martes, 16 de septiembre de 2008

EL HIGHLANDER SILENCIOSO - EPILOGO




EPÍLOGO

Tres años después
- Basta con ese ruido! Ya! Es una orden ¡ - gritó Mairi, tapándose los oídos. El pequeño Ned perseguía a su hermano mellizo, Harry, quien se escondía detrás de una silla y luego se arrojaba a los brazos de su padre.
- Papá! Ayúdame! - el niño gritó , trepando por el cuerpo de Rob y enroscándose a su cuello.
Ned lo siguió .
- Yo le pegué ! - él exclamó, sacudiendo su espalda de juguete .
Los chillidos de esos dos demonios eran insoportables. Algunas veces, Mairi envidiaba el silencio pacífico en que vivía Rob. Ya había demasiados ruidos en el salón, con los preparativos para recibir al visitante. La trompeta había anunciado su llegada y él iba a entrar en cualquier momento. Tras tres años de estar casada, Mairi todavía no conocía al hermano de Rob, quien acababa de llegar de Francia. Qué pensaría de esos dos sobrinos endemoniados colgados al cuello de padre como mariscos a una piedra?
Rob se reía, feliz, haciéndole cosquillas en las costillas de los niños hasta que ellos se bajaron de sus brazos . Mairi agarró a los dos por el cinto y sentó en un banco, al lado da chimenea.
- Sientate, Ned! - ella ordenó, tirándole el pelo . - Vos, aquí ! - Colocó al niño en una punta y con la otra mano agarró Harry. - Y vos allá! Los quiero separados por un metro. Y por favor quiero un minuto de silencio! Y no peleen!
Harry sacó un pequeño caballo de madera de dentro de su chaqueta y sonrió, sacudió el juguete provocando a su hermano.
- Este es mi caballo.
Luego lanzó una catarata de palabras que ni siquiera Mairi lograba adivinar que significaban . Ned le respondió del mismo. La extraña conversación continuó y los dos finalmente decidieron compartir el juguete , imitando el galope de un caballo a lo largo del banco.
Mairi sacudió la cabeza y se volvió hacia su marido.
- Por qué los dos hablan así, Rob? Yo intento enseñarles a hablar bien ! Qué hago mal ? Ellos insisten en hablar con esas cataratas de palabras … que no se entiende... quiero que empiecen a ...
- Basta ! - él levó las manos fingiendo terror. - No es galés lo que hablan ?
Ella se rió, a pesar de su aflicción por el lenguaje de sus hijos.
- No! Yo puedo entender el galés!
- No es francés? - preguntó Rob, pareciendo todavía más preocupado.
- Ni inglés! Ni latín ! - ella respondió , con una mirada furiosa.
Rob se recostó , sonriendo.
- Muchachos!! - Rob los llamó en un tono firme, obteniendo la atención de sus hijos. - Díganme. Quién es Harry?
Harry levantó el dedo índice.
Uno de los niños señaló su propio pecho y respondió, bien alto: - Yo soy Harry.
Rob hizo un gesto asintiendo y luego indagó :
- Quién es Ned?
- Yo soy Ned - exclamó Ned.
Rob contempló a Mairi con un silencio elocuente e suspiró. Ves? Por qué preocuparse ?
Mairi aceptó, sabía que él tenía razón . Sus hijos eran tan perfectos como cualquier criatura movediza de esa edad .
La puerta del salón se abrió , y Mairi alertó a Rob.
- El está aquí - ella dijo sin necesidad, pues un alto y guapo hombre se encaminaba con largos pasos hacia ellos, lucía una sonrisa encantadora . Muy parecido a Trouville, ella pensó, aunque le faltaba la formalidad inhibitoria de su padre.
- Robert, canalla! - Henri gritó, con una sonora risa, mientras envolvía a Rob en su brazos.
- Harry, desgraciado ! - Rob respondió , en un tono vibrante, palmeando la espalda de su hermano y abrazándolo. - Bienvenido, hermano.
Mairi esperó pacientemente para ser presentada, aunque los dos pequeños demonios ya se había levantado del banco y se aferraban a las piernas de los hombres .
Con una palmadita final, Rob soltó a Henri y se volvió .
- Mi esposa, Mairi - dijo, señalándola. - El es Henri.
Pensando que él le besaría la mano, Mairi la extendió a. En vez de eso, él dio un paso adelante , y le besó ambas mejillas y lanzó un torrente de palabras en francés .
- Yo no hablo… - ella comenzó.
- ... Francés. Ya lo sé . Papá me avisó. Rob tampoco lo habla - dijo Henri,. - Es una Pena. Pues yo podría decirte, en secreto, que corres peligro de ser secuestrada a Francia por un desgraciado que se enamoró de vos a primera vista. Te escaparás conmigo, hermosa?
Mairi sonrió halagada con la broma.
- Oh, claro que sí, mi Lord . Mis endemoniados niños y yo vamos a hacer de tu vida un infierno! Ven , conoce a Harry y a su hermano, Ned.
Henri inmediatamente se arrodilló y examinó a los niños como si fuesen perros para ser comprados.
-Les gustaría ir a Francia y ser mis caballeros? Vamos a conquistar a los ingleses!
Los mellizo sacudieron la cabeza, asintiendo, y se arrojaron en los brazos de su tío, como si lo conociesen de toda la vida.
Mairi rescató a Henri después de unos pocos minutos y le ofreció cerveza.
- Deberías ser el padre de tus propios caballeros - Rob le sugirió, sentándose . - Cuando vas a casarte ?
- Yo !? - exclamó Henri. - No es necesario. Harry y Ned pueden ser mis herederos.
Mairi recurrió a Gunda para que se ocupase de los pequeños, antes que derrumbasen el salón. La criada los sentó sobre un banco alejado y les dialogo dulce para comer .
- Ellos son maravillosos! - exclamó Henri. Mairi casi podía jurar que había visto lágrimas brillando en sus ojos oscuros. Notó que Rob observaba a su hermano pensativamente, ambos parecían un poco tristes para una ocasión tan feliz. Tendría que ver con las razones de Henri para mostrarse tan dispuesto a dejar su gerencia a sus sobrinos en vez de tener hijos propios?
- Estamos felices de tenerte con nosotros , mi Lord - dijo ella, alegremente, más para cambiar el humor del ambiente que para hacerlo sentirse en casa.
La nube oscura pareció apartarse, y la conversación tomó un rumbo mas agradable que se extendió durante la comida.

