CAPITULO 12
Aún sujetando una serie de alfileres entre los labios, Sondra logró decir:
- No te muevas, mi lady. Si quieres que el dobladillo de las faldas queden perfectos, tienes que permanecer inmóvil .
Katherine suspiró, sacudiendo la cabeza en un gesto afirmativo.
Hacía casi una hora que Sondra venía dedicándose a la confección del vestido de boda . Primero, tuvo un gran trabajado para ajustar la caída de las mangas; ahora, arrodillada a los pies de su ama en la sala de costura, marcaba el dobladillo.
Kat bajó la mirada, examinando el vestido que vestía. El brocado blanco brillaba con los rayos de sol que entraban por la ventana. Sondra había hecho un excelente trabajo en el ajuste de la pechera cuyo escote, cerrado con lazos dorados y pequeñas perlas, le acentuaba las curvas de los senos. La falda había sido confeccionada en un suntuoso satín dorado, la mismo tela usada en las mangas sueltas y bien largas. Sin lugar a duda, era un vestido digno de ser usada hasta por la reina Catalina.
Un súbito nudo se formó en la garganta de Kat. Dios ... las bodas iban a ocurrir de verdad ! Las últimas semanas habían sido de una encantadora diversión, una especie de sueño alegre de que ella había disfrutado plenamente. Ahora, había llegado el momento de volver a la realidad de los hechos. En ocho días, a no ser que el mundo se acabase de repente, iba a casarse por tercera vez. Y una farsa divertida llegaría a su fin.
Katherine respiró profundamente , llevando la mano al pecho en un gesto instintivo. Una pequeña perla cayó y rodó por el piso.
- Oh, mi lady!
- Discúlpame, Sondra.
Mientras el ama de llaves se ocupaba de colocar la perla en su debido lugar, Los pensamientos de Katherine se sucedían en una corriente interminable.
Sir Brandon le parecía bastante honrado, aunque insistiese en ser llamado lord Stafford. Desde el primero encuentro, sus bellos rasgos y su vigoroso físico habían capturado la atención de Katherine, a despecho de su vana tentativa de ignorar la presencia de ese hombre en Bodian. Con el paso del tiempo, ella había descubierto que apreciaba las firmes actitudes de comando y también había empezado a admirar el modo sencillo y bromista con que él se dirigía a todos en el castillo, fuese quien fuese en la jerarquía del castillo.
Kat se acordó entonces de los labios sensuales, curvados como si estuviesen siempre a punto de soltar una risa. En seguida, intentó apartar el recuerdo del beso que se habían dado, pero su cuerpo se negó a ignorar la deliciosa sensación experimentada entre los brazos fuertes. Con un suspiro profundo, Kat sacudió la cabeza .
Sondra se sentó sobre sus talones, admirando el trabajo ejecutado con ojos brillantes de satisfacción .
- No te muevas, lady Kat. Al verla con este vestido, tu marido se imaginará que un ángel está acompañándolo camino do cielo. Aunque es cierto que los ángeles no tienen los pensamientos que parecen estar pasando por tu mente en estos últimos minutos.
- El día da ceremonia se está aproximando muy rápidamente, Sondra.
- Es verdad, mi lady. Algo te preocupa?
- No tenía intención de casarme de nuevo. Para decir la verdad, preferiría continuar libre y pronunciar los votos matrimoniales cuando mi corazón así me lo dictase.
- Pero por lo visto, te gusta bastante tu prometido. Y no será la primera vez que tendrás a un hombre en tu cama.
- Creo que es exactamente eso lo que me preocupa. Brandon deseará tener hijos?
- Si cree que puedo ayudar a calmar su angustia, puedo prepararle una poción, mi lady.
- No , buena amiga. Quiero estar en pleno dominio de mis facultades mentales cuando tenga que acostarme con lord Cavendish.
Se oyó un golpe en la puerta, y poco después Violeta asomó la cabeza dentro del aposento. Casi sin aliento, la muchacha exclamó :
- Por favor, mi lady! Necesito hablar una palabrita con usted!
Katherine inmediatamente pensó en Montjoy, quien había estado sufriendo de palpitaciones hacia uno o dos días. Desde la inesperada visita de Fenton, el viejo criado andaba pálido y un poco deprimido.
Ella no perdió tiempo en preguntar:
- Qué pasa, , Violeta?
La criada entró, cerró la puerta silenciosamente detrás de sí y se dirigió para a su ama en puntas de pie , sus ojos castaños, muy abiertos y expresivos . Alcanzando a Katherine, le murmuró con una sonrisa:
- Tengo un secreto maravilloso, mi lady!
- No es una de esas historias sin pie ni cabeza como las que sueles inventar, espero.
- Oh, no, mi lady. se trata de una cosa muy seria y verdadera.
Levantándose, Sondra llevó las manos a la cadera y preguntó :
-Si ? Entonces suéltala pronto, no te quedes esperando hasta el día de San Miguel para contarnos lo que sucedió . Sabes que chismes y rumores tienen prioridad en este castillo . Como puedes ver, estamos solas aquí. Miranda está en el jardín, escuchando a lord Cavendish recitar sus poemas de amor.
- No está ahí , no está.
Instintivamente , Katherine llevó su mano al corazón. Qué le habría pasado a Miranda? Ah, si ese canalla mercader de versos y sonrisas se hubiese aprovechado de su prima iba a conocer la peste de Mab en sus sábanas! Preocupada, ella ordenó :
- Basta de perder tiempo, Violeta. Dinos qué pasó.
