domingo, 18 de mayo de 2008

PUREZA ROBADA - CAPITULO 16



CAPITULO 16

Junio de 842 d. C.
Aachen, palacio del emperador Lotario.


La recámara del primer ministro se hallaba iluminada por la brillante luz matinal. Sobre la mesa de trabajo, pilas de documentos lacrados venían acumulándose por mas de un mes. Lord Roger Bellamy le había pedido a su Lord una licencia por algún tiempo, debido a motivos personales.
Con rápidas pasos, él entró en el aposento, después de la prolongada ausencia. Sus ayudantes se curvaron en reverencias, apresurándose a ayudarlo a quitarle la elegante capa y apartando la silla para que se sentase.
Se habían corrido noticias de la llegada del ministro, informando que su última expedición en busca da hija había fracasado. Pero nadie se atrevió a tocar el tema ,y uno a uno fueron retomando, en silencio, sus quehaceres . Sólo Griswold, el secretario, se quedó para soportar el peso del mal carácter del Lord .
Con los manos detrás de la espalda Lord Bellamy se quedó mirando por la ventana abierta. El calor del sol debía calentarlo , pero había en ese hombre una frialdad que impedía que Griswold pronunciara una sola palabra .
Observando por primera vez la grande cantidad de pergaminos esperándolo , sir Bellamy preguntó asu secretario:
— No abrió ninguno de esos documentos en mi ausencia, hombre?
— Mi Lord , yo jamas me atrevería a romper el lacre de un documento destinado solamente a sus ojos.
— Bien , pues yo le ordeno que abra todos esos pergaminos.
Lord Bellamy tomó toda la pila y la colocó en los brazos de Griswold.
— Lealos, registre la entrada de impuestos en la contabilidad , y sólo tráigame de vuelta aquellos que necesiten de mi parecer personal. Ahora vayase . Por el ruido en la antecámara, me doy cuenta que el emperador está venido para acá.
Con una reverencia, el secretario se retiró.
Solo, Bellamy aguardó la llegada del emperador. Sólo él se atrevería a invadir el dolor de su ministro.
Y cuando entró, fue con gran pompa, como correspondía a un soberano de tanta importancia.
Los Siervos corrían delante de Lotario, abriendo las puertas y los heraldos anunciaban su paso. Lord Bellamy formaba parte de ese circo que era la corte hacia muchos años , y ese espectáculo ya no lo impresionaba. Ah, pero Lotario adoraba las escena de los cortesanos curvándose hasta el suelo a su paso.
Oyendo los pasos acercándose a su puerta, Bellamy enderezó los hombros anchos. El emperador no encontraría brechas en su armadura. Así vivían los orgullosos Bellamy ..
Finalmente , la puerta de la cámara ministerial fue abierta y el heraldo anunció la entrada de Lotario.
— Roger! Mi amigo! Vine cuando supe de tu llegada.
— Majestad … — Lord Bellamy colocó una de sus rodillas en el piso , el puño cerrado sobre el corazón, en un saludo al modo antiguo.
Las manos del emperador inmediatamente posaron sobre los hombros de él , haciéndolo levantarse. En seguida, abrazándolo, Lotario lo besó en ambas mejillas .
Roger Bellamy era mas alto, mas erecto y aparentaba mas realeza que el propio emperador, a pesar del lujo y de la extravagancia de los trajes de este último.
— Por Todo lo que es sagrado, estuviste ausente por mucho tiempo. Conseguiste encontrar a Althealine?
— No, Majestad .
— No?! Pero estabas tan seguro que las pistas eran buenas y que esta vez la encontrarías…
— Estaba muy seguro .... . — En su interior , Lord Bellamy era realista. Había llegado el momento de que su familia reconociera que Thea se había ido para siempre.
— No encontraste nada en Frisia? Ninguna esperanza respecto al barco vikingo que ha sido avistado por allá?
- Mi rey , desde que mi hija desapareció, investigué todos los lugares que me fueron señalados, desde las fronteras del norte hasta las del sudoeste. Mi hijo Royce y mi hermano mas joven, Lord Augustine, cubrieron todos los puertos, desde Barcelona a Constantinopla. Si Thea hubiese sido vendida como esclava, yo ya lo sabría a esta altura.
— Entonces llegaste a la conclusión de que los vikingos la retienen en su poder.
— No, Majestad , tengo que concluir que mi querida hija está muerta. Acabo de llegar de Landais, donde mandé que fuesen rezadas misas diarias en memoria de su alma.
Los pálidos ojos azules de Lotario se llenaron de compasión. él ignoraba ese detalle. Extendiendo los brazos , abrazó a su amigo toda la vida.
— Acepta mis condolencias, Roger. Sé cuanto amabas a tu hija. Pocos hombres aman a sus hijos como vos. Espero que, algún día, tu dolor pueda ser aliviado.
Secando los ojos verdes nublados de lagrimas , Lord Bellamy enderezó los hombros , con férrea determinación.
— Este fue un año terrible para mi familia, pero ya le dije a Lilla que necesitamos parar de llorar la pérdida. La vida tiene que continuar. Tenemos dos hijas mas para casar y para que formen sus familias. Y mi hijo Jason, acaba de ser aceptado como escudero por Lord Merrault. La primavera llegó al fin, y es tiempo de renovación. No es fácil, pero tengo muchas bendiciones para agradecerle a Dios.
— Perdóname, Roger, pero preciso sentarme. Me Temo que esta será una larga visita. Tengo muchos asuntos que discutir con mi mejor consejero. Está dispuesto?
— Seguro , Majestad . Perdona mi rudeza. Siéntese, por favor. Cómo puedo ayudar ?

