CAPÍTULO 19
Alicia no esperaba dormir en la víspera de su casamiento, sin embargo, en algún momento después de la medianoche, se quedó dormida. El sonido de los cascos de los caballos sobre las piedras y los gritos de los cocheros la despertaron poco antes del amanecer. Frotándose los ojos , Alicia bajó de la gran cama y fue hasta la ventana. Al principio, pensó que el ruido era causado por la llegada de los primeros invitados, pero entonces oyó la voz de Isabel en medio del barullo.
_ Cuidado con eso, bruto! Es un espejo veneciano, algo que en su perra vida tendrán!
Los lacayos del castillo llenaban un carro con cajas, arcones y hasta algunos muebles . Al pie de la escalera, la criada Meg sujetaba una antorcha encendida. A su lado, Isabel la reprendía, al mismo tiempo que daba indicaciones a los criados que transportaban su voluminoso equipaje fuera de Wolf Hall.
Me pregunto si Thomas sabe lo que su cuñada se está levando. Alicia decidió no molestarse con la eventual desaparición de algunos objetos de plata. Qué importaban una taza o una cuchara , si en compensación nunca más volvería a ver a la horrible cuñada de Thomas?
_ Vayan bajando eso , perezoso! Pretendo partir antes de que salga el sol !
Alicia suspiró aliviada. Gracias a los cielos, Isabel no planeaba asistir a la boda. La ceremonia sería lo suficientemente tensa sin la lengua de víbora de Isabel . En la línea del horizonte, los rayos del sol pintaban el cielo con una acuarela en tonos de rosa y beige. No se veía ninguna nube. sería una bella mañana para una boda.
Los sonidos la actividad en el castillo llegaban por debajo de la puerta, perturbando la serenidad de Alicia. Apretando a camisón contra su cuerpo, se preguntó si ya sería hora de vestirse.
_ Entre! - ella autorizó, cuando golpearon la puerta.
Audrey se presentó sonriente.
_Que Dios le dé una bella mañana , mi lady. Traje su baño.
Alicia parpadeó sorprendida No recordaba haber pedido un baño.
La criada se rió .
_ Se Olvidó que es el día de su casamiento?
Alicia negó.
_ No, pensé en eso toda la noche , pero... - sólo entonces recordó la explicación de Katherine, su madre adoptiva, sobre el ritual del baño. Alicia se ruborizó. La ayudante pensaría que ella había sido criada por gitanos.
- Perdón , Audrey. creo que me desperté medio atontada.
La criada se rió y abrió bien la puerta. En el pasillo, Stokes encabezaba una fila de criadas y pajes venidos de la cocina. Cada uno traía dos baldes de agua humeante. El administrador entró cargando una gran tina de madera.
Alicia agarró su bata y la sujetó delante de su cuerpo mientras la habitación era invadida por la servidumbre. Stokes colocó la tina junto a la chimenea y, arrodillándose , atizó las brasas, arrojando más leña sobre las nuevas llamas.
_Stokes?
El administrador la miró por sobre el hombro con una sonrisa amigable.
- Si, lady Alicia ?
_ La tina parece mojada...
Stokes confirmó.
_Mi lord acaba de usarla.
_Ah...
Alicia giró el rostro, para que el administrador no viese su rubor. A través de la cortina de sus cabellos rubios, observó a los criados volcar agua caliente en la bañera. Cómo Thomas había logrado entrar en un recipiente tan pequeño? Lo Imaginó sumergido en la tina, con las rodillas tocando su mentón . Imaginó el agua cubriéndole sus hombros anchos, su pecho fuerte y perfecto. ... su cuerpo desnudo!
Libertina!, se reprendió Alicia . él se comportará da forma adecuada con vos , ni mas ni menos. él te entregará su cuerpo, tal como Katherine le había descripto el acto matrimonial, pero no te entregará el corazón.
