domingo, 7 de septiembre de 2008

EL HIGHLANDER SILENCIOSO - CAPITULO 19


Capitulo 19

Atónita, Mairi tuvo que esforzarse para no temblar ante esa novedad . Pero no le daría a ese odioso caballero la satisfacción de ver su shock . En vez de eso, curvó los labios en una sonrisa que esperaba que pareciese victoriosa.
- No sé si me equivoco, pero creo que fue usted quien arregló el casamiento de Lord Robert conmigo, ?
- Fue un error, lo admito, y sólo una circunstancia me forzó a hacerlo - él contestó altivamente . - Una circunstancia que se vio alterada recientemente, debo agregar.
Un silencio cargado de intencionalidad le siguió y obligó a Mairi a lanzarle una mirada a Rob y , luego rápidamente, volver a mirar a Thomas . Mairi asumió su postura más formal. Una pose que esperaba, dejase en claro su posición de lady de ese castillo .
- No sé a donde se encuentra ella en este momento , pero le sugiero que mantenga a su hermana lejos de este lugar, sir Thomas, o va a lamentar el día en que nos conocimos. No es buena idea tenerme como su enemiga. Créame!
- Me temo que sea demasiado tarde para considerar una alternativa - él contestó en un tono suave. - Pronto Rob se dará cuento , como lo hago yo , que pésima elección hicimos . Desgraciadamente , yo la convertía en la baronesa de este castillo , Mairi Macinness, pero créame si le digo que puedo modificar esa circunstancia con mucha facilidad,.
- Y su lord no tendrá opinión en esa decisión ? No me importa cuanto diga que conocerlo , usted está subestimando a lord Robert MacBain. Él no es una marioneta que baila de acuerdo a los hilos que usted mueve !