— Durante el tiempo en que estuviste ausente, Roger, recibí la visita de un emisario de mi hermanao, Luis, el Alemán .
— Qué está maquinando esta vez nuestro querido pretendiente y usurpador del trono?
—Lo de costumbre. Me Mandó a avisar que ordenó a sus duques arreglar casamientos con esposas francesas. El duque de Ulm ya se casó con Madeleine de Normandía, e o heredero de Wesser está comprometido con Claire de Boulogne. Lo que sólo deja al duque de Emory libre de compromiso.
Roger se frotó el mentón.
— Y qué me dices de Anne de Aachen?
— Continua en el convento de Solbert.
— Oí decir que ella ya dio a luz el bastardo.
— Si. es un varón… Un niño saludable. Ya te conté que el Halcón está por retomar a Aachen para escoger una esposa?
— Había deducido eso cuando me informaste de la orden de tu hermano de casar los duques …
— Es cierto. En verdad , el Halcón está siendo presionado. Luis impuso un pesado impuesto al feudo de Emory, para obligarlo a escoger rápidamente una esposa francesa. En cuanto a mí, pensando en los intereses del imperio, sería interesante que el Halcón se casase con alguien de una familia de mi entera confianza. Mencionaste a tus otras hijas. Quiero que sean traídas a la corte para ser presentadas a Roderick.
Si Lotario no fuese un monarca y su Lord , Lord Bellamy lo habría hecho salir del recinto a punta de espada. Pero siendo quien era, se limitó a decir, en tono áspero:
— Majestad , nosotros ya perdimos una hija. El ducado de Emory queda en Sajonia, a centenas de leguas de distancia. Mi mujer no soportaría estar tan lejos una hija., sin poder verla siempre que desee . Y yo tampoco querría eso …
Con un gesto apaciguador, Lotario levantó la mano .
— Entiendo tus sentimientos, Roger. Pero necesitas entender también l a situación en la que me encuentro. No puedo permitir la presencia, dentro de los limites de mi imperio, de un joven y fuerte duques alemán , sin que esté bajo mi control. Conoces las capacidades del Halcón . Nunca hubo un castillo sitiado por él que no se rindiese. El Halcón es el mas brillante estratega militar y el mas valiente guerrero que haya surgido desde mi abuelo , Carlos Magno. Según me informó el emisario de Luis, el Halcón reconstruyó y fortaleció las defensas de Blackstone en menos de un año. Es la fortaleza mas inexpugnable del norte hoy poy hoy. Imagínate que el rey de los dinamarqueses, Herewald, tuvo su barco encallado en la entrada de su puerto, y seis barcos noruegos no consiguieron llegar hasta la costa la semana siguiente a la Pascua. Todo gracias al ingenio de Roderick. Yo y mis hijos queremos tener al Halcón como aliado, ligado a nosotros por fuertes lazos de sangre . Por eso , escogí a tu familia para aliarse a él a través de un matrimonio.
- Esperas que use a mis hijas como anzuelo para atraerlo a una trampa? Sabes lo que está me estás pidiendo Majestad ?
— Puedes ofrecerme otra solución, Roger? Mis espías me informaron que su ejército está creciendo ante la vista de todos . Piensas que meras palabras escritas sobre un pedazo de papel van a ayudar a mantenerme en el trono ? Luis y Charles están se están poniendo cada mas atrevidos después de su insignificante victoria en Fontenoy. Maldición! Si hubiese tenido con al Halcón de Emory luchando de mi lado, no habríamos perdido esa batalla!
— Mi rey … — Bellamy respiró profundamente . — El tratado que estoy negociando va a asegurar su coronación definitiva como emperador del Sacro Imperio Romano.
— Si, lo sé. Pero piensa en las consecuencias de una guerra, Roger. Con hombres como Ulm, Emory y Wesser luchando contra nosotros, perderemos mucho mas que lo que Merrault dejó escapar de nuestras manos en Fontenoy entonces, qué será de su familia? Qué sucederá con tus hijos, y a tus preciosas hijas? Tu esposa? Se hubiese otra solución para esta situación , te prometo que la aceptaría.
En silencio, Lord Bellamy se puso a caminar de un lado a otro, como una fiera enjaulado. Después algún tiempo el soberano agregó:
— Como regalo de matrimonio , le daré el ducado Lorraine a aquella de tus hijas que se case con Emory. Creo que eso será del agrado del Halcón , ya que sólo el feudo de Lozere está situado entre Emory y Lorrain. Lozere pertenece al padre de sir Michael, uno de los caballeros que sirve en Emory. Luis se pondrá loco con ese matrimonio.
— El ducado de Lorraine pertenece a Anne de Aachen.
— No , en realidad , yo se lo había prometido al hijo bastardo de Anne, lo que completa el círculo, ya que él es hijo de Roderick de Emory .
Esa información, de carácter privado, sorprendió Bellamy.
— No es hijo de Gregoire de Merrault?
— No. Basta con darle una mirada al niño para ver que tiene en las venas la sangre del Halcón . Te gustaría verlo?
— No es necesario, Lotario. Vos siempre fuiste un zorro astuto , pero sé que lo que estás hablando es verdad . Pero … qué se hará respecto a Anne?
— Anne está muriendo. Hasta puede estar muerta en este exacto momento.
— Qué sucedió?
— Sífilis. Un visitante que ella recibió en Solbert tenía la enfermedad . Quien me dio esa información es una persona de mayor confianza y autoridad , su hermano, el obispo Henry. él me escribió diciendo que fue un de justicia divina sobre todas sus malas acciones.
— Y en cuanto al niño ? Está libre de la enfermedad ?
— Claro que si . El pequeño Eric nació aquí, en Aachen. Yo nunca lo envié a Solbert. Anne no lo quería. ella lo habría ahogado, si hubiese tenido la oportunidad. Fue necesario mantenerla bajo custodia, de otra manera hubiera recurrido a todas las brujas del mundo para librarse de la criatura.
— Majestad , esta es una triste historia. Vas a contarle a Roderick sobre su hijo?
— Tal vez . Eric es un lindo bebé. Louisa y yo ya le tenemos mucho afecto . Después de todo , tiene algo mi sangre también . A pesar de ser bastardo, es un príncipe.
— Y aun así , planeas quitarle el ducado que le corresponde por derecho de nacimiento a mi familia?
— Bien , siendo los Bellamy leales como son, no veo como el niño pueda ser perjudicado en el futuro. Todo se acomodará a su debido tiempo.
Por algún tiempo, hubo silencio en el aposento. Finalmente, Lord Bellamy habló:
—Lotario. Mi casa y mi familia nunca mas fue la misma desde que Thea desapareció. A Lilla y a mí no nos gustaría tener otra de las muchacha lejos de nosotros. Concuerdo con presentarlas a Roderick de Emory porque eres mi Lord pero ninguna de mis hijas se casará en contra de su propia voluntad . Sólo si ellas así lo desean .
— Y yo quiero decirte de nuevo, mi amigo, cuanto lamento que tu Althealine no haya sido encontrada. Pero , como vos mismo afirmaste , la vida tiene que continuar. Tus hijas tendrán que casarse con alguien, y Roderick de Emory es un hombre muy atractivo, además de poseer un excelente carácter. Va a ser un marido perfecto y te dará bellos nietos. Estoy seguro que nunca te arrepentirás de esta alianza.
— No creas que tengo alguna objeción respecto al Halcón. Al contrario , una alianza con él sólo traerá beneficios a la familia c Bellamy. Lo que me preocupa es la felicidad de mis hijas. Quiero que sean felices con el hombre que elijan.

