CAPITULO 8
- Qué ?! - estalló Murie
- Ves ? Ya te ofendí, verdad ? -respondió Balan.
- Por supuesto que si, mi lord ! Acabas de decir que las mujeres son tan burras que no merecen un diálogo.
- No fue eso lo que quise decir. Mi lady no me entendiste bien.
- Debe ser porque me falta el lado racional que Dios le dio a los hombres, verdad ? - Y dándose vuelta para encararlo, Murie continuó furiosa: - Anda sabiendo que las mujeres son tan racionales como los hombres... Tal vez hasta más.
- Nada de eso. .. Es que...
- Puedo asegurarte que yo soy tan inteligente como cualquier hombre.
- Estoy seguro que si...
- Estás intentando ser condescendiente, mi lord . Pero te voy a probar que soy tan inteligente como cualquier hombre. Podríamos hacer un duelo de inteligencias, si quieres.
- Duelo? Y qué es eso exactamente?
Murie se mordió el labio levemente , sin saber qué responder, mas concluyó :
- Todavía no estoy segura, pero voy a usar a mi creatividad para pensar en algo. Cuando lo resuelva, te mandaré a avisar.
Sin tener nada más que decirle ese hombre, Murie le dio la espalda y fue al encuentro de Emilie.
- Estoy un poco cansada. Creo que voy a volver adentro.
- Está bien, yo voy a con vos.
- Y nosotros también - interrumpió Lauda, soltándose del brazo de Osgoode y haciéndoles señas a su hermano para que se aproximase.
El grupo fue entonces caminando en dirección al castillo .
- Lord Gaynor no vienes con nosotros ? - Malculinus le preguntó a Murie.
- No tengo la menor idea.
- Murie, estás segura que no soñaste ? - Lauda repitió la pregunta nuevamente.
- Mira, Lauda, yo ya te respondí, pero te lo voy a repetir: estoy absolutamente segura que no soñé, entendiste o te doy por escrito ?
- Disculpa se insisto, pero es que me siento culpable. Te forcé a comer esa carne espantosa, y sólo yo acabé soñando con mi pretendiente. Y lo mas curioso es que una duda que surgió después respecto a esa superstición .
- Duda? Qué duda?
- Una de las muchachas que estaba en el cena vio lo que hacíamos y vino a decirme que esa superstición sólo funciona si es hecha en ayuno. Del modo en que nosotras lo hicimos, corríamos el riesgo de soñar con quien no debemos casarnos .
- Cómo?!!! - Murie exclamó, mirando horrorizada a Lauda.
- Claro . Pero de cualquier forma, creo que eso ya no tiene ninguna importancia porque vos no soñaste con nadie , verdad ? Sólo lamento que hayas tenido que comerte esa carne horrible.
- Muy interesante... - interrumpió Emilie. - Nunca oí decir que hubiese una restricción de ese tipo. Por lo que me consta ninguna superstición , ni la de Santa Inés ni cualquier otra, nos revela con quien alguien no debe casarse.
-Yo tampoco sabía eso hasta anoche - le retrucó Lauda. - Pero la muchacha quien me lo contó conoce muy bien el tema y fue firme en lo que afirmó . Pero no vamos a preocuparnos más por eso. Por suerte Murie no se enfermó con la carne ni soñó con alguien, verdad ?
- Es verdad. - Emilie respondió con una sonrisa cuando ya subían los escalones de la entrada del castillo . - Murie, vamos a mi cuarto, me gustaría darte un regalo que te traje.
- Qué linda noticia .
En verdad, el regalo ya había sido entregado, pero Murie se dio cuenta que la intención de su amiga era quedarse a solas para conversar y así desprenderse de la compañía de Lauda y Malculinus Aldous. Ella quería poner sus pensamientos en orden. Había soñado con Balan, pero, después de ese diálogo en el parque, tenía serias dudas de que él fuese el pretendiente que buscaba.
Subieron en silencio al piso superior, y una vez mas, Emilie miraba a Murie con curiosidad.
- Presumo que el paseo no salió muy bien , verdad ? Cómo fue la conversación con él ?
- Ni preguntes. Al principio lord Gaynor estuvo mas mudo que una puerta . No te miento, sólo me respondía con una sola palabra. Cuando le pedí que me ayudase con la conversación, oí el disparate mas grande de mi vida. - Murie hizo una pausa para respirar profundamente, sólo de recordar, sintió su rostro enrojecerse de rabia.
- Qué fue lo que él dijo ? - Emilie preguntó ansiosa.
