viernes, 22 de agosto de 2008

MALICIOSA - CAPITULO 38

Capítulo 38

Sofía miró a su marido, la cara con la que había soñado cada noche en todos esos meses , y tuvo la sensación de que su corazón había sido arrancado de su pecho.
" Volviste por el bebé." Su voz era neutra, y ella lo agradeció, pues de ese modo él no sabría cuanto la había herido.
Él hizo una pausa cerca su cama. “ Si ." Después frunció el ceño y sacudió la cabeza. " Eso no es verdad. Lo Hice, pero no es así."
Ella soltó una risa amarga. " Deberías decidirte."
" Sé lo que he decidido ."
" Bien , eso es un principio . Viniendo del hombre que me abandonó … el " Ella golpeó ligeramente un dedo contra sus labios. " Dos, no... tres veces. ¿O son cuatro? "
" Sofía ."
" Oh, bueno. Por lo menos recuerdas mi nombre. Eso será bueno en caso que nuestro hijo te lo pregunte."
Tobin maldijo y comenzó a caminar pasándose una mano sobre su cabello oscuro .
OH Dios! Tenía ganas de llorar . No había podido evitar sus palabras amargas. No había podido evitar hacerlo pagar - aunque fuera un poco - por el daño que su abandono le había causado. Había cometido un error . Luchar en el desafío había sido un error. Un error causado por el orgulloso y la estupidez y no había valido la pena y el dolor que había causado. Ella sabía eso ahora. Pero el hecho de no tener a Tobin con ella, el hecho que él huyera y que la hubiese enviado a un lugar lejano era un castigo demasiado severo . El dolor que Tobin le había causado corría muy profundamente.
" No volví sólo por el niño ."
Ella lo miró , y vio la mirada honesta en sus ojos y eso la asustó. Sofía lanzó una mirada a la ventana.

" Volví por vos , Sofía ." Ahí estaban las palabras que ella quería oír.
Demasiado tarde.
No podría correr el riesgo otra vez. Tenía miedo. No podía dejar que Tobin abandonase su vida cada vez que las cosas no estaban como a él le gustaban .
Sofí lo miró y sintió las lágrimas ardiendo en sus ojos. Su garganta se apretó. Se dio vuelta y miró fijamente la pared. " Sal , Tobin. Sólo Vete ."

Solamente le llevó a Tobin dos días para imaginar una táctica. Ella utilizaba a los criados en contra de él.
Los sirvientes no le permitían la entrada a su cuarto . Ella se rehusaba a verlo. Se rehusaba a hablar con él.
Incluso se había quedó parado allí y había gritado a través de la puerta. No logró nada bueno.

Entonces Tobin se puso en marcha . Despachó cada uno de los criados . Le pagó a los criados el doble d sus salarios y les dijo que no volviesen hasta la festividad de Michaelmas, cuando el bebé era esperado. Incluso despachó al cocinero, solamente se quedó con un ayudante de cocina quien pudo preparar una comida bastante decente. Envió a algunos de sus soldados a sus casa, y se quedó solamente con los hombres que necesitaba para custodiar los portones y los muros del castillo. Se sacó de encima cada uno de los obstáculos, sólo quedaba la puerta de la habitación , y ahora tenían la llave de esa puerta.
Tobin subió el largo tramo de escalones, balanceando una bandeja en su brazo. Llevaba sopa y pan y leche, que Se suponía era lo que su esposa comía. Había memorizado su dieta así como su plan de batalla. Sus horarios era iguales a los de los cambios de guardias .
Se tambaleó en la escalera y tuvo que asir la bandeja con ambas manos. " Mierda, " él murmuró, después cambió la bandeja de posición y dio un golpe agudo en la puerta.
Sacó la llave y la abrió, después tuvo que hacer malabares con la bandeja y entró .
Su esposa lo miró fijamente . " ¿Qué estás haciendo aquí? "
" Te traje su cena ."
" ¿Dónde está Adela? "
"La Envié a su casa."
" ¿Está enferma? "
“ No ." Él colocó la bandeja sobre la cama. Ella se movió lejos, como si no quisiera tocarlo , pero ella llevaba un hijo suyo en su vientre. Ellos se habían tocado de modos muy íntimos , pero ella se alejaba en la cama como si él tuviera la peste.
" Yo te alimentaré de ahora en adelante. "
Sus labios se apretaron y ella sacudió su cabeza. " No te quiero aquí. Envíame a mi criada."
“ Te dije que ella se fue."
" Entonces envía a Peg."
" No puedo. "
" ¿Por qué? "
" También la envié a su casa.
Ella estrechó los ojos. " ¿ Enviaste a Adela y a Peg ? "
Él asintió y levantó una cuchara con sopa hacia ella. " Abre la boca y yo te alimentaré."
Ella apretó firmemente sus labios
Él suspiró. " Podemos hacer esto de manera fácil o de manera difícil . Vos decides." Ella lo observó durante mucho tiempo, después suspiró y abrió su boca.
Él derramó la mitad de la cucharada sobre ella.
Sofía extendió su mano. " Dame la cuchara. Puedo alimentarme sola."
Él le dio la cuchara.
" Supongo que has despachado a todas mis criadas ."
“ Si ." Él se sentó cómodamente contra el poste de la cama y cruzó sus brazos y lo observó comer. " Envié a todos a sus hogares."

