Hethe se lavó lo mejor que pudo con agua fría y sin jabón. Una vez satisfecho, se levantó y salió de la tina,
goteando en el piso hasta que vio su túnica. Tomándola, la usó para secarse, temblando con la brisa que entraba por la ventana descubierta , luego fue hacia a cama. Un buen descanso y entonces una buena comida le cambiaría el humor.
Llegando a la cama, lanzó su ahora túnica mojada a un lado con disgusto y se metió rápidamente debajo de la sabana , Notó que no había manta abrigada, solamente sabanas de lino. Murmurando una serie de insultos, él se curvó de costado para
calentarse, luego se dio vuelta, intentando hallar una posición confortable. Entonces lo intentó nuevamente. Y nuevamente.
Hethe parecía no poder encontrar una posición cómoda. La maldita cama era tan vieja como la vieja bruja. Obviamente estaba rellenada con paja. Sin importar que posición escogiese, podía sentir la paja pinchándolo. Continuó dando vueltas por un rato, luego se forzó a detenerse. Había dormido en camas peores e en condiciones peores, se recordó a sí mismo . Había dormido en
en un piso frío y duro una o dos veces . Había dormido sobre su caballo. Y hasta en la nieve. Esa problema no era tan odioso. Asombroso, tal vez , considerando la riqueza Tiernay, pero nada evitaría que durmiese. Podía hacer una siesta en esa cama de mierda.
Hallando su irritación creciente aliviada con esos pensamientos, Hethe suspiró y se forzó a relajarse. Aunque sólo era la mitad de la tarde, había sido un de día largo lleno de decepciones y dificultades. Un poco descanso le vendría bien . Después de
Dormir un poco, vería todas estas cosas como pequeños inconvenientes - nada que un guerrero no pudiera tolerar sin enojarse. Todo estaba bien.
Esas reflexiones permitieron que se relajase completamente. Estaba
comenzó a adormecerse cuando fue consciente de una picazón. Medio dormido , se rascó la cadera, luego se acomodó nuevamente. Un minuto más tarde se rascó nuevamente, movió
la pierna para rascarse una picazón súbita en la pantorrilla. Inmediatamente se vio forzado a levantar la otra pierna para rascarse el tobillo.
Hethe estaba completamente despierto ahora. Y comenzaba a rascarse los dedos de un pie y luego del otro pie. Dios querido, ahora era la muñeca ., Hethe se rascó con fuerza y pudo ver una mancha con un punto rojo en el centro . Parecía la picadura de un insecto, notó con desánimo. Bostezó y otras picazones irritantes requirieron su atención ; luego endureciendose abruptamente , puso las sabanas a un costado.
Los ojos de Hethe se agrandaron con horror cuando vio para os unos pequeños puntos negros saltando . Eran casi imposibles de ver si no se moviesen. Uno saltó de la sabana a su pierna. Otro saltó de su tobillo hasta su pantorrilla. A primera vista podía contar más de una docena , saltando hacia todos lados .
Pulgas! La cama era infestada con pulgas. Y ellas se estaban haciendo un banquete con él ! Gateó para salir de la cama, sólo para enredar sus pies con las sabanas. Pero no se detuvo y
Hethe cayó al piso al lado de la cama con un golpe.
Maldiciendo, él sacó las sabanas lejos con bronca y
se sentó , su mirada yendo cautelosamente hacia la cama como si él esperase que un ejército de pulgas fuese a saltar en dirección a él. Pero las pulgas estaban escondidas. Todo lo que había en
la cama ahora era un pequeño cuadrado marrón oscuro .
Poniéndose de pie , se inclinó sobre el colchón para poder ver mejor ese objeto . Era un pedazo pequeño de piel - y estaba lleno de pulgas.
Hethe se enderezó abruptamente y simplemente miró fijamente el objeto sospechoso mientras su mente intentaba descifrar que significaba. Entonces su mirada estudió todo el cuarto, observando
la ventana descubierta, la falta de fuego, la tina con agua hirviendo , luego los baldes de agua fría. Recordó la vieja fea, la cerveza rancia, el bicho en la cerveza y hasta el aliento espantoso de su prometida. Todo eso ahora reunido en su mente tenía algún tipo de sentido.
