martes, 29 de julio de 2008

MALICIOSA - CAPITULO 10

Capítulo 10



Tobin se inclinó hacia atrás mientras que un criado real colocaba delante de ellos una fuente con agua para lavarse las manos en la mesa principal . Uno de sus escuderos, Thwack de Camrose ,se puso de pie cerca de él , flanqueando su silla y entregándole una toalla suave. De reojo él pudo ver al muchacho moverse de un pie a otro mientras esperaba ; su escudero todavía tenía mucho que aprender sobre paciencia.

Otro criado se colocó entre Sofía y Tobin , después levantó una jarra de bronce y vertió agua tibia sobre sus manos pálidas. Tobin casi se rió cuando recordó el momento en que Edward les había deseado muchos hijos, la resolución y la indiferencia de Sofía habían desaparecido y ella parecía suficientemente enojada como para escupir llamas por la boca. De hecho, ella había escupido una obscenidad.

Tobin la había estado mirando desde entonces. Una vez que la gente se había callado, ella rápidamente había recuperado el control, después había hecho un esfuerzo enorme para mirar a cualquier parte menos a él. No le sorprendió que ella se lavase las manos meticulosamente , tomándose su tiempo con cada dedo y uña , frotando los pétalos de rosas que flotaban en el agua sobre sus muñecas y sus palmas, actuando como si lavarse las manos fuera la cosa más importante del mundo. Y ella sabía que él la miraba todo el tiempo.

Él se inclinó más cerca. Ella no hizo nada. Él se inclinó todavía más cerca y vio que su respiración rizaba los pequeños bucles de su cabello negro cerca de su sien. Sofía actuaba como si estuviera catatónica, lo que no era fácil con su boca caliente a unos centímetros de su oído.
Él se inclinó un centímetro más cerca y le sopló en el oído.
Ella giró su cabeza y lo enfrentó , estaba frunciendo el ceño , pero antes Tobin vio el temblor repentino que le recorrió el cuerpo .
Ahora que tenía toda su atención, él dijo;” Me pregunto de dónde una dama de la nobleza aprendió esa palabra tan particular."
Su mentón se elevó y sus ojos se estrecharon. " Entonces la oíste."
" Mis oídos todavía arden con esas palabra."
Ella sacudió la cabeza en desafío, pasando una mano por su cabello. Sofía le recordaba a los caballos criados por su familia, una yegua orgullosa y salvaje que resistía el lazo y al semental destinado a aparearse con ella.
Ella la fingió no oírlo y desvió su mirada al salón.
Él se inclinó más cerca. " Te hice un pregunta."
" ¿Qué pregunta era ? "
" Dónde aprendiste esa palabra."
" Oh!." Ella entonces se dio vuelta y lo miró .

Por la expresión en su cara Tobin supo que tipo de respuesta conseguiría .
" Estarás satisfecho de saber que aprendí esa palabra de mi primo, el rey. Edward es absolutamente inventivo con las palabras y los insultos . He aprendido todas mis mejores maldiciones de él."
" Como rey, Edward puede decir lo que desee ." Tobin bajó su voz. " Pero si el arzobispo hubiese oído lo que dijiste te condenaría al infierno para siempre. Él no es alguien que le profese mucho cariño a las mujeres."
" ¿Algún hombre de la Iglesia quiere a las mujeres ? "
Él se rió , porque ella no sabía la verdad . " Algunos hombres de Dios están demasiado encariñados con las mujeres ."

Ella frunció el ceño, después comenzó a decir algo, pero él la cortó con un gesto de su mano. " Eso no importa ahora. Lo que importa es que no quiero que mi prometida maldiga como un carrero ."

Ella suspiró dramáticamente , apoyó su mentón sobre su puño y reflexionó en voz alta . " Déjame ver… condenada para siempre al infierno o comprometida con vos , " ella se detuvo brevemente, golpeando ligeramente un dedo contra sus labios fruncidos . " Qué comparación interesante. Me pregunto po rqué el infierno suena tanto más atractivo."
Él se rió de sus palabras porque disfrutaba de la acidez de su lengua aguda y de sus exageraciones que la hacían cualquier cosa menos mansa. Ella no era doncella dulce. No era una mujer para quien el amor sería algo débil y efímero . Si Sofía se enamoraba lo haría con todo su ser, porque así era como ella hacía todo.
" Espero que no le enseñes esas palabras a mi hijos."

