CAPITULO 25
El castillo de Bodian estaba sumergido en un clima de fiesta. Banderas y estandartes coloridos ya floraban en lo alto de las cuatro torres, anunciando la celebración de la boda del día siguiente. Aromas exquisitos salían de la cocina. Debajo de los árboles que se perfilaban al lado del puente levadizo , Montjoy orientaba la disposición de las mesas, bancos y caballetes para el banquete de boda.
Cuando Katherine se aproximó , vio que prácticamente todas las criaturas vivas que habitaban el castillo estaban reunidas en el pasto que la rodeaba, como si esperasen el principio de un baile al aire libre. Solamente faltaban la gente encargada de la comida y sir Thomas, quien había ido a cazar.
Debajo de la copa frondosa de un roble, lady Celeste y lady Alicia estaban sentadas en medio de almohadones. Ambas trabajaban en sus bastidores de bordar mientras observaban la escena llena de vida: criados, ayudantes, pajes, escuderos, soldados, todo el séquito de los caballeros y la mayor parte de los perros del castillo corrían a lo largo de las márgenes del foso, gritando, riendo ,y dando órdenes.
Polly, la niñera de Belle, vigilaba a la niña, que jugaba con las faldas levantadas hasta las rodillas. Montjoy parecía florecer en medio del animado caos, sus pasos habían adquirido energía, su voz vibraba en un tono firme en las órdenes que daba a los asistentes.
Al ver a Katherine, Celeste, con los ojos brillando de pura diversión, le hizo una seña .
- Hola , Kat! Ven con nosotras y disfruta del espectáculo que nuestros lords prometen darnos!
Ella se sentó sobre una de los almohadones. Columbina le entregó una jarra de cerveza y un pedazo de tarta de paloma que había sobrado de la cena de la víspera. Saboreando su desayuno , Kat preguntó :
- Por qué nadie me contó que ellos iban a limpiar el foso? Ese agua está tan sucia! No será una tarea nada agradable.
- Brandon se metió en la cabeza que tenía que hacer eso - respondió lady Alicia, cambiando de color el hilo en la aguja. - Además, es un bello día para un chapuzón.
Katherine contuvo un suspiro al devolver la mirada de la madre de su prometido. En el momento siguiente, Brandon, Guy, John y sus tres escuderos aparecieron en una de las curvas del foso, todos vistiendo sus ropas más viejas y gastadas. Brandon saludó a Kat y ella trató de levantarse rápidamente, sujetando las faldas mientras corría para impedir que ellos pusiesen en marcha esa idea demencial.
Al agarrar el brazo de Brandon, ella jadeó :
- Te pido que pares con todo esto , mi lord . El agua del foso está inmunda!
- Ya lo sabemos, lady Kat - comentó Guy con buen humor.
- Después de estudiar el problema, llegamos a la conclusión de que debe tratarse de una compuerta de desagüe bloqueada - explicó Brandon, sonriéndole como un niño. - John crees que el esqueleto de algún animal muerto puede haber provocado eso.
Los otros comenzaron a reírse , como si el comentario fuese muy gracioso. Katherine miró a uno y al otro, y después protestó :
- Brandon! No puedes mandar a uno de los escuderos a sumergirse para destapar el desagüe ! Ya te lo dije, ese agua está demasiado sucia!
- Es verdad - él concordó. - Es por eso que yo mismo me encargaré de esa tarea.
- Oh, Brandon, no! - ella llevó la mano al broche tan querido. - Puede ser peligroso.
- Te he dado tan poco desde que vine acá a cortejarte... - respondió él, acariciándole el rostro con los nudillos. - Considera esta limpieza como un regalo de casamiento.
- No , no es necesario ! - Era él lo que Kat necesitaba.
- Perdón, mi lady, pero es necesario , si - retrucó John con su habitual tono bien educado.
- No quieres darme un beso de buena suerte? - indagó Brandon, apoyando su cara en la de ella.
- Yo... yo... Oh, Brandon! - sin poder más resistir, Kat enlazó los brazos alrededor del cuello de él y buscó sus labios .