- Es lord Cavendish, lady Kat. Él no es sir Brandon!
- Ah, querida! Eso no es ninguna novedad - dijo Kat, encogiéndose de hombros.
- Pero no es sólo eso, mi lady. - Violeta bajó la voz a un mero susurro. - Esta mañana, oí la conversación de los caballeros con Jess en los establos.
- Y entonces? Desembucha, rápido, muchacha - Sondra levantó una ceja. - A propósito , qué hacía una criada de cuarto como vos en los establos al amanecer?
- Yo estaba... - Violeta se ruborizó hasta la raíz de los cabellos. - estaba conversando con Patrick, uno de los criados de lord Stafford. Él es irlandés, saben, y es un muchacho muy educado. Es bastante atractivo también.
Kat hizo una mueca . Mientras había estado ocupada entreteniendo a sus huéspedes, los criados de ellos habían estado ocupados entreteniendo a sus casquivanas criadas.
- Vamos al punto. Discutiremos lo que hacías en los establos mas tarde, Violeta. Qué fue lo que escuchaste ?
- Si, qué dijo Jess ? - quiso saber Sondra.
- Le juro que esto no es una invención, mi lady. - Violeta se persignó. - Jess contó que la señorita Sondra lo había hecho revelar la verdadera identidad de su amo.
- Por Dios! - exclamó Kat.
- Jess es más resistente de lo que había calculado - comentó Sondra.
- Qué dijo sir Brandon cuando Jess le contó eso ? - preguntó Katherine, pasando nerviosamente la mano por sus cabellos. - él se enojó mucho ?
- Para nada, mi lady! - retrucó Violeta. - Lord Cavendish... el verdadero... se rió tanto que casi cayó al piso . Después, dijo algo respecto a seducir la dueña del castillo.
- Que canalla! - Sondra levó la mano a su boca para cubrir su risa.
- Entonces ... - Analizando las implicaciones de la novedad, Kat enrolló una mecha de cabello en su dedo. - Eso significa que sir Brandon, quien está fingiendo ser sir John, sabe que soy la verdadera Katherine, aunque yo afirme ser Miranda.
- Exacto, mi lady - confirmó Violeta. - Fue por eso que me pareció importante contarle todo inmediatamente.
- Pero él no sabe que yo sé lo que él sabe! - murmuró Kat para sí misma con una sonrisa.
- Perdón, mi lady? - Violeta frunció las cejas.
- No entendí.
-Pero yo te entendí perfectamente! - Sondra batió palmas.
- Oh, lady Kat! Son increíbles las vueltas e implicancias que esta farsa está produciendo. Parece una mezcla de rompecabezas con laberintos, no?
- Si - concordó Katherine. - Ahora es necesario que yo no acabe perdiéndome en el laberinto que inventé . Estoy segura que ese farsante va a poner a prueba mi honor. .. y a mi virtud .
- Ya sé qué hacer! - intervino Sondra. - Para el picnic de esta tarde, voy a preparar una cesta que va a agradar plenamente el apetito de los nobles caballeros.
- Nada de pociones amorosas, Sondra! - pidió Kat.
- Lord Cavendish ya tiene lujuria de sobra. Y el vigor para materializar esa lujuria. No necesita de pociones .
- Será un festín para amantes - Sondra ignoró la advertencia de su ama, poniendose a desatar los lazos del vestido de novia.
- Sondra, por favor! - Kat insistió , con el corazón sobresaltado.
- No temas, mi lady - el ama de llaves la tranquilizó.
- Te va a encantar lo que prepararé... y lo que vendrá a continuación. Deja todo en mis manos y en mi imaginación
Por la Santa Cruz de Jesucristo ! Todas las criadas del castillo se habían transformado en agentes de Cupido! Pero era necesario hacer que no acabasen diciendo lo que no debían.
- Sondra, Violeta, no digan nada a nadie sobre lo que se está pasando - Kat les advirtió . - Principalmente a Miranda. Y déjame advertirte, Violeta: si esta historia llega a parar a los oídos de Amor-Perfecto, sabré administrar a la responsable el debido castigo.
- Mi boca es un tumba, mi lady - respondió la criada.
- Espero que una tumba cerrada, y no abierta - replicó Kat.
- Te doy mi palabra, lady Kat - agregó Sondra, doblando en sus brazos el vestido que Katherine acababa de sacarse - Violeta, ocúpate de limpiar las chimeneas de todos los aposentos, lo que te mantendrá lejos de un cierto irlandés dado a las artes amatorias. Yo voy para la cocina.
Violeta sacudió la cabeza en un gesto afirmativo, mientras Katherine se ponía otro vestido. En la puerta de la habitación, Sondra se dio vuelta y declaró solemnemente:
- En el amor y la guerra vale todo. Y todo, es todo.
Haciendo una seña para que Violeta la acompañase, el ama de llaves desapareció por el corredor dejando una risa traviesa haciendo eco detrás de si. Kat se quedó mirando la puerta cerrada, su mente rodando en un torbellino de pensamientos.
Prepárate lord Cavendish, pues esa tarde vas a enfrentar una adversaria de tu nivel! Seducirla? Después de ese día, sir Brandon pensaría dos veces antes de proferir en voz alta sus fanfarronadas!
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