domingo, 28 de febrero de 2010

LA VIUDITA - CAPITULO 11 - GEORGINA GENTRY

CAPITULO 11


- Señora Purdy? Bonnie!!
- Voy a salir, déjame pasar - Bonnie le avisó, pero fue detenida por la mano grande de Cash.
- Qué carajo estás haciendo en este tren?
- Me voy a mi casa. La conferencia se acabó. - ella intentó desprenderse , sin éxito.
- Este tren no va para Shot Gun. - él la dio vuelta y la miró.
- No? - Bonnie abrió enormemente los ojos. - Dios mío , tomé el tren equivocado! Mañana tendré que tomar otro de vuelta.
Cash estaba irritado con la presencia de ella, pero antes de saber su verdadera identidad, se había sentido atraído.
- Creo que esta es una emergencia. Voy a tirar de la cuerda de frenos y detener este tren.
Ela se soltó y lo enfrentó, dejando de lado la pose de muchacha tímida.
- Estás loco? No hay ninguna ciudad por aquí cerca . Quedaría abandonada en medio del campo esperando otro tren.
- Eso mismo. - la sujetó firmemente contra la puerta. - Dime , prométeme, júrame que no vas a El Paso.
- El Paso? Hacia allá que estamos yendo? - Bonnie se hizo la inocente.
- Bonnie , no sabes mentir. - Cash suspiró.
- Es porque no tengo tanta experiencia como vos . Ella intentó pasar por debajo del brazo de él, pero él sujetó las manos al lado de la cabeza, contra la pared del vagón.
Cash la observó bajo a luz de la luna. La bibliotecaria era bonita. Qué idea absurda, debía estar borracho! Pero sólo había bebido café... La irritante viuda de repente se le hacía bella.
- Bonnie , por qué vas a El Paso? - Pensó que ya sabía la respuesta.
El estaba cerca, demasiado cerca . Bonnie podía sentir su olor y ver el contorno de su mentón fuerte. Se apoyó lo más que pudo contra la pared del vagón.
- Si no me sueltas, voy a comenzar a gritar.
- Nadie va a oírte con el ruido del tren. - Estaba irritado con ella y consigo mismo p, por sentirse tan atraído. Tal vez debería jugar un poquito con ella . Cash sonrió . - Bonnie , me sentí atraído por vos cuando te ví, un atracción irrefrenable , como la de Romeo y Julieta.
Ella sintió que comenzaba a transpirar.
- Señor McCalley, dudo que sepas quienes son Romeo y Julieta.
- No eran amantes? - él la miró con malicia. A Bonnie no le gustaba la manera en que era observada. Cash se aproximó todavía más,.
- Tu belleza me embriaga .
- No soy yo , es el whisky lo que te embriaga , señor McCalley.
- Bonnie no sos nada romántica. - La mano de Cash jugueteaba con el cuello de encaje de ella.
- Y esa es exactamente mi intención. - Bonnie sentía el calor de los dedos de él. - Señor McCalley, debo recordarte que soy una viuda respetable ? - Los dedos de él ahora le acariciaban el cuello, poniéndola cada vez más nerviosa.
- Una viudita muy respetable, pero siento que por dentro hay algo salvaje en vos , rogando ser liberado.
- Creo que no. - ella intentó zafarse , pero fue impedida por los brazos de Cash.
- Estás usando otra ropa - él murmuró, tan cerca que Bonnie pudo sentir su respiración. - Dejaste el luto?
- Lo vi en una liquidación y no pude resistirme - ella murmuró.
- No te creo - Cash susurró. - No será que somos almas gemelas y que, finalmente, el Universo nos reunió ?
- Déjate de tonterías. Somos enemigos.
- No precisamos serlo . - La miró de nuevo con picardía y bajó la cabeza. - Tu belleza me atrae.
- Señor McCalley - Bonnie dijo firmemente . - Si crees que soy como las otras mujeres y que puedes hacerme desistir de mi cruzada...
- Si, sos una Juana de Arco moderna . Salvando a todos de seguir caminos pecaminosos. - Se inclinó para besarla.
- Qué?!! - Por un segundo, Bonnie se sintió tan enojada que se congeló. En el último instante se agachó , y Cash besó un puñado de plumas del sombrero. - Estás loco? Yo no soy Fifi LaFemme!
- Fifi? - él repitió confundido, atragantándose con las plumas en la boca.
- Los vi en la estación. Además, todos vieron ese espectáculo vergonzoso - Bonnie declaró.
- Fisgona ...
- No estaba fisgoneando , decenas de personas los vieron toqueteándose .
Pareciendo avergonzado, Cash respiró profundamente y dio un paso atrás.
- Fifi insistió en acompañarme hasta la estación. bien, disculpa mi comportamiento de ahora . No sé qué me sucedió.
Bonnie tampoco entendía lo que se pasaba con ella. Había deseado ese beso. Pero le gustaba ejercer control sobre sus acciones. Respiró profundamente y trató de componerse .
- Señor McCalley - comenzó en el tono de voz más frío que pudo . - Su comportamiento no es disculpable. Me voy a mi cabina. - Todavía un poco abrumada por las últimas emociones, pasó por la puerta y caminó por el pasillo estrecho, siendo seguida por Cash.
- Mil perdones , señora - él murmuró. - Fui arrebatado por tu belleza.
- Sé que pensaste en arrojarme del tren , no mientas - Bonnie retrucó y continuó caminando.
- Discúlpame , no quise ser abusivo, pero no pude evitarlo. - Cash estaba muy sorprendido. Había comenzado atacándola para vengarse de ella por haberlo seguido, pero después había tenido que reprimirse para no abrazarla y besarla. Era tan fuerte y , al mismo tiempo, tan frágil...
- Basta de seguirme ! Esto es acoso! - ella gritó por encima del hombro .
- Bonnie, tengo que seguirte , mi vagón queda en esta dirección .
- Ah, si, claro! . - ella se detuvo frente a su cabina. - Y no te permito que me llames así, no es apropiado. Ahora voy a entrar.
- No , por favor . Quédate aquí conmigo o déjame entrar.
- Qué?!!! A propósito, te cuento que la señorita LaFemme me vio por la ventana mientras el tren partía; parecía estar muy furiosa. - Bonnie entró y le cerró la puerta en la cara .
- Qué?!!! - él gritó. - Sal de ahí, zorra ! Me destruiste económicamente y ahora quieres destruir mi vida afectiva !
Cash golpeaba la puerta, pero Bonnie simplemente sonrió y se sentó en la cama que habían preparado para ella.
- Vete ! - ella ordenó.
- Mierda, Bonnie, abre esta maldita puerta! - Cash estaba excitado y fuera de sí . Esa era una mujer que no se dejaba seducir ni intimidar, y él no estaba acostumbrado a eso.
El guardia apareció y le sujetó el brazo.
- Lamento que esté atravesando problemas amorosos, pero tiene que irse de aquí antes que alguien proteste .
Frustrado, Cash pensó si no estaba perdiendo el juicio. Además de continuar en su arruinar sus planes empresariales , Bonnie ahora también esta interfiriendo en su vida privada. Fifi jamás le creería que no se estaba acostando con la viudita . Pero por ahora sólo le quedaba volver a su asiento en segunda clase e intentar dormir un poco.