" Muy bien. Le enseñaré estas maldiciones solamente a nuestras hijas." Tobin captó el sarcasmo de sus palabras.

Él extendió su mano y suavemente le hizo dar vuelta su cara hacia la suya. " Nunca consideraría inservibles a nuestras hijas, Sofía ."

Ella no parpadeó. No habló, pero él podía leer sus pensamientos y se se preguntó si ella le creía .

El criado real estaba parado a su lado listo para que él se lavara .
Tobin se lavó las manos lentamente, pero a diferencia de Sofía, él nunca desvió su mirada . Ella podía mirar a donde deseara, pero ella sabría que ahora los ojos de él eran solo para su prometida. Quería que Sofía sintiera su mirada fija. Quería que ella sintiera algo.
En realidad Quería que ella sienta lo que él sentía cada vez que ella estaba cerca. Tobin estudió su perfil para memorizarlo , la pequeña nariz curvada en el aire, el mentón firme y la mandíbula cuadrada, sus ojos grandes con pestañas largas y densas, y su boca, la boca que todos los hombres soñaban con probar.
¿Sabes lo que pienso?
" Sólo Dios sabe, " ella dijo sin un parpadeo .
" Pienso que debemos utilizar este agua para limpiar tu boca."
" ¿Para qué molestarse ? Tu lengua nunca mas estará en mi boca."

Dios, ella podía hacerlo reír, y eso fue que él hizo, se rió con muchas ganas . " ¿Otro desafío , Dulce Sofía ? Todavía no me has pagado la apuesta pasada. Me Parece temerario que hagas nuevas apuestas” .
Entonces ella lo enfrentó , sus ojos violetas profundos y oscuros, y muy enojado. " ¿Pagar esa deuda aquí? ¿Ahora? "
Él se encogió de hombros .
Ella se inclinó mas cerca , su boca apenas unos centímetros de la suya. " Dime , Tobin de Clare. Dime . ¿Ahora la quieres? "
Oh, lo quería . Pero ella nunca lo sabría. Tobin no dijo nada , sólo esperó a ver lo que ella haría, como escaparía de esa situación.

Pero ella no escapó. Allí en el gran salón , delante de todos, ella deslizó sus manos detrás de su cabeza y empujó su boca contra la suya para darle un beso que casi lo cocinó vivo .
Ella le lamió los labios y entró en su boca con su lengua húmeda, frotó ligeramente sus dientes y jugó con su lengua, pero cuando él intentó probarla, cuando intentó tomar el control del beso, ella cerró su boca para probarle que él no podría hacer nada que ella no deseara.
Otro desafío.

Pero Tobin estaba bien entrenado y sabía jugar cualquier juego. Él inclinó su peso sobre ella, empujándola contra el respaldo de la silla, sus bocas todavía pegadas.

" ¡ Hurras por de Clare! " se oyó el grito de guerra de los hombres de de Clare, animándolo , y repentinamente sólo se oyeron risas y silbidos obscenos. La gente golpeaba las mesa y él podría oír al rey reírse ruidosamente.
Él la tenía acorralada contra su silla con el peso de su cuerpo . Los labios de ella estaban presionados tan firmemente que su boca era dura como una piedra. Tobin tenía poca opción; metió la mano entre los dos cuerpos , ocultando su acción de la gente, y deslizó su mano dentro de la camisa , y luego tomó su pecho desnudo.
Ella jadeó y él logró meter su lengua dentro de su boca.

Él pensó cuan dulce era la victoria, gozando su éxito . Ella era una muchacha temeraria , lo sabía, dispuesta a combatirlo a muerte , lo que hacía esa victoria mucho más dulce porque había sido ganada arduamente. Pero la conocía su bastante bien como para esperar que ella hiciera algo en venganza. Esperó que ella le mordiera la lengua .

Pero no esperaba que ella metiera su mano entre sus piernas y lo apretase con tal fuera y malicia que lo hizo interrumpir el beso. La miró y vio en sus ojos violeta el aire satisfecho de la victoria .

¡Jesús! Ella casi había borrado la posibilidad de que tuvieran hijos en el futuro. El futuro de ellos.
Él le agarró la mano y la arrancó de su entrepierna . No le soltó la mano hasta lanzarle una mirada oscura, después le apretó la muñeca , se inclinó cerca de su oído y le dijo, " Ya que estás tan impaciente, quizás debamos llevar solucionar las cosas entre nosotros esta misma noche."