Alicia juntó coraje. Haría lo mejor posible, y se mostraría agradecida. En pocas horas, sir Thomas Cavendish la desposaría, como su padre le había prometido a su tutor, tantos años atrás . Qué más podría esperar?
Cuando la bañera estaba casi llena, Audrey despachó a todos del cuarto y cerró la puerta. Se volvió hacia Alice.
_ Ahora, lady Alicia, es mejor que entre antes que el agua se enfríe...
Alicia se quitó el camisón y entró en el agua caliente. Cerrando los ojos ,se entregó al placer de sentir su cuerpo lavado por Audrey.
Sin un golpe previo, la puerta se abrió nuevamente y Mary entró. Traía un ramillete de flores.
_Buen día! Buen día! - Mary exclamó, danzando por el aposento como un duende. - Este es el mejor día del año!
Alicia no pudo evitar una sonrisa ante la alegría contagiante de la niña.
_ Te levantaste temprano? Me doy cuenta que ya estuviste jugando en el jardín. Ten Cuidado que tu gobernanta vea el barro en tu falda...
_Bah! - desdeñó la niña, importándole muy poco la ira de lady Vives . Colocó las flores en el asiento de la ventana. - Traje rosas para tu guirnalda y también lavanda para tu ramo . Te gusta?
Alicia intentó recordar si su madre adoptiva había mencionado la lavanda como parte de un ritual.
Notando su expresión confusa, la niña se rió .
_ Te atrapé , no ? La lavanda es para que guardes de recuerdo. Vamos prenderlo en tu manga, para que recuerdes la alegría del hogar de la infancia y para que la traigas aquí a Wolf Hall. - Mary se quedó pensativa.
_ Necesitamos alegría en esta casa, Alicia , pero no puedo traerla yo sola. Estoy tan feliz , pronto te convertirás en mi nueva hermana. .. - Mary la abrazó impulsivamente.
Alicia sintió un nudo en la garganta al recordar a los Brampton. Le gustaría que estuviesen allí con ella. Les debía más de lo que jamás podría darles.
_Traeré alegría a esta casa, Mary. Esa es mi promesa solemne.
La niña saltaba alrededor de la bañera, casi patinándose en los charcos de agua que había en el piso.
- No puedes ser solemne hoy, Alicia. Hoy todo tiene que ser alegría, fiesta... y comida! Hum... Pasé por la cocina camino al jardín. - Mary bajó su voz a un susurro.- ... sabías que están haciendo una torta de jengibre con almendras glaseadas? Oh, una delicia !
Alicia se sorprendió.
- No teníamos almendras hasta hace dos días.
La niña ahora lanzaba un almohadón al aire.
_ Tom mandó a uno de los pajes a York con una lista muy larga. Nunca tuvimos una torta de jengibre salvo los días de Reyes. Tres vivas por el viejo y aburrido Tom que cambio las costumbres por una vez!
Audrey derramó agua con jabón en los cabellos de Alicia.
_ Es verdad, mi lady. Mi lord encomendó preparar una fiesta digna de un rey. Nunca vi nada igual...
Alicia sintió su corazón hincharse como una esponja dentro de su pecho. Aplacando su entusiasmo, recordó que los pródigos preparativos no eran para ella, sino para los nobles invitados de Thomas.
_Estoy contenta. Es apropiado que el conde de Thornbury ofrezca a a sus amigos lo mejor dentro de sus posibilidades.
Mary interrumpió sus palabras.
_ A Tom no le importa un comino lo que piensan los vecinos. En verdad, ellos lo consideran un débil mental y vendrán al casamiento sólo por curiosidad. Tontita! Tom hizo todo esto para vos !
Alicia quería creer en lo que oía. A pesar de sus esfuerzos por proteger a su corazón, todavía ansiaba el amor de Thomas. Audrey abrió una toalla gruesa sobre su cabeza y comenzó a frotar los cabellos vigorosamente.
Acepta lo que él te da y no esperes nada mas. Serás más feliz de esa manera.
