Capítulo 23
Algunos besan ardorosamente
Algunos besan fríamente,
Algunos no besan en lo absoluto,
hasta que alguien se los pide.
Anónimo
MacIdiota abrió la puerta. Georgina lo estaba esperando . Le pegó un golpe fuerte en la cara con una toalla empapada. Y luego atravesó corriendo la puerta. El agua también cruzó la puerta en una oleada
Corrió por el vestíbulo, con el agua corriendo detrás de ella . Pasó por tres puertas , dio la vuelta en una esquina, entró en otro vestíbulo Y abrió la primer puerta que encontró y se encerró.
El cuarto era enorme y débilmente iluminado por leños encendido en una chimenea grande . Desafortunadamente, no podría esconderse allí . Sabía que e sólo tenía unos pocos minutos.
Tendría que revisar los cuartos por los que iba pasando. Escudriñó el dormitorio rápidamente, y con un oído estaba atenta a los ruidos de pasos de Eachann MacLachlan.
Había dos puertas delante de una cama . Fue hacia
la puerta más lejana a la entrada. Adentro había un armario
con ropa de hombre colgada a lo largo de una barra de madera . Botas y zapatos de cuero estaban amontonados en el piso.
Cerró la puerta y se movió más adentro del armario oscuro. Pisó una bota con el pie descalzo y se tropezó.
Reprimió un insulto y se agarró a un manojo de ropas para no caerse.
Su hombro golpeó contra la pared con un ruido seco.
Oh Dios ... qué ocurriría si él la hubiese oído?
Velozmente y silenciosamente se movió hacia el fondo del armario, pisando con mucho cuidado. Se colocó
Entre dos baúles y sintió el roce de vestidos de seda y de lana que estaban colgados en el tramo final de la barra. Empezó a explorar al tanteo ls paredes con la esperanza de encontrar otra puerta. Pero sólo había pared.
El armario no tenía otra salida.
Se dio vuelta y atravesó trabajosamente a través del montón de ropas y zapatos.
Hubo un ruido, como si una puerta cercana se hubiese cerrado. Contuvo la respiración .
¡Escóndete! ¡Rápido!
Los baúles eran un lugar demasiado obvio . Aterrorizada, Georgina levantó la vista , apartó de un empujón algunos vestidos , y se aferró a la barra de madera.
Un par de minutos más tarde estaba de pie sobre la barra de madera, y sus manos tocaban el cielo raso.
La puerta se abrió . Se movió hacia adentro lentamente. La cabeza se asomó primero.
Georgina se sintió como una tonta . ¿Por qué no había agarrado algo con que golpearlo ? Ahí adentro había mucha basura y trastos viejos que servirían para ...
Georgina ahogó su angustia porque ya era demasiado tarde .
Entonces se concentró en guardar silencio. Silenciosa como un ratón. Contuvo la respiración dentro de su pecho . Observó cada movimiento de él, y le tuvo envidia porque el respiraba tranquilamente . Y ella estaba a punto de ahogarse.
Tal como Georgina había esperado, él revisó los baúles. Luego se dio vuelta y volvió a la puerta. Georgina le pidió a su falda que no gotease en ese momento y sobre él.
La puerta se cerró. Ella exhaló el aire pero no se movió hasta que oyó un sonido ... extraño.
Escuchó atentamente y se dio cuenta que el ruido extraño era el sonido de sus botas empapadas en el piso del cuarto .
Sabía que él debía estar revisando el dormitorio y esperó, encaramada sobre la barra de madera. Finalmente ella oyó el sonido de pasos mojados otra vez y la puerta del dormitorio se cerró.
Con una respiración profunda se apoyó contra la pared, luego bajó de la barra. Para ser cautelosa, Georgina sólo abrió la puerta en una pequeña hendija . No confiaba en él.
Escuchó atentamente , pero no oyó nada, entonces abrió la puerta y se asomó rápidamente.
