miércoles, 21 de mayo de 2008

PUREZA ROBADA, CAPITULO 20

CAPITULO 20


Lord Bellamy tenía ganas de golpear las cabezas de las mujeres de su familia. Primero, su esposa lo había acorralado , presionándolo con sus exigencias. En seguida, Thea había retornado presa de un estado de furia, que había hecho que sir de Merrault se retirase de la mesa. Atónito, el padre había visto la única esperanza de un futuro respetable para su hija salir apresuradamente del salón . Y eso no había sido ni la mitad de lo que todavía estaba por venir.
El comportamiento de Marie se había hecho deplorable. De propia voluntad ella se tiró sobre el caballero de su futuro marido, el notorio conquistador, Michael de Lozere. Lord Bellamy necesitó todo su control para no agarrar a la jovencita por las trenzas y sacudirla hasta hacerla entrar en razones .
La interminable comida finalmente llegó a su fin, y lady Lilla sugirió en tono despreocupado que todos fuesen dar un paseo por los jardines . En ese momento, Roderick de Emory se adelantó para ser presentado a las damas y de inmediato se interesó por Thea, ofreciéndole el brazo para la caminata por el rosedal.
Lord Bellamy apenas contenía su propia rabia, alimentada por la reacción de Thea. Una mujer mas rebelde y temeraria que ella todavía estaba por nacer. Casi estaba siendo arrastrada por las alamedas, dando la impresión que en cualquier momento sacaría esa daga turca que jamas abandonaba para poner en su lugar al atractivo sajón. Y Roger no dudaba que el joven duque adoraría tener una lucha cuerpo a cuerpo con ella . Ni por un segundo el Halcón le había quitado los ojos a ella . Qué confusión!
Poco mas tarde volvían al salón , retomando sus lugares en la mesa principal. Acompañados por las canciones de los juglares , la tensa noche prosiguió. Lilla no cesaba de codear a su marido, como diciéndole : " Yo te avisé". Marie no miró ni siquiera una vez siquiera al duque de Emory. Estaba fascinada por Michael de Lozere. En términos generales , todo aquello estaba siendo un calvario para el pobre padre.
Si no estuviese viendo con sus propios ojos, no creería en la solicita atención de Roderick para con Thea. En la corte de Aachen, había visto lindas mujeres tirándose a los pies del sajón, sin que este les lanzase siquiera una mirada de interés . Y ahora esto ! Para empeorar las cosas, cuanto mas Roderick desarrollaba sus encantos con Thea, mas sombrío se tornaba Gregoire de Merrault, y mas bebía.
Finalmente, para el alivio de Roger, las damas se retiraron a sus aposentos, dejando a los caballeros entregados a la bebida y a las bromas de tono subido . Lord Bellamy ordenó que otra ronda de cerveza fuese servida. Si Roderick de Emory estaba interesado en Thea, era hora de iniciar las negociaciones, antes que esa atención fuese desviada por alguna otra mujer.
Sabiendo muy bien lo que iba suceder, Roderick tapó con la mano su jarra, rechazando una nueva dosis de la potente bebida. En calma, quedó aguardando el primero movimiento del duque de Auvergne.
— No va a beber mas ?
— Es una bebida fuerte.
— Así me gusta. Acostumbro a evaluar el carácter de un hombre por su reacción a ella.
— En ese caso, llene mi jarra, pero sólo después de llenar la suya.
— Eres astuto, Emory.
— Yo no diría eso . — Contando los hombres sentados en la mesa, Roderick constató cuan seriamente se hallaba en desventaja.
EN ese instante, el anfitrión levantó la mano , silenciando a los músicos en la galería. Dejando los instrumentos, ellos se fueron retirando uno a uno . Lo mismo hicieron los vasallos menos importantes, hasta que sólo había quedado en la sala Lord Bellamy, sus hijos, Royçe y Jason, Lord Merrault, sir Michael y el Halcón .
— Bien , no tienes nada que decir? — preguntó Roger.
— La una noche fue muy agradable. — Roderick levantó su jarra en un brindis , sabiendo que, en cualquier negociación, el primero en mencionar el premio ambicionado sería el perdedor.