Los clarines sobre las murallas alrededor del patio tocaban notas alegres, anunciando la procesión de la boda. En su habitación, Alicia estaba sometida a los ajustes de último momento de Audrey y Mary. Su vestido de brocado azul era precioso . Katherine lo había confeccionado en la primavera, sin imaginarse que sería estrenado por su hija en el día de su casamiento. Mientras cosía las minúsculas perlas a lo largo de las mangas, Katherine le había hablado a Alicia de todos los deberes de una esposa, comenzando por las concernientes al lecho nupcial . Las actividades físicas que Katherine había mencionado le parecían tan indecentes... Alicia intentó no pensar en eso. Enfrentaría ese momento cuando llegase, a esa altura ya no tendría escapatoria. Pasó la mano por la pechera y se acordó del adorno que había planeado usar. Fue hasta la cama y sacó de abajo del colchón la bolsita de terciopelo azul.
Mary y Audrey se asombraron ante el broche de rubí de Edward IV.
_ Es una joya principesca! - exclamó la niña, tocando la piedra. - Isabel se moriría de envidia o te la robaría.
Aunque concordase con la afirmación de Mary, Alicia consideró que era un bien reprenderla.
_ Está mal acusar a alguien de codicia.
La niña hizo mueca.
_Es malo codiciar, y eso era lo único que Isabel hacía. Además , ella ya partió y se llevó cosas que no le pertenecían. Cuando Tom descubra... - un golpe la puerta la interrumpió .
Alicia colocó el broche en el cuello del vestido.
_Entre - ella ordenó.
Un Stokes resplandeciente con una capa negra con bordados de oro, bajó a cabeza en señal de cortesía. Al ver a Alicia, su mentón cayó.
_ Oh... mi lady , yo ... tengo el honor, el supremo honor, de escoltarla hasta a capilla. - Sus ojos castaños brillaban con orgullo..
_ No, Stokes, todavía no soy lady de nada, apenas la pobre hija de un comerciante. Usted me hará el honor de darme su apoyo, pues en verdad tenga las piernas muy débiles.
El acomodó su capa de terciopelo negro.
_ Es natural que una novia tiemble un poco en el día de su casamiento, mi lady , pero pobre jamás lo será.
Los clarines, más insistentes esta vez, le impidieron contestar.
Stokes extendió su brazo.
Mary tomó una cinta celeste del asiento de la ventana.
_Esperen ! Todavía no sujeté la lavanda ... - Rápidamente, Mary ató la cinta al brazo de la novia y prendió la hierba aromática.
_Buena suerte - ella susurró, dándole un beso.
Conmovida por el afecto de la niña, Alicia esbozó una sonrisa de agradecimiento, pero en ese momento lady Vives invadió la habitación . Venía a buscar a su pupila y apenas le dio una mirada a la novia.
En el corredor, siendo conducida por Stokes, Alicia se prometió a sí misma reemplazar la gobernanta de Mary en la primera oportunidad que tuviese.
El administrador le dio una gran sonrisa mientras atravesaban el gran salón . Los criados interrumpieron los preparativos para el desayuno del casamiento e hicieron reverencias a la novia.
_Está bellísima, mi lady - susurró Stokes. - Sonríale a todos. no deje que noten sus labios temblorosos.
_ Mis labios no están temblorosos. - Alicia los humedeció con la punta de su lengua. - Están entumecidos.
No había creído que iba a estar tan nerviosa. Después de todo, iba a desposar al hombre con el cual había soñado durante casi diez años. Pero era cierto que en esas fantasías Thomas Cavendish no era un hombre adulto, con un rostro masculino y el cuerpo de guerrero vikingo, Alicia tenía que admitir que Thomas había superado todas sus fantasías de adolescente. El hecho que su corazón se acelerase frenéticamente cada vez que él se aproximaba había sido una grata sorpresa, aunque intrigante. Si al menos él la amase tanto como ella había llegado a amarlo! Alicia apretó sus dedos en la manga de Stokes. él le acarició la mano. Salieron al sol brillante de una perfecta mañana de agosto.
