viernes, 16 de mayo de 2008

PUREZA ROBADA - CAPITULO 14

CAPITULO 14


— A qué Te refieres, mi Lord ?
— Al hecho de haber envenenado a toda a mi gente.
Los ojos verdes se abrieron enormemente ante la acusación .
— Yo no envenené a nadie . Sólo administré una poción para dormirlos, que me diese tiempo suficiente para huir,
— No intentes engañarme con sus trucos. Armina asegura que eres una bruja. Por eso , al menos una vez, exijo que digas la verdad, que haya un minuto de honestidad entre nosotros. — Tomando el mentón de ella, él lo apretó , insistiendo: — Responde, Thea: eres una bruja, cómo sabes tanto sobre hierbas y pociones?
Ella optó entonces por decir una media verdad .
— Se trata de un conocimiento necesario … donde yo vivo. Ya probé que soy capaz de curar personas, cuando traté de sir Michael. Pero eso no me hace una bruja.
— Sé que la gente en Francia no tiene mucha tolerancia con ese … arte. Aquí en Sajonia, se acostumbra a respetar a aquellos que están ligados al mundo de los espíritus,
— Ya te dije que no soy bruja! No invoco espíritus, y sólo dirijo mis plegarias a Cristo; como es enseñado por la Santa Madre Iglesia. Ahora, si es posible, mi Lord , podrías decirme como pretendes castigarme?
La mano fuerte le soltó el mentón, yendo a posar en la cabellera negra.
— El castigo será de acuerdo con el crimen.
En vez de apartarse de él , Thea metió su rostro en el pecho masculino , buscando su calor.
— Me odias mucho? — preguntó Roderick, su mentón apoyado en lo alto de la cabeza de ella.
Cómo podía hacer una pregunta así y esperar una respuesta sincera? pensó Thea. Cómo confesarle que en vez de odio era amor lo que llenaba su corazón? EN ese exacto momento, presa entre los brazos de él , se sentía segura y feliz. Los modales de Roderick podían ser rudos, pero íntimamente Thea sabía que el Halcón jamas le haría mal.
— No , mi Lord , hay algo que me impide odiarte, aunque a veces me irritas profundamente.
— Eso también me sucede a mí, pequeña francesa.
Thea apoyó su cara en su hombro musculoso. En la voz de él había el mismo sarcasmo utilizado por ella cuando lo llamaba de "sajón". Los prejuicios entre sus pueblos eran evidentes en estos pequeños detalles.
— En mi opinión, deberías tener muchas razones para estar agradecido a nosotros , los franceses, Halcón. Después de todo , gobiernas este lugar gracias a un emperador francés.
— Ahí es donde te equivocas , Thea. Este feudo me pertenece por derecho de nacimiento, y pertenecerá a mis hijos después de mí. Ningún romano, francés o vikingo conseguirá jamas expulsarme de aquí .
— Cómo era el feudo antes de la llegada de los vikingos?
— No suelo hablar del pasado. Lo que quiera que haya sido ya no existe mas . Lo que estoy construyendo ahora es lo que cuenta. — Después de un breve silencio, Roderick continuó , con voz emocionada: — Cuando volví a casa y encontré todo destruido, juré que si fuese preciso cortaría el granito con mis propias manos y colocaría las piedras una sobre otra, hasta que la villa, la abadía e incluso el puerto quedasen protegidos por una muralla tan fortificada, que ningún enemigo se atrevería a atacarnos . Eso es lo que hemos hecho, como Herewald constató anoche . Y todavía no estamos ni en la mitad del proyecto. tenemos mucho que hacer hasta que el feudo quede protegido como deseo.
— Dónde obtuviste los conocimientos necesarios para hacer todo eso ? Ni siquiera el emperador Lotario tiene un palacio tan protegido como Blackstone.
— Hay muchos recursos, desarrollados por pueblos mas antiguos que los nuestros, y hoy olvidados por la mayoría. Los romanos, por ejemplo, disponían de avanzados conocimientos de ingeniería. Pasé mi juventud aquí en Emory, donde muchas de las edificaciones romanas, como la casa de baños, todavía permanecen bien conservadas. El camino que conduce al puerto todavía es el mismo construido por ellos. Los romanos pavimentaban los caminos, nivelando las piedras, y después con arena fina, agua y cal, hacían la argamasa sobre la cual asentaban cada piedra . Descubrí en antiguos pergaminos que encontré en Roma el secreto de la mezcla de argamasa romana, la cual, después de seca, se torna mas dura que la propia piedra. Las casas da villa de Emory no están hechas de barro y paja, como es costumbre en otros lugares. Pueden perder los tejados de paja en caso de incendio, pero las paredes permanecen, sólidas y resistentes.
