Una hora después , Birdi, todavía sin saber que destino tendría el bebé que llevaba en sus brazos, le preguntó:
- A dónde vives, Angus?
- En la villa de Drasmoor.
- Y dónde queda eso ?
- En la Costa Oeste, en el estuario del río Lorne.
- Y eso es lejos de aquí ?
- Si . A seis días de viaje.
- Vives en una casa? - Si él tuviese una casa, tal vez comprendiese como ella extrañaba la suya.
- No, vivo en el castillo de Blackstone, que pertenece a mi lord , Duncan MacDougall y su esposa.
- Cómo es ese castillo?
- Blackstone queda en una pequeña isla, en la bahía de Drasmoor. Duncan comenzó a construirlo hace unos diez años, poco después de que la peste llegase a la villa y un gran número de personas del clan muriesen. El Levantó Blackstone en una isla, para que su clan estuviese seguro en caso que la peste volviese.
- Cuántas personas hay en tu clan?
- En el último censo, había más de cien. Birdi lo miró con ojos agrandados.
- Y cuántos duermen en una cama?
Angus lanzó una carcajada, sus ojos azules brillaron seductoramente.
- No es así... La mayoría de la gente en la villa de Drasmoor o en las montañas. Sólo algunos, como yo y los Silverstein, vivimos con nuestro jefe de clan y su familia en el castillo.
- Ah!. - Birdi desvió la mirada de su rostro atractivo, en el mismo instante en que la cabra baló y Rampante se detuvo asustado. Preguntándose qué sucedía, Birdi sujetó al bebé con más fuerza.
Angus espoleó al caballo, quien volvió a trotar. Aliviada, ella retomó la conversación:
- Todavía no me contaste cómo es el castillo.
- Enorme. Ocupa la mayor parte de la isla.
- Y por dentro?
- Como la mayoría de los castillos. Tiene un muro alto que rodea el patio, un pozo, alojamiento para los soldados, una capilla, corrales para el ganado y una herrería.
Birdi chasqueó la lengua impacientemente.
- Quiero la descripción de donde viven las personas, no des más vueltas, MacDougall!
Angus soltó un suspiro.
- Hay un gran salón con chimeneas en cada extremo. Comemos allí . En el piso superior , quedan las despensas y los cuartos para dormir.
- Hay tapices, alfombras y vitrales de color ? Cálices de oro y platos de enormes? Espejos de plata? No tienen ciervos y alces colgados en la pared ?
El lanzó una carcajada.
- Blackstone no es tan lujoso como para tener vitrales de color y cálices de oro, pero hay muchas cabezas de animales colgadas, y está muy bonito ahora que lady Beth llegó.
- Y esa tal lady Beth cómo es?
- No es tan bella como vos. Pero tiene un gran corazón.
Birdi parpadeó sorprendida. Angus, obviamente, quería a la mujer y la respetaba. Y si no estaba alucinando, él había dicho que ella era bella! Pero cómo podía ser ? Estaba sucia, oliendo mal y no se había peinado el cabellos en tres días...
- Y qué haces vos en el castillo?
- Comando a los guerreros y los entreno para las batallas de defensa. Les enseño a usar las espadas.
- Parece mucho más emocionante que mi vida.
Angus se rió una vez más y Birdi sintió extrañas vibraciones .
Vibraciones agradables y , al mismo tiempo, alarmantes, descendiendo por su columna vertebral .
- No es tan así. La mayoría de las noches estoy tan exhausto que no veo la hora de desmayarme en la cama.
Ella sonrió . Angus debía ser un líder dedicado. Eso era bueno, pero , por otro lado, su vida debía correr muchos riesgos.
Tal vez debiese prestarle un poco más de atención .
Cuatro horas después , Angus se apeó debajo de una arboleda , en la orilla oeste del lago Lomond.
- Vamos pasar la noche aquí - él decidió contrariado.