Cuando sus ojos se acostumbraron a la claridad, pudo contemplar la inmensa audiencia de gente sonriente, vistiendo ropas de seda, terciopelo y brocados de todos los colores. Nunca había visto tantos nobles reunidos en un mismo lugar. Casi se tropezó con las piedras del patio, pero Stokes la sujetó a tiempo. Oyendo los apenas disimulados comentarios envidiosos que acompañaban su paso, Alicia se dio cuenta que muchos de los invitados no estaban mirando a la novia, sino a la fabulosa joya que lucía.
_Será verdadera?
_ Mira el reflejo de ese rubí!
_Cómo pudo Thornbury comprarle un regalo tan caro?
_ Me sorprender que ese retardado siquiera haya pensando en eso. .
Alicia sintió sus orejas arder de enojo y vergüenza. Cómo se atrevían a hablar así de su futuro marido? Levantó el mentón un poco mas.
_ Sonría! - le recordó Stokes, mientras se aproximaban a la puerta de la capilla.
Alicia logró esbozar una sonrisa al avistar a su prometido esperándola. Thomas Cavendish, el nieto del conde de Thornbury, monopolizó toda su atención con el bello trajes que lucía. En lugar de las acostumbradas prendas negras o grises, Thomas tenía una capa de seda roja sobre sus hombros anchos y el blasón de los Cavendish bordado en su pecho. Sonriente a su lado, el escudero Andrew le hizo un guiño de ojo , los colores de su ropa combinaban con las de su amo.
Alicia ignoró al escudero. Muchacho atrevido. Solamente Tenía ojos para su prometido. Sintiendo su sangre acelerarse en sus venas, Alicia apretó en sus manos el ramillete de rosas blancas que Mary le había preparado. Ni siquiera sentía las espinas agudos contra sus palmas. Avanzaba al encuentro de Thomas con placer y ansiedad.
Stokes desprendió su brazo. Con una reverencia a su lord, se unió a la multitud que rodeaba a los novios. Intentando recordar lo que Katherine le había dicho , Alicia ejecutó una profunda reverencia delante de su prometido, agradeciendo a su ángel de la guarda por poder erguirse sin cometer errores. No podía avergonzar a Thomas delante de todos sus amigos y vecinos . Thomas parecía tan serio! Tal vez estuviese tan nervioso como ella...
Sin mover ningún músculo facial, Thomas también hizo una reverencia ante la novia. No se limitó a doblar su cuerpo, como era costumbre, sino que ejecutó una profunda reverencia, como si estuviesen en el palacio del rey . Los invitados se extrañaron ante esa conducta , pero Alicia entendió el motivo. él se siente honrando por mi sangre Plantagenet . Sintió su cara ruborizarse cuando Thomas la miró nuevamente. Un delicioso estremecimiento le recorrió el cuerpo. Por favor, que me sonría , Thomas. Sonríe ..
A los pies de ella, Taverstock dio unos ladridos. Desviando su rostro, ella miró al pequeño terrier. No contuvo una risa de sorpresa.
Las tres mascotas lucían adornos en sus cuellos.
Thomas carraspeó .
_Tuve que vestirlos para la ocasión - Thomas le explicó. - Querían vestirse especialmente su nueva lady.
Alicia sonrió .
_ Son el trío mas elegante de la fiesta - ella susurró, esperando que ningún invitado la oyese.
Una tenue sonrisa adornó los labios de su prometido. Entonces, el capellán tosió y Thomas se puso serio otra vez, para pesar de Alicia. Ambos se volvieron hacia el altar.