Ni una vez Thea le había dicho que lo amaba.
Había momentos en que Roderick creía que tal declaración estaba a punto de salir de los labios de ella. Pero , con el auto control que Thea había adquirido con esa ardua experiencia de vida , ella consiguió nunca dejar escapar esas palabra , ni cuando estaba dominada por la pasión mas desenfrenada. Esas tres simples palabras: "Yo te amo", no salían de su boca.
Durante toda la primavera, Roderick encontró pretextos para posponer el cumplimiento de su promesa. Le encargaba la ejecución de tareas que llevarían años para ser completadas, postergando así lo inevitable. Entonces, un determinado día, como sir Deitert había previsto, los invasores volvieron . Y el trabajo de protección ejecutado en el puerto fue sometido a prueba. Seis de los barcos vikingos encallaron en las piedras sumergidas, y durante dos días los habitantes de Emory rechazaron el embate enemigo. Eventualmente el trabajo dedicado por Roderick a la defensa de su feudo rindió sus frutos. De los guerreros que habían venido a saquear y destruir, sólo siete sobrevivieron y fueron tomados prisioneros, hasta uqe Herewald llegó a buscarlos, mediante el pago de un rescate.
Roderick se sintió feliz de librarse de ellos, y mas feliz todavía por el pretexto que le dieron para no partir de Emory en la primavera.
Tan intensa era la vigilancia sobre del puerto, que la comitiva de caballeros que llegó por el sur casi entró en las tierras del feudo sin ser notada. Se trataba de la comitiva de Luis, el Alemán , que había venido a inspeccionar las reparaciones hechas en Blackstone y verificar el estado de las defensas en el norte de Sajonia.
Luis se quedó en Blackstone por una semana y , al partir, estableció un pesado impuesto al feudo. Impaciente por obtener la corona del imperio, que consideraba suya por derecho, habló sobre declararle la guerra a su hermano Lotario en un futuro próximo.
Sólo dos cosas le impedían de hacerlo de inmediato: necesitaba de la evaluación de Roderick respecto a las fuerzas militares y las fortalezas de Lotario en la frontera norte del imperio. Además de eso , el Halcón tendría que establecer alianza, a través de un matrimonio , con una poderosa familia de Francia.
Luis, el Alemán creía que esa alianza era fundamental para apoderarse de la corona de Lotario.
Era obvio que el tiempo de Roderick al lado de Thea se estaba agotando. Todas las noches, ellos hacían amor con apasionada desesperación , como si esa fuese la última vez. Después , abrazados, les llevaba mucho tiempo para conciliar el sueño, pues ya sentían el dolor de la separación. Pero ninguna palabra de amor salía de los labios de ambos. Por mas que le costase, Roderick sabía que tendría que cumplir la promesa hecha a Thea, pues ella nunca le había fallado en su juramento.
En la última semana de mayo, Elspeth dio a luz una saludable niña.. Sir Deitert estaba tan fascinado por su hija y por su mujer, que Roderick no podía dejar envidiarlo.
Thea había estado con él nueve meses, desde su captura. No le parecía tiempo suficiente. Deseaba que ella se quedase para siempre. Pero , como todo en la vida, llegó el día en que ya no fue posible postergar lo inevitable.


