viernes, 6 de febrero de 2009

LECCIONES DE UNA CORTESANA - JENNA PETERSEN - CAPITULO 9

Capítulo 9

Lección : Ningún hombre puede hacerte perder el control …a menos que vos lo dejes.


Justin contempló la modesta casa que se erguía delante de él , en una cuadra con viviendas muy semejantes. La casa era pequeña y modesta . Ciertamente no parecía ser el tipo de lugar donde se alojaba “la mas famosa cortesana de Londres.” Y sin embargo dentro de esas cuatro paredes, vivía Victoria . Justin ni siquiera quería saber cómo Shaw había averiguado eso en menos de doce horas.
Entró al porche y dio un golpe en la puerta. En algunos segundos, la puerta fue abierta para revelar un mayordomo alto y delgado que miró a Justin de arriba y abajo con un aire desaprobador.
“Caballero ?”
Justin le extendió su tarjeta de presentación. “ EL Conde de Baybary para ver a ... “
El se detuvo . Cómo carajo debía referirse a Victoria? Para su sorpresa, ella había alquilado esa casa con su nombre real, pero debería llamarla su esposa? O Ria? O Lady Baybary?
Justin no tuvo que tomar esa decisión. De repente una joven apareció por detrás del criado, pero no era Victoria. Ella tenía cabello rubios y ojos oscuros que se ensancharon con el shock y el reconocimiento. Aunque Justin estaba seguro que nunca había conocido a esa dama antes.
“Vos !” ella gritó, su rostro se empalideció cuando se adelantó al mayordomo. “Qué estás haciendo aquí ? ”
Justin retrocedió ante el veneno de su mirada y su tono feroces .
“Perdón , mi querida, pero me temo que no te conozco ,” Justin dijo.
“Pero yo te conozco a voz,” la rubia furiosa replicó mientras doblaba sus brazos. “No eres bienvenido aquí. Por favor vete.”
Justin se inclinó de vuelta, su paciencia peligrosamente llegando al fi. “No lo creo . Si mi esposa está alquilando esta casa, eso significa que lo está haciendo con mi dinero. Tengo derecho a estar aquí.”
“ No te queremos aquí,” la mujer gruñó, pero Justin pudo ver que su referencia a Victoria siendo su esposa había conmocionado a ambos , la mujer desconocida y el mayordomo, que ahora lo estaban mirando con más sorpresa que amenaza.
“Sugiero que me dejes entrar,” Justin dijo fríamente.. “ De otro modo puedo comenzar a declarar mis intenciones aquí mismo , donde todos los vecinos puedan escucharlas.”

La mujer lo miró ferozmente , pero Justin pudo ver que había ganado incluso antes que ella se hiciera a un lado y lo dejase pasar. “Entre, Lord Baybary.”
El entró al hall, y el mayordomo cerró la puerta detrás de él. EL criado lanzó una mirada de soslayo a la mujer. “Debo mandar buscar a mi Lady, Lady Farnsworth?”
La mujer, ahora identificada por un nombre, negó con la cabeza . “ Mi lady está acostada. No hay ninguna razón para despertarla. Lord Baybary no se quedará por mucho tiempo. puedes irte ; yo me ocuparé de este asunto.”
Cuando el mayordomo se alejó , ella se movió hacia un cuarto vecino al hall. Justin la siguió y se encontró en una pequeño sala de estar muy confortable. Lo sorprendió la sencillez de la casa . Él siempre había sido generoso respecto a proveer a la comodidad de Victoria . Sólo con el dinero que recibía mensualmente ella podría haber alquilado una bonita casa en la Calle Band que habría sido el lugar perfecto para recibir a sus caballeros visitantes , sin mencionar que tendría una fantástica visión de todas las idas y venidas de la alta sociedad.
El hecho que Victoria hubiese escogido esa casa, donde probablemente nunca traería a un amante de clase alta, despertó sus sospechas. Era más un escondrijo que un ilícito nidito de amor . Qué estaba escondiendo Victoria ?
Justin fue apartado de sus pensamientos cuando Lady Farnsworth dobló sus brazos sobre su pecho y aclaró su garganta ruidosamente. Giró hacia la dama . Ese era el momento perfecto para ejercitar un poco de su famoso encanto.
“ Bien , Lady Farnsworth, verdad ? Asumo que eres una criada de mi esposa y ... “
Ella bufó de un modo poco femenino y colocó sus manos en sus caderas. “Soy amiga de Victoria , no su criado. Y puedes ahorrarte la saliva . Todo ese encanto no funcionará conmigo. Conozco perfectamente bien tu verdadero carácter. Victoria no te invitó a venir aquí, ni desea su compañía.”
Justin apretó sus puños a los costados. “Te aseguro que no pretendo causarle a Victoria ningún daño.”

