miércoles, 3 de diciembre de 2008

LOBO DOMADO - CAPITULO 18

CAPITULO 18




Marion soñaba con mariposas, que volaban por encima de ella. Se veía acostada en la hierba , recibiendo los rayos do sol y deleitándose al sentir en su piel desnuda el leve contacto de las alas de esos seres casi mágicos . Piel desnuda? Confundida, Marion sintió que el sueño se disipaba, siendo reemplazado por una realidad todavía más deliciosa: besos tiernos que eran depositados en todas las partes de su cuerpo .
Abriendo los ojos, se espantó al ver a cabeza oscura de Dunstan de Burgh. El recuerdo de lo que había sucedido entre ellos la hizo ruborizar intensamente. Dunstan la miró , sonrió y bajó un poco los ojos.
- Yo hice esto - él dijo.
Marion no entendió . Pero después , mirando las manchas rojizas que había en la parte superior de su propio brazo, se dio cuenta de lo que él quería decir.
- Es cierto .. Seguís dejándome marcada la piel - ella dijo, volviéndose a ruborizar.
Dunstan murmuró una respuesta y Marion pensó en decir que tenía una piel demasiado sensible, pero las palabras quedaron atascadas en su garganta. Entonces el Lobo bajó a cabeza para apoyar sus labios en la piel blanca del hombro de ella. El beso que depositó allí fue enormemente tierno, caliente y tentador. Y ella sintió un estremecimiento cuando él pasó la punta da lengua por el lugar que acababa de besar.
Marion suspiró, con todos los sentidos reactivados por la acción del Lobo. Con una sonrisa maliciosa y llena de promesas, él movió la cabeza y se puso a chupar uno de sus pechos .
Marion se estremeció, aunque tuviese con el cuerpo caliente, lleno de vida y de deseo. Dunstan soltó un gemido triunfal y circundó con su lengua el pezón . Cuando Marion ya pensaba que ya no soportaría eso él se movió al otro pecho. Entonces ella comenzó a arquear su cuerpo, ansiosa por la repetición de los placeres que había conocido antes de dormirse. Si lo que Dunstan era para que ella desease ser penetrada nuevamente , entonces estaba haciendo lo correcto. Ella no sólo quería, necesitaba sentirlo dentro suyo . ..
Los labios de Dunstan dejaron su pecho y Marion casi protestó, pero poco después sintió otro estremecimiento de deseo. Ahora su lengua recorría el estomago de ella, caliente y mojada, demorándose en el ombligo en movimientos maliciosos y juguetones. Después él usó sus manos para abrir sus piernas y colocó una serie de besos en la parte interna de sus muslos, lo que casi la hizo llegar al orgasmo. Finalmente las manos grandes de
Dunstan se metieron por debajo de las nalgas de Marion para levantarla, haciendo con que sus labios tocasen directamente su sexo.
Marion soltó un gemido cuando su lengua lamió el centro de placer . Y era una lengua atrevida, que parecía querer descubrir todos los secretos de ella. Marion se estremeció, tan asombrada como maravillada con ese nuevo tormento.
- Oh Dios ! - ella casi gritó.
- Si, muchacha, así ! - aprobó Dunstan . - Grita por mí.
Con su barba crecida él arañaba la piel de los muslos de Marion, al mismo tiempo que apretaba las nalgas de ella. Después levantó a cabeza para mirarla y ella se sintió avergonzada porque había mas luz en la choza , otra vez el Lobo enterró su cabeza entre sus muslos .
Súbitamente, todo en Marion pareció converger en ese punto entre sus piernas: cada respiración, cada latido de su corazón, cada gota de su sangre, cada fibra de sus músculos. Se encontraba a punto de desmayarse cuando la lengua de Dunstan volvió en dirección ascendente , hasta besarle la boca. Marion movía la cabeza hacia los costados y agitaba su cuerpo , sin saber de donde venía esa furia de pasión .
Vagamente notó que Dunstan la penetraba llenándola por completo. Esa vez no hubo dolor, sólo una deliciosa sensación de completud . Poco después Dunstan movía ferozmente sus caderas, entrando y retirándose. Marion se sujetaba con las dos manos a las nalgas de él y lo empujaba mas adentro. Estaba tan envuelta por el placer que no entendió las palabras que ella misma pronunció, con voz temblorosa. Pero oyó con claridad la respuesta de Dunstan.