El sacerdote dijo un discurso rápido en latín , como si temiese que la pareja cambiase de idea antes del final de la ceremonia. Apenas prestando atención al ritual, Alicia respondió automáticamente cuando le preguntaron si aceptaba a Thomas como su marido. Al oír la respuesta de su prometido, pensó en los Brampton, en la distante Flandres, lamentando que no pudiesen presenciar la realización de su sueño para su amada hija. Cerrando los ojos , Alicia rezó por Dickon, su hermano ahora prisionero entre las sólidas y frías paredes de la temible Torre de Londres .Ese podría haber sido mi destino también, si no fuese por este hombre que me está aceptando como esposa.
Volvió a a la realidad cuanto Thomas le tomó la mano izquierda. Tenía una alianza de oro entre el pulgar y el índice. Repitiendo las palabras del padre, bendijo cada uno de sus dedos con la joya antes de colocarla en el anular. Como la alianza le quedaba grande , la cambió al dedo medio.
_ Después lo haremos arreglar - murmuró él, sujetándole la mano con gentil autoridad. No la miró cuando el padre dijo el último amén.
Un silencio recayó en el patio, como si todos contuviesen la respiración. Alicia miró a Thomas de reojo . Era evidente que los invitados esperaban que el prometido besase a la novia. El capellán carraspeó y miró severamente a Thomas. Alicia se afligió, pensando en tomar la iniciativa ,pero llegó a la conclusión que sería demasiado osado.
_ Por Dios, bésala, mi lord - susurró Andrew discretamente.
Thomas apretó la mano de Alicia. Con un gemido ronco, se volvió hacia ella. Antes que Alicia pudiese prepararse, él rozó sus labios con los suyos, apartándose sin darle oportunidad de retribuir el beso . Los invitados aplaudieron, algunos con sorna. Alicia enterró su nariz en el ramillete para que nadie viese su rubor.
El padre abrió las puertas de la capilla y escoltó a la pareja de recién casados hacia adentro. Thomas sujetaba la mano de Alicia con fuerza, como si temiese que ella fuese a escaparse . Alicia, por su lado, no sabía exactamente cómo se sentía en relación a su marido, pero con certeza no pensaba en huir. Los invitados se colocaron detrás de ellos para observar la misa de esponsales . Durante todo el rito , Thomas se concentró en el altar, incapaz de mirar a su esposa. Pero en ningún momento le soltó la mano.
En seguida, el conde y la nueva condesa de Thornbury recibieron los saludos de los amigos, vecinos y habitantes del castillo. La multitud acompañó a la pareja hasta el salón, para participar de una suntuosa fiesta que Konrad y sus ayudantes habían
preparado. Llevando a Alicia por la mano, Thomas agradecía las felicitaciones al abrirse camino rumbo a la mesa principal.
Mientras la ayudaba a acomodarse en una gran silla al lado de la suya, él susurró :
_ Creo que a Tavie no le gustó.
Alicia lo miró intrigada.
_ Qué?
Thomas respondió sólo después de sentarse y llenar su copa con vino.
_ Verme besándote. él tiene celos, ya sabes...
Alicia miró debajo de la mesa . Taverstock la miró también. Tenía el pelaje erizado .
Alicia dedicó a su marido su mejor sonrisa, en esas circunstancias.
_ Qué crees que deberíamos hacer con él, Thomas?
Los ojos de Thomas se pusieron todavía más azules. Tamborileó los dedos sobre la mesa.
_ El va a tener que aceptarlo . - Con eso, sorbió un buen trago de vino.
Mary apareció detrás de ellos. Como un ángel dulce, los abrazó a los dos, besando primero a su hermano.
_ Querido Tom! Gracias, Gracias, mil veces gracias!
El sonrió cariñosamente a su hermana menor .
_Porqué? Qué estás tramando ahora?
Mary se rió .
_ Nada... todavía. Pero el día está muy lejos de acabar. - Se volvió hacia Alicia. - Gracias por darme la hermana más maravillosa del mundo... y por echar a mi otra hermana. Bienvenida a la familia, Alicia Cavendish! - Mary la besó sonoramente en la mejilla .