Las mejillas de la joven se colorearon. “Oh si, Estoy segura que eso es verdad. Estoy segura que nunca piensas en las consecuencias de tus acciones, del mismo modo en que ... “
Ella cesó bruscamente y giró . Justin frunció la frente . Qué habría dicho ella si no se hubiese censurado ?
“Victoria no desea verte,” Lady Farnsworth repitió, mientras el ardor se perdía de su voz .
Justin apretó los dientes ante su atrevimiento . “Por qué no la llamas, y veremos si eso es verdad, mi lady ?”
Ella se volvió, y su mandíbula se tensó , sus brazos seguían doblados sobre su pecho. “No tengo intención de hacer eso, mi lord . Harías mejor en partir.”
Por un momento , los dos se miraron fijamente . Justin estaba sorprendido por el desdén absoluto que emanaba de esa mujer . Lo hiz pensar como qué tipo de ogro Victoria lo había descripto para que su amiga lo menospreciara tanto.
Claramente, no iba a llegar ningún lado con Lady Farnsworth bloqueando cada uno de sus movimientos, pero no tenía intención de partir hasta que no viese a su esposa. Aunque eso significase dejar de lado el decoro y los buenos modales.
“Me dejas sin opciones ,” él dijo en un suspiro, luego caminó hacia las escalera que llevaba a las habitaciones privadas de la casa.
La lady Farnsworth estuvo a su espalda antes que subiese el primer escalón. “ Deténgase , Lord Baybary.”

El la ignoró, subiendo la escalera y tomando el corredor. Abrió la puerta de la primer habitación que encontró . Vacío. La segunda , también.. Justin fue hacia la tercer puerta, pero antes de poder verificar el interior , esta se abrió delante de él.


Victoria estaba de pie en el umbral, mirándolo con ojos tan anchos como anchos. Inmediatamente Justin se olvidó de todo lo que había venido a decirle.
Su cabello oscuro caía sobre sus hombros, de la misma manera que en su noche de bodas , pero ahí era donde la muchacha de su memoria terminaba y la mujer de la realidad comenzaba . A diferencia de aquella noche, ella no estaba vistiendo un virginal camisón de algodón . Por el contrario , usaba una prenda de seda negra que marcaba cada curva de su cuerpo lujurioso , esbozando todas las cosas con las que él había fantaseado desde su súbita reaparición en su vida.
Inmediatamente la chispa de pasión que se había encendido entre ellos en la noche de bodas retornó. Pero era diferente. Era un fuego más hambriento. más desesperado. Y estaba teñido con rabia y traición de ambos lados, en lugar del temor virginal que Victoria había mostrado en su noche de bodas .
Un momento de tensión silencioso se instaló entre ellos, mientras ellos se miraron uno al otro , aunque ese silencio anunciaba un infierno que iba a desatarse. El mayordomo llegó a lo alto de las esaleras, flanqueados por dos criados de igualmente grandes. Lady Farnsworth comenzó a gritarle mientras intentaba hablar con Victoria, todo al mismo tiempo . Una criada entró en el corredor, vio el alboroto, y prontamente se desvaneció teatralmente.
Los brazos de los criados atraparon a Justin y comenzaron a alejarlo cuando voz de Victoria se elevó por encima de la riña.
“Todos ustedes quietos!”
Todo el circo se detuvo súbitamente mientras todos en el corredor, inclusive la criada desmayada, quien había recuperado la consciencia durante el fragor de la lucha , miraron a Victoria.
“Wilson, Petry, por favor suelten a Lord Baybary,” ella dijo con calma . Cuando los criados hicieron lo que ella solicitó Justin alisó su saco y miró furiosamente a los dos hombres.
Lady Farnsworth giró hacia su amiga con horror. “Victoria!”
Victoria colocó una mano en el hombro de la mujer. “Expulsarlo no cambiará nada, Marah.” ella lanzó una breve mirada en su dirección . “Justin continuará volviendo hasta que logré su objetivo. Pero una vez que lo logré, partirá.”
Justin vaciló ante esa referencia afilada a su partida el día después de su matrimonio . Él estaba enojado y ofendido de al mismo tiempo .
“Justin, puedes esperarme en mi sala privada,” ella dijo, moviéndose . “Conversaremos allá.. Jenkins”- ella miró al mayordomo -“ nada de té , por favor. Y alguien ayude a Rebecca a levantarse del piso .”
Con eso, ella giró sobre sus talones y fríamente entró en su habitación, dejando a todos en el corredor mirándola perplejamente antes que los criados se apresurasen a cumplir sus órdenes. Justin no pudo evitar sentirse azorado .

