miércoles, 23 de abril de 2008

MARAVILLOSA - CAPITULO 16

Capítulo 16



Merrick se llenó de furia. Una furia impotente, paralizante. Su mirada captó la flecha de apariencia mortífera . Supo en ese instante que el Diablo podría llevarlo al infierno y hacerlo pasar por todas las pruebas de purgatorio, y eso no sería castigo suficiente.
Él le había fallado.

Con presión leve de sus rodilla y un tirón de las riendas, su caballo se arrodilló sobre la tierra. Merrick torpemente se deslizó de su silla de montar, sus movimientos eran rígido y restringidos por la armadura que lo protegía.
Nada ni nadie la había protegido a ella . Y ese era su deber.

Él había visto hombres morir . Había visto heridas sangrientas. Él mismo había estado cortado , apuñalado o con heridas de flechas. Pero ver esa flecha en la espalda de su prometida lo hizo sentir como si lo hubieran partido en dos.
Se movió hacia ella tan rápidamente como pudo; los sonidos de su armadura eran incesantes en el aire. Pero los sonidos metálicos no tapaban los sollozos de ella . Deseó poder arrancarse hasta el último pedazo de metal de la armadura que traía puesta, para quedar en un estado tan indefenso como el de ella.

Al lado de Clio , se apoyó sobre una rodilla y deslizó sus manos enguantadas alrededor de su cintura. Aun a través del cuero de sus guantes pudo sentir los temblores de su cuerpo pequeño. " Cálmate. Cálmate, Clio. Ya estoy aquí, ora ""

Ella sollozó al oír su nombre, un grito de vergüenza, y su cara ahora estaba escondida contra su hombro. Tuvo que cerrar los ojos para reprimir una emoción extraña y terriblemente abrumadora que ese repentinamente ardió detrás de sus ojos y en lo profundo de su corazón.
Él la tuvo en sus brazos por un breve momento. Porque no podía hacer otra cosa.

Él era un guerrero, pero se sintió débil , cobarde y enojado al mismo tiempo. Se puso de pie con ella en sus brazos . Ella tenía uno de sus brazos enlazado alrededor de su cuello y el otro brazo, caía a un costado goteando la sangre de la herida . Él se movió hacia su caballo Aries rígidamente. Ella gimió una vez que su brazo accidentalmente rozó el eje de la flecha.
Su caballo se arrodilló con una orden, y Merrick volvió a montar, acomodándola cuidadosamente delante de él. Merrick miró a Clio. Sus sollozos se habían detenido, pero su respiración era muy entrecortada.
“Respira profundamente," murmuró en una voz ronca que no sonaba como la de él.
Él miró la flecha larga sobresaliendo de su hombro
Merrick tomó la vara de la flecha con ambas manos y lo partió.
Ella gimió.
El sonido fue como una puñalada en su estomago.
Su respiración vino en jadeos por el dolor. Luego ella lloró y eso casi lo mató.
" Te llevaré a casa, Clio. a salvo ahora "" Él hizo una pausa, luego agregó entre dientes ruda, " estarás a salvo. Te lo juro ""

Ella murmuró algo que él no pudo entender ; luego la sintió apoyarse en contra él. Merrick las hincó las espuelas y partieron.
Cabalgaron por el bosque oscuro y luego por los campos soleados , dirigiéndose hacia Camrose, que apareció sobre la ladera de una colina lejana, parecía una fortaleza serena y protegida contra el horizonte. Como si nada peligroso o malo pudiera ocurrirle por su fachada orgullosa.
Él quería golpear. Quería gritar y quería maldecir a los cielos por la ironía de toda esa situación.

Por años él había podido mirar un campo de batalla desde su montura y sabía fácilmente por donde cabalgar para dar el mejor ataque. Finamente había agudizado sus sentidos y casi podía intuir la presencia de sus enemigos antes que ellos se dejasen ver. Podía anticipar una trampa , y fácilmente podría determinar si un hombre sería un buen soldado .
Pero cuando había estado parado delante de esa mujer en ese estrecho claro del bosque, se había sentido indefenso. Se había sentido como si estuviera en medio de una batalla y le hubieran quitado su caballo y su espada .
Ahora, sentado sobre su caballo, intentaba controlar la confusión dentro de él. No podía sentir la energía vital de ella. Ni calor. Ni el contacto de su piel contra su piel. Nada tangible. Pues traía puesta la armadura.

