martes, 20 de mayo de 2008

PUREZA ROBADA - CAPITULO 19

CAPITULO 19



— Qué te sucedió ? — preguntó Marie, espantada, cuando vio a su hermana entrar corriendo.
— Papá ha venido con un regimiento de caballeros imperiales. Preciso avisarle a mamá . Oh, Dios, imagínate ¡ Viene el emperador! — se afligió Thea, dirigiendose a sus aposentos, con Joceline siguiendola de cerca .
— él no mandaría a avisarnos , si así fuese?
— Quién puede decir, tratándose del emperador? Yo no lo vi...
Al subir el último tramo de escalones , Thea dejó escapar un gemido de dolor. EN la caída, su cadera derecho había sido golpeada , pero el dolor la preocupaba menos que la presencia de Roderick.
— Ellos estaban probando el fuego griego que Rod… que ese sajón desarrolló.
— De qué estás hablando? — preguntó su criada, confundida.
— Nada. — ella cubrió su boca con la mano . Cielos, el shock del encuentro con Roderick casi la hacía revelar su secreto.
Entre rezongos y recriminaciones, Joceline se retiró. Thea casi estaba lista, cuando el sonido de varios caballos entrando por los portones anunció la llegada de su padre.
— Estás lista, Thea? Papá llegó! — Marie entró en el cuarto usando un lindo vestido azul, que acentuaba las curvas de los hombros y de las caderas . Por encima llevaba una capa de brocado, sujeta por un broche de ópalos.
— Casi — respondió Thea, colocándose su propia capa. — Cielos, estoy horrible con esta color. No tengo tiempo de cambiarme de ropa. No puedo hacer esperar al emperador!
— Espié por la galería y no lo vi. Tal vez se haya quedado con sir Hugh, en Longervais.
— Sería una bendición divina.
Marie no le contó a su hermana que sir Michael de Lozere había entrado cabalgando en el patio detrás de Lord Bellamy.
No, se guardaría para sí toda la información sobre el hombre que deseaba. Y se cuidaría de ser primera de las jóvenes Bellamy en ser presentada al moreno sajón.
Se él no hubiese venido a Landais en busca de una esposa, estaba a punto de descubrir que se había ganado una.
— Creo que sería mejor que yo me quedara en el cuarto . Ese vestido … Dime , Marie, estoy muy fea?
— Fea, vos? Cielos! Cómo sería posible? Oh, Thea, estás maravillosa, como siempre. Con vos cerca, no tendré una oportunidad siquiera.
— Pensé que tu corazón ya estaba prometido a Albert. — Como su hermana no respondió nada , ella preguntó : — Hay otro hombre, Marie? No dijiste ni una palabra sobre tus pretendientes en la corte .
— No tuve ningún pretendiente ! Pero vi a alguien de que me gusta de verdad .
— Y esa persona … está aquí ?
— Bien … — los labios de Marie se curvaron en una sonrisa tímida, que le acentuó a belleza. — A decir verdad, si .... está.
— Y cómo es ? Cuál es su nombre? — Thea esta a punto de entrar en pánico, esperando que Marie dijese que estaba interesada en Roderick de Emory.
— Sus cabellos son negros y ondulados. él es alto, con un rostro tan bello que me quedo sin aliento con sólo mirarlo. Sé que es un valiente y leal caballero, pero parece que tiene certa reputación con las mujeres. Estoy segura que fue mi encuentro accidental con él que hizo que papá me mandara de vuelta a casa. No fuimos presentados formalmente, pero lo seremos esta noche.
Thea sintió un gran alivio. No soportaría si fuese Roderick el objeto de amor de su hermana .
— Vamos a bajar juntas, antes que Marguerite se posesione de todos los hombres presentes. — ella habló en tono bromista , para disimular el nerviosismo que la dominaba.