La sangre parecía drenarse de su cara.
" No veo ninguna necesidad de esperar una ceremonia de boda. No se necesita esperar tanto tiempo . Entonces, lo que acabas de agarrar tan con tu mano lo encontrará en otros lugares de tu cuerpo."

Ella le lanzó una mirada feroz que lo dejó mudo. Había una pequeña chispa de incertidumbre en su expresión. O miedo.
Él no quería asustarla , pero ella lo había llevado al límite de su paciencia. Ella necesitaba ser reprendida aquí y ahora . Le gustaba el orgullo y el espíritu de Sofía , pero no cuando ella intentaba pisotearlo con ellos.

El rey se puso de pie y el cuarto enmudeció otra vez. Los criados habían vuelto a llenar cada copa y allí estaban ahora con las enormes bandejas de madera con la comida . Edward tomó la mano de Eleanor y la ayudó a levantarse de la silla.

La música cesó. El trovador se calló. Por apenas un instante, el único sonido dentro del cuarto era el del chisporroteo del fuego.

A la izquierda de Tobin estaba sentado al arzobispo de Canterburry, que había estado hablando con el rey, pero ahora él se puso de pie , también. Todo el salón se levantó en señal de respeto.
Era el momento de la ceremonia de compromiso. Tobin miró rápidamente a su padre, quien observaba una mesa de abajo. Probablemente alguna mujer había captado su atención otra vez. Pero su padre se dio vuelta y lo enfrentó . Tobin le dio a su padre una mirada ilegible, una que no revelaba nada sobre lo que pensaba.

Él se colocó cerca de su padre, todavía sin decir nada , y se quedó parado allí, esperando mientras el arzobispo , el rey y la reina tomaron sus lugares.

Sofía estaba solamente a unos metros de distancia , parada entre el rey y la reina. Estaba tiesa y con sus manos entrelazadas delante de ella, sus labios apretados firmemente y su mentón en alto . Sus ojos observaban el recinto y específicamente la pared del lado opuesto.

Su cabello negro caía por su espalda . Su larga y pesada cabellera estaba sostenida por una tiara de oro que él había comprado para ella y que se la había enviado a través de las damas de la reina .
Ella lo sabría que era un regalo de él? Tobin no sabía, y no le importaba . Todo lo que le importaba era que ella la usara. Cuando había visto la tiara en Londres, había pensado en Sofía . Era una tiara simple de oro. Sofía no usaba joyas entrelazadas en su cabello como la mayoría de las damas de la corte hacían . Ella no necesitaba joyas. Su belleza no estaba en los adornos . Ella podría vestirse con y manchar su cara con cenizas y todavía los hombres la desearían.

Tobin se preguntó qué pasaría por esa mente activa en ese momento. Dentro de algunos minutos estarían comprometidos , un acuerdo que era tan obligatorio como la boda en sí misma, o incluso más importante porque se firmaban de los contratos de la dote entre el rey y su propio padre, uno de los condes más poderosos de Inglaterra.

Tobin entonces miró al rey, quien había tomado La mano de Sofía . Edward era un hombre astuto y sabía como negociar con sus vasallos de modo que él siempre salía ganando. Tobin se preguntaba qué pensaría Sofía si ella supiera cómo había forzado al Rey para ganarse su mano.

Conociendo a Sofía, ella nunca pensaría que él lo había hecho para ganarse su mano, ella se mostraría indignada y afirmaría que ella solamente era un premio para ser entregado a cualquier persona que hiciera lo que el Rey pedía.

Dios , ella haría su vida miserable si supiera la verdad . Con cinismo Tobin corrigió ese pensamiento: ella iba a hacerle su vida miserable de todos modos.
" Yo , Edward, rey de Inglaterra, del País de Gales, de Irlanda y de Escocia, doy a lady Sofía Beatriz Rosalynde Ana Valery Alice Howard…”

Tobin se ahogó, después llevó su mano rápidamente a su boca y tosió, dos veces, tres veces. No podía evitar reírse en medio de la ceremonia. Todos pensarían que era un idiota. Él aclaró su garganta, después hizo una seña para que continúen, pero antes vio que Sofía que lo miraba extrañamente . Él intentó ponerse serio, pero no pudo evitar preguntarse si ella sabía que las iniciales de sus nombres intermedios formaban la palabra “brava”. Sofía BRAVA Howard . Alguien había tenido una inspiración profética al ponerle esos nombres.

