viernes, 31 de octubre de 2008

SALVAJE - CAPITULO 18

Capítulo 18


Roger no pudo hablar por un momento, porque no podía entender la situación de ella parada delante él, una sirena desnuda diciéndole exactamente lo que quería que le hiciera. Cosa que exactamente lo mismo que su propio cuerpo le exigía . Él tomó una respiración profunda para tratar de pensar con claridad y sentido común.
Por Dios! Sólo un instante atrás casi la había llamado por el nombre de Elizabeth. Eso había sido lo que lo había congelado , lo que había impedido que la tomase allí en la orilla del arroyo.
En su mente sabía que no era Elizabeth . Ella era diferente, su sabor, su olor, su boca y su piel. Y lo que había corrido por su sangre no era amor. Él se acostaba con las mujeres por lujuria , y porque ellas le ofrecían lo que él necesitaba.
Pero él amaba a Elizabeth.

Esto no era ni lujuria ni amor. Era una sensación caliente que en verdad no había experimentado en años. Era el tipo de necesidad apremiante que llevaba a un hombre a enterrarse dentro de una mujer sólo porque sentía que era lo natural , no porque ella estuviese disponible o porque fuese una mujer prohibida.

Roger se sentía incapaz de comprender a ese extraño en que se había convertido de repente. Se movió nuevamente hacia el agua para poner más distancia entre ellos. "No puedo hacerte eso ."
"¿Por qué? Tienes una esposa?"
"No," Roger encontró la pregunta irónicamente divertida… y muy femenina . Él contestó con lógica. " Si estuviese casado, no estaría con vos en este arroyo ."

"Mi abuela me ha contado que los ingleses no siempre honran sus votos matrimoniales. Me ha contado que los caballeros ingleses se acostaban con mujeres casadas ".
"Voy a rectificar mis palabras. Si estuviese casado, no debería estar en este arroyo con vos ."
Teleri se quedó perdida en sus pensamientos, luego le dio una mirada directa nuevamente . "Nunca te acostaste con una mujer casada?"
Hasta ahí la conversación era lógica. De repente, la conversación se refería a su moral en el pasado. Un momento atrás estaba perdido en una pasión caliente que lo había sorprendido incluso a él. Ahora estaba observando a esa mujer galesa con nombre lírico y estaba siendo interrogado acerca de con quien se había acostado.
"Lo hiciste ", ella dijo. No hubo sorpresa en su voz, pero hubo censura en su tono, el suficiente como para molestarlo . Era como hablar con su propia madre y tener que contarle toda la verdad.
"No voy a hacer eso con vos ", él dijo, cambiando el rumbo de la charla . "Podría hacerte un hijo."
Ella pareció reflexionar acerca de eso por un minuto o dos. "Me gustaría tener un hijo", ella dijo con voz determinada, y luego añadió más reflexivamente, " El bebé tendría el cabello rojizo."
No sabía por qué estaba sorprendido . Ella decía exactamente lo que se le pasaba por la mente . Era casi como si sus pensamientos pasasen directamente de su cabeza a su boca.

"Ven". Ella abrió sus brazos, de pie delante de él sin toda su bella y atractiva desnudez afectase la incomodidad de la situación. "Me gustaría tener tu hijo." Ella hizo una pausa , luego añadió con total seriedad, "Aunque fuese Inglés."

Dios mío , envía a alguien para que me clave a una cruz, eso sería mucho más fácil que esa situación , Roger pensó. Nadie que lo conociese creería que su respuesta era no. Pero se quedó parado allí contemplando su pasión y sus necesidades. Tomó varias respiraciones profundas, luego miró mas allá de la mujer desnuda , dándose algo de tiempo para pensar.

Ella lo estaba esperando , y Roger supo que no haría lo que ella pedía. Pero él quería hacer . Dios Santo , claro que quería poseerla .

Había cierta ironía en el hecho de que él tenía la reputación de tomar cualquier mujer que se le antojase . Era como si esa muchacha le estuviese cobrando por cada pecado que él había cometido y probablemente por todos los que cometería . Esa muchacha era el Purgatorio.

