martes, 7 de abril de 2009

EL CONDE VIRGEN - TORI PHILLIPS - CAPITULO 15

CAPITULO 15




Launce cayó de rodillas.
_Perdón , mi lord ! Me arrepiento de todo lo que hice. Si , tuve conocimiento carnal con lady Isabel!
Thomas aflojó la tensión de su frente.
_ Y qué te llevó a cometer ese acto tan vergonzoso?
El joven parpadeó .
_ Mi lady requirió mis... servicios.
_ Con qué frecuencia? Cuándo fue que estuviste con ella por primera vez?
Furiosa, Isabel parecía a punto de saltar de la silla como una cobra.
Launce miraba el piso .
_ El día Primero de Mayo, mi lord .
Thomas lo agarró por el cuello de la túnica.
_Mientras mi hermano todavía vivía?
Apenas se oyó la respuesta del muchacho.
_Si., mi lord .
Rojo como un pimentón, Thomas encaró a su cuñada.
_Siendo así, cualquier criaturas que cargues en tu vientre es un bastardo - Thomas sentenció.
Launce miró espantado a Isabel.
_Criatura? No, mi lord . Mi lady no está embarazada, no que yo sepa. Es por eso que se acostaba conmigo... para que yo la preñase.
Thomas fingió sorpresa.
_Ah si...
Su cuñada se enfureció .
_Este degenerado! Me amenazó, me apoyó un cuchillo en la garganta! Cuéntale a mi cuñado la verdad, Launce! Cuéntale que me forzaste !
El muchacho parecía como un conejo acorralado por una zorra.
Thomas levantó las cejas y miró el cinto del criado.
_ Dónde está tu cuchillo, Launce?
_ En el establo, mi lord . Pasé el día remendando uno de los arreos.
Isabel miró con rabia al muchacho.
_ Eso es lo que dice, pero hoy a la mañana me puso el cuchillo en el cuello!
Mary sacudió la cabeza .
- Yo no vi ningún cuchillo en la mano de él. Ni Isabel parecía amedrentada. Vi cuando se besaban apasionadamente en la escalera.
Launce dejó que sus hombros cayesen.
_ Esas escenas no fueron hechas para los ojos de una niña, lady Mary.
_ Esas escenas no deben ser realizadas delante de los ojos de nadie _ gruñó Thomas. - Qué te prometió lady Isabel para convencerte de acostarse con ella? Te elogió tu masculinidad? Te Pidió que la tocases? O te ofreció dinero?
_Fui tomada por la fuerza! - insistió Isabel. - Este violador debería ser azotado y después ahorcado por atreverse a tocarme!
Launce miró a su amo a los ojos.
_Ella me buscó el Primero de Mayo. Yo estaba en el establo ... medio borracho . Ella me besó y me acarició el . ..
Launce Recordó que había una niña y omitió los detalles. - Es la más pura verdad. Ella me prometió un puesto de paje cuando se convirtiese en condesa de...
_Mentira! - gritó Isabel, las venas azules latían en su cuello.
_ ... de Thornbury - completó Thomas. - Isabel sería mi esposa. Y daría a luz el heredero Cavendish. Y la criatura sería un miembro de la familia, no es así, Launce? Sos alto y rubio como yo, nadie sospecharía. Ese era el plan de ella?
Isabel golpeó su pie en el piso.
_Cómo puedes creer en este gusano ? él diría cualquier cosa para salvar su cuello.
El muchacho dejó caer sus brazos.
_Es la más pura verdad, mi lord .
Isabel quiso protestar, pero Thomas la calló con un gesto.
_ Guarda esa lengua para cuando estés en la casa de tu padre, madame.
_Nunca!
El conde fingió no oírla.
_ Le Escribiré esta misma noche informándole de tu partida. Recibirá el mensaje cuando vos y tu equipaje estén saliendo de mis tierras.
Su cuñada se hundió en la silla.
- No puedes hacerme esto.
El conde sonrió fríamente.
_Puedo y lo haré. Al menos, me voy a librar de vos con la consciencia tranquila. No te vas a quedar con las tierras de William. Volverás a ser una carga para tu padre. Si él preguntar por qué, trata de decirle la verdad. - La miró por encima. - Agradece que no te denuncie públicamente, ni que te haga procesar por adulterio y fornicación. El juez itinerante es un hombre justo, pero duro. No acostumbra a ser condescendiente con las mujeres desobedientes, principalmente aquellas que traicionan a sus maridos.
Su cuñada empalideció.
- Pero, Thomas...
El conde le dio la espalda.
_ Basta de conversación. Vuelve con el conde de Bedford, mándale mis saludos.., o no . Poco me importa. Partirás en dos días. Después de mi casamiento. Ahora, déjanos.
Apenas conteniendo su ira, Isabel se levantó lentamente , alisó su falda y fue hacia la puerta con la nariz empinada. Al pasar por al lado de Launce, le susurró :
_Quiero hablar con vos en mi cuarto .
El se rehusó.
_ No, mi lady . No tengo más nada que ver con usted.
_Idiota!
Abriendo la puerta, que golpeó contra la pared , Isabel salió de la biblioteca.
Thomas relajó sus hombros. Alicia, quien no se había movido de su lugar junto a la chimenea, deseó poder aliviar el dolor de cabeza que sabía afligía al conde.
_ Pienso que ya te has divertido bastante por hoy - le dijo Thomas a su hermana. - Una o dos horas de lecciones de francés no te harán nada mal.
La niña hizo una mueca a espaldas de su hermano, pero le sonrió a Alicia.
_Está bien, si es lo que quieres, Tom, pero vas a jugar ajedrez conmigo después de cenar?
El la besó en la frente.
_Veremos, muñeca.
La niña dejó el cuarto .
Thomas analizó a Launce por algunos segundos. Alicia quiso dejarlos a solas, pero el conde la retuvo , ofreciéndole la silla. Ella dio una última caricia a Georgie y retomó a su lugar original.
Thomas abrió su diario.
_ Te das cuente que tendré que expulsarte de Wolf Hall, Launce?
El criado apretaba el gorro de cuero en sus manos grandes. Asintió.
Ek conde tomó una hoja de papel, el frasco de tinta y la pluma de escribir.
_ La culpa no fue sólo tuya - reconoció, ya escribiendo. - Pero debes conocer la pena por el crimen de fornicar con la mujer de un noble.
- Lo sé - murmuró el muchacho. - Dios es testigo de cuanto me arrepiento de lo que hice. Qué va a suceder conmigo?

