jueves, 17 de septiembre de 2009

LOCURA DE VERANO - CAPITULO 9 - TORI PHILLIPS

CAPÍTULO 9


Columbina susurró al oído de Kat:
- Lord Scantling llegó , mi lady. Katherine se enderezó en la silla. Fenton iba a revelar su verdadera identidad ; a menos que pensase obtener alguna ganancia manteniendo la boca cerrada. Menos mal que Brandon no estaba en el salón.
- él está aquí, Columbina? En Bodian?
- Si, está en los aposentos destinados a él, berreando por comida y agua caliente. - La criada se inclinó aún más sobre Kat. - Y no es sólo eso, mi lady. Tod Wormsley me llamó a un rincón, pensé que iba a robarme un beso, pero en verdad él me pidió que le avise que sir Fenton está hasta las pelotas en deudas - perdone la expresión- y tuvo que huir de la corte para escapar de los acreedores. Su sobrino vino, para acá para, antes de su casamiento, hacerla firmar un documento que transfiere la posesión de sus propiedades a él. Tod dijo que el papel que está en el bolso de sir Fenton fue escrito por un estudiante de leyes.
- Qué la Virgen me proteja! Debemos hacer algo ... y rápidamente!
- Fue lo que pensé, mi lady. Pero, qué podemos hacer?
Maldito Fenton! Acreedores y extorsión ? Canalla ingrato! Cómo si ella no tuviese suficientes cosas de que preocuparse!
- Diga le a lord Cav... a sir John, cuando él vuelva , que yo... que fui acometida por un fuerte dolor de cabeza y tuve que ir a acostarme. - Katherine miró a su prima, todavía entretenida en el juego de cartas con Stafford. - No le digas nada a Miranda... por ahora.
- Si, mi lady.
- Y también dile a mi noble adversario que, esta vez, admito que la victoria es de él.
Kat suspiró de alivio al encontrar a Sondra delante de la chimenea de la cocina, tomando cerveza y contando historias sobre fantasmas. Mientras la tormenta de verano castigaba las gruesas paredes del castillo, el ama de llaves aprovechaba la circunstancia para captar la atención de una docena de criados con sus cuentos sobre espíritus y criaturas sobrenaturales.
- Sondra, necesito hablar con vos! Rápidamente!
Una docena de pares de ojos muy abiertos se dieron vuelta hacia Kat. Sondra soltó la jarra de cerveza sobre la mesa y batió palmas, esparciendo al grupo .
- Vamos, vamos, todos para afuera. Nuestra lady desea hablar conmigo en privado. Amor-Perfecto, mantén tus manos lejos de las castañas azucaradas, pues ellas serán servidas en los festejos del casamiento.
Festejos de casamiento. Incapaz de pensar en eso en ese momento, Katherine tragó en seco. Después, fue a acomodarse en el banco bajo, al lado de Sondra.
- Fenton llegó y parece que no tiene buenas intenciones. Según dicen, tiene planes para obligarme a firmar un documento que transfiere Bodian a él. Dame un buen consejo, Sondra. Qué debo hacer?
El ama de llaves levantó una ceja y se puso pensativa por algunos instantes. Después habló :
- Es por eso que los muchachos se fueron tan rápidamente. Montjoy les pidió agua caliente para un baño, pero imaginé que fuese para vos o para la señorita Miranda.
- Mi cabeza está rodando como un torbellino, Sondra.
No puedo pensar en otra cosa, a no ser en retorcerle el cuello a Fenton. Dime : tienes alguna poción o elixir que lo haga dormir por una semanita o dos?
- No , mi lady. Pero de una cosa estoy segura : debes librarte de él.
- Si, antes que Fenton trate de sacar ese documento o que converse con los caballeros y les revele quien soy realmente . Imagínate, él puede afirmar que o mi plan para conocer a sir Brandon antes del casamiento es una prueba de que no en posesión plena de mis facultades mentales. No tengo como discutir ese asunto con él. Donde quiera que esté Fenton, los acreedores estarán a su alrededor.
Con los ojos apretados, Sondra se quedó mirando una gran olla colgada sobre el fuego. en seguida, chasqueó los dedos.