Zorro viejo en la conducción de acuerdos de gobierno, Lord Bellamy no se dio por aludido.
— Cuál es su opinión sobre las fortificaciones en el castillo de Longervais?
— Es a casa señorial mas bien fortificada que jamas haya visto . Todavía mas por haber sido construida con la función básica de albergar a una familia. Creo que resistiría bien un asedio, todavía mas con a protección de tantos guardias . Si algún día la guerra llegar a esta región, usted debería llevar a su familia allá, para que estén seguros
— Sería muy difícil arrancar a Lilla de esta antigua casa. Nunca conseguí convencerla, en los veintisiete años que llevamos de casados. Pero ella lucharía con uñas y dientes para defenderla, y a sus hijos, así como a sus ancianos padres, quienes también habitan en Landais.
— Usted es dueño de una riqueza incalculable, teniendo una mujer así como esposa.
— Tiene sus compensaciones. Aunque me veo obligado a admitir que nuestros caracteres chocan de vez en cuando. Mi lady es extremadamente ... determinada.
— Una mujer admirable. Y una extraordinaria anfitriona . Quedé impresionado al ver que un grupo cincuenta hombres llegó sin aviso a la hora de cenar y que había comida mas que suficiente para todos.
— Ella fue avisada, aunque no con mucha anterioridad . Pero es una mujer que acepta cualquier desafío.
— Bien , continuo afirmando que es un hombre de suerte, mi Lord . Aun mas porque sus tres hijas parecen haber salido idénticas a la madre.
Bellamy brindó con la jarra, los ojos verdes mirando con dureza los azul acero .
— No pude dejar de notar que usted se interesó por otra de mis hijas, y no por la que habíamos decidido en el contrato de compromiso.
— Yo hice eso ? — Roderick preguntó , con aire inocente.
— Confiese, hombre, que encontró atractiva a Thea .
— Fue tan evidente?
— Yo le ofrecí a Marie, antes que llegamos aquí, y usted aceptó. Su caballero se la robó delante de sus narices , sin que usted pestañease. Y eso sucedió porque no consiguió sacar sus ojos de Thea durante toda la noche !
La voz del Lord resonó por toda la casa.
De repente, el ruido de una jarra siendo golpeada con violencia sobre la mesa silenció las risas de los muchachos Bellamy, ante la frustración de su padre.
— No ! — Sir de Merrault se levantó , desenvainando su espada, con aire amenazador. — Mi Lord usted no puede entregar a la mas bella mujer del mundo a este sajón maldito! No lo voy a permitir!
Un silencio amenazador siguió al desafío de Merrault. Sin perturbarse, Roderick vació el contenido de su jarra y aguardó la reacción de sir Bellamy a las palabras de su rival. Lord Roger, a su vez, se puso de pie, con la jarra en la mano. Los ojos verdes brillaban de rabia al mirar al caballero mas joven.
— Thea es mi hija, sir de Merrault.
— Pero estaba prometida a mí. Hicimos un acuerdo hace tres años.
— No hubo acuerdo alguno . Sólo conversamos al respecto y yo le dije que Thea todavía era muy jovencita .
— Si, muy jovencita para mí, pero no para ser violada por los vikingos! Paganos hijos de puta ! Canallas degenerados , todos iguales a ese sajón, sentado en su mesa!
— Merrault! — Royce Bellamy se levantó, su espada preparada . — Mi padre puede estar midiendo sus palabras con usted , pero yo no voy a permitirle que insulte el honor mi hermana y de mi familia!
— Yo no insulté a nadie . Dije la verdad, por mas que te duela. Además , no es tu sangre la que quiero derramar, sino la de este maldito sajón.
— Vos ya derramaste suficiente de mi sangre . — Roderick se levantó, dominando a todos con su gran estatura.
— Silencio , caballeros! — Lord Bellamy gritó, buscando colocar un poco de orden en el ambiente, antes que todo terminase en sangre . — En primer lugar, no se llegó a ningún acuerdo, ni siquiera se ha definido si el Halcón desea desposar a Thea. Merrault, usted va a respetar mi casa, o tendré que llamar a mis hombres para expulsarlo?
