martes, 12 de octubre de 2010

NO SOY SANTA - CAPITULO 14 - PAULA REED

CAPITULO 14


Diego no sabía qué hacer con Mary Katherine quien se había sentado del otro lado de la mesa, para la cena. Se había hecho hábito que los dos tomasen las comidas en la cabina principal con la puerta abierta.
Esa noche ella usaba un vestido de lino azul . Estaba muy recatada y , mientras comía lentamente, hacía preguntas sobre Cartagena.
Cómo era el clima ? Diego tenía muchos amigos en esa ciudad ? Sería posible encontrar un sacerdote que hablaba inglés? Habría una otra flota esperando para embarcar el oro con destino a España? Ninguna de las preguntas contenía doble sentido ni malicia, tampoco eran en un tono provocativo.
Diego respondió a las preguntas con claridad , agregando alguna información mas que consideró necesaria. Le ofreció más vino a Mary Kate y ella no o aceptó. La comida transcurrió en un clima cordial, pero con cierta formalidad. Diego estaba acostumbrado a compartir mesas con mujeres, en general viudas e hijas de amigos o clientes, y nunca había sentido lo que estaba sintiendo en ese momento. Era como si algo estuviese mal .
? No quise herir tus sentimientos — dijo él, queriendo aflojar ese clima de tensión .
— No heriste mis sentimientos. — Mary Kate comió un pedacito de pescado y evitó mirar a Diego.
—- No debería haber atacado su honor.
— La culpa fue mía. No me estaba comportando decentemente. Hoy estuve pensando sobre lo que sucedió y llegué a la conclusión que tienes razón . Sería un error y un pecado hacer el amor. Ahora todo lo que quiero es ver como tu gobierno resolverá esta situación. Si tengo que ir a Jamaica, iré . Ese John Hartford aceptó en casarse conmigo, a pesar de la descripción nada lisonjera que mi abuelo hizo de mí. Pero cuando él me conozca, tal vez cambie de idea. Si crees que soy terrible, todavía no has visto nada.
Diego se relajó un poco. Ahora si , tenía delante suyo a la Mary Kate que él conocía.
— Estoy seguro que mi amigo Juan va a ayudarte .
— Si puede hacerlo, genial. Si no tendré que arreglarme sola.
Terminada la comida, Diego quiso quedarse un poco más con Mary Kate.
— Juegas ajedrez? Ella frunció la frente.
— En Irlanda solía jugar con mi hermana y , a veces, con mi padre cuando él estaba... dispuesto. Pero creo que no juego bien.
— En ese caso no seré impiadoso como suelo ser. — Diego sonrió y fue a tomar el tablero.
Muy pronto él se dio cuenta que ella había sido modesta, pues era una excelente estratega. Su problema era la impaciencia. Mary Kate pensaba en el próximo movimiento que debía hacer sin prestar atención a la jugada del adversario. Al ritmo que iban , ella recibiría el jaque mate más pronto de lo que pensaba.
— Dijiste que jugabas con tu padre cuando él se sentía bien. También me contaste que él es un hombre enfermo, pero nunca mencionaste cual es su enfermedad .
Mary Kate no quiso seguir escondiendo la verdad. Qué importancia tenía eso ahora, si ellos en breve se separarían ? Ella suspiró.
— A veces su mal es el exceso de cerveza, pero en general es el whisky.
— Ah.
La indignación a la cual Diego ya se había acostumbrado afloró en la cara de Mary Kate.
— No me vengas con ese "Ah" desdeñoso! Mi padre es un buen hombre! El sufrió mucho cuando mi madre murió y necesitaba beber para olvidar su dolo!
— No fue mi intención menospreciar a nadie — dijo Diego haciendo un movimiento en el tablero, pero notó que Mary Kate estaba agitada y ya no estaba prestando atención al juego . — Hace cuánto tiempo él está así ... enfermo?
Mary Kate se encogió de hombros .
— Desde de la muerte de mamá, me parece. Cada año que pasa él se pone peor.
— Quién cuidó de ustedes después de la muerte de tu madre ?
— Teníamos una gobernanta hasta que cumplí siete años. Después ella fue vivir con una hija casada. Mi padre, Bridget y yo nos arreglamos muy bien . Vivíamos en la casa de mi abuelo, con un jardín enorme y huerta, teníamos cerdos, ovejas, aves... Nunca nos faltó nada mientras estábamos en casa. Después que yo me fui la vida se hizo muy difícil para ellos. Pienso muy en Bridget y sé que ella está sufriendo.
El rostro de Diego se suavizó y sintió una opresión en el pecho . Imaginó a una niña impetuosa, de siete años, ojos celestes y cabellos negros, cuidando de su hermana de la mejor manera posible y lidiando con su padre borracho.
