jueves, 1 de mayo de 2008

MARAVILLOSA - CAPITULO 31

Capítulo 31


Clio estaba de pie delante de un pedazo de metal pulido, una pequeño presente de su enorme ajuar de novia. Se sintió extraña al ver su reflejo en algo que no fuese la superficie de una corriente de agua .
Esa mañana , Dulcie había lavado su cabello con rocío recogido antes de la salida del sol del día anterior. Luego, mientras el cabello de Clio todavía estaba mojado, Dulcie había frotado aceite de almendras en él, afirmando que la vieja Gladdys decía ‘ que brillaría aún más que todas las estrellas en el cielo de verano y que seguramente le permitiría conquistar el corazón de su marido’.
Su criada se estaba volviendo más romántica, especialmente desde que un cierto joven y guapo trovador pelirrojo con una voz de ruiseñor había llegado a Camrose para entretener en la fiesta de bodas del conde.
La noche anterior , Clio había visto a Dulcie y al joven desaparecer en un rincón oscuro de la lechería. Y después había oído a Dulcie reírse nerviosamente.
Ella apartó la vista de su criada y posó los ojos en su reflejo. ¿ Así era cómo se veía ante los otros?
¿Ante Merrick?
No sabía exactamente cómo se sentía a acerca de su cara y esa mirada seria que la miraba fijamente . No había pensado que su apariencia fuese esa.

Su cabello era maravilloso, parejo que ella no lo podría negar. El color estaba tan pálido y diferente. Ella siempre había pensado que su cabello no era el color de fibra de lino amarilla, no raro.
Se quedó allí estudiando sus facciones, su nariz pequeña, delgada y el hoyuelo profundo en el mentón. ¿La habrían golpeado alguien cuando era un bebé?

Su padre había tenido un hoyo pequeño como ese en su mentón. Su memoria regreso a un tiempo que creía que había perdido, al tiempo cuando ella era una niña pequeña sentada en el regazo de su padre . Le había preguntado por qué tenía un hueco en su mentón. Él se rió y le dijo que ahí había sido donde el virrey lo había apuñalado, luego la había abrazado con fuerza cuando ella le había tocado la cara y había comenzado a llorar por él.

Qué cara tan rara ella tenía … Cada rasgo era una parte de su herencia. El mentón de su padre.
La nariz de su madre. El cabello de su abuela y sus ojos. Con la obstinación de su abuelo.
Por un breve momento se sintió sola, y una parte débil y vulnerable suya deseó que su padre estuviera aquí este mismo día.
Un golpe en la puerta la hizo sobresaltar. ¿"sí"?