Hethe lanzó una carcajada . La lady de Tiernay no estaba tan resignada a este casamiento como les quería hacer creer a todos, él se dio cuenta . Ella no podía negarse a la orden de casarse, o causaría su disgusto y el del rey , entonces estaba usando una
estrategia para conspirar contra el matrimonio.
Tal vez ella esperaba que él se negase a cumplir la orden del rey . Sin duda ella esperaba que él pusiera fin a eso. Pero ella estaba equivocada; él estaba en esa situación en una posición tan impotente como la de ella. Aunque esa muchacha no era tan impotente, él consideró extrañado. La muchacha no solamente tenía un aliento de dragón, también tenía sus garras muy afiladas. Y ese hecho realmente hizo que Hethe se sintiese mejor. Ella era inteligente .
Si él tuviese la posiblidad de negarse a la orden del rey , como ella parecía pensar, su planea probablemente habría funcionado . El Probablemente habría hecho cualquier cosa para evitar casarse con ella. Lady Helen había escogido el mejor modo para intimidarlo y desalentarlo . Una esposa fea? Bien, un hombre siempre podía apagar a las velas o cerrar sus ojos, e ir a la cama igualmente . Una esposa gorda? Bien, nuevamente, uno
puede cerrar los ojos…, y las mujeres gorditas tenían sus beneficios. Eran una suave almohada para un hombre. Una esposa peleadora o abusiva podía ser golpeada o castigada . Pero una esposa bonita con un olor tan ofensivo? Eso era suficiente para hacer que cualquier hombre se pusiese a llorar. Apagar las velas
y cerrar los ojos nunca solucionaría eso. Ni siquiera treinta barriles
de agua de rosas.
Si , ella era inteligente, entonces parecía tener un cerebros detrás de su belleza. Pero , qué hacer respecto a todo esto? Supuso que podría confrontarla, decirle que no podía negarse a cumplir la orden del rey y que ella estaba perdiendo el tiempo. Hethe hizo una mueca ante esa idea . A Hethe no le gustaban las confrontaciones -verbales de cualquier otro tipo. Podía lidiar con una espada como si hubiese nacido con una en la mano,
y nunca eludía una batalla, pero las discusiones eran otro asunto. Su lengua siempre parecía enredarse cuando las discusiones estallaban . Su padre había tenido una lengua tan afilada como un cuchillo y lo había pinchado repetidamente durante su juventud. Y él había sido derrotado cuando había intentado responder de igual modo. Para el tiempo en que Hethe se había hecho adulto, su lengua parecía un pedazo flácido de carne en su boca cuando llegaba el momento de discutir . Sabía lo que él quería decir,
pero su cerebro nunca parecía poder ponerlo en palabras.
Y hallaba todo esa terriblemente frustrante. Y por eso evitaba las confrontaciones verbales tanto como fuese posible y solamente se apoyaba en sus habilidades para la batalla. Y eso era lo que haría ahora, de repente decidió.
A pesar de haber estado casado antes, Hethe no era para nada un
Marido experimentado . Pero esa - esa era una guerra, y si existía algo que el Lord de Holden sabía mucho , era sobre guerras.
Hethe comenzó a reirse solo , hasta la picazón constante empezó a molestarlo . Suspirando, él se fue de la cama
y caminó a la silla rota. Allí podría rascarse a gusto mientras
planeaba su estrategia.
Helen estaba saliendo de la cocina cuando vio a el Lord de Holden
bajando las escaleras y yendo al gran salón . Ella vaciló brevemente, deseando que su tía estuviese cerca, pero la mujer se había aposentado para descansar un poco antes "de la verdadera batalla comenzase, " como ella lo había mencionado . Logrando poner una mirada sorprendida en su rostro - algo que ella había practicado durante los días en que habían aguardado su llegada - ella se apresuró hacia la parte inferior de las escaleras , observándolo con preocupación.
"Pasa algo, mi lord ? No podías dormir?"
Hethe le sonrió ampliamente. "Ni siquiera lo intenté. El baño me vigorizó y me siento muy despierto."