" … hija de mi primo, el barón Rufus Howard, acepta su compromiso con sir Tobin de Clare, hijo de Gilbert de Clare, conde de Gloucester." El rey puso la mano pequeña y fría de Sofía en la de Tobin.

Su padre habló después, poniendo su mano encima la suya. " Yo , Gilbert de Clare, conde de Gloucester, entrego a mi hijo mayor , Tobin Gilbert William de Clare, a la ahijada del rey , lady Sofía Howard, tomando el compromiso de protegerla con la fuerza de un roble y cuidarla con la vigilancia de los ángeles."

" Por su parte, " Edward dijo, " Sofía Howard seguirá a su marido con la virtud de una dama . Se aferrará a él con la constancia una hiedra…;
Tobin se sobresaltó con esa frase y la miró . Sofía Howard no se aferraría como hiedra a ningún hombre.

" Ella compartirá su fertilidad con él y permanecerá a su lado hasta la muerte." , terminó el rey.

El arzobispo los bendijo, tomó una copa de oro , la copa del compromiso, la levantó delante de la gente y la bendijo. Después levantó el pan que debían compartir, bendiciéndolo delante de todos, y luego partiendo el pan en dos pedazos se los entregó a Tobin y a Sofía.
Él la alimentó con su pedazo de pan y ella casi le mordió las yemas de los dedo. Tobin tuvo que arrebatarlo rápidamente. Estrechó su mirada en ella familia.
Entonces ella tuvo que acercarle su pedazo de pan a la boca
Tobin le agarró la muñeca, y acercó aun mas su mano hacia su boca. Pero él mordió el pan . Sino que posó sus labios en su mano , y después, cuando ella parpadeó , él le lamió la piel .
Si los ojos de ella hubieran sido espadas, él ya sería hombre muerto . Tobin mordió el pan con sus dientes, sin quitar sus ojos de ella. Tobin se preguntó cuántas de esas batallas sostendrían en el futuro. Se preguntó cómo sería el resto de su vida con esa mujer a su lado.

El arzobispo le dio la copa, Tobin la llevó a su boca, sus ojos se encontraron con los de ella cuando inclinó la copa para que ella bebiese el vino. Debería haberla ahogado con el vino pero no jugaría el juego de Sofía. No aquí. No ahora. Pero había en sus ojos un desafío dirigido a él.

Después estallaron los gritos aclamando la victoria de Tobin de Clare

Después que las aclamaciones disminuyeron , Él se dio vuelta hacia Sofía. Parecía como si ella quisiera golpearlo con algo, Tobin deslizó su brazo alrededor de sus hombros y la atrajo contra su cuerpo , sólo para molestarla un poco más. Con su mano libre él rellenó la copa con un jarro de la mesa, después la levantó otra vez. " ¡ Gracias a todos! " Él estudió la gente en el salón y después gritó, " ¡Beban todos por la belleza de mi lady Sofía! " Él apretó su hombro y sintió que el codo de ella se clavaba en sus costillas. Él ignoró el codazo y llevó la copa a sus labios. Ella podía darle todos lo codazos que deseara pero él tenía mucho que celebrar ese día.

Un segundo después Él sintió la suela del zapato de su prometida pisando su pie.

Sofía… Sofía…

Tobin supo entonces que no necesitaba preguntarse por lo que el futuro le depararía, porque una cosa era cierta, nunca mas estaría aburrido desde ese momento en adelante.

***
Sofía cerró con un golpe la puerta de su cuarto, después deslizó la tranca de hierro. Presionó su espalda contra la puerta e intentó recuperar la respiración que había perdido cuando subió corriendo las escaleras de la torre. Tardó un momento, cerró los ojos e inhaló lentamente , profundamente , esperando que su corazón dejara de martillar. Le llevó un minuto calmarse, después abrió los ojos y murmuró , " Mierda , pensé que nunca conseguiría escaparme."


