CAPITULO 22
Cuando Miriel volvió al escenario - ahora vacío - con un par de cervezas que ella había traído para ella y Rand, se sintió sorprendida encontrarlo charlando con los actores vestidos llamativamente. Sintiendo curiosidad, ella se detuvo, mirando la interacción de ellos a cierta distancia. Los tres parecían estar realizando alguna especie de transacción seria , hecho que resultaba absurdo por las ropas que llevaban.
Mientras Miriel observaba , Rand colocó algo en sus palmas, sacudió la cabeza saludándolos , luego miró a su alrededor hasta ver su acercamiento. Él le sonrió y en el instante en que Miriel vio aquellos hoyuelos encantadores, todas sus sospechas desaparecieron.
Ella le dio la cerveza, decidiéndose a sí misma que era demasiado desconfiada. Rand no podía estar tramando algo malo. Probablemente le había dado a los actores algunas monedas por el espectáculo, nada más.
Y no pensó mas en el asunto.
Ellos pasaron el resto de la tarde comprando , observando los espectáculos de luchadores , gaiteros y juglares, paseando tomados de la mano por la feria . Después de un día deliciosamente agotador, ellos volvían Rivenloch, tal como Sung Li había demandado , antes del anochecer.
Rand anunció los planes de boda durante la cena. Siguiendo al pie de la letra el código de caballería , primero pidió formalmente su mano a su padre. Lamentablemente, Lord Gellir esa noche estaba aturdido por todo el asunto , y no entendía quién se quería casar con quién. Pero cuando Lord Gellir vaciló, Pagan, Colin, Deirdre, y Helena intervinieron . Ellos le dieron Rand y a Miriel su bendición y sus cordiales felicitaciones .
Sung Li , también, ofreció unas secas felicitaciones, pero Miriel podía decir que sus palabras eran falsas. Su mentora estaba disgustada. Y eso enfadó enormemente Miriel.
Miriel silenciosamente insultó a la anciano malhumorada por su grosería hacia Rand. Después de todo, Rand estaba haciendo un gran esfuerzo por ser amable esa noche . Había ayudado a Sung Li a acomodarse en su asiento. Le había asegurado Sung Li que Miriel todavía seguiría requiriendo sus servicios de la criada después dela boda . Si la vieja hosca honestamente hubiese dicho que desaprobaba el matrimonio, Rand la habría escuchado de buena gana .
Pero Sung Li le ofreció una recepción fría, y hacia el final de la cena, Miriel se había sentido muy tentada usar su nuevo shang chi contra la vieja grosera.
Después de la cena, Rand desapareció brevemente. Cuando volvió al salón , él vino acompañado por los dos actores de la feria, con sus caras pintadas con colores chillones con .
Miriel frunció el ceño. ¿Qué demonios ellos hacían aquí?
Rand presentó a los actores a la gente de Rivenloch.
Los actores, Hob-Nob y Wat-Wat, con un floreo extravagante de sus brazos , saludaron a la mesa sobre la tarima y se subieron al improvisado escenario . En unos minutos, sus payasadas hacían irrumpir en risas a todo el salón . Pronto hasta su padre se reía con muchas ganas.
Cuando Rand volvió a la mesa , Miriel asombrada se inclinó hacia él,. ¿"Los contrataste? Pero, cómo ...? ¿Qué ...?"
Él sonrió y susurró, "Fue para asegurarme de que tu padre no me negase tu mano. ¿Qué hombre podría decir que no cuando se está muriendo de risa?"
Miriel sonrió . Rand , su prometido , era inteligente. Y estaba muy ansioso por complacer. Cortés. Caballero . Guapo. Y absolutamente irresistible.
Pero Miriel supuso que tendría que resistirse a él por el momento. Después de todo, sería muy inadecuado agarrar a su prometido Rand por la túnica , lanzarlo sobre una de las mesas , arrancarle los pantalones , y abusar de él con toda la gente de Rivenloch como testigo.