El momento del embarque fue una pura agonía, aunque ninguno de los dos lo demostrase. Todos los habitantes de la torre se dirigieron al muelle . Las despedidas fueron lentas y emocionales. Después de agradecer a Elspeth y a Jesse por la amistad y por la ayuda que le habían prestado, Thea enderezó los hombros y, con una calma que en verdad no sentía, subió a la plancha de madera que llevaba al barco.
Hasta el último minuto, Roderick había rezado para que ella desistiese de su propósito. Pero Thea subió a bordo y lo miró pidiéndole permiso para retirarse a la cabina. El Halcón asintió en concordancia, y se quedó observándola mientras ella se retiraba , sin siquiera mirar hacia atrás.
El suave balanceo de la embarcación cesó cuando la proa tocó el fondo arenoso del margen. Thea levantó al cielo una plegaria de agradecimiento por el fin de ese movimiento. Su estomago nunca llegaba muy firme al final del día.
Los ataques de náusea habían comenzado en la última semana de la Cuaresma. Los sajones tomaban el ayuno antes de Pascua muy seriamente. Desde esa ocasión, Thea venía sintiendo nauseas todas las tardes, y al principio se había engañado en cuanto a la causa, ya que no se trataba de la nausea matinal que había Elspeth mencionado. Con temor que Roderick adivinase lo que le sucedía , se había esforzado en esconder las señales cada día mas evidentes de su embarazo. Sabía que estaba sacándole a Roderick algo de lo que él jamas se separaría, si supiese la verdad .
Se había convertido en una especialista en guardar secretos. Le Parecía imposible que hubiese habido un tiempo en que verbalizaba cualquier cosa que le viniese a la cabeza.