Derrotado, suspiró y se sentó , preguntándose cómo una pobre bibliotecaria lograba pagar una cabina privada . Era muy probable que las Damas de la Estrella Solitaria estuviesen bancando el viaje, pues no creía, ni por un segundo, que Bonnie Purdy se hubiese subido al tren equivocado. No le bastaba con haber estropeado sus planes en Dallas, quería hacer lo mismo en El Paso. Bien, era solamente una mujer; qué podría hacer, sola, para evitar una pelea de boxeo en una ciudad salvaje como esa? Las autoridades de allá , probablemente, se le reirían en la cara y la mandarían de vuelta.
O tal vez no. Bonnie parecía bastante determinada a conseguir lo que quería. No, ella tendría que rendirse antes que él. Lo peor era que estaba ansioso por una recepción caluroso cuando volviese a Dallas y , en vez de eso, tal vez Fifi le rompería una botella de whisky en la cabeza.
Intentó acomodarse en el asiento duro e incómodo, pero sólo lograba imaginarse a esa mujer irritante acostada en la cama suave del compartimento en primera clase. Vistiendo un delicado camisón rosa , los bucles esparcidos sobre las sabanas de seda.

- Pensé que nunca vendrías, querido - ella susurró y lo abrazó . - Quiero que organices la pelea de boxeo . No voy a seguir metiéndome si me haces el amor .
- Oh, mi querida - Cash murmuró e intentó acurrucarse.
- Amigo, despiértese! Qué le pasa?


Cash abrió los ojos y vio un enorme hombre barbudo a su lado. Había apoyado la cabeza en el hombro de él ; se apuró a enderezarse y se disculpó.
- Disculpe, hombre.
- Si hace eso de nuevo, le arranco la cabeza!
Cash levantó las manos en un pedido de paz. Se recostó en el respaldo duro e intentó relajarse, lo que era imposible.

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