- Ya sé, lady Kat! La solución está en el agua de baño de sir Fenton. Voy a colocar una enorme cantidad de ortiga y hojas de rúcula en ella. Esa mezcla va a provocar una comezón tan intenso en tu sobrino, que él pensará que el castillo está infectado por una plaga de pulgas. Sir Fenton va a experimentar una comezón torturante en partes del cuerpo que los hombres aprecian mucho .
- Oh, Sondra! La idea es excelente !
- Yo , insistiré en que el problema está en las ropas de cama ofrecidas a mi lord . Y antes que las sábanas y mantas limpias sean provistas al lecho de él, frotaré más ortiga y rúcula en ellas. Te prometo, mi lady, que sir Fenton pasará la peor noche de su vida.
- Y no habrá una forma de hacerlo estornudar sin parar?
- Si, puedo llenar el forro de la almohada de él con pimienta .

- Perfecto! Vamos a instruir a todos para que le digan a Fenton que una extraña molestia está afectando a Bodian, una enfermedad de la cual nadie escapa en primavera. Desde niño , él sufre de un miedo obsesivo a las enfermedades. Seguramente, va a volver para a corte en un abrir y cerrar de ojos .
- Cuestión resuelta, mi lady!
-Pero... siento pena por el pobre Tod! Como su amo, el muchachito no tendrá como escapar a los estornudos y salpullidos.
-Eso es inevitable, lady Kat.
- Haz un buen paquete con menta y salvia y colócalo entre las pertenencias de Tod antes que ellos se vayan. Tal vez eso consiga aliviar la picazón del muchacho.
- Y una moneda de plata también ayudará a hacerlo olvidar de la incomodidad.
- Hablas con sabiduría, amiga, como siempre. Pero no dejes que nadie mas que nosotras dos se enteren de este pequeño truco.
- Mi boca es una tumba, mi lady. Por lo menos cuando quiero.
- Por Dios ! Hay tantas tramoyas desarrollándose bajo este techo!... Reza para que no acabemos víctimas de nuestros propios embustes.
- Y no debemos olvidarnos de mantenernos bien lejos de la ortiga y de la pimienta , mi lady!

- Me parece que tu broma fue lejos demasiado, Brandon.
El comentario de John obtuvo un mero gruñido como respuesta. Como los dos estaban atendiendo dos sus caballos, Brandon se puso a calmar el enorme garañón Windchaser con suaves murmullos, mientras le cepillaba el pelaje con movimientos amplios y suaves. Windchaser normalmente se comportaba como un noble y valiente corcel, pero las tormentas y los truenos lo amedrentaban.
Pero los pensamientos de su orgulloso dueño estaban muy lejos de allí. La revelación de Scantling había dejado a Brandon tan confundido, que apenas había dicho una palabra después de la inesperada llegada del muchacho. John prosiguió:
- Al rayar el día, ese pendejo malcriado ya habrá revelado nuestro secreto, y entonces tendremos que pagar por esta broma. Se conozco bien Scantling, esta deuda nos perseguirá por toda la eternidad.
- Si .
Las ideas se enredaban en la mente de Brandon. Diablos! En las dos últimas semanas, él le había estado haciendo la corte a su verdadera prometida y no a la pobre prima de ella! Y John... John, el más famoso ladrón de corazones de la corte de Henry, había entrado en su propia trampa y había caído derrotado ante una tímida doncella del campo!
La sonrisa nerviosa de Brandon se perdió en la penumbra que los rodeaba .Qué gran ironía de la vida ! Todos los sofisticados ardides de belleza, todas las ricas vestimentas con elaborados peinados, todas las joyas ofuscantes, todos los seductores perfumes y cosméticos utilizados por las beldades de la corte solamente habían entretenido John Stafford, pero nunca conquistado. Y ahora una doncella sencilla, un poco pasada de la edad juvenil , había rendido a John con sus cuestionables encantos. Cómo era posible?
- Qué piensas ? - preguntó John por sobre el hombro.
- Sobre qué? - Cepillando un flanco de Windchaser, Brandon consideró mejor ser sincero. - Discúlpame, amigo, mi mente está vagando revisando los más recientes acontecimientos.
- Tu mente es una caldera en ebullición desde que dejamos la corte de Hampton. Y hierve un poco más con cada día que pasa.
- Tal vez... De qué hablabas ?
- Sugerí que agarrásemos a Fenton y a su criado en medio de la noche, que los metiésemos en dos bolsas de granos como se hace con los gallos y que los dejásemos al borde de una camino muy lejos de aquí.