— Este parece ser el lugar en mi opinión, Thea. — el Halcón , interrumpió sus pensamientos . Arrojando la cuerda hacia la tierra, descendió la vela y amarró la punta de la cuerda en el tronco de un olmo.
— Este el lugar — Thea consiguió decir, con voz embargada. El duque desembarcó con un salto ágil y , levantándola en los brazos , colocó sus pies en suelo francés.
— Creo que es mejor que te acompañe hasta tu casa, para
estar segura de que llegarás a salvo.
Thea sacudió la cabeza en negación. con los ojos repletos de lágrimas, lanzó los brazos alrededor del cuello de él , apoyando su cara en el pecho vigoroso.
— No , mi Lord , no debes hacer eso . Yo juré que mantendría en secreto tu identidad , pero , si me acompañas, puedes ser reconocido. No te preocupes, estaré bien. Todos aquí me conocen desde que era niña. Lo peor que me puede suceder es piensen que soy un fantasma . Vos, si, debes tener mucho cuidado.
— Thea, no necesitas hacer esto . Sabes que siempre cuidaré de vos. — no consiguió pensar en mas nada que decir.
— Eres un hombre de palabra, Roderick de Emory. Tienes que partir ahora. Tu amigo Michael está esperando en la desembocadura del Somme, antes que la marea comience a bajar. Voy a rezar para que todo te salga bien en la corte . Y permaneceré como tu leal servidora para siempre. Que Dios te proteja, mi Lord .
Con la garganta cerrada y el corazón angustiado, el duque se quedó mirándola apartándose cada vez mas dentro del bosque y lejos de él. Dominado por un sufrimiento y una sensación de pérdida nunca antes experimentada, Roderick ni siquiera consiguió pronunciar una palabra .
Sólo cuando Thea ya había desaparecido de su vista fue capaz de decir, en una voz ronca :
— Thea! Vuelve a mí !
Pero ella no lo hizo . La tierra de la cual el Halcón la había raptado parecía haberla tragado.

