miércoles, 22 de abril de 2009

LA DONCELLA ASTUTA - SARAH MCKERRIGAN - CAPITULO 6

CAPITULO 6

MIENTRAS CORRIA DE VUELTA A LA FORTALEZA , el corazón de Miriel latía frenéticamente ... con pánico ... o con entusiasmo? No sabría decirlo . Pues ella se sentía alternativamente enojada y agradecido por la interrupción de Sung Li . Jesús, nunca se había sentido tan acalorada , liberal y disoluta, como cuando había estado envuelta por los brazos de Rand. Y nunca se había sentido tan vulnerable. Su abrazo le había causado una curiosidad poderosa y al mismo tiempo la había hecho sentirse débil . Ahora su cuerpo se movía poderosamente , pero también que sus rodillas no podían sostenerla en pie.
Era una sensación maravillosa. Y aún así aterradora.
En el arte de la guerra, el autocontrol era todo. Eso era lo que Sung Li le había enseñado. La disciplina de las emociones era esencial. El dominio del cuerpo era clave.
Miriel había trabajado durante años, aprendiendo a reprimir el dolor , la fatiga y la vacilación, aumentando su fuerza física y mental, se había enfocando en su cuerpo para perfeccionar la obediencia y en su mente para que fuese aguda y eficaz como una espada.
¿Cómo podía ser que algo tan simple como un beso desmoronaba tan fácilmente su concentración? ¿Cómo podría ser que una sonrisa o un guiño de ojo de un forastero rompiese el equilibrio de su serenidad? ¿Cómo podía ser que el contacto de su mano alterase completamente el equilibrio de su chi?
Sí, Miriel decidió, Sung Li había hecho bien en interrumpirla . Necesitaba pasar un tiempo lejos de Rand, un tiempo para meditar, y para volver a alinear sus sentidos.
Sabía lo que ella tenía que hacer. Como había hecho con el dolor , la fatiga y la vacilación , ella tenía que habituarse a la influencia de Rand. Como Sung Li a menudo decía," Uno no conquista el miedo alejándose de el , sino abrazándolo y atravesándolo".
Entonces iba a abrazar a Rand. Muy a menudo. Profundamente . Hasta que finalmente lo conquistara.
Cuando ellos alcanzaron la fortaleza, Miriel sentía ya se sentía más en control. Después de un almuerzo rápido, Rand fue al campo de entrenamiento para probar su espada contra los caballeros Rivenloch otra vez, y con la falta de su presencia inquietante, Miriel comenzó dar órdenes en el gran salón , y la calma y el equilibrio volvieron a su mente.
Antes del anochecer, Miriel ya se había recobrado y realmente esperaba con ilusión poder estar en compañía de Rand durante la cena. Entonces él apareció con sir Rauve , riéndose amistosamente , su cara recién lavada, su cabello limpio y peinado, su amplio pecho cubierto por una túnica marrón que hacía juego con sus ojos risueños, y Miriel hizo lo que pudo por mantener su corazón latiendo a un ritmo estable.
Era ridículo como su cuerpo respondía a su presencia. Después de todo, ella acababa de conocer a ese hombre. Y sin embargo necesitó toda su fuerza de la voluntad para no saltar del banco en la mesa sobre la tarima y correr a lanzarse en sus brazos , como para anunciar al mundo que él era suyo . Era realmente disgustante, y sin embargo Miriel no podía refrenar sus sentimientos mas que de lo que podría evitar que la lluvia caiga.
Cuando él la vio , su cara se iluminó con una amplia sonrisa. Él subió la tarima para tomar su mano y colocó un beso en el dorso de sus nudillos. "Te he echado de menos , mi dulce ."
Sus palabras la afectaron más de lo que le gustaría confesar, y sin duda, más que de lo que ella había esperado. Miriel retiró su mano rápidamente . ¡"Bah! Sin duda Pagan y Colin te mantuvieron muy ocupado en el entrenamiento , y no tuviste tiempo para echarme de menos."
Él sonrió abiertamente y se sentó a su lado . "Ellos realmente me mantuvieron ocupado. Pero cada vez extraje mi espada, fue para luchar en tu honor, mi lady."
" Si ? " Pagan gruñó desde el extremo de la mesa . "Entonces
es mejor que cuides muy bien de tu honor, Miriel."