- Es una idea tentadora, pero no nos ayudaría en nada. Como un perro indeseado, Scantling volvería en un día o dos y sabría con quien descargar su furia.
- Entonces tengo que repetir: el juego acabó, la farsa llegó a su fin, cae el telón y se apagan las velas pues...
- Calma, John! Tu discurso me da dolor de cabeza.
- No , mi lord Cavendish. Eso es efecto del vino .
Efecto del vino ... y de la astuta dama que lo había servido. Brandon
tenía la impresión de oírla repetir , repetir y repetir la pregunta insidiosa: " Crees que lady Katherine va a hacerlo feliz?" él masajeó una sien. Kat merecía una buena lección, un castigo del cual no se olvidase por
el resto da vida. Mordiéndose el labio , se puso a pensar en una manera de poner la idea en práctica.
John colocó en un estante del establo el cepillo que había usado para limpiar su caballo, preguntando con fingida naturalidad:
- Qué crees que lady Katherine dirá cuando sepa que es con vos, y no conmigo, con quien va a casarse ?
- Creo que ... que comenzamos por las sombras sin antes saber lo que se ocultaba detrás de ellas.
- No entendí, Brandon.
-Olvídalo . Vamos, antes que nada, intentar descubrir el motivo por el cual Scantling abandonó los placeres de la corte y apareció en medio de la noche para visitar a su tía. En cuanto al resto, es necesario tener paciencia. Mi buena madre solía decir que todo tiene su momento.
- Si , pero tu buena madre no está aquí ahora, Cavendish. Y paciencia nunca fue una de mis virtudes.
Mientras John se ponía el saco, Brandon le dio una palmada en el hombro y dijo:
- Mañana, si el tiempo está bueno, creo que vos y yo deberíamos ir a cazar al salir el sol, manteniéndonos lejos de Scantling hasta el anochecer. Mientras él no nos vea, no tendrá como saber de nuestra impostura.
- Eso significa que planeas continuar con la farsa?
- Si.
- hasta cuando?
Brandon sonrió antes de indagar con cinismo:
- Lady Katherine ya se cansó de vos, querido John? O sos vos quien está ansioso por librarte de ella?
- Qué tontería ! Esa dama parece renovarse cada mañana, y su belleza aumenta a medida que el día transcurre. Y vos, su tonto, nunca está cerca de ella para ser testigo de eso. Ah, si no fueses mi amigo...
- Cómo? Completa la frase. Qué harías si no fuese por nuestra amistad?
- Te daría unos cuantos golpes en la cabeza para que el sentido común encontrase algún espacio en esa masa inútil que vos afirmas es un cerebro.
El sonido rico y profundo de la carcajada de Brandon resonó en el establo.
- Aceptaré tu castigo, John. Al amanecer en vez de ir a cazar, cabalgaremos hasta un lugar fuera de la vista de las damas, de los criados y del insoportable sobrino. Allá, podrás darme unos golpes en la cabeza.... Creo estar necesitando un poco de ejercicio después de esta quincena de intrigas y amoríos.
- Yo también .
- Entonces prepárate l

- Wormsley, mocoso impresentable! Haz algo, infeliz!
Un estornudo mas sacudió el cuerpo de Fenton. Secando la nariz y los ojos llorosos con la manga de la camisa de dormir, él se dio vuelta sobre la cama como si ardiese en un lecho de brasas.
- Intente calmarse, mi lord .
- Calmarme, las pelotas ! Por mil demonios! Qué plaga es esta?
Mientras Tod estornudaba otra vez, Fenton se puso a frotar la nuca con una de las manos, rascándose el miembro con la otra. La puta madre! Los testículos le ardían y le picaban sin parar.
Después de una secuencia de recalcitrantes estornudos, Wormsley logró hablar:
- No sé qué es esto, mi lord .
Fenton gruñó , lanzando una de las almohadas en dirección al criado.
- Apuesto a que son pulgas! Pulgas de mierda! - exclamó con furia.
- Puede ser, mi lord .
- No le dijiste que el ama de llaves mandó a cambiar las sábanas?
- Si, mi lord ... A-a ..chisss! -Dos estornudos más salieron de las fosas nasales hinchadas de Wormsley. - Yo mismo la vi preparando la cama.
