martes, 17 de febrero de 2009

LECCIONES DE UNA CORTESANA - JENNA PETERSEN - CAPITULO 25

Capítulo 25

Lección 17: Una cortesana y una esposa comparten el mismo hombre pero no la misma cama.



Victoria contempló el hall de entrada de la casa de Justin , observando con atención cada centímetro. Su propiedad en Londres no se parecía en nada a lo que se había imaginado . Por tanto tiempo había fantaseado la vida que él llevaba en la ciudad, las cartas de Chloe antes de su desaparición sólo había incrementado las fantasías de Victoria respecto a las costumbres de los libertinos.
Pero esa casa era elegante Y clásica. Exactamente la clase de lugar con la que ella alguna vez había soñado vivir muchos años atrás. No había nada extravagante o decadente en lo que veía.
“Mi lord está en su escritorio, Lady Baybary,” el mayordomo dijo mientras tomaba su capa.
Victoria no pudo evitar notar el modo discreto en que el hombre continuaba lanzándole miradas de reojo. Ignoró el el impulso de alisar so vestido o verificar su peinado en el espejo al lado de la puerta. No era su apariencia lo que causaba su curiosidad , de eso estaba segura. Hoy no estaba vestida como la amante de Justin , con los vestidos osados y los peinados llamativos. Tampoco estaba vestida como una tía solterona y recatada.
Por primera vez en semanas, simplemente lucía unos de los pocos bonitos vestidos de día que había traído de su casa. Pero de alguna manera se sentía fuera de lugar.
Tal vez porque aunque estaba vistiendo su propia ropa, el papel ella que estaba desempeñando no era uno que la hiciera sentir cómoda.
La esposa de Justin .
De reojo , ella captó la mirada fija de una criada . Cuando ella vio a Victoria mirándola, se alejó ruborizándose . Un calor subió a las mejillas de Victoria con el conocimiento que los criados de Justin sentían tanta curiosidad acerca de la esposa ellos nunca habían conocido.
Se recompuso. Tenía un papel que desempeñar y lo haría bien .
“Muchas gracias , eh…”
Ella vaciló con una mirada dirigida al criado que pareció entender sin necesidad de una explicación.
“Me disculpo , mi lady . Soy Crenshaw. mi esposa es la criada, la señora Crenshaw. Si lo quiere , puedo traer a los criados para presentárselos .” El mayordomo sacudió la cabeza mientras aguardaba su respuesta.
Victoria se puso rígida . Entonces el personal no sabía que su visita sería breve . “Eh ... , no, no creo que eso sea necesario esta tarde, Crenshaw. Gracias por su oferta.”
El frunció la frente , pero se inclinó ante su respuesta y la llevó por el pasillo hasta una puerta cerrada. Desde el principio de su caminata por la casa, Victoria podría haber jurado haber visto las caras de otras personas. Otra criada en una sala de estar desocupada. Un criado dando la vuelta en una esquina. Su rubor se intensificó. Toda la casa aparentemente estaba interesada en su súbita aparición.
Crenshaw abrió la puerta delante de ellos con un movimiento amplio y la anunció, “Su esposa, mi lord .”
Victoria vio a su marido. Justin estaba sentando en un gran escritorio , apartando en un registro de contabilidad. Por un momento , él no miró hacia arriba , simplemente terminó de hacer lo que estaba haciendo. No se parecía en nada al hombre seductor que le había causado tantos problemas . Hoy Justin parecía con un lord en su casa.
Después de firmar unos documentos, Justin se puso de pie .
“Gracias, Crenshaw. Serías tan amable de avisarle a la Señora Crenshaw que nos traiga té al Cuarto Azul en quince minutos ? Estamos esperando al padre de Lady Baybary, Lord Reed . Puedes llevarlo allá inmediatamente.”
Si Crenshaw se sorprendió por el tono seco de Justin , su expresión sólo fue neutral, y no dio ninguna señal de agitación , simplemente asintió con la cabeza antes de salir del cuarto. En el momento en que la puerta se cerró, Victoria avanzó .
“Qué diablos le dijiste a tus criados, Justin?”
El rodeó el escritorio con el ceño fruncido . “Qué quieres decir?”
Victoria apretó sus labios con frustración. “Quiero decir que todos me miran como si fuese parte de una exhibición en una feria . Nunca he visto tantos criados haciendo tantas tareas en un solo pasillo en toda mi vida.”
Los labios de Justin se curvaron en una sonrisa . “Ah, bien, mi esposa es una leyenda en esta casa. Algunos de mis criados han oído que existe, pero nunca habían tenido evidencia. Lamento que te hayan mirado como a una bruja o esa criatura monstruosa que vive en el lago Ness .”
Victoria lo miró ferozmente por las comparaciones, y su sonrisa se hizo más amplia.
Victoria dobló sus brazos sobre su pecho , negándose a reírse con él. “Crenshaw quería saber si me gustaría que me presente a los criados . Ellos no saben que mi visita sólo durará una tarde?”
Justin estuvo en silencio por un momento largo, mirando fijamente su rostro con una intensidad que la desequilibró. “Qué piensas sobre mi casa?”
Victoria sacudió la cabeza con sorpresa. Aparentemente Justin tenía intención de ignorar su pregunta sobre los criados.
“Yo …” ella vaciló.
Si elogiase su residencia, revelaría demasiado ? Admiro tu casa podría traducirse como ‘ te admiro a vos’ ?
“Vos…” él dijo, levantando las cejas para alentarla a hablar.
“Por lo poco que vi, es adorable,” ella admitió.
“Te gustaría hacer una excursión ?”
Nuevamente, Victoria vaciló. Realmente quería ver parte de la vida que nunca tendría? La casa que nunca habitaría? Los criados a los que nunca ordenaría ? Eso no aumentaría su dolor? .
“Si, ” ella finalmente admitió con un susurro. “Pero mi padre ... “
Justin le ofreció un brazo. “Tu padre puede esperar.”
Victoria lo miró fijamente antes de deslizar su mano sobre su brazo.