- Si que es bueno , mujer. Es muy bueno .
Después intercambiaron un beso más , lento y lleno de pasión, los movimientos de Dunstan se había hecho mas violentos.
- Vamos Marion grita por mí - é pidió. Sé que estás gozando pero quiero oírte gritar .
Marion envolvió sus caderas con las piernas. Dunstan soltó un gemido ronco y volvió a investir mas profundamente .
Entonces ella clavó las uñas en su espalda , queriendo obligarlo a hacer algo mas ... cualquier cosa que sirviese para apagar el fuego que a consumía por dentro. Cuando el pico de éxtasis llegó para ella , sintió la caliente descarga de semen masculino.
Esta vez Dunstan no dijo nada después que ambos alcanzaron el orgasmo. sólo se yació de espaldas y la empujó contra su pecho, envolviéndola como en una especie de cápsula que pudiese protegerla de cualquier amenaza. Acostumbrada a verlo descansar sentado en el con la espalda apoyada en el tronco de un árbol, a Marion extrañó ese nuevo comportamiento.
Tal vez él sólo se acostase de ese modo cuando estaba en la cama con una mujer... En ese mismo instante Marion se arrepintió de haber tenido ese pensamiento. No quería imaginarse a Dunstan con ninguna otra mujer, aunque sabía que no debía ilusionarse tontamente . Ya había oído hablar que él tenía mucho éxito con las mujeres. Aún así se permitió tener esperanzas. Después de todo , el placer que el Lobo demostraba al hacer amor con ella no podía ser fingido.
Marion se quedó escuchando la respiración de Dunstan y sonrió cuando oyó que él roncaba bajito. Por lo visto ese hombre a veces dormía! La inesperada intimidad de ese sonido casi la hizo lagrimear de ternura. Dios, lo amaba demasiado! La pasión que ellos habían compartido hacía ese sentimiento todavía más maravilloso, más fuerte y más... doloroso. Fuesen cuales fuesen los sentimientos de ella, ellos inevitablemente debían separarse... y muy pronto.
Y ahora Dunstan dormía, y ese era el momento perfecto para huir . Marion sabía eso, pero aún así no conseguía mover su cuerpo laxo. Quería quedarse abrazada al cuerpo caliente de Dunstan de Burgh para siempre.
Pero sabía que eso era imposible.
Marion se lamentó con un suspiro y , cuidadosamente, movió su cuerpo para salir del abrazo de Dunstan. Sentándose en la improvisada cama, bajó sus ojos hacia él y se enterneció . Dunstan era aun más bello con el rostro relajado y sin fruncir el ceño .
Si pudiese quedarse...
Tal vez sólo debiese quedarse el tiempo suficiente para comer algo . No tenía sentido internarse en el bosque con el estomago vacío.
Y también sentía sed . Saliendo del nidito de amor donde había aprendido con Dunstan de Burgh los secretos de la pasión, Marion pasó los ojos por el interior de la pequeña cabaña.
Necesitaba tomar un baño. Aún parada, sentía su cuerpo pegajoso y dolorido. Valdría la pena demorarse un poco más, lo suficiente para tomar un baño.
Recordando el pozo que había visto afuera , ella sonrió . Después de vestirse con las ropas, ahora secas, tomó un balde que estaba cerca de la chimenea y abrió la puerta. No llovía más y la tarde estaba clara, tanto que ella necesitó cerrar los ojos debido a tanta luminosidad. El suelo estaba mojado y caliente por los rayos de sol, y el aire tenía un delicioso olor a limpieza. Debía ser una coincidencia, pero la sucesión de días sombríos y lluviosos habían terminado al mismo tiempo que ella había consumado su amor con Dunstan . Con una vivacidad que no sentía desde la infancia, Marion salió corriendo en dirección al pozo.
Estaba ocupada bajando el balde cuando oyó un tropel de caballos. sujetando la cuerda con la mano izquierda, levantó la derecha para proteger los ojos y examinó los alrededores, sólo para constatar que no había por allí ningún escondrijo. La cabaña estaba localizada en el centro de un espacioso claro del bosque y los árboles más cercanos quedaban a una distancia que ella no conseguiría alcanzar antes que los jinetes la viesen.

