios tan calientes sobre los suyos... ella apenas podía respirar.
Todo el cuerpo del hombre súbitamente pareció inclinarse. Los labios calientes se resbalaron y él se apartó ; su rostro se se puso lívido como si la sangre hubiese sido drenada de su cabeza y los ojos turbios se revolearon dentro de las órbitas.
- Por favor, no te caigas! No puedo sujetar...
Charity sintió que perdía el equilibrio e intentó liberarse de esa mole.
El hombre continuó cayendo , con los brazos cerrados alrededor de ella, arrastrándola en su caída .
Golpeó el suelo con un ruido seco. Y Charity se descubrió sin aliento con el impacto. Aturdida, se sentó .
- Lo siento mucho. - se arrastró hacia atrás y se acomodó las ropas con gestos ansiosos. - Te dije que no deberías intentar levantarte. Estás bien ? - Lo sacudió por el hombro. No hubo ninguna reacción. La mano de él parecía helada, y la cara, húmeda y sudada.
Los recuerdos invadieron sus percepciones , distorsionándolas . La cabeza del hombre había adoptado un ángulo extraño y la piel había adquirido una tonalidad verdosa que crecía con cada instante, como si ...
La tensión y las preocupaciones aturdieron lo que le quedaba de
sentido común .
- Dios Misericordioso... no me digas que lo maté? Oh, por favor, por favor, no te mueras!
Charity sintió su garganta cerrarse, no podía tragar. Se inclinó sobre el cuerpo inerte y apoyó el oído sobre el pecho del extraño. No oyó nada, solamente el pulso desenfrenado de su propia sangre latiendo en sus sienes. Le tocó la frente . Estaba más fría todavía. Un miedo irracional la invadió. No podía ser. El era tan joven y tan fuerte y estaba tan... frío.
Frío. Como su padre.
Frío como el mar. Frío como una sepultura, una sepultura inundada con agua muy fría.
Charity retrocedió , arrastrándose sobre sus rodillas. Y luego se puso de pie , temblorosa y perturbada. El estaba como un muerto. Muerto!
- No! Nooooooo!
Por segunda vez en ese día, Charity recogió sus faldas y salió corriendo, impulsada por la angustia y perseguida por el terror.

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