¡"Pagan !" Deirdre lo reprendió.
"Él no es muy bueno con la espada," se justificó Pagan con un encogimiento de hombros.
Colin subió a la tarima por detrás de ellos y palmeó el hombro de Rand . "Él mejorará. ¿Recuerdas cómo eran los caballeros de Rivenloch cuando llegamos?"
Helena apareció detrás de su prometido, y le pellizcó con fuerza la nalga para hacerlo gemir. "Los caballeros Rivenloch eran perfectamente capaces cuando llegaste, normando."
"Vamos, siéntense ustedes dos," dijo Deirdre con una sonrisita. ¿"Una pelea de novios tan pronto? Ni siquiera están casados y ya se pelan."
Cuando el padre de las tres hermanas llegó, Pagan y Rand se pusieron de pie para ayudarlo a acomodarse en un lugar entre ellos. Miriel esperaba que Lord Gellir no se opusiera a Rand. A veces en su estado de senilidad, él se ponía mal cuando veía caras desconocidas en la mesa .
¿"Quién está casado ?" Lord Gellir preguntó, mirando con confusión a los comensales alrededor de él.
Pagan contestó con una voz fuerte y pausada. "Colin y Helena van a casarse en dos días, mi lord."
¿"Y él no es bueno con la espada?"
"Colin sabe luchar con la espada ," contestó Pagan. "'El nuevo pretendiente de Miriel es quien no es bueno con la espada."
Deirdre protestó otra vez. ¡"Pagan !"
"Es la verdad , él no es bueno."
Lord Gellir se dio vuelta lentamente para mirar a Rand . ¿"Quién es este?"
Rand sonrió y le ofreció la mano. "Soy sir Rand de Morbroch, mi lord."
¿"No sabes luchar con la espada?"

Miriel había oído suficiente. ¿"Qué importa eso?" ella dijo con impaciencia, desplegando la servilleta en su regazo. ¿"Por qué están tan interesados en saber si puede o no puede luchar? Saber manejar una espada no es todo en la vida . Estoy segura que... "
¿"Qué?" Lord Gellir rugió.
Miriel se estremeció.
Deirdre intervino, colocando una mano sobre el brazo del Lord Gellir. "Padre , es Miriel," explicó ella. "Sabes que Miriel no aprueba las peleas."
¿"Miriel?" él masculló.
"Sí," ella le aseguró. "Y este es sir Rand, un ... amigo de Miriel ."
Miriel no se dio cuenta que había estado conteniendo la respiración . Pero cuando Lord Gellir se relajó, ella soltó un suspiro de alivio. La última cosa que quería era ofender a su padre. Lord Gellir era descendiente de Vikingos, había nacido y había sido criado como un guerrero, y aunque sus días de la gloria ya habían pasado hacia mucho tiempo , él nunca había perdido su espíritu guerrero. Cuestionar la importancia del acto para luchar era como cuestionar su propia existencia.
Por suerte, en su condición , Lord Gellir por lo general se olvidaba de un segundo al otro de lo había estado hablando. Pero sus reacciones podían ser tan imprevisibles a veces. Miriel rezó para él no le hiciese a sir Rand ninguna pregunta embarazosa.
¿"Qué asunto tiene usted con mi hija?"
Y sucedió.
Miriel sonrió forzadamente. "Lo conocí en el torneo, Padre. ¿Recuerdas el torneo?"
Él gruñó. "Pensé que habían dicho que él no podía luchar."
"Él... Él ..."
Rand la salvó. "Fui volteado de mi caballo por un tumulto, mi lord. Nunca tuve la posibilidad de participar del torneo."
Pagan refunfuñó entre dientes , "Gracias a Dios."
Deirdre le dio un codazo .
Rand debió haber oído el insulto, pero él era demasiado educado como para responderle. En cambio, él tomó la mano de Miriel en la suya y le habló a su padre. "Fue su hija quien me salvó."
¿"Deirdre o Helena?" Lord Gellir preguntó.
"Miriel, mi lord."
¿"Miriel? Miriel no sabe luchar." Lord Gellir sacudió la cabeza
con disgusto mientras los criados comenzaban a servir la cena, repartiendo el guiso de cordero en las bandejas. " Miriel no sabe manejar una espada."