Brandon la abrazó, retribuyendo su cariño con indisimulable lujuria. Su beso provocaba en ella sensaciones deliciosas. Hacía tanto tiempo que Kat no experimentaba ese incomparable bienestar! Le parecía una eternidad desde que había estado en los brazos de él por última vez.
- Estamos a plena luz del día, hermano - Guy le llamó la atención . - Y ni te imaginas la expresión en la cara de mamá!
Brandon se apartó de ella. Entonces murmuró :
-Recuerda donde nos detuvimos, dulzura. Creo que, al final del día, estaré necesitando de tus cuidados.
- Si - jadeó Kat, intentando recuperar el aliento. - Pero quiero que me prometas una cosa.
- Por supuesto.
- Trate de no tragar una sola gota de ese agua.
- No tengo la menor intención de hacer eso, mi amor. Aún así , agradeco tu su preocupación . Y espero que me des algo dulce para saborear más tarde.
- Oh...
Después de sonreír ante la vacilación de ella, Brandon se volvió hacia sus sus compañeros:
- Por Inglaterra, por el Gran Henry y por San Jorge... Todos al foso, amigos!
Silbando, los seis hombres se alejaron con pasos determinados. Sin contentarse con sentarse debajo de un árbol y observarlos a la distancia, Katherine los siguió a lo largo de la orilla hasta donde el agua del foso debería descargarse en el río Rother. Varios criados del castillo la acompañaron, ansiosos por presenciar un espectáculo tan infrecuente.
Al llegar al punto donde se suponía que estaba el bloqueo de las aguas estancadas, Brandon se sacó el chaleco y la camisa. Los otros cinco hombres imitaron su gesto y, en poco tiempo, todos estaban desnudos hasta la cintura, protegidos solamente por los pantalones y las medias.
A su alrededor , Kat oía los gritos y las risas de las jóvenes e impresionables criadas:
- Oh! Vean qué hombros! Qué espaldas! Qué traseros!
- Por Dios! Nunca vi hombres tan guapos!
- Nunca vi un hombre con tan poca ropa!
- No seas mentirosa... Oh, mi Dios! Qué espectáculo!
Katherine lanzó una mirada por sobre el hombro a las chicas excitadas. Los ojos de ellas brillaban con admiración y deseo. Brandon acabaría corrompiendo a sus criadas con toda esa exhibición! Suspirando, ella también se quedó observándolos. Aunque Guy y John poseían hombros anchos y torsos musculosos, era en Brandon en quien sus ojos se fijaban hipnotizados. Él era tan ágil, tan flexible, tan... perfecto. Kat se sintió ruborizar al acordase de los momentos de intimidad que había compartido con ese hombre irresistible.
Brandon sabía que ella lo observaba. Por eso, le hizo un guiño de ojo antes de lanzarse a las aguas podridas. El pequeño grupo de cisnes que habitaba el foso batió sus alas, estiraron sus largos cuellos y nadaron para alejarse con un aire de ultrajada dignidad. Belle corrió a la orilla, preguntando:
- El agua está fría, Papá ? Puedes tocar el fondo?
El barro y el limo se escurría por los hombros de Brandon mientras él se ponía de pie. El nivel del agua le llegaba al pecho.
- Si, preciosa - le respondió a su hija. - Pero el fondo está más resbaladizo que una ostra.
Haciendo una mueca, él se abrió camino rumbo a la salida que creía estaba bloqueada. Un fuerte olor subía a la superficie, lo que hizo que varios de los espectadores se apartasen . Katherine se llevó la mano a la nariz.
Al alcanzar el lugar del problema, Brandon se detuvo e intentó sentir la superficie del desaguadero con los pies. Después, llenando sus pulmones con aire, se sumergió y desapareció de la vista de todos. Kat se dio cuenta que también ella contenía el aliento. Él parecía haber estado debajo de las aguas lodosas hacia tanto tiempo!... Estaría teniendo problemas con alguna porquería allá abajo ?
- John! - ella imploró, sin sacar los ojos del lugar donde Brandon se había sumergido.
John respondió al pedido lanzándose también al agua. En el mismo instante, Miranda se materializó al lado de su prima.