Miriel se conformó con aferrarse posesivamente a su brazo, apoyar su mejilla contra su hombro, y escuchar el maravilloso estruendo de su risas del salón.
Al final de largo número , Lord Gellir naturalmente invitó a los actores a unirse a la partida de dados. Ellos aceptaron entusiasmados, y pronto el juego se convirtió es una escena muy cómica pues Wat-Wat le robaba monedas de la pila de su compañero y Hob-Nob seguía golpeándolo en la cabeza.
Miriel sabía que su padre sufriría grandes pérdidas esa noche en las manos de esos dos hombres astutos. Ellos no sólo eran muy hábiles con las manos, sino que incansablemente contaban cuentos para distraer a los hombres de la mesa .
Pero ella no había visto a su padre tan feliz en semanas, y no quería que nada atenuase esa felicidad. Tal vez la pérdida de dinero se compensase con la alegría que florecía en los ojos de Lord Gellir mientras Wat-Wat y Hob-Nob se disputaban a golpes una moneda plata que acababan de ganarle al viejo.
Como si estuviese leyendo su mente, Rand apretó su mano , y murmuró, "trataré de asegurarme que él no pierda demasiado." Luego con un beso dulce en su frente , él le ofreció las buenas noches y fue hacia la mesa de juego para participar en las apuestas.
Miriel habría preferido que él la acompañase hasta su cuarto, la ayudase a abrir la cama, a quitarse la ropa , y que le dé unas buenas noches apropiadas. Pero Rand era un hombre sensato y de buen corazón.
Además, tan pronto como ella se levantó de la mesa y se dirigió hacia la escalera, Sung Li la siguió.
"Miriel." La criada la siguió como un sabueso . "Miriel".
Miriel no se molestó en detenerse. Todavía estaba enojada con ella.
"Miriel."
Miriel abrió su puerta de habitación, tentada de cerrársela en la cara.
Pero Sung Li alcanzó a agarrarla spor el brazo, murmurando una de sus comentarios inescrutables. "Él no es quien piensas que es."
Miriel podría haber fingido que no entendía a quien Sung Li se refería, pero habría sido inútil . Entonces, replicó , "y vos no sos quien yo pensé que eras." Miriel se enfrentó a Sung Li. "Pensé que eras mi criada fiel, mi respetada xiansheng, mi amiga." Ella soltó su brazo del asimiento de Sung Li . "Pero no has sido nada de eso , solamente te has dedicado a tratar groseramente a mi prometido desde que él llegó."
Sung Li levantó su mentón orgullosamente. "Lo que hago, lo hago para tu protección."
¿"Protección?" Miriel hizo una mueca , luego cerró la puerta para evitar que otros pudieran oírlas por casualidad. "Sung Li , me has dicho mas de una vez que yo soy una niña. ¿Cómo esperas que crezca si insistes en protegerme ?"
Sung Li escuchó en silencio.
"No sé por qué odias tanto a Rand ," siguió ella. "Pero yo sé que él es un buen hombre. Y será un buen marido . Él ha sido paciente con mi padre y educado con mis hermanas. Y a pesar de lo grosera que has sido con él, Rand ha sido amable con vos ."
Sung Li la contempló durante un largo rato con una mirada penetrante , hasta que obligó a Miriel desviar su mirada por incomodidad.
Finalmente, Sung Li habló. "Tienes razón. Es tiempo que construyas tu propio futuro."
Miriel parpadeó con asombro. Era la última cosa que esperaba de Sung Li . Su vieja maestra nunca confesaría que se había equivocado .
"Pero hay cosas que debo revelarte," dijo ella , " cosas muy importantes que te ayudarán a construir tu destino."-
Miriel asintió con la cabeza en silencio, todavía tambaleándose por esa concesión.
"Los dos tontos no son tan tontos como e parecen," declaró Sung Li.