Guiándola, Justin la llevó de habitación en habitación, mostrándole un bello cuarto de música con un pianoforte en el centro enfrentando un jardín verde. Visitaron la formal sala de cenar , así como también una confortable sala para el desayuno , un lugar donde no pudo evitar imaginarse tomando el té todos los días.
Mientras iban arriba, el corazón se le subió a la garganta. Con cada cuarto que visitaban ella sabía cual vendría después. Y cuando Justin vaciló delante de una última habitación , ella se dio cuenta que el momento que había anticipado había llegado.
“ Y esta es mi habitación,” él dijo, abriendo lentamente la puerta mientras soltaba su brazo y se movía al interior.
Victoria miró atentamente el cuarto desde afuera. Si entrase, temía que no saldría siendo la misma. Ver el cuarto de Justin , el lugar que él nunca compartiría con ella, parecía una experiencia lacerante.
Pero también era una idea atractiva, seductora, y su curiosidad le ganó a su prudencia. Victoria entró .
Nuevamente, se sintió sorprendido por cuan diferente era ese cuarto de la recamara decadente que se había imaginado . Las cortinas estaban corridas a un lado, permitiendo que la habitación se iluminase con la luz dorada de la tarde. Había una cama grande, tan grande como para albergar tres o cuatro personas adultas, esa idea le causó un calor en las mejillas . Caminó en dirección a la cama como si no pudiese controlar sus pasos.