Se preguntó nuevamente a dónde se había ido su esposa tímida e insegura. La mujer que acababa de dar esas órdenes eran alguien completamente diferente . No era la cortesana tentadora de las fiestas escandalosas, ni la joven tímida de su recuerdo . Entonces Victoria tenía por lo menos tres personalidades. Tres vidas. Pero cuáles eran una mentira? Y cuál era la verdadera ?
O había algo de verdad en cada una de ellas?
“Es mejor que no la lastimes nuevamente,” Marah Farnsworth susurró con una mirada letal de ir hacia la criada y tomar ósu mano. “Por Dios, Rebecca, te desmayas por cualquier cosa.”
Justin entró en la habitación de Victoria y cerró la puerta detrás de él. Ella estaba de pie en la ventana, con su espalda hacia él, y ella se estremeció levemente , cuando oyó el ruido de la puerta cerrándose , pero no habló.
El aprovechó su silencio para observar. Como la sala de estar de abajo, el cuarto no parecía el de una cortesana, lo que le causó un alivio extraño. La pequeña sala en que estaban tenía una cómoda, una mesa, un sofá, y una especie de escritorio en un rincón . Cerca del escritorio había una puerta abierta que llevaba al cuarto propiamente dicho . Por la hendija , podía ver la cama. El cobertor y las sábanas arrugadas.
Ella había estado durmiendo cuando él había llegada, tal como Marah había asegurado . No pudo evitar cerrar sus ojos y visualizar a su esposa muy sola en esa gran cama. Pero su imaginación creó una imagen adicional. Los dos
en la cama, sus cuerpos enredándose uno con el otro.
“Por qué viniste aquí, Justin?” Victoria dijo, interrumpiendo sus pensamientos.
Justin alejó sus fantasías, aunque no pudo controlar la erección que ellas tan fácilmente habían causado. Su miembro pulsaba a la vida, a pesar de la frustración que su esposa le causaba.
“ Vos y yo tenemos mucho que discutir,” él respondió, moviéndose en una tentativa de aliviar su incomodidad. No funcionó.
Victoria giró, y él pensó que ella veía la señal obvia de su excitación, pero ella no reaccionó. Su mirada casi inmediatamente volvió a sus ojos.
“Cada vez que me has visto desde que nos encontramos en esa fiesta, me has acorralado para “hablarme.’” Victoria sacudió la cabeza . “No hay nada que quede por decir.”
El se movió hacia adelante. “Cómo puedes decir eso ? He intentado hablar con vos, es cierto. Pero vos te escapas de mí sin darme ninguna respuesta concreta y verdadera . Ahora no no habrá ningún escape .”
Sus ojos se estrecharon . “Sos la última persona en el mundo que debería dar un sermón sobre escapar, Justin. Eres un maestro en el arte de abandonar tus responsabilidades. Si yo no deseo discutir nada con vos, sólo es una consecuencia de tus propias acciones.”
El vaciló ante la rabia cruda que vio en sus ojos verdes. Los ojos que se oscurecían con las emociones intensas. Qué bonitos eran. Él podría haber olvidado todo menos eso.
“Deja de mirarme fijamente,” ella dijo, su rostro se ruborizó.
“No puedo evitarlo ,” él dijo. Era como si estuviese sorprendido con su propia admisión. “ Yo ... no puedo aceptar cuan diferente eres, Victoria. Y sigues siendo tan bella.”
Sus labios se apretaron . “Viniste aquí a susurrar mentiras halagadoras en mi oído con la esperanza que dé lo que deseas ? No soy tan inocente como era entonces .”
Justin sacudió la cabeza . “No , no lo eres . Pero tampoco eres lo que finges ser. Y no estoy mintiendo cuando digo que no puedo evitar dejar de mirarte . Y tampoco estoy mintiendo cuando digo que mi interés por tu belleza no es la razón por la que vine aquí.”
Victoria tragó en seco . “Por qué viniste entonces ?”
“Anoche hubo un momento entre nosotros ... ,” él comenzó a decir .
“Quieres decir el momento en el me molestaste públicamente … nuevamente?” ella replicó con sarcasmo.
Justin sacudió la cabeza . “No finjas que la pasión entre nosotros no se origina por ambas partes. Temblaste cuando te toqué ,y apuesto a que te imaginaste lo que habría sucedido si en vez de escaparte , yo te hubiese llevado a mi cama.”
Sus labios se abrieron en shock . Pero el muro que ella había construido a su alrededor permaneció intacto. “Arrogante fanfarrón ... “
“ Yo también me imaginé eso, Victoria,” él la interrumpió .
Esa admisión la dejó helada . Entonces su lengua afilada podía ser silenciada.
