viernes, 10 de abril de 2009

EL CONDE VIRGEN - CAPITULO 18

CAPITULO 18


Thomas se sumergió en el frenesí de preparativos para su boda. Entonces, no tenía tiempo para pensar en la nueva vida que lo aguardaba después del día del casamiento. La perspectiva lo aterrorizaba.
Acorralando al capellán del castillo, le comunicó que se casaría con Alicia a las ocho horas de la mañana, dentro de dos días. Lanzó por tierra todas las objeciones del irritante padre por esa ceremonia apresurada.
- Publique las proclamas en las tres misas de la mañana - completó el joven conde de Thornbury, dejando al religioso boquiabierto.
Thomas le ordenó a Stokes que enviase mensajeros con invitaciones para la nobleza vecina, incluyendo a un enemigo, sir Roger Ormond, del castillo Snape. Al menos en ese día especial, Ormond no le robaría los animales de caza.
También fue a la cocina para exigir la preparación de un suntuoso desayuno para todos os arrendatarios, aldeanos e invitados en el día del casamiento. Konrad sudó frío al analizar el menú preparado por el conde.
- Esturión, mi lord ? No sé si encontraremos ese pescado tan raro en esta época del. ..
Thomas le dio la espalda.
- Manda a un muchacho a York ahora mismo - le ordenó, por sobre el hombro.
Al sentarse en la mesa principal, el joven conde ya había disipado buena parte de su exceso de energía. Se sentía fatigado y ansioso por unas horas de descanso merecido, durante las cuales se olvidaba del futuro atemorizante. Al darse cuenta de que Alicia no descendería para la cena, maldijo su torpeza . Una de las criadas había informado que Alicia se había encerrado en sus aposentos quejándose de dolor de cabeza, pero él conocía la verdadera causa de su perturbación.
Aquella tarde, él la había asustado con su tosco y torpe avance amoroso. Nunca había perdido el control de la manera que Alicia había presenciado en la biblioteca. La intimidad e profundidad do beso lo había perturbado tanto como a ella. El placer de saborear la dulce boca de su prometida lo había hecho extralimitarse , haciéndolo olvidarse da promesa de tratarla con el mayor respeto.
Temblaba por dentro al revivir la escena terrible en el mente. En el fondo, sabía que, si Tavie no los hubiese interrumpido, habría tomado la virginidad de Alicia encima del escritorio, como un animal . No era de extrañar que la pobre muchacha temblase en sus brazos! Debía haberla aterrorizado con su lujuria desatada. Un verdadero caballero no deshonraba una princesa.
Después de cenar, cedió a los pedidos de Mary y jugó una partida de ajedrez, aunque no consiguiese concentrarse en las reinas y torres. sólo pensaba en su bella princesa encerrada en la habitación real. Recordaba su rostro. Ella encajaba tan perfectamente en sus brazos, como si hubiese sido creada especialmente para él. Volvía a sentir las curvas seductoras de su cuerpo tentador, la sensación de tenerla apretada por la base de la espalda, apretándola contra su cuerpo...
Su miembro se agitaba, y se ponía rígido con esos recuerdos. Se movió en la silla, cruzando y descruzando las piernas en un esfuerzo por aliviar la tensión sexual.
- Tienes pulgas, Tom? - lo retó Mary, colocando su obispo en posición ofensiva.
El parpadeó .
- Pulgas? Ni yo , ni mis perros tenemos pulgas! Ey, de dónde vino ese obispo ?
Su hermana menor se rió .
- No estabas prestando atención! Qué vergüenza... son las pulgas, estoy segura , no importa lo que digas. Sos un pulgoso. Estás moviéndote mas inquietamente que cuando Tavie pide un hueso.
Thomas cruzó las piernas por tercera vez y se secó la transpiración de la frente. Hacía demasiado calor para esa época del año, todavía más allí en el norte. Humedeció sus labios, sintiendo la boca dulce de Alicia . La perturbadora tensión aumentaba.
