CAPITULO 22
Thomas era el retrato de la miseria. Alicia desistió de todas las palabras de censura. Veía que su marido estaba sufriendo y además todavía emanaba un fuerte olor de vino.
Delicadamente , ella sacó sus pies de debajo del cuerpo pesado de Georgie y extendió la mano.
_ Las rosas son muy bonitas, Thomas, pero pienso que necesitarán agua.
Ele asintió, con una mueca de dolor.
_Agua...
Mirando alrededor por el cuarto , Thomas vio un jarrón sobre el fuentón y en él sumergió las rosas. A continuación , le ofreció el jarrón a su esposa.
Alicia contuvo la risa y aceptó el presente. Se preguntaba si esas primeras veinticuatro horas de matrimonio eran una señal de como sería su vida con Thomas de allí en adelante . Al menos, jamás se aburriría .
Taverstock se metió debajo las mantas y se anidó junto a la cadera de Alicia, apretándose contra Vixen.
Thomas se movía inquietamente .
_ Fue mi culpa - murmuró.
Un buen comienzo, pero creo que merezco más que unas pocas palabras y cuatro rosas.
_ Me temo no estar oyendo muy bien esta mañana, Thomas. Qué dijiste?
El carraspeó . -
_ Sobre lo de anoche, ya sabes...
Alicia enterró su nariz en las rosas para disimular su sonrisa.
- Si, fue una larga noche. La luna apareció y estaba muy bonita. Por casualidad la viste?
Thomas se ruborizó.
_ Diablos, mi lady ! No vi nada mas allá del fondo de la jarra de vino . El vino fue mi amigo y mi perdición anoche, pero te aseguro que se transformó en mi peor enemigo esta mañana. Te Confieso mi vergüenza. La verdad es que me emborraché como una cuba y esta mañana vomité todas mis tripas.
Alicia ya no pudo contener la risa.
_ Oh, Thomas... - Arrojándose de espaldas sobre las almohadas, ella soltó una carcajada.
Thomas se extrañó, pero luego le dio una de sus sonrisas devastadoras.
_ Eso explica porque estoy en este estado lamentable. - El se arrodilló . - Te ruego, que me lances una cuerda salvavidas, dulce ángel. Estoy perdonado?
Notando el camisón transparente que ella usaba, Thomas tragó en seco. Y miró hacia el piso.
_No... no debemos demorarnos, mi lady . El gallo ya cantó. - Mientras hablaba Thomas cubría con sus manos la erección creciente entre sus piernas. - Tenemos que salir del cuarto.
Alicia se congeló. Amargada con el nuevo rechazo de su marido, subió las mantas hasta el mentón .
_ No sabía que íbamos a salir, mi lord . Temo que no me hayas informado.
El se puso de pie con dificultad, masajeando su cabeza.
_Tenemos que recorrer la propiedad. - Thomas la miró suplicante con los ojos enrojecidos. - La gente espera que les presente a su nueva condesa. Se quedarían decepcionados si no lo hiciera. - Se aproximó como si temiese un golpe de espada. - Sentiré un gran orgullo al cabalgar a tu lado, mi lady , y llamarte de mi esposa. - Thomas Se sentó pesadamente en el borde de la cama.
Justo! Esposa es sólo un titulo hasta el momento! De reojo , Alicia vio a su marido con la cabeza gacha. Su expresión era pura agonía. Katherine le había dicho que la resaca de la mañana siguiente era algo temible.
Tocó el brazo de su marido.
_ Te duele mucho la cabeza , Thomas?
El se estremeció.
_ El infierno debe estar vacío en este momento , y todos los demonios se encuentran dentro de mi cerebro. Ellos me castigan por mi vergonzosa conducta ante vos. Creo que ya me morí varias veces desde que salió el sol. Tal vez no sobreviva al traqueteo sobre el lomo de un caballo arisco...
Una vez mas, Alicia se conmovió . Apretó el brazo de él.
_ Acuéstate. Intentaré aliviar tus tormentos.
Con un suspiro, Thomas se arrastró por la cama y posó su cabeza en el regazo de ella.
_Soy muy pesado para vos ? - él le preguntó mirándola.
Alicia le acarició levemente la frente.
_ No, Thomas. Pienso que jamás serás demasiado pesado para mí. Ahora, cierra los ojos .
El obedeció y ella empezó a masajearle las sienes con suaves movimientos circulares, usando sólo las puntas de los dedos. Sintió que él se relajaba. Mientras trabajaba, admiraba sus bellas facciones, las largas pestañas oscuras sobre los pómulos altos. Los labios carnosos, sensuales, temblando levemente. Deseaba besarlos.
_ Tienes el tacto de un ángel - murmuró Thomas.
_ Shh - lo reprendió Alicia.
Pasó los dedos por el cabello de él, sedosos, aclarados por el sol. eran increíblemente suaves, casi como los de un bebé. Sujetándole a cabeza con las dos manos, masajeó con más vigor. él gimió.