Con una mano temblorosa, tocó el cobertor blanco nieve y lo halló suave e invitante. Sólo podía imaginar cuan atractivo su marido se vería con su piel bronceada contra ese blanco . Su cuerpo …o el de alguna otra mujer…o una docena de mujeres …uniéndose a él debajo de esas sábanas .
“Victoria?” él preguntó detrás de ella.
Ella giró para enfrentarlo y lo miró de arriba a abajo . “Cuántas mujeres han compartido con vos esta cama ?”
El se sobresaltó con la pregunta, y su mirada se movió hacia donde ella estaba parada con los dedos apretados.
“Ninguna,” él finalmente dijo.
Victoria parpadeó ante esa obvia mentira. “ Cuán idiota crees que soy , Justin? Aunque no hubiese sabido de los relatos de primera mano de Chloe sobre tus actividades antes que viajases a Francia , nunca creí que fueses un santo. Verdaderamente esperas que yo crea no tuviste a ninguna mujer en esta cama con vos? Cuántas? Diez? Cincuenta ? Cien? Creí que estábamos mas allá de estas mentiras insignificantes .”
Justin avanzó . “Chloe te habló sobre mí ?”
Su rubor se intensificó , y ella giró su rostro de modo que él no viese el dolor que esos relatos alguna vez le habían causado . “Si.”
“Si hubiera sabido, yo habría ... “él se detuvo y volvió su rostro hacia el suyo. “Nuestro matrimonio nunca fue un matrimonio verdadero, Victoria, pero yo habría sido más discreto si hubiera sabido que vos estabas enterándote cosas de mi vida.”
Victoria frunció la frente. “Por qué ? ”
Justin vaciló. “Porque no habría querido lastimarte. Y sin importar que clase de relación tengamos , estoy seguro cosas de tu marido…”
Ella encontró su mirada neutralmente. “ Hablas de infidelidades?”
Justin vaciló. “Si. no es algo fácil de soportar.” él sacudió la cabeza . “El modo en que te traté ... no me causa ningún orgullo ....”
Ella tomó una respiración profunda mientras lo observaba con ojos muy abiertos. Nunca había imaginado que él admitiría verguenza para su conducta , que se disculparía haberla lastimado.
Aunque nada respecto a Justin se ajustaba a lo que había imaginado en su mente. No era un demonio insensible y sensual. Era un hombre. Con fallas, pero no más fallas que ella . Después de todo , ella no le había mentido ? No le había ocultado secretos dolorosos ? Y cuando había llegado e a Londres, no había actuado sin considerar como lo iba a afectar a él? .
De hecho, se había comportado de un modo que sabía que lo iba a lastimar y a enojar a él.
Juzgando por la admisión de Justin del día anterior que su padre tenía un secreto con el cual lo amenazaba , tal vez el comportamiento insensible de su marido venía de algo mucho más profundo de lo que ella creía. Seguramente desde su llegada a Londres , ella había llegado a conocerlo mejor. Había llegado a respetar su lealtad para con sus amigos. Había llegado a disfrutar su inteligencia aguda. Y había llegado a ansiar su contacto.
Justin había comenzado a gustarle , a pesar de sus mejores intenciones de mantener una distancia con él.
“Respecto a esta cama,” él dijo, moviéndose mucho más cerca . “Nunca traje a una mujer aquí. Y eso es la verdad.”
“Por ... por qué ... ? ” ella susurró.
Justin tomó una respiración profunda. “Esa cama era para ser compartida con mi esposa,” él explicó, su voz era áspera. “No me parecía correcto.”
Sus labios se abrieron ante esa admisión, pero antes que ella pudiera formular una respuesta, Justin se inclinó y apretó su boca contra la suya. El beso fue infinitamente suave , muy diferente a cualquiera de los otros que ellos habían compartido. Victoria se halló derritiéndose contra él.
“ Te quiero en esa cama, Victoria,” él susurró mientras retrocedía y enterraba sus labios contra su cuello. “Perteneces allí..”
Ella tomó entre sus manos las mejillas masculinas y lo miró atentamente . Buscó en su mirada y se sintió perpleja por qué lo que halló en las profundidades de esos ojos marrones oscuros.
Por una vez, Justin no estaba jugando con ella. Si ella fuese a esa cama con él, él estaría reivindicándola como su esposa de un modo muy diferente . Por una vez, ella sería una esposa real y no sólo en papeles.
Ella sería suya.
Se miraron a los ojos . Pero un leve golpe en la puerta de la habitación los interrumpió.
“Mi lord ?” Se oyó la voz de Crenshaw desde el corredor. “ Está en su habitación?”
Justin cerró sus ojos maldiciendo en silencio . “Si, Crenshaw, qué pasa ? ”
Debería haber habido algo especial en el tono de Justin , pues el mayordomo no abrió la puerta. “El padre de Lady Baybary ha llegado y está aguardando en el Cuarto Azul.”
“Gracias, ” Justin contestó mientras soltaba a Victoria y retrocedía . Ella se sintió fría con la pérdida de su contacto. “Debemos ir con él.”
Ella asintió con la cabeza . “Si, no le gusta que lo dejen esperando.”
Dándose vuelta, Victoria sintió el calor de un rubor ardiendo en sus mejillas. Algo había sucedido entre ellos, y ahora no estaba segura de como comportarse. Estaba confusa, atrapada por emociones que no había esperado. Un momento para componerse le haría muy bien.
“Justin, tal vez debería hablar con él a solas. No lo veo desde ... “
Ella se interrumpió , no estaba segura de como explicar cuanto tiempo había visto a su padre ni el por qué. Todavía no se animaba a derribar uno de los muros restantes entre ellos.
Justin la miró fijamente . “Quieres estar a solas?”
Ella se sobresaltó ante la agudeza de su tono. “Si. por lo menos por unos minutos .”
El asintió lentamente. “Por supuesto. Seguro , ve con él.”
Victoria miró a Justin, advertida por su tono, pero su rostro estaba totalmente sereno.
Finalmente, ella fue en dirección a la puerta y lo dejó para unirse a su padre.