No habían cabalgado más que ocho kilómetros, porque debían llevar a la maldita cabra y cuidar al bebé, quien demandaba constante atención . Estaba exhausto, sucio, con hambre y sexualmente excitado por el constante roce con las nalgas de Birdi en los últimos tres días. Las cosas no podía ser peores. No tenía ropa limpia, la comida debía ser racionalizada y de sexo, ni hablar.
Rezongando, Angus agarró la cuerda de la cabrita y amarró al animal maloliente a un árbol . Desensilló el caballo y trató de cortar algunas ramas para improvisar un catre para Birdi y el bebé, debajo de un pino. Llenó la odre con agua y verificó las herraduras de Rampante buscando piedras. Un caballo manco era la última cosa que necesitaba en ese momento .
Viendo que todo parecía en orden para pasar la noche, sacó la cena de la alforja y se dio vuelta hacia Birdi y el bebé. Ella lo había cubierto con ramas y hojas caídas de los árboles, lo que les aseguraría un sueño un poco más confortable.
- Toma. - Angus le dio un muslo de gallina. Birdi sonrió sorprendida, y le dio una mordida.
- Está delicioso ! Ni siquiera vi cuando la asaste. Angus respiró profundamente . - Dejé que se asase en una de las hogueras, mientras me ocupaba de los muertos.
- Eres muy hábil ...
Viendo que ella había terminado de comer el muslo, Angus cortó un pedazo do pechuga y se lo ofreció.
- Te comportaste muy bien en Ardlui... Sobre todo con el bebé. - Angus tenía que admitir. Birdi había actuado con sorprendente calma y control todo el tiempo.
Ella miró al pequeño.
- No fue difícil. - Ella mordió otro pedazo de carne. - Estuve pensando y resolví quedarme con él.
- Vos .... qué???!! - Angus la miró exorbitado. Birdalane Shame había enloquecido , o él estaba oyendo cosas como Lanham, el viejo demente del castillo !
- Habla mas bajo! Vas a despertarlo!
- No puedes quedarte con el bebé! No tienes ninguna protección ... Imagínate vivir con esa criatura en medio de la nada!
- Pero el bebé y yo no estaremos indefensos. - Birdi sonrió , y sus hoyuelos volvieron a fascinarlo. - Te tendremos a vos... al menos por un año y un día.
- No puedes estar hablando serio... - Angus se levantó abruptamente . El bebé lloró y Birdi lo tomó en su regazo ,. Ella estaba muy tranquila.
- Claro que hablo en serio .
Había pensado mucho en el asunto. Y había pasado esa tarde tomando decisiones .
La Gran Madre, aparentemente había entendido que Birdi no deseaba tener un hijo, pues temía que éste viniese al mundo con tan poca visión como ella y que heredase la sensibilidad de ella para asumir los problemas y dolores ajenos . Y la Gran Madre había tenido piedad. Reconocía que Birdi había sobrevivido en el mundo con muchas dificultades y comprendiendo su devoción, la soledad en que vivía y el amor que tenía para entregar , le había dado un regalo . Un bebé que se transformaría en un hombre perfecto... con una pequeña participación de Angus, el Highlander.
Era cierto que él tendría que dormir en una cama improvisada fuera de la cabaña, hasta que pudiesen construir una más adecuada para el tamaño de su cuerpo . Y tal vez necesitaría cambiar un poco sus hábitos, pero los tres estarían seguros , y...
Birdi se encogió de hombros satisfecha.
Caminando inquietamente delante de ella, Angus se detuvo bruscamente para encararla.
- No puedo creer que esto me esté pasando - él repitió por milésima vez .
- Shh! Vas a despertar al pequeño Angus!
-Y encima lo llamas por mi nombre? Virgen María líbrame de esta pesadilla! Ten piedad de mí!
-Es un lindo nombre , además tenemos ese derecho porque fuimos nosotros los que lo encontramos. Birdi decidió que el resto de la discusión sobre los detalles de cómo serían sus vidas en el futuro debería quedar para después. Angus padre, estaba muy exaltado .
-Birdi... ya habíamos hecho un acuerdo respecto a nuestros planes. No podemos cambiarlos ahora!
