martes, 12 de mayo de 2009

LA DONCELLA ASTUTA - SARAH MCKERRIGAN - EPILOGO

EPILOGO



Rand besó la frente húmeda de su esposa en el momento después de haber hecho el amor . Se preguntó si la profecía de Sung Li sería correcta, ellos habían concebido un niño esta noche.
Eso no importaba . Si no era esa noche, entonces sería en la siguiente. Ellos tenían una vida entera por delante.
Miriel acarició con su nariz el hombro de su marido , y murmuró , "Sung Li se equivocó, sabes ."
¿"Se equivocó ?"
Miriel se apretó contra su pecho y cuchicheó, " No era que la Noche se iba a tragar a la Noche , sino que la Sombra que se iba a tragar a la Noche."
Rand se dio cuenta que en realidad había una cosa sobre la cual Sung Li había tenido razón . La conexión entre ellos era explosiva y mágica como el huo yao.
Seguramente el niño forjado de esa unión sería tan fuerte e intrépido como su padre, y tan valiente y astuto como su madre. Sung Li había prometido tomar al niño bajo su ala, para enseñarle, las artes marciales chinas , como había hecho con Miriel.
Miriel se anidó afectuosamente contra el hombro de Rand, y él enterró su nariz en sus cabellos sedoso, aspirando el olor suave e inolvidable de su amada.
Miriel era un premio. Ella era hermosa , inteligente , astuta determinada , inspirada , amable , tímida y encantadora.
Rand sonrió . Mientras él había temido innecesariamente que Miriel despreciara a un mercenario , ella había asumido que él se sentiría horrorizado al descubrir que ella era capaz de manejar esas armas.
Nada podía estar mas lejos de la verdad.
Ella lo había perdonado por perseguirla.
Y Él la había perdonado para haber intentado matarlo.
Y una vez que se había repuesto del shock de ser brutalmente atacado por su propia prometida, su sorpresa rápidamente se había convertido en respeto y admiración. Había aprendido algo de Miriel y de sus hermanas. Nunca mas volvería a mofarse de una mujer con una espada .
Miriel suspiró.
¿"Qué pasa ?" él murmuró.
"Lamento que Sung Li haya matado a la Sombra."
¿"Te gustaba la vida como un bandido?"
Ella se encogió de hombros. "Sólo por una vez, me habría gustado que mi padre me viese en acción."
"Pienso que él sabía todo ."
Ella levantó su cabeza. ¿"Qué?"
"Creo que él sabía que eras la Sombra. Una vez me dijo, 'la Sombra anda entre nosotros, bajo nuestras propias narices.'" Rand sonrió . "Creo que él sabía todo desde el principio. De hecho , sospecho que por eso perdía tan a menudo en las apuestas. Él quería mantener a su hija bandida en forma y alerta ."
Miriel sonrió y se quedó callada, pero Rand todavía sentía que había una melancolía en su silencio. Ahora que la Sombra estaba muerta, él supuso que los talentos de Miriel iban a ser desperdiciados.
Rand pasó varios minutos admirando la colección de armas exóticas colgadas en la pared, y una idea brillante comenzó a formarse en su cerebro.
"Miriel, estás despierta?"
¿"Hum?"
"He estado pensando."
" No te creo"
"He decidido que el misterio del yao huo es demasiado valioso para ser mantenido en secreto."
Eso la despertó del todo . ¿"Qué?" Ella le lanzó una mirada amenazante. ¡"Vos me prometiste !"

Él se encogió de hombros. ¿"Pero no lo ves ? El yao huo haría de Rivenloch una fortaleza impenetrable. "Sus caballeros serían imbatibles," razonó él, "sus tierras inexpugnables. Rivenloch se convertiría en el dragón rugiente de Escocia." Él sacudió la cabeza. "No, no veo como podría contener mi lengua."
Si fue por el brillo especial que vio en los ojos de su marido , o simplemente porque lo conocía demasiado bien, Miriel rápidamente adivinó cual era su juego.
" Ya veo," dijo ella, fingiendo un suspiro de fracaso mientras se volvía a apoyar sobre las almohadas. ¿"Y qué podría convencerle de ... mantener la boca cerrada!? ¿Un bolsita con monedas de plata? ¿Una nueva cota de malla? ¿ Un primogénito?"
"Enséñame."
Ella estiró el cuello para mirarlo. ¿"Enseñarte qué ?"
"Enséñame las artes marciales chinas."
"Hablas en serio?."
"Por supuesto." Rand frunció el ceño amenazadoramente . "A menos que quieras que revele el secreto de yao huo."
Ella arqueó una ceja. "'Eso es extorsión ."
"Sí. Lo sé"

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Miriel volvió la espalda al Rand y soltó un suspiro sufrido. "Muy bien."
En verdad, nada la excitaba más que la perspectiva de compartir sus conocimientos con Rand . Aunque ella se había sentido reacia a confesar que ser la Sombra había sido una placer casi pervertido . Ahora que Sung Li había considerado conveniente matar al bandido, ella había perdido uno de los objetivos importantes de su vida. Enseñar artes marciales le daría una nueva dirección a sus talentos.
Por supuesto, no le admitiría eso a Rand . Ella fingiría que las clases eran una molestia. Y él fingiría que revelar el secreto del yao huo era una tentación constante . Los dos eran mentirosos incurables, y ambos lo sabían.
Pero a pesar de sus mentiras , su talento para el engaño , la pose fingida de niña tímida y la manipulación astuta que le venía por naturaleza, una cosa entre ellos permanecía verdadera. Ellos se amaban con pureza del corazón y la claridad del espíritu.
Ella sonrió como un gatito ante un plato con crema cuando Rand la tomó en sus brazos , presionando su ingle cariñosamente contra sus nalgas. Anidados debajo de las mantas pieles ellos miraban los postigos abiertos que mostraban el cielo claro de la noche.
Rivenloch no necesitaba el poder del yao huo, Miriel se dio cuenta. Entre las habilidades de los caballeros de Cameliard y de las Doncellas Guerreras de Rivenloch, el renombrado mercenario - Rand la Nuit, y el famoso forajido - la Sombra- como defensa estarían muy protegidos durante muchos años.
Y si Ser Sung Li tenía razón, si Miriel y Rand habían concebido un guerrero , Rivenloch estaría seguro por toda la eternidad.
En algún sitio del cielo negro, una estrella brillante cruzó como un rayo , dejando una estela con forma de cola de dragón .
Pero los amantes estaban demasiado ocupados como para notarlo . La Sombra se había tragado a la Noche otra vez. Y la siguiente generación de guerreros Rivenloch estaba siendo concebida.


FIN

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