El día había sido exhaustivo. Roderick había acabado por resignarse a la obligación de acompañar al ministro del emperador a Landais.
Lotario así lo había ordenado , aunque él mismo se negó a realizar cabalgata adicional.
El Halcón había hecho de todo para no ir, poniendo como pretexto fatiga y dolores debido a la caída, pero no había logrado nada ante la obstinación del emperador. Había un dicho que decía algo así como "Estar entre la cruz y la espada", pero Roderick sólo había comprendido su verdadero significado en el momento en que su corazón se había detenido al descubrir que Thea era la preciosa Althealine, hija del duque de Auvergne.
En posesión de Lord Bellamy se encontraba el contrato nupcial ordenado por el emperador, que uniría a Roderick con Marie, la tercera de las hijas del ministro de Lotario. En la ocasión de redactarlo , no había hecho la menor diferencia a los ojos del Halcón .
Qué idiota había sido !
Su desconfianza en relación al emperador y a su ministro había aumentado todavía mas esa tarde. Y Merrault había contribuido a dejarlo todavía mas cauteloso. Las revelaciones de ese día agregaban mas leña al fuego de la sospecha . Algo estaba siendo planeado por la mente astuta de Lotario.
Para completar el cuadro , Lord Bellamy lo había visto lanzando miradas especulativos en su dirección durante toda la tarde. La hostilidad de Merrault se había duplicado , aumentando la irritación de Roderick. Cuánto sobre la verdad del secuestro de Thea sabría el consejero imperial?
Llegaron . Finalmente, la propiedad de Landais. Una interesante construcción, Landais era en primer lugar un hogar, y no una fortaleza. Se extendía en el interior dentro de los muros, dividiéndose en alas en las cuatro direcciones. Una torre aquí, una torre allá, una mezcla de estilos arquitectónicos sin mucho sentido, pero cuyo resultado era sorprendentemente agradable.
Lord Bellamy había dicho que era la casa donde mujer había nacido y había sido criada. Las partes originales habían sido construidas por un ancestro suyo , el emperador romano Aureliano, en la época en que era cónsul de Galia. A pesar de ser extraña, tenía un encanto que pocos palacios poseían.
Cansado, Roderick ansiaba un baño, una comida y una cama. Pero sabía que, antes que la noche terminase, el infierno se desataría . La posibilidad de vivir lo suficiente como para satisfacer esos simples deseos variaban de mínima a ninguna.
Mientras desmontaba del caballo , miró a al soldado del emperador, que jamas se apartaba de él. Escapar de los perros guardianes de Lotario no sería una tarea fácil. Y esa noche, imposible.
— Podemos esperar que la cerveza do Lord sea fuerte. — Michael le dirigió una de sus brillantes sonrisa s, hablando en idioma sajón, que nadie entendía.
— Esperemos — Roderick habló en un tono sombrío. él no tenía / el menor deseo de entrar en la casa. Por experiencias pasadas, podía imaginarse cualquier cosa , menos que lady Althealine de Auvergne estuviese en buena disposición hacia él.
No, ahora sabía lo que Juan Bautista debía haber sentido cuando Salomé lo atormentaba, quitándose velo tras velo ... y su cuello a punto de ser cortado.
Por haberse quedado cuidando de sus propios caballos, Roderick y Michael fueron los últimos en entrar en el salón , que era mayor que el de Blackstone.
EN ese momento, una agitación en la base de la escalera atrajo la atención de Roderick, pero él y Michael estaban lejos de la confusión. En el aire se sentía el olor a una excelente comida. Un puñado de criadas corría de un lado a otro, ofreciendo cerveza.
Tocando el hombro de Michael, el Halcón señaló la escalera. Royce Bellamy había tomado en sus brazos a una mujer y la hacía girar. Después , bajando la cabeza, le besó la cara .
— Quién es ? Su esposa ? — especuló Michael. Pero para Roderick la persona era inconfundible.
— Thea — consiguió decir, con dificultad.
— Creo que deberíamos tratar de irnos sin ser notados , mientras podamos.
Con un gesto discreto de su cabeza, Roderick indicó a los ahora familiares guardias que los rodeaban. Dos de ellos no lo dejaban de observar ni un segundo . No había forma de escapar. Lotario había tomado todas las precauciones.
— Tenías idea de esto? — el Halcón preguntó .
— No. — Sir Michael inclinó la cabeza en dirección al círculo de mujeres que rodeaba a Lord Bellamy. — Ahí está la mujer de que te hablé. La muchacha del mercado. Se trata de la misma Marie que huyó de nosotros ese día en el río Somme y que Lord Bellamy quieres ver casada con vos mañana .
— Sólo si llegamos vivos a mañana .
Las mujeres Bellamy eran parecidas entre sí .La que le daba el brazo al lord , sin embargo, era de mediana edad . Una mujer elegante y atractiva , cuyos cabellos negros le caían sueltos hasta los hombros . Sólo algunos hilos blancos en las sienes la distinguían de sus hijas. La semejanza entre su bello rostro y el de Thea era patente.
Las otras dos jóvenes eran igualmente bonitas. Una tenía la cara en forma de corazón y una apariencia infantil. El vestido rosa le acentuaba el rubor en su cara . La segunda, vestida en tonos azules, usaba los cabellos sujetos en trenzas enrolladas en torno a su cabeza como si fuese una corona. Tímida, ella se pegaba a su madre, sin tomar parte en la conmoción que involucraba a Thea.
— En ese caso, qué vamos a hacer, mi Lord ?— preguntó sir Michael.
— Vamos a comer, mientras podamos. No tardaremos en descubrir lo que Lord Bellamy planea.
Sin descuidar la vigilancia de su retaguardia Roderick se dirigió a una de las largas mesas, donde se habían instalado algunos vasallos de importancia. Y donde la sombra de una hilera de columnas permitía tener algo de seguridad.
— Estamos corriendo un gran peligro, Halcón. — le recordó Michael.
Roderick tenía consciencia de ese hecho mejor que nadie .
No podía sacarse esa idea de la mente desde que se había enterado de la verdadera identidad de Thea. Ella le había le dado su palabra de que jamas le causaría daño alguno . Pero mantendría su promesa cuando supiese cual era la orden de Lotario? Aceptaría que a la mañana siguiente él debía desposar a su hermana Marie?
— Si, el riesgo es muy grande. — una mirada le bastó para darse cuenta que ellos estaban en minoría.