Ella se detuvo.
_ El dolor aumentó ?
_ No, sólo estaba perdido en el placer...
La respuesta le calentó el corazón, derritiendo lo que quedaba de hielo. Alicia tuvo una idea desvergonzada. Voy a seducirlo. La gente puede esperar un poco mas. Cómo diría Katherine que debería comenzar?
Alicia se inclinó sobre Thomas, de modo que los pechos rozasen la mano de él.
_Respira profundamente, mi querido - ella sugirió, con una voz suave .
_ Eso te quitará todas los dolores y el malestar.
Todavía con los ojos cerrados, él volvió su rostro hacia ella, quedando con sus labios a milímetros de sus pezones. Transformando el masaje en caricia, Alicia apartó los cabellos húmedos de la cara, contorneó su oreja con un dedo. Thomas se estremeció bajo su contacto. Ella sintió sus pezones duros, tensos y anhelantes.
_Thomas, como te sientes?
El sonrió .
- No sé si estoy en el Cielo o en la Tierra. - Abriendo los ojos , vio los pechos de ella claramente a través de la tela diáfana.
_ En el Cielo !
Alicia envolvió su cabeza con los brazos.
_ Hay algún problema, Thomas?
El la miraba como una trucha fuera del agua, enmudecido. Repentinamente Alicia sintió los labios de él sobre uno de sus pezones, por sobre la tela del camisón. Con deseo creciente , ella apretó la cabeza de él contra su pecho , como una madre haría con su bebé. Con la lengua, Thomas acariciaba el pezón rosado distendido. Alicia gozaba de esa nueva experiencia que la empujaba a un reino de placer desconocido.
Los ojos de él brillaban ante la reacción de ella. Cuando Thomas tomó un pecho en su mano, ella se arqueó con placer.
_ Hay algún problema, Alicia?
_Si - admitió ella, jadeante. - Creo que me estoy prendiendo fuego...
Thomas soltó el lazo que cerraba el camisón.
_ Debes refrescarte, entonces... - Abrió el camisón y tomó un pecho en su boca, succionándolo en total abandono.
Alicia enterró sus dedos en los hombros duros de él.
_Bésame, Thomas, o me moriré ! - Thomas dio una última lamida al pezón y lo soltó . Con un movimiento ágil, hizo con que ella se acostase de espaldas sobre las almohadas, inmovilizándola con el peso de su propio cuerpo. - No te mueras... - imploró, besándola en los labios.
Agarrándola con fuerza, Thomas inició un beso profundo. Ella se maravilló con su avidez, devolviendo el beso con total abandono. Thomas gruñía de placer.
Enterrado bajo las mantas , Taverstock gruñó y se agitó. Con una mano , Thomas corrió la manta. Liberado, el perro saltó fuera de la cama.
Indiferente a la conducta de los perros, Alicia sujetó a Thomas por la cintura con sus piernas. Sintió su falo rígido contra su estomago. La pasión de él hizo que su deseo creciera en espiral .
Sin aviso previo , Tavie agarró el camisón de Alicia con sus dientes afilados y lo rasgó. Vixen comenzó a ladrar. Georgie sumó sus gruñidos graves. Thomas maldijo y se incorporó.
_Taverstock! - Tomó al perro por el cuello y lo sacudió. Luego miró pesarosamente a su esposa. - Me había olvidado de que no estábamos solos...
Todavía atontada por la intensidad de su primera incursión en el reino de la pasión, Alicia recogió los restos de su camisón y se cubrió. Respiró profundamente , en un esfuerzo por controlar su pulso acelerado. Antes que pudiese decir cualquier cosa, golpearon la puerta de la habitación.
_Buen día, mi lord , Buen día , mi lady ! - saludó Andrew, desde afuera. - Traigo agua caliente para su baño. Konrad ya preparó una canasta para el picnic, y los caballos estarán ensillados en media hora. El castillo esta funcionando como una rueda aceitada y promete ser un día muy agradable.
Thomas miró rabioso al perro.
_Compórtate, Tavie! - Entonces, miró la puerta. - Y vos, mocoso insolente, espera un poco, el mundo no gira alrededor de tu ombligo!
El escudero se rió en respuesta. Tavie lamió la nariz de su dueño. Alicia estaba mas que exasperada con las continuas interrupciones de su intento de seducción.
_ Parece que estamos en desventaja. ..
_ Parece - concordó Thomas. - Y desprevenidos. Cúbrete, Alicia. No quiero que Andrew tenga más ideas de las que ya tiene en su cerebro podrido . - Se volvió hacia la puerta. - Entra!
El escudero entró a los aposentos encabezando una procesión de criados, que traían una gran tina de madera y baldes con agua caliente. Todos sonreían como bobalicones a la pareja de recién casados, intercambiando codazos y guiños de ojos entre si. Alicia se hundió en las almohadas mientras el caos se instalaba a su alrededor. El escudero y Audrey, ahora promovida a criada personal de lady Alicia, se sentían más importantes que el resto , y ahora estaban separando las ropas de sus patrones.