Ella se ahogó con la leche. " ¿ Que Hiciste qué? "
" Envié a todos excepto a John al panadero. Porque a mí no me sale bien en pan - y a los guardias , porque no comprometeré nuestra seguridad."
" ¿ No quedó nadie excepto vos y yo? "
Él asintió con la cabeza. " Ni un alma. Yo me ocuparé de todas tus necesidades, esposa. Si tienes hambre, te cocinaré y te alimentaré. Si necesitas ser bañada, te lavaré. Si necesitas ser sostenida, te sostendré."
Él se detuvo brevemente, y después agregó, " Del mismo manera en que te he tenido en mi corazón diariamente por mas tiempo del que puedo recordar, por lo menos desde ese juego del gallito ciego " Ella lo miró como si él mintiera.
" Es la verdad. Sólo que no podía admitirlo delante de ti ." Él soltó una risa corta y amarga. " Del mismo modo que no pude decirte la verdad acerca de Por qué me casé con vos . Fui un tonto, un idiota profesional . Me casé porque eres la única mujer que jamas haya querido. El casamiento no tenía que ver con el rey y todo que ver con el hecho de que te amé desde el primer momento en que te vi ."
Tobin desvió la mirada por un momento, después la volvió hacia ella. " Esto no es una cosa fácil de admitir, pero yo pensaba que me casé con vos Porque hice esa apuesta. Porqué te dejé plantada esperándome en ese jardín. Era demasiado orgulloso y demasiado estúpido como para admitir que estaba ya enamorado de vos . Te lastimé porque no podía entender porque tu imagen que atormentaba todo el tiempo. Lo siento. Prometo solemnemente que nunca mas te lastimaré . Ahora sé por qué por qué no podía admitir cuanto te amaba."
" ¿Por qué? " Ella susurró como si tuviera miedo de creerle.
Él tomó su mano entre las suyas , y frotó su pulgar sobre sus nudillos . " Debido a mi padre."
Ella frunció el ceño.
Él intentó explicar, pero seguía todo eso de los sentimientos era algo nuevo para él, también. Tenía miedo de decir algo incorrecto , pero había aprendido de sus errores y sabía que el temor no era buen consejero. " Tenía miedo de lo que siento por vos , Sofía. Tenía miedo a sentir, porque no quiero ser como él. Como mi padre. Él ama a cada mujer que se le cruza en el camino , después las abandona y ama a otras. Eso era todo lo que yo sabía sobre amor entre un hombre y una mujer. Decidí hace mucho tiempo nunca sentir esa emoción en particular”. Tobin soltó una risa aguda. " Entonces vos te cruzaste en mi camino , una niña pequeña de apenas doce años , sin pechos y ... "
" ¡ Yo tenía pechos! "
“ Si ." Él hizo una mueca . " Senos pequeños ."
" ¿Cómo los viste a través de la tela negra y de la capucha ? "
Él hizo una mueca . " Nunca te lo diré ."
Ella intentó no sonreír. Él podría verlo.
" Como te decía … vos te cruzaste en mi camino y mi vida nunca fue la misma desde entonces ."
" ¿ Qué crees que sienes? "
" Oh, lo sé, no es que lo crea, mi querida."
" ¿Qué sientes? "
" Te amo con todo mi corazón. Que eres mi otra mitad . Que no pasa ni un día ni una noche sin que piense en vos . No hay otro mujer en el mundo que pudiera substituirte en mi corazón. Estás allí tan seguramente como la sangre está en mi cuerpo. Si tengo que esperarte aquí de pie, si tengo que despachar a todos los criados o rezar de rodillas para probártelo , lo haré . Pasaré el resto de nuestras vidas intentando probarte cuanto te amo ."
Ella lloraba, las lágrimas corrían por sus mejillas y se derramaban sobre su camisón.
Tobin se inclinó adelante y la besó, ligeramente sobre los labios. No había pasión en el contacto , sólo amor. Amor puro y perfecto. " Te amo, Sofía. Te amo ."
Tobin había sido implacable. Le había dicho lo que sentía en su corazón . Le había dicho cosas que ella sabía los hombres no confesaban a sus mujeres .

Y Tobin se dispuso a probarle que su sentimiento era verdadero. Que su amor le pertenecía . Una noche le trajo carne de cordero, cortada en pedacitos, los pedacitos acomodados de forma que deletreaban las palabras, " Te amo ."

Cada noche él se sentaba cerca de su cama hasta que ella se dormía. Ese mismo día ella había tomado su mano y la puesto sobre su vientre dilatado de la misma manera en que su madre lo había hecho con ella hacía tanto tiempo . Sofía vio el temor en su cara y se rió secretamente.
Esa noche ella se había dormido , pero después había despertado en medio de la noche. No sabía por qué, hasta que abrió los ojos.