Dulcie entró. Ella lanzó una mirada a Clio todavía sentada allí con su cabello suelto y todavía un poco húmedo y sólo vestida con su camisa de lino, la criada cruzó el cuarto cloqueando como uno de las gallinas del patio del castillo.
En breve , Dulcie pasaba un peine de marfil por su cabello con tal fuerza si estuviera intentado usar ese peine para exorcizar al Diablo en persona.
¡" Ay! Dulcie, ten piedad de mí. Dudo que Merrick quiera a una novia calva ""
" Pero hay muy poco tiempo , mi Lady . Ya debería estar abajo , lista para montar su caballo nupcial. Oí que el conde ya está en la capilla ""
" No te apures tanto . El conde esperará aunque yo esté retrasada "" Clio bostezó y se desperezó.
"Si yo me casase con el conde, no me retrasaría "
"Si vos te casaras con el conde, entonces podrías haber dormido bien anoche""
¿"No durmió bien "?
Clio solamente se encogió de hombros.
¿Tiene miedo de algo, mi Lady "?
Sus entrañas se estremecían y sentía como si su cabeza estuviera vacía. Sí, algo la ocurría.
¿"Necesita … un consejo"?
¿"Consejo"? Clio frunció el ceño.
"Acerca de esta noche"" Dulcie no la miraba de frente. "Acerca de las sabanas ""
Clio estudió la cara rosada y seria de Dulcie y estalló en risas. Dulcie continuó pasando el peine como si fuera el deber más importante en el mundo.
"Dulcie"" Clio agarró la mano con el peine y la hizo detenerse.
La chica la miró .
Clio intentó poner una cara severa , como la Hermana Agnes. " Eres una doncella virgen . ¿O quizá hay algo que deberías contarme "?
Dulcie sonrojó violentamente y su cara parecía una manzana brillante . " He oído cosas que las personas no le dirían a una dama como ""
¿"Qué has oído ?
" Muchas cosas. Cosas que la conmocionarán , mi Lady ""
" Ya Veo"" Clio hizo una pausa, algo curiosa sobre cómo Dulcie sabría algo acerca de acostarse con un hombre .
“Te has acostado con un hombre"?
Dulcie pareció horrorizado y rápidamente hizo la señal de la cruz. " No, mi Lady . Le Juro que soy virgen ""
¿Qué le podía aconsejar una virgen a la otra? ¿No era como preguntarle a un ángel acerca del pecado?
Clio resolvió ponerla a prueba . ¿"Has oído decir que los hombres besan con sus lenguas"?
Su criada se puso más roja y posó los ojos en sus pies. " Sí. David , el cuidador de ovejas , me metió su lengua en mi boca en la última feria de ""
¿"Qué hay del trovador"?
La cabeza de Dulcie subió rápidamente, luego ella sonrió. "Él también""
Hubo un momento largo y tenso de silencio entre ellas. Luego Clio cortó unos hilos sueltos del dobladillo de su camisa . ¿" Oíste que un hombre puede besarte con sus labios y su lengua en otros lugares del cuerpo "?
La criada frunció el ceño. ¿"qué lugares"?
"Tus pechos""
Dulcie sacudió la cabeza vehementemente. " Esos son para sus bebés, mi Lady , no para su marido. Alguien le ha estado contando cuentos ridículos ""
Clio refrenó una sonrisa y optó por no contarle a Dulcie sobre los otros lugares donde Merrick la había besado. La criada nunca le creería . En verdad, Clio no habría creído en eso si alguien se lo hubiera contado a ella.
Una sensación de tranquilidad la invadió .
Se sentía mejor. Cuando se casara con Merrick tendrían la libertad de besarse donde quiera que ella desease .

Ella sonrió ante es un secreto mientras Dulcie trenzaba su cabello en dos trenza , luego las retorció fuera de su cara .
Clio se puso de pie , y Dulcie le colocó un vestido blanco de brocado de seda con hilos de plata .
Hubo un golpe ligero en la puerta y Dulcie la abrió . La reina Eleanor entró.
"Ah, llego justo a tiempo, veo"" Ella tendió un cinturón de plata con un broche de la perla. "Éste es un regalo de Edward""
" Es precioso," Clio dijo con temor, pues era el cinturón era el más bello que alguna vez hubiese visto.
"Y éste es el mío "" Eleanor sacó una pequeña daga de plata con una funda que colgaba a un lado de su cinturón. La daga adornada con joyas parecía un objeto atemorizante y sugestivo a la vez.
. " Es tan encantadoramente malvada"" , Clio dijo y ambas se rieron .
En su cabeza, su criada colocó una tiara adornado con diminutas perlas, que parecían algo así como las lágrimas de un hada..
"Es tan preciosa, mi Lady ""
"Ella tiene razón, Clio"" Eleanor sonrió. "Cada hombre en este castillo , casado o no, desearía ser Sir Merrick este día""
Clio se avergonzó por su alabanza e intentó bromear. ¿" Sólo por el día de hoy ? ¿No lo envidiarán a Mi Lord de aquí en adelante "?