- él simplemente me explicó que no se toma la molestia de conversar con las mujeres, porque considera que es una pérdida de tiempo. Según él, las mujeres sólo son seres emocionales, desprovistas de la fuerza y la inteligencia de los hombres.
- Qué ? Pero nosotros conversamos bastante cuando él estuvo en casa visitando a Reginald.
- Entonces debes ser una excepción a la regla, Emilie.
Las dos se quedaron en silencio por algunos minutos hasta que Emilie retomó a palabra.
- No puedo creer que él haya dicho una cosa así ... No será que entendiste mal, Murie?.
- Nada de eso. Comprendí perfectamente.
- Eso sólo puede ser broma.
Murie negó sacudiendo la cabeza.
- Creo que es mejor olvidar esa historia de la superstición. Más ahora que Lauda le puso más leña al fuego, mencionando eso sobre el hombre correcto y el hombre equivocado. Todo eso es una gran tontería .
- Si es así, por qué insististe tanto en presentarme a Balan cuando te conté sobre mi sueño?
- Porque yo lo conozco y creo que sería un buen marido. Es un hombre honrado y educado, además está en edad de casarse. Gaynor necesita una esposa que esté en una buena situación económica para ayudarlo a reconstruir el castillo y restaurar la propiedad. Y eso no tiene nada que ver con supersticiones , entendiste?
Murie respiró profundamente , analizando lo que acababa de oír .
- Casarse es una decisión muy seria. No se puede tomar una decisión así basándose en supersticiones - continuó Emilie. - Cuando me dijiste que no conocías a ninguno de los solteros de la corte, yo pensé en Balan. Es uno de los mejores candidatos, si no el mejor de todos. Creo que ustedes dos tienen cosas en común . Te quiero como si fueses mi hermana y quiero lo mejor para tu futuro, Murie.
- Yo lo desafié a un duelo - balbuceó Murie bajito.
- Qué ?! No lo creo!
- Pero no un duelo con armas. Un duelo de inteligencia.
- Ah, y qué es eso?
- Todavía no lo sé. Voy a tener que inventar algo.
- Sea lo que fuere, de cualquier manera va a ser útil. - Emilie se rió. - Al menos así ustedes dos se van a encontrar nuevamente . Voy a ayudarte a inventar ese duelo, Murie, pero insisto en que Balan debía estar bromeando con vos . Él siempre me trató con mucho respeto y nunca dio la menor señal de pensar que las mujeres son inferiores.
- Voy a acordarme de eso , Emilie.
En el fondo Murie continuaba asustada con lo que Lauda había dicho . Se habían equivocado al explicarle la superstición y que soñar con Balan significaba que no debía casarse con él ? El asunto la perturbaba tanto que consideró que lo mejor era consultar a la persona más experimentada que conocía , o sea, Becker, el asistente del rey .
Sin embargo dirigirse primero a un subalterno podría ofender al rey. Bien, entonces que consultaría al rey Eduardo cuando su asistente estuviese cerca . Así sabría la opinión de ambos al respecto.
- Entonces, vienes conmigo? - preguntó Emilie, preparándose para salir del aposento.
Parpadeando , Murie se recordó cuanto su amiga la reprendía por creer en supersticiones. Por eso iba a buscar a Becker y al rey más tarde, pues no quería que Emilie supiese que había tomado en serio la duda de Lauda. Sin embargo , aun con poca experiencia de vida, ella sabía que el destino podía ser cruel. Por qué no apoyarse en alguna creencia que hiciese las cosas más fáciles ? Hay dilemas tan difíciles de resolver en la vida... por qué no creer que ciertas señales como pájaros negros, o una mariposa sobre una flor, nos pueden ayudar ?
- Ya voy - Murie respondió , sujetando sus faldas para salir apresuradamente detrás de Emilie.
- Qué mierda hiciste? - vociferó Osgoode para o primo.
- Yo ?
Balan todavía se preguntaba por qué Murie se había puesto tan furiosa con lo que él había dicho . Era tan malo decir que no sabía cómo actuar con las mujeres porque ellas son seres más emocionales y menos objetivos que los hombres que él conocía? . Por lo visto se había expresado mal y ella había tomado sus palabras como una ofensa. Murie había entendido que él había insinuado que las mujeres no eran inteligentes. Pero tampoco estaba dispuesto a perder tiempo intentando hacer que Osgoode entendiese la situación.
- Bruto ! Debes haberle dicho algún absurdo para que ella saliese huyendo de nosotros de esa forma.
- Tal vez sólo estaba un poco cansada, como nos dijo.