“Pero ese no era momento al que me refería . Anoche, cuando te pregunté qué necesitabas , por primera vez que vi emociones genuinas en tus ojos. No la falsa seducción de Ria o la rabia que acompaña todas nuestras charlas . Vi algo más profundo.” él avanzó un paso . “ Pienso que planeas algo. Dime por qué realmente viniste a Londres.”
Ella lanzó un carcajada aguda. “ Eres tan arrogante que te has convencido a vos mismo que yo no he venido aquí para encontrar un amante. Tu vanidad está tambaleando. Por qué no puedes simplemente aceptar ese hecho?”
Él frunció el ceño . “Manejas mi propiedad con prudencia y habilidad. Mi personal te respeta. Esas cosas me hacen pensar que no eres ese tipo de mujer.”
Esa vez fue Victoria quien avanzó. Si él buscaba emociones verdaderas en su cara, ahora ellas estaban abiertamente exhibidas. Sus manos temblaron a los costados, y sus mejillas estaban enrojecidas y su enojo era palpable.
Y nunca le había parecido más bella.
“Como si supieses algo sobre el tipo de mujer que soy ... sólo te manejas con relatos distantes que recibes de extraños,” ella dijo tensamente . “ Estamos casados desde hace tres años, y yo apostaría a que vos nunca pensaste en mí ni una vez durante todo ese tiempo, y mucho menos que te hayas preocupado en descubrir algo sobre mi vida. El único tipo de interacción que has tenido conmigo fue a través del abogado y con temas relacionados a la propiedad.” Ella se dio vuelta . “Estoy asumiendo esas interacciones no incluyen cuantos amantes he tomado recientemente.”
Justin apretó los puños. Si sus declaraciones fuesen o no verdad, Victoria estaba diciendo esas cosas sólo para hacerlo molestarlo . Y tal vez ella se mereciese esa oportunidad de tomar venganza. Pero ella estaba pisando demasiado cerca de la línea de su autocontrol.
“Y cuántos amantes has tomado , Victoria?” él preguntó .
Ella parpadeó, su fachada fría se quebró sólo por un segundo.
“Quizás muchos más de los que puedas imaginar,” ella susurró. “Quizás ya perdí la cuenta de mis amantes.”
Justin apretó sus puños a los costados con frustración. Cada conversación con Victoria era un juego, uno en el que ella cambiaba las reglas a su conveniencia . Y sólo había una manera que él conocía para derribar su control. Para quebrar las barreras que ella ponía a su alrededor cuando él estaba a punto de descubrir la verdad que venía buscado desde el primer momento que la había visto en Londres.
Sin una palabra, él cerró la distancia entre ellos y enlazó sus dedos alrededor del brazo de ella . Victoria jadeó
no contacto, mas no tuvo tiempo para resistirse antes que él la empujase contra su pecho.
“Recuerdo un amante,” él murmuró antes de besarla.
De la misma manera que había sucedido en cada ocasión anterior , sus labios se separaron debajo de los suyos, y su cuerpo se puso flexible. Era una rendición completa y la cosa más dulce que Justin podría haber imaginado. Y esa vez , no hubo ninguna interrupción . Ninguna posibilidad de de ser atrapados y que su secreto fuese descubierto.
No había nada que lo detuviese para llevarla a su cuarto, acostarla en la cama vacía, y tomarla hasta que ella gritase su nombre ccon placer. Oh, cómo quería eso. Más que cualquier otra cosa que pudiese recordar en mucho tiempo.
Victoria sintió que Justin la llevaba hacia su habitación . Y aunque ella sabía que ella debía detener esa locura, negarse a él, no hizo ningún movimiento para hacer eso. Era como si no pudiese. En el momento en que él la tocó, todo lo que tenía planeado invariablemente se desvanecía . Estaba mal desear que él la tomase ?
Si, claro que lo estaba. Este hombre era un egoísta que la había abandonado sin pensar en nadie mas que en sí mismo. Un bastardo que muy fácilmente podría poner la investigación de la desaparición de Chloe en gran riesgo. Sin embargo esas cosas no importaron cuando él tomó su nuca con sus dedos y enterró su lengua dentro de su boca, derritiéndola con besos que insinuaban la promesa del placer por venir.
Ella se arqueó contra él , rozando sus caderas contra las suyas, gimiendo cuando su falo duro se acomodó en la articulación de sus muslos. Debajo de su bata ya se sentía la humedad caliente entre sus piernas. Ese hecho debería haberla humillado, pero no lo hizo. Ella quería acabar con esa necesidad dolorosa. Quería obtener el placer que le había sido negado durante todos esos años.
