martes, 17 de febrero de 2009

LECCIONES DE UNA CORTESANA - CAPITULO 24

CAPITULO 24

Lección : Una verdadera cortesana no debe tener familia ni pasado. No le debe explicaciones ni a su padre, ni a su madre , ni a sus hijos, si los tuviera.


Justin se quedó congelado mientras asimilaba las palabras de su esposa . Lanzó una mirada a su rostro. Victoria parecía tan horrorizada como él se sentía
“Él te está mirando ?” Justin preguntó entre dientes. Ella no respondió, pero continuó mirando fijamente, sus labios rápidamente se pusieron pálidos. Justin atrapó sus brazos y le susurró, “Victoria!”
Ella parpadeó. “No ... no. Él está mirando tu espalda . pienso que me estás tapando con tu hombro.”
“ Vete . Vuelve al palco si puedes . Yo te encontraré allá cuando me lo saque de encima .”
“Pero ... “ella comenzó a decir .
“Haz eso,” él ordenó. “No puedo permitir que él tenga un secreto más con el cual presionarme .”
Los ojos de Victoria se agrandaron , y él se estremeció . Era una confesión que no quería hacer. Pero ella no lo cuestionó, simplemente se dio vuelta y se entremezcló con la multitud , dejandolo a solas para lidiar con su padre. De alguna manera ese hecho le dio algo de paz. Si ella no estuviese presente, no tendría la oportunidad de manipular el encuentro. Lo que tal vez significase que su esposa no deseaba hacer eso.
Justin se encontró rezando para que eso fuera verdad.


“ Aquí estás , Baybary,” Martin Reed gruñó a modo de saludo.
Justin miró al hombre que había odiado por tanto tiempo. tiempo . Se había puesto más gordo, su rostro estaba enrojecido por el exceso de alcohol. Su cabello se había afinado desde la la última vez que habían hablado en el pasillo fuera de la habitación donde Justin había pasado su noche de bodas . A excepción de sus ojos verdes, Justin no veía nada de Victoria en su padre.
Lo que lo alegró .
“Qué diablos estás haciendo aquí ? ” Justin preguntó, intentando sonar enojado en vez de interesado en la aparición súbita de su suegro.
“Dónde está mi hija?” Reed preguntó, su voz ligeramente inarticulada y muy alta.
Justin agarró su brazo y arrastró al hombre borracho a un rincón antes que él gritase sus asuntos privados a los cuatro vientos e inadvertidamente revelase la verdadera identidad de Victoria .
“ Cierra la boca, viejo ,” Justin gruñó .
Los ojos de Reed se iluminaron con un brillo de crueldad. “Tienes que desear yo cierre la boca, muchacho. Si yo la abriese ... “
Justin lo empujó contra la pared. Miró a su alrededor , pero la mayor parte de los caballeros ya habían vuelto a sus asientos. Las personas que continuaban caminaban por allí no podían ver sus acciones porque estaban detrás de una gran planta.
“Si no eres cuidadoso, no cerraré la boca ,” él dijo inclinándose para hablar en voz baja .
“No te metas conmigo, no esta noche de todas las noches. Qué estás haciendo en Londres?”
Justin aflojó la presión de su mano en la garganta de Reed permitiéndole responder. El hombre jadeó mientras llenaba sus pulmones con aire y miraba ferozmente a Justin.
“ Oí que mi hija vino a la ciudad,” él explicó mientras se frotaba la garganta enrojecida. “También oí que tienes una nueva puta a la que estás manteniendo en una de tus casas. Bajo sus propias narices, Baybary, realmente eres un degenerado .”
Justin sacudió la cabeza con disgusto. “ Ahórrame tus comentarios moralistas , Reed. sé de hecho que no hablaste personalmente con Victoria desde algunos meses después de nuestro matrimonio . Esa fue la primera y última que la visitaste, entonces no finjas que te interesas por su bienestar.”
Reed sonrió. “Eso puede ser verdad. Pero quiero verla. Dónde está ella?”
Justin cerró los ojos con suspiro . Maldición con ese hombre. El odio hervía dentro de él ante la mera imagen de Martin Reed, pero no había forma de evitarlo . Él era como un perro bulldog. No dejaría pasar la idea de ver Victoria hasta concretarla . Y si Justin no le concedía ese pedido, Reed sólo aparecería una y otra vez en su vida.
“Su hija está en mi casa,” Justin gruñó . “Probablemente en la cama, que es donde vos deberías estar, viejo borracho .”
Su suegro dobló sus brazos sobre su pecho . “Quiero verla. Victoria y yo tenemos asuntos que resolver.”
Justin lo miró fijamente , su boca de repente se secó. “ Asuntos? Que tipo de asuntos?”