- Nunca vi hombres más determinados y valientes, Kat.
Katherine no se contuvo:
- Son los hombres más tontos de toda Inglaterra, sin la menor duda ! Y si Brandon muere, nunca lo perdonaré por esto!
- Pero no es culpa de John! - retrucó Miranda, súbitamente asustada.
- No me refería a John - explicó Kat, cada vez más nerviosa. - dónde diablos está Brandon que no aparece? Parece que hace una eternidad que se sumergió!
En el momento en que John se preparaba para sumergirse detrás de su compañero, la cabeza y los hombros de Brandon afloraron a la superficie. El barro gris que le cubría los cabellos rubios también se le escurría por los brazos vigorosos. Recuperando el aliento, él logró exclamar:
- Tenías razón, John! El esqueleto de una vaca está impidiendo el desagüe!
Las criadas gritaron, corriendo otra vez al borde del foso. Belle estrechó los ojos, procurando ver algo debajo de la superficie ahora agitada por los movimientos de su padre.
Brandon requirió la ayuda de sus asistentes:
- Mark! Pip! Traigan cuerdas y baldes. Tenemos una fajina aquí abajo. - Mirando a Kat, él agregó, burlonamente: - Gracias, lady Kat! Nos proporcionaste una perfecta oportunidad para practicar deportes en el día de hoy. !
Antes que ella tuviese tiempo para decirle que dejase el esqueleto del animal en paz y saliese inmediatamente de esas aguas inmundas, Brandon se sumergió nuevamente. John lo siguió , y en el instante siguiente, Guy se hundía en el lugar donde ambos habían acabado de meterse.
- Es una pena que no podamos bajar el nivel del agua - comentó Miranda. - Así ellos podrían trabajar mejor.
- Qué idea brillante, Miranda! - Kat le dio un rápido abrazo. - Estás más inteligente con cada día que pasa!
- Te parece? - le contestó ingenuamente su prima.
- Si, por supuesto! Vamos, tenemos que apurarnos!
- Pero, Kat, cómo...
Katherine la dejó hablando sola y se volvió a las criadas:
- Violeta, Amor-Perfecto, ustedes todas, vengan conmigo! - Levantando las faldas, ella corrió hacia donde Montjoy comandaba su pequeño ejército de ayudantes. - Montjoy, necesitamos sacar el agua do foso!
- Por supuesto, mi lady - respondió el administrador mientras levantaba sus cejas fi-nas. - Muy bien pensado. Pero usted conoce algún truco de magia para hacer eso ?
- Baldes! - gritó Katherine. - Tinas! Cántaros! Vasijas! Fuentes! Ollas y fuentones!! Cualquier objeto sirve. Vamos a formar dos hileras de personas: una en el desaguadero donde sir Brandon está trabajando, otra en dirección a donde el agua corre al río.
- Muy bien , mi lady. - Montjoy ahora fruncía las cejas.
- Oh, Montjoy, no me entiendes ? - retrucó ella afligida. - Una hilera llevará el agua sucia del foso al río, la otra fila traerá los baldes vacíos de vuelta. Debería haber pensado en eso hace más de un año, cuando el foso comenzó a dar señales no estar desagotando normalmente.
- Oh, si, si, mi lady! - una sonrisa alivió las arrugas de la cara cansada del administrador y le dio una apariencia increíblemente jovial. -Deberíamos haber pensado en eso antes!
Entonces Montjoy se puso en movimiento, sus pasos y gestos ágiles como Katherine nunca había visto. Montjoy no perdió ni un solo segundo para movilizar toda la tropa de hombres, muchachos y criadas. con nuevos gritos . Todos se pusieron en marcha : unos irían a buscar los objetos solicitados, otros formaban las filas orientados por un entusiasmado Montjoy. Contagiada por la intensa actividad a su alrededor , Belle corrió a tomar un lugar en la hilera junto al desaguadero.
Kat finalmente encontró tiempo y calma para ir hasta el árbol bajo cuya copa Francis y su séquito de jóvenes admiradoras se protegían.
- Cómo estás, muchacho?