- Puedes estar nervioso porque tienes piojos o por el casamiento - aventuró la niña, esperando el próximo movimiento de él. - No dijiste nada durante la cena, pero te moviste todo el tiempo , como si estuvieses en una cama de ortigas. Ya sé que voy a darte como regalo.
Thomas la miró severamente.
- No una cama de ortiga, espero, eres la peste Mary, te estás buscando una paliza!
Mary frunció la nariz .
- Vos no te atreverías. Además, tendrías que atraparme primero, y creo que estarás ocupado con otros asuntos...
La imagen de Alicia desnuda en su inmensa cama le cruzó por la mente de Thomas. casi podía tocar los pechos llenos con sus pezones rosados irguiéndose al encuentro de sus dedos. Se secó la frente con la manga. Necesitaba desesperadamente dar una caminata. Movió su rey a una posición absurda.

Inmediatamente Mary atacó el castillo enemigo con su reina.
- Te tengo, Tom! Intenta escapar de mis garras ahora.
El se imaginaba las manos delicadas de Alicia acariciándole su pecho desnudo. Los dedos largos pellizcando los pezones. .. Movió un inofensivo peón. Necesitaba urgentemente algún tipo de ejercicio vigoroso.
- Jaque mate! - Mary había rodeado el rey enemigo con su reina, su obispo y su caballero. - Te gané! Me debes...
Thomas se levantó tan abruptamente que casi derribó el tablero.
- Te pagaré su premio, sea cual fuere , pero no ahora. - Chasqueó sus dedos hacia los perros. - Vamos, muchachos . Necesitan ejercitarse. Andrew!
El escudero jugaba a los dados con Stokes y el capellán .
- Mi lord ?
- Mueve tu trasero gordo , perezoso ! Ensilla nuestros caballos.
El muchacho tragó en seco.
- Pero ... ahora, mi lord ? La luna ya salió. ..
Thomas recorrió los metros que lo separaban del escudero.
- Mucho mejor . Así, podremos ver el camino.
Sin tolerar las nuevos protestas de su ayudante, Thomas fue rumbo al patio. Al colocarse los guantes de cuero, inspiró el frío aire nocturno. Sintió un leve olor a humo y heno. Se aproximaba el tiempo de la cosecha. intentó recordar qué había hecho en esa misma época el año anterior, pero sólo logró pensar en lo que estaría haciendo dentro de dos noches.
Para disgusto de su escudero, Thomas cabalgó hasta el pantano. La luna ya estaba alta cuando los caballos, perros y hombres, exhaustos, llegaron a Wolf Hall. Thomas se arrojó en la cama rodeado por sus compañeros caninos y se durmió en un instante, con las botas puestas.
A la mañana siguiente, convocó a su escudero y los cazadores para una expedición de caza. Necesitaban carne para el banquete. Incitando a su garañón a un pleno galope, Thomas intentaba huir del terror que aumentaba con cada hora que pasaba. Vio a su novia solamente en la cena . En menos de un día, ella estaría compartiendo su comida y su cama, como su esposa. La expectativa de tener que realizar los deberes maritales le creaba un nudo en el estomago. Sólo podía agradecer el silencio mantenido por su cuñada Isabel , quien estaba haciendo sus comidas en su cuarto . Una mujer menos para atormentarlo.
Alicia lo observaba cortar la tarta de paloma , cortaba pero no comía.
- El plato no es de tu agrado, mi lord ?
- Está bueno - murmuró él, sin atreverse a mirarla. Cada vez que lo hacía, perdía el aliento ante su belleza.
Ella levantó las cejas .
- Estoy segura que a Georgie le gusta, ya que se comió la mayor parte. Me alegra que mi receta haya agradado a alguien en este castillo.
Thomas cortó un buen pedazo de tarta y se la metió entera en la boca.
- Delicioso! - Thomas elogió, mientras masticaba, aunque apenas sintiese el gusto.