Miriel sintió que sus mejillas se ruborizaban. "Yo no estaba participando del torneo , Padre. Yo ... " Maldición ! , estaba a punto de mentirle a su propio padre? Sí, pero qué opción tenía ? Ella y Rand habían inventado esa historia juntos, y ahora tenían que mantenerse fieles a ella. "Yo atendí sus heridas."
"Un ángel de piedad fue Miriel , mi lord," Rand añadió, acariciando su mano. "Ella me cuidó, refrescaba mi frente, me trajo la comida y la bebida ..."
Colin sonrió con satisfacción. "Pensé que habías quedado inconsciente por varios días."
"Así fue ," Miriel rápidamente intervino.
"Ella me contó que me cuidó," Rand se corrigió.
"Y le cambiaba las vendas," añadió ella.
¿"Verdad?" Helena preguntó con astucia. ¿"Y exactamente en qué lugar fuiste herido , sir Rand?"
"En el brazo," Miriel contestó.
"La pierna," respondió simultáneamente Rand.
"En el brazo y la pierna," dijo Miriel. " Fue una herida muy ... extensa y ... muy grave."
"En efecto," Deirdre dijo, frunciendo el ceño con preocupación fingida.
Hubo un silencio largo y tenso.
Entonces Colin se echó a reír, y los demás se rieron disimuladamente . Él levantó su jarro hacia Rand . "Yo me habría hecho golpear para quedar inconsciente durante días, si hubiera sabido que iba a tener una enfermera tan bonita."
Helena le dio un manotazo en el hombro a su prometido.
Rand levantó su jarro en respuesta, y les sonrió abiertamente.
Miriel se sentía mortificada y sabía que su cara estaba roja de vergüenza . Nadie creería su historia ahora. Todos sabían que Miriel no era la clase de muchacha que entraría sola a tiendas ocupadas por hombres desconocidos.
Pero para su sorpresa, la mayor parte de los hombres en la mesa se rieron y levantaron sus jarros en un brindis . Ni siquiera sus hermanas intervinieron para defenderla.
Miriel bajó la cabeza para ahogar su enojo y su vergüenza en el jarro de vino. Ahora no habría modo de convencerlos de que no se había acostado con sir Rand en el torneo. En especial cuando ella descaradamente le había robado un beso esa misma mañana delante de un montón de testigos.
De repente había perdido el apetito. Una cosa era actuar una charada de su propia invención. Y otra totalmente diferente era estar enredada en las mentiras de alguien más, en especial cuando a ese alguien más no le preocupaba un comino de lo que sucedería con su reputación.
Por suerte, el interés por las habilidades como enfermera de Miriel y talentos para la lucha de Rand menguó rápidamente. Pronto la conversación giró hacia la boda de Helena, la abundancia de salmón en el lago ese año, la necesidad de reparaciones en la capilla, y el robo de dos las vacas por parte de los Lachanburn.
Entonces, mientras Miriel se iba calmado al oír la charla típica de la mesa en Rivenloch, Lord Gellir decidió involucrar a Rand en una de sus temas de conversación favorito.
¿"Le han contado sobre el ladrón que tenemos en el bosque?"
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Tan inesperado fue el cambio de tema la conversación que Rand casi se ahogó con un bocado de carne de cordero. Logró tragarlo sin problema , y luego tomó un trago de vino.
"No," él contestó . ¿" Un ladrón, dice?"
Pero Miriel, una muchacha bien intencionada pero entrometida, se inclinó hacia adelante para interrumpir. "Padre, estoy segura que él no está interesado en ese tema ." Ella le explicó a Rand, "Es un rumor , una especulación de la que todos hablan y exageran."
Rand le sonrió forzadamente. Y se preguntó si sería demasiado grosero apretar su mano sobre la boca de Lord Gellir para que no siguiera hablando.
"Pero ," Pagan dijo , " yo todavía sigo sosteniendo que fue la Sombra quién destruyó la catapulta de los ingleses."
De repente el salón se llenó de voces discutiendo. Cada uno parecía tener una opinión sobre ese tema.
" Yo lo vi una vez," intervino Colin . "En la cabaña del granjero donde Helena me tuvo como rehén."
