domingo, 14 de septiembre de 2008

EL HIGHLANDER SILENCIOSO - CAPITULO 28

CAPITULO 28


Ojos muy abiertos y bocas semi abierta por el estupor y la sorpresa saludaron a Mairi cuando ella atravesó al galope los portones, y luego entró al patio. El sonido frenético de la trompeta anunció su llegada.
- Si, estoy aquí ! - ella gritó . - Avísenle al traidor ! - Ella acercó al caballo a los escalones de entrada del castillo y, rápidamente saltó de la silla, cayendo de pie en el suelo con un ruido seco.
Aquello tenía que ser hecho rápidamente , Mairi decidió. Subió corriendo los escalones , empujó la puerta, y avanzó casi chocándose con sir Thomas, quien salía.
- Por la sangre de Cristo! - él exclamó, sus ojos muy abiertos por la sorpresa. - Dónde estuvo? Todos están…
Ella pasó por al lado él, preguntando:
- Dónde está MacBain?
- Afuera , buscándola ! - él respondió , volviéndose y siguiendola.
Mairi decidió que Thomas era la persona con quien debía tratar . Pues había sido él quien había arreglado el casamiento entre ella y Rob . El administrador podría, muy bien , deshacer el contrato.
- Dónde están los documentos de mi casamiento? Quiero verlos.
El asintió con la cabeza .
- Sólo su marido puede…
Ella desdeñó su objeción con un gesto enojado de sus manos.
- No juegue conmigo, Thomas de Brus! - ella exclamó, sintiendo que temblaba de furia. - Busque ya esos malditos documentos !
- Ella volvió !
Mairi miró de reojo a la derecha y vio a lady Jehan que cruzaba el salón, corriendo en su dirección . Recordando el atentado de esa mujer contra su vida, Mairi dio un salto y arrancó el puñal del cinto de Thomas.
Apoyado en sus bastones , él fue incapaz de impedir el arrebato . Mairi se dio vuelta, quedando de frente ante Jehan, con el arma en su mano.
- No vas a matarme esta vez, bruja fornicadora ! Tu presencia será bienvenida para MacBain, pero yo quiero que se me devuelva lo que es mío!
La joven se detuvo en seco a un paso y se desvió de la trayectoria de la daga. Sus ojos brillantes recorrieron el rostro de Mairi .
- Y … claro que lo tendrás - dijo Jehan . Luego , ella pareció entender aquello que Mairi había dicho. - Matarte? A qué te refieres ?
- Cuidado conmigo, vos podes ser loca, pero yo soy dos veces mas loca que vos ! - Mairi exclamó, arrojando sus trenzas detrás de sus hombros, para que no la entorpeciesen. - Ahora perdiste la memoria ? Vos admitiste que me envenenaron !
Jehan dio un paso hacia atrás.
- Pero yo …
Mairi sintió un asimiento de acero cerrarse alrededor de su puño.
- Suelte el puñal, mi lady - Thomas le avisó, sus dedos apretándola tanto que casi le cortaba la circulación a la mano de Mairi. El puñal cayó al piso , y él la soltó .
Jehan se agachó para agarrarlo , y Mairi, instintivamente, pateó el arma, cayendo sobre a mujer para evitar que la tomase.
- Esta vez, no!
Le agarró un puñado de cabellos y la empujó . Jehan pateó y le clavó las uñas. Las mujeres rodaron por el piso en una pelea de gatos.
- Esto es lo que te mereces, desagradecida de mierda …