Una expresión de angustia surgió en los ojos de Gregoire, pero él no se atrevió a desafiar al ministro del emperador.
Colocando la espada en su vaina, salió del salón con pasos grandes . La retirada tuvo lugar en el momento exacto , pues los guardias habiendo oído el ruido del altercado , ya se presentaban para cumplir las órdenes del Lord . Roger Bellamy los dispensó con un gesto de su mano.
— Por Dios , Emory, ese hombre lo odia.
La constatación tan obvia hizo que Roderick se riese.
— Si, y por qué, me pregunto yo ? Después de todo él me venció en el último torneo.
— Puede haber conseguido el título de campeón, pero no el respeto del emperador. — En seguida a esas palabras, Bellamy volvió a llenar las jarras de ambos. — Por la salud de Thea! — brindó, levantando la copa en un brindis , que fue correspondido por los demás .
De repente, el joven Jason cayó torpemente la mesa, derribando al suelo su jarra de cerveza.
— Borracho sin duda ! — Su padre se rió. — Royce, llévatelo a la cama.
— Ufa! Es pesado para llevarlo — reclamó su hijo. — Vamos, Lozere, dame una mano aquí.
Michael intercambió algunas palabras en voz baja con Roderick, antes de ir a ayudar a Royce a arrastrar al joven embriagado a sus aposentos .
Cuando hubieron salido , Roderick tomó su asiento delante de Lord Bellamy. Los dos eran ahora los únicos en el salón .
— Yo quería los muchachos lejos de aquí . Lo que tengo a decir es confidencial, una conversación de hombre a hombre, Halcón. Y esto tiene que quedar sólo entre nosotros dos.
— Diga lo que tenga que decir, mi lord . — Roderick escondió sus sentimientos detrás de una máscara inexpresiva y se preparó para lo peor.
— Es doloroso para mí ver su interés volcado hacia mi Thea.
— Un padre tiene derecho a tener una hija favorita.
— No se trata de eso, aunque Thea sea mi favorita. Es la favorita de todos en esta familia, desde que nació . Ella casi fue alcanzada por un rayo, cuando era poco mas que un bebé, y desde entonces se volvió especial para Todos los habitantes de esta casa.
Roderick frunció el ceño , impresionado al descubrir cuan poco sabía sobre la mujer con quien había vivido íntimamente por casi un año.
— No sabía de eso.
— Me Sorprende que Lotario no le haya contado la historia cuando le habló sobre ella con tanto empeño.
— No. El emperador sólo insistió que era una hija devota y que sería una excelente esposa.
— Oh, si, lo sería … o lo habría sido, hasta un año atrás.. — El Lord se quedó mirando la jarra con aire sombrío. — Podría matar a Merrault por lo que él gritó en voz alta hace pocos instantes.
Los ojos color zafiro de Roderick no se apartaron de los de Bellamy ni por un segundo, pero por dentro fue como si una navaja le revolviese el corazón, ante la deshonra de la mujer que amaba y del dolor de ese padre.
— No acostumbro a tomar en consideración las palabras de borrachos, mi Lord . Merrault no sabía lo que decía
— Ese es el problema, Emory. La acusación de Merrault es verdadera. ni por el honor de Thea puedo negarla, pues estaría mintiendo. Daría mi vida para que no fuese verdad, y esa es una de las razones por las qué tengo que rechazarlo . Thea fue raptada hace un año por invasores vikingos, y acaba de retornara esta familia .
Sumergido en su propio sufrimiento, Lord Bellamy no notó la reacción de Roderick, o la falta de ella, ante su revelación.
— mi Lord , puedo entender por qué no me había contado eso hasta ahora. También entiendo y comparto su dor. Tuve mi propia cuota de sufrimiento a manos de esos bárbaros. Mi familia entera fue masacrada por ellos. Sólo me quedó un joven primo. todavía lloro el dolor que sufrí. Mis padres, mis hermanos… todos muertos de esa manera terrible.