- Dígaselo a él, entonces - la desafió sir Thomas, haciendo un gesto en dirección a Rob, quien todavía los observaba a la distancia . - Vaya ahora, y repítale todo lo que me dijo , palabra por palabra. Vea qué tiene Rob que decir sobre todo esto.
Mairi lanzó una mirada apasionada a su marido, - Creo que voy a esperar hasta la noche para dialogar con mi marido en la intimidad de nuestro cuarto , sir Thomas . Puedo no conocer el lenguaje secreto de señas que ustedes usan pero realmente creo que puedo inventar una serie de gestos con mi cuerpo que van a ser mas interesantes para mi Lord que los suyos .
El espanto y la perplejidad de Thomas ante esa afirmación no le causó placer . Mairi le lanzó a Thomas una última mirada furiosa, como una invitación a un duelo mortal , y luego se apartó para asumir su nuevo papel como lady MacBain.
Rob no quería discutir ni con su caballero ni con su esposa, con respecto a la escena que había ocurrido entre ambos. Aquellas falsas sonrisas y las palabras amargas, intercambiadas entre los dos, no contribuían en nada a paz en su hogar , y él ya tenía mucho con que preocuparse .
Pero supuso que era su deber meterse en ese problema e intentar acomodar las cosas. Y como Mairi había ido a las cocinas, él le hizo señas a Thomas y luego salió del salón para esperarlo.
El patio estaba tan agitado como el interior del castillo, de manera que él se detuvo en el umbral afuera de la puerta. Ese parecía ser el único lugar donde él y Thomas podrían tener un poco de privacidad, sin tener que subir la escalera para encerrarse en el solar .
Sus hombres no eran negligentes ni vagos , Rob notó con orgullo, aunque algunos pensasen que estaban preparándose para un torneo en vez de para una batalla. Ellos se decepcionarían mucho si Macinness no viniese.
Sólo unos pocos eran soldados experimentados, habiendo luchado en Francia contra los ingleses, pero la mayoría eran como él, antes de ese ataque en Craigmuir. Jóvenes poco entrenados para una confrontación real con e; enemigo, hombre sólo acostumbrados a combatir con las reglas de los torneos.
Baincroft no contaba con más de uno o dos días para prepararse para un ataque. Por lo tanto , ninguna querella interna podría ser tolerada . Con una guerra a la vez era suficiente.
Cuando Thomas apareció , Rob extendió la mano con la palma hacia arriba , con un movimiento corto . Explícate. Una sacudida de cabeza, una mirada de fingida inocencia, con culpa en los ojos oscuros que evitaban los suyos.
- Ella tiene una lengua de víbora, Rob - exclamó Thomas exasperado. Sujetar las bastones le impedí usar el lenguaje de señas.
- Vos la escogiste - le recordó Rob secamente.
- Por error . - Thomas suspiró y sacudió la cabeza . Sus próximas palabras contenían un pedido y eran completamente esperadas. Rob sabía que Thomas iba a abordar el tema , más temprano o más tarde. - Abandónala , Robbie. Toma a Jehannie como esposa . - él levantó uno de los bastones , apretando el puño cerrado contra su pecho. Una pequeña concesión, un señal, indicando su deseo de abandonar el tema , si Rob así lo desease.
- Continua - Rob insistió . - Dime lo que piensas.
- Si yo hubiese sabido … - comenzó Thomas dejando que Rob imaginase el resto.
Rob comprendía los sentimientos de Thomas, por supuesto, pero no podía permitir que continuase. Posó su mano en el hombro de su amigo y lo miró a los ojos, mientras hablaba. - Me casé con esa mujer, Tom. Ya está hecho .
- Pero amas a Jehannie! - exclamó Thomas. - Tu corazón se partió cuando pensamos que ella no quería casarse con vos , recuerdas ? Vos ahora estás enojado porque ella te hirió . Pero esa horrible bruja de las Highlands te va a ser la vida imposible !
Rob cerró los dedos en los hombros de Thomas y sintió que su amigo estaba tenso de dolor.
- Mairi es la nueva lady de este castillo , Thomas - Rob dijo en voz baja, como en una advertencia. - Acepta ese hecho. No importa lo que suceda, no me casaré con tu hermana.
- Esa mujer te va a poner en contra mío - Thomas le avisó, librándose del asimiento de la mano de Rob.
- Y vos no buscas ponerme en contra de ella? - preguntó Rob. - No puedo admitir una cosa así , Thomas. Te lo pido , hagan las paces.
- Pero …