La cabeza de Mairi se sacudió con un golpe , pero ella lo devolvió, con todas sus fuerzas. La bofetada resonó, y Jehan soltó un grito de rabia y de dolor, preparándose para vengarse . Mairi, sin embargo, fue más rápida, y se desprendió , rodando a un costado . Forzó a su rival a quedarse de espaldas y se sentó sobre ella, con las piernas a ahorcajadas, una de sus manos sujetándola por los cabellos, y la otra por el cuello. Su posición era más favorable. Había vencido.
Qué había ganado ? Y por cuanto tiempo? Thomas podría golpearla en la cabeza y acabar con todo eso . Mairi se arriesgó a lanzarle una mirada , notando que el hombre parecía pasmado.
- No se acerque ! - Mairi le avisó, enfrentándolo para evaluar su reacción . - O la estrangularé !
El la miró horrorizado.
Mairi respiró profundamente , intentó calmar el temblor que la sacudía y, al mismo tiempo, continuó sujetando a lady Jehan. Afortunadamente , la muchacha se había dado cuenta que era inútil resisitirse y ahora yacía quieta.
- Qué es lo que quiere ? - preguntó Thomas.
Quiero mi dote de vuelta ! - Mairi exclamó, con firmeza. - Quiero que mi matrimonio sea disuelto y que se me devuelva mi dote , para que yo pueda tener mi propio hogar. - Bajó su mirada hacia el rostro enrojecido de Jehan y estrechó sus ojos furiosamente.
- No era necesario matarme, querida . Te lo aseguro , yo jamas querría a un hombre que desea a otra! - Para su tristeza, se dio cuenta que sus propias lágrimas caían sobre el vestido de Jehan, dejando manchas en bello bordado de su pechera. Mierda! Por qué esa tal Jehan siempre estaba mejor vestida que ella?
- Rob no me quiere! - exclamó Jehan, sin intentar desprenderse. - El te ama a vos !
- Si, querida! Me quiere... me quiere ver muerta.
- El no me quiere , idiota ! Nunca me quiso ! - Jehan le sonrió y se movió debajo de ella . - Ahora, sal de encima mío , me estás arrugando el vestido!
Mairi aflojó el asimiento del cuello de Jehan, pero mantuvo la mano en ese lugar.
- Verdaderamente esperas que crea eso? Vos mencionaste el nombre del venenos! E eu vi…
De repente, alguien agarró Mairi por debajo de los brazos y la empujó . Ella cayó con su espalda golpeando contra un cuerpo sólido. Y supo de inmediato quien la sujetaba.
- Qué mierda está sucediendo aquí? - la voz familiar rugió.
Ella levantó o cuello para mirándolo, asustada por lo que él pudiese hacer. Rob no parecía contento de verla, pero eso no era una sorpresa para Mairi .
Jehan se levantó y se puso de pie , acomodando sus cabellos revueltos y alisando su falda con las manos. Maldijo entre dientes y luego respiró profundamente.
- Querida ... fue Ranald Maclnness quien te envenenó. Su espada estaba engrasada con cicuta. Yo te di una infusión que te salvó la vida.
Ranald! La enormidad y la grosería de su error golpeó a Mairi como un puñetazo en la nariz. Todo que ella había oído en su lecho de muerte ahora tenía sentido, ahora. Pero ... lo que había presenciado entre Jehan y su marido, no.
Rob se agachó e hizo que ella se volviese para mirarlo .
- Estás bien ? - él preguntó con una mirada dura.
- No, no estoy bien - ella respondió sin aliento, bajándose el vestido para tapar sus piernas , sintiéndose la idiota mas miserable del mundo. Mairi mordió sus labios sin saber qué decir.
Entonces Rob la amaba? No podía olvidar que lo había visto abrazado a lady Jehan. La joven lo había besado en la cara, y a él había parecido no importarle.
Rob la miró a intensamente, y Mairi tuvo voluntad que el piso se abriese y la tragase.
- Crees lo que ella te dijo ? - él preguntó suavemente. - Es la verdad.
Mairi se encogió de hombros . Dios Santo, cómo iba a salir de esa situación ? Su juicio equivocado y precipitado se había debido , en parte, a su mente intoxicada por el veneno , pero no completamente. Había un afecto entre Rob y esa mujer, una afecto de largo tiempo. Era amor o una simple amistad? Los dos habían estado prometidos en matrimonio.
Aunque Mairi amase a Rob, ese sentimiento no alcanzaría para sustentarla durante los años que podría llegar a pasar al lado de él. Si Rob verdaderamente amase a su antigua prometida, eso sólo significaría la infelicidad para ellos tres.
Pero , cómo saber a quien amaba Rob? Mairi levantó los ojos para enfrentar su mirada fría y grave, pero sólo vio amargura allí. Ella lo había herido con su acusación de intento de asesinato . También había orgullo en esos ojos. Rob no le pediría que se quedase. Sin embargo, Rob quería solucionar las cosas e intentaba disimular ese deseo detrás de su orgullo. Mairi podía verlo.
Jehan habló, sus manos se movieron haciendo señas al mismo tiempo que hablaba.
- Ella nunca llegará a confiar en vos, Rob. Y yo te pregunto , cómo puedes confiar en ella? No puedes depender de esta para cuidarte.
- Cuidarlo? - Mairi se puso furiosa. En ese momento veía todo rojo. - Vos te crees que él necesita ser cuidado por alguien ? Alguna vez viste a este hombre en una batalla? - Mairi gruñó cuando Rob quiso hablar . - No me refiero a ese paso de comedia ridículo que protagonizó ayer a la mañana, sino a un combate de verdad, un combate de vida o muerte. Nadie puede igualarse a él, yo le digo! No me contaron, yo lo vi !