- Eso fue antes que encontrásemos al bebé. - O sea, antes que la Gran madre intercediese en su vida . - No te aflijas, Angus. Piénsalo así. Me encontraste a mí, me salvaste la vida. Encontraste a este bebé, le salvaste la vida ... No creerás que todas esas cosas pasan por casualidad?.
- Me está enloqueciendo . - Angus se sentó al lado de ella, pasando sus manos por sus cabellos largos repetidas veces . - Birdi, entiendo que le hayas tomado afecto al bebé... Él es bonito, es tranquilo, pero no es ni tuyo ni mío!
- Cómo que no? La madre del pequeño Angus debe estar muerta. Y hasta donde sabemos, su padre también. Nosotros dos somos fuertes y saludables... - Birdi examinó su propio cuerpo, vestido con la túnica que todavía tenía el olor de Angus, y sintió un extraño calor subirle a la cara. -Te prometo que seré una buena esposa, Angus. Sé coser bien y sé hacer muchas cosas de la casa . Llévame de vuelta a a mi casa, y nosotros tres...
- Basta, Birdi. - Angus se levantó y le dio la espalda . - Lo siento mucho . Aunque seas dulce y bonita... más bonita que cualquier otra mujer que yo haya vi antes, yo necesito casarme con otra persona. Dí mi palabra y planeo cumplirla. Vamos a disolver esta unión lo más rápido posible. Después encontraremos un hogar para esta criatura.
Birdi sintió un dolor extraña y profundo en el pecho . Entonces Angus tenía otra mujer. Sería la tal Virgen María?
No, no podía ser. La Gran madre no le haría eso a ella. Sería una broma muy cruel. No después de todo por lo que había pasado.
Con lágrimas amenazando con saltarse de sus ojos y con un nudo en la garganta, Birdi levantó el mentón y acarició los deditos del bebé. Angus estaba equivocado. Ella sólo necesitaba probarle eso. Después de todo, ahora tenía mucho que perder.
Al amanecer, Angus abrió los ojos. Estaban congestionados por la falta de sueño. Había pasado la noche oyendo los sollozos ahogados de Birdi y, una que otra vez , el llanto del bebé.
Y pensar que ya debería estar llegando al castillo de Beal...
Suspiró, permitiéndose mirar las deliciosas curvas de la mujer que dormía a su lado; y que había transformado su vida en un verdadero desastre. Si las circunstancias fuesen diferentes...
Birdi descansaba de espaldas a él, su cabeza anidada en un brazo, sus pestañas negras y largas sombreaban su piel aterciopelada . Entre ellos estaba el pequeño Angus jugando con sus propios dedos, soltando burbujitas de saliva por la boca.
Virgen ... Madre de Dios ... En qué problema me he metido? Todavía no podía creer que ella le hubiese dado su nombre a la criatura.
El bebé balbució algo y le pateó las piernas. sin pensarlo dos veces, Angus le extendió un dedo. Inmediatamente , el pequeño se llevó el dedo a la boca, sonriéndole. Cuando sus miradas se encontraron , Angus le sonrió también. Debía tener hambre.
Decidió dejar que Birdi durmiese. El podía darle la leche a la criatura. Rodó a un lado y alzó al bebé .
Minutos después , ya con a cabra ordeñada y el caballo ensillado, Angus volvió a la cama improvisada, viendo que Birdi todavía dormía, mientras el bebé le masticaba los cabellos .
Angus hizo una mueca y le sacó los cabellos de la boca . Antes que el pequeño Angus pudiese protestar y despertarla, lo tomó en sus brazos . Tomó uno de los paños, que Birdi había guardado para usar como pañales y hojas secas para limpiarlo . Acomodó al bebé en el suelo de la orilla del lago.
La tarea de limpiarlo le exigió más esfuerzos de lo que había imaginado, con la criatura rodando de un lado al otro, pero logró cambiarle el pañal mojada por otro limpio. Cargando al bebé debajo de un brazo, lavó el paño sucio en las agua del lago y después o extendió sobre un rama de un árbol .
