jueves, 11 de diciembre de 2008

LOBO DOMADO - CAPITULO 29

CAPITULO 29


Cuando el día amaneció, Dunstan cabalgó hasta el campamento de las tropas de Peasely llevando el cuerpo del hombre muerto. Se hizo acompañar por una pequeña escolta armada, aun sabiendo que no tendría como resistir si los adversarios resolviesen atacarlo. Casi todos los otros de Burgh permanecieron en el castillo, comandando las fuerzas de defensa, pero Geoffrey insistió en acompañar a su hermano mayor . Dunstan aceptó sin mucha discusión. Sabía que la habilidad para negociar de Geoff tal vez le salvase la vida .
Durante la cabalgata, intentó ignorar el dolor de las heridas. Sería mucho mejor si pudiese haberse quedado en cama, abandonándose a los cuidados de su devota esposa. Dunstan maldijo en voz baja. Se estaba poniendo viejo.
Ya estaban llegando , pero hasta ese momento nadie había descendido la colina para recibirlos. Dunstan intercambió un rápida mirada con Geoffrey y se detuvieron en lo alto de una pequeña elevación para contemplar eñ campamento enemigo.
La situación no podía ser peor.
Dunstan temió por su propia suerte, cuando recordó la indisciplina de los soldados en Baddersly, bebiendo y de juerga todo el tiempo . Sin la presencia de Peasely o de Goodson, seguramente habían agotado todas las reservas de cerveza que transportaban. En verdad no se veía nadie de pie montando guardia. Dunstan se rió con ganas .
Cuando entraron al campamento algunos soldados se levantaron , tambaleándose por la resaca, pero la mayoría ni siquiera se tomó ese trabajo. Dunstan comunicó que, como esposo de lady Marion, era el nuevo comandante de esa tropa. Después dio algunas órdenes, que fueron inmediatamente obedecidas . Los que se mostraron reticentes fueron expulsados o apresados, dependiendo de la peligrosidad que Dunstan veía en cada uno de ellos . Los otros juraron fidelidad al nuevo lord y se quedaron esperando el momento de volver a Baddersly.
No se derramó una sola gota de sangre.
Cuando Nicholas le comunicó a Marion que Dunstan había ido al encuentro dos soldados de Peasely, ella inmediatamente comenzó a llorar, para el asombro del más joven de los de Burgh. Nicholas no creía que una mujer que había enfrentado a su tío con tanta coraje pudiese mostrarse tan vulnerable a la mañana siguiente. Nicholas creía que ella estaba llorando por la muerte de su tío, pero ese no era ese o caso. En verdad las lágrimas se debían a Dunstan, quien habían dejado la cama mientras ella dormía, sin por lo menos despedirse . Marion conocía bien a los hombres que trabajaban para su tío y sabía del peligro que Dunstan correría . Después de todo lo que ellos habían pasado juntos... después que el Lobo finalmente había declarado que la amaba, era muy posible que perdiese a vida dentro del feudo del cual era el amo .
Marion lloró con mas fuerza y Nicholas salió corriendo, llamando a Robin. Estando a solas Marion se sentó en un banco y enfrentó sus miedos. Dos días antes había conversado con una de las mujeres más ancianas de Wessex, buscando entender por qué no estaba teniendo su menstruación. Ahora tenía la fuerte sospecha que llevaba en su vientre al hijo del Lobo. La idea que su hijo pudiera nacer, sin la presencia de su padre la hizo llorar con más angustia .
Poco después Robin y Nicholas entraban en la salón para informar que Dunstan y Geoffrey habían sido vistos aproximándose al castillo. Marion lloró todavía más ,esta vez de alivio. Pero las miradas ansiosos que los hermanos intercambiaron la hicieron limpiarse el rostro y ensayar una sonrisa . Entonces los siguió para minutos más tarde ver a su marido desmontando en el patio interno del castillo. Marion salió corriendo hacia los brazos de él.