— Si, yo sé . Has sido un hombre perseguido por la tragedia. Y así sucedió con Thea. Lamento que no se haya interesado por Marie. Ella es adorable. Incluso Marguerite, con un poco mas de tiempo, sería una buena esposa. Pero Thea, mi querido Halcón, ella no puede ser.
Las últimas palabras fueron dichas en un tono tan suave , tan culposas, que se tornaron todavía mas taxativas. Levantando la jarra en un brindis silencioso, Roderick bebió un largo trago. Lo mismo hizo el ministro imperial. Por un momento se quedaron en silencio.
— Debido a un acuerdo previo con Merrault? – el Halcón preguntó .
— No ! Thea lo rechazó definitivamente . y yo nunca la presionaría a un matrimonio que la hiciese infeliz. Merrault puede jurar amor eterno y decir que no le importa lo que sucedió, pero la rabia le turbará para siempre el corazón. Se trata de su naturaleza . Estaba aquí cuando Thea fue arrancada de mi protección y se culpa por no haber podido hacer nada para salvarla. Y eso va a destruir el cariño que dice sentir por ella.
— En ese caso, Thea está libre para aceptarme.
— No — contestó el padre, los ojos amargados. — Óigame, Halcón, no puedo asegurarle la virginidad de mi hija Thea . Para hablar con franqueza, ella volvió a casa hace tan poco tiempo que, por lo que sabemos, hasta puede estar llevando en su vientre un bastardo.
Roderick no conteve un temblor, ante la profundidad del dolor de ese hombre. "Loco, qué loco que fui", pensó. "Por haber aceptado hacer ese trato con Thea. Si no fuese por esa promesa, no estaría ahora teniendo que pasar por eso ". Posando en la mesa la jarra, el Halcón quedó algún tiempo mirando un rincón apartado del gran salón.
El juego de emociones en sus facciones no pasó desapercibido por Lord Bellamy. Rabia, odio, compasión, todo eso se reflejaba en el rostro de Roderick
— Mi Lord , te pido que oigas con atención lo que tengo a decir. Vine a Francia, dejando atrás un feudo devastado, en vías de reconstrucción, a costa de los mayores sacrificios. Y eso para obedecer la orden de mi Lord , quien me ordenó desposar a una mujer francesa. Nueve entre diez personas en Emory fueron masacradas. No nos quedaron niños ni mujeres . Vengo a Francia y me presentan a un hijo, que su emperador mantiene como rehén, para obligarme a cumplir los deseos de él. Si su muy amada hija Thea está esperando un bebé en este momento, juro que lo criaré como si fuese mío. Le daré mi nombre salvándolo del mote de bastardo que caería sobre un inocente. Un hombre que pasó por lo que yo pasé necesita de cada hijo e hija que se le puedan presentar en su camino. Bajo esos términos, consentiría mi unión con Thea.
Los ojos de Roger miraron intensamente los de Roderick, intentando leer en su profundidad . Las palabras del Halcón habían sonado sinceras, y lo que él mas quería era ver a hija , protegida por un casamiento. El sufrimiento de ella era como una llaga en su pecho . aun así , el feudo de Emory quedaba tan lejos… Tal vez nunca mas viese a su adorada hija .
En un impulso egoísta, respondió:
— Busque una esposa en otra familia de Francia. Yo me encargaré de explicarle a Lotario que no conseguimos llegar a un acuerdo.
— Lotario ordenó que me uniese a su familia . Las razones de él son interesadas y egoístas. Busca una alianza que consolide feudos muy distantes con el propósito de mantener su imperio unido y con el tiempo, una de sus hijas se unirá a Merrault. En cuanto a mí, no pretendo perder a mi hijo, Eric, ni ser tomado de idiota de nuevo. Ya que tengo que escoger una esposa en esta familia, quiero a Thea. Las mas jóvenes no me sirven. Una ya tiene ojos para otro hombre. La otra es demasiado niña para las tareas que tendrá que enfrentar en Emory. No. Yo Necesito a una mujer fuerte, que sepa lo que es el sufrimiento y cómo superarlo.