"Sabes , inglés, siempre he querido tener hijos". Ella no lo miraba ahora, sino que miraba el agua. "Me gustaría tener un varón. Me gustaría enseñarle a no herir a las personas o para hacer cosas que puedan dañar a los animales." Ella lo volvió a mirar . "Mis hijos", ella añadió con una voz determinada y feroz, "nunca arrojarían piedras a las personas o colocarían trampas para cazar animales".
"Los animales son nuestra comida. Piensas que podrías lograr que todo el mundo se alimente con raíces, verduritas y frutas ?"
Su mentón se elevó. "Créeme, Inglés, yo sé muy bien lo que es sobrevivir."
Roger supuso que era verdad, viviendo sola como ella lo hacía. Pero vivir en ese lugar aislado, obviamente, era su elección. Ella elegía mantenerse a distancia de la sociedad.
"Mis hijos nunca colgarían a una persona . Y les voy a enseñar a no hacer cosas crueles".
Esa muchacha galesa de cabello salvaje, una mujer podía extender una mano y domesticara un ciervo con la misma facilidad que podía encender la pasión de un hombre , sería una excelente diplomática.
"Mis hijos van a cambiar el mundo".
Él la miró y pensó en su madre. Su madre había pensado alguna que él iba a cambiar el mundo? El no lo había hecho aún. Oh, era cierto que había ido a Tierra Santa con Merrick y Edward. Ellos habían luchado por ganar el control de algunas ciudades y habían perdido más de lo que hubiesen deseado. Pero incluso si hubieran ganado esas batallas, no habrían cambiado el mundo. Las Cruzada tenían poco de ideal y mucho menos de honor. En verdad no había nada que defender respecto a las Cruzadas.
Una vez que se habían dado cuenta de eso , habían regresado a Inglaterra. Edward se había convertido en rey ; Merrick se había establecido en Glamorgan para custodiar las fronteras entre Gales e Inglaterra , y Roger se había ocupado de las relaciones diplomáticas con Roma y Francia . Mas tarde en la corte inglesa había conocido a Elizabeth , quien había enviudado hacía poco tiempo . O eso era lo que todos habían pensado. El pedido del rey Edward para construir otro castillo en la frontera galess le había llegado poco después de que Hugh Bigod había regresado de Alemania.

Sin embargo, hasta est mismo momento, hasta escuchar las palabras honestas de una muchacha galesa que hablaba con el corazón de lo que quería para sus hijos, Roger nunca había pensado en los deseos de sus propios padres al tener hijos. Nunca había pensado en las razones para tener hijos.

No tenía ni idea de los motivos de su madre para tener hijos, pero estaba seguro de los mitvos de su padre. El Barón Sander FitzAlan sólo había querido tener hijos para poder controlar mas cantidad de tierras, del mismo modo que los terratenientes siempre desean tener mas siervos. Para aumentar su poder.
"Ven a mí", le dijo ella nuevamente .
Roger la miró , tenso ante sus pensamientos respecto a su padre.

Sus brazos estaban extendidos, su piel y sus pechos al descubierto y brillando con el reflejo de la luz plateada de la luna en el agua .
Una parte de él quería ir hacia sus brazos y tomar lo que ella le ofrecía . Había algo en ella que lo calmaba . Y en ese momento le pareció que podía entender por qué los animales del bosque no se sentían amenazados por ella. Ella tenía algo que él necesitaba, no era su cuerpo ni el acto de poder enterrarse profundamente dentro de ella. Era otra cosa, pero Roger no sabía de qué se trataba. Sólo sabía que cualquiera fuese el poder que ella poseyera , era un poder que lo aterraba .
"Ven a mí", ella repitió con una voz que él estaba seguro que era exactamente la voz con que Eva le había entregado la manzana a Adán.

De su boca salió un sonido terrible que era su risa. "Ni siquiera sabes quien soy."

Ella bajó los brazos a los costados . "Hasta hace un momento, no sabías mi nombre. No soy una persona diferente ahora que sabes como me llamo. Sigo siendo la misma Teleri que era cuando estabas por acostarte conmigo."
"Yo no estaba por acostarme con vos ." Roger pasó una mano por su cabello. " No en ese momento."
"Aún así". Ella colocó su mano en sus caderas. "Yo no he cambiado, inglés."

Con ese comentario , simplemente con unas palabras estaban una vez más en veredas opuestas , un muro de ego se había erigido nuevamente entre ellos y ambos estaban chocando sus cabezas como cabras obstinadas.

Ella se encogió de hombros como si nada le importase, y eso le molestó a Roger por una razón que no comprendía.

"No creo que saber tu nombre vaya a hacerme cambiar de opinión", ella dijo. "¿Qué más debo saber? Eres inglés".
Ella le seguí recordando eso.
"Entonces tal vez te gustaría conocer el nombre del hombre al que le acabas de pedir que sea el padre de tu hijo." Aunque él sólo susurró , esas palabras estaban destinadas a humillarla y eran palabras enojadas y crueles.
Ella se puso rígida como si él la hubiera abofeteado .
Entre ambos hubo un silencio obstinado y orgulloso.
Finalmente, ambos rompieron contacto visual y desviaron la mirada .
Teleri se mordió el labio. "¿Quién eres, inglés?"
"Soy Roger FitzAlan de Wells." Y yo soy un egoísta del demonio.

"FitzAlan* ?" Ella levantó una vez más su cara y sus ojos se clavaron en él por un momento. "Tu padre no se casó con tu madre?"