Rand parpadeó. ¿Había oído correctamente a Colin? ¿Helena lo había mantenido rehén?* Por Dios! , esas mujeres Rivenloch eran sin duda alguna muy intrépidas . (Nota de traducción: la autora se refiere al segundo libro de las Doncellas Guerreras)
Fingiendo un leve interés , Rand agudizó sus oídos para escuchar cada palabra.
Helena añadió, "Él dejó allá uno de sus cuchillos."
¿"Sus cuchillos?" Rand preguntó.

Ella asintió. "Unas daga delgada y negro . Él lo deja un cuchillo después de haber asaltado a una de sus víctimas."
"No siempre," murmuró Miriel.
"No siempre," concordó Deirdre. "Pero es una señal para que todos sepan que fue un trabajo hecho por él."
Rand comió ávidamente otro pedazo de carne de cordero. ¿" Si ? ¿Y por qué hace eso?"
El anciano le respondió a Rand, como si hubiese estado esperando pacientemente que alguien le pidiese que relatase su anécdota favorita . "La Sombra," comenzó Lord Gellir con sus ojos azules muy brillantes, "es tan rápido como el relámpago. Ágil como una llama de fuego . Un ser casi invisible."
"Casi invisible," murmuró Miriel, "y sin embargo tantos aseguran haberlo visto." Ella hizo una mueca .
Lord Gellir siguió, agitando sus brazos huesudos para añadir énfasis a la historia. "Se viste todo de negro. Desde la cabeza a la a los dedos de los pies. Negro como la noche, pero deja una hendija estrecha donde sus ojos relucen como si fuesen los ojos del diablo ."
Él se santiguó entonces, y hablaba haciendo gestos dramáticos , Miriel se sentía horriblemente avergonzada por la interpretación de su padre.
Hasta el momento Lord Gellir sólo describía lo que Rand ya había averiguado . El forajido, conocido como la Sombra, era veloz , ágil, y por lo visto tenía una fijación con vestirse de negro. Pero al igual que Miriel, Rand no creía que el ladrón poseyera algún atributo demoniaco o místico.
"Él puede saltar como un acróbata," dijo Lord Gellir, " y caer en la tierra sin ningún rasguño , y, antes de que su víctima pueda parpadear le corta la bolsita de monedas . … .. o la garganta."
Miriel suspiró con disgusto . "Él nunca le ha cortado la garganta a nadie , padre." Ella miró fijamente a Rand, tratando de convencerlo . "Él no lo ha hecho. Realmente no es un forajido valiente ."
"Nadie sabe donde él vive," continuó Lord Gellir. "Él aparece de la nada , hace el robo y luego desaparece en el bosque ... como una sombra."
¿" Nadie ha podido agarrarlo ?" Rand preguntó. ¿" Lo han intentado ?"
Helena y Deirdre cambiaron una mirada rápida y sutil que Rand casi se perdió , era una mirada de comunicación entre hermanas sólo ellas podrían entender.
Luego Deirdre se encogió de hombros. " Miriel tiene razón. él no hace daño, no es violento."
"En verdad," Helena añadió, "él nunca ha asaltado a ninguna de las personas de Rivenloch."
Deirdre se rió entre dientes. "Además si atrapasemos a la Sombra, eso dejaría a mi pobre padre sin su tema de conversación favorito "
Rand deseaba que el anciano continuase hablando, pero parecía que su mente senil ya flotaba a la deriva. En ese momento Él estaba concentrado en sacarse una miga de pan de su gran barba blanca.
"Nadie podría atraparlo de todos modos," dijo Colin. " La Sombre es delgado y menudo , pero también es astuto como un zorro."
"Resbaladizo como una anguila," concordó Pagan.
Helena intervino, "Más rápido que una rata " "
"Pero seguramente alguien debe haber intentado atraparlo ." Rand intentó mantener su tono superficial , pero no quería dejar que el tema de conversación cesase . "No puede ser tan ... " Cuando él levantó sus manos para dar énfasis a la frase , su dedo se enganchó con la base de un jarro vacío, y lo tiró de la mesa .
El jarro debería haber caído al piso. Pero la mano de Miriel lo atajó y lo agarró un instante antes de que lo hiciera.
Por un instante , sus ojos se encontraron, los de Rand, asombrados, los de Miriel, culpable. Entonces ella dejó caer el jarro.
Este golpeó el piso de piedra con un sonido metálico que hizo eco en el salón .

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