jueves, 10 de septiembre de 2009

CALAMITOSA CLARISSA - CAPITULO 24 - LYNSAY SANDS



CAPITULO 24

- Primo! - Reginald entró en el salón donde Adrian lo aguardaba, con una amplia sonrisa de bienvenida en la cara . - Pensé que estabas demasiado ocupado con tu mujer como para hacer visitas sociales, y que yo mismo tendría que ir a verte.
-Tengo la casa llena de huéspedes en este momento . Uno más no haría diferencia.
- Es verdad , sabía eso pero creí que ustedes no precisaban uno más .
- Cómo te enteraste ?
La mirada de Reginald se mostró sorprendida ante el tono áspero de Adrian.
- Tía Isabel acaba de llegar unos minutos antes que vos y me comentó eso . Además, yo la acompañaba hasta el cuarto cuando el mayordomo de lord Wyndham subió para anunciar tu llegada.
- Ah… - Adrian ponderó que si Reginald había estado rondando Mowbray en los últimos días, él sabría que había visitas allá, de otra manera…
- Entonces, a qué debo esta visita? - Reginald preguntó, sentándose en la silla al lado de su primo. - Necesitas alguna ayuda con tu esposa? Algún consejo para conquistarla o algo así? Estoy a tu disposición, como siempre.
Adrian apretó los labios. No podía creer que ese hombre estuviese intentando asesinar a Clarissa. Sólo una pequeña parte de su mente todavía tenía alguna duda y esa era la razón por la que estaba allí. Necesitaba aclarar las cosas.
- Reginald, la noche del baile de Crambray - Adrian preguntó de repente, sorprendiendo a su primo.
- Qué pasa con el baile?
- No fuiste vos quien le dio esa nota al muchacho para que se la entregase a Clarissa ?
- Claro que no. Yo fui al baile para hablar con ella personalmente para que ella vaya a tu encuentro, como habíamos planeado. Por qué le enviaría también una nota? - Reginald hizo una pausa, pensativamente . - Sabes que habría sido una buena idea. Me habría ahorrado la ida a ese baile que fue muy aburrido, aunque eu haya estado muy poco tiempo allá.
- A qué hora te fuiste?
- Poco después que hablé con vos. Bien, un poco después de eso porque tuve problema para encontrar a Jeevers. Cuando lo encontré, le avisé que me estaba yendo y me fui. Fui a Staudt y perdí una pequeña fortuna allá.
Adrian sabía que Staudt era una casa de juego bastante sórdida.
- Fuiste solo?
- No. En el camino pasé por la casa de Thoroughgood y él fue conmigo. Pero , por qué todas estas preguntas, Adrian? - Reginald se extrañó.
Reginald apretó los labios al ver que Adrian vacilaba y dijo serenamente:
- Tía Isabel me contó que Clarissa fue envenenada el otro día. creo que eso significa que tenías razón al pensar que algunos de los accidentes fueron atentados contra la vida de ella.
Adrian se encogió de hombros y evitó la mirada de su primo.
- Ella también me contó que vos, Hadley y lord Crambray están intentando descubrir quien es el responsable de los " supuestos accidentes" de Clarissa y que concuerdan en el punto que debe ser alguien que estuvo con ustedes en Londres y que está aquí ahora.
Adrian se movió incómodo en la poltrona en que estaba sentado.
- Yo cumplo esos requisitos - Reginald comentó y, al ver que Adrian se sintió mal con el comentario, dio un salto de la poltrona, poniéndose de pie. - Vos sospechas de mí!
- Me gustaría no sospechar - Adrian le aseguró, prontamente -, pero como vos mismo dijiste, es cierto, Hadley afirma que fue alguien que estuvo allá y aquí…
- Muchas gracias - dijo Reginald, mostrándose amargado. - Después de todo lo que hice para ayudarlos, sin mencionar todos nuestros años de amistad… oír que me consideras un loco asesino?
- No soy yo quien te está juzgando, Reginald…
- Por qué carajo yo querría asesinar Clarissa? Hadley no se detuvo a pensar que yo no tengo ningún motivo ?
- En realidad , él cree que lo tienes.
Reginald parpadeó confundido y preguntó incrédulamente:
- Dios Santo , qué motivo podría tener?
- El oyó rumores de que has tenido problemas financieros.