Marion soltó el balde y se volvió , lentamente . Debería gritar? Sería oída por Dunstan? Después de contar seis jinetes ella mantuvo la boca cerrada. Ni siquiera el Lobo sería capaz de enfrentar tantos hombres. Marion sintió una oleada de temor y rezó para que Dunstan continuase durmiendo. No soportaría que él fuese abatido, como los hermanos Miller, delante de sus ojos .


En ningún instante se le pasó por la cabeza de Marion que aquellos hombres pudiesen ser inofensivos campesinos de la región o comerciante s viajantes honestos. Había aprendido a esperar siempre lo peor. Y pronto se confirmó que lo peor estaba por suceder: uno de esos jinetes traía un estandarte negra y dorado, las colores de su tío .
Finalmente la habían encontrado . Aún aterrorizada, Marion respiró profundamente varias veces, intentando pensar con claridad, intentando elaborar un plan .
Bryan Goodson, el jefe de la guardia de Harold Peasely, cabalgaba delante de esos hombres. Cuando lo identificó Marion sintió que la sangre se le congelaba en las venas. Había pensado en hacerse pasar por una campesina, pero Goodson inevitablemente la reconocería, aún vistiendo esas ropas sucias y con el cabello despeinado .
Estaba perdida.
Tal vez fuese mejor así, pensó Marion. No existiría la tristeza de una despedida de Dunstan y ella sólo guardaría en el recuerdo de las últimas horas pasadas con él. Poco después los caballeros la rodearon .
- Lady Warenne! - exclamó Goodson, examinando sus ropas y apenas disimulando su desdén. - Qué te sucedió ? Como llegaste aquí ?
- Mi escolta fue diezmada - respondió Marion, con los ojos estrechados.
Goodson debía saber muy bien eso ! No era él el asesino de los hombres de Dunstan?
Marion se quedó esperando, preguntándose si el hombre no planeaba terminar el trabajo sucio matándola allí mismo. Pero no fue lo que sucedió y ella creyó que , si demostraba altivez, tal vez hasta lograse continuar libre.
- Por qué ustedes están cabalgando por este camino en dirección de Baddersly?
- Recibimos órdenes de ir al encuentro de ustedes, pero cuando vimos el campamento lleno de cadáveres creímos que vos también estabas... muerta - respondió Goodson, hablando lentamente . - Entonces dimos media vuelta. Como lograste escapar de esa matanza? Estás sola? El hombre giró la cabeza y fijó sus ojos en la cabaña.
Marion creyó que su corazón dejaría de latir. Dunstan! La vida del Lobo no valdría nada en manos de esos hombres. Y ella de buen grado moriría si eso pudiese impidiese que él corriese peligro .
- Estoy sola, si - ella mintió, mirando directamente a los ojos de Goodson. - Estaba en medio de los árboles, haciendo mis necesidades, cuando sucedió el ataque . Me quedé escondida hasta que los atacantes se fueron . Todos los hombres de la escolta estaban muertos y los caballos habían desaparecido. entonces resolví caminar. - Marion agitó la mano en el aire. - Qué otra cosa podría hacer? Entré en esta cabaña para protegerme de la tormenta.
Marion no vio en el semblante del jefe da guardia nada parecido al sentimiento de culpa y por primera vez desde que había recuperado la memoria tuvo dudas. Goodson había parecido sorprendido de verla viva, pero no demostraba rabia por eso. Pero , si no era su tío el responsable por del asesinato de los hombres de Dunstan, quién otro podría ser? Y con qué propósito?
Marion sabía que no debía perder tiempo conjeturando hipótesis . En cualquier momento Dunstan podría salir de la cabaña para ser matado por los hombres de Harold Peasely. Tal vez ellos no lo atacasen, pero era mejor no correr el riesgo.
- Mereces una buena recompensa, Goodson, porque acabas de salvar mi vida - dijo Marion, para poco después bajar a cabeza y mostrar miedo y sumisión . - Si tuviese que continuar sola , sería presa fácil para los asaltantes o de animales salvajes . Estoy segura que mi tío te recompensará con generosidad.
Marion levantó los ojos y vio que Goodson sonreía. Las palabras de ella estaban teniendo el efecto deseado. Pareciendo perder el interés por la cabaña, el hombre hinchó su pecho y gritó una orden a los subordinados. Hasta era posible que él no estuviese allí con instrucciones para matarla. De lo contrario, por qué demostraría satisfacción de poder llevar la de vuelta a su casa?
Marion no tuvo tiempo para continuar con esos pensamientos. Pronto fue puesta en la grupa de uno de los caballos, detrás de un soldado que olía cerveza . Eso le descompuso el estomago, pero necesario soportarlo. En los años pasados en Baddersly ella había aprendido a soportar todo.

Los caballos partieron y Marion continuó mirando hacia adelante . Tenía miedo de llamar a atención de Goodson si volviese los ojos hacia pequeña cabaña donde estaba el ser que más amaba en el mundo.

No hay comentarios: