CAPITULO 4
Lección : Sólo probaré un bocado.
Si se trata de algo rico, no te conformarás con un solo bocado, lo querrás todo.
Justin miró fijamente como Victoria volvía al salón , demasiado atónito por su afirmación como para decir o hacer cualquier otra cosa mas observarla . Qué carajo acababa de suceder?
Fue hacia la baranda de la terraza y miró hacia abajo , a los jardines. Se había sentido tan feliz de volver a Londres, pero su esposa había aparecido y le había amargado la noche y le había arruinado todos sus planes, su paz mental , su vida en general... ella había arruinado todo !
Lo peor de todo, ella le había recordado que la deseaba . Todavía. a pesar de todo.
“Vimos a Ria volver al salón ,” Shaw dijo mientras él y Caleb entraban a la terraza para unirse a Justin.
El luchó por mantener una fachada de control antes de girar para enfrentarlos. Nadie de su familia había asistido a su boda o había conocido a Victoria, tampoco Shaw, entonces ninguno de ellos tenía idea quien era la infame Ria.”
No importaba cuanto Justin confiase en esos dos hombres, no tenía intención de revelarle la verdad . No todavía . No hasta que estuviese seguro de como quería lidiar con su terca y astuta esposa .
“ Si ?” Justin logró balbucear mientras revivía cada detalle de lo vivido con Victoria .
Caleb sacudió la cabeza . “ Y ella no parecía muy contenta. Fue una buena cosa que no formalizásemos nuestra apuesta, o me temo que en este momento te debería un montón de dinero!”
La risa de su hermano tensó los nervios de Justin .
“Si, vos ganaste en una noche lo que el resto de nosotros no podíamos lograr en casi dos semanas,” Shaw murmuró de buen humor mientras él encendía un cigarro.
“No me gané a Ria todavía,” Justin concedió, apretando la baranda en un asimiento de acero.
Había logrado conmover a su esposa, de eso estaba seguro. Y se dio cuenta que ella lo deseaba con la misma intensidad que él la deseaba, lo que era completamente sorprendente e intensamente erótico. Pero en el juego que él ahora estaba jugando con Victoria, eso no era ganar.
“No ?” Caleb dijo con sorpresa. “Bien , entonces hay una oportunidad para el resto de nosotros. Todavía podemos hacer de esto algo interesante. Qué dices .... cualquiera de nosotros que la lleva primero a la cama gana … qué? Dinero o, caballos? Justin, tengo mi ojo puesto en ese nuevo garañón tuyo ;lo apostamos ?”
“Nada de apuestas,” Justin gruñó .
Ciertamente no iba a apostar cuál de ellos llevaría primero a la cama a su esposa .
Legalmente ella era su esposa. La idea de que ella estuviese seduciendo a otros hombres, la idea de que ella había estado con otros hombres, la idea de que ella se hubiese entrenado en las prácticas sexuales de Oriente y Dios sólo sabe que más con algún estúpido soldado …que le revolvían el estomago.
“Baybary?” Shaw comenzó a decir, sacudiendo su cabeza con preocupación.
Justin se dio vuelta . No estaba de humor para discutir el tema de su esposa con nadie en ese momento. Porque lo que pensaba de ella carecía de cualquier tipo de racionalidad. No tenía en ese momento su típica mirada fría y objetiva de las cosas.
No, sus pensamientos respecto a Victoria eran primitivos y posesivos y completamente atípicos en él.
Sus pensamientos simplemente eran: Mía. Mía. Mía.
Cuando Victoria entró en la pequeña casa que había alquilado en el discreto barrio de Soho Square, la actitud de desafío que ella había logrado exhibir en la fiesta hacia tiempo había desaparecido.
“Buenas noches , mi lady, ” su mayordomo mientras agarraba su capa.
Victoria sujetó la prenda por un momento largo mientras su mente volvía a territorio peligroso y sensual. Cuando el mayordomo suavemente tironeó de la capa , ella la soltó con una sonrisa de disculpa .
“Gracias, Jenkins,” ella murmuró mientras iba hacia la sala de estar .
“ Puedo traerle algo, mi lady ?” él preguntó, había una clara preocupación en su voz profunda.
Victoria sacudió la cabeza mientras comenzaba a cerrar la puerta detrás de ella. “No , no necesito nada.”
Su mano estaba temblando cuando agarró la botella de jerez. Oh, si que necesitaba algo, nada mas que su mayordomo no se lo podía proveer. Necesitaba un poco de racionalidad y sentido común.
Mientras servía una dosis generosa de jerez en una copa , intentó tranquilizar sus nervios. Una tarea imposible considerando lo que había sucedido esa noche .
Se tocó los labios y todavía podía sentir los de Justin en ellos. Sus pechos aun estaban pesados y calientes por las marcas de sus manos y su lengua.
“ Volviste temprano.”
Victoria se sobresaltó como su mejor amiga, Marah Farnsworth, entró en la sala de estar y cerró a puerta detrás de si . Victoria intentó parecer tranquila mientras le sonreía débilmente . Fue evidente que e falló en su intención cuando los ojos azules de Marah se agrandaron con preocupación. Inmediatamente ella cruzó el cuarto y puso un brazo reconfortante alrededor de la cintura de Victoria.
“Oh, fue una noche difícil, verdad ? Lord Richen no intentó nuevamente de toquetearte en la oscuridad verdad ? ” Su amiga preguntó mientras Victoria la llevaba a un sofá delante del fuego.
Victoria negó con la cabeza mientras se sentaba . Las tentativas lascivas y desubicadas de un anciano ciertamente no eran suficientes para ponerla en semejante estado de ofuscación. No, había sido un hombre muy viril el que había causado eso.