Helen sintió la sonrisa borrarse, pero rápidamente forzó otra en su lugar. "Oh. Bien… eso es bueno ... Vos no ... ? Vos no vas a ... ?" Ella miró el gran salón vacío , luchando contra su decepción porque se había perdido lo que consideraba la mejor parte de su plan - la cama llena de pulgas. Pero eso sólo quería decir
Que él encontraría las pulgas más tarde esa noche , ella se tranquilizó, luego intentó inventar algo para distraerlo hasta la hora de la comida . "Un bebida?" ella
ofreció finalmente, siendo la única cosa que vino a su mente en ese momento. Helen odiaba cuando había variaciones en sus planes. De hecho, estaba bastante enojada porque el hombre simplemente no había ido a la cama como era de esperar.
"Oh, si, Un poco más de esa cerveza tan exquisita sería maravilloso ."
La cabeza de Helen se mareó ante la declaración de su invitado. Cerveza exquisita? Por los cuernos de Satanás !
Ese hombre no tenía gusto? Había estado segura que su plan había funcionado perfectamente mas temprano.
Ahora, el hombre estaba describiendo sus trucos sórdidos como una cerveza exquisita , bien ...
"Pasa algo , mi lady ?"
Con sobresalto , Helen se ruborizó cuando se dio cuenta que había estado parada allí rumiando por mucho tiempo .
Aclarando su garganta, ella forzó una sonrisa y caminó
a través del cuarto. "No, mi lord . Por favor, acomódate, y yo voy a pedirle a los criados que te traigan un poco de cerveza."
Helen no observó para ver si él la escuchaba; simplemente fue hacia la puerta de la cocina . Frunció el ceño ferozmente
Cuando la puerta se cerró detrás de ella.
"Mi lady ?" Ducky estuvo a su lado en un segundo, con preocupación en su rostro. "Algo ha sucedido ?"
"Si. Lord Holden quiere un poco más de nuestra exquisita cerveza ." sus palabras eran sombrías, y los ojos de Ducky se agrandaron con asombro.
"Exquisita cerveza ? Y por qué él no está descansando antes de la cena?"
"No está cansado," Helen respondió secamente, luego preguntó, "Quitaste la piel de su cama?" Cuando la criada pareció insegura, Helen suspiró. Tal vez había sido buena suerte que él no quisiese dormir; tal vez ellas habían llegado demasiado lejos. Lord Holden podría haber descubierto la piel y haber conectado todas las cosas que le habían pasado desde su llegada. "Es mejor que vayas a verificar eso. Y haz que alguien le lleve un poco de cerveza. Yo voy a ver si puedo convencerlo de que esté muy cansado después de todo."
"Cómo?" Ducky preguntó con asombro.
Helen hizo una mueca . "Cómo ?" ella murmuró , y comenzó a salir
De la cocina, sólo para hacer una pausa y mirar atrás. Tal vez ese el momento de recurrir al truco que le había enseñado al perro. "Ducky ," ella comenzó a decir . "Dejé a Goliath
afuera. Ve a buscarlo y tráemelo ."
La criada tragó en seco ante la orden, sus ojos estaban preocupados. Ella sabía lo que Helen planeaba. "Oh, mi lady . Realmente piensas que deberías ..."
"Si," Helen dijo firmemente . "Lo pienso." ella colocó una sonrisa radiante en su rostro, luego volvió al salón. Volviendo rápidamente a la mesa principal, ella se acordó de su mal aliento , y su sonrisa se hizo un poco más natural. Por supuesto ! No iba a precisar usar el truco del perro . Simplemente tenía que conversar con Hethe por algunos minutos, luego él se sentiría ansioso por escapar del salón como había sucedido antes. Tal vez hasta podría hacerlo desear huir de la fortaleza sin usar a Goliath.
Pero , su mal aliento se estaba desvaneciendo? ella se preguntó . Ducky no se se había alejado durante la charla. No podía esperar ganar una batalla si su su arma estaba desafilada. Girando abruptamente, fue de vuelta a la cocina . Sólo usaría al perro si fuese el último recurso posible.