¿"Hob-Nob y Wat-Wat?"
"Ellos son fuertes , ágiles e inteligentes."
¿"Qué tienen que ver los actores con Rand ?"
¿"Él los contrató, o no?"
"Sí, pero... "
"Y ellos están ganando mucho dinero esta noche."
"Como lo hace cualquiera que apuesta contra mi padre."
" Eso es algo que Rand de Morbroch sabe."
¿"Qué dices?"
"Tu prometido contrató a los actores para sacarle plata a tu padre esta noche . Mañana, él se marchará con ellos, y se dividirán las ganancias."
¿"Qué?!! " Miriel estaba tentada de reírse de la absurda acusación de Sung Li.
"Él nunca volverá a esta fortaleza."
"Esa es la cosa más absurda que alguna vez haya... "
"Vos no lo conoces de antes ," Sung Li le recordó, " y él asegura haberse enamorado de vos en el torneo, pero vos no recuerdas haberlo visto."
Miriel se mordió el labio . Quería contradecir a Sung Li , pero lo que ella decía era correcto. En verdad, nadie que había estado en el torneo recordaba a sir Rand de Morbroch. De hecho , Rand había inventado ese cuento . De repente su pecho se sintió oprimido como si un careo se habría apoyado allí.
"Él no vino por vos , Miriel."
¿"Qué dices?" Sus pulmones se apretaron , haciéndolo imposible respirar. ¿"Que él vino a Rivenloch para robarle a mi padre?"
El silencio de Sung Li le contestó.
"No puede ser verdad ." Pero en su mente, Miriel sabía que era posible. Rand podría haber usado el pretexto de cortejarla simplemente para ganar acceso a la mesa de juego. Y él podría haberle prometido su matrimonio si planeaba escaparse con las ganancias, sabiendo muy bien que era una promesa que nunca sería obligado a cumplir. Esa posibilidad la descompuso.
Pero, por qué un hombre como Rand recurriría al robo? Él claramente tenía una posición económica suficientemente buena como para poseer una buena espada y un magnífico caballo, para poder soportar pérdidas de las apuestas de la última semana y para comprar un anillo de compromiso en la feria.
"Él es un caballero noble," insistió Miriel , aunque en su corazón sabía que probablemente eso era una mentira.
¿"Estás segura de eso?"
Miriel no podía encontrar los ojos de Sung Li . "Él se presentó como sir Rand de Morbroch."
"Y Hob-Nob se presentó como el Rey del Francia."
Miriel sintió que se desmoronaba . " Quién otro mas que un caballero de la nobleza podría manejar tan bien una espada?"
Sung Li estrechó sus ojos sabios. "Seguramente no la dócil y pacífica hija de un Lord escocés," dijo ella intencionadamente. "Ni una vieja criada ."
Miriel tuvo que aceptar - Sung Li tenía razón. Uno no podía juzgar por las apariencias. Pero uno tampoco podía hacer asunciones imprudentes.
Miriel sacudió la cabeza. "No lo creo. Conozco a Rand . Él es un hombre de honor. Y él me ama." Para su consternación, a pesar de la convicción de su declaración, su voz se quebró con las últimas palabras.
La cara de Sung Li de repente pareció mas vieja y cansada, como si hubiese envejecido diez años en unos pocos minutos. "Te lo digo, él te traicionará."
No era lo que el corazón de Miriel decía. Su corazón afirmaba que Rand la quería, que sus almas estaban inextricablemente unidas, que él nunca haría nada que la dañase.
"Ya verás," Miriel le afirmó Sung Li. "Llegará el amanecer , los actores se marcharán s, y todo estará bien . Rand todavía estará aquí. Él nunca me abandonaría."
Durante mucho tiempo sus palabras quedaron colgadas en el aire, pareciendo más huecos y desesperadas con cada segundo que pasaba.