“Justin está aquí,” ella dijo sin preámbulos antes de beber el jerez restante en su copa.
Marah saltó a sus pies, una mano delgada cubría su boca por el shock . “No ! Nuestras fuentes dicen que ... “
Victoria dejó su copa en la mesa a su lado. “Nuestras fuentes evidentemente están equivocadas. Él estuvo en la fiesta de esta noche .”
Marah se hundió de vuelta en el sofá . “Entonces él te vio ?”
Con una risa amarga , Victoria asintió con la cabeza . Él había visto tantas cosas. Incluso cosas que ella había luchado muy duramente por esconder.
Su amiga sacudió la cabeza . “ Y aun después del trabajo que nos tomamos para cambiar tu peinado , tu ropa y el modo en que te mueves, él te reconoció ? Después de tres años ...”
Victoria asintió con la cabeza una segunda vez, aunque no deseaba recordar nuevamente cada detalle caliente de su encuentro. Era una batalla perdida. Las cosas que Justin había hechos. Las cosas ella le había permitido hacer, a pesar de todas sus intenciones.
“Cuéntame todo,” Marah dijo.
Victoria tragó en seco . Cómo podría explicar “todo” a su inocente amiga? No estaba segura de que Marah fuese a comprender completamente lo que había sucedido esa noche . Entonces , en vez de contar todo, Victoria se conformó revelar una parte cuidadosamente seleccionada.
Cuidadosamente fue revelando lo suficiente sobre su encuentro en la terraza con Justin y omitió todos los detalles de la pasión y del placer que ellos habían experimentado . Había algunas cosas que era mejor no decirlas , y mucho menos pensarlas.
Cuando Victoria terminó con un suspiro tembloroso, Marah se desmoronó contra el respaldo del sofá mientras sacudía la cabeza.
“Mi Dios,” su amiga murmuró . Pero ella sonreía maliciosamente. “ Después de todo el infierno que has pasado por culpa de él, debe haber sido satisfactorio finalmente poder poner a ese hombre en su lugar.”
Victoria ponderó esa declaración. Satisfactorio ? No, no había así. Confuso. Atemorizante. Frustrante. Pero no había habido satisfacción, incluso cuando había dejado a su marido con un ataque de ira en la terraza.
Todo lo sucedido esa noche le había servido para hacerle recordar que Justin Talbot todavía tenía un enorme efecto sensual sobre ella.
“Victoria?” Marah preguntó, sacudiendo su cabeza rubia . “Él te conmocionó, verdad ? ”
Victoria pensó por un momento en negar esa declaración, pero decidió lo contrario. Estaba demasiado agitada como para encubrir sus emociones respecto a ese asunto. Marah descubriría la verdad detrás de cualquiera de su negaciones débiles.
“ Me quedé sorprendida de verlo,” ella admitió.
“ Y estoy segura que él se sintió perplejo de verte a vos.” su amigo sonrió brevemente, aunque inmediatamente se puso seria nuevamente. “Pero ahora que el shock pasó ,
podemos volver a nuestros asuntos . Descubriste nueva información sobre Chloe?”
Victoria vaciló. Chloe Hillsborough era una de sus mejores amigas. La joven viuda había venido a Londres seis
meses atrás para convertirse en una cortesana y había tenido mucho éxito en eso. Incluso parecía gustarle esa ocupación , Chloe le había enviado a sus amigas una lista de “reglas” que una cortesana debe seguir. Reglas que Victoria había comenzado a tomar muy seriamente . Chloe había desaparecido de repente , sin dejar ningún rastro. En sus últimas cartas a Victoria y a Marah, ella había hablado sobre un pretendiente muy insistente que no estaba dispuesto a aceptar un no como respuesta.
Aunque Chloe nunca había mencionado el nombre del hombre y había dado sólo una breve descripción de su apariencia , había dejado en claro que tenía miedo de ese extraño que la acosaba . Ambas mujeres estaban seguras que la desaparición de su amigo tenía que ver con ese cliente.
Victoria y Marah rápidamente se habían dado cuenta que no podrían hacer nada útil para encontrar a Chloe a menos que estuviesen en Londres y se involucrasen con las personas que Chloe encontraba diariamente. Entonces la historia de la cortesana “Ria” con su erótico pasado había sido creada .
“No encontré a nadie de la lista ,” Victoria admitió con
el ceño fruncido . “Vi a varios de los hombres que hemos estado investigando, pero una vez Justin interfirió, = no pude aproximarme a ellos.”
Ella frunció el ceño , odiándose por su propia debilidad y por la habilidad de Justin de anularla .
Marah palmeó levemente su brazo. “Estoy segura que todo estará bien. Lord Baybary se olvidará de vos nuevamente, como lo hizo por tanto tiempo antes . Un hombre como él encontrará otras diversiones, especialmente porque vos amenazaste su apreciada reputación . Y nosotras encontraremos a Chloe. Sé que lo haremos.”
“Eso espero.” Victoria suspiró, cubriendo sus ojos. De repente le dolía la cabeza.
No estaba tan segura de que Justin simplemente cesaría en su afán de perseguirla . Su encuentro en la terraza había sido intenso, desesperado, poderoso. Ella había perdido el control, pero no estaba segura de que había sido la única a la que le había pasado esa . Había sentido a Justin flaquear . Y no estaba tan segura de que la dejaría en paz ahora que habían vuelto a sentir el ese gusto de la pasión.
Justin no la dejaría en paz. No antes de que ella volviese a sentir la fuerza del placer que sólo él podía causarle.
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