Reed sonrió débilmente . “ El tipo de asunto en el que no te conviene interferir, si sabes lo que es bueno para vos.”
La mandíbula de Justin se tensó.
“Bien , no la verás por ahora,” él finalmente contestó. “Llama mañana a la tarde. Si ella decide soportar tu presencia, yo no la detendré.”
Reed se alejó . “Muy bien .”
Justin empujó al hombre a un lado y cruzó con pasos determinados en dirección a su palco en la ópera. Pero antes que pudiera llegar allí , la voz de Reed lo detuvo.
“ Y podrías pensar en adoptar un tono más respetuoso, Lord Baybary. Después de todo , no querrías que nada que pueda humillarte a vos…o a tu familia suceda.”
Justin se detuvo , sus puños se apretaron a los costados, e miró la pared delante de él con ojos ciegos. Las manipulaciones de ese hombre habían forzado a Justin a un matrimonio , lo habían atormentado con una verdad amarga que deseaba nunca haber sabido, y lo mantenían pagando una suma mensual que le dejaban un sabor amargo cada vez que hacía una extracción de sus fondos.
Era un acuerdo con el diablo lo que él había hecho . Un acuerdo inevitable.
Le lanzó una mirada letal a Reed por encima de su hombro.
“No presiones tu suerte. Vete a tu casa y duerme para que se te pase la borrachera. Victoria no querría verte así.”
El entró en el palco para hallar a Victoria ignorando la ópera que se desarrollaba en el escenario debajo de ellos. Ella estaba caminando inquietamente en el pequeño espacio, y su rostro mostraba su tormento interno .
“Qué quería?” ella susurró con voz quebrada.
Justin la miró , sólo apenas manteniendo sus emociones bajo control . “ Vos le dijiste que ibas a estar aquí en Londres ? ”
Ella retrocedió ante su expresión feroz. “Claro que no. Rara vez intercambiamos correspondencia . Y ciertamente no le informo sobre mi planes. No nos llevamos bien desde que ... “ ella se detuvo , y el dolor invadió su mirada . “ Hace mucho tiempo que no les escribo. Por qué ? ”
Justin buscó en su rostro una mentira, pero no la halló. “De alguna manera él sabe que estás aquí. Y quiere verte.”
Victoria contuvo la respiración . “Él sabe de mi disfraz?”
“Parece que no .” Justin pasó una mano por su cabello. “ Maldición . Él irá a mi casa mañana para verte.”
Ella tragó en seco . “Por qué allá?”
Justin sacudió la cabeza. “Preferirías que vaya a verte a la casa que le concedí a mi amante '? él cree que viniste a la ciudad y que te estás quedando conmigo. Eso tiene sentido ya que eres mi esposa.”
Victoria cubrió sus mejillas enrojecidas con la mano enguantada y fue hacia la silla . Sentándose , ella sacudió la cabeza .
“Si, por supuesto.”
Justin suspiró. “Mañana enviaré un carruaje para llevarte a mi casa. Y haremos la charada para tu padre.”
“Juegos... charadas ,” ella repitió . “Parece todo lo que hacemos es participar en juegos y charadas.”
Justin sacudió la cabeza mientras se sentaba en una silla para ver el resto de la ópera. “Si, mi querida. De la misma manera que siempre lo hemos hecho .”

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