Ella exhaló un suspiro de alivio y se alejó de la puerta, cruzó el pequeño cuarto. Los postigos de hierro de la ventana estrecha todavía estaban abiertos, y al lado de ellos, en los sujetadores de la pared, ardían dos las velas que lanzaban una débil luz ámbar en ese rincón del cuarto. El aire de la tarde no era frío, aunque el sol ya había bajado y rápidamente sería de noche . Las estrellas comenzaban a parpadear y una media luna colgada en el cielo .
Cerca de su cama, el aire estaba mas caliente por el fuego que estaba encendido en la chimenea cercana. Sofía se tiró sobre el colchón de plumas . La cama crujió cuando ella aterrizó, pero no le importó . Enterró su cara entre sus brazos e intentó pensar.

Un acto inútil . No podía pensar cuando su mente intentaba elaborar todo lo que había sucedido en ese día , volvió a vivir cada escena con incredulidad y perplejidad . Después de un minuto, ella rodó en la cama y miró fijamente las vigas de madera oscuras en el techo como si las respuestas que necesitaba estuvieran allí.

Pero no había respuestas. Sólo enormes vigas de madera que habían sido obscurecidas por el tiempo y el humo.

" Estoy en un gran problema ! " Ella yació allí, no sabiendo si quería gritar de rabia o llorar de alegría.

Dios Santo del cielo! , ella estaba comprometida con Tobin de Clare. Comprometida con él.
Pero , por qué?

Nada tenía sentido. ¿Por qué Tobin de Clare querría casarse con ella ? Arrogante, terco, dominante , altanero. Ella se cubrió los ojos con un brazo y suspiró. “Sofía de Clare”. No había pensado en ese tipo de cosas desde esa noche en el banco del jardín. Y ahora deseaba nunca haber pensado en él.

Pero no podía cambiar lo que había sentido en ese momento. Cuando ella estaba cerca él, algo intenso ardía en su interior , algo que superaba la fuerza de su propia terquedad. De su orgullo. E incluso de su dolor.

Tobin de Clare, tenía ojos color del cielo y un perfil que le hacía pensar en las estatuas de mármol de los ángeles de la catedral de la ciudad. Tobin la había tratado tan horriblemente dos años atrás. Y ella solamente lo había visto en sus pesadillas hasta el día anterior , cuando sus caminos finalmente se habían cruzado otra vez ella había aprovechado para ejecutar la merecida venganza. Las oportunidades de venganza se presentaban tan raramente en la vida que había que aprovecharlas.

En esos dos años había pensado en él bastante a menudo, generalmente con algunos lágrimas , accesos de cólera o una gran dosis de humillación. En un cierto tiempo, las lágrimas habían desaparecido. Pero nunca podría perdonarlo para haberla hecho derramar esas lágrimas . Sofía se enorgullecía de su fuerza. Las lágrimas eran una muestra de debilidad. Ella odiaba llorar. Tobin la había hecho llorar, como ahora, que ella se daba cuenta de cuan sensible era a todo lo que se relacionara con él.

Sofí había intentado no sentir nada por Tobin . Cuando llegaban noticias de que él estaba en el norte , no podía evitar interesarse y escuchar lo que contaban.

Él le había roto el corazón.
Ella tenía una necesidad feroz de odiarlo. Tobin no merecía nada mas que su odio. Sin embargo, cuanto más lo pensaba , menos podía ocultar la verdad. No lo odiaba . Bien, quizás si lo odiaba, pero tanto como lo amaba, y ese era su dilema . Amaba a un hombre que necesitaba odiar.
Un golpe en la puerta de su cuarto.
Ella se incorporó .
" ¡Sofía! "
La voz de Tobin. Él golpeó la puerta otra vez.
" ¡Soooo-fiiiiii-aaaaaa! "

Ese era el susurro más ruidoso que jamas hubiese oído . " ¡Sal! "
Había silencio repentino. Demasiado silencio. No había ruido de pasos retirandose , sólo absoluto silencio . Ella miró la puerta como si esperara que él hiciera algo imposible, como atravesarla .

Ella oyó un ruido leve contra la madera, después sonó como si él pasara algo debajo de la puerta. Oyó algo metálico, como el tintineo de una cadena o de la cota de malla contra el piso de afuera.
Sofía esperó, después cuando nada sucedió , se levantó lentamente de la cama , puso sus pies suavemente en el piso , y caminó silenciosamente a través del cuarto. Estuvo parada delante de la puerta por un momento, escuchando.
No oyó ningún sonido.
Dio dos pasos pequeños y presionó su oído contra la puerta del roble, esperaba oír algo. El sonido de su respiración. El roce de sus botas . Pasos.
Sólo silencio completo.
Ella se mordió su labio y esperó. Pareció como una eternidad. ¿Él se había ido?