Dunstan y Geoffrey parecían muy satisfechos con los resultados de la misión y poco después ellos se vieron rodeados por los otros de Burgh, todos hablando al mismo tiempo, haciendo preguntas y felicitando a los recién llegados. Marion resistió al impulso de llorar de pura felicidad.
La comida que siguió fue un acontecimiento alegre, todos celebrando el hecho que Peasely y sus hombres ya no representaban una amenaza. mientras los criados limpiaban la mesa los hermanos comenzaron a discutir que debería ser hecho a continuación . Aunque nadie esperase nadie ningún problema con la herencia de Marion, el rey necesitaba ser informado de la muerte de Peasely y , evidentemente, sería necesario tomar posesión de Baddersly. Estaban comenzando a discutir el asunto cuando un guardia entró para anunciar que el grupo de Simon había sido avistado aproximándose del castillo.
Un verdadero caos se instaló en el salón, las voces sólo se calmaron cuando Simon en persona se unió a la mesa para hacerle a su hermano mayor un relato de su misión. Marion examinó atentamente a su cuñado, quien era el centro de las atenciones, temiendo que él estuviese herido. Pero Simon parecía más fuerte y más saludable que nunca, actuando como si no le diese mucha importancia a la difícil misión que acababa de cumplir.
Cuando se hizo silencio en el salón Simon comenzó su relato, diciendo que había sido recibido en el castillo de Fitzhugh por el mayordomo, siendo informado que no podría entrar pero recibiendo la garantía de que adentro no había problemas. Decepcionado con la perspectiva de paz, Simon contó que Walter Avery, poco después de huir de la batalla trabada en Wessex, se había se casado con la hija de Fitzhugh.
Dunstan soltó un improperio y Marion se dio cuenta que esa noticia no le agradaba.
- Si es así, me parece sorprendente que Walter no te halla matado , Simon - él comentó. - Qu{e otra traición puede estar tramando?
- Ninguna - respondió Simon, haciendo una mueca. - El hombre está muerto.
- Qué ? - gritó Dunstan.
- Es verdad. Parece que la hija de Fitzhugh se arrepintió de los votos matrimoniales . En la noche de bodas, le cortó a garganta a su nuevo marido... en el lecho nupcial.
Marion contuvo la respiración mientras los de Burgh comenzaban a hablar todos al mismo tiempo .
- Las novia siempre se las arreglan para encontrar un modo de manchar con sangre la sabana del lecho nupcial - dijo el irreverente Stephen.
- No creo que se trate de eso - se pronunció Dunstan. - Cómo podemos estar seguros de lo que pasó ?
- Yo estoy seguro - declaró Simon. - Yo Vi el cuerpo. La mujer ordenó que el cuerpo Walter fuese arrojado a los buitres, pero el mayordomo prefirió entregarlo a nosotros. Lo enterramos en el camino .
Perpleja con esa historia, Marion quedó todavía más azorada cuando vio la reacción de los temibles de Burgh, que parecían hablar con temor de la hija de Fitzhugh. Quién era esa mujer? Y qué podría haber hecho para que esos guerreros la temiesen ?
- Bien - dijo Dunstan; suspirando. - Parece que ella nos ahorró un trabajo. en ese caso...
Las palabras de él fueron interrumpidas por un criado que entró en el salón para anunciar la llegada de Lord Campion. Todos los hermanos se levantaron en tropel y Marion también se levantó para saludar a su suegro.
Campion entró en el salón con su típica dignidad . Sin demostrar haber sido afectado por los eventos de las dos últimas semanas, el conde era la imagen perfecta de la elegancia y el poder. Ojalá algún día Dunstan tuviese ese garbo, ese aplomo ... Marion sonrió , lo dudaba . El Lobo no había heredado el carácter de su padre.
.