— Está seguro que la dote prometida por Lotario no entra en ese razonamiento? En caso de que Thea sea la escogida, la dote es muy mayor.
A pesar de sentirse ofendido, Roderick podía entender la preocupación de ese padre y lo respetaba por su sinceridad .
— No. El oro de Lotario en nada influenció mi decisión. Sentí por Thea una inmediata afinidad , una indiscutible atracción por su incomparable belleza. Estoy seguro que vamos a relacionarnos muy bien . Las intrigas de Lotario no me seducen. — La honestidad de las palabras de él era indiscutible. — Además , ambos sabemos por qué él está haciendo esto . Para mantenerme aquí en Francia . Pero yo partiré, con o sin su permiso.
— Llevándose a Thea con usted . Me va a obligar a entregarla, aun sabiendo todo lo que ella representa para nosotros ?
EN ese instante, Roderick se dio cuenta de los verdaderos motivos da objeción de Lord Bellamy.
— Su objeción sería tan fuerte si yo aceptase dejar la decisión de partir en manos de Thea?
Lord Bellamy parecía haber recibido un golpe en pleno pecho.
— Deme su palabra de honor que no la obligará a dejar este lugar si ese fuera el deseo de ella?
Roderick pensó con cuidado, antes de dar su respuesta.
— Mientras que ella permanezca bajo la protección de esta familia, y mientras que la criatura que pueda estar trayendo en su vientre sea criada con todas los honores que le corresponden a la posición su madre. En esas condiciones, tiene mi palabra de que la decisión estará en manos de Thea.
Pero Lord Bellamy todavía tenía una duda.
— Cree que podrá convencerla de amarlo?
— Quién puede responder una cosa así ? — Roderick extendió las manos . — A mi entender, no se trata de amor, sino de confianza mutua. Si no consigo convencerla de confiar en mí, ella permanecerá en esta casa con su madre. Como usted dijo, ya fue arrancada a la fuerza de aquí una vez.
— Suponga que ella se niegue a desposarlo, como hizo con Merrault. Thea es una mujer muy determinada.
— Yo me pregunto , ella se atreverá a desobedecer una orden suya, desafiándolo?
— No , eso sería ir muy lejos , incluso para alguien como Thea.
— Tal vez sólo precise mostrarle que ese casamiento será de interés para ella, así como para el mío . Jamas usaré contra ella la cuestión de la pérdida de la virginidad . Al contrario , voy a apreciarla y a respetarla todavía mas por haber pasado por ese sufrimiento.
— En ese caso, Roderick de Emory, le concedo la mano de mi hija Thea en casamiento. Lo mas rápido posible, se lo pido .
Lord Bellamy se levantó , levantando la jarra en un brindis:
— A la salud de Thea!
Ambos bebieron y volvieron a sentarse, mirándose a la cara.
Una nueva ronda de cerveza tuvo inicio. Antes de beber Roderick habló:
— Mi leal caballero, Michael de Lozere, me pidió que hablase en su nombre, respecto a su otra hija lady Marie.

Mientras los dos duques discutían , las tres hermanas juntas en la misma cama, no lograban dormir:
— Mamá va a matar papá por emborracharse . — susurró Marie.
Do otro lado del lecho, Thea no dio respuesta, estaba ocupada en recordar si alguna vez había visto a Roderick embriagado. No, eso nunca había sucedido , pero , ante los brindis hechos a los gritos a y los golpes de las jarras, los dos hombres ya debían haberse bebido un tonel entero.
Apretada en medio de sus dos hermanas, Marguerite lloraba sin parar, diciendo que jamas encontraría un marido.
— Para con esto , llorona ! — le ordenó Marie, por enésima vez.
No aguantando mas el griterío, Thea se levantó , colocándose la bata
— A dónde vas ? — preguntó Marie.
— A hablar con mamá .
— Yo También voy .
— No , quédate aquí. Se trata de una conversación personal .

En el cuarto de su madre, Thea golpeó, antes de entrar. Lilla se hallaba sentada en una silla , junto a la chimenea, bordando.