Sintiendo que un estornudo más se aproximaba, Fenton lanzó otra almohada a Tod, blasfemando.
- Pedazo de inútil! Estoy seguro que te quedaste mirando como ella menea el trasero , y no lo que ella estaba haciendo! Estas mantas deben estar malditas! - Otro estornudo. - En cuando la encuentre, voy a azotarla ! -Un estornudo más. - Debería matarla ! A-a-atchiisss!
-No debe ser culpa de ella, mi lord . La estera en la que duermo estaba igualmente ... - Tod Wormsley estornudó y tosió al mismo tiempo, atragantándose.
- Basta con esa charla estúpida, infradotado ! - Recomponiéndose de un estornudo, Fenton se puso a rascarse furiosamente otra vez. - Ve abajo y busca a la curandera, Sondra Owens. Y no se te ocurra volver sin traer a esa bruja ! Cuando me apodere de Bodian, me ocuparé de que ella sea quemada viva en una hoguera.
- Pe pero...
- Anda pronto, mueve el trasero ! Vede una vez, antes que toda la piel se me desprenda del cuerpo!
Fenton lanzó el urinal en dirección al criado. El objeto chocó contra la puerta cuando Wormsley la cerró detrás de sí.

- Mi lady? - sujetando una vela encendida, Alfazema se inclinó sobre Katherine.
- Si , todavía estoy despierta - respondió Kat, sentándose en la cama. - Quién está en la puerta?
- Es Tod, mi lady, el criado de sir Fenton. Él tiene una pésima apariencia, y dice que su amo está sufriendo una terrible picazón e inexplicables picaduras de pulgas.
- Voy a ver de que se trata - dijo Kat, disimulando una sonrisa al saltar de la cama buscando una bata. - No hagas ruido, no vamos a despertar a Miranda por esto.
De pie en el umbral de la puerta, el pobre Tod tenía una apariencia lamentable. Sus ojos enrojecidos, su nariz hinchada y su piel con salpullido se hicieron aún más visibles con la luz de la vela encendida que Alfazema llevaba.
- Virgen Santa , Tod! - Kat fingió espanto. - Tu rostro está hinchado como una frutilla madura.
- Si, mi lady - respondió el muchacho con un gemido quejoso. - Sólo puede ser una plaga.
A pesar del aspecto horrible de Tod Wormsley, Katherine tuvo que
esforzarse para contener una carcajada. A juzgar por el estado del joven, era muy posible que Sondra hubiese exagerado no en la dosis de ortiga y pimienta !
Manteniendo las facciones serias, ella preguntó con una entonación preocupada:
- Pero qué sucedió, Tod?
El parpadeó los ojos llenos de lagrimas, estornudó otra vez y se frotó los muslos antes de decir, jadeante:
- Si lo supiese, mi lady... No paro de estornudar y de rascarme, y mi garganta está seca, ardiendo.
- Entonces vamos a darte una infusión de manzanilla con anís y miel.
- No , mi lady, no se preocupe por mí. Es sir Fenton quien no puede pegar los ojos desde que se acostó . En verdad , él apenas llegó a acostarse : se pasó todo el tiempo dando vueltas y vueltas sobre el colchón, dando saltos como si estuviese con el diablo encarnado en el cuerpo.
- Esa molestia parece ser más grave de lo que, a principio, llegué a pensar. Ya hablaste con la señorita Owens?
Después de un acceso más de estornudos, Tod jadeó y habló :
- Perdón, mi lady. La busqué en los cuartos de las criadas, pero ellas me dijeron que... Bien, no la encontré.
- No? Y dónde las muchachas dijeron que ella estaba?
- Oh... Ah.... Eh ... En compañía de cazador de sir Brandon, pero nadie sabe decirme a donde ellos dos están.
- Entiendo .
Mientras seguía al pobre criado por el corredor, Katherine no contuvo una sonrisa. Tod Wormsley, a pesar de ser delgado y ser mal tratado, era un muchachito de rasgos atractivos. Un día de esos, era muy posible que Columbina o la propia Alfazema notasen eso.
Kat oyó a Fenton mucho antes de llegar a la puerta del cuarto de él. Enderezando los hombros, respiró profundamente y entró, dispuesta a enfrentar al león en su guarida.
Al verla, Fenton Scantling no perdió tiempo:
- Ya era hora! Qué tiene que hacer un hombre para llamar tu atención , señorita?