Thomas se concentraba en la redacción.
_Esta carta es para un amigo de mi padre, sir William Jefferson, que vive cerca de Coventry. En ella te recomiendo como criado de establo, alegando tener un exceso de criados en este momento y por no estar en condiciones de mantenerte. - Thomas Interrumpió su tarea. - Sir William entenderá mi dificultad .
Launce se alivió ante la misericordia y generosidad de su amo.
_Bendito sea, mi lord ! Muchas gracias ! Le juro por mi alma que nunca más me desgraciaré !
Thomas lo miró .
- No te apresures a hacer ese juramento , Launce. La tentación se presenta bajo muchos atractivos disfraces.
Apoyada en el brazo da silla, Alicia miraba la carta. Aunque no pudiese leer el texto , reconoció la bella caligrafía. Sintiendo el pequeño bollo de la carta todavía escondida en su manga, evaluó la posibilidad de Thomas fuese el autor de las cartas de amor. No, no era posible! El conde no era un poeta. Andrew debería haber copiado la letra de su amo. La perfidia del escudero se agravaba ante sus ojos.
Thomas dobló la carta, derritió el lacre rojo con la llama de la vela y la lacró . La carta era idéntica a las que Alicia venía recibiendo. Después de presionar el anillo de sello en la cera caliente, el conde sopló el lacre y le extendió la carta al muchacho.
_Pídele a Konrad que te dé provisiones suficientes para el viaje.

_Muchas Gracias, mi lord . Que Dios lo bendiga... y a su nueva esposa .Le estoy muy agradecido.
Thomas se masajeó las sienes.
_Manténte lejos de las torres y los almacenes , Launce. Búscate una buena esposa... y sele fiel.
El muchacho asintió, bendijo a su amo algunas veces más y fue saliendo caminando de espaldas a la puerta . Finalmente, desapareció.
Con un suspiro, Thomas se agachó para acariciar a Vixen.
Dándose cuenta que había sido olvidada, Alicia se levantó y fue hacia la puerta.
_A dónde piensas que va, señorita? - preguntó él, sin dejar de acariciar a la perra. - Todavía no terminamos.
Alicia se paralizó .
- Qué quieres decir, mi lord ?
Thomas se enderezó y se desperezó . Ella no pudo evitar maravillarse con su poder físico llenando toda la habitación.
_Por favor, Alicia, siéntate . Tenemos muy que discutir antes de nuestro casamiento. - Thomas cerró la puerta.
Disimulando un pánico súbito, Alicia se acomodó en el borde de la silla.
- Si, mi lord ?
Se preguntó cuál de los condes hablaría: el tímido que se había refugiado en el bosque, o el lord que había expulsado a su cuñada traidora de sus dominios.
Thomas caminaba inquietamente delante de la chimenea. A veces, se frotaba las sienes. Thomas necesitaba una compresa fría de hamamélis, pensó Alicia. Tal vez permitiese que ella le aliviase el dolor de cabeza.
_ Te duele la cabeza? - ella preguntó solícitamente.
El joven conde hizo un gesto vago.
_ Un poco. Me Ataca el dolor siempre que me pongo tenso. Pronto se me va a pasar.
_Conozco un remedio infalible . Un vino con especias . Puedo preparar ahora mismo, s quieres...
Viendo a Alicia levantarse , Thomas levantó la mano.
_ No, mi cabeza puede esperar. mis preguntas, no.
Alicia se sentó de nuevo. Tenía la boca seca.
_Qué preguntas, mi lord ? - ella preguntó .
Thomas la observó detenidamente, como si quisiese leer su alma. Sus ojos parecían todavía más azules.
_ Dime la verdad, lady Alicia Broom. Quién eres realmente?

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