— Pero no dispones de hombres en cantidad necesaria para construir un castillo de verdad .
— Tengo cien hombres, todos capaces de realizar cualquier tarea bajo mi supervisión y con a ayuda de sir Michael y sir Deitert. Ese era uno de los motivos por el cual necesitábamos mujeres, para asumir las tareas domésticos, liberando a los hombres para hacer otras actividades de suma importancia para la reconstrucción del feudo. Ahora que cada casa tiene una mujer, vamos a poder dedicarnos en primero lugar al sembrado de primavera. En el otoño , cuando la cosecha esté concluida, podré comenzar la construcción del castillo . Tendrá paredes gruesas como , arcos y pináculos. Voy a proyectar torreones en los cuatro rincones del castillo , desde donde cualquier ataque podrá ser repelido. Y si eso no fuese bastante, tengo otro recurso mas de defensa que hará mi fortaleza inexpugnable: el fuego griego.
Thea sabía de lo que él estaba hablando, por haber oído a su padre describir la luz pavorosa y el fuego que transformaban elcielo nocturno en día. Nadie conocía el secreto de su fabricación , por lo menos así había dicho sir Bellamy . El castillo sitiado, donde tal cosa había sido utilizada como defensa, había desaparecido bajo un incendio de tal magnitud que nadie había sobrevivido al infierno de las llamas. Como si tuviera una premonición , los vellos de Thea se erizaron.
— Creo que prefiero no saber nada de eso , mi Lord .
— De acuerdo.
Por algún tiempo, ambos permanecieron callados, cada cual sumergido en sus propios pensamientos.
Finalmente, Thea resolvió manifestar una de sus preocupaciones:
— Roderick, cuánto tiempo planeas mantenerme aquí ?
— Hasta mañana , claro.
— No , quiero decir dentro de la torre. Sé que estás decidido a castigarme por el crimen que cometí contra ustedes
anoche . Vas a establecer un limite para el castigo?
—Un limite? — Roderick preguntó , desconfiado.
Se sentía decepcionado con la total ausencia de arrepentimiento sincero por parte de Thea. Aun en ese momento, ella intentaba manipularlo. Se merecía una surra después que Herewald dejase el puerto . Sus hombres, a los cuales ella había engañado, perderían el respeto por él si no la castigase de modo ejemplar por el crimen cometido.
— No podemos hacer un trato? Darme alguna esperanza de que algún día recuperaré la libertad?
— Qué es libertad? Existe alguien que la tenga verdaderamente ?
— Ese es un tema difícil, mi Lord . Lo que quiero saber es muy simple : existen personas a quienes dispensa de la obligación de servirte? A quienes les concedes permiso para dejar Blackstone?
— Si, ya recompensé algunos hombres de esa manera, siervos leales, de confianza , que me sirvieron con dedicación . U otros que fueron recompensados por su coraje en combate. Pero tu destino en particular fue sellado en el instante en que te vi en la costa del río Somme. Fue el deseo que siento por vos que me llevó a convertirte en esclava. Y fue en ese mismo deseo lo que me llevó a sacarte el grillete. Mientras yo viva, permanecerás ligada a mí y a Blackstone.
— Mi Lord , eres el duque de Emory y vas a tener que casarte un día para dar herederos al feudo. Qué será de mí cuando eso suceda ? Crees que vas a poder traer una esposa de origen noble para vivir en Blackstone, y que ella va a tolerar mi presencia en tu cama, como en este momento?
— Aun así , no voy a desistir de vos.
— Y de tu esposa?
— Las Esposas pueden ser controladas , como las amantes temperamentales. Ahora, deja de preocuparte con esas cosas, Thea. Por un año mas , no planeo buscar esposa. El futuro es problema mío.
Bajando la cabeza, Thea cerró los labios. Cuando volvió a mirarlo, Roderick se sorprendió con el desafío que ardían en los maravillosos ojos verdes.
— Te gustaría saber por qué huí de vos, Roderick?
él estudió con atención el lindo rostro serio.
— Dilo.
— Porque fui informada que vos, habiendo traído tres esclavas a Blackstone, podrías escoger a cualquier de ellas para ocupar tu cama. Y sé que tanto Elspeth como Jesse no se opondrían a eso , ya que ambas no esconden que te encuentran atractivo . No les importaría ser una entre muchas. Yo , sin embargo, soy diferente. no soporto la idea de compartirte con otra mujer.
— Estás pensando en amarrarme a vos?
— No , mi Lord , Sólo te estoy avisando que soy muy celosa. Si trajeras a otra mujer a tu cama, cuando el invierno termine, me iré de este lugar. Nada me podrá impedir hacerlo . No tengo miedo al viaje, ni a la distancia que hay que recorrer. Sólo al invierno. Si volví esta vez fue porque pensé que estabas en peligro y quise alertarte. Marca bien mis palabras, Roderick de Emory: vos te apropiaste de todos los derechos sobre mi persona y no me diste nada a cambio . Pero no voy a compartirte con otra mujer!
— Oh! — Riéndose, Roderick le dio una palmada en el trasero de Thea. — Sería necesario tener una mujer muy fogosa en mi cama para impedirme buscar algo de variedad por ahí.
— No me desafíes! — Thea apartó la mano masculina todavía posada en sus nalgas. — Te aseguro que puedo cumplir con ese desafío, si tengo ganas . Pero sólo si me das exclusividad .
— Eres muy atrevida! — Roderick frunció el ceño . — Demasiado atrevida para alguien que está a mi merced . Puedo
escoger como castigo obligarte a abrir esas deliciosos muslos durante toda la noche. Y hasta el amanecer sentirías la fuerza de mi marca en su carne. Marca bien esas palabras, francesa!
Thea abrió los ojos, entre excitada y ultrajada.
— Vas a tratarme como una prostituta?
— No acabas de desafiarme, diciendo que eres capaz de satisfacer mi lujuria, sin que tenga necesidad de buscar otras mujeres?
— Yo quise decir … — Thea tragó en seco. — Prométeme que nunca vas a traer otra mujer a tu cama y yo haré cualquier cosa que me pidas.
La mano fuerte de Roderick se deslizó por el cuello suave , yendo a detenerse sobre uno de los pechos firmes.
— Ya te enseñaron que un hombre bien atendido pot una mujer tan bella y tan … entusiasta, raramente dirige siquiera una mirada a otra mujer ?
— Mis conocimientos respecto a eso , mi Lord , se limitan a lo que aprendí con vos. Pero insisto en mi condición. Prométeme que vas a ser fiel, y yo me entregaré por entero siempre que me desees . Ya sea en el cuarto , en la cocina, en cualquier lugar del feudo, jamas me rehusaré.
— Sin reticencia? Sin rencor? Dejando de lado cualquier tristeza que sientas por haber sido capturada?
— Si — Thea prometió . — Me Someto a vos en esos términos, si concuerdas con dos condiciones: primero no traer a otra mujer a esta cama mientras yo sea tu amante y , la segunda, cuando llegue el momento de escoger una esposa, una dama para ser la lady de; feudo, vos deberás desistir de todos tus derechos sobre mi persona y me permitirás volver al lugar donde me encontraste .
— No. eso es pedir demasiado.
— No puedo pedir menos, mi Lord . Vos no sólo tienes en tus manos el poder sobre mi vida, sino también sobre mi corazón, mis sentimientos. Puedo darte todo mi amor, pero sólo una vez en la vida. Cuando te canses de mí y quieras ir en busca de otra mujer, debes liberarme de mi esclavitud.
— Exiges demasiado, ya te dije. — Roderick bajó la manta de piel, exponiendo el cuerpo perfecto de Thea a su mirada deslumbrado. — Aquí en Blackstone todos te consideran mi esclava. Y las esclavas no tienen derecho a hacer demandas a su amor.
— Te estoy ofreciendo paz. Obediencia a tus menores deseos. en vez de considerarme tu enemiga, seamos aliados. Puedo poner esta torre en el mas perfecto orden. Blackstone se transformará en la mas fina casa señorial del norte. No te engañaré, ni esconderé ninguno dr los talentos que poseo en el manejo de una casa noble. Y todo lo que pido es que me liberes cuando el uso que vas a hacer de mí llegue a su fin.
— Vos ofreces? Vos pides ? No! Vos exiges ! Y con la arrogancia de una reina! No, Thea. Tu voluntad no impera aquí, sino la mía. Yo soy el Lord del feudo, y sólo yo establezco las reglas.
— Justamente porque tu ley es absoluta Tienes el poder de perdonar a una mujer que no cometió crimen alguno contra tu persona.