Alicia inclinó la cabeza.
- Gracias por el elogio, mi lord .
El esperó que ella se riese, como era característico de ella , mas Alicia prefirió conversar con Mary sobre cintas y encajes. Yo la repugno, fue la conclusión de Thomas. Con dificultad para tragar la comida, tomó un buen trago de vino para empujarla.
- Vino, lady Alicia ? - Thomas preguntó , extendiendo la copa.
Ella casi aceptó, pero bajó la mano a su regazo.
- No, gracias - ella respondió, sin mirarlo. Observaba otra parte del salón.
Thomas apretó los dientes . Cómo había podido atacarla de esa manera? O mejor, cómo podría disculparse por su comportamiento bestial?
Después de cenar, Thomas sugirió un paseo por el jardín, planeando implorarle perdón a su prometida.
- No, mi lord - recusó Alicia, con labios temblorosos.
- Estoy muy cansada por los preparativos del casamiento. Con tu permiso, voy a retirarme inmediatamente, para estar descansada para... la ceremonia de mañana.
Sin aguardar el permiso de él, Alicia hizo una reverencia formal y prácticamente huyó de su presencia. Thomas la observó apartarse, extrañando las sonrisas cálidas y los comentarios gentiles que ella le había brindado en los últimos días. Thomas Resolvió salir de cualquier modo , seguido por los perros.
Andrew lo alcanzó .
- Mi lord ? - Se esforzaba por acompañar los pasos largos de su amo. - Podemos hablar una palabra?
Thomas no diminuyó su marcha.
- Qué pasa ahora, peste bubónica?
El escudero lo pasó y le bloqueó el camino.
- Pienso que necesitas unos consejos sabios.
Deteniéndose , el conde esbozó una sonrisa.
- Dados por vos, presumo.
El muchacho sonrió .
- Siempre estoy a sus órdenes , mi lord .
Thomas señaló hacia la puerta del jardín.
- Por allí, antes que digas una palabra más.
Tenía una buena idea de la naturaleza de los consejos del escudero y no quería que todos los habitantes del castillo los oyese.
El muchacho corrió delante de su amo y abrió la tranca. El terrier fue el primero a transponer la puerta, corriendo hasta el banco de piedra. Vixen lo siguió a un paso más moderado. Thomas evaluó su vientre dilatado. Los cachorros nacerían en cualquier momento. Cerró los ojos . No mañana , rogó al cielo .
Entonces, miró enojado a Andrew.
- Qué te pasa ahora?
Lejos de intimidar se por la expresión de su amo, el muchacho sonrió .
- Qué ropa planeas usar en la ceremonia?
Thomas parpadeó . En medio del caos de los últimos dos días, ni siquiera había pensado en ropa. Rara vez lo hacía.
- No me interesa el lujo. Todavía estoy de luto por mi padre y mis hermanos .
El escudero lo desaprobó.
- De ningún modo . Has invitado a todo el condado para la ceremonia. Tienes que brillar como el sol de la mañana.
Thomas apretó los dientes.
- Yo no soy un pavo real engreído como vos. Las Plumas y las pieles sólo le quedan a los animales .
El escudero ignoró su crítica.
- Pienso que la capa de seda roja es adecuada para la ocasión. Podemos agregarle una o dos cadenas de oro. Va a quedar bien con esa camisa de seda color crema .
Thomas miraba a su escudero como si se hubiese vuelto loco.
- Vamos a ser claros , muchacho, no estoy aquí para ser el hazmerreír de la realeza... - Se detuvo al darse cuenta que era exactamente lo que estaba por hacer. No sólo la realeza estaría presente al día siguiente, sino que él estaría desposando a uno de sus miembros. Thomas tosió. - Está bien, voy a usar las prendas que me sugeriste, pero mantendré la banda de luto en el brazo.
Andrew abrió enormemente los ojos castaños, sorprendido, por la aceptación docil del conde, quien había estado exasperaba al escudero en los últimos días.