Ella se inclinó , después se arrodilló y colocado su mejilla contra los azulejos fríos del piso para ver si podría ver algo debajo de la puerta. Había una sombra y un pequeño pedacito de tela azul, el color de su túnica. Él estaba sentado en el piso con su espalda contra la puerta.
Un momento después ella oyó un ruidoso eructo.

Sofía se sentó cómodamente sobre sus talones y miró la puerta con repugnancia. Estaba borracho . Ella había perdido la cuenta de las veces que él había levantado su copa para brindar por su belleza , por sus manos , sus mejillas, su piel , su cabello y por... los dedos de sus pies! . Nunca en la vida había tantos brindis por su persona.
" Vete a beber y festejar con tus hombres, " ella dijo con repugnancia. " Déjame en paz."

" ¿Beber con mis hombres? ¿Por qué? He estado con mis hombres por meses." Él se detuvo brevemente, después agregó en una voz bajada, “ No es su compañía lo que anhelo. Vamos , ahora, abre la puerta. Tengo vino para nosotros."
Como si el vino fuera una tentación.
Ella no dijo nada.

" Será apenas entre nosotros dos . Vos y yo , dulce Sofía. Vamos . Déjame entrar."
Ella podría oír el ruido de las copas de estaño, como si él se estuviera moviendo o caminando, y luego otro golpe corto en la puerta de madera. " So-fi-a."
" No te dejaré entrar aquí. ¿Usted me piensa eso estúpido? "
“ Te prometo que te gustará si lo haces."
" Ya sentí el gusto amargo de tus promesas, Tobin de Clare. ¡Ahora vete! "
" ¿Qué promesa? "
Bueno , ahora que lo pensaba, no había habido ninguna promesa entre ellos dos años atrás, solamente una cita en el jardín, una a la que él nunca iba a concurrir, una que había sido hecha solamente para probar que él podía hacerla quedar como una tonta y para divertir a ese grupo de jóvenes crueles, toda pretendientes rechazados por ella.
Sofía oyó el sonido de un rasguño leve y observó .
Su dedo pasaba debajo de hendija de la puerta y se meneaba. “ Ven a mí, Sofía ." .
Ella se puso de pie y se paró encima de su dedo. "
¡Ouch! ¡Mierda! " Él lo sacó rápidamente de debajo de la puerta y masculló algo ininteligible. Entonces vino la misma voz profunda otra vez. " Esperaré aquí toda la noche, dulce Sofía .”
" Muy bien. Ha lo que desees. Goza del piso frío. Yo me voy a la cama.
“Es demasiado temprano para irse a la cama… sola."
Ella desató las cintas de su vestido de seda, lo que le llevó mucho tiempo . Sus dedos luchaban torpemente , lo que la hacían sentir frustrada. Finalmente el vestido resbaló hacia el piso y ella salió fuera de él, después de colgarlo en un gancho cerca de su arcón de ropa y de la pequeña mesa con su banco y su almohadón , donde ella se sentaría y se peinaba el cabello cada mañana y cada noche.
Se quitó la tiara de oro, objeto que quiso rasgar arrancar de su cabeza en el momento que se enteró que había sido un regalo de él, enviado a través de “Las Lanzas”. Esas viejas astutas traidoras que le habían hecho creer que era una tiara de Eleanor cuando entregaron el vestido.
Sofía se sentó en el banco y asió un puñado de su cabello , después pasó un peine de marfil a través de él mientras murmuraba sobre los hombres , la vida , el amor y la injusticia de todos ellos .

Era plena noche cuando algo la despertó. Ella yació quieta en la cama y escuchó , después lanzó una mirada hacia la puerta y se preguntó si él todavía estaría allí. No tenía idea de cuanto tiempo había pasado. Una de las dos velas se había acabado, pero la otra estaba demasiado lejos para poderle ver las marcas de calibración. Ella oyó con mas atención.
Entonces lo oyó otra vez. Un sonido como un raspado, como hierro raspando contra piedra. Frunciendo la frente , ella se dio vuelta; el sonido venía del exterior.