Tal vez una vez que lo hiciera, podría finalmente olvidarlo . Dejarlo de lado , satisfacer su curiosidad y su deseo . Librarse finalmente de su poder y de su influencia, que la había acechado desde la mañana que él había partido de su casa y de su vida para siempre.
Sus dedos palparon el cinturón de la bata, y luego la seda se deslizó. Cuando Justin vio que ella estaba desnuda, él contuvo la respiración.
Ella no podía evitarlo. Cerró sus ojos, la sangre subió a sus mejillas cuando él la examinó de la cabeza a los pies. Ella podía fingir ser una cortesana todo lo que quisiera , pero cuando ese hombre la miraba de esa manera , no podía evitar sentirse desnuda emocionalmente y físicamente.
“Tan bella y adorable,” él susurró mientras dejaba que sus dedos recorriesen su garganta, sus hombros . Rápidamente sus dedos pulgares sólo se apoyaron sobre sus pezones ya tensos.
“Justin,” ella gimió, agarrándose a su antebrazo para afianzarse cuando sus rodillas amenazaron con aflojarse .
Justin examinó su rostro por un momento breve, su expresión era casi tan confundida como ella se sentía . Pero cuando su boca fue hacia su garganta , ella se olvidó de observarlo . Se olvidó de respirar cuando él dejó que sus labios tomasen un camino descendente. Justin chupó su piel. Sus labios se cerraron alrededor de un pezón, y él lo succionó
Victoria no podía controlar el gemido de placer que escapó de sus labios . Oh si, eso era lo que necesitaba. Esa excitación desesperada. Y por una vez, no le importaron las consecuencias o los costos a pagar .
Entonces su boca se movió más bajo, y ella sintió sus labios sobre su estomago. Sus ojos se abrieron de repente, y ella lo contempló mientras él se arrodillaba delante de ella. Estaba atrapada entre el borde de la cama y su cuerpo caliente. No había ninguna posibilidad fuga, aunque quisiese salir corriendo . Pero no lo hizo.
“Qué estás ... ?” que ella comenzó a decir .
Una ceja oscura se curvó , y ella cortó la pregunta. Si ella realmente hubiese tenido un amante experimentado,
habría realizado ese acto antes. Victoria había visto esa imagen en los libros eróticos que ella y sus amigas habían compartido. Un hombre dándole a una mujer un beso íntimo.
“He querido conocer tu sabor por tanto tiempo,” él gruñó mientras separaba sus piernas .
Victoria se estremeció ante esa declaración. Podía ser una mentira, pero se sentía demasiado débil con ese deseo abrumador como para discutir. Justin no la quería, era posible que hubiese fantaseado sobre ...
Ella contuvo la respiración cuando todos esos pensamientos abandonaron su mente. Justin separó los labios de su sexo con sus dedos , exponiéndola a su vista y a su contacto . El colocó un beso en su sexo. Fue gentil al principio, sólo rozando la carne de sus muslos. Victoria no pudo evitar arquearse en dirección a él, ofreciéndose descaradamente, pidiendo más.
Su segundo beso fue mucho más íntimo . Él acarició con su lengua la raya de los labios . Ella se balanceó hacia adelante, pero Justin la atrapó, tomando sus nalgas para mantenerla de pie .
Victoria cambió de posición para concederle un mayor acceso, aunque sabía que esa invitación era audaz. Pero necesitaba del placer que él podía darle más que de cualquier otra cosa . Y Justin parecía más que dispuesto a concederle ese placer .
Justin encontró el botón de carne, centro de todos los nervios que generaban el placer . Justin la miró , una expresión maliciosa oscurecía sus ojos ya oscuros. Y él succionó su sexo.
Victoria se inclinó contra el borde alto de la cama, sus caderas se arqueaban fuera de control mientras él la atormentaba y la complacía , llevándola a la cresta del deseo . Esa pasión encendida forzó a su cuerpo a hacer cosas que ella ya no podía controlar.
Finalmente, cuando Victoria temió que ya no soportaría más , él lamió el botón de carne . El éxtasis estalló , arrastrándola en un torbellino , cortándole la respiración. Sus caderas se apretaron contra la cara él, pero Justin todavía lamía y chupaba.
Victoria se desmoronó contra él como los últimos temblores de placer se debilitaron . Apenas notó cuando Justin a alzó en sus brazos y la colocó suavemente sobre la cama. Ella lo observó a través párpados entreabiertos mientras él se alejaba observándola .
Pero ella recuperó su completa atención en el momento en que él se quitaba su saco y comenzaba a abrir su camisa . Lo observó desvestirse . Y se sorprendió cuando su deseo, recientemente satisfecho , retornaba mientras la piel masculina era revelada.