Reginald soltó una risa de desdén.
- Es sólo eso: rumores. Y fui yo mismo quien los esparció. Pero eso sería un motivo para querer matar a tu mujer?
- Con Clarissa viva, vos no serías mi heredero.
- En verdad , sería más probable que yo pensase en matarte a vos y que me casase con ella, si tuviese alguna mala intención. Desde que la vi, me quedé encantado con ella. Si la hubiese conocido mejor para saber que no era por vanidad que ella no usaba los anteojos y no hubiese ocurrido ese incidente con el té caliente , tal vez hasta me hubiese casado con ella . Adrian arrugó la cara al oír la sugestión de que podría estar casado con Clarissa y entonces preguntó bruscamente:
- Por qué esparcirías el rumor de que estás con problemas financieros?
Reginald se puso serio y fue su turno de evitar la mirada de su primo.
- Estoy interesado en una cierta dama que apareció esta temporada. Pero oí decir que ella es una interesada. Por eso, comenté aquí y allá que estaba con problema económicos para ponerla a prueba.
- Es Verdad ? - Adrian preguntó, sorprendiéndose al ver el pudor de su primo. Todo indicaba que Reginald estaba seriamente interesado en la mujer en cuestión . - Quién es ella?
- Cambiemos de tema, vamos a hablar sobre Clarissa y su probable asesino.
Adrian asintió con la cabeza. Su primo tenía razón. Podrían hablar de la vida amorosa de él en otra ocasión.
- Si no es Lydia, ni yo… Te aseguro que no soy yo. - Dirigió una mirada fría a su primo. - A propósito, puedes preguntarle a Thoroughgood sobre esa noche y él te va a confirmar que yo estaba muy lejos de Crambray cuando el fuego comenzó. Y también tienes mi permiso para preguntarle a mi contador sobre mi verdadera situación financiera.
- No hay necesidad - Adrian murmuró, avergonzado de haberlo acusado. Debería haber creído en su intuición. Reginald no era el sospechoso.
- Cierto - Reginald rezongó contrariado.
- Parece que si hay necesidad, o vos no habrías viniendo hasta aquí para investigarme.
- Pero yo realmente no creía que fueses vos, pero necesitaba tener la certeza. Te pido que me perdones.
- De cualquier modo - Reginald lo interrumpió -, como te estaba diciendo, si es cierto que no es Lydia y yo sé que no soy yo , quien puede ser?
Adrian suspiró.
- Sólo quedan los criados, o alguien que ni podemos imaginarnos.
- Dijiste los criados?
- Si - Adrian confirmó. - Aunque ninguno tenga motivo para matarla.
- Bien, yo tampoco tenía motivo , pero vos sospechaste de mí - Reginald disparó.
- No te enojes conmigo . Después de todo, vos sos el idiota que anda por ahí diciendo que estabas en bancarrota y dando motivo para la sospecha. No .
Reginald bufó.
- Volvamos a los criados.
Adrian sacudió la cabeza .
- Como decía, no tenemos motivo para sospechar de ninguno de ellos. Además, tenemos una servidumbre aquí y otra distinta en la ciudad. Los únicos que trabajan en los dos lugares son Keighshley y Joan.
- Joan es la criada personal de Clarissa, verdad ?
Adrian fijó la mirada en su primo.
- Qué estás insinuando? Conozco bien esa su expresión.
- Nada, nada. Probablemente estoy equivocado - alegó Reginald, molesto por no poder controlar sus expresiones.
- Por favor, Reginald, dime lo que estás pensando . Aunque sea una tontería. - Adrian se impacientó.
- La noche del baile de Crambray cuando entré en la casa nuevamente… te conté que demoré un poco en encontrar a Jeevers.
- Si . Y entonces?
- Cuando lo encontré y le avisé que me estaba yendo, al pasar por el hall Clarissa y la criada estaban bajando la escalera y volviendo al baile. - Reginald vaciló un poco e después dijo : - La criada me hizo acordar a alguien, es sólo eso, pero no podría ser ella.
- No podría ser quién? A quién te hizo acordar ?
- Una actriz que vi varias veces en el teatro - dijo Reginald finalmente y agregó : - Pero no podría ser ella. Me enteré que ella había fallecido en un incendio.