— Entra, querida, te estaba esperando .
— No puedes bajar y poner un punto final a esa orgía de alcohol ?
— Sabes que no.
— Es una vergüenza que papá embriague a un hombre para obligarlo a casarse conmigo.
— Tu padre no está haciendo eso . Está actuando con honestidad . Además , un poco de cerveza no va a moverle un pelo a ese gigante sajón.
— él nunca me va a amar, mamá .
— Sabes muy bien que tu padre te ama con todo su corazón.
— No te hagas la desentendida, mamá . Sabes a quien me refiero.
— Thea, necesitas con urgencia un marido. Y estoy segura que ese joven duque sajón abriga mas que un simple interés por vos en su corazón. La manera en que él se comportó esta noche me lleva a creer en un futuro feliz para ambos. No tengas miedo. Además , el duque no será engañado. Va a saber todo a tu respecto, habrá confianza en el tema que te preocupa .
— Y crees que van a llegar a un acuerdo?
— Estoy segura que ya llegaron.
Thea apoyó la cabeza en el regazo de su madre, quien pasó a acariciarle los cabellos , suavemente. Casi se estaba durmiendo, cuando la puerta del cuarto fue abierta con violencia.
— Papá ! — Thea gritó, asustada.
— Qué estás haciendo aquí ?
— Esperando para saber qué había decidido respecto a mi futuro.
— Lo sabrás en el momento adecuado .
— Por qué no ahora? — se rebeló Thea.
— Lilla, mujer, vos educaste mal a esta niña! . — Su padre
le dio la espalda, quitándose el cinturón que prendía su espada. — No lo oíste , Thea? Ve a tu cama, ya ! Antes que yo pierda la paciencia. – Sujetándola por el brazo, Lord Bellamy la arrastró hasta la puerta, que luego cerró con tanta fuerza que casi la reventó.
— Qué valiente caballero, aterrorizando a muchachitas!
— Se gentil, mi amor, siento un terrible dolor de cabeza . Prométeme una casa silenciosa para mañana, está bien?
— Podría decidir aumentar tu sufrimiento golpeando ollas, si no me cuentas ya lo que se decidió respecto a nuestra hija.
— Hijas, mi amor, hijas. Siéntate para no caerte de espaldas, mujer. Casadas las dos, mañana a mas tardar . El duque se llevó todo el paquete . Marie, para su caballero, Michael de Lozere. Y Thea para sí mismo, sin repercusiones negativas respecto a la pérdida de su virginidad . Y si ya hubiese un bebé en camino, será bienvenido. La decisión de seguirlo a Sajonia o permanecer en Landais será de Thea. Qué me dices ?
— Creo que bebiste tanto que estás delirando.
— Puedo haber bebido, pero el contrato, con todas esas condiciones, está escrito y firmado.
—Lo escribiste después de beber toda esa cerveza? Nadie va a conseguir leerlo mañana.
— Crees que soy idiota ? Quien lo redactó fue mi escriba. El Halcón y yo sólo firmamos y colocamos nuestros sellos. Las casas de Emory y de Bellamy están ligadas no una, sino dos veces. Qué puedes decir sobre eso ?
— Creo que ya es hora de irse a dormir, mi Lord .
— Sólo si primero recibo un beso . – Roger la empujó debajo de las mantas , junto a él.
Lilla lo besó , pero notó que su marido ya había cerrado los ojos, comenzando a roncar. Mas que rápidamente , saltó de la cama , ansiosa por darle la noticia a sus hijas.

Deberían haber sido buenas noticias, pero en el cuarto en que las tres muchachas se encontraban, ella sólo vio lágrimas. Thea comenzó a llorar, Margie lagrimeaba diciendo que iba a morir solterona, y Marie corría por la galería, llorando de felicidad . Lilla no sabía a quien consolar primero.
Se dirigió entonces a la que parecía mas angustiada: Thea. Y no conseguía entender su llanto histérico . Las únicas palabras que ella repetía sin parar eran las mismas de Marie, durante el último año: "Todo fue culpa mía. Nunca me voy a perdonar."