Hethe se acomodó en la mesa . Después de algunos minutos,
El sonido de la puerta de la cocina abriéndose lo hizo
Mirar sobre su hombro. Lady Helen apareció sonriendo radiantemente, luego hizo una pausa a medio camino a las
mesas, su sonrisa se desvaneció. Después de una vacilación , ella giró y volvió a la cocina. No tenía idea de lo que la había hecho salir corriendo del salón, pero sospechaba que estaba preparando algo para la batalla . Estaban sosteniendo una batalla ahora, aunque ella no podría darse cuenta que él estaba en posición de rival y no en lugar de víctima caída .
La estrategia de Hethe era una simple . Negar todo. Le diría que la
cerveza era exquisita, que su aliento era como la flor más dulce, y que la criada que ella había escogido para él había resultado ser muy capaz. Que reposar en la cama era como dormir sobre una nube, y que él verdaderamente estaba disfrutando el aire fresco que entraba por la ventana descubierta . Iba a adorar todos las comodidades que ella el ofrecía aunque eso lo matase .
Lo peor era que iba a tener que dejar de escapar de su aliento. No mas mareos . No más contener la respiración. Era un hombre. Un guerrero. Y podía sobrevivir a todo eso, Hethe se alentó ,
Entonces miró por encima de su hombro ante el sonido de la puerta de la cocina nuevamente abriéndose.
Lady Helen, con otra sonrisa radiante curándose en sus labios , fue hacia él como si no podía tolerar estar lejos de su presencia. Pequeña bruja sagaz , él pensó con diversión. Dos pueden jugar este juego.
Poniéndose de pie , Hethe corrió para encontrarla, sonriendo interiormente ante su sorprendida reacción antes . Hethe supuso que , si alguien los observase, podría haber parecido que ellos eran dos amantes ansiosos cuando él tomó la mano y le sonrió
. Estaba especialmente orgulloso del hecho que su sonrisa no vaciló
cuando ella levantó su mirada y muy deliberadamente le respiró en la cara. Santo Dios ! Ella debía haber vuelto a la cocina para tomar mas de la mezcla que apestaba su aliento . Sus ojos comenzaron a llorar con el ataque químico.
Agachando la cabeza para esconder su reacción, colocó un beso en los nudillos de su prometida que era un acto propio de un galán de la corte .
La acción obviamente la tomó por sorpresa. La vio tragar en seco ciando se enderezó, y su rostro tenía una expresión de estupor . Sonriendo ampliamente, Hethe se movió y deslizó su brazo alrededor de su cintura, usando la mano para guiarla hacia la mesa.
"Debo decirte , mi lady ," él murmuró cuando la acomodó . "Que estoy agradablemente sorprendido por todo lo que hallé aquí."
Sus ojos se agrandaron con horror incrédulo.
"Si?"
"Si. Una propiedad estupenda y una novia adorable." él le dio una de mirada caliente, que usaban los hombres para seducir a las mujeres que amaban o deseaban. Pero no estaba seguro si estaba funcionando. La mujer parpadeó, se puso más cerca , para respirarle en la cara más eficazmente. El resistió , actuando su parte en su plan . "Soy el más afortunado de los hombres. No puede haber una mujer más perfecta en Inglaterra que vos. "
"No?" definitivamente ahora había desconfianza a en sus ojos, él se notó y apenas logró contener una sonrisa. Necesitaba distraerla. Algunas palabras floridas o elogios serían necesarios, Hethe decidió. Desgraciadamente, Hethe del tipo básico. Nunca se había molestado con tales tonterías antes. Y no lo haría ahora,
decidió de repente, otra idea tomó forma en su cabeza. La insultaría con elogios. Oh, eso sería divertido.
"Tu cabello es… amarillo," él comenzó dulcemente, su sonrisa
agrandándose ante su confusa expresión antes que agregase, "Como esas pequeñas plantas que mi caballo pisotea en el
prado."
