"Adivina quién te habla "?-
"La muerte," yo dije. Pero
la respuesta fue , "No la Muerte, sino el Amor".
Elizabeth Barrett Browning
Amy iba a morir.
Una vez que la niña con el arma había aparecido, todo había ocurrido tan rápidamente . Cuando arma se había disparado ; Amy se había lanzado al agua. Cuando había vuelto a aparecer en la superficie la chica y
Georgina se habían esfumado . Era como si el mar se las hubiese tragado .
Sus padres le habían recomendado mil veces cuando era niña : Si te pierdes, debes permanecer fija en un lugar para que alguien pueda encontrarte . Pero Amy nunca se había perdido o separado de ellos. Hasta ahora.
Para igualmente había permanecido fija en un lugar por un largo tiempo, observando como la caverna se llenaba de agua y mientras esperaba ser encontrada. Ahora se daba cuenta que la única cosa que la había encontrado era la creciente del mar.
Amy se preguntó si ahogarse sería una forma fácil de morir. Si era instantánea? Vería una figura con una capa oscura flotando hacia ella? Moría sola era la mejor forma de morir ? O la peor ?
Si Georgina estuviera allí no estaría sola. Pero Georgina no estaba allí.
Amy se sentía segura que Georgina no la abandonaría , sin importar cuán dura ella quisiera mostrarse . Amy confiaba en ella.
Además había oído a Georgina gritar su nombre. Podría estar perdida allá afuera, en cualquier parte. También ella podría morir. Pero la Georgina Bayard ella conocía no se dejaba vencer por poca cosa como el Océano Atlántico.
Amy miró el mar, preguntándose si tendría un gramo del coraje de Georgina dentro de sí . Deseó ser una mejor nadadora. Amy respiró profundamente e intentó salir del agua. La falda mojada era pesada y le bloqueaba los pasos
Repentinamente lamentó todos los pasteles que había comido.
Se agarró al borde resbaladizo de la saliente rocosa y miró hacia fuera, a la entrada de la caverna. El agua estaba tan alta que sólo podía ver una hendija de niebla;
flotando como humo sobre el mar.
La lámpara estaba cerca de su mano y titilaba débilmente. Unos centímetros mas de agua y la mecha de la lámpara se apagaría.
Procuró calmarse. El corazón latía pesadamente . Su respiración eran superficial y apresurada. Francamente estaba muy asustada.
Se mordió el labio y lentamente trató de alejarse de la pared roca e ir hacia lo la entrada.
Calum MacLachlan cruzó a nado la entrada de la caverna unos segundos más tarde. Unas brazadas mas y se acercaría a la luz débil.
Amy estudió la cara que había aparecido misteriosamente y sintió una mezcla nervios miedo y gratitud. Era un hombre tan extraño , y se recordó que ese hombre le había gritado miles de veces a su hermano que no la quería. Pero . por otro lado, él esperaba que ella fuese voluntariamente a su cama. Y la había asustado tanto.
Y le temía ahora. Hasta que él se acercó con una intensa mirada de alivio, cosa que sorprendió y confundió a Amy. Antes que ella pudiese hablar , él estaba al lado de ella, adentro del agua. Una gran mano se extendió y tomó su mandíbula y su mejilla tan tiernamente como la caricia de un amante.
"Estás bien".
Por un momento Amy se preguntó si se había imaginado la
emoción que había escuchado en su voz. En solo dos palabras.
Hacia mucho tiempo que ella escuchaba esa bondad y esa protección en la voz de un hombre. Ella pensó en de su padre, el único hombre
La había escuchado en la voz de su padre.
Y pensar en él le trajo lágrimas a los ojos.
Calum MacLachlan confundió esas lágrimas con miedo .
" Sé que me golpeaste con el vaso porque tenías miedo. No debes. No te haré ningún daño , muchacha. Te doy mi palabra ".
Ella lo observó .
La mirada que él le dio cayó sobre ella como magia.
" Antes me arrancaría el corazón".
Eso era lo último que habría esperado oír de él. El sentido común le dijo que debería temblar de miedo. El brazo masculino se deslizó firmemente alrededor de ella y la empujó contra su pecho, que estab caliente y eso la hizo sentirse segura.
" Confiarás en mí ?"
Amy miró su cara, realmente la estudió , y no vio nada allí de que tener miedo . Su expresión sólo era de honesta preocupación por ella.
Él estaba esperando una respuesta.
Amy asintió con la cabeza, y un segundo más tarde una ola superficial entró a la caverna y la lámpara se apagó.
Repentinamente estaban a oscuras.
" Te tengo , muchacha. Voy a darme vuelta. Pon tus brazos alrededor de mi cuello. Te cargaré en la espalda . Todo lo que tienes que hacer es aferrarte. ¿Entendiste ?"
"Sí". Ella cerró sus manos alrededor de su cuello. Él tocó sus dedos por un segundo, les dio una palmadita reconfortante, luego nadó fuera de la caverna.
Amy apoyó su mejilla sobre el hombro masculino y suspiró con alivio , mientras él continuaba nadando. Y así fue como Calum MacLachlan salvó su vida.
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