— No puedo hacer eso , por la única y simple razón que no confío en vos. Si te dejo libre en Francia, quién me garantiza qué vas a hacer? Cómo puedo saber si no vas a provocar mi deshonra? No, no voy a correr ese riesgo.
—Pues anda sabiendo, Roderick de Emory, que jamas te traicionaré. Te doy mi palabra de honor , y pongo a Dios como testigo, juro nunca revelar tu identidad ni causarte ningún mal..
Por mas conmovedora que fuese a actitud, el Halcón se forzó a permanecer escéptico e indiferente. Y contestó, con expresión seria:
— Hasta ahora, no tengo motivos para creer en tu palabra o tu juramento.
— Cómo puedes decir eso ? No obedecí todas las órdenes que me dsite ? La torre no está limpia y la despensa abastecida? Además, nunca me hiciste jurar que no huiría, ni siquiera cuando retiraste el grillete de mi cuello.Y hay mas . Si yo hubiera querido , podría haber solicitado refugio en la abadía. Todavía está en mi potestad pedir protección al abad . Pero no lo haré, porque algo mucho mas fuerte que me mantiene ligada a vos. Por lo tanto , puedes confiar en mí.
— Tus argumentos son brillantes, pro de nada valen ante tus recientes acciones. El mas valorable de mis caballeros casi perdió la vida debido al herida que vos le infligiste . Y ayer todos los habitantes de mi torre fueron víctimas de sus conocimientos de magia negra, que te llevaron a emplear, de forma traicionera, una poción que nos hizo dormir. Si hubiésemos sido atacados por enemigos , ahora todos estaríamos muertos . Cómo quieres que crea en tus palabras. Dónde está la verdad en este mar de mentiras?
— Por favor, mi Lord , te suplico que me concedas la oportunidad de probar mi lealtad. Establece un espacio de tiempo durante el cual yo sea puesta a prueba . Si fallo, castígame como quieras. Pero , si yo logro probar que merezco confianza , tendrás que hacer la promesa solemne que te pedí.
— Eres increíble! No puedo ignorar el hecho que intentaste envenenarnos a todos, pero estoy dispuesto concederte el período de pruebas que solicitas. Pero también voy a imponer mis condiciones. A partir de ahora exijo total libertad de buscar los placeres de tu cuerpo, pero con tu completa cooperación. Tendrás que someterte de buena voluntad a todos mis deseos y a mi estado de humor , bueno o malo . Cuidarás de todas las tareas necesarias para el buen funcionamiento de esta torre . Y harás eso sin rencor, sin petulancia o estallidos de malhumor . Si provocas alguna discordia entre mis vasallos o entre nosotros dos, se suspende el acuerdo.
— Y cuándo terminará ese período de prueba ?
— EN la Epifanía.
— Está bien — concordó Thea. — Mi palabra ya fue dada, así como mi promesa solemne.
— Recuérdalo : una traición mas, por pequeña que sea, y tendrás el grillete colocado de nuevo en tu cuello, y permanecerás con él hasta que mueras.
—Pero si paso la prueba, vos me darás tu palabra de honor de que, al dirigirte a Aachen en busca de una esposa, me dejarás en el mismo lugar del cual me raptaste ?
— Sólo te daré mi palabra después que la prueba esté concluida. Antes de hacer cualquier promesa, quiero ver si mis condiciones son cumplidas.
Levantándose de la cama , Roderick se puso la bata y fue de nuevo ocupar la silla junto al fuego. En verdad , le gustaría poder hacer la promesa que Thea le pedía. Los elocuentes argumentos utilizados por ella esa noche probaban una vez mas que esa mujer no era de origen plebeyo . Ella tendría consciencia de cuanto había revelado sobre sí misma en esa conversación?
Pero Roderick no pretendía presionarla para descubrir su verdadera identidad . En verdad , no quería saber a qué familia noble ella había pertenecido , quién sería su lord, o quienes eran sus padres. No era probable que la familia de ella tuviese influencia en la corte del emperador, pero siempre existía la posibilidad que eso sucediese.
A los ojos de él , Thea continuaría siendo la niña malcriada y descalza, de vestido viejo y delantal, jugando en el margen del río. Si no creyese en eso, cómo podría mantenerla como amante?
Mientras el Halcón alimentaba el fuego de la chimenea para que durase toda la noche , Thea permaneció en silencio.
Al acostarse al lado de ella, Roderick apartó la piel de oso, desnudando el cuerpo perfecto y permitiendo que sus ojos se deleitasen con la maravillosa visión de sus senos voluptuosos, de su cintura estrecha y su vientre suave.