Bajó las mantas , deslizó sus pies dentro de sus zapatos y cruzó el cuarto hacia la ventana abierta. Los guardias de los muros del castillo eran siluetas oscuras moviéndose con antorchas en sus manos. En el patio abajo sólo había oscuridad , ningún movimiento, ningún caballo o persona que pudiera ver.
Un segundo algo voló a través de su ventana y ella saltó hacia atrás, pensando que era uno de esos murciélagos repugnantes. Agitó sus manos delante de su cara y buscó a su alrededor por un momento, y entonces se dio cuenta que no ningún murciélago en el cuarto. Se frotó los ojos, y después miró otra vez.
En el piso había un gancho con tres clavijas del metal con una cuerda atada.

Mi dios…
El gancho patinó repentinamente sobre el piso y se trabó en la repisa de piedra de la ventana ; la cuerda estaba tan tensa como sus nervios.

Sofía se movió hacia la ventana . Tenía intención de inclinarse hacia afuera cuando la cuerda comenzó a moverse y a tirar, y después, repentinamente la cara de Tobin se apareció delante de ella.
" En nombre de Dios y todos los santos! Qué estás haciendo aquí , patán borracho? "
" ¡Conquistar a mi lady ! " Él estaba colgando allí con un brazo en el aire , a muchos metros del suelo. " ¡Logré quebrar el asedio! Cuento con el favor del Rey, lo sabes . ¡M damisela! No oíste los brindis por mi valor? "
" Oí los brindis . Pero el hombre que yo conozco no tiene valor u honor."
" ¡Ah, ah! Pronto te probaré que estás equivocada. Después podrás pellizcarme, pisotearme o apretarme la entre pierna todo la noche."
" ¡Te odio, Tobin de Clare! Para con esto ahora. "
" No puedo. ya que no me dejabas entrar por la puerta, tuve que subir así por vos ." Él hizo pivoteó en la cuerda otra vez, hacia adelante y hacia atrás, y dijo en voz alta, " Oh, bella damisela encerrada en su torre."
" ¡Shhh! O te haré bajar ahora mismo ." Ella agarró el gancho e intentó aflojar la cuerda. La cosa no se movía, entonces usó ambas manos y presionó su pie contra la pared para hacer palanca. Pero tampoco pudo moverlo. Estaba encajada en la piedra del muro.


Sofía corrió hacia la pequeña mesa y sacó una pequeña daga, y luego corrió de vuelta y comenzó a cortar las fibras de la cuerda.
" Es mejor que bajes ahora o te romperá el cuello! Estoy cortando la cuerda."
" ¿Cortando? "

Ella lo miró y siguió cortando .
Él comenzó a moverse más rápidamente, trepando con sus manos. Se había movido unos cinco metros hacia arriba antes que ella hubiera cortado un solo hilo de la cuerda. "
¿Con qué la estás cortando, con una hebilla de cabello? " Él comenzó a reírse mientras estaba colgado. "
“Un cuchillo, " ella dijo entre dientes. Clavó la daga en la cuerda y serruchó más rápidamente. " ¡Mi daga! "
" ¿Daga? ¿ La que usas para cortar la carne? ¡Ha! " Él comenzó a reírse con más ganas, lo que la puso furiosa.
Sofía miró y vio que él estaba solamente a unos metros de la ventana, escalando con la cuerda demasiado fácilmente. Cortó más rápidamente y más rápidamente.

" Nunca podrás cortar la cuerda de esa lata vieja . Además está engrasada por la carne ." Había diversión en su voz. " Retrocede, mi lady , y aguarda la llegada de tu prometido ! "
Tobin agarraba la cuerda con y una mano y la mano libre se apoyó en el antepecho de la ventana.
Sofía tomó la daga con frustración y lanzó una puñalada a su mano, pero falló.

" ¡Jesús! " La cabeza de Tobin surgió sobre el borde de la ventana . " Guarda esa cosa antes que lastimes a alguien con ella."

" Esa la idea, tonto . ¡Sal de aquí! " Ella avanzó sobre él otra vez, pero él extendió la mano hacia fuera y golpeó la daga haciéndola volar de su mano.
Ella se dio vuelta y buscó la cosa más cercana que tuviera para usar como arma.