- Hora de comer - Angus anunció yendo en dirección a la cabra. El bebé gorgoteó satisfecho, y Angus lo arrojó al aires , haciéndolo reírse con excitación . Angus le sonrió y repitió el juego . - Algún día voy a tener un hijo tan lindo como vos.
Media hora después , con el niño todavía jugando en su regazo , Angus respiró profundamente .
Aunque Birdi fuese muy cuidadosa e maternal, ese niño no podría quedarse con ella. No crecería saludablemente comiendo las escasas verduras que ella podría conseguir . Necesitaban encontrarle un hogar , una nodriza y un techo seguro donde pudiesen darle cobijo .
- Buen día.
Angus levantó la cabeza y se encontró con Birdi. Sintió el calor que emanaba de ella y, en ese mismo instante, tuvo ganas de besarla.
- Buen día.
- Cómo te va , mi pequeñito?- la oyó preguntar cariñosamente.
En respuesta , el bebé sonrió . Era como si ella hubiese la capacidad de encender el sol dentro de ellos, Angus pensó . Dios! Cuanto antes se separasen, mejor.
- Tenemos leche de cabra - Angus anunció levantándose - Puedo pescar algo , si quieres .
- Gracias , pero no tengo hambre.
Angus apretó los labios. por lo visto, Birdi todavía estaba enojada con el hecho que él se hubiese negado a quedarse con el bebé. Sin duda, ella planeaba usar trucos femeninos para convencerlo de que estaba equivocado.
- Entonces vamos a prepararnos para seguir viaje. Angus le entregó la criatura, tomó las cosas desparramadas en el suelo y amarró la cabra al lado de Rampante.
Una vez acomodados sobre el lomo del caballo, rumbearon hacia el sur, en dirección a Inverglass. Si el clan tuviese una partera que conociese algún pozo sagrado y una nodriza y si alguien supiese del paradero de los Shame, el clan de Birdi, él podría galopar directamente hacia Cairndow y el castillo de Beal, donde, con suerte, habría una esposa esperándolo.
Una hora después , el bebé volvió a ensuciar sus pañales , y Birdi gimió.
- Angus, por favor, me estoy quedando sin aire! - Allá en hay un terreno con pasto .
Angus no se demoró y pronto frenaba el caballo para apearse. Birdi le entregó al bebé, y Angus lo sujetó a una distancia haciendo una mueca . Ella se rió y descendió sola del caballo.
- Dame el bebé.
Tomó un paño limpio, unas hojas secas y marchó a la orilla del lago. Había acabado de cambiar al bebé, cuando oyó una voz profunda detrás de ella:
- Encontré unas moras. Vamos a comerlas, después partiremos. Birdi lo acompañó y depositó al bebé casi dormido al lado de ellos, en el suelo .
Angus se concentró en el almuerzo. A pesar que las moras estaban apetitosos, Birdi apenas las tocó. Pero tenía una expresión más suave y relajada en su rostro .
- Debo preguntar una cosa - ella rompió el silencio.
- Pregunta.
- Estás siendo honesto, quiero decir... eres un hombre ... honesto?
No estando acostumbrado a que su integridad fuese cuestionada, Angus se puso rígido .
- Por supuesto que sí !
Birdi meneó la cabeza lentamente, aparentemente satisfecha con la respuesta .
- Entonces, por qué te llaman Angus, el Terrible ?
Había sido demasiado optimista al imaginar que ella no había oído a los Fraisers llamarlo así.
- Es sólo un apodo que intento conservar para agrandar mi reputación y poder proteger a mi clan.
- Y cómo un apodo y una reputación pueden proteger a alguien?
Angus vaciló por un segundo. Si Birdi no hubiese cuestionado por su honestidad , él escogería mejor las palabras. Pero pronto estarían en Inverglass. Era mejor contar esa historia de una vez, antes que ella la oyese de otra persona.
- Dicen que yo " me como el hígado" de los hombres a quienes mato en una batalla. Y esa reputación hace que mis enemigos huyan de mí antes de arriesgare a morir bajo mi espada.