La cabeza de su marido estaba cerca de su vientre, sus manos suavemente encima del estomago abultado mientras sentía los movimientos del niño.
Tobin lloraba, con sollozos sonoros que le conmovieron el alma . Sofía comenzó a llorar también. Y susurró su nombre.
Tobin la miró a través de ojos rojos y húmedos, los ojos que mostraban todo el daño que ellos se habían infligido mutuamente . El orgullo , la arrogancia, la necesidad de ganar a cualquier precio , el desafío, la burla, la rebeldía e incluso el abandono .
Ella extendió su mano y tocó su mejilla. " Todo estará bien . Confía en mí , querido. "
" No quiero perderte, Sofía ."
" No me vas a perder , ni a mí ni al bebé. Tienes alguna duda que que un niño que tuyo y mío no nacería a este mundo pateando y chillando para que todos sepan que está allí? " Eso lo hizo reír. Y ella se rió con él.

Fue un mes después que un mensajero real atravesó los portones del Castillo de Torwick. Tobin estaba sentada en la cama con Sofía. Jugaban a las damas, pues ellos habían descubierto que el vientre voluminoso era perfecto como mesa para apoyar el tablero de damas. En vez dinero , joyas o ropa, ellos apostaban con higos cubiertos de miel y golosinas , cosas que Sofía parecía desear constantemente.

Sofía tenía extraños antojos: anguilas conservadas en vinagre para el desayuno, y tartas de carne y nabos hervidos para el almuerzo . Las frutillas con crema le causaban arcadas.
Cuando llegó el mensajero, los guardias lo enviaron directamente al cuarto. El pobre muchacho entró abruptamente , sin esperar ver a sir Tobin de Clare acostado al lado de su esposa jugando a las damas.
El muchacho los miró como si ellos fuesen monstruos con cuernos. Luego extendió el rollo de pergamino con el sello real.
Tobin lo miró con los ojos blanco.
Sofía podía sentir sus manos apretarse en puños. Lo vio levantarse lentamente y tome el mensaje . Desató la cinta roja y rompió el sello. Leyó el mensaje, y luego caminó y se lo entregó a ella.
Era una orden real para que Tobin fuese al parlamento inmediatamente. Existía el rumor de problemas con los escoceses y Edward quería a todos sus nobles reunidos allí, como una demostración de fuerza.
No era una petición. Era una orden real.

Sofía cerró los ojos y sintió que las lágrimas caían. Cada vez que el rey había requerido la presencia de Tobin , él había ido. Ella lo miró , sabiendo que su dolor y sus miedos estaban en sus ojos pero no pudo evitarlo . Ella y Tobin ya no se ocultaban lo que sentían .
Tobin tomó el pergamino y lo devolvió al mensajero del Rey. " Dile a Edward que no puedo dejar a mi esposa."
El muchacho lo miró perplejo en él. " Pero su majestad …”
" Ya tienes mi respuesta, " Tobin dijo con voz severa, y le dio al muchacho una moneda de oro. " Cabalga rápidamente , muchacho , porque Edward necesitará encontrar su ayuda en alguna otra parte. No puedo ayudarlo en este momento."
El muchacho se fue y había un momento incomodo de silencio en el cuarto.
" Tobin, " Sofía dijo en voz baja . " Él es el rey. Debes ir."
" No iré. He salido corriendo cada ve que él me ha dado una misión . Le he servido bastante, Sofía. Él puede decapitarme, puede lanzarme al calabozo o puede desollarme vivo, si así lo desea, pero no iré, " Tobin dijo obstinadamente. " No te dejaré nuevamente."

Él se sentó a su lado , tomó sus manos entre las suyas. Él las llevó a sus labios. " Yo no te dejaré."

Sofía miró hacia la ventana y supo que nunca mas estaría de pie allí esperando a un hombre.



Rosalynde Eleanor Judith Clio de Clare nació el mismo día de Michaelmas y las margaritas florecieron en el jardín del castillo de Torwick. Fue con la primera luz del amanecer que ella entró en este mundo, en las manos de su padre, pateando y chillando , como su madre había profetizado.
Un mes después todos estaban en Torwick para el bautismo de Rosalynde . Los cielos eran tan azules como sus ojos y el blanco de las nubes tan claro como su piel. En la capilla , cerca de donde estaban enterrados su abuela , la beba era sostenida por sus padrinos : el Conde Merrick y Lady Clio , y el rey y la reina de Inglaterra.

Cuando el obispo vertió un poco de agua bendita sobre la cabeza de Rosalynde , ella chilló en protesta, pateó furiosamente y cerró sus manos minúsculas en puños , con lo que hizo salpicar el agua por todas partes , sobre las vestiduras del obispo y sobre las de su primo, el Rey de Inglaterra.
El otro padrino, parado detrás del obispo, se rió de la pequeña Rosalynde.

La hermana Judith, abadesa del convento de Grace Dieu, se inclinó sobre su muleta y acomodó su hábito para ocultar su regalo: un pequeño arco y una bolsa con pequeñas flechas . Ella miró al cielo, y se persignó , y dijo , " Gracias, estimado Dios por enviar al mundo otra guerrera."