- Quién diablos eres ? - vociferó Peasely, el alcoholizado Lord de Baddersly.
Con qué derecho ese cretino borracho se dirigía a él en esos términos? Dunstan hinchó su pecho.
- Soy Dunstan de Burgh, barón de Wessex e hijo heredero de Campion.
La reacción de Peasely fue soltar una carcajada. Evidentemente el alcohol no le permitía reflexionar .
- Tal vez no lo recuerde pero recibí de mi padre la tarea de escoltar a lady Warenne de Campion hasta Baddersly - dijo Dunstan, esforzándose por controlarse .
- Si era esa su obligación, entonces fracasó flagrantemente - gritó Peasely.
Dunstan se tragó la primer respuesta que quiso dar e intentó pensar en como Geoffrey, el más diplomático de sus hermanos , se manejaría con un anfitrión tan grosero. Cuando volvió a hablar fue con una voz absolutamente controlada, algo que lo sorprendió .
- Mi caravana fue atacada por asesinos . Sólo escapamos vivos lady Warenne y yo . Fuimos obligados a caminar hasta que...
- Mentiras, mentiras, y mas mentiras - vociferó Peasely, curvando los labios en una sonrisa demoníaca. - Están oyendo lo que dice este cretino? - él le gritó a los hombres que escuchaban el diálogo.
Murmullos de aprobación se oyeron en el salón y Dunstan se dio cuenta que se encontraba en una situación muy peligrosa. Estaba solo y aquellos hombres podían matarlo cuando quisiesen .
Como confirmando esos temores, Peasely se puso de pie para gritar con mas fuerza.
- Esto es un ultraje! Este arrogante afirma ser un de Burgh!
Él soltó otra carcajada, que fue imitada por los hombres. Dunstan notó la presencia de dos mujeres, una más anciana y otra más joven. Las dos estaban encogidas, sin duda esperando una escena de violencia.
- Soy Dunstan de Burgh - él confirmó, consiguiendo hablar con calma.
- Entonces vuelve con tu papito y llévale un recado de mi parte ! Si no tengo inmediatamente a mi sobrina de vuelta, yo mismo comandaré un ataque contra el feudo de ustedes! - amenazó Peasely, agitando en el aire un puño cerrado.
Dunstan quedó boquiabierto. entonces Marion no estaba allí ? Un súbito pánico casi le impidió de hablar.
- Está queriendo decirme que lady Warenne no está en el castillo?
- Qué crees ? - replicó Peasely, gritando.
Dunstan pasó los ojos por la sala . Ahora en silencio y recostados contra las paredes, los soldados lo miraban con aire de insolencia. Entonces él miró a donde estaba Peasely, procurando una salida por donde pudiese escapar, en caso fuese necesario.
Dunstan se dio cuenta de un movimiento en las sombras y notó a la mujer anciana que ya había visto antes. Mirándolo fijamente ella movía los labios sin emitir ningún sonido. entonces él tuvo la certeza de que Peasely mentía.
- Lady Warenne está aquí , si, y quiero hablar con ella personalmente - él exigió, con absoluta seguridad .
- Ella no está aqui! - vociferó Peasely. - Saquen a este campesino de mi vista ! No pareces un caballero y mucho menos un barón! No me gusta que me engañen . Acaben con él !
Invadido por la rabia, Dunstan ni siquiera pensó en esos soldados. Avanzó con pasos firmes y clavó un dedo el pecho del lord de Baddersly. .
- Si le pones una mano encima a ella , te mataré personalmente - él amenazó, con absoluta calma.
- Acaben con este hombre ! - repitió Peasely, histérico.
Dunstan giró y salió corriendo. Seguro de que era el único hombre que no estaba borracho en ese salón, porque alcanzó a puerta sin que nadie lo retuviese.
Cuando llegó allí se volvió rápidamente y extrajo la espada de la vaina, con los ojos refucilando, lo que hizo con que los otros retrocediesen. Aprovechando la oportunidad abrió la puerta y corrió fuera del castillo.
- Ven , mi lord - lo llamó una voz temblorosa..
Dunstan miró a un costado y vio el rostro blanco de la vieja que había estado en el salón.
- Dónde ella está? - él inquirió apurado .
- Cálmese, mi lord - dijo la mujer, aunque parecía estar muerta de miedo. - Lady Marion está presa en el segundo piso de la torre sur.
Dunstan miró en dirección a donde ella indicaba y vio la silueta de la torre contra el cielo oscuro. Cuando se volvió para preguntar cómo mierda iba a hacer para llegar allá arriba , vio que la mujer ya no estaba allí, como si si hubiese disuelto en el aire .
Poco después una alta puerta se abrió y dos hombres aparecieron , uno de ellos alto y delgado y el otro bajo y achaparrado. Dunstan se recostó contra la pared, reconociendo a alguien que había visto al lado de Peasely.
- Donde puede estar él ? - preguntó el más alto en un tono furioso.
- Si quiere salvar su pellejo , ya estará en camino a Campion - respondió el mas bajo l.