- Me siento mucho mejor, lady Katherine, y querría poder ayudar a mi lord Cavendish. Sentado aquí, parezco un inútil.
Cómo le recordaba ese niño a Brandon! Kat tuvo que hacer un fuerte esfuerzo de control para no abrazarlo y besarlo. No sería adecuado demostrar atenciones familiares a un simple paje, principalmente delante de la pequeña platea agrupada alrededor de él. Por eso, ella solamente dijo:
- Puedes ayudar, si : organizando a las chicas que están holgazaneando aquí, para que lleven comida y jarras de cerveza para todos. Será un largo día, pero el sol y el cielo claro facilitarán el trabajo.
- Ah, será un honor servirla, mi lady.
- Muy bien , Francis! Ya que Montjoy está ocupado con otras tareas, vos quedarás encargado de nuestro picnic.
El chico le sonrió , después volvió su atención a las criadas a su alrededor :
- Rosa, vos y Azucena van...
Contenta de la vida, Kat se apartó . No era de extrañar que Brandon quisiese tanto a ese paje, realmente se trataba de un niño muy especial. Si al menos ella pudiese darle otro hijo como Francis... O un hijo simplemente, fuese como fuese. Pero no quería pensar en eso en ese momento. No le importaba lo que rey dijese al día siguiente, cuando sir Thomas le hablase sobre su decepción respecto al matrimonio ; hasta ese momento Brandon todavía le pertenecía, y ella iba a disfrutar cada segundo de ese compromiso que le había causado tanta felicidad.
Cuando Katherine volvió junto con las damas que bordaban a la sombra del frondoso roble, Celeste la saludó con su acostumbrada alegría:
- Hola, Kat, sos una administradora genial ! Nunca imaginé ver a Guy en un estado tan lamentable! Qué divertido!
- A mis niños siempre les gustó jugar en el barro - comentó lady Alicia con orgullo maternal. - Durante la infancia de los dos, nunca los vi limpitos como quería.
- Ah, el momento baño será nuestra venganza ! - retrucó Celeste. - Guy estará en mi poder cuando salga de ese foso! Y entonces... Me estremezco de sólo pensarlo !
Kat, quien no había pensado en eso, le gustó la idea. No debía olvidarse de proveer ollas con agua caliente para el baño antes del almuerzo.
Lady Alicia tocó a Celeste con la punta de su bordado , fingiéndose indignada:
- Sos la más liberal y casquivana de las mujeres que conozco, querida! Nadie diría que sos una madre de familia.
- Es cierto - concordó Celeste, sin importarle un comino ese comentario. - Además, fue por eso que me convertí en una madre de familia.
Aunque se riese con sus acompañantes, Katherine tenía un gusto amargo en la boca. Más que nunca, quería convertirse en miembro de esa familia adorable y compartir con ellos lazos afectivos de que jamás había tenido. Si al menos sir Thomas no fuese tan terco con la idea de tener un heredero... Si al menos Brandon la amase por lo que ella era...
No, nada de pensamientos negativos. Había que hacer de ese un día alegre y feliz, el mañana quedaría por cuenta del destino. Además, era posible que una larga y apasionada noche la aguardaba.
Fenton observaba a Tod Wormsley a través de ojos semi cerrados. El infeliz se había tornado una piedra en su zapato. Nadie sabría que los dos estaban de vuelta en Bodian si el cretino no se hubiese escapado de su vista y . hubiese abierto su maldita bocota de oligofrénico . Si, sólo podía haber sido eso.
El idiota tenía que desaparecer para siempre, su compañía ya no le servía para nada. Fenton frunció la nariz. Tod olía tan mal con esas ropas transpiradas y con certeza se había orinado encima del de miedo. Era casi imposible soportar su presencia.
Scantling lanzó otra mirada negra al criado, quien dormitaba cerca de un metro de distancia. Después, suspiró profundamente. Ninguna testigo podría acusarlo. Era el sobrino adorado de lady Katherine Fitzhugh, quién habría de culparlo cuando sir Brandon Cavendish fuese misteriosamente muerto en el día del casamiento?