Quizás cuando Murie se calmase un poco, él tendía la posibilidad de explicarse mejor. Sólo era una cuestión de tiempo. Después de todo, él jamás insultaría a una dama... y mucho menos a Murie, para quien tenía planes mucho mas interesantes que discutir sobre las diferencias entre hombres y mujeres.
- Debería haber previsto que no ibas a poder manejarte estando a solas con ella - Osgoode continuó protestando. - Sólo espero que el hecho que ella haya soñado con vos, ayude a mejorar un poco las cosas.
Balan también deseaba eso, pero ante la irritación de su primo, consideró mejor no contra argumentar.
- Esta noche habrá un baile, después de la cena. Tienes que aprovechar esa oportunidad y tratar de aclarar el mal entendido.
Después de todo lo que había sucedido en tan poco tiempo, Balan hasta se había olvidado que era el día de la fiesta de Santa Inés. La celebración sería dentro de algunas horas y seguramente Murie iba a comparecer.
- Todavía no sabes bailar, verdad ? - Osgoode preguntó al limite de perder la paciencia. - Es mejor que practiquemos un poco esa tarde.
- Bailar?! - Balan repitió alarmado.
- A pesar de los denodados esfuerzos de lady Straclife por enseñarte algunos pasos básicos, recuerdo claramente que nunca conseguiste conectar dos pasos sin tropezarte o pisar a alguien. Desde entonces creo que nunca más te vi bailar.
Era verdad. Balan nunca más había bailado con nadie desde aquella época. La diversión no lo atraía, además de su absoluta incapacidad para el bailes.
- Tenes que entrenarte un poco para no hacer un papelón . Ven, Balan, voy a mostrarte como se hace.
- De ningún modo ! Eso es cosa de afeminados , además tengo cosas más importantes que hacer.
- Nada en este mundo es más importante que conquistar lady Murie y salir de la bancarrota - Osgoode insistió. - A no ser que prefieras casarte con lady Brigida. Será que de repente estás sintiendo curiosidad o saber como es tener sexo con un hipopótamo ?
Balan bufó, contrariado.
- Ah... está bien. Voy.
***
- Balan, por el amor de Dios, basta de pisarme el pie ! - gritó Osgoode, con una mueca .
- La idea de este entrenamiento ridículo fue tuya - Balan retrucó, soltando la mano de su compañero de baile.
Siempre había creído que bailar era una pérdida de tiempo. Intentar entender por qué a las mujeres les gustaba tanto de esa tontería, era pedir demasiado a paciencia de cualquiera. Si no fuese por ese capricho femenino , con certeza los hombres nunca se someterían a practicar esos pasos complicados, mientras existían tantas otras cosas tanto mas interesantes que hacer y que pensar. Además, era porque estaba distraído con otros asuntos que él le estaba pisando los pies a Osgoode.
- Si quieres impresionar esta noche, debes hallar un modo de bailar sin aplastarle los pies a la muchacha. Es necesario que le causes una buena impresión después de haberle amargado el paseo, no te parece?
Balan ya estaba harto de tantos reclamos . Mierda! Tampoco había mordido a la muchacha. Y ya había decidido que aclararía el mal entendido en la primera oportunidad. Admitía que el malestar creado lo había perturbado durante toda la tarde . Si fuese cierto que podía conversar sin ofenderla o amargarla, no estaría sometiéndose a esa ridícula clase de baile . Por suerte, el paje de Osgoode los interrumpió trayendo la noticia que había oído a Lauda y a su hermano discutiendo. Los dos estaban muy enojados por saber que en vez de Malculinus, Murie había dicho haber soñado con Balan. Lauda se quedó indignada con su hermano cuando él le había confesado que no recordaba claramente lo que había sucedido después que había entrado al cuarto de Murie. Y lo peor de todo , Malculinus había admitido que no sabía cómo había vuelto a su propio cuarto. Sólo podía decir que había despertado al día siguiente con mucho dolor de cabeza y tres chichones en la frente.
No pasó mucho tiempo antes que Lauda dedujese todo. Poco a poco fue reuniendo las piezas y llegó a la conclusión de que Balan había sacado ventaja del plan , golpeando a Malculinus y dejándose ver a propósito por Murie.
Era claro que los hermanos armarían un contraataque con otra trampa para hacer que Murie escogiese a Malculinus en lugar de Balan. Por eso Osgoode le pidió al paje que continuase espiando a esos dos. Sin pestañear, el muchacho obedeció y, en el instante siguiente, partió determinado a cumplir su misión.
- Vamos! Ahora un paso a la derecha y dos a la izquierda - Osgoode insistió , volviendo a iniciar el ensayo.
Balan respiró profundamente , resignado tomó posición e hizo una seña para que el músico que tocaba el laúd comenzase con la música.