Mais tarde, ellos se sentaron enfrente de la chimenea, en el salón, donde Henri los encantó con divertidas historias sobre sus viajes. Aun los niños permanecieron sentados, extasiados con su tío . Pronto las cabecitas comenzaron a colgar por el sueño . Era hora de irse a dormir, pero Mairi no quería poner punto final a ese día. Tener un hermano era una nueva y maravillosa experiencia para ella.
- Ahora, debes contarme sobre las Highlands , Mairi - exigió Henri -, pues nunca estuve en ese lugar.
Mairi aceptó el pedido y con mucho entusiasmo habló sobre su clan.
Le contó a Henri que Rob había ido a las Highlands para buscarla, destacando las habilidades de su marido en las batallas con un tal exageración que hizo reír a Henri y ruborizar a Rob .
De repente, Rob se aproximó y le tomó las manos, impidiéndole hacer gestos enfáticos.
- Por favor, Mairi! - él le pidió, con una mirada angustiada. - No hagas ese gesto en frente de los niños
- Qué ? - ella exclamó, abriendo las palmas . - Qué fue que lo que dije con las manos ?
- Que yo soy el mejor amante de toda Escocia - él murmuró, con una sonrisa maliciosa .
Henri continuó con la broma .
- Y que él sólo podría ser reemplazado por un francés mejor dotado y con años de experiencia como amante . - Sus ojos oscuros chispearon. - Y que te sientes seriamente tentada a…
Mairi arrojó las manos hacia arriba .
- Me siento seriamente tentada a matarlos a los dos !
- No, no . Esa no es la seña para matar. Esa seña significa otra cosa - Henri comentó pícaramente .
- Bien - aceptó Rob. - Mairi necesita una lección en el lenguaje de señas. Nos disculpas?

- Ciertamente! - exclamó Henri.- Les ordeno que duerman bien.
Mairi sonrió por encima de su hombro , mientras Rob la conducía hacia la escalera , detrás de Gunda y los dos niños.
- La lección es muy larga … Dudo mucho que nos sobre tiempo para dormir esta noche!- Mairi le dijo a Henri por encima de su hombro .
- Qué dijiste ? - Rob le preguntó, porque no había podido ver los labios de ella mientras hablaba.
Ella sonrió con toda su inocencia.
- Le deseé buenas noches , mi amor. Una excelente noche.



FIN