Casamiento! La simple idea formaba una imagen desagradable, difusa y rojiza, delante de los ojos de Fenton. Un mes atrás, le había parecido muy simple y fácil cortar ese mal de raíz. Una palabra llena de veneno aquí y allá, una sugestión mal intencionada murmurada en los oídos correctos, y el compromiso sería anulado por las partes involucradas. Pero la principal parte involucradas en ese maldito acuerdo era el rey, un hombre de voluntad firme y reconocida terquedad. Ah, qué los demonios se llevasen al rey más estúpido que Inglaterra había tenido !
Fenton apretó los dientes . Mañana sería el día de la boda, el último día que Cavendish pasaría sobre la Tierra. Cómo estaría pasando ese maldito sus últimas horas de vida? Mierda! Qué se divirtiese mientras pudiese!
Wormsley bostezó, preguntando:
- Mi lord ? Dijo algo ?
Fenton sintió un escalofrío . Por qué no poner fin a la vida de ese inútil en ese mismo instante?
Wormsley se frotó los ojos somnolientos. Levantando la cabeza en dirección a la abertura en el tronco del árbol , indagó :
- Ya es de día? Ellos todavía nos persiguen ? Mi lord ? Usted está bien?
- Si, Tod, querido amigo. Nunca me sentí mejor en toda mi vida.
Fenton se levantó y el muchacho lo imitó, sintiendo las rodillas contra las de su amo. Fenton entonces se encogió. Era de mala suerte tocar a un condenado a muerte.
- Podemos salir, mi lord ? Estoy muerto de hambre y sed.
- Era en lo que pensaba. Muerto.
Fenton colocó la cuerda de su arco en su hombro y trepó la madera rugosa, apoyándose en el borde del tronco. Al aire libre, respiró profundamente , saboreando la frescura de la mañana.
De pie en el fondo do agujero formado por el tronco hueco, Wormsley extendió la mano hacia amo.
- Ayúdeme, mi lord . Por favor.
Fenton sacó el arco de su hombro. Escogió una flecha y, sin prisa, la colocó en el arma en posición de disparo.
Los ojos de Wormsley se exorbitaron . Con la voz estrangulada, él logró preguntar:
- Mi ...mi lord ... Ve algún enemigo?
- Si, Tod. - Los labios de Fenton se curvaron en una sonrisa cruel.
- Es Cavendish? - susurró el muchacho, tragando en seco.
- No , Tod. - La sonrisa malévolo se ensanchó. - Estoy viendo un enemigo ahora, en este exacto momento.
- Pe ... pero ... Pero me está mirando a mí ... - balbuceó Wormsley, apoyándose en el tronco.
- Sos tan astuto e inteligente, Tod! - Fenton estiró la cuerda del arco y direccionó el arma hacia el fondo del escondrijo. - Y por eso mereces mi especial atención .
- Po... por Dios, mi... mi lord ... - Wormsley cayó de rodillas. - Yo .. no le hice ningún mal... No puede matarme!
Un delicioso goce de poder absoluto se apoderó de Fenton. Aquello era m mucho mejor que un orgasmo o el más sabroso de los vinos. Llevando el dedo al disparador, apretó los ojos al obtener delante de sí la imagen del cuerpo tembloroso de Wormsley.
Dándose vuelta de espalda a su ejecutor, el muchacho cubrió su rostro con las manos y exclamó :
- Qué Jesús me salve!
- Nos vemos en el infierno, Tod!
Fenton apretó el disparador. La flecha apenas tuvo tiempo de zumbar su melodía de muerte antes de acertar en el blanco.
Sin un gemido, Wormsley se desmoronó sobre el suelo mohoso. Una mancha oscura comenzó a extenderse en su espalda , y pronto las hojas secas estaban empapadas de sangre.
Fenton Scantling colocó el arma en su hombro otra vez, después saltó a otro árbol y de allí al suelo. Qué era bueno poder estirar las piernas y moverse a voluntad ! Y era una mañana adorable. Silbando, se puso a abrir camino por entre las ramas . En cuestión de instantes, el gran árbol hueco y su horrendo secreto quedaron atrás.
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