Lady Jehan inclinó a cabeza, levantando a mano para interrumpirla.
- Yo no hablo de sus habilidades como guerrero , Mairi. Rob necesita de una esposa que pueda hablar con él de asuntos…
- Qué asuntos? - Mairi preguntó bruscamente . - De negocios? Qué esposa tiene voz activa en temas de negocios , me puedes decir? Ninguna de la que yo haya oído hablar! Rob tiene un administrador para eso , te aseguro, mi querida, que él se manejó muy bien cuando fue me buscar a Craigmuir sin tu amado hermano,. Nadie puede cuestionar el desempeño de mi marido! Ni su valor!
Los ojos de Rob estaban fijos en los labios de ella. Pero Mairi no logró saber cuanto él se alegraba con aquello que ella decía. Ni le importaba en ese instante. No estaba hablando con él.
Su rival miró de reojo a Rob y , luego colocó los dedos cubriendo los labios mientras hablaba.
- Rob está acostumbrado a nuestra ayuda, Mairi. Él no puede…
El carácter impetuoso de Mairi afloró otra vez.
- Si, claro que él puede! El puede hacer cualquier cosa que desee sin tu interferencia! Ves como sos de manipuladora , escondes tus palabras detrás de tu mano, para que Rob no pueda leerte los labios y sentirse ofendido. Crees que estás protegiéndolo, verdad ? Pobre Robbie… eso no es protección, querida, eso es manipulación.
Jehan intentó hablar, pero Mairi se lo impidió, continuando con su discurso:
- Si, vos todavía crees que él es un muchachito. Vos y Thomas piensan eso ! Durante todos estos años, la madre de él les enseñó a tratarlo así! A hablar por él, a hacer las cosas por él, interponiendose entre él y el mundo! - Mairi agarró a Jehan por el brazo y la sacudió. - Tengo noticias para vos querida Jehan. Rob es un hombre ahora ! Un hombre con todo lo que tiene que tener y es mi hombre ! Es mejor que no te olvides de eso!
Jehan se mordió el labio y levantó sus ojos hacia Rob por un largo instante. Luego se soltó del asimiento de Mairi con un tirón y salió golpeando el piso con sus tacos hacia la puerta.
Mairi tuvo ganas de gritarle “Buen viaje, querida Jehan!”. Esa mujer no conocía a Rob tan profundamente como había pensado. Sería un desastre dejara Rob bajo los cuidados de Jehan. Tal como había declarado, momentos atrás, él no necesitaba ser cuidado! Necesitaba una esposa para amarlo y respetarlo como hombre.
Pero el resto de racionalidad que quedaba en Mairi, le dijo que no podía dejar que Jehan se fuera de esa manera. Esa joven le había salvado la vida, cuando hubiera sido mas fácil hacerse la tonta y dejar que el veneno actuara y la matase. No, Jehan no había hecho eso . Mairi tenía una deuda con ella, y una Maclnness siempre pagaba sus deudas. Mairi codeó el brazo de Rob y le dijo, lentamente.
- Espérame aquí. Yo volveré.
Con las manos entrelazadas en la espalda y una expresión inescrutable, él asintió con la cabeza.
Mairi salió corriendo detrás de Jehan, con la intención de arreglar las cosas con su rival, sin importar cuanto inconveniente fuese tenerla cerca. Ella iba a encontrar un modo de tolerar su presencia.
- No te vayas - Mairi gritó, desde la escalera . - No es necesario . Vamos conversar y a resolver esto entre nosotras.
- Me equivoqué al acusarte injustamente respecto al veneno y lo siento mucho.
- Esto ya está resuelto! - le respondió Jehan, lanzándole a Mairi una sonrisa insolente y un guiño de ojo.
- Puedes quedarte ! - exclamó Mairi. Jehan asintió con la cabeza .
- Sólo te puse a prueba para ver si servías como esposa para Robbie. Y pasaste la prueba. Felicitaciones !
Mairi iba a protestar, pero Jehan se lo impidió.
- Thomas, a esta altura, ya debe haberle contado a Rob todo lo que dijiste en tu pequeño discurso. Tienes una lengua brava, lady Mairi. Te aconsejo que aprendas el lenguaje de señas, muchachita de las Highlands . Tienes mucho trabajo por delante y mi hermano no va a estar atado a tu delantal para traducirte las palabras.
Mairi hizo una mueca ante esa impertinencia.
- A dónde vas ?
Me voy a quedar en casa de lady Anne! - Jehan le gritó, mientras caminaba hacia los establos. - No te preocupes por mí ! Robbie tiene un hermano muy guapo en Francia. Y espero que él precise de mis cuidados... - Una risa casi histérica acompañó sus palabras, cuando ella se volvió y siguió su marcha.

Era necesario admitirlo , apenas había salvado las apariencias y había zafado de esa situación terrible. Definitivamente no era el mejor día de su vida.
Mairi sacudió la cabeza aturdida y volvió adentro del castillo . Ese día no había transcurrido como había esperado. EN nada. Rob probablemente la castigaría, y ella ciertamente merecía un castigo. La gente del castillo la odiaban y con bastante razón. Si antes pensaban que ella era rara ahora estaban seguros que era una demente. Dios santo.... se había revolcado por el piso ... había pelado, arañado y pateado a una dama. El espectáculo que había dado sería la comidilla de los chismes por años. Sin duda esa gente no la quería allí. Pero ella iba a decepcionarlos porque se iba a quedar a pesar de todo. Y sabía que tendría muchos desafíos por enfrentar, pero aún así, sintió que su corazón estaba leve como una pluma. Era increíble lo relajante que podía ser una buena pelea .

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