Katherine colocó la vela encima de la mesa de cabecera, después le lanzó una mirada bastante severa.
- Un tono de voz natural, nada de histeria, y palabras educadas siempre llegan a los oídos de una dama, sobrino.
Fenton empalideció un poco al ver sus facciones a la luz de la vela. Después de una serie de estornudos, se agarró a las mantas arrugadas y dijo:
- Oh, me equivoqué . Pensé que hablaba con la señorita Owens.
- Te equivocaste de hecho , Fenton. soy yo , tu tía preferida.
- Entonces haz algo ! Me pica toda la piel, la nariz me arde y rasco sin parar. No te quedes ahí parada , tía Katherine! Ayúdame! Oh, mil demonios!
- Me sacaste de mi cama caliente para escucharte maldecir, Fenton? Y así quieres ser ayudado?
Sin darle tiempo a responder, Kat tomó la vela y se movió para salir. Fenton entonces saltó de la cama y se lanzó a los pies de ella, implorando:
- Cúrame de esto, se ten algo de piedad en el corazón! El cuarto entonces pareció estremecerse con la fuerza y el ruido de los interminables estornudos de Fenton y Tod. Hasta la nariz de Kat comenzó a picar. Notando que su sobrino había lanzado las almohadas y las mantas al suelo, ella pronto dedujo que el aire encerrado de ese aposento debía estar rebosando con las porciones de pimienta preparadas por Sondra.
Después de volver a colocar la vela sobre, Kat llevó el pañuelo levemente embebido en alcanfor a su nariz, aspirando profundamente antes de comentar:
- Confieso que estoy un tanto sorprendida. No pensé que esto fuese a atacarte en tan poco tiempo, Fenton. Vos y Tod resistieron mucho menos do que los otros.
Rascándose el hombro, él preguntó :
- Qué mierda pestilente es esta?
- Bien ... Yo no quería preocuparte, muchacho, ya que tu valioso tiempo está todo dedicado a prestar tus servicios a su Majestad . Y todos sabemos que el rey detesta el anuncio de nuevas epidemias. Fue por ese motivo que no te escribí. Esta extraña peste se manifestó en mayo, haciendo que todos en el castillo comenzasen a estornudar, a respirar mal y rascarse hasta los huesos.
Mientras ella escondía una sonrisa con el pañuelo, Fenton, de rodillas sobre el piso de piedra, se puso a temblar.
- Entonces, tía Kat? Cómo se llama esta enfermedad?
-Nadie sabe, nadie todavía había oído hablar de estos sintamos extraños. Ni siquiera Sondra. Ni el sacerdote. A falta de un nombre mejor, la llamé Venganza de la reina Mab.
Después de un acceso de tos, Fenton se sonó la nariz ruidosamente y exclamó :
-Nadie lo sabe! Oh, Satanás! Qué diablos hicieron para librarse de esta plaga del infierno ?
- Como ya debes haber notado, no hay cura, sobrino. Sondra cree que alguna criada debe haber ofendido a la reina del país de las hadas y, como castigo... Bien, sabes como esas muchachas son descuidadas.
El se rascó la cabeza con las dos manos, suplicando:
- Ayúdame ! No quiero saber el nombre o el motivo de este maldito castigo ! Dame un remedio para curarlo !
- Ah, remedio!...

- Si, cuál es el remedio?
Mientras Fenton adquiría una expresión desesperada, Kat
sacudió la cabeza de un lado al otro, fingiendo desconsuelo.
- No lo sé.
- Qué? Maldita seas , estás mintiendo!
Esa vez ella consideró que ese canalla ambicioso había ido demasiado lejos. Tomando la vela nuevamente, declaró en un tono solemne:
- No tienes derecho a ofenderme, Fenton. Recuerda quien te acogió cuando mi hermana y su marido murieron en ese accidente de carruaje. Tienes que estar consciente que Bodian no es tu casa, sino la mía. Y en breve pertenecerá a mi... mi marido, sir Brandon Cavendish. Dudo que mi lord acepte que su esposa sea maltratada e insultada por alguien que le debe mucho más que respeto.
En el rincón donde había estado estornudando y rascándose en infeliz silencio, Tod murmuró :
- Es verdad.
Katherine se encaminó a la puerta del cuarto.