La fila de cargadores de baldes parecía no tener fin. Parecía que hasta el último granjero de la aldea estaba en esa habitación. Era como si todos en Wolf Hall hubiesen usado la excusa del baño para venir a espiar a la pareja de recién casados después de la primer noche juntos. Alicia subió aun mas mantas . Los perros contribuían al caos ladrando y caminando entre las piernas de los criados. Desde la puerta, Stokes observaba la es cena con una ancha sonrisa en su rostro.
Cuan decepcionados estarían todos si supiesen la verdad ! Alicia miró a Thomas. él se esforzaba por parecer sereno, a pesar de su rostro colorado y su evidente malestar. Corriendo las cortinas alrededor de la cama, la encerró entre sus confines aterciopelados.
Cuando el último de los criados completó su servicio, Andrew empujó a todos, incluyendo a Audrey y a los perros, hacia afuera del cuarto y cerró la puerta. Tarareando animadamente , ayudó a su amo a quitarse las ropas de la boda, ahora toda sucia. Alicia cubrió su boca, suprimiendo una exclamación de shock. No imaginaba que el muchacho iba a dejar a su marido desnudo como había venido al mundo, y bañarlo justo delante de sus ojos.
Nada más natural, ahora que son marido e mujer. Todos piensan que ya tuvimos intimidad y que conocemos nuestros cuerpos. Alicia subió la sabana hasta sus ojos . Podía verlos a través de una estrecha hendija entre las cortinas al pie de la cama.
El escudero quitaba la camisa de seda de Thomas por sobre su cabeza.
_ Pasaste una buena noche , mi lord ? - indagó maliciosamente Andrew.
El conde examinaba sus propias uñas.
_Increíble, increíble. .. - murmuró, empezando a silbar bien sin mucha afinación.
Riéndose , Andrew le advirtió a Alicia por sobre su hombro:
_ Tu marido canta muy mal y silba mucho peor , mi lady . Jamás permitas que te cante una serenata.
Ella intentó retrucar, pero sólo logró emitir un sonido estrangulado. No tenía aliento para hablar. Nunca había visto a su marido con el torso desnudo. Era magnífico. Pecho ancho y hombros poderosos que parecían moldeados en bronce. Músculos gruesos y marcados en su estomago .Verdaderamente, sin palabras.
Andrew se arrodilló para sacar las botas de su amo. Después, desató los cordones de su pantalón.
_Oh! - exclamó Alicia, arrojando las mantas sobre su cabeza.
_Rápido, impresentable ! - retó Thomas a Andrew . - Tengo frío...
Encogida bajo las mantas de la cama, la condesa se esforzaba para oír mas Thomas no dijo nada, ni Andrew. Juntó coraje para volver a espiar. Tal vez ellos hubiesen dejado el cuarto y ella estaba ahogándose ahí dentro . Entonces, oyó agua derramándose y llegó a la conclusión que Thomas había entrado en la bañera. Luego él gimió reconfortado.
La curiosidad le ganó a la virtud virginal de Alicia. Ella ensanchó la hendija entre las cortinas, para ver mejor. De espaldas a la cama, Thomas se dejaba frotar por el escudero. La espalda de su marido era casi tan atractivo como el frente de su torso. Le gustaría que fuesen sus propias manos las que se deslicen sobre esa piel reluciente. Sintió un escalofrío ante ese pensamiento.
Andrew volcó un balde con agua limpia sobre la cabeza del conde. Thomas soltó un berrido, sacudiendo sus cabellos largos. Gotas de agua volaron en todas direcciones. Antes que Alicia pudiese prever o que sucedería a continuación , él se levantó. El agua se escurría por su espalda, pasando por sus caderas estrechas y entre sus nalgas redondeadas.
Alicia mordió la punta de la manta. Dios!
Su marido no era un mero mortal, era un semi dios bajado a la tierra... para ella.
El escudero extendió una toalla grande para su amo. Thomas lanzó sus cabellos hacia atrás y secó su espalda. Dándose vuelta, vio la cama rodeada por cortinas.
Alicia casi se atragantó con la tela metida en su boca. No lograba dejar de admirar la parte más íntima e intrigante de la anatomía de su marido.
_Oh! - exclamó ella , masticando la tela.
Thomas levantó el rostro, notando que tenía audiencia, y se ruborizó. .. de pies a cabeza. Rápidamente, enrolló la toalla alrededor de su cintura y salió de la bañera.
_Lleva mi ropa a otra habitación - le ordenó al escudero. - Mi lady necesita privacidad.
El conde transpuso la puerta. Andrew lo siguió, no sin antes guiñarle un ojo a Alicia. Ella se agachó detrás de las cortinas hasta oír que la puerta se cerraba. Entonces, se acostó y así permaneció, oyendo la sangre latir en sus venas.
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