"No fue lo que quise decir , y lo sabes eso""
" Sí, estaba bromeando . Pues yo no me siento diferente. Las telas finas y la tiara de perlas no cambian quién soy ""
Eleanor inclinó la cabeza. " Eres una novia. Hoy es especial sólo por eso. Es algo por lo que una mujer vive, espera y sueña ""
¿" Luego debería sentirme más feliz? ¿Debería ir corriendo y gritando por la torre que hoy es u día especial "?
" La mayoría de las mujeres estarían encantadas con solamente recibir una mirada del conde , y mucho mas de casarse con él ""
Clio pensó cómo se sentiría ella si Merrick se casara con alguien más. Sus puños formaron dos nudos firmes y ella frunció el ceño.
Era algo en lo que no había pensado, ni algo en lo que le gustaba pensar. Había llegado a pensar que Merrick le pertenecía.
" Pensé que eso te iba a calmar " Eleanor se rió. "Pero pareces como si fueras a cometer un asesinato"
¿"Yo"?
"Si, vos""
Era bueno reírse. Era bueno tener a esa mujer como amiga.
¿"Clio"?
¿"sí"?
" Serás feliz. Estoy segura ""
Clio no estaba segura y deseó sentirse tan confiada como Eleanor.


Los heraldos del rey soplaron sus trompetas. Hubo una quietud repentina, un silencio cargado de anticipación.
Merrick estaba de pie delante de las puertas de la capilla. Intentó relajarse, pero no puedo.
Ni aun después de que de haber tomado varias respiraciones profundas. Sentía el sudor deslizándose por su cuello y su cabello . Su orgullo lo hacía luchar para parecer calmo e indiferente.
Era es vulnerabilidad lo que lo asustaba a él, Su reacción hacia esa mujer que iba a ser su esposa . Y en el día de hoy estaba en una batalla donde no podía usar su armadura.

Él era un guerrero, un caballero, un hombre de su rey. Él era un conde... por Dios! . Y se sentía como un cobarde que quería salir corriendo de esa ceremonia
Tomó otra respiración profunda, pero todo lo que quería hacer era arrojar su cabeza y hacia atrás y dar su grito guerra. Cualquier cosa que interrumpiera ese silencio expectante.
Pero entonces, en un segundo , una campana empezó a sonar .
La multitud jadeó y su respiración se detuvo en su pecho.
Clio cabalgaba hacia él en un caballo blanco como la nieve, un regalo del rey y un símbolo de su pureza.

Sí, él pensó, ella fue todavía es virgen … o casi virgen.
Merrick casi se sonrió y una especie de paz descendió sobre él.
Alrededor de él la gente comenzó a cantar:


Tráigame mi amor para mí.

Lady oh , lady oh
Una novia ella será.
En un caballo blanco, un caballo blanco
Mi corazón te doy

Lady oh , lady oh
Por toda la eternidad.

Él escuchó la vieja canción. Pero captó el significado de las palabras por primera vez. Él había estado en otras bodas, había cantado esas mismas palabras pero sin pensar en ella .
Las palabras de la canción nunca habían significado algo para él. Hasta el día de hoy.
Se quedó allí un poco de atónito y confundido, sintiendo emociones que no quería sentir. El caballo se acercó. El tañido de las campanas se hizo más fuerte y más dulce. Podría ver la cara de ella ahora.
Dios mío, pero qué bella es.

Y allí estaba ella, delante de él, mirándolo y esperando para empezar una vida juntos . Él dio un paso adelante y puso sus manos alrededor de su cintura. Ella no se veía asustada.
Cuando él la sacó fuera del caballo, ella colocó sus manos en sus hombros. Por solamente un minuto, sus ojos se encontraron y una profunda emoción, casi dolorosa por su intensidad, los invadió.
Merrick se concentró en colocarla suavemente en los escalones de la capilla. Esperó, tomando dos respiraciones profundas, luego la recorrió con su mirada y le extendió su mano. Juntos caminaron hacia la capilla, donde el arzobispo esperaba para darles el sacramento del matrimonio.

Años mas adelante , cuando su vista estuviera débil y cuando su cabello negro fuese gris y cuando sus nietos corrieran por el salón , Merrick todavía recordaría ese momento tan claramente como si estuviera grabado a fuego en su mente por la mano de Dios.
La mirada en sus ojos, la sonrisa en sus labios, la emoción secreta que ellos compartían.
Entonces Merrick entendió el regalo que Dios le había hecho a Adán, le había dado algo más precioso que todo el oro , la riqueza o el poder, algo más maravilloso que todas esas cosas.
Dios le había dado una mujer.