La comida transcurría tranquila cuando Thea, disculpándose, se levantó de la mesa y se deslizó por una de las puertas que conducían a los jardines internos. En el mismo momento, una troupe de malabaristas entró al gran salón para entretener a los invitados. Su salida pasó desapercibida a todos, a excepción de Roderick. Este, a su vez, se aseguró que nadie , a no ser por Michael, lo viese seguirla.

— Marido, necesitamos hablar a solas … — dijo Lilla, poco después que con su permiso Thea dejó la mesa.
Lord Bellamy continuó comiendo.
— Tenemos huéspedes.
— Los criados están bien enseñados y el servicio continuará como debe, estemos nosotros presentes o no. Vamos a los jardines , donde pueda hablarte de mis preocupaciones sin testigos .
Roger esperó hasta que hubiesen alcanzado la privacidad de los jardines internos para hablar:
— Cuéntame qué te preocupa, Lilla.
— Mientras vos estabas ausente, sir de Merrault vino hasta aquí y pidió a Thea en casamiento.
— AH! Esa es una gran noticia, mujer!
— No , no lo es . Ella acabó de rechazarlo, minutos atrás, haciéndolo dejar la mesa, furioso. Creo que tendremos problemas debido a eso. AH! Y hay otra cosa mas , mi Lord . Tu decisión de casar a Marie con ese sajón me preocupa.
— Me preocupa a mí también , si quieres que te diga la verdad . Pero el emperador exige la unión de las dos familias, y Marie es la única alternativa, ya que Margie todavía es muy jovencita.
— Te está olvidando de Thea. En mi opinión, ella es la elección correcta.
— Thea! Has perdido el juicio, mujer? — Agarrando el brazo de su esposa, Roger la arrastró junto a dos pilares, al final de la balaustrada. — Cómo puede sugerir ese absurdo ? Por el amor de Dios, Lilla, el duque de Emory tendrá derecho legal de matarla, cuando descubra que ella no es virgen .
— No si nosotros le informamos de eso antes de la ceremonia. Puedes incluso compensarlo con una dote mayor por la ausencia de virginidad de Thea.
— Fuiste vos quien me convenció que nuestra hija rechazaría a todos los pretendientes. No acaba ella de rechazar a Merrault? Ahora cambias de idea y aseguras lo opuesto. Vamos adentro , Lilla, desiste de esa locura y déjame en paz. Ya estoy harto con los problemas para arreglar este casamiento . La ceremonia tendrá lugar al mediodía, en la capilla de Longervais. Vos ya debes tener todo preparado y le habrás avisado a Marie.
— No , yo no preparé nada. Y no voy a dar mi consentimiento para esa unión. Marie jamas será una buena esposa para ese gigante rubio. Y sabes muy bien eso.
— Podemos prescindir de tu consentimiento , mujer. – Lord Bellamy se enderezó, sintiendo el comienzo de una batalla de voluntades .
— Veremos. Roger, debes ser razonable. Sabes como es Marie . Ella viviría aterrorizada al lado del duque . A pesar de su evidente atractivo físico , él parece ser un hombre insensible a las debilidades femeninas. Y Marie es la mas débil de nuestras hijas. Usa la cabeza, marido.
— Es lo que he estado haciendo . El Halcón es un hombre duro, lo acepto . Y te aseguro que jamas aceptará mercadería ya usada. Y es así , Lilla, como se define la condición de Thea.
— Estás queriendo decir que ese famoso Halcón es tan puro de cuerpo y alma que se atrevería a tirar la primera piedra?
Lord Bellamy apretó los dientes. La expresión temeraria de Lilla demostraba que ella no se hallaba dispuesta a desistir. Pero no había tiempo para discutir ese asunto . Todo estaba todo acordado, el prometido se hallaba presente escoltado por veinte soldados del emperador. Cambiando la táctica, Roger sujetó con gentileza el mentón de su esposa:
— Lilla, por qué discutir? Entre Thea y vos me obligaron a desistir de mis planes para vengar el honor de mi hija. Ahora, lo único que te pido es que me dejen en paz. No me atormentes, ni me hagas pelear con vos. Tengo deberes a cumplir, el primero de ellos, es presentar a Marie al duque. Vamos, toma mi brazo y dame tu apoyo. Con el tiempo arreglaremos un buen marido para Thea. Alguien que la acepte ... en su condición . Ahora es el turno de Marie.
— No puedo apoyarte en esto. En primer lugar porque estoy segura de que ese joven duque tiene razones de sobra para solidarizarse con la tragedia personal de Thea. Por lo que supe, el feudo de él fue arrasado por los vikingos; Si fuéramos honesto con el sajón, puede acabar descubriendo que existen otras posibilidades. En segundo lugar , porque Thea también será comprensiva y solidaria con las pérdidas que él ha sufrido . ..
— Lilla! — Roger le cortó la palabra con brusquedad . — Este casamiento es un asunto de estado. Lotario desea a Emory atado para siempre al suelo francés. Cuál de tus hijas jamas se despegaría voluntariamente de tus faldas? Marie! Necesito decirte mas ?