Rob se apartó y se puso de espalda , para mostrar que no aceptaría ningún argumento, ni toleraría ninguna protesta. Cruzó los brazos sobre el pecho , decidiéndose que era hora de asumir el papel legítimo de lord. No le gustaría afirmar su posición usando una espada, pero si esa era la única manera de poner un punto final al asunto.... - Te lo ordeno!
Un instante más tarde, él se dio cuenta que Thomas se había marchado. También se dio cuenta que había hecho poco progreso solucionar la pelea entre su caballero y su esposa. Lo que fuera que hubiese pasado entre los dos en el salón, no tenía que ver con el odio . Ellos no se conocían lo suficiente como para desarrollar una antipatía intensa .
Todo devenía del deseo de Thomas de querer que las cosas sucediesen del modo en que todos siempre habían pensado que serían. Thomas cuidaría de las tierras de Rob, y Jehannie, se ocuparía del hogar y las necesidades personales del lord de Baincroft.
Lady Anne había planeado la vida de su hijo como si fuese un asunto de Estado, preparándolo y rodeándolo de personas que asegurasen su supervivencia. No podía culparla por eso. Pero los planes mejor trazados con frecuencia se desbarataban.
No quería perder a un amigo.
Pero por mucho que estimase a Thomas, iba a reemplazarlo en su función de administrador si él no aceptase a Mairi y la tratase con el respeto apropiado para lady de Baincroft. Le dolería perder a Thomas mucho más que lo que le había dolido la pérdida de Jehannie . Y no conseguía imaginarse como reaccionaría Thomas, si eso sucediese.
Jehannie podía casarse con otro hombre y tener una vida feliz, pero Thomas no sabía hacer nada mas que administrar ese castillo . Ningún otro lord le daría tamaña libertad de acción o confianza. Thomas había nacido para eso , había sido preparado exclusivamente para desempeñar ese papel, y era bueno en lo que hacía. Rob le debía mucho de su éxito como Lord a Thomas de Brus.
De alguna manera tenía que convencerlo de que no había necesidad de abandonar su lealtad para con su hermana, ni para con su lord y amigo. Desgraciadamente , esa pelea no había ayudado en nada.
Rob le daría tiempo para asimilar los nuevos cambios y luego conversarían de nuevo.
En Cuanto a Mairi, no debía estar entendiendo lo que estaba sucediendo allí. Debía creer que la antipatía de Thomas hacia ella se debía a alguna otra cosa. Lo que quiera que Thomas le hubiese dicho a ella en el salón, Rob podía apostar que no había sido la verdad.
Rob sabía que debía buscarla e intentar explicarle . No era una tarea que le agradase. Ni siquiera sabía si iba a poder mantener la conversación.
Estaba haciendo algún progreso en ese punto, Rob consideró, o tal vez Mairi hubiese tomado en cuenta el consejo de Andy y estuviese intentado cambiar su manera de hablar.
Sería posible que ella ya supiese la verdad sobre su sordera ? Alguien le habría contado o ella lo había descubierto , como su padre había afirmado que podía suceder? No, la impulsiva Mairi ya habría abordado el tema , si lo supiese. Tendría que contarle todo cuanto antes, y lo haría en algún momento de ese fatídico día.
Tal vez esperase a la noche. eso le daría el resto de la tarde para pensar y decidir cómo abordar el tema.
No sería fácil ni hablar ni oírla a ella . Temía enfrentar esa situación. Deseó que el padre de ella hubiese cumplido con su deber de informarle a su hija antes que Rob llegase a Craigmuir.
Pero si el lord hubiese actuado así, Mairi podría haberlo echado de Craigmuir e y él jamas habría tenido la oportunidad de conocerla, y mucho menos de casarse con ella. Y al volver a su casa, habría encontrado a Jehannie dispuesta a desposarlo .
Se frotó la mejilla , ya se había recuperado de la bofetada que Jehannie le había dado , e inmediatamente imaginó qué tipo de matrimonio habría tenido con ella. Lleno de ataques de histeria y ella siempre saliéndose con la suya . Por lo menos Mairi podría ser más sutil, en sus métodos. Su vida, que siempre había transcurrido sin sobresaltos hasta dos semanas atrás ,súbitamente se había convertido en una enmarañada trama melodramática , pensó Rob, sacudiendo la cabeza.
De allí en adelante , se prometió a sí mismo, nunca más intentaría engañar a Mairi, o a cualquier otra persona. Pero ahora la verdad tenía que ser dicha.
Preparándose para esa difícil tarea, Rob entró al salón dispuesto a enfrentar el problema .