" Sofía ." Él gruñó y comenzó a subir el cuerpo sobre el antepecho de la ventana . " Sabes que no puedes derrotarme en esto. He ganado. Acéptela y gózalo ." Un segundo más y ese idiota estaría dentro de su cuarto.
Sofía miró los postigos, asió las manijas, y después las cerró de golpe.
" ¡Mierda, Sofía! " La cuerda repentinamente se puso muy tensa.
Con otro tirón y otro golpe ella cerró la tranca del hierro de los postigos . Después que lo hizo, se quedó parada allí, su respiración muy agitada y una sensación de derrota en su pecho.
" Sofía ."
" Vete, Tobin. Baja, porque no entrarás aquí esta noche! O cualquier noche! " Ella comenzó a alejarse de la ventana cerrada.
" ¡Espera! "
" ¿Por qué? "
" No puedo bajar ." Él se detuvo brevemente. " Mi ropa se quedó enganchada."

Ella se dio vuelta y vio lo que él decía, un pedazo de tela azul marino de su túnica estaba enganchado entre los postigos cerrados.
Estaba atrapado , verdaderamente atrapado. En los postigos. En los postigos cerrados y trabados . En los postigos que ella no iba a abrir. Nunca.
Sofía se cubrió la boca con una mano y comenzó a reírse. "
¿Te estás riendo? "
" Si, " ella dijo entre jadeos.
Hubo una pausa larga de silencio, después vino una orden seria, " Abre el postigos."
" Ni lo pienses."

" ¡Sofía! "
" ¿ Qué dices? No te oigo bien con los postigos cerrados. " Ella caminó en un círculo , agitando una mano. " ¿ Qué anda mal, Caballero? ¿ Estás atrapado de verdad? "
" Abre…… el postigos."
" Pensé que ustedes los caballeros estaban entrenados en estrategias. ¿No es así? Me Parece que deberías haber pensado en esta posibilidad antes de establecer un asedio a mi ventana , oh gran guerrero!."
Entonces ella se rió, realmente , se dobló de risa, colocado sus palmas sobre sus rodillas y aulló de risa. Podía oír sus insultos por encima de su risa. "
¿No es esa la misma palabra que dijiste me condenaría al infierno eterno? "
Él lo repitió el insulto obsceno .
" ¿ Y si el arzobispo te oye? Oh, por favor no le enseñes esa palabra a nuestras hijas, sir. Quizás se las enseñe nuestros inservibles hijos , pero no a nuestras hijas."
" No estoy bromeando … "
" ¿ Y Quién está bromeando acá? Yo estoy hablando en serio."
" Abre los malditos postigos." arruinado; "
“¡Adiós, Caballero! Te deseo buenas noches… adieu." Ella bostezó ruidosamente.
" ¡Sofía! "
" ¡Tengo mucho sueño…! Escucha mi bostezo. Me estoy durmiendo . Toda esa celebración me dejó muerta."
" Cuando consiga bajar de aquí yo te dejaré muerta."
" ¿Me estás amenazando? ¿ A tu propia prometida ? Vos sos un caballero galante. ¿ No existen los códigos de caballería? ¿Has oído hablar del amor cortés de los caballeros? "
Ella lo oyó mascullar algo, algo que sonó como , " Yo te voy a enseñar lo que es el amor cortés .”
“Dime , eso ... , " Sofía dijo. " ... es otra amenaza? "
" Abre los postigos."

" No puedo. Además, no hay tiempo. Me estoy metiendo en la cama." Ella se dio vuelta y bailó en el cuarto, tarareando dulcemente para tapar sus amenazas y maldiciones y los golpes en los postigos.
Él podía golpear toda la noche.
Ella abrió las mantas , dejó caer sus zapatos con un golpe , y se metió en la cama.

Después de un minuto se levantó, porque sus gritos y sus golpes no dejarían dormir ni a los muertos. Salió de su cama, abrió el arcón y extrajo la caja de costura, llenada de tortuosos artículos como alfileres , agujas y tijeras. Era la primera vez que se alegraba de tener esa caja de costura. La revisó y sacó dos pequeñas bolas de hilo, después las aplastó bien y las colocó en sus oídos.
Sacudió su cabeza y escuchó atentamente por un momento. Los golpes se silenciaron, pero no los latidos de su propio corazón.

¡Era La solución perfecta! Tarareando , puso a un lado la caja de costura y se metió nuevamente dentro de la cama suave y comfortable. En una cuestión de minutos estaba dormida con una enorme sonrisa de satisfacción en su cara.