Luego vio que su cuerpo comenzaba a estremecerse. Miró hacia abajo, y aunque su cabeza estaba doblada, notó las lágrimas corriendo por sus mejillas y goteando por su boca y su mentón.
Ella lloraba otra vez. Silenciosamente. Sus lágrimas caían sobre el metal que recubría su antebrazo.
Ella se acomodó aun más cerca de su cuerpo mientras Merrick sujetaba su brazo posesivamente alrededor de su cuerpo menudo.
Aries escaló una colina suave segada, y la cabeza de ella cayó hacia atrás contra su hombro. Un segundo más tarde sus lágrimas caían sobre la pechera metálica , dónde lentamente buscaban abrirse un camino hacia su corazón.
Merrick levantó su cuello y contempló el paisaje mas adelante
Era extraño como la armadura podía defenderlo esquivando flechas y golpes de espadas. Podía desviar los golpe de una maza o el pinchazo de una daga. Eso le había salvado la vida miles de veces . Sí, su armadura nunca había dejado de protegerlo.
Hasta ahora.

En ese instante, un momento en el tiempo que no era más que un parpadeo del destino , él había aprendido algo que cambiaría toda su vida . No importaba cuán grueso fuese el metal de su armadura , ella nunca lo protegería de esa mujer pequeña.

Clio yacía sobre el colchón de paja en su dormitorio, dónde Merrick la había llevado. Recordaba poco del trayecto de regreso al castillo, sólo la seguridad de su brazo alrededor de ella y la vergüenza de sus lágrimas.
Casi antes de cruzar por los portones del castillo, él había comenzado a gritar órdenes.
Clio no estaba segura de qué había sido más fuerte, el griterío de las personas o los sonidos metálicos de su armadura cuando él torpemente subió las escaleras con ella en sus brazos . Tropezó con cada escalón y maldijo cien veces antes de patear la puerta de la habitación para abrirla .
"No te muevas ," él, luego la observó como si pensara que ella le desobedecería.
Ella devolvió su mirada oscura con una sonrisa débil. " Y pensar que tenía intención de subir y bajar las escaleras cien veces por lo menos ""
Él no encontró graciosa su broma, solamente sacudió la cabeza. “No me sorprendería. Sólo Dios sabe, mujer, lo que planeas hacer en el instante siguiente ""
" Ir Caminando a Londres"" Ella había intentado bromear , pero sus palabras sonaban débiles, aun para sus propios oídos . Ella se inclinó hacia atrás en el colchón, luego se sobresaltó de dolor cuando accidentalmente tocó la flecha.
Vios estrellas delante de sus ojos y apretó su mandíbula con tanta fuerza que sus dientes deberían haberse partido.

"Así," él dijo con galantería repentina. "Ponte de costado"" Él la ayudó a apoyas sobre su hombro sano . "Quédate quieta"" Él giró y fue hacia el umbral y gritó a todo pulmón , "De Clare"!
Por los siguientes pocos minutos todo lo que Clio oyó fue a Merrick repetidamente llamando a su escudero y gritando ordena a todos aquel que acertara a pasar cerca de la puerta .

Clio podía imaginar las corridas que ocurrían en el piso inferior. Los criados corriendo de un lado al otro como palomas confundidas. Sus hombres tratando de obedecer siete órdenes dadas al mismo tiempo.
¡" Vos ! ¡Detente "! La voz fuerte y ruda de Merrick hizo eco en las paredes de piedra.
Sobresaltándose ligeramente, Clio miró hacia el umbral. Era Thwack.
Él se quedó congelado , y le respondió a Merrick. "Sí, Mi Lord "
"Ven aquí … Thump""
El muchacho salió del campo de visión de Clio . "Sí, Mi Lord "?
" Trae algunas toallas y agua caliente ahora! ¡De Clare! ¡Tobin! ¡Dónde sea mi escudero, mierda !?" La voz de Merrick hizo eco en la fortaleza , " Alguien. Cualquiera. Traigan la maldita agua caliente y las telas limpias ya"!

¡"Oh"! Thwack dio unos pasos atrás . Él recorrió con la mirada el cuarto, luego palideció. ¡" Iré a traer el agua, Mi Lord ! Lo haré ""
¡"Ponte en movimiento, muchacho y date prisa con eso"!
" Sí, Mi Lord . Puede confiar en mí ""
¿" Dónde diablos has estado , de Clare? ¡Sácame esta maldita armadura "!
"Sí, Mi Lord ," vino la voz de Tobin

Mas insultos se oyeron desde el exterior su puerta, y una pieza de la armadura entró volando al cuarto y fua dar al rincón donde Cíclope dormía el sueño de los muertos.
El gato abrió su único ojo, miró intensamente la pieza de armadura, luego se desperezó, se puso de pie, y rondó cerca del objeto . Olió el pedazo del armadura ,y luego maulló ruidosamente.