Justin caminó inquietamente en su habitación, manteniendo una guerra dentro de sí mismo. No sabía por qué había paseado a Victoria por los cuartos, ni por qué había admitido que ninguna otra mujer había estado en su cama. Pero básicamente, estaba perplejo porque le había admitido que quería que ella compartiese esa cama con él.
No era que no fuese verdad, todo lo que había dicho era verdad, pero todavía no estaba seguro de que podía confiar en ella , y abrirse a un mundo de dolor potencial.
Cuando ella le había dicho que quería ver a su padre a solas, se había sentido advertido por la desconfianza. Por todo lo que sabía , ellos dos estaban planeando algo contra él o planeando revelar el secreto de su padre del modo que causase más daño.
Justin paró de caminar y de pensar en su esposa. Era extremamente fácil conjurar una imagen de su rostro adorable. Podía visualizar cada detalle de sus labios , de su cabello y de su cuerpo .
Pero por primera vez, no podía visualizar a Victoria tomando parte en una traición destinada a lastimarlo.
Desde su llegada en Londres, ella había demostrado ser valiente, gentil , decente - todo lo opuesto a Martin Reed. Mierda , ella estaba corriendo grandes riesgos por una amigo perdida, exponiéndose grandes peligros para hallar a una mujer que podría estar muerta. Eso sólo hablaba de una lealtad que Justin dudaba que su padre pudiera entender .
Aún así tenía preguntas dando vueltas. Dudas que lo acechaban. Aunque estaba comenzando a desear que pudiese dejar eso de lado y simplemente despistar su confianza en su esposa.
Miró fijamente la puerta por donde Victoria había partido unos minutos antes. Si Justin quisiera saber la verdad, todo lo que tenía que hacer era ir al cuarto adyacente al Cuarto Azul y escuchar la conversación por el hueco de la chimenea. Siendo niño, había descubierto ciertos trucos de esa casa. Una de los cuales era que los sonidos iban de un cuarto al cuarto vecino a través de los respiraderos de las chimeneas.
Era un acto vil y rastrero , pero si Victoria estuviese diciendo la verdad, él lo sabría de una vez y para siempre. Y si ella fuese parte de los esquemas de su padre, entonces podría dejar de perder el tiempo con ella.
De cualquier modo, él sabía juzgar el carácter de una persona por sus acciones
Sintiendo culpa por anticipada , Justin fue hacia el piso de abajo y tomó su lugar para escuchar.

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