- Estará espléndido , mi lord .
Thomas suspiró.
- Eso es lo mismo que nada , seré una mera sombra de mi esposa...
Desafortunadamente, el muchacho captó ese comentario.
- Hablando de lady Alicia ...
El conde miró severamente al escudero.
- Muérdete la lengua y lávate la boca cuando vayas a hablar de mi lady , pendejo impertinente.
Andrew tragó en seco y retrocedió un paso. Un rosedal blanca con espinas particularmente largas le arañó el muslo. Maldijo entre dientes.
- Le hablo con todo respeto, mi lord .Después de todo , esa dama se convertirá en mi lady mañana .
Thomas apretó los dientes :
- Cierto. - a pesar de la noche cálida, tenía las manos heladas.
El muchacho miró astutamente a su amo.
- Y se convertirá en su compañera de cama mañana por la noche. Has pensado en eso?
El conde se vio tentado de mandar al escudero a la mierda , pero se detuvo . Andrew vivía jactándose de su amplia experiencia sexual. Tal vez pudiese ayudarlo. De cualquier forma, no ganaba nada fingiendo que no le asustaba la idea de hacer amor. Andrew leía a su amo como a un libro abierto.
- Si, lo he pensado. Para ser franco, estoy atormentado con eso.
El muchacho asintió.
- Lo sospechaba. Ya Sabes si lady Alicia es virgen?
Thomas casi abofeteó al pendejo insolente.
- Claro que si !
El escudero levantó las manos defensivamente.
- Perdón , mi lord . Fue una pregunta idiota.
- Humfl
- Qué quiero decir que ella también estará amedrentada. Más que vos, mi lord.
Thomas lo miró venenosamente.
Sin asustarse , Andrew suavizó el tono:
- Debes proceder con calma. Ella tiene que pensar que has desflorado más de una virgen ...
El conde cerró su puño.
- Cuidado, muchacho, a menos que quieras salir lastimado.
El escudero se sentó en el banco. Tavie saltó a su regazo .
- Lady Alicia esperará que voz la introduzcas y la conduzcas por los caminos del amor.
Thomas se sentó al lado del escudero , con la cabeza gacha.
- Ese es exactamente mi problema.
- Al menos, lady Alicia gusta de vos . Ese es un punto a tu favor.
El conde se acordó de la frialdad de su prometida en la cena. Recordó también, enojado, su avance lascivo sobre ella en la biblioteca. Alicia podría haber gustado de él. .. al principio , pero no ahora.
- Prosigue.
- La amas, mi lord?
Thomas se sobresaltó. El escudero había mencionado la verdad que lo mantenía despierto noche tras noche desde la llegada de Alicia. Humedeció sus labios. sus manos comenzaron a sudar.
Andrew inclinó su rostro.
- Me parece que si. Debes conquistar su corazón, además de su cuerpo. Y entonces, tendrán un matrimonio de ensueño.
Thomas suspiró profundamente. Ya habría perdido su oportunidad con Alicia?
_Dime cómo, gran sabelotodo.
Andrew se acercó a su amo.
_Tómala suavemente. No apresures las cosas.
El conde digirió esa píldora de sabiduría , intentando comprenderla.
_Explícate claramente, bobalicón!
Andrew se ruborizó hasta las orejas.
_ Te sentirás tentado a tomarla ni bien se queden a solas.
Thomas lo miró boquiabierto.
El muchacho levantó las cejas .
_Dime que nunca te has imaginó como es ella sin la ropa puesta...
E; conde recordó su conducta en la biblioteca y cuan cerca había estado de hacer exactamente eso.
_ Soy un hombre. Y Confieso que si. Eso es algo instintivo, pero una falta de respeto para una dama virtuosa.
Andrew continuó .

- No te reprimas. Esa es la naturaleza del hombre . Pero, mi lord , mi consejo es no arrancarle las ropas y tirarse encima de ella inmediatamente!