La señora Morgan estaba parada , cerca de la salida, en el fondo del salón. Levantó los ojos y lo vio . Le regaló una sonrisa .
- Dónde está Mi lady ?, preguntó Rob, con señas .
La sonrisa de la mujer murió en sus labios. Ella sacó la mano de su cintura y apuntó con el pulgar en dirección a la puerta del solar .
Rob atravesó el salón, ignorando a los que intentaron interrumpirlo atormentándolo con preguntas.
Sin golpear la puerta , entró en el solar .
El había esperado encontrarla sola y todavía preocupada por la disputa con Thomas. Con un gesto de su cabeza a las dos criadas que la ayudaban a colocar las velas en cajas, él las dispensó. Cuando las muchachas hubieron salido , él cerró a puerta y se recostó contra ella.
- Vamos a precisar de muchas velas para… - Mairi dijo, señalando las cajas.

Rob levantó la mano pidiéndole silencio, y la observó colocar cuidadosamente la vela que ella sujetaba en un pequeño candelero de metal.
No digas más nada - él ordenó. - escúchame .
Mairi asintió con a cabeza , con los labios apretados.
Parecía que esperaba ser castigada por él.
- Respecto a Thomas… - él comenzó.
Ella abrió a boca para hablar pero se contuvo.
Rob prosiguió , sintiendo que ella tenía todo el derecho de saber la causa de la hostilidad de su administrador. Seguramente eso la ayudaría a comprender el resentimiento de Thomas .
- Yo me iba a casar - Rob explicó, midiendo cada palabra - con Jehannie de Brus, la hermana de Thomas .
Los ojos de ella buscaban respuestas, aunque Mairi guardase silencio. Rob deseaba cruzar la distancia que los separaba y tomarla en sus brazos para decirle que no debía preocuparse respecto a Jehannie. Pero , eso desencadenaría una catarata de preguntas que Mairi apenas lograba contener, y Rob sabía que no estaría condiciones de comprender ni la mitad de lo que ella hablase.
Entonces, resolvió ser sucinto y atenerse a hechos concretos .
El abuelo de Jehannie se opuso al matrimonio .
Mairi arqueó una de sus cejas.
- Y el contrato de compromiso fue anulado.
Ella apartó los ojos por un instante como si estuviese asimilando la información y lo que eso podría significar. Luego lo miró nuevamente, alentándolo a proseguir.
- Ella estaba aquí - él continuó . - Y vos llegaste .
Rob se dio cuenta del momento exacto en que la identidad de Jehannie se aclaró para ella. Mairi pestañeó varias veces , como si recordase el encuentro fatal en la escalera .
- Thomas la adora - prosiguió Rob, esperando que ella aceptase esa razón para explicar el comportamiento infantil de su amigo. Y ella pareció comprender .
Gracias a Dios, Rob lograba leer sus ojos. - Thomas va a corregir su conducta. - Había dicho la palabra correcta? Sería enmendar o corregir ? No lograba pensar claramente cuando la miraba a los ojos . Parecía que todo su conocimiento, duramente ganado, se volvía tan inexistente como su capacidad para oír.
Aunque ella no le hiciese preguntas, Rob sabía que Mairi tenía mucho que preguntarle . La preocupación le nublaba la expresión facial mientras ella se ponía de pie , retorcía sus manos como si quisiese transmitirse confianza a sí misma.
Mairi pensaría que él todavía amaba a Jehannie? De una cierta forma, él la amaba. La amiga de la infancia siempre significaría mucho para él. Pero una esposa difícilmente aceptaría de buen grado un sentimiento de ese tipo . Rob podía negar tener ese sentimiento por su antigua novia , pero se había prometido no mentirle nuevamente a Mairi.
Las palabras lo abandonaron. Rob no creía que ninguna palabra pudiese explicar la diferencia entre una amistad de todo una vida y los sentimientos nuevos y poderosos que ahora sentía por Mairi. . Después de su declaración de que había sido rechazado como marido para Jehannie, Mairi debía creer que ella había sido una segunda elección .
En verdad , había sido exactamente eso lo que había sucedido. Mairi debía crer que Thomas había ido a buscar una novia bien lejos para que la reputación de Rob no fuese del conocimiento de la familia de ella.

Rob reflexionó que lo que le estaba contando era un gran golpe para Mairi.
Y no podía correr el riesgo de darle un golpe aún mas fuerte . Todavía no. Tenía que encontrar una forma, alguna manera de contarle sobre la sordera , sin espantarla y sin despertar su compasión . Necesitaba pensar en una estrategia .
Rob sabía que lo mejor era enfrentar las malas noticias de una a la vez. El tiempo transcurría rápidamente , y la noche ya había comenzado a caer, y él todavía tenía asuntos pendientes que resolver.
Cuando hubiesen terminado de cenar, la llevaría al cuarto y la convertiría verdaderamente en su esposa. Y , cuando ese momento llegase, ya no podría demorar mas el cumplimiento de su deber para con la verdad. .
En algún lugar recóndito de su mente, Rob encontró consuelo en el hecho de que la noche estaría muy oscura y que Mairi no podría abandonarlo inmediatamente . Tendría toda la noche para convencerla de que su sordera no sería un obstáculo para la felicidad del matrimonio , para persuadirla de que continuase siendo su esposa.
Aunque todavía lo observase, Mairi caminó hasta la mesa y tomó la vela que había colocado en el candelero . Al volver a su tarea , ella parecía decir que la conversación estaba terminada.
El no podía irse , pero ella parecía incomoda con su presencia .
- Mairi? - Rob murmuró, levantando la mano para tocarla en la cintura, - No te preocupes.
Ella bajó los ojos hacia la mano de él y , luego , lentamente lo miró y le sonrió.
Rob se dio cuenta que Mairi podía ser enigmática, cuando quería. Tan pronto como el creía que podía leer su mente con solo mirar sus ojos azules, ella pestañeaba y se convertía en un misterio absoluto para él.