Sung Li asintió con la cabeza , luego giró para abrir la puerta. Aunque ya casi estaba afuera y hablaba de espaldas Miriel pudo oír la orden de su voz. "Sería algo muy tonto si la Sombra intentase recuperar el dinero de los actores al amanecer ."
Esa idea nunca se le había ocurrido a Miriel. Ella estaba demasiado horrorizada con la posibilidad de que Rand pudiera traicionarla como para pensar en la Sombra y en lo que podría pasar con las ganancias de los actores. ¿"Tonto?"
"Tres hombres juntos serían un enemigo insuperable."
" Solamente Habrá dos," insistió Miriel . "Rand no se irá con ellos."
"Pero mañana sucederá. La Noche se tragará a la Sombra."
Miriel respiró profundamente . ¿"Qué quieres decir ?" Esa vez la profecía le enfrió la sangre.
Su explicación fue tan críptica como su predicción. "Tragada por la noche, la Sombra desaparece."
Era verdad, Miriel supuso, desde un punto de vista de lógica pura. Pero las predicciones de Sung Li nunca eran literales ni simplistas. Cuando Miriel reconsideró el simbolismo de sus palabras, una posibilidad alarmante invadió sus pensamientos. Noche significaba Muerte Sung Li ? ¿Moriría la Sombra por la mañana?
Era imposible de imaginar. La Sombra era intocable. La Sombra salía indemne de cada enfrentamiento . Nadie podría atrapar al ladrón evasivo, y mucho menos matarlo . La Sombra era indestructible.
Pero Sung Li parecía muy seria en su predicción, y ella nunca se equivocaba. Miriel tenía que hacer caso de sus palabras. "Estoy segura que la Sombra no hará nada tan tonto."
Sung Li vaciló, como si desease decir algo más, luego decidió lo opuesto. Sin otra palabra, abrió la puerta.
¿" A dónde vas ?"
"Tienes razón," dijo Sung Li con una leve reverencia de su cabeza. "Ya no eres una niña. No necesitas de una anciana para protegerte durante el sueño."
Con eso, Sung Li ofreció sus buenas noches y dejó la habitación.
Miriel debería haber sentido una alegría embriagadora por la nueva independencia adquirida. Finalmente Sung Li la había reconocido como lo que era - Una mujer dsulta. Pero , por el contrario , su corazón sufrió una puntada de dolor.
Algo había cambiado para siempre entre ellas dos. Miriel ya no era la pupila . Sung Li ya no era la maestra. Ellos habían llegado a una encrucijada donde tenían que tomar caminos separados.
Si Miriel hubiese en ese momento que debido a su insistencia en defender la inocencia de Rand, nunca volvería a ver a su amada mentora otra vez, habría salido corriendo detrás de Sung Li y habría insistido en que su maestra pasara esa noche a su lado.
Lamentablemente, el amor había cegado a Miriel .
Miriel se movía inquietamente en su cama, incapaz de dormir por los problemas que atormentan su mente desvelada.
¡Maldición con todo eso! Era tan injusto.
Ella adoraba a Rand . Él era todo que una mujer podía esperar de un marido. Era muy bueno con ella. Ingenioso , amable, inteligente , atento, valiente y deliciosamente travieso , él era la clase de hombre que entendería su espíritu libre. Él la hacía sentirse viva , respetada y apreciada. Miriel sentía que Rand era un hombre que podría aceptarla como la doncella guerrera que ella era.
Pero ahora Sung Li había plantado una semilla de duda en su mente, una semilla que podría crecer y florecer hasta ser una traición .
Miriel deseó que por una vez que su maestra estuviese equivocada. Rezó para que no hubiese nada de que preocuparse , para que todo eso sólo fuese un miedo tonto de Sung Li , y para que ese mañana ella se despertase para encontrar a Rand desayunando en el gran salón de Rivenloch.
Miriel rezó mucho. Porque si no...
Dios la salvase ... ella se había acostado con ese hombre.
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