Birdi agrandó sus ojos claros, y Angus se rió.
- Claro que es una mentira, ni siquiera me gusta el hígado! Pero ese cuento sirve a mi propósito. Pocos invaden las tierras de los MacDougall sin un bueno motivo. Y los que lo hacen normalmente se comportan adecuadamente por temor a que yo me los devore.
Birdi frunció el ceño pensativamente.
-Ffue por eso que me lamiste ? Allá en el campo y después en la caverna?
Esa vez Angus frunció la frente . Pero en seguida, lanzó una carcajada.
- No te estaba lamiendo . .. te estaba besando!
- Cómo es eso?
Nunca, en toda a su vida, él podría imaginarse a una mujer bella como Birdi haciendo esa pregunta. Angus la miró fascinado.
- Qué quieres saber?
- Por qué? - Birdi retorcía el ruedo de la túnica. Ella se había rehusado a ponerse la ropa de una de las mujeres que había muerto en Ardlui. - Por qué me... besaste ? - ella preguntó, sin mucha certeza. - Es tan extraño!
- Porque me gusta mucho. A vos no te gustó?
- Creo que si , pero ...
- Birdi, los hombres y las mujeres se besan cuando se desean el uno al otro, o cuando quieren demostrarse afecto. Así como las madres besan a sus hijos porque los aman.
Birdi ponderó la explicación por varios segundos.
- Entonces... si yo besara al bebé, le estaría diciendo que lo amo?
- Exacto.
Era posible que Birdi nunca hubiese sido besada antes? Qué clase de madre Birdi había tenido ? Santo Dios...
- Entonces me besaste porque me amas?
La pregunta repentina terminó de conmocionarlo .
- Yo te besé porque... porque eres cautivante. Porque eres suave y redondeada en los lugares correctos. Y porque tienes una boca que a cualquier hombre le gustaría probar.
Birdi saltó a sus pies .
- Y me besarías de nuevo?
Ahora?, Angus pensó aturdido. Respondía a sus preguntas con honestidad y con eso se arriesgaba a verla huir, o mentía y se arrepentiría por el resto de su vida?
- Si te besaría.
Ella levantó su rostro levemente .
- Puedes besarme, entonces.
El corazón de Angus dio un salto. Antes que Birdi cambiase de idea, la sujetó por la nuca. Con un dedo, levantó su mentón delicado para mirar esos ojos increíblemente azules. No vio indecisión o miedo, sólo curiosidad. La empujó más contra su cuerpo , y sus bocas se tocaron suavemente. Los labios de ella, aunque inmóviles, eran tan suaves y maleables como Angus se recordaba. Comprendiendo que Birdi era completamente inocente en temas de relaciones entre un hombre y una mujer, demoró un poco más, aumentando la presión de a poco . Le mordisqueó el labio inferior, y ella soltó el aire contenido, dándole acceso a su boca dulce y húmeda.
Angus sintió su sangre hervir en sus venas. Birdi tenía sabor a moras. Viendo que ella había cerrado los ojos, cerró los suyos también y la exploró mejor con su lengua . Birdi devolvió tímidamente la caricia con su propia lengua . Después , para su frustración, ella se retrajo .
- Es así? - ella preguntó con la cara sonrosada .
- Si . - Angus había necesitado de toda su fuerza de voluntad para dejarla apartarse, y para impedirse a sí mismo olvidarse de todas sus reservas. Pues tomarla no sería justo ni para Birdi ni para sí mismo. Ya no le sería fácil vivir con esos recuerdos por el resto de su vida. Recuerdos de lo que podría haber sido entre ellos.
Virgen María, Angus rezó, haz que a mi futura esposa en el castillo de Beal valga la pena este sacrificio, o nunca me lo voy a perdonar.
Todavía colorada, Birdi apartó algunas mechas de su cabello que él había soltado sin querer de su trenza.
- Tienes alguna otra duda? - Angus quiso saber.
- No.