EN la sombra de los árboles , Roderick continuó tapando con firmeza la boca de Thea, manteniéndola inmóvil e silenciosa, mientras oía lo máximo que podía de la discusión privada entre los padres de ella. Estaba muy satisfecho por haberla seguido hasta el jardín, y de haberla tomando desprevenida. Primero había habido un beso ardiente y apasionado que les había despertado un deseo arrollador. Había sido un acto impensado e imprudente pero ...
Pero el intercambio de palabras entre Lord y lady Bellamy había dado un nuevo significado a la peligrosa posición en que Roderick se encontraba. Fiel a su palabra empeñada, Thea no le había revelado su identidad . Sus padres culpaban a los vikingos del secuestro . El alivio lo invadió. Pero fue de corta duración. Cuando la pareja volvió dentro del salón, Thea le mordió con fuerza la mano de él que le tapaba la boca.
Arrojándola por sobre un hombro, el Halcón la cargó bien lejos dentro del jardín, donde nadie los escucharía, ni las miradas curiosas los verían. Sabía, por el temblor del cuerpo de ella, que Thea se hallaba en un ataque furia.
Pero , como decía el dicho, un hombre prevenido vale por dos. Por lo menos ahora entendía las razones de Lotario. Entonces los franceses pretendían mantenerlo atado a Francia, amarrándolo con las cintas del delantal de Lilla Bellamy.
EN ese momento, soltando una de sus manos, Thea lo golpeó en el estomago.
— Quédate quieta, Thea. — con ese aviso, que ella sabía que era mejor obedecer, Roderick se movió aun mas lejos del salón . — Necesitamos conversar, mi lady.
— Maldito seas , Roderick de Emory! Qué me vas a decir? Que te vas a casar con mi hermana?! — Ella ahora lo golpeó en el pecho. .
— Yo todavía no me casé con nadie! — Atrayéndola junto a sí, Roderick la besó con ardor, de modo de no permitirle tener dudas respecto a su deseo por ella. — Ni lo voy a hacer , si es verdadero este complot para mantenerme apartado de mi gente, que precisan de mí mucho mas que los franceses. Vamos, Quédate quietita y explícame cuál es tu participación en ese plan . Cuánto le contaste a tu padre sobre mí ?
— Bastardo de mierda ! — Soltándose de los brazos de él , Thea lo abofeteó . — Esto es lo vos te mereces ! NO! Además merecerías ser ahorcado, arrastrado y descuartizado. Casarte con mi propia hermana! Aléjate de mí! Te odio con toda mi alma !
Thea se libró de las manos que la sujetaban y comenzó a correr.
— No ganas nada con huir, Thea. Te perseguiré y te traeré de vuelta.
— Vete Landais ahora mismo! Quieres que Marie te reconozca?
— No tengo miedo, Thea. Nunca fui un cobarde. Además , ella apenas me miró allá en el río . — Los maravillosos ojos azules encontraron los verdes de ella , ambos desafiantes.
— Sólo te digo una cosa, Roderick de Emory. Cásate con mi hermana y serás un hombre muerto!
Dándole la espalda, Thea corrió de vuelta al salón .
Con la mandíbula apretada , él la siguió. La discusión estaba muy lejos de haber terminado.