Sorprendida con la manifestación tan afectuosa de su cuñada, Alicia murmuró un agradecimiento. Si al menos Thomas pudiese tratarla con el mismo cariño... Mary fue a saludar a otras personas en la mesa principal.
Uno de los lords golpeó la mesa y levantó una copa de vino.
_ Por tu novia, Thornbury. Que ella te mantenga ocupado, entretenido divertido ... y lejos da bosque!
La audiencia le festejó la broma. Thomas apretó el cuchillo en su mano.
Alicia le tocó el brazo.
_Thomas, qué pasa?
El estrechó su mirada .
_ Sir Roger Ormond me está provocando. Tengo ganas de darle una pateadura en el trasero. ..
_ El ha bebido demasiado - lo apaciguó Alicia, masajeando el brazo tenso de su marido bajo la manga de seda.
_ Es un bocón y un ladrón ! Quiere que vos me mantengas ocupado en la cama para poder cazar mis ciervos.
Alicia se mordió el labio. Por un instante, había esperado que la rabia do marido estuviese relacionado con ella, y no con su propiedad. Ilusa.
Ormond golpeó de nuevo la mesa, llamando la atención de todos, y señaló a la mujer pálida sentada a su lado.
_ A mi esposa le gustó mucho el regalo que le diste a tu novia, Cavendish. De dónde te robaste ese broche?
El salón se estremeció con las carcajadas. Thomas comenzó a levantarse, pero Alicia lo detuvo. No permitiría una pelea en el día de su casamiento.
_ No, Thomas, él está borracho y habla pavadas. No vale la pena tu ira.
El conde apretó los dientes , pero volvió a sentarse. Andrew se acercó para ofrecer el primer plato .
_Mas vino - gruñó Thomas.
Mientras la larga comida proseguía, Alicia vio a su marido sumergirse en un humor cada vez mas negro y se esforzó por mantener una sonrisa, para que los invitados no notasen su preocupación. él no me soporta. Preferiría que desapareciese de aquí, pero ahora que soy una Cavendish, no hay nada que pueda hacer.
Al final del banquete, Konrad entró en el salón cargando su obra prima, una torta con forma de lobo dorado rodeado por rosas blancas de glasé. Al desfilar por el salón rumbo a la mesa principal, el cocinero fue aplaudido por su creación artística, que le presentó a Thomas.
_ Felicitaciones y larga vida para la novia y su prometido - declaró Konrad, simpáticamente.
El mal humor del conde se apaciguó un poco. él se volvió hacia su esposa.
_ Te agrada , mi lady ?
Alicia lloraba de felicidad.
- Si, mi lord . - su marido se había acordado de que la rosa blanca de York era la insignia de la familia Plantagenet.
Thomas se inclinó , de modo que solamente ella pudiese oírlo.
_Qué parte prefieres?
El aliento caliente de él le provocó escalofríos.
_ El lobo. Siempre escogeré el lobo.
Una luz discreta brilló en las profundidades azules de los ojos de él. con la punta del cuchillo, cortó el lobo y se lo ofreció a ella.
_ Cuídalo , mi lady . - El temblor en su voz indicaba una emoción fuerte .
_Siempre, mi lord .
Ellos se tocaron los dedos..
Thomas cortó la mayor de las rosas y la colocó en su bandeja.
_Prefiero estas - Thomas murmuró, y miró al cocinero.
_ Esta vez te superaste, Konrad.
El hombre se conmovió ante el elogio de su lord.
Alicia también iba a agradecerle , pero su cuñada Mary gritó desde su lugar:
- No comas todas las rosas, Tom! Por favor, dame una... o dos. Nunca vi algo más lindo. Debo comerme una!
El conde se rió .
_ Puedes ir a servirle a esa pequeña peste, Konrad, o ella no me dejará en paz.
El cocinero asintió y llevó la torta al otro extremo de la mesa.