_ Yo no iba a hacer eso - le aseguró Thomas, intentando no imaginarse a Alicia desnuda con el vestido desgarrado.
El escudero se rió .
_ En una cama, pueden suceder muchas cosa que uno no ha planeado. Pero, volviendo al punto, tiene que ser gentil, sereno y, principalmente, comprensivo cuando ella llore.
El conde apretó su mentón .
- No haré nada que la haga llorar. Piensas que soy un villano sin corazón?
Andrew contempló el crepúsculo.
_ Graba mis palabras, mi lord . La dama va a llorar... por lo menos, un poco. Después de todo , tendrás que tomar su virginidad, atravesar esa membrana con tu miembro , y por lo que entiendo eso duele. Espera encontrarte con algunas lágrimas y un poco de sangre.
Thomas se estremeció ante la idea de derramar sangre de la dulce Alicia.
_Entonces, no lo haré.
El escudero posó su mano en el hombro de su amo.
_ Debes hacerlo . Es tu obligación y tu derecho, como marido. Coraje. Eso pasará en un abrir y cerrar de ojos. Si eres delicado y cariñoso, ella lo habrá olvidado para el amanecer.
El conde se levantó .
_ Ya basta de consejos , escudero.
Andrew se rió .
_Trata a tu esposa con amor, mi lord , y el resto se arreglará de una u otra manera. Créeme.
Su amo hizo una mueca.
_Esto es como si partiese a una batalla con un brazo amarrado en mi espalda ... y totalmente desnudo.
Los ojos del muchacho brillaron.
_Totalmente desnudos, mi lord . Ese es otro de mis consejos.

En la muralla, el vigía anunció las dos horas de la madrugada. Acostado de espaldas, Thomas miraba el dosel oscuro de su cama. No había pegado un ojo desde que había apagado la vela, cuatro horas antes. con un suspiro resignado, se sentó y se reclinó en la cabecera de la cama. Tavie y Vixen se acurrucaron , uno a cada lado. Al pie de la cama, Georgie dormía, ajeno a la ansiedad de su amo.
Thomas acarició a la perra preñada.
_Que noche difícil. Mañana , Alicia estará tan cerca de mí como vos estás ahora. Esperando que yo cumpla mi deber con ella. - Thomas Pasó la mano por sus cabellos despeinados. - Qué Dios me proteja! Cómo hacerle eso de atravesar la membrana sin lastimarla?
Vixen agitó su cola contra la manta varias veces y lamió la mano de su amo. Thomas sonrió .
_Vos fue mi única dama hasta ahora, Vixen. Qué sé yo sobre mujeres? Sólo conozco a Isabel... - hizo una mueca. - Bah, esa casquivana no posee ninguna virtud femenina! Y Mary? Mi hermana menor es dulce como la primavera, leve como una brisa... y hará que su marido se emborrache con cerveza en la primer hora de su casamiento. Por otro lado, Alicia es como un ángel de Dios.
Contempló la luz de la luna que entraba por la ventana.
_Ella enfrenta el mundo con nada mas que su propia coraje como escudo. Su padre real condujo un ejército a la batalla a los 18 años. Cielos, creo que Alicia sería capaz de hacer lo mismo. Es una mujer sin igual. Como podré ser un marido digno de esa dama? Cómo podría atreverme a profanar una princesa con los deseos lascivos de mi cuerpo? - Apoyó la cabeza en sus manos.
_Dios sálveme!
Aburrido, Tavie dormía. Vixen lo imitó. Thomas siguió con la vista la luz de la luna avanzando por el piso , hasta fundirse, horas después, con el amanecer . Todavía no había resuelto ese dilema cuando Andrew se presentó para vestirlo para la boda .
Sonriente, el escudero sacudió la capa roja.
_Veo que has pasado la noche pensando en el día de tu boda, mi lord . - Bajando la voz, Andrew agregó. - Tienes los ojos rojos.

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