- Qué tal una prueba de conocimientos generales? - sugirió Emilie.
Murie paró de caminar de un lado a otro en el aposento y miró a su amiga.
- Qué tipo de conocimiento ?
- Historia, por ejemplo.
- Nunca fui buena en memorizar nombres y fechas.
- Lo Sé... pero entonces para qué clase de cosa tienes más habilidad, Murie?
- Déjame ver... juego ajedrez bastante muy bien.
- Ajedrez ? Es el desafío perfecto! Sé que Balan acostumbraba a jugar con Reginald.
- Entonces será eso - respondió Murie, aliviada por haber hallado una solución al problema en el cual había estado pensando por más de una hora.
Ajedrez sería un buen desafío. Si bien que hacia meses que no jugaba con el rey como era su costumbre, todavía podía recordar algunas estrategias infalibles para vencer en el juego.
- Vamos a buscar a Balan y a comunicarle lo que acabamos de decidir - Emilie dijo con entusiasmo. - Quizás ustedes puedan comenzar la partida ahora.
Murie concordó, aunque estaba un tanto insegura.
- Espero no haber perdido la práctica. Ya hace algún tiempo que no juego. El rey se dejó de jugar conmigo porque no podía aceptar perder siempre - ella concluyó con una sonrisa maliciosa.
- No te preocupes , Murie. Te aseguro que estás en plena forma.
Las dos salieron a buscar al oponente por los corredores y en el salón principal. Desafortunadamente no encontraron nei a Balan ni a su primo.
Pero Emilie reconoció al paje de Osgoode, sentado jugando en el piso cerca de Malculinus y de Lauda, quienes conversaban sin parar. Estaban sentados en las poltronas delante de la chimenea y tan absortos en la conversación que neo parecían notar al muchacho allí cerca.
Intentando no ser vista por los hermanos , Emilie esperó que el paje levantase los ojos y desde la puerta le hizo una seña para que él viniese a su encuentro. Al saber que Balan y Osgoode estaban preparándose para la fiesta de la noche, las dos continuaron buscándolos .
Atravesaron los salones y los extensos corredores del castillo preguntándose qué clase de preparativos los primos podían estar haciendo para la fiesta.
- Es aquí - dijo Emilie, deteniéndose frente a una puerta.
Murie y ella intercambiaron una mirada de asombro al darse oír el sonido del laúd viniendo desde adentro del cuarto . Golpearon pero nadie vino a abrir. Después de algunos minutos golpearon de nuevo . Nada.
- Tal vez no puedan oír el golpe por la música - dijo Murie.
- No sería mejor volvamos más tarde?
Murie no tenía ninguna prisa en iniciar el desafío, pues todavía no había vencido su inseguridad. No quería correr el riesgo de perder y pasar vergüenza después de haber dicho con tanta firmeza que era tan inteligente como cualquier hombre.
- No, es mejor acabar pronto con eso.
- Pero, cómo ? si ellos no nos abren... Además ...
Emilie giró la perilla y abrió una hendija de la puerta, lo suficiente para ver el laúd siendo tocado por un muchacho. En el medio de la sala, encontraron un espectáculo sorprendente : Osgoode bailando con Balan. Bien, en verdad decir que estaban bailando sería una exageración . Mas justo sería decir , que Osgoode se movía bastante bien, y que Balan tropezaba torpemente con sus propios pies.
-Bastardo de mierda! Ahora me pisaste el dedito chico ! - Osgoode insultó cuando su primo dio un paso en falso. - Te aceleras y pierdes el ritmo!
Con mucho cuidado Emilie volvió a cerrar silenciosamente la puerta y después sujetó el brazo de Murie, doblándose en dos para contener la risa. Las dos salieron corriendo y riéndose a carcajadas.
- Ay, mi Dios! - dijo Murie, cuando finalmente paró de reírse. - Qué estaban queriendo hacer esos dos ?
- Creo que Osgoode le estaba enseñando a Balan a bailar para impresionarte en el baile de esta noche.
- Baile? Ah, ya me había olvidado.
Generalmente Murie evitaba participar de las fiestas y bailes que había en la corte , a no ser que Emilie estuviese presente. La mayoría de las veces no le recriminaban su ausencia, pero esta vez sería diferente. El rey había declarado que ella debía casarse y el lugar más apropiado para la elección eran justamente los bailes.
- Ya resolviste qué ropa vas a usar? - Murie negó con la cabeza. - Entonces , vamos a decidir eso. Ya que los muchachos están ocupados, la partida de ajedrez puede quedar para más tarde. Vamos. Yo te ayudo a escoger el traje.
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