Fue directamente rumbo a la puerta, pensando si pudiese llegar primero a la planta baja, podría escaparse de la cas.
Su mano se cerró sobre la manija de la puerta . La movió lentamente.
Él podía estar en el pasillo .
La manija bajó pero la puerta no se abrió. Georgina frunció el ceño , luego lentamente probó abrirla de otra manera.
Nada.
Se quedó mirando fijamente la manija con un repentino sentimiento de temor.
¿Buscabas esto, Georgie ?"
Ella respiró profundamente, y su mano soltó
la manija de la puerta. Necesitó un momento antes de darse vuelta.
Eachann MacLachlan estaba apoyado contra un poste de la cama, sus botas mojadas lanzadas a un costado.
El observó con tanta arrogancia e ironía que ella lo odió.
En una mano sostenía la llave. Georgina miró la llave y luego su cara.
Ambos solamente se observaron en silencio.
Finalmente él se alejó de la cama y caminó lentamente hacia ella. " Estás causándote una gran cantidad de problemas innecesarios".
" He causado problema ?
"Sí". Él estaba a apenas un metro de distancia.
" Yo ?" Ella casi gritó la palabra.
"Tienes suerte de que yo sea un hombre paciente."
Ella se puso roja de ira. Cerró un puño y le lanzó un puñetazo a esa cara insolente . Él contuvo su puño de la misma forma en que había atrapado la manzana. Su mano enorme lo capturó al vuelo .
Él le asió el puño fuertemente y la empujó contra él con un tirón . Su otra mano se deslizó por su cuello y la capturó .
Georgina nunca apartó la vista de él. Algo en su mirada se burlaba de ella. Trató de patearlo.
Pero Él dio un paso atrás cuando su rodilla se elevó. " Deja de enfrentarme . No ganarás ".
" No cederé. "
"Yo tampoco". Sus palabras eran un desafío, pero fue la mirada que él le dio lo que la mantuvo en silencio . Era perturbadora porque ya no se burlaba de ella. Había algo diferente en esos ojos. Algo crudo e intenso.
Su mirada bajó hacia su boca. La mano que le sujetaba el cuello se cerró. Ella podía sentir la presión de su pulgar. Luego él agachó la cabeza.
"No lo hagas".
Su boca detuvo a penas unos centímetros de la de ella. El aliento caliente le rozó los labios. Él no se movió . Pero tampoco parpadeó. Cuanto más tiempo él la miraba , lo más difícil se hacía para ella sostenerle la mirda.
"No quieres esto". Su declaración realmente era una pregunta.
La llevó un momento para encontrar la voz, o al menos encontrar una voz que no revelase su miedo. Cuando Georgina habló su tono fue claro. "No".
Ella esperó. Él lo haría. Estaba segura que él la besaría de cualquier manera.
Ese era un hombre que tomaba lo que se le antojaba.
La siguiente cosa que Georgina supo fue que él la alzaba en sus brazos. La llevó a la cama sin abrir . El pánico la invadió. Él la dejó caer sobre la cama con tanta fuerza que ella rebotó. Atontada por el golpe , Georgina lo contempló.
Él se quedó parado allí con una postura que recordaba a Lucifer. Ella era consciente que él era suficientemente fuerte para hacer lo que quisiese con ella.
Él también sabía eso ; Georgina podía leerlo en sus ojos.
"Vete a dormir, Georgie," él le lanzó una manta sobre ella.
Georgina lo observó esperando su siguiente movimiento. No creía que él la dejaría sola. Pero se acordó que no estaba sola. Amy.
Ella se sentó derecha. " Qué pasa con Amy ?"
Él volvió a mirarla. "Calum la rescató.
" Dónde está ella ?"
" Ella está con él. Así como vos estás conmigo ".
Al pie de la cama él agarró sus botas y se las puso, luego
cruzó el cuarto y abrió la puerta con la llave . Con una mano agarró firmemente el borde de la puerta. " No hagas mas tonterías. No hay ningún modo de escapar de aquí ".
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