- Espero haber sido bastante clara, sobrino. Y, no teniendo más que decirte, te deseo buenas noches.
Fenton corrió detrás de ella de rodillas. Kat tuvo que esforzarse para no reírse. Se estaba haciendo justicia ! Y era una pena que ni Miranda ni Sondra estuviesen allí en ese momento para presenciar eso.
- Un instante, no te vayas ! No puedo quedarme así! Por piedad, Dime ! Dime qué hicieron para librarse de la Venganza de Mab!
- Sino recuerdo mal... Tomamos un baño en una tina llena de vinagre. Fue horrible! Arde tanto que hace un hombre fuerte implore perdón por todos sus pecados! Y después, obviamente, quemamos todas nuestras ropas.
- Todas?
- Si, todas: desde los sombreros hasta la ropa interior . Luego hicimos una dieta en base a hojas de lechuga, rúcula, mostaza y... agua.
- Hojas? Agua?
- Si, no tomamos ni vino ni cerveza, por miedo a una recaída.
Jadeando, Fenton estornudaba sin parar. Kat aprovechó para pensar en otras cosas que pudiese citar como remedio para tal enfermedad.
- Y tampoco se puede disfrutar de los placeres de la cama... no sé si me entiendes, Fenton. Es para evitar que el hombre no se agarre una terrible inflamación en sus... sus partes íntimas.
La respuesta de él fue una tos atragantada.
- Pero el mejor remedio es...
- Si ? Dime !
- Es partir de Bodian lo más rápidamente posible, mi querido. Antes que la infección gane fuerza y te arrastre a la tumba.
- Y eso funciona?
Katherine llevó nuevamente el pañuelo a su nariz. Estornudar ahora sería echar por tierra su plan y la farsa!
- Si, Fenton. Descubrimos que ese es el mejor remedio de todos. Cuando volvimos acá, después de una quincena, ya no teníamos los sintamos . Pensé que la enfermedad había desaparecido para siempre, pero mírate como estás ...
Ele tosió y se puso a rascarse coléricamente, mientras le gritaba al criado:
- Wormsley! Prepara el equipaje! Ahora!
Kat fingió sorpresa:
- Qué? Ustedes se van a ir así, en medio de la noche? La tormenta debe haber dejado los caminos intransitables!
- Me importa un carajo ! - Fenton se levantó en un sólo movimiento brusco. - Te escribiré en breve, cuando logre sujetar una pluma sin estornudar . Dile al vigía nocturno que despierte a los vagos del establo, para que preparen nuestros caballos. No nos quedaremos ni un minuto más en este nido de pestes. Ni un minuto más!
- Creo que tomaste la decisión más sabia. - Katherine volvió a la puerta. - Pero siempre fuiste un niño muy inteligente . Ah ... me olvidaba : lleva cerca de una quincena para que los síntomas desaparezcan por completo.
- Muévete, vago de mierda!
En su rincón , Tod estornudaba continuamente mientras luchaba con los bolsos de viaje. Con pena por el muchacho, Kat se inclinó sobre él, murmurando:
- Hay un paquete para que te lleves sobre la mesa de cortar carne en la cocina. Tómalo, quédate con mi pañuelo; colócalo en la nariz y respira profundamente.
Ella entonces se enderezó , le guiñó el ojo a Tod y dio una sonrisa satisfecha, diciendo:
- Que Dios te acompañe en el viaje, Fenton. Cuando Katherine cerró la puerta, él se arrojó sobre a cama y respondió :
-Y que el diablo se quede aquí con vos!
En el camino de vuelta a sus aposentos, Kat estaba tan contenta que llegó a canturrear. Esa última media hora había sido muy bien empleada: hacia un buen tiempo que no se divertía tanto. Respirando profundamente varias veces, después bostezó. Necesitaba una buena noche de descanso, un sueño tranquilo y reparador. Después de todo, tendría que enfrentar nuevamente a sir Brandon Cavendish el día siguiente.
Por la mañana, el sol salió con ganas , y sus rayos brillantes se derramaban sobre los campos todavía húmedos por la tormenta de la víspera. Nadie, en Bodian, había notado la misteriosa partida de sir Fenton Scantling en el silencio de la noche. Pero limpiar los aposentos en que él había estado, , fue trabajo conjunto para seis pobres criadas que estornudaban sin parar.

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