EN ese momento, se acordó de su promesa de castigarla por la traición, no con una merecida zurra, sino con el uso y abuso de ese cuerpo que tanto lo atraía. Por la mañana , si sintiese algún dolor o cansancio por haber pasado toda la noche haciendo amor, se vería obligado a reconocer que ese castigo le agradaba mucho mas . Esa vez, Roderick no pretendía esperar. Sujetándola con rudeza, la colocó debajo de su cuerpo. Su boca descendió sobre la de ella, dominante y exigente.
Si antes necesitaba persuadirla para abrir los labios para recibir su beso profundo , esta vez la encontró con una disposición apasionada . Y él no la salvó del castigo . Ni Thea quería ser salvada. Roderick necesitaba una pasión violenta para saciar el desesperado deseo que lo dominaba y la penetró sin aviso .
Para su sorpresa y deslumbramiento, Thea exigió mucho mas que sólo caricias. Quería ser poída totalmente e inmediatamente.
No había treguas para ser concedidas, porque la guerra entre ambos proseguía. Los cuerpos se entrelazaron en un frenesí de pasión . Roderick se hundió profundamente en la húmeda cavidad de su sexo , ahogando el grito de ella con su boca. Sintió temor de perder su férreo control y alcanzar un orgasmo prematuro. Roderick se quedó inmóvil . Los ojos verdes se abrieron , mientras los dedos delicados lo agarraban por los cabellos rubios.
— No me dejes — Thea suplicó.
— Dejarte? Thea , nuestro juego sólo acaba de comenzar.
Thea cerró los ojos, deleitándose con la nueva penetración. Roderick se retiró , y luego una nueva intrusión. Y de nuevo, de nuevo, de nuevo! Thea se agarró a él como si de eso dependiese su propia vida, acompañándolo en la salvaje escalada de placer. El sudor de ambos se mezclaba haciendo sus pieles resbaladizas y pegándolos todavía mas . Thea no entendía el ardiente y desesperante ansia que crecía en el centro de su cuerpo, pero cuando Roderick deslizó una de sus manos en el punto donde se hallaban unidos y le acarició el centro máximo de placer , Thea estalló en un orgasmo inolvidable.
Oyendo sus gritos, Roderick la penetró mas profundamente. Y entonces, no consiguió contenerse mas . con Todos los músculos tensos por el esfuerzo, alcanzaron el climax mas absoluto y perfecto de su vida. En seguida, se derrumbó sobre Thea, saciado.

Levantando a cabeza, Roderick la besó con gratitud . Sólo entonces, tomó consciencia que su peso debía estar lastimándola, rodó de espaldas , trayéndola consigo y colocándola sobre su cuerpo .
Satisfecha, Thea apoyó la cabeza en el pecho ancho, jugando con los vellos dorados que recubrían su tórax bronceado. Después , el Halcón la abrazó por la cintura. Thea era tan perfecta, en su tamaño y en su forma, como si Dios la hubiese hecho a su medida.
Mas tarde la guerra continuó, con la plena y fogosa colaboración de ella.
Solamente muchas horas después , el cansancio invadió a Roderick, haciéndolo caer en un sueño pesado, con Thea envuelta en sus brazos.
Al despertar, Roderick descubrió que el fuego había sido avivado, y Thea, con una manta envolviendo su cuerpo , se hallaba parada junto a la ventana, mirando los campos empapados por la lluvia de dos días. A la luz del amanecer , su piel brillaba, translúcida, con la coloración de una mujer que había sido bien amada y complacida sexualmente.
Oyéndolo moverse en el lecho, Thea fue a su encuentro, la manta abriéndose con cada paso que daba , de manera de proporcionar a Roderick una buena visión de sus piernas esculturales.
Apoyándose en uno de los codos, el Halcón la observó con interés . Subiendo graciosamente el pedestal sobre el cual la cama estaba colocada, ella se inclinó en una profunda reverencia, digna de un rey.
— Mi Lord — ella dijo con una sonrisa sensual.
Divertido, Roderick colocó las piernas para fuera del lecho.
— Y entonces, cuáles son tus exigencias esta mañana , jovencita ?
— No tengo exigencias que hacer, mi Lord , sólo quiero servirlo.
La respuesta le agradó a Roderick. Extendiendo la mano la ayudó a levantarse .
— Tráeme de agua caliente, entonces. Quiero librarme de una vez por todas, de esta barba. Pensándolo bien … ven acá. Dejaremos eso para después …