— Quién limpiaba la casa y preparaba las comidas para ustedes?
— Bridget se ocupaba de la limpieza. Yo era exigente, le repetía constantemente que ella no hacía nada bien y para probar que yo estaba equivocada, ella se esforzaba lo más que podía. Yo era la cocinera. Sufrí durante tres años, me quemé tantas veces que perdí la cuenta. La comida era casi intragable. Finalmente, adquirí práctica y empecé a cocinar muy bien . El guiso de carnero que preparo es algo de otro mundo . Quién lo prueba cree que está comiendo un manjar de dioses!
— Y todo lo que quieres es volver a tu casa? Quieres llevar el tipo de vida que tenías antes?
Mary Kate levantó el mentón.
— Oh, sé que no soy santa . Sé que no soy la mejor ama de casa, y no una fanática de la limpieza . Pero mi padre y Bridget me necesitan ! Qué valor tendría nuestra vida si no hubiese personas que nos necesitan ? Si no pudiésemos ser útiles para alguien mas ? Lo que le da sentido a nuestra existencia es tener un objetivo, un ideal, algo por qué luchar, querer alcanzar algo que es nuestra meta . Yo quiero el bien de mi familia, quiero volver a mi tierra , mi país, vivir entre mi gente, entiendes?
— Te entiendo.
— Bien, ahora que te abrí mi corazón, me gustaría que vos confiases en mí e hicieses lo mismo.
— Sobre qué te gustaría que te hable ?
— No sé. Cuéntame algún secreto oscuro.
Diego quedó en silencio. Probablemente Mary Kate esperaba que él confesase que era un espía o algo así . Pero él necesitaba hablar sobre lo que más lo afligía.
— Tengo... sueños — comenzó Diego vacilantemente .
— Todo el mundo tiene sueños, anhelos.
— No me refiero a los sueños que todos tenemos de noche, durante el sueño.
Ese otro tipo de sueños también los tenían todas las personas , pensó Mary Kate pero pronto entendió que Diego iba a hablar sobre algo diferente y se calló.
— Yo tengo esos sueños durante el día, cuando estoy despierto.
Sin poder contenerse, Mary Kate se inclinó sobre la mesa y tomó la mano de Diego, derribando el obispo del tablero de ajedrez. El juego ya no interesaba. Luego preguntó :
— Ayer tuviste uno de esos sueños, por eso te comportaste de esa manera?
— Si.
— Cómo son esos sueños? Qué ves en ellos?
— Piratas la mayoría das veces. Alguien me dice si debo enfrentarlos o si tengo que cambiar la ruta para huir de ellos.
— Por Dios ... son visiones — ella murmuró.
— Qué ?
Ella le sonrió ; tenía un brillo raro en la mirada .
— Diego, eso es un don ! Era más común antes de la existencia de los cristianos. La mayoría de las veces ese don era concedido a mujeres, pero también había hombres que lo tienen. Hay otras personas en tu familia que tengan visiones como vos?
— No! — Diego sacudió la cabeza enérgicamente. — Para nada ! Madre de Dios, estás hablando de brujería , Mary Kate!
— Brujería ? Qué tontería estás diciendo! Es un don que pasa de generación en generación , es como tener cabellos pelirrojos, o tener el don para hacer crecer plantas , o para componer música... En mi aldea hay una familia que siempre, en la segunda generación de hijas, hay una vidente. Todos en la aldea consultan esas mujeres para saber cosas sobre su futuro.
Diego quedó abismado con lo que escuchaba . Si hubiese habido mujeres así en España, habrían sido quemadas un siglo atrás.
? Creo que no entiendes.
? Ayudame a entender. Cuéntame cómo son esos sueños.
Diego sacó la mano que ella todavía tomaba, derribando más piezas del tablero.
— Ya te dije todo. Son solamente sueños extraños.
— Con quién estabas hablando ayer ?
— Conmigo mismo. Intentaba interrumpir el sueño.
— Estás mintiendo.
— Cómo puedes decir eso ? — él protestó, esforzándose por demostrar indignación, pero su voz no sonó tan fuerte como él esperaba.
— Ya te dije , Diego, no ganas nada con intentar mentirle a una mentirosa.
El aprovechó a oportunidad para cambiar de tema.
— Qué otras mentiras me has dicho , además de todas esas dichas cuando nos conocimos?
— Mi confesor siempre me dice que una media verdad no es mejor que una mentira. Pero a veces hay cosas que es mejor no que sean dichas. Es lo que yo pienso.
Si, concuerdo con vos .Ciertas cosas es mejor no decirlas.

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