Thea apresuró el paso, ansiosa por alcanzar el largo y antiguo camino romano que tan bien conocía.
Al pasar por el molino, sin funcionar en esa época del año, comenzó a correr. No se víia a nadie en los alrededores , ya que no había granos para ser molidos.
Entonces, de repente, las paredes blancas de Landais habían surgido delante suyo . Antes de atravesar los portones, Thea comenzó a gritar:
— Mamá ! Estoy en casa! Mamá , papá , Joceline, Andrea! Regresé!
Gansos y gallinas había surgido con el griterío en el patio, mientras Thea, sin parar de correr, alcanzaba os escalones que conducían a la gran puerta del salón .
— Mamá ! — su corazón saltaba al punto de casi estallar, mientras subía la larga escalera de mármol. EN la entrada del salón , se detuvo.
Lilla Bellamy descendía corriendo los escalones de la escalera que conducía a la galería.
— Thea! — ella gritó.
Otros gritos se hicieron oír, venidos de todos los rincones de la casa, así como voces exaltadas y llantos. Con los brazos de su madre envolviéndola con fuerza, Thea apenas conseguía respirar.

a su vez, Lilla apenas podía creer en sus propios ojos. Le besó la cara tan querida. Después , apartándola levemente, la examinó con intensidad . Y entonces se desató su llanto, un llanto de felicidad . Juntas, lloraban y se reían al mismo tiempo. La reacción de la vieja Joceline detrás de Thea fue dramática, como no podía ser de otra manera. Derrumbándose al suelo, lloraba descontroladamente. Marie, que en el pasado había sido tan atrevida y osada como su hermana, se aferraba a ella, como si nunca mas quisiese soltarla.

El ambiente se llenaba de preguntas, hechas todas al mismo tiempo. La emoción subyugaba a todos, principalmente a Thea. Con su sabiduría maternal, Lilla ordenó que fuese traído un te bien fuerte y llevó a su hija a la cama.
— Estás muy delgada y tan … tan … Descansa, mi querida. Mañana conversaremos.
Aun sabiendo que su hogar era el lugar mas seguro mundo, mandó a llamar al administrador , ordenándole que colocase guardias en la puerta del cuarto de Thea, y debajo de sus ventanas.

Por primera vez, en casi un año, Lilla ordenó los portones fuesen cerrados. Hasta entonces, ellos habían permanecido abiertos, con la a esperanza, que ella jamas había cesado de alimentar, de que un día su hija volvería.
Después de esas medidas , restaba lo mas importante: mandar uno de los caballeros de Roger, sir Georges, en el mas veloz de los caballos, hasta Aachen, para que su marido fuese avisado de la vuelta de su hija adorada.
Otro vasallo fue enviado a Concordia, para informar Royce y a Andrea del milagroso retorno de su hermana. El último mensajero fue despachado a Auvergne, para que el obispo Henry y sir Augustine supiesen que todas las misas y plegarias no habían sido en vano.
Finalmente, enderezando los hombros , lady Lilla fue a dar cumplimento a la última de las tareas: prevenir a sus ancianos padres, que vivían en el ala oeste, respecto de la vuelta al hogar de la neta que ellos nunca habían dejado de llorar, desde que la tragedia había alcanzado a esa familia.