Tal vez Dunstan jamás llegase a poseer la sabiduría de Campion, pero Marion lo amaba como era ... fuerte , guapo, boca sucia , tierno, implacable en su rabia y generoso en su perdón...y ardiente en la pasión.

Como un buen padre, Campion oía el relato de sus hijos, elogiando efusivamente la actuación de cada un de ellos. Quedó particularmente impresionado cuando supo que Marion había enfrentado valientemente la ferocidad de su tío. Entonces extendió su mano para sujetar el mentón de ella, y Marion creyó ver lágrimas en sus ojos .
Sólo entonces se oyó la voz de Dunstan.
- Bien, ahora voy a tener que ir a Baddersly para asumir la posesión de la propiedad de Marion y ajustar ... .
En ese mismo instante Marion protestó.
- No! No quiero saber de nada que se relacione con mi pasado!
Dunstan se quedó en silencio, pero sus hermanos inmediatamente empezaron a comentar que consideraban que Marion atravesaba un típico ataque de histeria femenina. Primero lloraba de angustia, después de alivio, y mas tarde de alegría...
- Si creen eso, manden a Simon - gritó Marion. - Estoy segura de que él ama ese tipo de misión.
El rostro de Simon se iluminó , evidentemente le gustaba la sugerencia , y Dunstan soltó un gruñido de rabia.
- Mis hermanos ya hicieron demasiado por mí, Marion - él protestó. - Ahora yo debo atender mis propias responsabilidades...
- Pero yo quiero que te quedes aquí - replicó Marion.
Dunstan hizo un silencio amenazador.
- No me interrumpas, muchacha!
- No me hables así , Dunstan de Burgh!
- No voy a permitir que mi esposa me contradiga!
- Y yo no voy a permitir que vos vayas a Baddersly!
Fascinados, los varones de Burgh quedaron mirando como la menuda Marion se ponía de pie y enterraba su dedo índice en el pecho de su marido. Por lo bajo algunos hicieron apuestas sobre quién ganaría esa pelea .
Dunstan comenzó a levantarse . Instantes más tarde, miraba a esposa desde su altura completa ,.
- Oyelo , Marion... - comenzó Geoffrey, intentando poner fin a esa discusión.
Marion ni siquiera le prestó atención a su cuñado. Se mantuvo en su postura belicosa, como si no temiese al gigante que estaba delante de ella.
- Deja que Simon vaya - ella volvió a sugerir. - Ya es tiempo que te ocupes de los problemas que tienes en Wessex.
Dunstan levantó a cabeza e abrió los brazos, exasperado.
- Qué problemas tengo yo en Wessex? Por el amor de Dios Marion sé clara , por qué debo quedarme aquí?
Todos los de Burgh se volvieron hacia Marion, tal vez temiendo que ella prosiguiese atacándolo con su lengua que era mas mortal que una espada escocesa . Nicholas y Robin se encogieron en sus asientos , sin prever cual sería la reacción de su hermano mayor , mientras Geoffrey y Simon se levantaban para acercarse a Marion, preparados para defender de cualquier amenaza a esa mujer que ahora consideraban una hermana.
Marion continuó mirando fijamente a su marido.
- Debes quedarte aquí por mí... y por tu hijo.
Marion dijo esas últimas palabras con la frente fruncida .
Dunstan extendió las manos para tocar los hombros de su esposa mientras un ansioso silencio dominaba el salón. Después Marion pasó sus manos por detrás del cuello de él y delante de los ojos de todos los de Burgh, marido y mujer intercambiaron un apasionado beso .
Los seis hermanos fueron sacados de su azoramiento por la voz tranquila de Campion.
- Finalmente, parece que voy a tener un nieto. Eso me alegra mucho.
Otra vez todos empezaron a hablar al mismo tiempo. Marion miró a su suegro y vio que él se rascaba el mentón .
- Estoy ... viendo que me equivoqué - observó Campion.
- Se equivocó ? - preguntó Marion, curiosa - Sobre qué ?
- Pensé que vos habías domado al Lobo, pero me estoy dando cuenta que fue justamente al revés .
Ahora todos miraban a Campion, aguardando su explicación. Intrigado, Nicholas miró a su hermano mayor y a su cuñada antes de volverse hacia padre, sin mas paciencia para esperar.
- Cómo es eso ?
Está claro que Dunstan transfirió para a nuestra dulce y frágil Marion una buena dosis de su temperamento salvaje - respondió Campion sonriendo. - ella es la esposa perfecta para un Lobo. Todo caballero salvaje como Dunstan necesita tener a su lado alguien que se atreva a frenarlo con sólo levantar un dedo.

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