Ahora la imagen de él pateando su pantalón y quedándose desnudo en toda su gloria desnuda no fue tan chocante cuanto había sido la primera vez. Desde que se habían separado , ella había leído libros, había observado dibujos muy realistas del cuerpo de un hombre . Y había sido consciente del excelente espécimen masculino que Justin Talbot era.
Sus palmas le picaban con la necesidad de tocarlo , de explorar todas las actividades prohibidas sobre las que había leído u oído sobre mientras habían estado separados. Ya no era la tímida e inocente flor. Sabía lo que buscaba y quería.
Justin cruzó con pasos determinados en dirección a la cama, su intención era clara en cada línea tensa de su rostro. El colchón se curvó debajo de su peso, y luego entonces él cubrió su cuerpo. Su boca se fundió con la suya nuevamente, y Victoria saboreó su propia dulzura mezclada con el gusto familiar de sus labios . Era infinitamente erótico saber que esa boca acababa de probar la respuesta de excitación que él había causado en ella.
Ella envolvió sus brazos alrededor él, deslizando su mano por su piel como si pudiera memorizar el mapa de su cuerpo. Descendiendo más abajo por su espalda , ella agarró su trasero como él le había hecho cuando la había complacido .
Justin gimió en su boca y empujó sus caderas, apretando su cuerpo duro contra la ingle femenina y forzando la punta de su miembro contra su sexo . La fricción del contacto le causó un estremecimiento.
Victoria realmente sintió como su propio control se le escapaba de las manos cuando ella rozó sus senos desnudos contra el pecho masculino . Justin murmuró una maldición entre dientes mientras sus rodillas separaban las piernas de ella. Se posicionó en su entrada, acariciándola con la punta del falo erecto el clítoris de ella.
Entonces se detuvo , encontrando la mirada de ella.
Todo a su alrededor parecía haberse detenido en ese momento. Victoria sólo estaba consciente de él. De la cercanía de sus cuerpos y de cuanto más cerca ella quería que estuviesen.
“Justin,” ella susurró, sus dedos enterrándose en su piel.
El avanzó , cerrando sus ojos mientras la llenaba con la primer embestida.
El cuerpo de Victoria se relajó en torno a la invasión. No hubo ninguna dolor esa vez , sólo una abundancia agradable que la complació como un baño caliente. Se apretó alrededor de su miembro , oleadas de placer ya crecían nuevamente.
Justin maldijo una segunda vez antes de retirarse y penetrarla nuevamente. Inmediatamente él estableció un ritmo frenético , totalmente diferente al de la noche de bodas cuando había sido gentil .
Y a diferencia de la noche de bodas , Victoria sabía qué hacer en respuesta. Ciertamente había soñado con eso lo suficiente. Elevó sus caderas para encontrar cada una de sus embestidas furiosas y apasionadas. Era una batalla por el placer, una batalla por la verdad, una batalla por todo lo que ambos estaban jugando .
Pero Victoria sintió que estaba destinada a perder. El extasis ya la invadía , ahogándola con su caricia tentadora, y estuvo perdida. Alcanzó el orgasmo , clavando sus uñas en la espalda de Justin y gritando su nombre contra su hombro. Finalmente Justin se puso rígido y derramó su semilla en su útero.

No hay comentarios: