Capítulo 10
Alguien decía su nombre.
¿"Merrick"?
Ah, era su prometida. Ella sonaba tan lejana. ¿La había cerrado en una torre?
¿"Mi Lord "?
Su escudero, Tobin.
"Dominus vobiscum""
¿Quién estaba hablando ? Un sacerdote. Latín. ¿La extrema unción? ¿Quién había muerto?
Merrick abrió sus ojos.
Estaba lloviendo.
Él parpadeó y su vista se aclaró.
El hermano Dismas estaba rociando agua bendita sobre él y orando por su miserable alma.
¡"Por Dios ! Merrick gritó a todo pulmón . ¡" No estoy muerto, idiota"! Él intentó de ponerse derecho, pero unas mil llamas estrellitas se movieron tremulantemente delante de sus ojos, y su cabeza se sentía como si alguien la hubiese tratado de partirlo en dos.
Él se recostó con murmurando una serie maldiciones. Su cabeza latía ahora ,luego dio un gemido bajo.
El agua goteaba por su cara.
Él abrió un ojo. "Si me tira ese agua en mi cara una vez más"
"Mi Lord Dios dice es agua bendita que lo hará puro de corazón y protegerá su vil alma humana ""
Un gruñido se escapó de la boca de Merrick e intentó agarrar al monje con sus manos enormes, pero alguien jaló al hombre para sacarlo de su línea de visión.
La siguiente cosa que vio fue la cara de Clio inclinándose sobre él. Su piel parecía muy pálida.
Él dejó caer sus brazos a los costados y sintió una suciedad seca debajo él. Yacía sobre la tierra dura.
¿" Qué sucedió"? Él le preguntó.
" Te golpeé la cabeza con una olla""
Él no estaba sorprendido. Oyó los susurros preocupados de sus hombres. Los escuderos y muchos de sus soldados formaron un círculo alrededor de ellos.
Lady Clio todavía estaba estudiando su cara buscando algo mientras se mordía el labio inferior.
Su mirada encontró la de ella. ¿"Fui bueno"?
Ella frunció el ceño, claramente sobresaltada. ¿" Bueno en Qué"?
"Lo que fuere que te haya hecho para que me hayas arrojado una olla ""
Él oyó que los hombres se reían. Pero ella no lo hizo. Ella tenía una cara de disgusto. Ella lo había golpeado con una olla y no había arrepentimiento en su expresión.
No había miedo. Ni una disculpa. En lugar de eso ella se puso arrogante otra vez, elevó su mentón y su boca se apretó en una línea obstinada.
Él se quedó con la mirada fija en sus labios, pues eran lo único con color en su cara.
Eran rojo, húmedos e invitantes como si ella los hubiera pintado para torturarlo.
Era el momento.
Su mano subió rápidamente y tomó su cabeza para bajarla a la de él tan rápidamente que ella, de pronto, encontró contra su pecho. Su boca se cerró sobre suya , y sus brazos la sujetaron para mantenerla donde él quería.
Ella luchó contra él, forcejeó e hizo unos sonidos ahogados contra su boca, entonces él la dio vuelta, inmovilizándola bajo su cuerpo sobre la tierra.
El aire se llenó con gritos de alegría y silbidos de sus hombres. Ella abrió la boca y intentó gritar , entonces él descendió rápidamente colocando su lengua adentro de la boca femenina.
Sus forcejeos cesaron y ella se puso rígida como piedra. Él abrió sus ojos mientras la besaba y acariciaba el interior de su boca con su lengua .
Ella lo miraba paralizada. Y en esos ojos él vio deseo , pasión y más.
Luego ella lo mordió.
Clio lo apartó con un empujón en los hombros y él cayó rodando con una maldición mascullada. Ella podría oír a los hombre detrás de ellos riéndose .
Ella se puso de pie y lo miró encolerizadamente . "No tienes derecho a hacer eso"
él pareció crecer delante de sus ojos. Un momento más tarde él estaba de pie delante de ella, alto e intimidante y verdaderamente enojado. Estaba a apenas un metro de distancia.
¿" No tengo Derecho"? Él preguntó con tranquilidad letal.
"Sí"" Su respuesta fue seca y firme y tenía la intención de fastidiarlo.
"Eres mía, Clio"" Su voz fue medida y neutra, el tipo de voz que no daba lugar a discusión. " Pareces haber olvidado eso""
" No. No me olvidé, Mi Lord . Fuiste vos quien se olvidó "" Ella hizo una pausa, luego dijo exactamente lo que pensaba, "durante seis años""
Pues un instante no hubo ningún sonido. Nada. Sus palabras quedaron colgadas en el aire para provocarlo . Los hombres comenzaron a retroceder , refunfuñando. Ella oyó a alguien hablar respetuosamente del León Rojo y su reputación. Otro hombre la llamó tonta.
Pero ella no se echaría atrás. Ya había perdido demasiado . Su casa, su orgullo, y ahora su dignidad.
La ronda de hombres comenzó a dispersarse.
" Tobin !" él le gritó a su escudero, sin quitar la mirada fija de ella. " Quiero hablar con vos""
El escudero que había estado golpeando brutalmente a Thud se detuvo cerca de la esquina de los establos.
El muchacho ya no parecía tan bravucón y arrogante. Thud y Thwack ya habían desaparecido desde el momento en que Merrick se había despertado.
Merrick se movió hacia su escudero.
Ella exhaló.
Él se detuvo y se dio vuelta y le dijo . "Espérame aquí""
El dio unos pocos pasos a cuando ella dijo en voz baja, "Pareces tener una inclinación a dejarme esperando, Mi Lord ""
Él se detuvo y se quedó tan quieto que parecía que había echado raíces en el suelo.
Inmediatamente ella quiso retirar las palabras.
Él giró muy lentamente y la miró con ojos estrechados. " No pensé que esperar aquí por un momento ofendería tanto tu espíritu""
Como ella ya se había hundido en un pozo profundo del cual no sería fácil de salir, resolvió seguir luchando. " Estoy muy acostumbrada a esperarte. Y no me agrada ""
Él cruzó sus brazos . ¿"Por qué tengo la sensación de que de un momento a otro vas a golpear el su suelo con el pie y vas a tener un berrinche?
Ella se ruborizó con vergüenza. Recordaba a su padre hablándole de esa modo cuando ella era una niña pequeña. La irritaba que él tuviera razón ; estaba actuando tontamente.
Pero el orgullo era una cosa difícil de rendir, especialmente cuando su orgullo había estado tan terriblemente herido por todo el tiempo en que él la había descuidado.
Esos dos años le habían parecido una vida eterna. Soportar las miradas de aquellos que suponían que ella había sido olvidada o quizá que había abandonada. La piedad en sus ojos había herido profundamente su orgullo .
Ella había tenido sueños de lo que el amor y el matrimonio debería ser. Pero esos sueños habían muerto lentamente, hora tras hora, cada día que ella lo esperaba mientras se movía en camino larga e interminable que no conducía a ninguna parte.
“No importa "" Ella sacudió una mano en el aire. " Ocúpate de tus asuntos , Mi Lord . Yo Esperaré "" Ella hizo una pausa, y algún demonio dentro de ella la hizo agregar, " Soy muy buena haciendo eso""
Él cerró la distancia entre ellos con unos cuantos pasos largos. "Olvida lo que dije""
Sus palabras vinieron a través de sus dientes apretados.
Él la tomó por el brazo con un asimiento tan firme que la hizo quedarse sin aliento.
" He cambiado de idea. Me debería gozar de tu compañía, mi Lady . "
Luego la llevó hacia la fortaleza .
Ella tuvo que apresurar sus pasos para mantenerse al ritmo de él . Mientras trotaba al lado de él, la cofia se le resbaló hacia un lado.
El refunfuño, ella lo sostuvo con su mano abajo y luchó por mantener el mismo paso que su prometido - el conde de los Pasos Largos .
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