Thomas se volvió hacia su esposa y la miró detenidamente, como si pudiese adivinar sus pensamientos más secretos. Ella se ruborizó bajo su escrutinio.
_Cuándo te vas a comer al lobo? - él preguntó enigmáticamente.
_Cuando vos te comas la rosa, mi lord .
El se inclinó nuevamente hacia ella, sus rostros casi se tocaban. Olía a vino, cuero, pero también a una esencia exótica seguramente importada del misterioso Oriente. La proximidad de su marido calentaba un fuego dentro de ella.
_ Dame de comer - ordenó Thomas suavemente.
El conde colocó la rosa azucarada en su mano. Apenas conteniendo un temblor, ella llevó el dulce a sus labios entreabiertos y posó la rosa en su lengua. Thomas cerró la boca antes que ella retirase los dedos, y los lamió. Sus miradas se encontraron. Ella sintió a garganta arder.
_ Thomas, por favor, la gente está mirando - ella imploró, con la boca seca.
Sin prisa, él soltó los dedos de ella. El aire pareció más frío con el contacto de la piel húmeda y ella deseó no haber protestado.
Thomas tomó el lobo. Tenía un brillo malicioso en sus ojos.
_ Abre la boca, mi lady .
Alicia estudió la figura.
_ Es tres veces mas grande que la rosa, Thomas. Me temo que no va a caber.
Su marido concordó .
_ Comienza por la cabeza, entonces.
Alicia sentía el fuego del deseo intensificarse. La razón le recomendaba cautela, pero su corazón no escuchaba nada de razón. Alicia abrió la boca y devoró la cabeza del lobo con avidez. El glasé se disolvió, llenándola de dulzura. sus labios temblaron de pasión.
Por favor, dímelo ahora, Thomas. Dime que me amas.
El conde se reclinó en la silla, bajando la mirada de la boca a los hombros de su esposa, concentrándose entonces en el broche entre sus pechos. Inmediatamente, su comportamiento cambió. Cerrando el puño, golpeó la mesa varias veces. El salón se hundió en un silencio denso.
Thomas se levantó y anunció :
_ Me voy a cazar!
Alicia abrió enormemente los ojos .
_ Ahora? En este minuto?
Su marido la ignoró.
_ Quien quiera acompañarme a cazar, que se presente en el establo en diez minutos.
Los invitados aplaudieron la extraña decisión del anfitrión. Alicia se puso lívida. Qué había hecho de malo?
Sir Roger Ormond bajó su copa bruscamente, derramando el vino.
_Apuesto a que voy a cazar más ciervos que vos, vecino! Thomas tenía los ojos oscuros como los de una águila. Cerró los puño detrás de su espalda.
_Cabalgarás a mi lado, Ormond, para tener un ojo sobre vos.
Sir Roger respondió con una carcajada.
Alicia tomó la mano libre de su marido e intentó relajarla con su toque.
_Pensé que íbamos a bailar ahora - ella susurró. Su marido parecía estar hecho de mármol.
_ Las damas pueden bailar - replicó él. - Nosotros vamos a cazar.
Ella reprimió las lágrimas. No había sido así que había imaginado el día de su boda.
_ Pero, por qué ahora?
La mira de él la atravesó como una daga.
_Porque es necesario - él explicó. - Confía en mí.
Con eso, Thomas cruzó el salón con largos pasos. Ladrando, gruñendo y aullando, sus tres perros salieron corriendo de abajo de la mesa . Andrew arrojó su capa a la criada más cercana y corrió detrás de su amo y los perros, no sin lanzar una mirada solidaria a Alicia por sobre su hombro.
No voy a llorar, ni a lamentarme, no voy a gritar y patalear como una campesina. Haré de cuenta que la partida de caza estaba incluida en las celebraciones del día. Continuaré sonriendo a todas estas nobles damas que no conozco, pero, después, Thomas Cavendish, te daré una noche de bodas que jamás olvidarás!
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