Ella emitió un sonido sofocado que podría haber sido de descreimiento , o podría haber sido de diversión. Ella definitivamente estaba distraída. La desconfianza se desvaneció de sus ojos. Con ese éxito, él decidió aumentar su ataque. "Y
tus ojos son grandes… como los de una vaca. Pero no son del mismo color de los de la vaca, por supuesto ," . Helen emitió un sonido estrangulado en su garganta. "Las vacas
normalmente tienen ojos marrones, los tuyos son mucho mejor .... eh ..."
Hethe vaciló brevemente mientras miraba sus ojos. Ellos le habían parecido tan azules como el cielo cuando la había conocido por primera ve . Ahora ellos parecieron ser mas verdosos
"Bien, ellos no son marrones," él dijo finalmente.
"Es verdad, mi lord ," ella comenzó a decir , pero Hethe le dio un golpe letal.
"Y tu aliento es tan dulce como el vino más dulce."
Se sintió bastante complacido de ver un rubor en su rostro,
un sonido sofocado salió de sus labios antes que ella agachase su cabeza. No pudo ver su expresión entonces, pero Hethe
podía ver sus manos retorciéndose en su regazo. Victoria! él
celebró el éxito de su plan cuando de repente ella levantó su cabeza nuevamente.
Su propia mirada se estrechó cuando vio el fuego brillando en sus ojos. Ella estaba enojada, era comprensible , él se dio cuenta. Había una buena razón para eso también se dio cuenta , cuando de repente ellas se inclinó más cerca y le respiró
gustosamente en la cara.
"Oh, mi lord , eres muy amable . Realmente tengo un aliento tan rico?"
Gimiendo interiormente, Hethe apenas pudo contener en su estomago la cerveza rancia que había bebido antes y forzó una sonrisa en su cara. "Si. Tan rico como el vino añejado ... muy añejado."
Rancio de tan añejado , él agregó en silencio, pero
estaba contento con la facilidad con que le brotaban las mentiras. Se sentó un poco más derecho . Mierda, soy muy bueno, él pensó y casi se puso a reír del ultraje que vio en el rostro de Lady Helen.
Ella obviamente no estaba complacida. Si, estaban en medio de una guerra . Pero él iba a ganarla. Hethe nunca había perdido una guerra. Una batalla, tal vez , pero nunca una guerra….
El apenas había terminado de felicitarse propios cuando las puertas principales de la fortaleza fueron abiertas y la criada entró con el enorme perro de Lady Helen. La criada miró el banco donde Hethe y Helen estaban sentados y la mesa - con lo que Hethe juzgó ser osadía - luego soltó al perro y rápidamente volvió a salir de la fortaleza, cerrando la puerta detrás de ella.
Si la expresión de la criado no le advirtió que algo raro pasaba, el modo en que lady Helen inmediatamente se relajó y comenzó a sonreírle al animal debió ser una advertencia para Hethe.
"Oh mira ! Es Goliath. Ustedes dos deben conocerse, mi lord ." ella se puso de pie , sonriendo mientras el perro iba en dirección a ellos.
"Ven ."
Hethe vaciló, sospechando que se arrepentiría mucho si seguía a lady Helen , pero su plan le demandaba ser extremadamente agradable . Decidiendo que si ella había hecho algo tan perverso como entrenar a la bestia como morderle ante una orden de su ama, él le rompería el cuello al animal, cautelosamente Hethe se puso de pie para unirse a ella.
Hethe supo de su error en el momento en que la sonrisa de ella se agrandó con perversa satisfacción .
"Mira Goliath! Es Lord Holden! Nuestro querido vecino" ella gritó , extendiendo la mano para palmear el brazo de Hethe. El perro
ladró excitado y corrió hacia adelante . Por un breve
momento, Hethe estuvo seguro que ella realmente había entrenado a la bestia para atacarlos. El perro decididamente se
lanzó hacia adelante. Hethe estuvo a punto de agarrarle la cabeza y romperle el cuello cuando Helen gritó alegremente a su lado . "Oh mira, él te quiere! No es fantástico ?"
Hethe se paralizó entonces y se enfocó en lo que el animal estaba haciendo. Goliath no estaba atacándolo. Por lo menos , no estaba en un ataque violento. Sino, en un ataque sexual. El maldito perro de su prometida quería montarlo y copular con él!
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