Acercándose cuidadosamente para que ella no notase el efecto que había causado en su cuerpo, Angus respiró profundamente .
- Mejor prepararte para el viaje. No vamos a parar más hasta que lleguemos a Inverglass.
Birdi aceptó la mano que Angus le ofrecía y se levantó del suelo . Él la observó alejarse, fascinado con el movimiento gracioso de sus caderas. Dios Santo , que era linda!
Al dirigirse hacia un arbusto, Birdi tropezó con una piedra que estaba en medio do camino. Angus frunció el ceño . Sabía que él besaba muy bien, ya había oído a unas mujeres comentando eso más de una vez. Pero no tanto como para dejarla atontada al punto que no pudiese ver una piedra de semejante tamaño...
Entonces pensó en la manera en que ella se había movido en los tres últimos días. Había algo que no estaba bien . Angus cruzó sus brazos al verla salir de detrás del arbusto finalmente. Birdi volvió por el mismo camino que había hecho , sólo que esa vez saltó la piedra con cuidado. Sólo entonces ella se aproximó, agachándose para tomar el bebé.
Angus tragó en seco. Acarició el cuello de Rampante, sintiéndose como si cargase el peso del mundo en sus espaldas . Abrió las alforjas y sacó de ellas el último de los regalos que tenía para su futura esposa: un rollo de cinta de seda blanca. Con el corazón oprimido, Angus lo alzó a un metro y medio del rostro de Birdi.
- Encontré una manzana. Alguien debe haberla dejado caer... Quieres?
Con el bebé en brazos, ella le ofreció gran sonrisa, negando con la cabeza.
- Parece rica, pero no... puedes comerla vos.
El corazón de Angus pareció estallar dentro de su pecho. La bella Birdalane Shame era prácticamente ciega.
Ian Macarthur, sin nada de apetito , a no ser por el apetito de noticias de la hechicera y el maldito MacDougall, corrió aun lado la bandeja de carne. Sus hombres los estaban persiguiendo hacia dos días y ya deberían haberlos capturado.
Aun no creía que ella se hubiese ido . Si no fuese por él, la tal Birdi, como ella misma se llamaba , ni siquiera existiría. Como se atrevía a desafiarlo así?
Y cuando le pusiese las manos encima a MacDougall, el hombre desearía jamás haber nacido. No iba a simplemente matar a ese desgraciado...
Regocijándose de antemano con la agonía por la que lo haría pasar, tomó la jarra de estaño. Al verla vacía, la lanzó al suelo violentamente .
Las tres mujeres que limpiaban las mesas se sobresaltaron como gallinas asustadas.
- Mierda ! Tengo que hacer todo solo? Sírvanme más cerveza!
La más robusta de ellas se precipitó servilmente . Ian ignoró las miradas de disgusto , rumbeando sus propios pensamientos. Su dominio sobre el clan ya no era el de antes. No podía arriesgarse a tener más conflictos. Desde que los Campbell habían forzado a los Macarthur a salir de sus tierras y del castillo de Dunstaffnage, muy pocas cosas le habían salido bien.
Con los cofres vacíos y casi sin guerreros, su padre no había tenido alternativa en la elección en las tierras a donde llevar al clan. Les Habían ordenado que ocupasen esas tierras y que allí se quedasen.
Desafortunadamente para él, el heredero del título de jefe , el clan no estaba contento con las tierras. Los Macarthur habían nacido para el mar; eran pescadores y piratas, no pastores o agricultores. Y encima esas tierras ni siquiera servían para el cultivo. Proporcionaban poco mas allá de lo básico que necesitaban para sobrevivir. No tenía mucho con que atraer más gente para aumentar el número del clan... Hasta que había descubierto a esa hechicera.
Con ella a su disposición, Ian había podido establecer su dominio. A cambio de las curaciones de Birdalane, él había conseguido la lealtad de muchos hombres y sus familias. Y en un mundo cruel y lleno de las guerras continuas entre clanes , eso no era poco.
Ahora ella se había ido . Y él culpaba de eso a un solo un hombre: Angus MacDougall.
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