- En un incendio? - una campanilla pareció sonar en el fondo de la cabeza de Adrian, activando su memoria. - Cuál era el nombre de esa actriz?
- Molly Fielding - respondió Reginald, y Adrian golpeó el brazo de la silla en que estaba sentado. En ese mismo instante, se puso de pie y caminó hasta la puerta.
- Ey ! - Reginald corrió detrás de él. - A dónde vas?
- Recuerdas el nombre del hombre que raptó y engañó a Clarissa para casarse con ella cuando era adolescente? - Adrian preguntó, mientras atravesaba el hall. Su voz estaba embargada.
- Capitán Fielding - respondió Reginald, siguiendo a Adrian que salía de la casa y se dirigía al establo.
- Según consta, el capitán Fielding estaba con una hermana cuando la encontraron en la posada y viajaron con ella a varios lugares hasta llegar a Gretna Green.
- Puede ser una coincidencia - Reginald alertó a su primo. - Te dije que la criada se parecía a Molly Fielding, pero esa Molly desapareció del teatro porque murió en un incendio.
- Esa Molly Fielding debe ser la hermana del capitán Fielding porque Hadley comentó que su hermana había muerto en un incendio - Adrian insistió.
Ellos ya habían llegado al establo, y Adrian caminó a lo largo de los compartimentos buscando el lugar donde había dejado el caballo.
- Muy bien - Reginald admitió. Él se había parado junto al segundo compartimento y lo había abierto para dejar que su caballo saliese. -Pero si dices que ella murió, cómo la criada de Clarissa podría ser Molly?
- No sé, pero las piezas del rompecabezas encajan - dijo Adrian finalmente encontrando su caballo. Condujo el animal afuera, emparejándolo con el de Reginald, para colocar la montura. -La criada estaba en Londres y vino acá, tiene acceso al cuarto de Clarissa y fue ella quien sacó a Clarissa do baile para recibir mi supuesta nota.
-Pero vos me dijiste que la criada sabría que Clarissa no podría leer el recado. Por qué lo enviaría entonces?
- No sé - Adrian confesó. - Posiblemente por eso mismo. Ella sabía que Clarissa no podría leer sin los anteojos y nadie iba a sospechar que ella haría eso. Yo mismo no desconfié de ella.
- Pero cómo Clarissa no la reconocería como la hermana del capitán, hombre? - Reginald cuestionó.
- Sin los anteojos, ella no ve bien, verdad ? Y creo que Joan no está trabajando con ellos hace mucho tiempo.
Clarissa comentó que tenía otra criada cuando vivía en el campo… se llamaba Violet. Había sido la criada de la madre y estaba muy anciana como para f andar viajando entre el campo y la ciudad. Ella se retiró cuando Clarissa fue a Londres. - él meneó la cabeza. - Clarissa probablemente nunca vio Molly con los anteojos. Ella…
- Qué pasa ? - Reginald preguntó, cuando su primo se detuvo de repente.
- Parece que las cosas van teniendo sentido. Lydia había encargado anteojos nuevos para Clarissa antes del casamiento. Creo que llegaron el día anterior y Joan subió corriendo para entregárselos a Clarissa. La versión de Clarissa es que accidentalmente golpeó la mano de la criada y se cayeron. Ahora me pregunto si fue la torpeza de Clarissa lo que los hizo caer, o si esa es la versión de Joan . Quién me asegura que no fue ella que los tiró para que se rompiesen y para que Clarissa no pudiese verla y reconocerla.
- Hum. Parece posible. Pero por qué Joan, o mejor dicho , Molly i querría la muerte de Clarissa?
- Fielding murió en la prisión - Adrian le recordó . Los dos condujeron los caballos afuera del establo. - Tal vez ella culpe a Clarissa, después de todo él fue preso por lo que le hizo a Clarissa.
-Mierda! - Reginald exclamó al montar su caballo. - Es como yo digo siempre. Es tan difícil encontrar gente de confianza hoy en día. ya es bastante malo tener que evitar que nos roben, y encima ahora tenemos que evitar que intenten matarnos?
Adrian blasfemó, después espoleó el caballo para rápidamente cabalgar hacia casa. Se sentía reconfortado porque su primo lo hubiese perdonado y que quisiera acompañarlo. Estaba tan enojado en ese momento que podría matar a la criada con las propias manos.

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