Dunstan creyó que no tendría dificultad en acabar con esos dos, pero tal vez pudiese obtener alguna información valiosa . Por eso se quedó esperando.
- Cállate la boca, idiota! - dijo uno de ellos . - Dónde está Aylmer?
- Se fue dormir. Va a estar de guardia más tarde.
- Perfecto él es el único de nosotros que está sobrio. Despierta a Aylmer y ve con él a buscar de Burgh . No podemos dejar que ese hombre llegue al feudo de su padre.
Dunstan oyó la risa gutural del petiso.
- Pero , cómo explicaremos eso, Goodson?
Aunque desde donde estaba no pudiese ver las caras de esos hombres, Dunstan juraría que el más alto de ellos sonreía.
- Estos caminos pueden ser muy traicioneros de noche, principalmente para un hombre solo. nuestro visitante será presa fácil de los asaltantes. Halo como te parezca.
La puerta se cerró y Dunstan soltó un suspiro enfurecido. Entonces planeaban asesinarlo? Esos dos cretinos acabarían descubriendo que eso no era tan fácil. Incluso pensó en ir detrás de esos dos cretinos para cortarles la garganta, pero en ese momento tenía un asunto más importante que atender. con a velocidad e o silencio do experimentado guerrero que era, Dunstan se movió por las sombras hasta quedar al pie de la torre cuadrada que se estaba situada en el extremo sur del castillo.
Era allí donde Marion estaba presa? Mirando hacia arriba , vio el contorno de una ventana y más arriba otra. Aunque fuesen estrechas, Dunstan calculó que podría pasar por una de esas ventanas... siempre y cuando lograse llegar allá arriba. Pero, cómo? Apretando los dientes con frustración él miró a su alrededor y después otra vez al salón, que podía ver por una ventana abierta. Los hombres de Peasely aparentemente sólo pensaban en beber y andar de juerga , ajenos al intruso que circulaba entre ellos, pero hasta qué punto llegaría ese relajamiento? Dispuesto a descubrir la respuesta y moviéndose furtivamente, Dunstan caminó por la entrada del castillo.
Marion estaba sentada en la oscuridad, apretando sus brazos y preguntándose cuánto tiempo todavía tendría. Durante toda la larga cabalgata de vuelta a Baddersly, había tentado elaborar un plan de fuga, pero Goodson y sus hombres no la habían perdido de vista. Además ser frío e implacable, el jefe de guardia cumplía a raja tabla todas las órdenes de Harold Peasely, por más perversas que fuesen . Mas allá de eso, seguramente sabía que ella no quería retomar a Baddersly.
Ninguna oportunidad de fuga había surgido durante el trayecto y mucho menos después de la llegada al castillo, ya que su tío había mandado a confinarla inmediatamente. Por cuánto tiempo ella sería mantenida allí ? Marion sintió un escalofrío de horror cuando pensó que podría morir de hambre . No, no. Antes que eso sucediese, ella descubriría un modo de huir. Ya había escapado antes y lo haría nuevamente.
Si al menos no estuviese tan cansada... Estaba tan exhausta que ni siquiera conseguía pensar lógicamente . Todos los miedos que la habían asaltado durante los años vividos en Baddersly iban retomando, pero lo peor de todo era el dolor por la pérdida de Dunstan.
Cuando Marion ya pensaba que no soportaría más esa espera, una silenciosa y tensa criada apareció con agua y algo comida. Finalmente le sería posible tomar un baño y ponerse ropas limpias. Ese pequeño lujo restauró parte de las fuerzas de Marion y el hambre la obligó a comer, aunque temiese que la comida estuviera envenenada.
Ningún llamado llegó de parte de su tío y Marion se acostó en la litera completamente vestida, con la idea de formular un plan de fuga, pero pronto su mente se ocupó con recuerdos de sus padres ,de los queridos hermanos de Burgh, de Dunstan. Por lo menos él estaba vivo y muy lejos de allí , sin correr ningún peligro . Pensar en eso fue el único consuelo que ella encontró antes de sumergirse en un agitado sueño.
Un ruido despertó Marion, asustándola, y el miedo la dominó cuando ella recordó donde estaba. Su primer pensamiento fue que su tío estaba en la puerta, listo para matarla, pero poco después el ruido se repitió , un sonido de algo raspándose contra las piedras. Paralizada de terror y con el cuerpo inmóvil , Marion volvió sus ojos en dirección a donde venía ese sonido. La única cosa que diminuía la oscuridad del cuarto era la luz de la luna que penetraba por la ventana. Había algo colgado en el antepecho del lado de afuera?
Aunque quisiese cerrar los ojos y mantenerse inmóvil Marion sabía que no podía sólo quedarse esperando cuando podía ser atacada. Obligándose a moverse, se levantó y caminó silenciosamente en dirección a la ventana. prácticamente oía los latidos de su propio corazón y creyó que desmayaría de miedo cuando un objeto entró volando por la ventana . Para su espanto, el objeto se enganchó firmemente en uno de los postigos cerrados. Al gancho había amarrado una cuerda, que ahora se estiraba como si alguien...
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