"Ellos están casados . Mi tatarabuelo abuelo era bastardo (* Nota de traducción: Teleri llega a la conclusión de la bastardía por el prefijo del apellido Fitz) . Pero ahora los FitzAlans nunca van a tener un bastardo en la familia. Mi padre no permitiría que una cosa así suceda." Su tono era amargo y lleno rabia, del mismo modo con que le hablaba a su padre.
"No quieres a tu padre?"
"No me gusta mi padre."
Ella miró el agua. "Yo no sé quien fue mi padre."
"Y a mí me gustaría no saberlo ", las palabras salieron de la boca de Roger sin ninguna reflexión.

El cambio en la expresión del rostro de ella lo tomó por sorpresa. Su orgullo se había ido. Ella estaba allí en estado crudo y abierta como un libro para ser leído . La mirada que ella le dio era tan vacía que Roger casi deseó no haber hablado.
Sus hombros se hundieron . "No" Ella sacudió la cabeza lentamente. "Estás equivocado."


Ella fue hacia la orilla entonces, repentinamente se había convertido en una extraña a pesar de lo que había ocurrido entre ellos sólo momentos antes. Ella se puso la camisa que estaba doblada sobre la hierba, y luego se puso el vestido en silencio y recogió la ropa sucia. La apretó contra su pecho y se quedó parada allí, mirando hacia el este , a una alta montaña por encima de las copas de los árboles del bosque.

Después de un rato , ella se volvió y se alejó. Al cruzar el puente, se detuvo . "Realmente eso no es algo que desearías, Roger FitzAlan de Wells", dijo. "Porque yo sólo conozco la mitad de lo que soy."
Teleri tenía cinco años la primera vez que le había preguntado a su abuela sobre su padre. La vieja Gladdys no le había respondido en ese primer momento, sólo se había quedado congelada por la pregunta, y Teleri aun recordaba la mirada perdida y vacía de su abuela en ese momento.

Años más tarde Teleri había llegado a entender esa mirada de la vieja Gladdys , era la mirada de una madre que había perdido a su única hija.
Durante su infancia Teleri sólo sabía que no tenía padre o madre como los niños en la aldea tenía. Había visto a los aldeanos susurrando a sus espaldas. Había visto que algunos de ellos la miraban como si en ella hubiese algo sucio. Algunos incluso se persignaban cuando Teleri estaba cerca. Cuando le preguntó a la vieja Gladdys qué había hecho ella de malo , ella le respondió que nada.

A las cinco años ella no era más grande que un corderito y todavía era demasiado inocente como para saber que era el odio. No lo entendía. Sólo sabía que ella era diferente de los niños de la aldea. Y que ellos no querían estar cerca de ella.

La vieja Gladdys era su abuela y la única persona con alguna respuesta respecto a su padre, pero ella no le contaba nada a Teleri. La abuela sólo se quedaba observando la montaña, el lugar por donde se decía que Annest había desaparecido, y, a veces, hasta le gritaba. Gladdys solía llorar hasta que sus ojos negros se ponían rojo como arándanos de otoño .

Con el tiempo Teleri dejó de pedirle a la vieja Gladdys que le dijera quién era su padre . Pero nunca dejó de preguntárselo. Siendo ya adolescente , un día de sol, Teleri se atrevió a volver a preguntar por su padre . Su abuela miró hacia el este , donde estaba el círculo de piedras del Valle de Brecon .

Gladdys se quedó sentada sobre roca cerca del límite del bosque y se quedó miró fijamente pies pálidos. Se quedó de esa manera, con la cabeza colgando, por mucho tiempo. Fue ese día que sus hombros se encorvaron para siempre . Incluso después de haber hablando con Teleri, incluso después de haber vuelto a Glamorgan, después de muchos años habían pasado, sus hombros nunca mas volvieron a estar rectos nuevamente . A partir de ese día la vieja Gladdys caminaba con un bastón.

Pero en ese día de sol, la Viejo Gladdys le había contado a Teleri sobre su madre . Le relató como Annest había bolsa, el nacimiento era inminente pero ella había ido caminando y tropezando hasta la meseta,.
Annest se había acostado en el círculo de piedras para dar a luz a Teleri. Le había llevado mucho tiempo a Gladdys poder encontrar a su hija, y cuando lo hizo, Annest se había desangrado , empapando con su sangre la tierra en el centro del anillo.
Gladdys le había pasado a Annest su bebé recién nacido y le había hecho exactamente la misma pregunta . Quién era el hombre con quien había engendrado ese bebé?
Annest había tomado una respiración profunda y luego había exhalado hasta vaciar su pecho. "Juré por mi amor a él para nunca decirlo ", ella dijo ella mientras sus ojos se cerraban lentamente.
Gladdys había llorado y le había suplicado que le diese el nombre del hombre.
Annest no había vuelto a abrir sus ojos, pero dijo: "La respuesta está en las piedras."
Luego ella murió.

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