Él pasó los siguiente segundos tocándolo con su pata delantera para ver si se movía. Pero como el pedazo de armadura no se movió , entonces se sentó al lado de él. Sacudió su cola unas pocas veces; bostezó una vez, se desplomó pesadamente contra el suelo , y se retomó el sueño.
Merrick todavía maldecía en el corredor .
"Por favor, Mi Lord ," Tobin dijo, su voz llena de una paciencia forzada. ¿" Puedes dejar de moverse? Ya casi ... "

¡"Maldición, de Clare! ¿Qué diablos te lleva tanto tiempo ?
Lady Clio podría morirse desangrada antes de que termines de sacarme esta armadura de mierda""
Un guante voló a través del corredor .
Lady Clio podría morir desangrada. Era una cosa muy buena que ella no fuese propensa a los ataques de histeria, de otra manera sus palabras brutales le habrían causado un ataque.
Ella gritó desde la cama.
" Yo estoy bien, Mi Lord ""
Él asomó su cabeza por la puerta , su ceño tan fruncido que sus cejas oscuras casi se tocaban.

Su yelmo fue quitado y la cota de malla fue quitada también.
" Estoy bien," ella repitió. "Verdaderamente""
Por su expresión ella pudo ver que él no le creía . Merrick dijo algo gruñendo y desapareció otra vez.
"Mi Lord , por favor" se oyó la voz frustrada de Tobin. "Si solamente se quedara quieto por un momento más ""
¡"Por todos los Santos , no te das cuenta que esto es algo urgente"!

Hubo otro golpe metálico. Clio oyó a Tobin maldecir en voz baja . La última pieza de la armadura cayó al piso de piedra, y el escudero murmuró , "Gracias, Dios mío""
¿"dónde mierda está el agua que pedí "? Merrick gritó tan fuerte que seguramente fue oído desde Londres. Comenzó a pasearse impacientemente delante de la puerta. Maldiciendo y refunfuñando.
Clio clavó los ojos en su prometido con una fascinación repentina.
Él sólo llevaba puesto su ropa interior. Una especie de taparrabos
Ella había visto a algunos hombres desnudos. Se había ocupado del baño de su padre en algunas ocasiones y de un visitante en una oportunidad. Pero ninguno de ellos, ni ninguno de los muchachos flacuchos del castillo y de la aldea que se bañaban desnudos en el arroyo , se parecían a Merrick De Beaucourt.
Sus brazos y su pecho eran robustos y musculosos. Su piel oscura por la exposición al sol. Una línea de vello negro bajaba desde su pecho hasta perderse debajo de su estomago , debajo del borde del taparrabos.
Ella estaba fascinada con esa prenda mínima de cuero que cubría sus partes masculinas.
Cuando él caminaba de espaldas a ella , Clio podía ver las cicatrices blancas y púrpuras, en la piel de su espalda y de sus hombro.
Sus nalgas parecían increíblemente firmes, más firmes que las de ella, ella pensó con envidia . Pero sus muslos eran gruesos y musculosos, y ella inmediatamente entendió cómo él podía controlar tan fácilmente su caballo con un solo movimiento leve de su pierna.
Ella había dejado de escuchar sus palabras, porque sólo eran insultos masculladas . Mirarlo era mucho más interesante.

En poco tiempo la caminata incesante de Merrick comenzó a marearla. Ella sacudió la cabeza ligeramente, pero no la ayudó. El cuarto se movía como si hubiera bebido demasiado muy vino. Tomó una respiración profunda, pero le hizo doler tanto la herida que ella tuvo que cerrar los ojos para reprimir las lágrimas .
No era justo. No quería cerrar los ojos cuando la vista delante de ella estaba tan atractiva.

Pero nada parecía ayudar para evitar el mareo , entonces ella colocó su mejilla sobre su mano y intentó mantener los ojos abiertos. Pero ellos pusieron más pesados y más pesados, hasta que sólo eran dos líneas finitas.
Un momento más tarde ella los cerró completamente.
Era la última cosa que recordaba.